Disclaimer: Los personajes de la serie Guerreras Mágicas no me pertenecen , son propiedad del Grupo Clamp, solo la historia es de mi inspiración y no buscó obtener lucro.

Capitulo 2: Visitas Inesperadas

En el salón principal hacia su aparición Guruclef para dirigirse a la habitación de Alanis, pero cuando salía del salón, a su encuentro llegaron 4 jóvenes que al verle se acercaron al mago para saludarle.

- Buenas tardes Guruclef – dijo un chico de ojos café claro, haciendo una reverencia.

- Buenas tardes caballeros – dijo Guruclef regresando el saludo con una reverencia a todos los presentes.

- Nos da gusto poder estar en Céfiro una vez más de visita – dijo otro hombre de ojos oscuros y cabello negro.

- El gusto es nuestro por contar con su respetable presencia en el planeta – dijo Guruclef

- Y dígame Guruclef ¿Cómo están las guerreras mágicas? – preguntó el chico de ojos café claro ocultando su interés en especial por una guerrera mágica.

- Va, quien te oye Águila , tu interés se centra en saber ¿Cómo ha estado Lucy, no? – dijo un chico de estatura baja, que en su cabeza llevaba unos lentes de vuelo.

- Cállate Zazu Kun, el comandante sólo quiere ser cortés preguntando por las chicas – dijo el chico de cabellos cortos negros de ojos oscuros.

Las mejillas del comandante Águila se sonrojaban a causa de los cometarios de sus compañeros de combate, respondía mentalmente a la pregunta de Zazu , él tenía razón en sus palabras su pregunta por las chicas era una excusa para poder saber como se encontraba la guerrera mágica de fuego, su tierna Lucy, el chico regreso de sus pensamientos al escuchar las risas de sus compañeros.

- Bien chicos, Basta, ya esta bien de estar avergonzando a su comandante delante de una de las autoridades más reconocidas de Céfiro – Dijo Águila con voz firme.

- Si comandante, como usted indique – dijeron ambos chicos poniendo postura firme de solando saludando a su comandante con su mano derecha puesta en su frente, los chicos no evitaron unas muecas parecidas a sonrisas.

- Disculpe el comportamiento de mis hombres Guruclef, algunas veces olvidan la postura de un soldado – dijo Águila observando de reojo a otro de sus acompañantes, que desde que llegaron al planeta no había dicho palabra alguna, el hombre que vestía de negro estaba recargado en uno de los muros del palacio observando la escena que llevaban acabo sus acompañantes, sus brazos se encontraban cruzados a la altura de su pecho , su mirada era fría tenía ojos azules, sin duda alguna un hombre atractivo.

- No tienes de que preocuparte Águila – dijo Guruclef observando hacia el lugar donde se encontraba el hombre que guardaba silencio sólo observándolos.

- Y bien¿ Cómo se encuentran las guerreras mágicas ? - preguntó el chico vestido de negro rompiendo su mutismo.

- Latís me da gusto tenerte de regreso en Céfiro, bienvenido – dijo Guruclef, evadiendo la pregunta, temía por la reacción que pudiera tener el joven al mencionarle sobre el estado de Lucy.

- Gracias – clavo su vista en el mago- te hice una pregunta – las palabras de Latís eran firmes y frías, Guruclef entendió el mensaje. Él no tenía salida debía responder la pregunta

- Anais y Marina se encuentran en el jardín con los niños, les prometieron jugar con ellos – dijo Guruclef sin decir como y donde se encontraba la tierna chica de cabellos de fuego.

- ¿Y Lucy? – fue una pregunta insegura formulada por Aguila

-Ella se encuentra descansando en la habitación de una de las hechiceras de Céfiro, al parecer el exceso de entrenamiento calló sobre ella, le venció el cansancio y su cuerpo no resistió más ... – dijo Guruclef mirando a los chicos que estaban delante de él a la expectativa de escuchar la respuesta del mago.

- Entiendo, ella estará bien – fueron las últimas palabras dichas por Latís, para después retirarse del lugar ignorando a los presentes.

- Es verdad lo que dijo Latís – guardó silencio - ¿ Lucy estará bien? – preguntó nuevamente un inseguro comandante.

- Así es, Lucy es una chica muy fuerte, el cansancio no la vencerá por completo, sólo le ha ganado una batalla, más no la lucha¿ no es así Guruclef? - Dijo el chico de cabellos negros, respondiendo a su amigo para tranquilizarse.

- Confía en Lucy Águila, tu amigo ... – dijo Guruclef.

- Geo Metrón, para servirle mi señor – respondió el hombre que estaba a un lado del comandante.

- Geo tiene razón. Lucy va estar muy bien, ya verás, en estos momentos me dirijo a la habitación de Alanis para verla, cualquier cosa que ocurra con ella te mantendré informado, despreocúpate Águila mañana podrás verla, hoy debe descansar – dijo Guruclef tranquilizando al joven.

- Gracias – dijo Aguila

- Ahora debo retirarme, estoy retrasado, si siguen hasta el final de este pasillo llegarán al jardín donde se encuentran Marina y Anais, ellas pueden atenderles mientras yo buscó a la persona indicada para que los instalen en las habitaciones de huéspedes, siéntanse como en su planeta – dijo Guruclef dirigiendo su andar al lado opuesto que tomaban los chicos.

- Si gracias Guruclef, iremos con ellas – dijo Águila mostrándoles el camino a tomar a sus acompañantes.

- Falta poco para la hora de la cena, nos veremos al rato – dijo Guruclef terminando la conversación.

Los chicos asintieron y se marcharon al jardín donde encontrarían caras conocidas para ellos.

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En el jardín los niños seguían jugando y Anais que se encontraba al otro lado de la fuente, pudo percatarse de lo ocurrido a Marina y se dirigió hacia donde se encontraban ambos chicos.

- ¿ Qué te ocurrió Marina, por qué tienes vendada tu mano ? – preguntó con gran interés la rubia mirando las manos de Marina.

- No fue nada – dijo restando importancia a lo sucedido a su mano - Gracias a Ascot ya estoy bien - Marina sonrió. Respondió la pregunta de su amiga mientras miraba al joven.

- Si quieres puedo usar mi magia para curarte – dijo Anais a su amiga preocupada.

- No Anais, te digo que estoy bien, sólo fue un leve rasguño que me hice con una espina, Ya Ascot se encargó de curarme, y me vendó mi mano – dijo Marina negando con su cabeza.

- Sabes Marina, creo que Anais tiene razón, deberías dejar que ella utilice sus vientos curativos, así ya estarás mejor – dijo Ascot mirando a la chica de ojos azules.

- Entiendo , lo que quieres es que te devuelva tu pañuelo¿cierto? – dijo la chica cambiando su semblante a uno triste mientras buscaba los ojos de Ascot.

- ¡ Claro que no¡ - dijo Ascot moviendo sus manos negando lo que la chica había afirmado y preguntado a la vez. Después al encontrarse con la triste mirada de la joven, el chico se sonrojo y acercándose a ella, tomó sus manos.

- No digas eso Marina, lo único que quiero es que estés bien y que mejor siendo curada con magia de Anais -

Anais no dejaba de observar la escena, no podía entender lo que ocurría entre ambos. Por una parte Ascot comportándose como un joven maduro y Marina como una adolescente malcriada, la rubia no podía entender nada, era claro que algo estaba sucediendo entre ellos, se comportaban de una manera que no eran ellos, en otra situación Marina hubiera devuelto el pañuelo a Ascot sin permitirle acaso que este pudiera decirle que no se lo devolviera. Sin embargo, era ella, era Marina la que no había permitido devolver el pañuelo a Ascot..

Anais seguía allí parada frente a ellos sin decir palabra alguna, un silencio rodeo la escena, sólo ese lugar era aguardado por el silencio, ya que a lo lejos se escuchaban las risas y gritos de pequeños niños que alegres disfrutaban del lindo lugar.

- ¿ Chicos por qué tan serios? – preguntó un chico que acaba de arribar al jardín rompió el silencio que por unos minutos había envuelto la escena que para la rubia había sido difícil de explicar.

- ¿Serios? – Marina hizo una expresión negando - aquí nadie esta serio Paris, todos nos encontramos muy bien¿verdad que si Anais? – miró a su amiga , buscando aprobación a sus palabras.

Anais seguía perdida en sus pensamientos, su mente se encontraba llena de dudas, dudas que más que disiparse, se expandían en su conciencia, lo que le había ocurrido a Lucy y ahora esto, el comportamiento extraño de Ascot y Marina.

- AHH... si ... mande ... – dijo la rubia volviendo en sí, diciendo esas palabras, miro al joven que acababa de llegar y le saludó.

- Hola Paris, que gusto me da verte de nuevo –

El chico abrazo a la joven, haciendo que esta se sonrojara. Paris besó la frente de la rubia tomándola por sorpresa..

- A mi me da más gusto estar aquí contigo y tenerte en mis brazos – dijo el recién llegado a la linda chica.

- Que romántico, creo que Ascot y yo nos retiramos, para que estos dos tórtolos puedan platicar un rato – dijo Marina jalando del brazo a Ascot para irse.

- Si desde que llegamos no hemos jugado con los niños y ya casi es la hora de la cena- dijo Ascot siguiendo la corriente a Marina.

- Ok chicos, ustedes váyanse a Jugar que Anais y yo disfrutaremos de estar un rato a solas¿ verdad que si Cariño? – dijo Paris que seguía abrazando a su querida rubia.

- Si, tenemos que hablar, necesito comentarte algo – dijo Anais recargándose en el pecho del joven.

- Como tú digas linda- dijo Paris.

Nos vemos chicos disfruten de su momento a solas – se despidió Ascot mientras se alejaban de ellos .

- ¿ Oye Marina ? – Preguntó Ascot.

- Si dime, - respondió la chica volteando a ver a Ascot.

- ¿ Podrías decirme la razón por la que hace un rato estabas triste ? – preguntó nuevamente el apuesto chico.

- mmm... – esquivó la mirada del joven, soltó un suspiro cargado de cansancio - Pues por lo que le ocurrió a Lucy, me tiene muy preocupada, no resistiría que a una de mis mejores amigas le sucediera algo malo – buscó la mirada del castaño - Lucy al igual que Anais son como mis hermanas, me dolería mucho si algo le ocurriera a cualquiera de las dos – dijo Marina con tristeza.

- Entiendo, no te preocupes. – Ascot sonrió para darle ánimos a la chica - Lucy es una chica muy fuerte, ella estará bien. Debe ser sólo que estaba cansada desde que regresaron del mundo místico ustedes tres no hacen más que entrenar y trabajar duro yendo de aquí para acá para mantener las buenas relaciones de Céfiro con los otros planetas son las mejores guerreras mágicas no sé que haríamos sin ustedes – dijo Ascot acercándose a la chica para darle consuelo.

Una pequeña sonrisa se reflejaba en el rostro de la chica tras escuchar las palabras que el joven de cabello castaño le decía.

- Tienes razón después de todo somos las Guerreras Mágicas y si Céfiro esta a salvo es por nosotras – dijo Marina cambiando su actitud, ahora reía y levantaba su mano derecha haciendo con sus dedos la V de la Victoria.

El chico sólo veía a Marina, con una cara de por que le dije eso, él sabia que la chica algunas veces olvidaba ser modesta.

- Vaya, si Lucy me escucha decir eso me mataría, ella siempre dice que nosotras no hicimos nada, que los que salvaron a Céfiro fueron ustedes , sus habitantes, con sus corazones – dijo la chica, nuevamente puso una cara de desanimo y notable tristeza y se quedó parada viendo a los niños jugar.

- Ya sé – el castaño paró su caminar - llamaré a una de mis criaturas para que jueguen con los niños - dijo Ascot a la joven tratando de distraerla, para que pudiera olvidar aquello que le preocupaba.

OoOoOoOoOoOoO

- No tengo ninguna idea de cómo la guerrera mágica de Fuego pudo llegar hasta ese lugar Presea. Yo la encontré inconsciente en la entrada de la habitación, y con mi magia pude traerla a mi recámara – dijo una mujer de cabellos negros.

- Descuida Alanis creo en tus palabras , ahora sólo nos queda esperar a GuruClef para que el vea a Lucy y pueda descifrar lo que le ocurrió – dijo Presea esperando con ansias la llegada del Mago.

- Y pensar que en el pasado luche contra esta chica, mírala tan inocente , indefensa, pero cuando se trata de pelear y el objetivo es el bienestar de Céfiro estas chicas se convierten en grandes contrincantes. Lucy, Marina y Anais, Fuego, Agua y Viento – dijo Alanis para si misma, el pensamiento fue expresado en voz alta llamando la atención de la Rubia que le acompañaba.

- Tú lo has dicho Alanis, en el pasado, ahora eres una habitante del Palacio que vela por la seguridad de Céfiro. Como diría Caldina eres una Hermosa Hechicera, los hombres del planetas cercanos y del mismo Céfiro matarían por una mujer como Tú – dijo Presea haciéndole ver que lo que importaba era el presente y no lo que había hecho antes y después de la muerte de la princesa.

- Vamos Presea, no digas eso. El amor no se hizo para mi, muchos hombres matarían por mi figura, pero aún me pregunto si existe un hombre que maté por lo que realmente soy, por mi corazón – dijo la joven mirando fijamente a los ojos a su acompañante.

- mmm... estoy segura que pronto volverás a experimentar un enamoramiento – dijo Presea intentando darle ánimos a la hermosa joven, - con su belleza no tardara en conquistar a un apuesto hombre- pensó la rubia.

- Sabes después de Zagato, le pedí a mi corazón que no se fijará en nadie más y hasta ahora lo ha cumplido muy bien – dijo Alanis apartando su mirada a la nada, su voz se encontraba acompañada de melancolía.

- Créeme ya encontrarás al chico que aprecie lo mucho que vales, yo no soy buena dando consejos de Amor, pero estoy segura que en algún lugar del universo te esta buscando y no tarda en llegar a ti -

La hermosa joven obsequiando una sonrisa habló nuevamente

- Me dices todo eso por que me aprecias, Gracias Presea -

- Es verdad – asintió - no tengo por que mentir – dijo Presea

- Ya no hablemos de mi, mejor cuéntame ¿ Cómo te ha ido con GuruClef? – clavó su vista en la rubia - Los he visto salir juntos, caminando por el jardín, sin una persona alrededor que pueda opacar su atmósfera romántica – dijo Alanis con respeto a la chica de ojos miel.

Presea se sonrojo ante el cometario de la joven.

- Alanis... ¿Yo? ... ¿ con GuruClef ?, eso si que es una sorpresa – soltó nerviosa.

- ¿Sorpresa?, pues sólo para ti; mira hasta nerviosa te pusiste y tu rostro se sonrojo, todos ya lo han notado hasta Marina que es la eterna admiradora secreta de GuruClef, ya se resignó a que Tú y GuruClef son pareja, nadie lo externa por respeto a ustedes que son muy serios y reservados, pero un día de estos la indiscreta de Caldina los pone a temblar delante de todos – dijo Alanis mirando a Presea ponerse de todas las tonalidades de rojo existentes.

La puerta de la habitación se abrió y un joven alto de ojos azules y cabello púrpura entró en está y preguntó

- ¿Quién va temblar?-

- Nadie – dijo rápidamente la rubia.

- Buenas noches GuruClef, llegas un poco tarde – dijo Alanis distrayendo al atractivo joven que acaba de llegar.

- Buenas noches señoritas, lo siento, pero me entretuve con unos asuntos referentes al planeta Autosam. El comandante Águila Visión llegó hace unos momentos con un viejo amigo y dos conocidos de él, creo que sus nombres son Zazu Torque y Geo Metrón – dijo Guruclef mirando a las dos mujeres que estaban en la habitación.

- Supongo que cuando hablas del viejo amigo se trata de Latís – dijo Presea encontrándose con los bellos ojos del mago.

- Exactamente habló de él, de hecho los 4 me preguntaron por las guerreras mágicas, en especial por Lucy, ellos son buenos amigos de ella – dijo Guruclef sosteniendo la mirada de la rubia, que le hipnotizaba con sus ojos miel.

- ¿ Y qué les respondiste sobre Lucy? – preguntó Alanis captando la atención y regresando a ambos chicos de su ensueño.

- Pues la verdad , que ella se encontraba indispuesta en estos momentos, que yo me dirigía a verla. Y que Marina y Anais se encontraban en el Jardín Principal jugando con los niños – dijo Guruclef mirando ahora en dirección de su discípula.

- Entiendo, así que ellos se encuentran en el jardín, creo que debo ir a preparar la cena, tenemos invitados hay que lucirnos hoy, ¿ pero Lucy? – dijo la rubia en voz alta para si misma, haciendo la pregunta mientras miraba a la guerrera mágica.

- No te preocupes , tú encárgate de cuidar a Lucy, yo me encargaré de la cena después de todo Ascot dice que tengo buen sazón así que hay que aprovecharlo – dijo Alanis queriendo tranquilizar a la chica.

- Muchas gracias Alanis – dijo Presea ya más tranquila.

- No agradezcas nada Presea, es lo menos que puedo hacer después de todo el daño que les cause – dijo Alanis dirigiendo su mirada a donde se encontraba Lucy.

- Alanis ya deja eso atrás, ahora eres otra chica y me siento muy orgulloso de que hayas tomado otro camino – dijo Guruclef acercándose a Alanis.

- Digan lo que digan, eso jamás borrará mi traición a Céfiro, a ti mi maestro y al Pilar. Mi deber era proteger el planeta y a su pilar y yo hice caso omiso de él – dijo Alanis sosteniendo la mirada de su maestro, deseaba creer en las palabras que él le decía pero su razón no se lo permitía.

- Eso ya no tiene importancia. Recuerda debes vivir el presente y construir tu futuro, no entiendo aún, las guerreras mágicas te han perdonado, Céfiro lo hizo y la princesa Esmeralda lo entendió antes de dejarnos y yo como tu maestro no tengo nada que perdonarte. Lo que sucede es que tú no has podido perdonarte – dijo Guruclef abrazando a la bella joven de mirada triste, la joven rubia miró la escena en la silencio.

Después de las palabras del Mago hubo un silencio en la habitación que fue interrumpido por unos fuertes golpeteos que venían de la puerta.

¿Se puede? - se escuchó la voz de una chica detrás de la puerta.

- Adelante – dijo Presea

- Buenas noches a todos – saludó la joven de forma respetuosa a los presentes, haciendo una reverencia.

Las 3 personas que se encontraban en la habitación respondieron en sola voz al saludo de la joven rubia que había tocado a la puerta.

- Buenas noches Anais -

- Me retiro, se quedan en su habitación, cualquier cosa que necesiten estaré en la cocina preparando la cena – dijo Alanis mirando a la recién llegada.

- Alanis medita en las palabras que te dije hace unos momentos, por favor – dijo Guruclef a la chica que se dirigía a la puerta dispuesta a salir.

La joven de cabello oscuro y ojos grises se dirigió a la puerta y sin voltear a ver a su maestro dijo :

- Lo haré, aunque tienes mucha razón aún no se si algún día yo pueda perdonarme mis actos que hicieron mucho daño en el pasado y aún pagan consecuencias en el presente

La chica giro la perilla y salió de la habitación para dirigirse a la cocina ...

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Continuará...

Agradezco profundamente a las 6 personas que hicieron favor de dejarme su reviews, lamento la demora, espero que les guste este nuevo capítulo.

Notas de la autora: Reedite este fic para mejorar la calidad de su contenido y su formato. Espero que realmente sea así. Ya viene pronto el cap5, me estoy inspirando chicas después de dos años de ausencia. El releer el fic me esta ayudando a recordar lo que venía.

Atte. Alis Chan