Algo inesperado

Era una hermosa tarde de otoño y el atarder estaba haciendo ya acto de presencia contrastando con las nubes que parecían tener un color extraño, las árboles empezaban a tirar sus hojas amarillentas y secas formando un hermosos paisaje, todo estaba tan tranquilo y normal.

Pero una chica de no más de 22 años que caminaba por allí no se daba cuenta de lo que sucedía a su alrededor pues estaba sumergida en sus pensamientos cualquiera que la viera así pensaría que no era ella pues ella siempre estaba con una sonrisa en el rostro y viendo el hermoso paisaje, ¿qué le sucedía entonces?; en la mente de la chica pasaba todo tipo de pensamientos menos la palabra tranquilidad su cabeza era un nudo de problemas.

Acababa de llegar a su nueva casa que compartiría con su marido después de haber pasado su luna de miel llegaron a su casa el se la había comprado pero desde que regresaron algo no marchaba nada normal en ella así que decidió acabar con esa incertidumbre y salió con la excusa de que quería salir a ver el paisaje y con esta excusa su marido ni sospechó necesitaba salir a comprar algo que aclararía sus dudas... Pero si las aclaraba ¿cómo le diría? ¿Cómo reaccionaría el? ¿cómo reaccionaría ella?.

Sin darse cuenta llegó a su casa y allí estaba él esperándola con un visible gesto de preocupación marcado en su cara, ella llegó a su lado y él le dijo:

- me preocupaste en este momento iba a salir a buscarte esta empezando a anochecer

- perdona pero es que se me hizo tarde se me fue el tiempo, lamento haberte preocupado-

- no te preocupes - un escalofrío corrió por su espalda- es mejor que entremos está empezando a hacer frío y tu ya tienes la nariz roja además no quiero que te resfríes- la tomo de la mano y entraron a la casa

- Sí- dijo ella de nuevo se metió en sus pensamientos él ni siquiera se había dado cuenta que ella traía una pequeña bolsita en la mano.

Entraron a la casa y ella se había quedado sentada sobre la cama, el se le quedó viendo algo no estaba bien con su esposa y necesitaba saberlo se paro enfrente ella y solo vio que tenía la mirada perdida se hincó y le paso la mano por los ojos sabía que ella era despistada pero no para llegar a tanto así que tomo su cara con sus manos y la besó repentinamente él supo que reaccionó por que se quedó estática pero luego respondió a su beso, después se separó de ella y le preguntó:

- ¿Estás bien Sakura?

- Claro que estoy bien Shaoran ¿por qué la pregunta?

- por que... Algo me dice que me estas mintiendo

- ¿por qué tendría que mentirte? tu sabes que soy tan mala o peor para mentir que tu

- ¿segura?

- Claro que estoy segura, solo que el viaje me sentó algo mal y parece que tengo un poco de acidez pero no te preocupes salí a comprar algo ya se me pasará

Shaoran se levantó del piso era mejor no seguir preguntando sabía que Sakura le ocultaba algo pero en otro momento le preguntaría la conocía bastante bien.

- ¿quieres algo de cenar?

- solo si tu lo preparas- dijo Sakura regalándole una sonrisa de las que solo ella podía darle

- Mm...¿qué quieres?- dijo Shaoran caminando a la puerta de la habitación

- mmmm veamos... lo que tu quieras- dijo conteniendo la risa

- pues... ya supe -

Shaoran salió de la habitación y Sakura se puso su pijama quería que Shaoran le llevara la cena a la cama, pero cuando iba a entrar a la cama sintió que algo subía por su garganta dejando un sabor amargo así que corrió al baño

Shaoran escuchó los ruidos y vio que Sakura estaba volviendo el estómago en el baño, entro sigilosamente tomó una toalla y esperó a que ella terminara.

Cuando terminó allí estaba el ofreciéndole la toalla para que se limpiara la cara

- gracias- dijo tomándola limpio su cara y se soltó el cabello

- estás pálida ¿segura que solo tienes acidez?

- ...sí...- dijo ella tomando su cabeza con las manos - y creo que ahora estoy algo mareada-

- ¿qué haré contigo?- dijo tomándola en brazos y llevándola a la cama

- llevarme a la cama y apapacharme eso sería bueno- dijo ella con una sonrisa pícara

- creo que te tengo algo mimada- dijo acostándola en la cama y tapándola con las frazadas mirándola con ternura

- ¿algo?- dijo ella escapando de su boca un pequeño bostezo

- sí creo y te tengo, pero en este momento es mejor que duermas- dijo sentándose a su lado

- pero tengo hambre- dijo ella con voz de niña pequeña

- sí, pero si tienes acidez es mejor que no comas nada fuerte te puede caer mal- dijo acariciando su mejilla con ternura

- está bien - dijo ella cerrando los ojos

- entonces en un momento te traigo algo - dijo apartándose de ella y si dirigió hacia la cocina

El se retiró a la cocina estaba algo lejos de las habitaciones había varias cosas tiradas por el suelo acababan de llegar y Sakura no había sido de mucha ayuda pues había salido y no arreglaron mucho pues aun habían cajas por todos lados, polvo y los muebles tenían una sábanas cubriéndolos los únicos lugares de la casa que estaban casi arreglados eran el baño, su recamara y la cocina, claro que no tenía que preocuparse en poco tiempo llegaría Wei y estaba seguro que les sería de muy buena ayuda.

El regresó a la habitación llevando la cena de Sakura cuando la encontró mirando la televisión

- a que bien a la vez de que me ayudaras estás aquí viendo la televisión- dijo el simulando estar enojado

- Estoy enfermita comprende- dijo ella viéndolo con ojos tristes

- solo para lo que te conviene- dijo acercándole la pequeña charola con la comida, la puso sobre sus piernas al notar que solo era poco pregunto:

- ¿por qué es tan poquito?- dijo mirándolo mientras se ponía su pijama

- ¿quieres más?- dijo el mirándola para después pasar a ver la charola

- no, es solo que... Bueno es muy poco para los dos- dijo ella mirándolo como se metía a la cama

- bueno es que en eso te equivocas, yo no voy a cenar estoy algo cansado y no se algo extraño que nunca me había sucedido todo el día me la he pasado comiendo como desesperado así que si no quiero enfermarme como tu debo hacer este pequeño sacrificio

- ¿así que crees que esto me pasó por glotona?- dijo ella fingiendo estar molesta

- no, yo no dije eso dije que no me quiero enfermar demás eran dulces lo que comí- dijo el tomándose el mentón haciendo recuerdo de lo que comió

-pero no te preocupes te perdono ¿sabes? Esto está delicioso- dijo comiendo bastante rápido

- despacio Sakura perecería que no has comido en años- dijo el viéndola con una cara de estupefacción

- es que cocinas delicioso- dijo ella viéndolo de una forma muy tierna

- a sí - dijo el acercándose a ella para susurrarle al oído - pues debes saber que es lo que preparaste tu para la comida me dio algo de flojera así que eso te traje

- entonces felicidades a la chef- dijo sonriéndole - vez soy mejor cocinera que tu

- si lo que tu digas - dijo tapándose y dejando escapar un pequeño bostezo - buenas noches amor

- buenas noches Shaoran- dijo ella viéndolo como se le cerraban los ojos al parecer estaba bastante cansado aunque no lo quisiera admitir

- por cierto mañana tengo que irme temprano tengo algunos papeles que organizar ¿te importa? - le dijo con los ojos cerrados

- ¿por qué debería importarme? - dijo ella no le entendía

- por que quizás me valla temprano y no desayune contigo además no te quiero dejar estando tu así - dijo abriendo los ojos

- te preocupas demasiado mira mañana regresará Wei ¿no?- el solo asintió con la cabeza - ¿vez? Así no estaré sola te imaginas estás así por una acidez ¿qué pasará cuando tengamos a nuestro hijos?- dijo ella con una sonrisa

- me volvería completamente loco- dijo él con una sonrisa

- Shaoran...

- ¿Sí?

- ¿ te gustaría tener un bebé? - dijo ella viéndolo curiosa

- ¿por qué preguntas eso?

- simple curiosidad -

- Sabes bien que me encantaría tener un bebé contigo una Sakurita en brazos te verías hermosa.

- también podría ser un pequeño Shaoran o podrían ser los dos ¿qué opinas? - Dijo ella pero el ya estaba dormido - escoges el momento perfecto para quedarte dormido-

Sakura optó por quedarse dormida mañana le esperaba un día duro y era mejor descansar esperaba que se encontrara mejor no le agradaba mentirle a Shaoran pues ella sabía que no era una simple acidez.

A la mañana siguiente los rayos de sol entraban por las grandes ventanas de la habitación que ya estaba arreglada se veía que no había nadie por que todo estaba muy tranquilo bueno al menos eso parecía por que dentro del baño no se escuchaban unos ruidos no muy normales.

- esto está empeorando- dijo Sakura tomando un baso con agua y enjuagándose la boca - y lo peor de todo es que estos mareos no me van nada bien - dijo pero recordó que pasaría si Shaoran la viera así no se había dado cuenta pero se le notaban grandes ojeras y estaba bastante pálida.

Bajó para ver si encontraba el "antiácido" cual fue su sorpresa al encontrar a Wei preparando el desayuno

- ohh... Buenos días Wei no sabía que había llegado ya- dijo entrando a la cocina- umm huele delicioso

- Buenos Días Señora Sakura, llegué hoy temprano antes de que el señor Shaoran se fuera- dijo viéndola con una gran sonrisa.

- Wei... Yo... Te quería preguntar algo- dijo ella viendo hacía la ventana

- ¿sí señora?- dijo viéndola con interés

- ayer fui a la farmacia a comparar un... antiácido y lo traía una pequeña bolsa ¿ las has visto?- dijo tratando de ocultar su sonrojo

- Sí, la dejó en el salón, tuvo suerte de que el señor no encontrara el "antiácido" estuvo a punto de descubrirla- dijo viéndola con una sonrisa de complicidad mezclada con algo de picardía

- ¿que cosas dice?- dijo ella ahora sin ocultar su sonrojo mientras pensaba que como lo supo si ni ella misma lo sabía

- Nada solo olvídelo- dijo volviendo a ver la comida- a por cierto la llamó la señorita Daidogi

- a gracias la llamaré por mi recamara - dijo retirándose a su habitación.

Mientras Wei pensaba en lo que podría mostrar el temido "antiácido" al perecer no estaba nada segura quizás creía que era demasiado repentino pero toda su vida había escuchado un sin fin de excusas para "eso".

Sakura iba pensando- ¿cómo es que lo supo? Lo mejor que se me viene a la mente es que Shaoran le haya comentado como estuve ayer pero... Entonces es cierto si estaré ...

- Señora Sakura a desayunar- dijo Wei llamándola desde el piso de abajo

- Sí, ya voy Wei - dijo Sakura tomando camino hacía la escalera- tendré que llamar a Tomoyo ella me dirá que es mejor hacer aunque todavía me queda la duda de ¿cómo le voy a decir?

- Señora Sakura ¿se encuentra bien?- dijo Wei llevándole el desayuno

- Sí Wei, solo que... ¿cómo sabía la verdad?- dijo viéndolo con algo de sonrojo y tristeza

- Tengo muchos años trabajando así que he escuchado un sin fin de excusas para ese tipo de cosas- dijo viéndola con una sonrisa - pero a lo que se ve usted no está muy feliz ¿pasa algo?

- ¿he? No nada, eso de que no estoy feliz es mentira es fantástico pero creo que aun es muy repentino nos acabamos de casar y aun somos muy jóvenes que tal si no podemos con una responsabilidad de esa magnitud- dijo viendo sus manos

- Estoy seguro que lo lograrán- dijo mirándola con comprensión

- es demasiada presión y responsabilidad- dijo Sakura que estaba jugando con el mantel de la mesa

- ¿qué es demasiada presión y responsabilidad?- dijo Shaoran tomando a Sakura de los hombros

- aahh...nada, ¿verdad Wei?- dijo mirándolo suplicándole con la mirada que no la descubriera no ahora que ni siquiera estaba segura.

- nada señor ... Si me disculpa me iré a terminar de asear la cocina

Wei salió del comedor y Shaoran solo se quedó viendo la puerta por donde había salido algo le decía que todos sabían algo que él no

-¿Shaoran?

-...dime...

- Me asustaste

- perdóname... Acabé temprano y quería darte una sorpresa

- valla sorpresa me has dado, pero no pensé que este tipo de sorpresa

- ¿de que hablaba Wei?

- de nada ya te lo dije

- de todas maneras tengo la ligera sospecha que todos saben algo menos yo

- te lo diré cuando esté segura de lo que pasa- dijo en un susurro que pasó desapercibido por Shaoran

- ¿no vas a comer?- dijo cuando Sakura se levantó con su plato

- no tengo apetito

- ven acá- dijo Shaoran tomándola de la cintura y obligándola a sentarse- no te vas a parar hasta que acabes lo que está en el plato-

- pero...-

-Pero nada, no quiero que te me enfermes- dijo tomando un poco de comida en un tenedor y poniéndolo frente a la boca de su esposa -anda está delicioso

- ¿ no tenías que ir a hacer ejercicio?

- es cierto...pero no me iré hasta qua acabes de comer. Eres una tramposita

Sakura suspiró y dijo- en verdad Shaoran no tengo hambre - dijo viendo el plato.

- Está bien pero luego comerás conmigo ¿esta bien?

- esta bien- dijo Sakura con una sonrisa

Shaoran se levantó de la silla y subió las escaleras estaba preocupado por Sakura desde hacía días estaba muy extraña.

Abajo Sakura recordó- "la prueba está en el baño"- subió las escaleras pero cuando iba a la mitad tuvo un pequeño mareo que ocasiono que se le nublara la vista y tuvo que agarrárse del barandal.

Shaoran iba para la habitación a tomar una toalla y cambiarse de ropa, Sakura ya se había recuperado y se lo encontró en el pasillo

-Sakura pensé que estabas afuera

- no, quería acompañarte

- esta bien, pero antes tengo que irme a cambiar de ropa

-no, que tal si vamos a dar una vuelta

-¿una vuelta?¿qué no querías que...

- si lo se, pero cambié de opinión

Shaoran suspiró y le dijo

- no Sakura quiero hacer ejercicio, hace días que no hago y puedo perder condición

- por un día más no perderás gran cosa

- has hoy lo que puedas hacer mañana- y caminó a la habitación

- siempre hay un mañana- continuó Sakura

- pero no para todos - terminó Shaoran con una sonrisa

Sakura se apresuró a caminar cuando lo alcanzó le dijo

- ¿no podré convencerte verdad?

- no

- me lo suponía - dijo cuando entraron a su habitación-¿querrás una toalla?- preguntó Sakura

- sí, por favor

Sakura entró al baño vio el pequeño aparatito que tenía un color azulado leyó la caja y cerró los ojos soltando un suspiro.

Salió del baño con la toalla en mano Shaoran la esperaba recargado en el marco de la puerta.

-¿qué te pasa?- dijo al ver la cara de su esposa

- nada, aquí esta la toalla vámonos.

Salieron al jardín y Sakura se sentó a la sombra de un árbol

- ¿cómo te diré?- se repetía una y otra vez

Shaoran se acercó a Sakura y le dijo

-¿en que piensas?

- como te diré- contestó Sakura aun en sus pensamientos

- ¿decirme que?- preguntó Shaoran no entendía que le pasaba

- Shaoran ¿hace cuanto estás aquí?- preguntó Sakura una vez que se dio cuenta de que estaba a su lado

- te dije que algo te pasaba- dijo Shaoran abrazándola- ¿por qué no me dices que te preocupa?

- es que no sé como decirte...

- solo dímelo, lo sabremos solucionar

- está bien...- dijo Sakura tratando de armarse de valor - estoy... Estamos...

Shaoran esperaba pero Sakura estaba temblando

- Sakura me estas asustando

- es que...no se como decírtelo

- ¿decirme que?- preguntó otra vez- solo dilo de una vez ya vez que sea lo que sea todo estará bien.

- es que no estoy segura de lo que pasa en verdad...- dijo Sakura jugando con sus manos

Shaoran la miró seriamente y le dijo

- ¿por qué no me lo dices, no creo que sea algo que no podamos solucionar

- bueno es que te parecerá muy repentino, nos acabamos de casar y somos muy jóvenes además no se si podré con esta responsabilidad que se nos viene enzima, yo nunca tuve a alguien que me orientara en esto...no se en realidad como actuar ante esto

- ¿de que estás hablando?- dijo Shaoran que estaba muy confundido con las palabras de Sakura, su mente le estaba dando a entender otra cosa...

- que vamos a tener un...- pero fue interrumpida por Wei que llevaba el teléfono en mano

- Señora le llama la señorita Daidogi - Sakura miró a Wei después a Shaoran que tenía la mirada baja su mente estaba hecha un nudo

- te moles...- trató de decir Sakura pero Shaoran le contestó

- para nada- dijo cortante y levantándose del lugar para entrar a la casa.

Sakura se mordió el labio inferior y tomó el teléfono

- hola- contestó con voz apagada

- ¿Sakura? ¿qué te pasa?- preguntó angustiada Tomoyo

- ...nada...- suspiró Sakura

- y ¿qué pasó? Tu sabes con la prueba, confirmó tus sospechas

- ... Sí...- contestó Sakura conteniendo las lágrimas

- ¿qué pasó? ¿reaccionó mal, ya verá cuando lo vea me las va a...

- no Tomoyo aun no le digo- dijo ocultándole que se había molestado justo cuando le iba a dar la noticia

- hay Sakura- dijo Tomoyo- pero tu tranquila, en la tarde pasaremos a visitarlos y hablaremos más tranquilas ¿de acuerdo?

- de acuerdo

- bueno, entonces hasta en la tarde- dijo Tomoyo colgando el teléfono.

Sakura colgó el teléfono y entró a la casa, dejó el teléfono en la mesa de la cocina y subió a su habitación.

-¿Shaoran?- preguntó entrando esperando encontrarlo pero nadie contestó.

Se sentó en la cama y trató de tranquilizarse, a los pocos minutos la puerta se abrió y por allí entró Shaoran

- espera Shaoran- dijo Sakura entonces Shaoran se do la media vuelta y la vio

-¿qué pasa?

- ¿por que te enfadaste allá fuera en el jardín?

- ¿cómo hubieras reaccionado tu?- preguntó conteniendo su enojo

-¿de que estas hablando?

- de lo mismo de lo que estabas hablando allá afuera

- no me dejaste terminar

- y no quiero que lo hagas mañana mismo terminarás con tu tormento

Sakura no entendía lo que Shaoran quería decirle

- esto es un mal entendido Shaoran no es lo que crees

- ¿a no? ¿entonces que quisiste decir?

- que vamos a tener un bebé, de eso hablaba con Wei esta mañana- dijo con lágrimas en los ojos mientras que Shaoran la veía asombrado

-¿qué?- dijo, no comprendía las palabras de Sakura no las quería creer

- se que es muy repentino, nos acabamos de casar y somos muy jóvenes, además no se si podré con tal responsabilidad, no me creo capaz de poder ser una buena madre... No creo que le convenga a tu madre tener una nuera inútil que ni a su hijo sabe cuidar...- decía Sakura demasiado rápido pero Shaoran no la escuchaba su mente aun no procesaba esas palabras, no podía creerlo, era...era.. Era increíble sería papá, tendrían un bebe de Sakura y suyo totalmente de los dos entonces una sonrisa alegró su rostro y abrazó a Sakura que se quedó quieta muy en el fondo quería que Shaoran la abrazara y le dijera que todo estaría bien.

- gracias Sakura, gracias

- ¿por qué?

- por que me has hecho el hombre más feliz del universo

- ¿ no te importa que aun seamos demasiado jóvenes...

- mejor jóvenes que viejos, ¿no crees, ya verás cuando crezca lo llevaremos a la playa

- amor aun falta tiempo

Shaoran se plantó de nuevo en el mundo y le dijo

- ¿por qué tenías tanto miedo de mi reacción?

- es que no creo que buena madre, yo nunca tuve a mi madre a mi lado a que me diera consejos esto es nuevo para mi, además tengo miedo de no poder cuidarlo como deba.

- esto es cosa de dos y yo te ayudaré aprenderemos juntos.

- no creo que si cometemos errores le agraden a tu madre,

- no me importa lo que ella piense, no nos debe de importar es nuestro hijo., nuestro y de nadie más.- le dijo Shaoran después sonrió tenía que darle un poco de confianza- ya lo verás podremos hacerlo.

Sakura sonrió y se abrazó a Shaoran.

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Tomoyo iba en su auto, iba a la casa de Sakura en parte pero también iba por que necesitaba desahogarse con alguien y con quien mejor que con su mejor amiga.

No lo se había querido decir por teléfono por que no es algo que se pueda solucionar así.

Llegó y bajó del auto para entrar a la casa.

- Hola Tomoyo , que bueno que llegaste, aunque ya no es necesario, ya lo sabe

- ¿si y que pasó?

- todo salió como esperaba

- felicidades Sakura- dijo Tomoyo con una sonrisa melancólica

- ¿qué te pasa?

- podríamos hablar en otro lugar

- claro

Subieron a su habitación y entonces miró a Tomoyo se veía que estaba bastante triste

- ¿qué te tiene así?

- deberías preguntar quien

- no me digas que...

- es que ya no se que hacer, es que se porta tan frío conmigo, necesito saber, escuchar que aun me quiere,- dijo Tomoyo con lágrimas en los ojos- y ese silencio por su parte me está llevando a una oscura soledad

Tomoyo caminó a la ventana y miró el jardín que poseía la casa de su amiga

- y ya no se que hacer desde hace días estoy pensando romper con él

- ¡¿qué?- dijo una sorprendida Sakura

- necesito cariño Sakura, y el ya no me lo da y no se por que, será que no se da cuenta de lo que necesito pero ya me cansé, además no soporto que ella aun no salga de sus pensamientos.

- Tomoyo sabes que soy tu amiga y aunque me duela que pienses así de mi hermano si consideras que es lo mejor, es que es lo mejor- dijo Sakura con una sonrisa mientras le daba un abrazo a su ex cuñada- tu siempre podrás contar con nuestro apoyo mío como de Shaoran

- gracias Sakura gracias- dijo respondiendo el abrazo y dejando caer todas las lágrimas que venía cargando desde hace tiempo.

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Lejos de allí caminaba un joven bajo la lluvia empapándose por completo pero no le importaba su mente y su corazón estaban en otro lugar, sus ojos azules se mostraban tristes y melancólicos, aun no podía creer que ella le hiciera eso.

Siempre había sido muy maduro para su edad, ¿desde cuando la había perdido?

Llegó a su casa las luces estaban encendidas

Una joven de cabellos castaños salió con un paraguas para protegerse de la lluvia

-¿dónde esta?- preguntó con un hilo de voz

La joven lo miró con tristeza nunca lo había visto así y no le gustaba

- se fue hace una hora

- bien- fue lo único que dijo y entró a la casa

La joven miró el cielo, perecía que empeoraría la lluvia tal como el estado anímico de su joven amo.

- "solo espero que jamás vuelvas"- dijo pensando en la causante del dolor y tristeza del joven de ojos azules.

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Una joven viajaba en un avión a encontrase con el amor de su vida sus predicciones habían fallado y solo esperaba que él la supiera perdonar, miraba como la lluvia caía las nubes estaban grises y poco a poco empezaba a anochecer.

- " espero que no haya tomado la decisión equivocada, por que si es así no creo poder recuperarlo"

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Tomoyo llegó a su departamento, entró y lo vio sentado en el sofá viendo el televisor.

- que bueno que llegaste- la saludó con una sonrisa

- Hola Toya- dijo con tristeza

-¿qué te pasa?-

- necesitamos hablar

El "necesitamos hablar" de Tomoyo no le había sonado muy bien se sentó junto a ella la miró a los ojos pero solo se encontraban llenos de confusión y tristeza más sin embargo cierta decisión hacía que brillaran de un modo extraño.

-¿de que quieres hablar?

- Toya esto está empeorando cada vez más y se que no te gusta tomar riesgos pero esto me está dañando

- ¿de que hablas?- Toya empezaba a ver el camino de la plática

- que necesito sentirme querida y se que eso no lo tendré por parte tuya...

- pero...

-no Toya, se que ella nunca salió de tu mente ni de tu corazón y no puedo competir con eso sabiendo que llevo las de perder, se que tu orgullo se negará a aceptarlo, búscala y dile que la amas y prométeme que - dijo con voz cortada y de sus ojos empezaron a caer lágrimas- no le harás daño, dile siempre que la amas no te canses de decírselo a las mujeres nos gusta sentirnos queridas

- estas diciendo ¿que lo nuestro fue un error?

- sí, Toya... Aunque te amo con todo mi corazón prefiero que seas feliz a su lado que infeliz al mío... Te deseo muchísima suerte Toya.

Al terminar de decir eso salió del departamento y se fue.

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Sakura caminaba por el pasillo se sentía aliviada de que las cosas hubieran salido bien Shaoran la había apoyado se sentía inmensamente feliz pero ahora le preocupaba su amiga.

Siguió caminando algo la tenía inquieta ¿qué podría ser? Llegó a su habitación había pasado sumamente rápido el día, se quitó su ropa y su puso su pijama después se contempló en el espejo.

Aun no le notaba pero estaba tan emocionada ahora que todo estaba bien, añoraba tener ya en brazos a su bebé, pasó su mano por su vientre y sonrió entonces una mano se posó sobre la de ella y le susurró en su oído.

-¿emocionada?- le preguntó su esposo tiernamente mientras apoyaba su cabeza en el hombro de ella

- mucho- dijo ella dándose la vuelta y mirando a los ojos de su esposo.

El solo la miró a los ojos y depositó un tierno beso en sus labios

- te amo- dijo dándole otro beso- te amo tanto

- yo también te amo

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Estaba sentado frente a la chimenea de su mansión, veía las llamas del fuego consumían la manera, el se sentía como la madera, con una tristeza que lo consumía de tristeza y soledad.

Tocaron la puerta sacándole de sus reflexiones

- Eriol- dijo asomándose por la puerta la misma mujer castaña de hace momentos- ¿no piensas salir de allí?

Eriol permaneció en silencio, se sentía devastado aunque no por ello dejaría que sus guardianes se preocuparan por ello.

- ¿qué es lo que quieres Ruby?- dijo con voz calmada, algo que lo caracterizaba

- bueno es que yo y Spy... Estamos preocupados por usted, no ha salido de aquí desde ayer y, pensamos que quizás le gustaría salir a algún lugar para despejarse

Eriol medito las palabras de su guardiana "salir a algún lugar" no sonaba tan mal.

- buena idea preparen sus maletas viajamos a visitar a mi Lindo pariente

- ¡¡vamos de vacaciones!- dijo emocionada la mujer- pero...no es allí donde fue Kaho- dijo terminando con voz apagada

- sí, allí es pero nosotros no iremos a verla a ella, además no todo será tan fácil como ella lo cree... Quiero verla sufrir como ella lo ha hecho

Nakuru miró sorprendida al joven mago, no le conocía esa faceta para que quería ver a la persona que lo había hecho sufrir hace días diciéndole que no podía vivir con él.

------------------------Flash-back--------------------------

Entraba la noche la lluvia caía afuera y las personas corrían a sus casas dejos de allí en una mansión que se veía que reinaba la paz todo se veía oscuro menos una luz de una ventana que estaba encendida se veían dos siluetas, un hombre y una mujer.

- perdona por decirte esto Eriol, pero ya no puedo callar- decía la mujer pelirroja

- ¿cómo fuste capaz?- dijo el joven de cabello negro azulado mirando la ventana- ¡maldita sea Kaho, ¿cómo fuiste capaz de estar conmigo pensando en el?

- pensé que te amaba Eriol, pero me equivoqué no tuve la culpa de esto solamente no pude olvidarlo- dijo Kaho con lágrimas en los ojos que estaba detrás de Eriol

- pensaste,- dijo con ironía- pero si puedes jugar con los sentimientos de las personas por una equivocación, ¡¡una maldita equivocación!- Eriol estaba fuera de sus casillas- ¿desde cuando?

- no lo se, pero ya es bastante.

- vete Kaho, quiero que te vallas, ve con él y espero que seas muy infeliz- dijo Eriol saliendo por la puerta y cerrándola fuertemente.

Nakuru lo vio salir de la biblioteca solo iba con su gabardina negra y afuera llovía a cantaros, entró y vio a Kaho mirando el escritorio de Eriol con un rostro melancólico y triste.

-¿qué pasó?

- me voy con Toya, Nakuru- dijo Kaho viéndola a los ojos

-¿¡que!

- como escuchaste le dije a Eriol que no lo amo

- siempre jugaste con él ¿verdad?

Kaho agachó la mirada en cierta forma así había sido pero ella no tenía la intensión de lastimarlo. A ninguno de los dos.

- siempre... Solo querías las atenciones económicas que nunca tuviste ¡¡siempre estuviste de arrimada pero Eriol decía lo contrario te defendía y con esto le pagas, que bueno que te vallas, solo te digo una cosa si vas a con él y no te recibe como esperabas nunca, escucha bien, nunca pienses volver a esta casa por que juro que te sacaré a patadas...- dijo Nakuru con voz amenazante y salió.

----------------------------------End- Flash- Back-----------------------------

Esas palabras rondaban por su mente ahora no estaba segura de haber hecho lo correcto Toya siempre había sido su único amor pero ¿y si el ya tenía a quien amar?

Era un largo viaje y eso no le ayudaba solo pensaba lo que podría o no ser, a estas alturas ya no sabía lo que había hecho Eriol siempre la había tratado bien, pero siempre era tan misteriosos además siempre los veían raro a pesar de que Eriol aparentaba mas edad de la que debería no dejaba de sentirse...¿vieja?

Movió la cabeza negativamente ¿cómo pensaba esas cosas, cuando llegara a tierra lo primero que haría sería ver a Toya y todo se arreglaría ¿verdad?

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Tomoyo llegó a la casa de Sakura, en el departamento que vivía esta Toya y no quería verlo.

-¿Tomoyo que haces aquí?- dijo Sakura sorprendida de verla a esas horas

- pensaba que podía quedarme aquí no quiero ver a Toya por un tiempo

- ¿ya lo hiciste verdad?- pregunto Sakura al notar como en los ojos violetas de su amiga se albergaba una tristeza enorme

-...sí...- respondió con un hilo de voz- y no sabes cuanto duele, por que aun lo amo- dijo con una pequeña sonrisa y una lagrima calló por su mejilla

-hay Tomoyo entra- dijo Sakura dejándola entrar

Caminaban por el pasillo, Tomoyo le contaba lo que había sucedido mientras todas las lágrimas de dolor corrían Libremente por sus mejillas

- y lo que mas me duele es que hice lo mejor, quiero que él sea feliz y si su felicidad es a su lado ¿quién soy yo para impedírsela?- decía con voz cortada

- Tomoyo eres una persona muy noble- dijo Sakura sirviendo de paño de lágrimas a su amiga que aun no paraba de llorar

- y no puedo odiarla, por que se que ella también es una gran persona y que se merece ser feliz con el

Pero entonces Sakura recordó Kero en alguna de sus pláticas le contó que Kaho Mitzuki estaba en casa de Eriol y que no precisamente de besos y abrazos de amigos, todo se estaba complicando.

- será mejor que duermas, Tomoyo mañana será un nuevo día, si hoy no sabes como solucionar el dolor que tienes en tu corazón mañana lo sabrás, pero por ahora descansa.

- gracias Sakura

- no hay problema- dijo Sakura serrando la puerta

Sakura salió por la puerta y caminaba por el pasillo que daba a su habitación estaba muy preocupada por su amiga pero también por su hermano, quizás ella pensaba que había hecho lo mejor pero si se enteraba que Kaho no podría estar con Toya por la pequeña razón de que estaba con Eriol ¿que haría?.

No quería mentirle a su mejor amiga pero tampoco quería hacerla sentir más culpable, no quería que se sitiera mal por lo que había hecho... Llegó a su habitación y vio que Shaoran miraba la ventana acababa de hablar por teléfono y no le había gustado nada la noticia que le habían comunicado.

-¿qué pasa?- preguntó Sakura abrazando a su esposo por la cintura y recargando su cabeza en su hombro

- Samantha vendrá para las vacaciones de invierno

- ¿Samantha? ¿es la hija de Fanrem no es así?

- ...Sí...

- ¿qué te preocupa?

- Sakura no quiero que ella esté aquí, y mas estando tu así

- sabemos que es problemática pero no es para tanto

- no es que tu no la conoces Sakura, ella puede ser el mismo diablo, además no quiero que te preocupes más, con lo de Tomoyo y tu hermano y se que sabes de la relación de Eriol y Kaho y más con ella aquí no quiero...- Sakura lo interrumpió

- parece que no quisieras que tu sobrina viniera de visitarte- dijo riendo

Shaoran se quedó callado mirando el piso

- ¿Shaoran?- Sakura no entendía la actitud de él - ¿qué sucede?¿hay algo que yo no sepa?

- Sakura ella no es mi sobrina- dijo al fin Shaoran- y además...- se calló no podía decirle lo demás

- ¿además que?- dijo Sakura viéndolo con atención

Shaoran se dio la vuelta no quería que ella supiera lo demás, que supiera el miedo que él le tenía a esa adolescente que tenía por sobrina si ella se enterara de lo que había pasado antes de la boda no estaría tan contenta con que ella los visitara.

- ¿qué sucede?- dijo Sakura asustada por el silencio de él

- es que... Esta bien te lo diré- dijo dando un suspiro

- ¿decirme que?

- Samantha antes de la boda entró a mi habitación y... Y me dijo que ella estaba enamorada de mí- dijo omitiendo algunos detalles algo comprometedores.

- ¿era eso, no te preocupes te tengo confianza además no me pondré celosa por una niña- dijo para después besarlo en los labios.

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Kaho llegaba a su hotel mañana iría a buscarlo miró por la ventana las estrellas recordaba la luna, esa luna que tantos problemas le había traído.

-perdóname Eriol- dijo en un susurro, aunque había querido ser feliz con él, ella sabía que eso acabaría tarde o temprano, además no quería ser un estorbo ella era mucho más grande que él, y sabía que tarde o temprano encontraría a alguien mejor que ella mucho más joven que ella y lo querría mucho.

Cerró los ojos intentando detener las lágrimas que rogaban por salir, aun rondaban por su cabeza las palabras de Eriol y Nakuru pero se las merecía, ella sabía que Eriol la amaba por que más de dos ocasiones se lo había dicho, y sabía el afecto que le tenía Nakuru a su joven amo, ella sabía que Nakuru la trataría así, es más pensaba que la trataría peor, pero no fue así, hacía tiempo que ya no era la misma adolescente caprichuda, ahora era toda una adulta.

Miró una última vez el cielo para dormir mañana por la mañana iría a buscar al amor de su vida.

Toya veía la televisión en su departamento, aunque no la veía la tenía encendida, sola su luz alumbraba el lugar trataba de poner en orden sus emociones, ya que aunque se sentía dolido con Tomoyo por haberlo cortado algo dentro de él estaba ¿aliviado?¿por qué?

Se levantó del sillón ¿por qué se sentía así? El amaba a Tomoyo, pero desde hacía unos días había vuelto a pensar en ella si bien había formado parte importante en su vida pero cuando ella lo dejó pensó odiarla después comprendió sus razones y la comprendió, se sentía confundido, ella estaba con el, en Inglaterra y según sus predicciones era feliz... El no la dejaría como él lo hizo.

Entonces un rayo de lucidez entró en la oscuridad de su mente dejando ver que en realidad el estuvo con Tomoyo por que necesitaba afecto, pero el ¿necesitar afecto, el la había olvidado y la había comenzado a ver como una gran amiga una gran amiga que era dueña de su corazón pero lo dejó por una estúpida confesión que le marcó la vida... Pero entonces el estaba diciendo que en realidad nunca pudo olvidarla entonces todos esos sentimientos que pensó haber sentido con Tomoyo solo fueron espejismos, una mentira... Sí lo eran... Hasta ahora lo comprendía solo había buscado quien le curara el orgullo y solo la lastimó.

Se sentía culpable ahora su mente estaba más clara nunca dejó de amarla y lo de Tomoyo solo fue una mentira, una mentira que ella se dio cuenta antes que él.

¿cómo fue tan tonto, además no podría jamás volver con ella quizás ya estaba casada y nunca dejaría al sujeto que tenía como novio o esposo.

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A la mañana siguiente el sol estaba oculto entre unas nubes negras y soplaba el viento frío.

Sakura despertaba de la tibieza y comodidad de su cama para empezar a hacer todos sus labores, se levantó y notó que Shaoran ya no estaba su lado se levantó y se puso su bata y entró al baño tomo un baño y salió a cambiarse.

-¿qué me pondré?- decía mientras le daba la centésima vuelta a su armario- demasiado descubierto, no me gusta para hoy, - se dejó escapar un suspiro de derrota no sabía que ponerse y eso la estaba frustrando, de pronto sintió unas cálidas manos sujetarle de la cintura y darle un tierno beso en el cuello

-¿qué te pasa amor?- preguntó Shaoran dándole la vuelta y mirándole sus ojos, Dios como le gustaban esos ojos llenos de amor, ternura, cariño, alegría...

-no se que ponerme- dijo Sakura con carita de niña regañada

- tengo una idea- dijo cargándola y sentándola en la cama- iré por Tomoyo

- ¿Tomoyo, ¿por qué irás por Tomoyo?- dijo Sakura con una gran signo de interrogación en su cara ¿por qué llamar a Tomoyo, ¿qué podía hacer ella para remediar su problema?

- ella es diseñadora, además ella te vestía cuando eras niña- dijo con una sonrisa burlona

- ni me hagas recordarlo- dijo tapándose la cabeza que estaba sonrojada con una almohada

- no te preocupes te veías sumamente Linda

- Shaoran no te burles - dijo antes de arrojarle la almohada que antes había cubierto su cara - aun no puedo dejar de pensar en como me obligaba a salir a la calle con eso, y peor aun ¡me dejaba que tu me vieras!- dijo Sakura aumentando su pena y ahora tapándose con las cobijas

Shaoran solo reía en voz baja pero no pudo aguantar más y soltó una sonora carcajada

- ¡Shaoran no te rías!- gritaba una enfurecida Sakura

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Tomoyo iba pasando por la habitación de su amiga y de su esposo cuando escuchó que la voz de su amiga le reclamaba algo a su joven marido.

- ¡Shaoran no te rías!- ¿de que podría reclamarle Sakura?- se preguntó mientras seguía caminando llegó al comedor y encontró a Wei que servía el desayuno

- Buenos días señorita Tomoyo- saludo el anciano con una agradable sonrisa - es un gusto tenerla por aquí

- Buenos días- contestó una Tomoyo un tanto ausente - gracias

Entonces Wei notó el tono melancólico de la joven y le preguntó...

- ¿qué le pasa señorita?

Tomoyo suspiró y contestó.

- Wei, ¿usted alguna vez se enamoró de alguien que aunque estuvo con usted nunca lo amo?

Wei comprendió de que se trataba y le sonrió

- sinceramente no señorita, pero no ponga esa cara la vida da muchas vueltas y cuando menos lo espere alguien la amará más que a su propia vida y dará todo por estar con usted, ya lo verá.

- gracias Wei- contestó Tomoyo

Wei levantó la vista al piso de arriba

- hace tiempo que el señor subió y no ha bajado

- ¿quién Shaoran?- dijo mientras veía a Wei asentir- creo que estaba charlando con Sakura cuando pasé por su habitación escuché a Sakura gritarle- dijo normalmente- no deban tardar

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Una joven de 15 años de cabellos rubios y piel blanca miraba las nubes con una sonrisa misteriosa y malévola, vestía de negro acentuando sus cabellos que terminaban ondulados de las puntas, de pronto una azafata se le acercó y le preguntó

- hola pequeña ¿no necesitas nada?- dijo con una sonrisa

Samantha volteó a ver a la señorita que le dirigía la palabra, sus ojos grises plomizos la miraron causando que un escalofrió corriera por la espalada de la azafata, dentro de sus ojos se podía ver una sombra de maldad y odio, pero solo contestó con su dulce voz algo muy contradictorio a todo su ser.

- no gracias señorita- dijo con una sonrisa que más bien no se veía tierna si no terrorífica

La azafata se alejó de ella después Samantha abrió la bolsa que traía de un color gris lo único que combinaba con su vestido negro y la pequeña boina que llevaba sobre la cabeza, sacó una foto en la que se veía un hombre de cabellos castaños y una mujer de ojos verdes.

- ya lo verás, no podrás ser feliz con él- dijo en un susurro- me pertenece y te castigaré por robar lo que no es tuyo.

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Continuará:

Hola! Aquí está mi regalo de navidad, hace mucho que lo escribí y es posible que por allí alguien ya lo haya leído. Lo dividí en varios capítulos y como quien dice esta solo es la introducción, solo que no planee bien cuando lo iba empezar a publicar de (nuevo), así que me aseguraré que para antes de navidad ya esté completo. Bueno hasta luego.

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