Un rato después llegó Sakura y encontró a su hermano caminando por toda la sala con expresión más seria de lo normal, de inmediato supo que algo no andaba bien, le preguntó qué sucedía pero un cortante -Nada- fue lo único que obtuvo. "Tal vez pelearon, pero eso nunca ha pasado antes... bueno sí, cuando mi hermano quería decirle a todo mundo lo suyo y Yukito no lo dejaba para que no se arruinara su reputación... pero no creo que hayan vuelto a pelear, ellos aman mucho" -pensó la chica de los ojos esmeraldas.
A la mañana siguiente los jóvenes se encontraron donde siempre para irse juntos a la universidad, al principio hubo un tenso silencio pero al poco tiempo empezaron a conversar pausadamente del asunto, Touya seguía renuente a aceptar la propuesta pero su amigo de toda la vida estaba totalmente seguro de que lo mejor era que tomara la beca.
- Sé que eso es lo que quieres y quiero que seas feliz, sabes que yo te esperaré el tiempo que sea necesario, Touya... sé que crees en el destino y creo que nuestro destino está marcado, el que nos alejemos un tiempo no significa nada, el resultado va a ser el mismo.
El muchacho de los cabellos negros escuchaba a su amigo sin estar seguro de nada. "Pero qué tonte eres Yuki, yo no quiero dejarte, no quiero que nos separemos ahora que las cosas por fin están tranquilas... pero... odio que tengas razón, me odio por querer ir, me odio por considerar la posibilidad de cumplir la estúpida promesa que te hice ayer...".
- Yuki...
- ¿Si?
- Te amo
- Yo también. -le respondió con seguridad y su sonrisa característica.
- ¿Prometes que me esperarás?
- Te lo prometo, te esperaré por siempre si es necesario. -ahora se miraban intensamente a los ojos.
- No seas tonto, es sólo un año o algo así.
- Entonces estarás de vuelta para mi cumpleaños -sonrió divertido.
- Lo prometo. -enseguida se besaron con ternura ante las miradas sorprendidas y ajenas de las personas que pasaban por ahí en ese momento.
La primera hora de clase era libre para Touya, en realidad su hora de entrada era después pero prefería llegar temprano con tal de estar un rato más con Yuki, aprovechando el tiempo se presentó en la oficina del coordinador para decirle que aceptaba la beca, él esperaba tener por lo menos dos semanas para arreglar sus cosas, darle la noticia a su familia y sobre todo para pasarla con la persona que más extrañaría, pero para su sorpresa le dijeron que estaría en la nueva escuela a más tardar en ocho días. "Me perderé el cumpleaños de Yuki" -pensó. Intentó tener más tiempo pero ese era el día límite de partida, no había forma de cambiar nada. Enojado y arrepentido, en parte, de su decisión saió a dar un paseo por las instalaciones para lograr calmarse. El tiempo se le pasó sin darse cuenta hasta que casi era hora de su primera clase y se encontraba recostado bajo el árbol que frecuentaba en sus ratos libres con su mejor amigo.
- No definitivamente no rié, no ahora que las cosas están tan bien, no lo voy a dejar solo...
- No me vas a dejar solo, Sakura y tu papá van a estar conmigo.
-Yuki... -su llegada lo sorprendió bastante.
- El maestro no vino, fui a verte a tu salón pero como no estabas vine aquí, sabía que te encontraría.
- No sé cómo me convenciste de que aceptara, pero ahora mismo voy con el coordinador. -empezó a ponerse de pie pero la mano de un chico que se recostaba a su lado lo detuvo.
- No irás Touya, no sé por qué cambiaste de opinión de nuevo pero yo quiero que vayas, lo prometiste.
- Tengo que partir antes de tu cumpleaños... -Yukito se sintió desilucionado pero no dejaría que la persona que más amaba perdiera una oportunidad así por una cosa tan "insignificante".
- Entonces espero tu llamada a primera hora de la mañana, aunque para ti vaya a ser de noche aún. -sonrió aparentando normalidad.
- No seas tonto... no quiero ir, no voy a dejarte.
- No, -por primera vez el chico tranquilo sonó impositivo- Tú vas a ir te guste o no, lo prometiste.
- Pero...
- Nada, mejor será que hoy mismo se lo digas a tu familia...
Terminaron las clases y los dos fueron a la casa Kinomoto a comer, cuando llegaron todo estaba listo hecho por Sakura, se sentaron todos a la mesa incluyendo al padre y comieron como solían hacerlo, todos de buen humor excepto el moreno que estaba un poco más antipático de lo normal. Al final Yukito recogió los trastes con ayuda de la niña y antes de que todos partieran a sus actividades él mismo les dijo que Youya tenía algo importante que anunciar, pero éste pareció no reaccionar obligándolo a dar él mismo la noticia. La primera reacción de Sakura fue sonreír y retener las lágrimas que le llenaban los ojos esforzándose por salir, felicitó a su hermano sin ánimos y se retiró a su habitación argumentando tener mucha tarea. Fujitaka miró a su hijo en silencio y luego a Yukito, él sabía lo que una separación así podría hacerle a la relación de aquellos dos. De repente Touya se levantó y salió de la casa sin decir nada y sin hacer caso de su amigo que lo llamaba.
- Déjalo ir... Yukito, sabes que eres como mi hijo¿Puedo hablar contigo?
- Claro señor, de lo que sea.
- ¿Tú sabes lo que va a pasar si se separan?
- S... sí... -asintió con dolor en la voz
- ¿Y quieres que pase eso?
- Desde luego que no... pero no quiero que pierda esta oportunidad por mi culpa, quiero que sea feliz y si nuestro destino es estar juntos el final lo estaremos... -no pudo evitar que una lágrima solitaria recorriera su rostro.
- ¿Tú le dijiste que fuera verdad?
- Sí...
- Espero que hayan tomado la decisión correcta.
Touya caminó por las calles sin rumbo largo tiempo, hasta que la noche lo cubrió todo y el frío se sintió sobre su piel, miró a su alrededor y se encontraba en el parque que solía frecuentar su hermana. La luz de la luna enfocaba todo con cierta magia, recorrió cada detalle del lugar esperando encontrar alguna señal de lo que debía hacer, por un lado quería irse, pero dejar a Yukito era un precio demasiado alto pero si él lo decía, si su querido Yukito le prometió esperarlo entonces todo estaría bien, sólo un año, 365 día y nada más después de eso pasarían juntos el resto de sus vidas. Parpadeó y sus ojos se toparon con la figura delgada de un muchacho sentado en un columpio, de inmediato lo reconoció se se acercó a él agachándose para abrazarlo por la espalda, el chico no dio señales de defensa puesto que ese aroma y esa presencia le eran inconfundibles.
- Sabía que vendrías aquí...
- Yo no... -le respondió en tono seco.
- te conozco mejor que tú mismo...
- Yuki...
- Si Touya...
- Tengo miedo de perderte. -el muchacho volteó un poco para dejar sus miradas y sus respiraciones casi de frente a muy poca distancia.
- Nunca me perderás porque no puedo vivir sin ti, porque te amo-
Siguiendo un impulso del momento se besaron suavemente, sólo rozando sus labios una y otra vez para dejar grabado en su memoria ese momento, esa caricia, esos besos. Yukito puso una de sus manos en el cuello de Touya y lo acarició largo rato hasta que ambos notaron sus respiraciones cortadas.
- Debemos irnos. -interrumpió Yukito.
- Sí... -le dijo mirándolo a los ojos y recargando sus frente. -Ven a cenar a mi casa. - Yukito sólo sonrió y asintió.
cOntInUARá...
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