Capítulo 2: una llamada para Kurama
Se crea una gran neblina la cual deja ciegos a todos al panorama, en eso... Kurama tosía por la fuerza de ese ataque y estaba de rodillas; intentaba encontrar a alguien conocido... a una cara... algo.
-Hiei... Naomi, Yusuke, Kuwabara... ¿dónde están?...
Cual va siendo su sorpresa que ve a Hiei cerca de él, éste lo mira con frialdad y seriedad de siempre.
-Estás bien?
-Si... y los demás..?
-Deben estar por ahí...
Kurama de pronto se siente más extrañado, Hiei lo besa de forma apasionada mientras que éste termina correspondiendo a ese extraño beso, al separarse Hiei le dice algo que lo deja helado.
-No sé si salgamos de esta... sólo...yo... te amo...- dice en casi un susurro al oído del kitsune y luego éste deja el lugar.
-No! Hiei, qué piensas...
No termina de hablar porque había desparecido... Naomi estaba por ser asesinada por ese demonio que en sus manos poseía ese extraño anillo, ella no podía más...
-Ieee!
La niebla se dispersa y en ese mismo instante, Yusuke y Kuwabara estaban muy heridos y Kurama de rodillas... no creía lo que estaba por ocurrir... Yukio estaba a muy orillas de ese barranco y Naomi cerca también pero... ven como Hiei llega a gran velocidad hacia ese ser, daría todo o nada para acabar con ese ser.
-Pero... qué hace?- grita Yusuke sorprendido al acto.
Hiei llega hasta Yukio y golpea al demonio varias veces, eso da oportunidad para que Naomi se alejara un poco de ellos, el koorime recupera el anillo de Naomi pero...
-Hie... noo! NO!- Kurama nota como Hiei perdía el equilibrio junto con ese demonio y lo peor de todo, era que eso fue provocado por el poder de ese ser...
HIEEEEIIII!
Estaba lloviendo... al parecer, no era la cuidad de Tokio, los relámpagos y un mal sueño habían despertado a un hombre de ojos esmeraldas y cabellera larga pelirroja.
Había gritado fuerte y su mano estaba colocada del modo que parecía que no quería que alguien se fuera de su lado; su respiración era entrecortada y sudaba frío.
Intenta tranquilizarse, respira hondo y mira hacia sus sábanas mientras escuchan el caer de las gotas de lluvia.
En ese mismo instante una mujer salía de lo que parecía ser el baño, era de cabellos rubios y ojos azules; era americana y su nombre era Janet Wilson.
Querido... te encuentras bien?- dice ella al acercarse a la cama.
Yo... este... si, descuida... fue un mal sueño- comenta él.
Sueños?... hacía tiempo que no te escuchaba decir eso- ella lo abraza y éste no dice ni hace nada, necesitaba un poco de apoyo.
Será mejor que descanse... mañana tengo cosas que hacer- dice él al separarse de ella y acomodarse.
Janet por su lado asiente y hace lo mismo, ambos intentan descansar pero... Kurama no podía descansar mucho.
E imaginar que lo había olvidado...
Aunque al final de todo, el sueño lo aprisionó...
Eran las siete de la mañana cuando Kurama se levanta, Janet por su lado no estaba con él porque estaba en la cocina con la sirvienta, el hombre toma una ducha para luego vestirse para la ocasión; no pasó mucho cuando se acerca al comedor y Janet lo saluda con un beso en su mejilla y un abrazo.
Buenos días querido, dormiste bien?
Gracias...- responde Kurama.
Señor Suichi, desea tomar el desayuno?- pregunta la sirvienta que estaba en el pasillo.
Claro.
Al decir eso, la pareja se sienta en el comedor mientras ésta les sirve el desayuno, Kurama o mejor dicho Suichi mira a Janet, ésta le sonríe.
Querido... te quería decir que te llegó una carta... hoy en la mañana María me la entregó.
Cuando dice eso, Kurama se queda extrañado y luego recibe en sus manos un sobre blanco.
Mmmm... es de ella...- decía en casi un murmuro.
Eh?... de quien?- pregunta Janet curiosa.
De Naomi, mi prima...
Ah! esa niña tan linda?...
Pero Kurama no dice nada y abre el sobre, se le hacía muy extraño que recibiera algo de ella, pues no había recibido noticias de ella dos años atrás; al abrir el sobre encuentra la hoja con letras japonesas muy a pesar de que el sobre estaba en inglés:
Hola Ku-chan!
Estoy muy feliz de enviarte esto, pues... sólo deseo que llegue a tus manos luego del tiempo que dejé de saber de ti...
Deja decirte que las cosas allá están normales como siempre, hasta cierto punto aburrido porque tengo que estar cuidando la casa de Genkai-sama... no te dije que murió?... si, tiene poco que murió...
Yusuke no sabe nada de ti, supongo que igual Kuwabara... deberías de hablarles o enviarles algo! SON TUS AMIGOS Y ASÍ LOS ABANDONAS?... ah, gomen, ya sabes como me pongo!
La razón por la que te mando esto es... saber cuando regresarás a Japón, de veras que te extraño mucho y luego de que te fuiste 9 años atrás, sigo sin saber por qué lo hiciste... además quiero decirte algo muy importante pero tengo que hacerlo frente a frente, ya sabes que hay cosas que no puedo dártelas por letra o una llamada telefónica...
Onegai! Llámame o envíame algo... pero necesito saber tu respuesta pronto!
Te quiere, tu prima
Naomi
Janet estaba toda confundida, era lógico que no supiera el idioma oriental... luego fija su vista a Kurama y éste estaba un poco serio...
Y? Es algo bueno?... qué te dice?
...Sólo que quiere que la llame, he dejado de hablar con ella... es eso.
Ah, ya... dices que ella vive en... cómo se dice... ah! un templo?
Si, su familia lo manejaba pero ellos murieron tiempo atrás y se quedó a cargo.
Mmm y... no has pensado en traértela aquí?... aquí no estaría sola y tendría unos estudios...
No tenía que decir eso, algo que a Kurama no le gustaba nada... era que ella pensaba que los japoneses no estaban a la altura de los americanos, éste la mira serio.
No, allá está bien... aunque se lo pidiera ella no lo aceptaría.
...No me digas por eso del templo?- la mujer por su cuenta estaba perdiendo un poco la paciencia.
...será mejor que me retire.
Kurama había dado fin a la conversación, Janet no dice más porque conocía bien a Suichi, o mejor dicho... a Kurama, se queda en silencio y sólo se despide de su esposo para que éste saliera de la casa.
Suichi había salido de su casa y sube al auto para dirigirse a lo que parecía ser su trabajo... Kurama se encuentra viviendo en Nueva York por varios años... dejó Japón por diversas razones y conoció a Janet, quien en este instante es su esposa.
Los años para Kurama han sido largos y tediosos, igual, había sido miembro del Reikai Tantei pero dejó el 'trabajo' tras esa misión que resultó catastrófica... de alguna u otra forma intenta olvidarlo pero... algo le decía que no podía hacerlo.
Como era lógico, perdió contacto alguno con Yusuke y Kuwabara; sus únicos verdaderos amigos de la vida..., sólo en diversas ocasiones le hablaba a su prima para saber su estado y eso... no era tan seguido; lo único que deseaba su alma era intentar olvidar todo... todo lo pasado.
El tráfico de ese día era fatal como siempre, la gente molesta porque llegaría a su trabajo u otra actividad... Kurama observa el reloj y nota que faltaban unos cuantos minutos...
Ni que decir... tengo que salir más temprano...
Llega tarde a su trabajo... que se ubicaba en una de las oficinas de gobierno y tenía contacto cercano con el alcalde; en parte, gracias Janet que era una abogaba de gran prestigio y él... la mano derecha del alcalde.
Mil disculpas...- se disculpa Suichi, al entrar en la oficina del alcalde Kenneth.
Joven Minamino... descuide, se entiende al saber que aquí es una cuidad conflictiva- comenta el hombre que se acerca a él.
Kenneth era un hombre de imagen imponente y que a cualquiera provocaba respeto, sus ojos azules de mirada penetrante hacía casi temblar a cualquiera y su cabello azabache le daba un aspecto misterioso.
Es momento de que me acompañe a la junta, está por iniciar- dice el alcalde mientras Kurama asiente ligeramente..
Algo extraño en él era que le faltaba algo, un gesto que siempre lo caracterizaba y ese era... su sonrisa, siempre que lo llamaban él respondía con una sonrisa y en esa ocasión, esa sonrisa no estaba presente, había cambiado.
Tras unas dos horas, Suichi salía de la sala de conferencias y se dirige a su oficina, era un lugar bastante amplio y elegante, se sienta en su escritorio aunque suena el teléfono que estaba a su lado.
Nani?- se queda extrañado, pues no era muy común que una llamada entrara así de directo a su oficina, siempre pasaban primero por una secretaria y de ahí se decidía si se tomaba la llamada o no.
Una segunda vez suena y Kurama se acerca al aparato para descolgarlo, así lo hace... toma la llamada pero se queda casi mudo al reconocer una voz adolescente... y femenina.
Ku-chan?...
Ah?... Na..omi?…- Kurama se queda helado al escucharla.
Ku-chan! Que bueno es encontrarte... pensé que no te encontraría jamás...
Hay un silencio, Kurama decide contestar porque aparte, escucha unos pequeños quejidos por parte de ella.
Oye... estás bien?-pregunta.
...Más o menos,... de hecho,... recibiste mi carta?- pregunta ella con un tono ligeramente cansado.
...si, no sabía nada de ti, supongo que has crecido últimamente, no?- comenta Kurama contento por saber de su prima.
Hai, demo... cuándo vendrás a Japón?... dime?- la voz de Naomi había cambiado un poco, era un poco preocupante.
Cuando escucha esa pregunta, Kurama no sabía que decir... su prima se queja un poco y luego se escucha la voz de una mujer.
Naomi, seguro que estás bien?
Hai... Keiko-san, estoy hablando con Kurama.
Que?...- Keiko no se lo creía.
Desde los Estados Unidos, Kurama escucha la voz de Keiko y recuerda que unos años atrás, Yusuke había contraído nupcias con ella, eso... le da una idea que posiblemente esté con Yusuke pero... PORQUE ESTABA ELLA AHÍ Y NO EN EL TEMPLO?
Naomi yo...
Mmm?... dime, si vendrás... aparte, es por algo importante...arg..
Oye, te pasó algo?
Nada, sólo contéstame... – dice ella aguantando un poco el dolor.
...no, no tengo pensado regresar... además, estoy en este instante en horas de trabajo, llama luego...
Oye... ni siquiera quieres hablar con Yusuke... aparte... no...
Pero Kurama termina con la llamada colgando el teléfono, coloca sus manos en su cabeza para tranquilizarse.
No deseo regresar a Japón... no...
De regreso en Japón, Naomi se sentía muy adolorida, había despertado unas horas atrás luego que Yusuke la encontró en la casa de Genkai que estaba en ruinas.
Naomi, de veras no necesitas que te revise los vendajes?- pregunta Keiko preocupada mientras Naomi siente un ligero dolor en su abdomen.
La chica había sido víctima de una ataque por la noche... y Yusuke la encontró al día siguiente, Naomi salió con vida gracias a un campo de protección que creó pero... otro ser que estaba con ella igual la salvó...
Keiko-san, no te preocupes... estaré bien, gracias.
Keiko asiente y se retira de la habitación, Naomi observa sus heridas y piensa por unos instantes que estuvo al borde de la muerte, pero sobretodo... no entendía por que de ese extraño suceso... no entendía nada; en eso, aparece una silueta.
Youko... estás aquí- dice ella con una sonrisa en sus labios.
Un poco más y morías... si eso sucede... lo mismo sería en mi...
Así es, y no... porque tú mismo lo viste, las cuentas de mi rosario una a una cayeron en ese instante- dice Naomi mientras se acerca a Youko con dificultad.
Naomi se levanta pero estaba por caerse cuando Youko logra detenerla a tiempo, el kitsune observa esos ojos violetas misteriosos pero... nota una gran tristeza dentro de ella por lo que la abraza.
Hablé con Kurama... no desea saber nada...- menciona Naomi con tristeza.
Es de suponerse, pero... debes recordar que no puedo estar así por mucho tiempo; requiero de mi otro yo para vivir, a pesar de que tu poder es grande- las palabras de Youko eran serias, Naomi sabía a lo que quería decir.
Cierto... no sé... pero, puedo sentir el ambiente ligeramente diferente, como si anunciara que algo malo está por suceder... estoy segura que así será- habla Naomi más tranquila, del modo que su tono de voz era casi firme.
De todas formas, Kurama debe regresar a mi...
Si es así... lo mejor será decirle a Yusuke.
Ie, aún no es el mejor momento... nadie puede ver mi lamentable estado..-comenta Youko tras separase de Naomi y observar su alrededor.
-De acuerdo, que así sea...
Ambos seres escuchan la perilla de la puerta girar y Youko decide desaparecer, Yusuke había llegado ya de su trabajo y decide ver como estaba Naomi.
Cómo te encuentras?... me dijo Keiko que hablaste con Kurama...- pregunta Yusuke aunque Naomi nota que estaba emocionado al saber sobre Kurama.
La chica gira su vista hacia otro punto por unos instantes para luego verlo de frente... éste no entendía nada del asunto.
Si... hablé con él, aparte para decirle si podía regresar a Japón y...
MMn? Qué pasó?- pregunta curioso.
...simplemente me colgó diciendo que no tenía pensado...- Naomi se siente un poco más triste y Yusuke se le acerca.
Ya veo... tal parece que ni quiere saber de nosotros- sus palabras eran igual tristes, nunca se lo imaginó.
...así, parece...- comenta ella.
No importa... lo bueno es que está bien... de todas formas, continua convenciéndolo... porque yo igual tengo ganas de verlo- comentaba Yusuke- y... otra cosa, mañana comenzaré a ver que pasó allá en el templo.
Eh?... pero, oye...- Naomi no sabía si decirle, parte de lo que ocurrió.
Qué pasa?
Eh... que, la explosión...
De nuevo hay un gran silencio, Yusuke la ve extraña pero nota que la chica saca de sus ropas un rosario que le faltaban unas cuentas.
Verás... lo ocurrido anteriormente... fue algo sobrenatural y, este rosario que vez... perdió sus cuentas por que simboliza que algo extraño está por ocurrir...
Nani?... no puedes decir eso!- alza un poco la voz.
Al parecer no se lo creía, Naomi se le acerca y muestra su pequeño rosario que le faltaban algunas cuentas
El tiempo pasa... pero pronto la cuenta regresiva estará por iniciarse- decía Naomi pero...
Yusuke nota como le da en su mano dicho objeto y lo mira por algunos instantes que parecían horas; Naomi tenía la ilusión de que Yusuke diría como en los viejos tiempos... sus ojos violetas misteriosos se abren; deseaba llorar pero no, Urameshi coloca el rosario en las manos de ella y cierra sus ojos por unos momentos.
No...- susurra mientras le da la espalda, ella estaba sin palabras.
Yusuke...
Naomi, dudo mucho que sea algo así... además, terminó todo hace diez años...
Pero... que hay de esas misiones, todo...- intentaba hacerle cambiar de opinión.
Eso, quedó en el pasado... lo siento
Cuando dice eso, deja la habitación y Naomi deja caer el rosario y una cuenta más sale y se hace polvo.
Oh...kami..
Deja de llorar, no soporto las lágrimas- Youko aparece de nuevo y alza el mentón de la chica para verla de frente.
Youko...
De todas formas, no pasará mucho para que regresen.
De ese modo Naomi asiente y se queda ahí, junto con ese kitsune que la abraza; algo extraño en él...
Por otro lado, Kurama nota un cielo lluvioso desde la zona más alta de ese edificio de gobierno... por su mente divagaba, pues no tenía que haber tratado de ese modo a Naomi, su reflejo serio, elegante pero... algo diferente tenía... el brillo especial que siempre poseía de sus ojos esmeraldas había desaparecido, al igual que su mirada, su sonrisa... el tiempo lo hizo cambiar del modo que cambió...
A lo lejos de ahí, una silueta parecía que observaba a Kurama, largos mechones de cabello azulado observaba lo ocurrido, sus manos colocadas en su pecho estaban... como una triste mirada se formaba en ella.
Chicos...
Así, Botán deja el lugar sin que nadie se diese cuenta de su presencia, sólo los había visitado en su silencio... no se le tenía permitido aún... no era tiempo...
Fin del capítulo dos
Mou! como ven... Kurama hizo su aparición en este capítulo pero... O.O no quizo saber nada de su prima y ella desea con todas ansias que algo malo está por ocurrir y es necesario su presencia en Japón pero... por qué no quiere saber nada? además... ha cambiado... a que debió?... Yusuke tampoco quiere creer mucho en las palabras de Naomi... esto y más en el siguiente capítulo de este fic!
Jejejejeeje o.o al parecer las cosas se ponen algo difíciles, todo fue por la muerte de Hiei y demás... pero, poco a poco se irán resolviendo todas esas dudas... al mismo tiempo del estado de Youko si era el otro yo de Kurama...
En fin, por no contestaré reviews... pero ojalá les haya gustado este capi y agradezco que lo lean! nos vemos en la siguiente actualización de este fic!
Se despide con cariño,
Bunny n.n
