Era tarde y una joven de 14 años, todavía con uniforme, estaba parada junto al lago del parque, toda su vida había parado ahí, en sus momentos felices y en los no tan felices, o simplemente cuando lo necesitara y últimamente lo necesitaba mucho. Pasó el tiempo y no se movió, hace tiempo que quería descubrir algo y no sabía porque, pero algo le decía que ahí lo descubriría, se levantó, era inútil, todo lo que hacía era sentarse a ver si había alguna presencia extraña, pero no la sintió. Se dirigió al pingüino, y decidió sentarse entre los columpios, pero cada vez se hacía mas tarde y esto traía la oscuridad y ella sabía que así fuera muy poderosa no podía hacer nada, tenía un papá que no sabía nada acerca de sus poderes y en cualquier momento podía llamarla a su celular y a decir verdad, en ese momento no le apetecía dar explicaciones.

Un escalofrío recorrió su espalda y ahí lo sintió, la presencia extraña, no tenía idea de lo que era, pero al parecer cada vez se hacía más fuerte, decidió ir en busca de la presencia, pero en ese momento comenzó a llover.

- Me rindo- dijo para si misma. – Todos los días, todos los días vengo al parque y justo cuando siento la presencia llueve y la pierdo de vista, además mi papá ya mismo que coge el teléfono para llamarme-.

- Vuelo- activó la carta y se dirigió a toda prisa hasta llegar a su casa, iba a tratar de secarse, pero no pudo, su papá abrió la puerta.

-Sakura- dijo. – debiste estar en casa hace mucho tiempo, estás mojada, mejor sube a cambiarte-.

- Monstruo, cada vez me confundes más, pensé que las salidas en la tarde iban a disminuir desde que se fue ese mocoso a su casa-

Sakura decidió apresurar el paso, su hermano siempre le decía algo por el estilo, pero nunca le afectaba, sin saber porque entró a su habitación y se tiró a su cama a llorar.

- Sakura, que te pasa?- era Kero. – Niña sentiste la presencia, verdad, oí lo que dijo tu hermano, tu nunca lloras por eso.

- lo estoy haciendo, pero que me pasa, cuando he escuchado lo que Toya me ha dicho se me han inundado los ojos de lágrimas-.

- No se como explicarlo, jajajajajajaja-.

- Kero no ayudas, deja de reírte!-

- Es la adolescencia-

- Touja ya me molesta lo suficiente, deja de hacerlo tu y te puedo asegurar que no lo es, porque esa presencia—esa presencia… está en esta casa.-

Sakura salió corriendo para el sótano, un libro estaba caído, lo levantó y leyó

Cartas Clow: como ser dueño de ellas.

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Está corto, lo sé, yo misma he querido agrandarlo, pero no, lo mas emocionante pasa en el segundo capítulo…. Syaoran regresa, que es esa presencia extraña? Porque el libro estaba botado?

Es mi primer fic de sakura, así que espero reviews, si quieren tomatazos, sugerencias, lo que sea…..