Hola a todos este es mi primer fic de Rurouni Kenshin espero que les guste mucho... empiezo diciendo que es un UA y es un KenKao por lo menos eso es seguro, de aparecer luego nuevas parejas les informare... bueno sin más, espero les guste y también espero sus comentarios, si gustan pueden enviármelos por mail a y si quieren contactarme en el MSN también... Desde ya muchísimas gracias por dedicarle un tiempo a mi fic..
Ups! Me olvidaba de decir que Rurouni Kenshin no me pertenece, sólo tomo prestados sus personajes , todos los derechos (de la serie, no la historia) le pertenecen a su autor
Dedico este capítulo a: Naoko-chan (Naoko L-K) y su pequeña Juliana, Ana-chan (Miyuki Kobayakawa) y a Moonchant (directas responsables Amenazadoras a mi persona para que suba)
GALIMATÍA CELESTIAL
Por "Amaterasu Mizuhame"
-CAPÍTULO SÉPTIMO-
"DESCONTROL"
El panorama era gris... las paredes indefinidas y altas de piedra maciza resguardaban un portó inmenso de color cobalto, en el cual se encontraban grabados un dos garras de dragón, cada una sostenía el extremo de una cadena... con la siguiente inscripción: "Abre tus alas y marca el sendero que seguirás"
Las puertas se abrieron lentamente en silencio... para dar paso al visitante... el sonido de cadenas era constante, y monótono... como un arrullo... no había lamento... solo el agudo sonido de las cadenas contra la roca...
El joven se adentró rápidamente entre el laberíntico lugar... la iluminación era brindada por luces brillantes de energía dentro de pantallas de tela blanca... un lugar bastante aséptico... sin calidez... pero sin desagrado tampoco...
- ¡Sanosuke! – gritó el joven una vez llego frente a las puertas de acero detrás de las cuales se encontraba el regente de aquél lugar.
- ¿Quién diablos! – se escuchó desde el interior cuando las puertas se habrían abruptamente resonando al golpear contra el muro.
- ¡Ya era hora! – respondió el joven de mala gana.
Parado firme y molesto se encontraba un joven atlético de tez bronceada... sus cabellos marrones revoloteaban de forma revoltosa, y sus ojos cafés surcaban el espacio furiosos...
- Pero si eres tú mocoso... – respondió con sorna el apuesto ángel.
- ¡No me digas mocoso! – grito molesto el aprendiz.
- Si es lo que eres... en fin, que es lo que buscas en este lugar...
- Ya, otra vez me toco entrenar contigo... – repuso resignado el joven.
- Y porque es que tengo que soportarte yo... – refunfuñaba el apuesto hombre, mientras le dejaba ingresar en el recinto dejando las puertas abiertas – ya ni modo, por lo menos harás algo útil...
- Si claro... – repuso el joven con sarcasmo poco disimulado.
Los jóvenes comenzaron una pequeña rencilla... los inocentes golpes volaban en varias direcciones... mientras los jóvenes se divertían y gozaban de esa sencilla familiaridad que los había caracterizado desde la primera vez que se vieron.
- ¿Y que diablos esta haciendo Battousai ahora? – la voz profunda y cargada de sorna llamó la atención de los jóvenes trayéndolos de nuevo a la realidad...
Un hombre robusto se encontraba sentado observando algo fastidiado el comportamiento de los jóvenes... sus ojos azules oscuros se ocultaban entre su cabello azabache contrastando con su piel clara... vestía unas túnicas negras ajustadas a su musculoso cuerpo...
- ¿Usted que hace aquí señor? – preguntó curioso el joven ángel.
- Hey mocoso eso a ti no te incumbe, y no respondas una pregunta con otra pregunta ¿qué no sabes que es mala educación? – respondió sarcástico Sanosuke.
- Uhhy... mira quien lo dice... tu que eres una Virtud hablas peor que yo – afirmó el jovencito con convicción. Mientras Sanosuke se lanzaba nuevamente sobre él para ahorcarlo...
- ¡YA! – gritó el hombre cansado de aquél espectáculo – ahora respóndeme – dijo mientras miraba fijamente los ojos del joven aprendiz.
- No se – dijo algo inquieto el joven mientras observaba la fija mirada azul sobre él...
- ¿cómo es eso si eres su fan numero uno? – repuso Sanosuke intrigado pero sin dejar el sarcasmo. Yahiko lo miró furioso pero antes de poder responderle se vio interrumpido nuevamente.
- Ya dime... es evidente que sabes de que se trata... y eres muy malo para mentir... – repujo el hombre fornido con una sonrisa cínica.
- Lo lamento, el señor Battousai partió en una misión importante, pero no estoy en la libertad de decir de que se trata – repuso el joven decidido.
Los dos hombres miraban fijamente a aquél jovencito frente a ellos... sin duda alguna admiraba muchísimo a Battousai, y era seguro que habría que torturarlo antes de que les dijese algo.
Yahiko miraba alternativamente a sus interlocutores, estaba seguro de que no rompería su palabra, pero temía lo que la curiosidad de las criaturas frente a él pudiese hacerle... cientos de imágenes de torturas monstruosas pasaban por su mente cuando se vio interrumpido por una sonora carcajada...
- Ese estúpido pupilo mío... debería dejar de preocuparse tanto y conseguirse una novia – afirmó el hombre mientras continuaba riéndose a carcajadas.
- Hiko... ¿de qué estas hablando?... Battousai es un ángel... y vos un demonio – repuso la joven virtud, mientras le observaba con superioridad.
- ja ja... claro, claro... lo que digas – dijo Hiko continuando con su carcajada.
- Este viejo esta loco – repuso Yahiko... mas para él mismo que como comentario.
Su cabeza recibió de lleno el golpe, se ladeó un poco y luego retornó a su posición original... no sentía mayor dolor solo el del golpe inicial, a su lado se encontraba Sanosuke riéndose a carcajadas mientras el volvía a enfocar a Hikoseijuro quien lo miraba seriamente.
- Guarda con lo que decís mocoso, se te olvida que soy un Espiritu Oscuro... y ese comentario te puede costar caro – dijo ya de pie y masajeando la mano con la que le golpeó el cráneo. Estaba por decir algo mas cuando ve pasar a una joven demonio de buena fisonomía por la puerta – Bueno caballeros ese es mi toque de retirada...
- Eso te puede costar caro... – repuso Sanosuke con una sonrisa.
- Puede ser... pero no creo que se entere... je je – dijo el anarco atravesando el umbral – ¡Adiós!
- ¿Qué diablos hacía ese viejo loco acá? – preguntó Yahiko parándose nuevamente.
- Es un amigo aburrido... me comentaba que en la muerte ya casi no hay aprendices que valgan la pena... – dijo Sanosuke para luego mirarlo con sorna – Y le dije que yo opinaba exactamente igual. Además, deberías de tenerle respeto, es uno de los mejores guerreros que existen, luego de mi por supuesto – afirmó con ego.
- Si claro... – dijo el joven restándole importancia.
- Ya verás mocoso del demonio...
La enorme figura de Sanosuke se abalanzó contra el diminuto aprendiz, quien con gran agilidad comenzó la huída por todo el purgatorio...
Las hojas verdes brillaban... quietas bajo la mirada constante del sol... un espacio detenido, ajeno a las caricias del tiempo... con su propio equilibrio y armonía... cuando esa tranquilidad se ve asaltada... Las aves volaban despavoridamente... batiendo sus alas a gran velocidad... huyendo...
El crujido de los metales chocando... las chispas volaban mientras las partículas de agua de alejaban en el aire para caer nuevamente al lago... las respiraciones entrecortadas y una nueva embestida...
- ¡Detente de una vez! – grito el arcángel de cabellos rojizos.
- Deja las idioteces para después... si no peleas como es debido perderás la vida – grito ella mientras le daba un revés de la espada, logrando una mínima laceración en el ángel.
- ¡Diablos! – Battousai se vio forzado a saltar hacia atrás mientras sentía una espesa gota de sangre resbalarse por su mejilla.
Battousai miraba a la joven frente a él... era hermosa sin duda alguna, pero su mirada era tan fría... tan llena de ira... estaba seguro de que lo mataría si se descuidaba... pero por otro lado... de que diablos le estaba hablando... ¿Qué era lo que había pasado entre ella y Tomoe esta vez?... y ¿Por qué sentía que mas allá de eso, ella tenía un gran resentimiento hacia él?... no lo comprendía... no comprendía nada de lo que estaba ocurriendo... había llegado allí para verla, pero una vez que lo hizo esta comienza a atacarle fuera de si...
Kao lanza una estocada que fue rápidamente detenida... la furia no cesaba, su corazón seguía comprimiéndose... sentía que todo se le caía encima... sentía impotencia... impotencia porque no podía solucionar lo que ya estaba en la mesa... no podía volver el tiempo atrás y arreglar todas las cosas que estaban mal en su vida... tantas cosas que ya la estaban superando, muchas ya había olvidado... pero ella no podía volver atrás... no podía y no lo iba a hacer, aún si ello conllevara que tuviese que deshacerse de ese arcángel...
- Kao, ya fue suficiente, no se que es lo que ocurrió entre Tomoe y tú, pero yo no he venido por ello – sentenció él mientras respondía un ataque.
- ¡Ya basta! – grito ella – Ya deja de mentirme tan descaradamente. ¿Crees que nacía ayer? Si has venido hasta aquí es para reprenderme por ello. Pero para tu desfortunio ahora que me has visto no puedo dejarte convida. – respondió ella cínicamente.
El combate se reanudó... el baile de espadas se volvió frenético y veloz... amos se hicieron laceraciones superficiales sin llegar a lastimarse, pero sin poner fin a la contienda... Kao sentía como sus fuerzas se iban gota a gota, si la contienda se prolongaba por mas tiempo era segura su derrota... tomo impulso y saltó hacia atas lanzando un conjuro a su espada la enterró en la tierra... desde ella una sombra negra se expandió por la superficie y comenzó a atacar a Battousai con múltiples puntas...
Battousai colocó un escudo rápido que evito la embestida de las afiladas puntas negras... luego invocó al viento en una esfera celeste que impactó contra Kao... ella resistió cuanto pudo el ataque mientras las afiladas puntas negras seguían embistiendo su barrera... la sombra negra desapareció cuando Kao y su espada volaron por el aire unos metros, como era su costumbre, Kao calló de pie y firmemente sobre el suelo aunque de espaldas al enemigo... y ahí él lo vio... Kao tenía un corte a la altura de la cintura... y aunque sus prendas eran negras podía percibirse que había perdido mucha sangre...
Kao se giró e incrustó una mira fría y macabra en los ojos de Battousai... y con un movimiento de su mano emitió una energía que destruyó el campo de energía del Arcángel como si fuese cristal... Battousai se cubrió y cuando buscó a Kao no pudo encontrarla... miró para distintos lados sin encontrarla... ese ataque sería el definitivo... lo supo en el momento en que ello lo miró... esa mirada era distinta a la que tenía antes, en esta mirada no había lugar a dudas... en este ataque él sería eliminado...
Las hojas cortadas danzaban en el aire lentamente, mecidas por el viento del impulso atestiguaban el ataque... la joven que avanzaba rápidamente por la espalda del arcángel... la estocada... las manos que se cerraban sobre las pequeñas muñecas, apresándolas... guiándolas hasta abrazar su propio cuerpo, atrapado entre sus brazos y el cuerpo firme del arcángel... luego de ello... los trozos verdes de hoja tocaron el mullido suelo...
- ¡TE ODIO! – el grito furioso de la joven mientras trataba fuertemente de liberarse – ¡SUÉLTAME! – Kao soltó su espada por la presión que Battousai ejerció sobre su muñeca, luego tomó impulso e intentó hacer un movimiento para quitarse el agarre, cuando la punzada de dolor de su espalda y una cascada de sangre se lo impidieron – Ahg... – gruño entre dientes...
- ¡BASTA!..detente por favor... – suplicaba el Arcángel mientras sentía como Kao perdía fuerzas entre sus brazos... – Quédate quieta...
Battousai colocó el cuerpo inmóvil de Kao a orillas del lago mientras revisaba la herida en su espalda... era profunda y reciente... tal vez resultado de un enfrentamiento, pero dudaba que Tomoe tuviese la capacidad necesaria para herirla, por lo menos no de ese modo... desgarró un poco su túnica blanca y con un poco de agua limpió la herida mientras Kao miraba fijamente el cielo... su miraba perdida de esa manera la hacía parecer muy vulnerable... aunque él era muy conciente de lo cerca que estuvo de la muerte... si no hubiese escuchado la pisada de Kao, y era "la" porque solo escuchó la que estuvo mas cerca de él, no estaría mirándola...
Luego de limpiar y vendar la herida, Battousai llevó a Kao en brazos internándose un poco en el bosque, a lo lejos vio un árbol de gran tamaño... tenían que hablar... luego la dejaría descansar como era debido... con sutileza acomodó su cuerpo para que esta quedase sentada... y cuando se estaba levantando sus miradas se cruzaron...
- Te odio como no tienes idea...
No fueron las palabras sino su mirada lo que produjo un profundo vacío en su interior... esos ojos cristalizados que guardaban una profunda tristeza, como si se hubiese quebrado por dentro, un dolor tan profundo del que espera con toda su alma no ser causante...
- El motivo por el que vine a verte...
- Si lo que esperas es que me disculpe con la estúpida de tu noviecita...
- ¡Ya, deja que termine de hablar mujer – Interrumpió furioso Battousai – Primero te reitero que Tomoe NO es mi novia, y no tengo la mas mínima idea de que es lo que ocurrió con ella... pero si ese fuese el caso dudo que fuese yo quien interviniese... Si vine a buscarte es porque...
- ¿Por qué?... ¡dime¿Cuál es el motivo de que hayas venido hasta aquí? – preguntó con bronca mientras algunas lágrimas se concentraban en sus ojos – ¿Qué es lo que quieres¿Querías presumir ante todos que has logrado descubrirme¿Derrotarme?... ¡felicidades, ahora déjame en paz!
- No... yo no...
- ¿QUÉ! – grito ella ofuscada, pero ante un nuevo silencio de él - Tu no tienes la mas mínima idea...
- ¿De qué? – atinó a decir el – Hasta donde recuerdo, eres tú quien casi me mata, quien me ha atacado sin razón...
- ¡Olvídalo¡¡tu jamás podrías comprender! – gritó cuando sintió unas lágrimas traidoras resbalarse por su mejilla...
- Mi intención jamás fue lastimarte – dijo él conmovido mientras limpiaba con su mano aquellas diminutas lágrimas aunque aún no perdía la seriedad que le caracterizaba, sin embargo ella retiró su rostro rápidamente como si el contacto le quemara – el motivo que me trajo aquí... aún no sabría decírtelo con certeza... ni yo mismo lo se... – dijo mirando el cielo mientras frotaba sus manos... que comenzaban a arder nuevamente.
Kao miró las manos de Battousai mientras este le hablaba... seguramente había escalado el muro de sangre... pero ¿cómo había logrado llegar¿Cómo había conocido el camino? pocos lo sabían... muy pocos en verdad... él... siempre la confundía... aún mas de lo que era habitual... porque si lo odiaba por haber destruido todo en una imprudencia¿Por qué le preocupaba que este herido¿no iba ella a matarlo acaso?... pero allí estaba él... la había curado... y ahora estaba frente a ella con la guardia baja...
- Debes limpiar la herida con agua del lago y luego ponerle una pasta de hojas del árbol de Sehatt – dijo ella mientras miraba hacia el lago, las lágrimas aún caían por su rostro pero su voz era firme... al notar la mirada sobre ella del arcángel acotó – tus manos... los cortes son del muro de sangre ¿cierto?
- Gracias – El Arcángel afirmó con su rostro mientras dibujaba una pequeña sonrisa en su rostro...
- Si, bien así estamos a mano – dijo ella señalando su abdomen.
Battousai observaba detenidamente las facciones de Kao, por su rostro las lágrimas seguían corriendo, y sus ojos seguían tristes... sintió una presión en el pecho al verla así ... y ella aún se mostraba orgullosa, aún trataba de mostrarse calculadora ante todo... y de pronto lo comprendió... él había dañado su orgullo... había descubierto su aspecto y esencia... algo que ella venía ocultando desde el momento en que nació... y luego la había derrotado en combate¿es que podía haber hecho algo mas para humillarla?
- De todos modos gracias... – dijo él mientras la obligó a mirarlo – Lamento si en alguna ocasión mis palabras o mis actos te han herido.
Kao lo miraba fijamente estaba molesta, furiosa... pero ya no con él... consigo misma por no haberse cuidado... por no haber podido evitarlo... y si aún le molestaba que él estuviese ahí para meter el dedo en la herida, porque al verlo recuerda que la ha descubierto.
- Con respecto a tu esencia y tu figura... – dijo él mientras notaba como el cuerpo de la joven se tensaba – Yo no diré nada... y si estas mas cómoda ocultándola hazlo.
Kao lo miró fijamente por unos momentos... deseaba tanto creerle... deseaba tanto que eso fuese verdad, que su secreto siguiese en pie... deseaba tanto poder confiar en él... y en sus ojos pudo ver sinceridad... pero ¿Y si se equivocaba¿Y si solo quería humillarla mas?... fuese como fuese estaba muy cansada...
- Aunque quisiera... ya no tengo las fuerzas para mantenerla... – dice y luego lo mira con cansancio – Mantener un cuerpo que no es el tuyo así como retener tu esencia, requiere de mucha fuerza espiritual y física... y en estos momentos no la tengo... pero... gr.. gracias por guardar mi secreto – dijo ella y luego retiró su rostro hacia un costado.
- Tienes mi palabra, además no sería el primer secreto entre los ángeles – dijo Battousai pensando y luego se sentó junto a ella – sabes... lo que me trajo aquí principalmente era para preguntarte muchas cosas... muchas dudas que tu sola presencia representa... muchos secretos que los ángeles guardan...
- ¿A si? – dijo ella mirando a un punto perdido del espacio – y ¿Qué es eso?
- ¿Cómo fuiste escogida¿Por qué todo lo relacionado contigo es un secreto?... Y ¿Por qué no quieres que sepan que tienes piedad?
- ¿Cómo? – repuso ella mirándolo – Yo no se de que... – iba a negar todo cuando vio que Battousai la miraba con ternura... con una ternura de la que no lo creía capaz – Tu no comprendes... ¿te imaginas un demonio que tenga simpatía por la gente?... los demonios no me respetarían... – dijo cuando se dio cuenta que estaba siendo demasiado sensible repuso altanera – además tampoco es algo tan común en mi, no te equivoques...
- Cambias de ánimos muy rápido... es frustrante – repuso seriamente el arcángel tomándose la cabeza.
Kao miraba a su interlocutor, el representaba un peligro inminente... y siempre lograba confundirla... ella no era piadosa ¿o si, Battousai se parecía tanto a ella en esos momentos... trataba de quitarse aquellas dudas que evidentemente le carcomían el alma... así como ella trataba de comprender cosas tan ajenas a ella como el amor, pero ¿lo era¿era acaso el amor ajeno a ella¿era ella tan fría como quería aparentar?... no lo sabía... pero en ese momento con ver al joven a su lado tan confuso como ella, no se sintió tan mal, tan sola... y se rió, se rió divertida al verlo... llamando su atención...
Battousai se encontraba tratando de digerir todo lo que le estaba ocurriendo... casualmente cada encuentro con Kao tenía la cualidad de dar vuelta su mundo, de quebrar todos aquellos conceptos que tenía firmemente atados a la razón... pero también tenía la cualidad de hacerlo sentirse vivo... de sentir que tal vez... que solo tal vez... el también tenía un corazón, que latía... ahora comprendía un poco mas las actitudes de Kao, es cierto, él la juzgaba en base a la vida de los ángeles, pero ella tenía otras reglas de convivencia, muy diferentes...
Battousai aún tenía muchas dudas... y comenzaba a repasarlas cuando escucho el sonido mas hermoso del mundo... La risa encantadora de Kao se colaba por el bosque... era dulce pero firme... y su rostro se iluminaba dándole un toque angelical, y cuando terminó emitió un largo suspiro que dio paso a una relajación corporal... como si esa riza fuese algo que esperó latente mucho tiempo para salir... Y él también sonrió con gusto al verla feliz...
El aire era húmedo... pesado, y frío... la respiración se hacía forzada y algo espesa... la humedad estaba en todo... en el suelo, en las cortezas de los árboles, en las verdes hiervas... la humedad era tal que conformaba una llovizna liviana e incesante... el paisaje era oscuro, la luz no lograba traspasar los bancos de niebla, dando a todo una iluminación opaca y gris, que no dejaba ver a mas de seis metros...
La humedad intensa se condensaba en las hojas verdes transformándose en gotas que se deslizaban hacia el suelo... la delicada mano se apoyo en la cortaza de un antiguo árbol sintiendo bajo sus dedos una viscosidad repugnante... el moho negrusco se esparcía bajo su mano a todo lo largo del tronco mientras la niebla se atascaba como pintura plateada en él...
La dueña de la mano ocultó su cuerpo en el tronco de aquél antiguo árbol mientras una figura borrosa se escurría entre unos árboles cercanos... levantó con presteza su cuerpo mas sus pies pisaban con calma, sintiendo bajo la suela de su calzado la inconsistencia del suelo. El agua había transformado el suelo en barro y sus pies se despegaban de él con dificultad, como si la tierra tratase de tragarte... una sensación asquerosa, que debía ser olvidada ante la inmediatez del conflicto que representaba pisar el barro sin resbalar y ser descubierta...
- Así que no estaba tan herrada... ellos si se quedan en cuevas subterráneas... – pensó la joven mientras observaba oculta como la figura oscura desaparecía entre unas rocas barrosas.
La joven se deslizó con cautela por aquél túnel oscuro que se internaba en las profundidades de la tierra... sus ojos brillaron tratando de divisar figuras entre la oscuridad mas le era imposible, lo único que veía era el negro fulminante... sus manos tanteaban la pared viscosa del túnel para mantener el camino, pero comenzaba a desesperarse... cuando unos sonidos llegaron a sus oídos por fin...
Un murmullo... no era mas, pero servía para guiar sus pasos cautelosos... sus manos continuaban tanteando el aire frente a ella y la pared a su lado... la oscuridad parecía no tener fin cuando repentinamente sintió un escalofrío y de pronto todo se iluminó... la joven cerró rápidamente los ojos en reflejo a la agresión mientras se agachaba para estar menos descubierta ante lo que sea que hubiese frente a ella...
La joven forzó a sus ojos a acostumbrarse a la luz, y cuando pudo vislumbrar algunas figuras borrosas logró ocultarse tras unas rocas... había corrido con suerte pues no había nadie cerca... sus ojos se acostumbraron rápidamente a la luz, y ahora podía ver la capa mágica que cubría el túnel, la responsable de que no se viera la luz desde el mismo... pero algo más llamó su atención... voces... lo que antes fuese un murmullo ahora podía diferenciarlo perfectamente en dos voces que interactuaban...
Con gran cautela la joven se fue deslizando en el interior de aquél laberíntico sitio... los túneles eran muchos y similares, por lo que fue colocando pequeñas marcas en los muros, debía ser rápida al salir de allí..con Él... su cuerpo se desplazaba entre rocas que ocultaban su presencia, sus largos cabellos negros trenzados se encontraban algo sucios por el barro en las paredes pero sus pupilas verdes brillaban con gran intensidad mientras perseguía las voces...
- Quiero que se preparen para salir... han de ir a buscar mas energía... y aumenten la seguridad. El estúpido de Ghérn habló mas de la cuenta.
- ¡Sí señor, de todos modos ¿Cree que alguien nos encuentre tan pronto?
La joven por fin podía escuchar claramente las voces, y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo cuando reconoció a una de ellas. Se cuerpo se negaba a acercarse a aquél lugar, pero su mente se impuso. Tenía que verlo con sus propios ojos, tenía que asegurarse que fuese él y no algún simple imitador... Su corazón palpitaba furioso dentro de su pecho, mientras sus ojos se asomaban por sobre la roca que ocultaba su presencia...
- Estoy Seguro – repuso un hombre alto de cabello corto negro y ojos azul hielo.
- A..Aoshi... – susurró la joven atónita...
No podía ser cierto... ella confiaba que estaba allí contra su voluntad, esperaba encontrarlo amarrado, torturado o incluso casi muerto, pero esto... esto dolía, porque al fina de cuentas todos los rumores eran ciertos... él era un traidor... y ella... ¿Qué haría ella ahora?... ¿se lo informaría a Saitou?... ¿A Kao?... lo mataría... él la había traicionado después de todo ¿no?...
- ¡Espía! – El grito la tomó por sorpresa, se giró sobre sus talones para ver a un sorprendido demonio que buscaba su arma.
- ¡Diablos¡Cierra la boca! – dijo mientras le asestaba un golpe que lo dejaba inconsciente
Mientras el cuerpo inconsciente del demonio caía escuchaba los pasos apresurados de los hombres acercarse... Misao analiza rápidamente su situación, se encontraba en territorio enemigo, sin armas importantes, sin lugar para esconderse, y con todos sus planes tirados a la basura... llamar a Kao estaba completamente fuera de discusión... aún no estaba segura del destino que quería para aquél traidor...
- Mejor me voy... – se ordenó a si misma mientras comienza a correr fuera de la cueva...
Sus piernas corrían rápidamente a través de los túneles, su corazón aún se sentía helado, bombeaba rápidamente la sangre, pero cada latido le dolía... había sido utilizada... y el orgullo como una daga laceraba latido a latido su alma... se sentía estúpida, totalmente estúpida ¿cómo había confiado en él tan ciegamente?... si es que Kao tenía razón... debía eliminarlo, pero ¿cómo...cómo matarlo si cada vez que le veía recordaba todo lo que habían vivido juntos?... sus ojos le dolían de tanto retener las lágrimas, quería irse de allí... quería no haberlo visto, y seguir pensando que él la amaba. Pero su orgullo estaba presente recordándole con perfección que la persona que había visto era Él, ningún otro ser...
Frente a ella se hallaba ya el túnel de salida, corrió mas fuerte hacia él cuando sintió una presencia muy familiar tras ella... lo sabía, sabía antes de girar su rostro que lo vería... pero su corazón la traicionó nuevamente... deseaba verlo nuevamente...y lo hizo, lo vio girar sobre del túnel en el que venía escapando, y su corazón se detuvo... allí estaba él, ahora detenido mirándola fijamente, sus rasgos duros su cabello oscuro y sus fríos ojos azules, que ocultaban su sorpresa al verla allí... lo conocía demasiado ya para no notarlo, no la espera, no a ella... parecía un momento detenido en el tiempo... parecía que él iría hacia ella como siempre a reclamar sus labios como lo había hecho innumerables veces ya... pero entonces la realidad se clavó en su alma...
- ¡Atrápenla! – grita el hermoso demonio de cabello negro. Misao prosiguió corriendo hasta atravesar el umbral negrusco, separándose de la luz y el sonido de aquella cueva.
- ¡Pero no la maten! – Afirmó Aoshi – ¡O desearan morir con ella!
Misao corría rápidamente por el bosque... oía las voces tras ella, los pisotones de aquellas criaturas resonaban cual manada... demasiado torpes pensó ella mientras se abalanzaba sobre una rama de poca estatura, con presteza escaló el húmedo tronco y continuó su camino a través de la maraña de copas entrelazadas. Se detuvo pacientemente cuando sus perseguidores lo hicieron, y ahí lo vio nuevamente, parado detrás de todos dando ordenes...
- Me vengaré de ti Aoshi, aunque sea lo último que yo haga en esta vida, me las pagarás – susurró suave pero furiosa la hermosa demonio.
El sol se filtraba por entre las verdes y frondosas copas... entibiaba todo el bosque, mientras la melódica risa cesaba levemente... algunas criaturas del bosque se acercaban curiosas a las figuras mientras continuaban su camino... el canto de las aves daba un toque mágico a la escena...
Battousai miraba fijamente a la hermosa mujer... el habiente fresco y vital, el sol irradiando luz y la figura sentada junto a él... se sentía... en paz... una sensación agradable que se esparcía por su cuerpo y relajaba sus músculos. Pero que a la vez intrigaba su mente y enredaba su alma... una sensación que ya había sentido antes...
Y de pronto lo recordó... recordó a una hermosa joven bajo un cielo nublado... recordó una lluvia bajo otro frondoso árbol... era ella, estaba seguro... no podía ser otra...
- Dime una cosa... – inició él la conversación.
- ¿Que? – preguntó ella curiosa mientras lo miraba fijamente a aquellas pupilas de oro.
- ¿Dónde estabas una semanas atrás?
- ¿Qué? – Pregunto ella pero al ver que él seguía esperando la respuesta no lo estiró mas – hace una semana estaba trabajando en una pequeña ciudad al este del río Rin – dijo ella y retiró la mirada hacia un lado recordando cierto encuentro en aquella ciudad.
Los ojos dorados se abrieron notoriamente... y Kao lo miró de reojo curiosa... una sensación alegre inundó su cuerpo... ya la había sentido antes... y de pronto sintió un viento frío que atravesó su cuerpo, sus músculos se tensaron a lo largo del cuerpo... su mente trataba de analizar todo cuanto pasaba por ella lo mas rápido que podía...
- No puede ser – pensó ella mientras lo miraba – pero si es él... ahora comprendo porque se me hacía tan familiar... – De pronto Battousai se giro hacia ella y la miró fijamente mientras en su rostro se instalaba una sensual sonrisa... mientras ella sentía que se iba deslizando por el tronco de aquél árbol.
- Parece que nos vimos antes... ¿verdad? – dijo el mientras se acercaba hacia ella
Kao sintió que su rostro comenzaba a encenderse cuando Battousai comenzó a acercarse hacia ella... peligrosamente... era extraño..ser la víctima... usualmente ella era la cazadora, quien hacía el avance, quien tenía el control... esto representaba un giro de ciento ochenta grados, como cada vez que estaba cerca de él...
Las fuertes manos del arcángel se deslizaron por su espalda lentamente... dulcemente, produciendo un escalofrío por todo su cuerpo... mientras sus cabellos rojizos producían cosquillas en su cuello... El arcángel tomó delicadamente el cuerpo de la demonio atrayéndolo hacia él... el aroma de su cuerpo era hechizante, pero las cercanía de sus cuerpos producía estragos en el joven arcángel... así pues, juntando toda su fuerza de voluntad, logró con extrema delicadeza acomodarla mejor contra el tronco, para después mirarla fijamente a escasos centímetros...
- S..si, así parece – dijo ella y retiró la mirada tratando de apaciguar su cuerpo que comenzaba a exigir el contacto con aquél arcángel frente a ella. – No sabía que los arcángeles tuviesen que esconderse de aquella forma – preguntó con la curiosa escéptica que la caracterizaba.
- Pues no, no es común que lo hagamos – dijo este sonriendo, era curioso como todo cuanto ella hiciese le daba ganas de reír, pero en ese momento no sonreía con alegría... sonreía con victoria, lo sabía... lo notó cuando ella retiró su mirada, ella también lo deseaba... y eso que sentía era venganza... le cobraría todas las veces que ella sin saberlo lo había provocado. Battousai tomó su mentó con firmeza mientras la miraba fijamente
- ¿Qué cree que haces? – preguntó ella fríamente pero él la miró y sus ojos mostraban todo lo contrario a lo que sus palabras y su voz transmitían.
Battousai ignorando sus palabras se acercó mas a ella rozando con sus dedos su suave cuello acercó sus labios a su oído, rozando su oreja con los labios mientras le hablaba, su mano libre comenzó a vagar por la espalda de la joven...
- Sabes... es curioso verte en la posición de presa... es ... – dijo él mientras la miraba fijamente a los ojos y rozaba sus labios con los propio – excitante
Nada... su mente no procesaba nada... su corazón se había detenido en el instante en que él había rozado sus labios. Y sus manos comenzaron a recorrer su espalda, descargas eléctricas recorrían su cuerpo mientras sentía la respiración de él romper contra la piel de su cuello.
Battousai disfrutaba de la diversión de la venganza pero algo no estaba saliendo como se lo proponía, él, ser el cazador situaba el poder, quien pone el límite, y su cuerpo exigía el contacto mas de lo que creyó capaz y el ligero roce se fue volviendo mas apasionado... mas hambriento, en ese momento se dio cuenta del autocontrol que Kao tenía, igual que él... pero aparentemente con ella no funcionaba... el levantó la vista hacia ella y la vio con los ojos cerrados, mientras se mordía levemente el labio inferior... sus ojos de oro se invadieron de una tonicidad violeta teñidos por el deseo, mirando fijamente los ojos cerrados... que ante la lejanía del hombre se abrieron...
No tuvo tiempo de pensar demasiado... cuando sintió la lejanía de su respiración se forzó a si misma para abrir los ojos, no comprendía que le estaba pasando, ella no era así... y sin embargo con él todo era distinto... cuando sus zafiros se abrieron vio dos pupilas doradas con destellos violetas inundadas de deseo que la miraban, y sonrió... después de todo no era la única fuera de control... pero cualquier pensamiento racional murió cuando Battousai tomo por asalto sus labios... Kao gimió al sentir la lengua intrusa en su boca, recorriéndola, saboreando cada centímetro, ella estiró sus brazos hasta rodear el cuello firme del arcángel y lo atrajo hacia ella ahondando mas el beso, y haciendo el suave contacto mas físico, mucho mas pasional... sus manos recorrían la musculosa espalda del arcángel grabando en su piel su entornada musculatura... él por su parte suspiraba mientras recorría el curvilíneo cuerpo de la mujer.
Kao deseaba más... su cuerpo hervía en deseo mientras sentía como los labios del arcángel descendían por su cuello... los besos fogosos se convirtieron en suaves mordiscos que arrancaron gemidos de su garganta, lo que excito mas al arcángel, Battousai tomó posesivamente la cintura de Kao y la atrajo fuertemente hacia él...
- ¡Ah! – el gemido de dolor emitido por Kao hizo a Battousai volver a la realidad. Había tomado su cintura tan enceguecido que había olvidado su herida.
Battousai ablandó el agarre mas no liberó su cuerpo, sin saber muy bien como se había vuelto adicto a esa mujer...
- ¿Estas bien? – preguntó el mientras miraba como el vendaje que él había colocado se había enrojecido levemente...
- Si, ya estoy bien – dijo ella mientras trataba de apaciguar el dolor y su deseo – no te preocupes... – dijo ella mientras apoyaba su frente en el fuerte hombro del arcángel.
- ¿Quién te hizo eso? – exigió saber el arcángel, ya no preguntaba... necesitaba saber, fuese quien fuese tendría una charla bastante interesante con él... – ¿Te enfrentaste nuevamente a los traidores?
- Pudo haber sido un ángel... ¿no lo pensaste?
- Tomoe no tiene ni la capacidad ni el poder para hacerte eso.
Tomoe... odiaba ese nombre porque tenía que mencionarlo... porqué tenía que prejuzgar que el ataque fue hecho por un demonio... ¿Por qué?... es que no lo comprendía.
- Además, el ataque es traicionero... no lo pudo haber hecho. Solo puede haberlo hecho un..
- ¿Demonio? – dijo ella molesta mientras se soltaba de sus brazos y se ponía de pie. Cayendo en cuenta de sus palabras.
Battousai nunca había sentido la realidad golpearlo de tal modo, era cierto... Kao era un demonio... ¡un demonio!... ¿En que estaba pensando?... Dios, ellos... no podía ser... y sin embargo su cuerpo exigía el contacto nuevamente... Su piel quemaba... no podía mirarla siquiera sin desear sus labios... Kao era un demonio que lo había tentado mas de una vez y él había caído... había roto el reglamento... lo que había ocurrido segundos atrás... no podía ni recordarlo sin que su cuerpo sintiera los efectos... ¿Qué diablos tenia esa mujer que lo volvía loco?...
- Caí... – fue lo único que dijo. Kao lo miró fijamente y luego fríamente.
No podía creerlo, que diablos tenía ese estúpido arcángel que por insignificante que fuese lo que dijese la hacía sentir tan mal... estaba insinuando que ELLA lo había tentado... pero si había sido él quien la beso, había sido él quien comenzó el juego que terminó en... en...
- Vete – fue la fría orden de la Demonio, pero Battousai no se movió. La miró fríamente, analizándola, sin mover un solo músculo.
- Yo no me pienso mover de aquí – dijo él mientras se acercaba nuevamente hacia ella, pero esta vez, ella retrocedió.
- Eres un estúpido. Por si se te olvida fuiste TU quien comenzó... si no pudiste detenerte cuando quisiste es porque eres débil – estaba herida, y no volvería a estarlo – si te preocupa que te reporte, no te preocupes, no lo haré... porque tu tampoco reportaras que te ataque ¿cierto? – dijo ella con sarcasmo.
Battousai la miraba fríamente, se había sentido usado, pero ella tenía razón, él había comenzado aquél encuentro... pero esa actitud de ella le molestaba, la distancia que ella había marcado le irritaba sobremanera, sentía el ferviente deseo de acercarse y besarla, un fuerte sentimiento posesivo se había formado para con esa mujer y no sería nada fácil de controlar...
- No. – Afirmó él mientras la miraba fijamente. Avanzo otro paso que ella retrocedió pero el movimiento brusco le produjo una punzada de dolor que él pudo percibir y algo nuevo surgió en su interior algo que sentía como nunca antes... IRA... por quien sea que la haya dañado – Ahora respóndeme...
- ¡Que te importa! – dijo ella indignada, primero la trataba como una utilizadora ¿y luego se preocupaba por ella?... Su orgullo exigía ser vengado, pero su corazón le impedía atacarlo como deseaba – Eso es algo que YO voy a solucionar, tu vete con el encanto de tu novia y déjame en paz...
- Ya basta Kao... – dijo él suavemente... peligrosamente – No se porque siempre la metes a Tomoe de por medio. Dime quien diablos te hirió.
- ¡Eres el colmo de la ESTUPIDEZ! – Gritó ella con los ojos estallando en furia – ¿Quieres saber quien fue? pues abre tus malditos oídos... La estúpida de tu novia lo intento, pero la muy inútil solo logró que le partiera el alma... pero adivina que... – dijo ella para callar la posible intervención del arcángel – Apareció otro ángel... su asqueroso hermano, él fue quien me hirió. Así que como vez ustedes los ángeles no son tan PUROS como TU quieres creer que son. Y en cuanto a TI, no quiero verte, no quiero oírte y si te veo por aquí nuevamente te pesará...
Battousai aún no salía de su sorpresa cuando la vio desaparecer frente a sus ojos. Un impulso le hizo estirar su mano, pero se reprimió a si mismo... tenía que detener eso que estaba sintiendo en ese mismo instante... Él se giró a mirar el árbol en el cual la había besado... no puede volver a ocurrir, no puede...
La humedad se había vuelto niebla... una cortina gris que no permitía ver nada en derredor... sus pies se apoyaban rápidamente en el enfangado suelo mientras sus manos tomaban las ramas como soporte para no caer y seguir viaje... no podía detenerse...
Las hiervas verdes con brillos blancos, producto de la llovizna que comenzaba a caer, resonaban tras ella... lo sabía... lo sabía... Él la estaba persiguiendo... ningún otro... solo él... se había convertido en una pelea... sin enfrentamiento... pero pelea en fin.
Lo sintió... cuando pisó ese nuevo trozo de suelo lo sintió... la llovizna había convertido el peligroso camino enfangado en un camino imposible... su pie resbaló en el barro y su cuerpo calló pesadamente al suelo... levantó el rostro enlodado y trató de levantarse con sus manos del suelo, pero éstas sufrían el mismo efecto que sus pies... y lo sentía acercarse... la frustración no ayudaba a sus manos que desesperadas trataban de aferrarse a algo... y lo encontró... tomo con fuerza la raíz de un árbol y la usó de bastón para colocarse de pie... pero ya era tarde... con lo que quedaba limpio de su ropa retiró los restos de barro de su rostro, si tenía que enfrentarlo sería con su rostro limpio...
- Misao... – escucho la dura voz a su espalda.
- ¡No pronuncies mi nombre! – dijo ella con ira – Lo ensucias cada vez que lo haces. – sentenció mientras giraba su cuerpo para verlo.
Aoshi endureció sus facciones ante tal comentario... después de todo eso era inevitable, él no daría marcha atrás... jamás.
- ¿Disfrutando el paisaje? – Preguntó el sarcástico mientras miraba las ropas enlodadas de la que fuera su mujer.
- Claro Aoshi, es una lástima que mi nuevo compañero no pueda estar aquí para disfrutarlo conmigo se que a él le encantaría – repuso ella con una gran sonrisa, mientras miraba la ira incrementarse en los ojos de él.
- Veo que no tardaste en encontrar suplente, y no lo culpo, pues eres grandiosa en la cama... – sus labios escribían lentamente el insulto en el corazón de Misao.
Misao sentía como su corazón se retorcía en su pecho... quería gritarle, quería pegarle... quería exigirle una explicación lógica para abandonarla, pero eso lo haría una mujer herida, y ella le demostraría que si ella no significaba nada para él. Él tampoco para ella, no rebajaría su orgullo por él... jamás.
- Pues si... hay hombres que si saber lo que es bueno cuando lo tienen...
- Si, después de todo hay que consentir a quienes nos dan placer... pero como sabes, esas personas son fácilmente reemplazables.
- Si, reemplazarlos y utilizarlos – dijo ella mirando como la furia crecía en los ojos de Aoshi, pues insinuar que lo había utilizado era demasiado para el orgullo de aquél ex–demonio, ella lo sabía.
Aoshi no soportó ese pequeño afrente... se lanzó al ataque desde la superioridad de la altura en la que se encontraba... Misao lo miraba fijamente, cuando él estuvo en su alcance se quitó la capa embarrada y la lanzó hacia él... quien con un movimiento de espada la destrozó... apoyó su pié en el suelo resbalando hacia atrás rápidamente hizo un movimiento para equilibrarse cuando una pequeña figura lo barrió...
Aoshi se levantó con la cara enlodada mirando furioso a Misao quien se encontraba unos pasos mas allá... esa mujer siempre lograba sorprenderlo... era lo que mas le encantaba de ella...pero ahora le daría una lección... Aoshi se lanzó en ataque hacia ella saltando sobre los pequeños trozos de capa que habían quedado dispersos... pero ella ya lo estaba esperando...
Misao bloqueó el primer ataque de la espada con la propia, el metal chispeó, y ella atacó con una patada al vientre que él detuvo fácilmente tomando su pie, mientas sonreía descaradamente. Ella sonrió también cuando giró sobre su cuerpo y le Tiró una patada hacia el rostro que le obligó a soltarla... no se entregaría tan fácil... no esta vez... Aoshi sonrió y tiró su espada a un lado, mientras Misao hacía lo mismo... Ambos atacaron comenzando una danza de puños y patadas que eran firmemente bloqueados por el oponente...
El combate se prolongaba y Misao sabía que de seguir así ella perdería... los golpes de Aoshi eran mas fuertes y comenzaba a resentir el detenerlos... y los pequeños trozos de tela que servían de apoyo para el combate se iban enlodando también. Aoshi cansado ya lanza contra ella una combinación de petadas y puños, logrando romper su defensa mas cuando iba a realizar el golpe de gracia a su estómago, Misao lo esquiva hacia atrás, pisando el barro... Ella cae de espaldas llevándole con ella al tomar su brazo...
La joven se revuelve bajo aquel cuerpo musculoso... el contacto le hiere, le trae recuerdos... el peso de su cuerpo sobre ella... sus brazos musculosos a su espalda... no quería recordar mas... no quería... su cuerpo trataba inútilmente de liberarse pero él no la dejaba, había retirado sus manos de la espalda femenina para depositarlos a los lados de aquél delgado cuerpo... atrapándola...
- Bueno pequeña... dime... ¿me has extrañado? – le preguntó el mientras la miraba fijamente.
- Para nada... mi nuevo compañero me complace mucho. – dijo orgullosa mientras sentía la mano de él colarse bajo su túnica. – ¡Ni se te ocurra!
- Deja de mentir pequeña, tu eres mía... – dijo el mientras sonreía descaradamente – siempre lo serás.
Aoshi toma una de las piernas de la mujer y la levanta hasta su cintura... ella lo golpea con la mano libre mientras trata de zafarse... pero él resiste los golpes mientras deja caer su peso sobre ella... y comienza a besar su cuello... Misao sentía la excitación de su ex-amante, y aunque ella lo deseara igual que antes, su orgullo no le permitía corresponderle... ella no sería utilizada como una simple cosa... y si él creía que podría tomarla es que no conocía a su mujer...
- Eso crees tu, pero tu te fuiste... lo que me deja libre para elegir otro compañero... ¿lo olvidaste? – dijo ella mientras le miraba herida - ¿Qué esperabas¿Qué te esperara¿Por qué habría¡Tu me dejaste, no yo! – grita furiosa mientras continúa removiéndose bajo él...
Aoshi se detuvo para verla... seguía siendo la mujer más hermosa que había visto jamás... y podía ver
- Pues estoy seguro que tu nuevo compañero no te hace sentir lo mimo que yo...
- No – dijo suavemente ella mientras él sonreía sobre la piel de su cuello y comenzaba a moverse sobre el cuerpo femenino – me hace sentir mucho mejor – escupió fríamente.
Aoshi detuvo en seco su movimiento y la sujetó con fuerza desmedida, Misao reprimió cualquier muestra de dolor, no se permitiría flaquear ahora, prefería que la mate de una vez a la agonía que estaba viviendo...
Aoshi sentía el calor correr por sus venas, incrementándose a cada imagen proyectada por su mente... sabía perfectamente que era... ira... la sentía por ella... porque ella era suya, únicamente suya... siempre había sido así... y ahora sus ojos lo miraban con repulsión su cuerpo se negaba a su contacto... sería posible que lo hubiese remplazado ya... la sola idea lo hizo sentir mas furioso.
Aoshi tomo su rostro con fuerza obligándola a mirarlo y sin pausa asaltó sus labios en un beso furioso, Misao lo esquivó en la medida de lo posible no quería sus besos no mas... pero el beso se convirtió en uno hambriento casi desesperado, que no pedía permiso, exigía la entrada a su interior sin miramientos... era un beso que la reclamaba como suya... un beso como los del viejo Aoshi... aquellos que compartían juntos y la joven le permitió la entrada nuevamente entre sus labios... Misao sentía las lágrimas inundar su rostro mientras las antiguas sensaciones aparecían vívidas en su piel... jamás pudo contra él... jamás... la joven sintió su pecho contraerse en la confusión de su alma... no podía matarlo... ahora se daba cuenta... ahora entendía la mirada de Kao... Kao lo sabía incluso antes que ella misma, ella aún lo amaba mas que a su propia vida... que estúpida... que estúpido esperar solo morir entre sus brazos... las lágrimas se escurrieron por sus párpados cerrados... resbalaron por sus mejillas y cayeron al frío y húmedo suelo...
CONTINUARÁ...
Desde ya MUCHÍSIMAS GRACIAS a TODOS por tomarse cinco minutos para LEER mi FIC, y dejarme un REVIEW. Y los que no pudieron gracias igual. paso a responder.
