Hooolaa, ... como están todos espero que muy bien.... esto quiero comentar que va a ser un R&A porque es la pareja que mas me gusta de la serie...... ahhh si es un UA.... je je por lo que las personalidades pueden variar un poco pero voy a tratar de conservarlas lo mas parecidas a las de la serie.... bueno sin mas, espero les guste y también espero sus comentarios, si gustan pueden enviármelos por mail a ... Desde ya muchísimas gracias por dedicarle un tiempo a mi fic..

Ups! Me olvidaba de decir que Ranma½ no me pertenece, solo tomo prestados sus personajes , todos los derechos (de la serie, no la historia) le pertenecen a su autor


LIFE TO THE WIND

Por "Amatrasu Mizuhame"


-CAPITULO SEGUNDO-

"REVELACION"


- Me juré a mi mismo que no volvería a pisar este lugar pero aquí estoy... – pensaba Ranma mientras conducía su moto a gran velocidad por las sinuosas calles hacia la montaña – me prometí no volver a preocuparme por ella y heme aquí, un día sin verla y la preocupación me carcome por dentro. ¡Diablos!

La moto negra se desliza por la empinada calle a unos 160km/h, los pinos que rodean la calle forman una mancha borrosa... las bocinas de los autos que asustó al pasar a menos de 5 cm se perdió de sus oídos hace rato ya. La moto se detiene frente a una casa de madera, las tejas rojas, y la madera natural de las paredes y la puerta le da un aire muy rustico pero novedoso, casi turístico. Ranma desciende de la moto se quita el casco y abre su campera de cuero negra para revelar una camiseta de algodón de color azul marino, ceñida al cuerpo, que term2C las tejas rojas, y la madera natural de las paredes y la puerta le da un aire muy rustico pero novedoso, casi turístico. Ranma desciende de la moto se quita el casco y abre su campera de cuero negra para revelar una camiseta de algodón de color azul marino, ceñida al cuerpo, que termina dentro del Jean negro.

Ranma se encuentra parado en el pórtico y su mano está a unos centímetros del timbre...

- ¡¿Qué diablos estoy haciendo?! – pensó Ranma - ¿por qué con ella nada funciona? ¿Por qué no puedo dejar de preocuparme por ella?, No es que tenga la obligación de velar por ella ¿entonces por qué estoy aquí? ¡¡¡Ahgg!! ¿Por qué ella siempre logra poner mi mundo de cabeza?... mejor me voy... pero si me voy...

Ranma seguía tan absorto en sus pensamientos que no sintió cuando alguien se acercó a la puerta desde la casa y al verlo abrió la puerta.

- ¿Ranma? – la voz de una joven de cabellos largos y marrones. Con expresión dulce lo mira a los ojos con una gran sonrisa.

- Hola Kasumi, ¿se encuentra Akane? – preguntó Ranma con el tono mas frío e indiferente que pudo conseguir.

- eh... – Kasumi palideció en un instante, y sin poder quitar la mirada de él comenzó a titubear, lo que desesperó a Ranma - ...ella, este...

- ¡Y eso a ti que te importa! – la voz fría de Nabiki que aparecía desde su espalda lo sorprendió. Pero él solo ladeó el rostro para mirarla de reojo.

- Dime donde está – exigió saber Ranma, cuya mirada se volvió helada para la mediana de las Tendo. Pero era listo y sabía que sacarle información a Nabiki era tan difícil como capturar a un cocodrilo a manos limpias, por lo que se dirigió a su otra fuente... Kasumi, pero antes de poder siquiera mirarla la respuesta de Nabiki llegó de improvisto.

- ¿Para qué? ¡¿No te cansaste de hacerla sufrir ya?! – le grito Nabiki, con su mirada llena de reproche.

-¿yo? – le dijo Ranma quien estaba haciendo hasta lo imposible para controlarse – Por si no lo recuerdas fue ella quien terminó con todo... ¡¡ella fue quien me engañó diciendo que me amaba cuando no fue así!!

Ranma se quedó frío, no la vió venir, y los cinco dedos de Nabiki relucían en su rostro con un rojo intenso, nadie a excepción de Akane había logrado abofetearlo, como pudo ella... es que acaso estaba cegado de ira, de dolor.

- No te permito que le faltes el respeto... ¡Tú no sabes nada!... – gritó Nabiki, sus ojos brillaban como fuego, pero las lágrimas pronto brillaron a la par – ...ella lo hizo todo por ti, y tú...

- ¡Nabiki, Ranma! – la voz dulce de Kasumi sonó especialmente dura para ellos – Estos temas no son para discutirlos a los cuatro vientos, pasen a la casa. Ranma, tenemos que hablar. Pasa...

Ranma corría por las calles como alma que se lleva el diablo. Los 170km/h que su máquina le brindaba sin esfuerzo, eran utilizados con perfecta maestría. La moto adelantaba autos y motos, la gente de las veredas se quedaban viéndolo... algunos admirados y los mayores escandalizados.

La motocicleta aparcó en la entrada de uno de los hoteles mas lujosos de toda la ciudad, Ranma saltó de la moto dejándole al botones una jugosa propina para que la cuidara mientras él volvía.

Ranma corrió por el holl del hotel hasta los ascensores, presionó el botón sucesivamente hasta que las puertas se abrieron y él subió apresuradamente tocando con fuerza el botón de su piso, para que el ascensor se ponga en movimiento y suba los quince pisos...

- Será posible que no me haya dado cuenta antes... – dijo Ranma con gran pesar y ansiedad – Será cierto lo que me han dicho Kasumi y Nabiki...

------------------------ Flashback ------------------------

La sala estaba decorada con muebles de madera de roble, los sillones eran de color beige con una mesa petisa en el centro de madera lustrada. En ella se encontraban tres personas, Ranma y Nabiki se encontraban sentados enfrentados mientras mantenían una disputa de miradas. Por otro lado esta Kasumi que sirve pacientemente el té para ambos jóvenes.

Los tres jóvenes estaban sentados sin decir una palabra, el silencio se volvió muy pesado, Nabiki solo miraba a Ranma de reojo y este se estaba impacientando.

- ¿Dónde está Akane? – preguntó Ranma a Kasumi, pero Nabiki contestó rápidamente.

- Ya te dije que eso a ti no te importa – Nabiki contestó tranquila y pausadamente – Y no te atrevas a hablar mal de ella. Te lo advierto – Ranma sentía la furia en sus venas, las palabras se agolpaban en su mente pero antes de que pudiera decir algo Kasumi habló.

- No es como tu piensas... – dijo Kasumi a un Ranma que la miraba entre incrédulo y curioso – Akane jamás quiso terminar contigo...

- Pero así lo hizo – Afirmó Ranma molesto – poco le importó el tiempo que pasamos juntos... – dijo con arrogancia y sin sentimiento en su voz. – Nabiki sintió deseos de ahorcar al joven, todos los insultos de los que su mente disponía estaban a punto de ser aplicados para el joven...

- ¡Ya basta! – dijo una muy seria y molesta Kasumi, Ranma y Nabiki se sorprendieron mucho – Yo he sido testigo del amor de mi hermana y no quiero que lo vuelvas a poner en duda. Lo que ocurrió hace tiempo cuando tu te fuiste fue un malentendido de parte de ambos. Y yo te voy a contar que fue lo que ocurrió...

- Kasumi – Nabiki miró a su hermana tratando que esta desista de lo que estaba por hacer pero Kasumi la miró a los ojos y comprendió que estaba en un error si bien debían proteger a Akane, comprendía que Ranma tenía derecho a saber la verdad.

- Cuando ustedes deseaban irse juntos, para que pudieras competir en las carreras, Akane se emocionó mucho, vino corriendo y nos contó que se querían casar e irse juntos.

- Si – dijo Ranma y en su voz se filtró el dolor de ese recuerdo – pero ella no quiso irse conmigo...

- Pero no por lo que tu piensas... ella si quiso irse, pero ocurrió algo... – dijo Kasumi desviando su mirada y Ranma la miraba intrigado – verás no se si sabes pero nuestro padre... él – pero Kasumi no se atrevía a hablar.

- Es un infeliz – dijo Nabiki con odio mal ocultado.

- ¡Nabiki! – reprochó Kasumi – él, desde que murió mamá se volvió muy sobre protector... y posesivo... cuando se molesta – dijo Kasumi con cierto temor.

- ¡¡¡¿Quieres decir que el señor Tendo las golpea?!!! – dijo una Ranma atónito.

- ¡Por supuesto que no! – dijo Kasumi.

- A nosotras no, querrás decir – repuso Nabiki – pero nos controla a base de amenazas, de distintas cosas, de golpear a seres que estimamos. ¿comprendes? – dijo Nabiki mientras miraba fijamente a Ranma.

- ¿qué... qué quieres decir... – dijo Ranma, mientras pensaba – No creo que ella...

- No es muy difícil – dijo Nabiki mirando por la ventana – Papá amenazó a Akane, que jamás la dejaría irse... cuando ella aún así se le enfrentó, él amenazó con...

- ¿Golpearme? – dijo en tono sarcástico Ranma. Nabiki lo miro y luego desvió la mirada nuevamente a la ventana.

- matarte... – dijo en voz baja Kasumi mientras miraba el suelo.

- ¿Y Akane... – Ranma quiso preguntar pero los sonidos no salían de su garganta.

- Ella decidió que por TU bien, se quedaría aquí... esperándote – dijo Nabiki, mientras su mirada vidriada revisaba el cielo.

- Pero nosotros... – susurró Ranma

- Discutieron de seguro – dijo Nabiki recuperando su humor.

- ¿Por qué ella no me dijo...

- Eso no te lo podemos responder nosotras ¿no crees? – dijo Kasumi con una sonrisa.

------------------------ Fin Flashback --------------------------

El sonido del ascensor lo devolvió a la realidad, las puertas plateadas se abrieron y él se abrió paso entre la gente para llegar a su habitación. Se había hospedado en el hotel con todos los integrantes de su equipo técnico. El desde que los conoció se llevó perfectamente y se volvieron unidos, además que eran excelentes en su labor con la moto de competición.

Al entrar a su habitación se sorprendió de ver allí a una joven de cabellos violetas parada en el medio de la misma. Ella era una modelo que exponía la marca de uno de sus sponsor. La conoció luego de haber "terminado" con Akane. Era hermosa sin duda, pero por él nunca había podido olvidar a Akane y aunque esta joven intentaba "ayudarlo", en el fondo él no lo deseaba.

- Shampoo, ¿qué haces aquí? – preguntó él mientras se dirigía a su habitación.

- Pues desapareciste del desayuno con los chicos y todos nos preocupamos, por lo que decidí esperarte en tu habitación – dijo ella con una sonrisa.

- ah, gracias, pero estoy muy bien – dijo Ranma a la vez que salía de su habitación con una mochila, y colocaba unas prendas en ella.

- Ranma, ¿qué estas haciendo? – preguntó Shampoo algo asustada, ella quería a Ranma aunque él no la viese de ese modo aún - ¿piensas irte a algún lado?.

- Si – Respondió él mientras guardaba algunos cosas necesarias por si el viaje duraba mas de un día.

- ¿A dónde? ¿Cuándo? – preguntó Shampoo al borde de las lágrimas. Pero Ranma seguía yendo de un lado a otro de la habitación buscando cosas, por lo que Shampoo se le paró delante para obtener su respuesta.

- Ahora mismo – dijo él neutralmente, para luego volver a su actividad anterior.

Shampoo quedó helada en el lugar, la respuesta de Ranma la sorprendió mucho porque él no era una persona muy impulsiva, desde que lo conoció siempre se mostró serio, frío y hasta algo calculador. Ella era la persona que estaba mas cerca de él, ya habían competido en otra ciudad y él no hacía nada fuera de la carrera. Pero desde que habían llegado a esta ciudad, él había comenzado a actuar distinto, salía mas, reía mas, hasta había pensado que él podría interesarse en ella.

Shampoo vio la desesperación con que Ranma buscaba las cosas en la habitación. Ya había encontrado su dinero y documentos, y ahora revisaba que no le faltara nada. Y a su mente vino como un rayo de luz, una imagen de una joven de largos cabellos azules, ella había causado la misma reacción en él la primera vez que ella la había visto.

- ¿Es ella verdad? – preguntó Shampoo que ocultaba su mirada llena de lágrimas, le dolía en el alma que él no se pusiera así por ella.

Ranma se quedó helado al escucharla, era tan evidente lo que Akane provocaba en él. De todos modos él no revelaría que ella lo descontrolaba completamente, por lo que juntó todas sus fuerzas para calmarse y hablar lo mas tranquila y fríamente posible.

- He visto que no hay competencias hasta dentro de un mes – dijo Ranma cambiando de tema – todo está arreglado, hablé con Akira y le avisé de mi partida por lo que no debes preocuparte, los alcanzaré dentro de un mes en Atlanta...

- ¿Por qué vas con ella?, Ranma...¡¡¡Yo te AMO!!! – dijo ella mientras se abrazaba a su cuello y lloraba en su pecho.

Ranma se quedó inmóvil, con sus brazos colgados a sus lados. Sorpresa total, él jamás pensó ver llorar a Shampoo, desde que la conoció siempre había sido una joven fuerte, hermosa y manipuladora, que jamás se dejaba vencer. Pero ahora ella estaba llorando y no era fingido. Ella estaba llorando por él...

- Lo lamento – susurró Ranma mientras la abrazaba fraternalmente. Posó su vista en un brillo dorado que le llamó la atención en una repisa junto a un violetero con flores.

La luz del sol que entraba por la ventana se reflejó en el borde de las figuras de oro, robándole destellos dorados y rojizos. Las argollas descansaba tranquilamente en la blanca repisa.

Ranma sonrió ampliamente, había tratado tantas veces de deshacerse de esos anillos, pero cuando llegaba el momento, simplemente no podía hacerlo. Había llegado a venderlos y re-comprarlos. Simplemente cuando no los llevaba consigo se sentía incompleto.

- Con que eso era lo que me estaba olvidando – pensó al tiempo que un recuerdo fugaz cruzó su mente.

------------------------ Flashback ------------------------

Una Kasumi feliz se encontraba levantando las tasa de té que habían utilizado recientemente. Pero para contrastar con ella se encontraba Ranma sumido en sus pensamientos, toda la nueva información que acababa de recibir solo lo confundía mas y necesitaba aclarar las cosas, necesitaba hablar con Akane, necesitaba desesperadamente verla... ver que estuviese bien, verla para calmarse él con su sola presencia como lo había hecho desde que la conoció.

- ¿Dónde está? – preguntó él con una meditada calma. Calma que se esfumó al ver a las hermanas Tendo palidecer, temblar y mirarse en un segundo.

- Pues... – comenzó Kasumi – ella, ... ella salió.

- ¿Y cuándo regresa? – preguntó astutamente Ranma, él sabía que algo no estaba bien, pero si Akane les había pedido que no dijeran donde se encontraba, a Kasumi jamás le sacaría una palabra. Por lo que le quedaba preguntar hasta que se equivoquen...

- Bueno, ella no dijo – Kasumi comenzaba a ponerse nerviosa, no le gustaba mentir, y de hecho no lo estaba haciendo aún, pero si él continuaba preguntando, deberá hacerlo y eso no le gustaba.

- Ya veo... – dijo Ranma - ¿O sea que ninguna de ustedes tienen idea de dónde esta ni cuando regresa? – dijo con sarcasmo Ranma sabiendo que las hermanas Tendo eran muy unidas y que tenían por costumbre decirse ese tipo de información por seguridad, él no estaba seguro de quien se protegían, pero ahora tenía una idea... del padre. Miró a Kasumi que miraba su taza de té, y luego a Nabiki, quien le clavó una mirada de fuego, seria y decidida.

- Pues ya es tarde – dijo Nabiki con una sonrisa algo maliciosa.

- ¿Qué quieres decir? – Ranma sintió el frió correr por su espalda al ver la sonrisa de Nabiki ensancharse.

- Que esta vez no importa cuanto, no podrás hacerla sufrir mas – dijo Nabiki. Kasumi la miraba como reprochando lo que acababa de decir.

- ¿Dónde fue? – dijo Ranma que estaba perdiendo el control. Sentía que las cosas se le estaban escapando de las manos y eso lo detestaba.

- No lo sabemos – repuso Nabiki ya que Ranma comenzó a mirar a Kasumi.

- Ya me cansé de este juego... – dijo entre dientes Ranma y su mirada se volvió furiosa – quiero que me digas lo que sepas de ella ¡Ahora!

- No podemos – dijo Kasumi, aunque asustada por Ranma no podía arriesgar a su hermana.

- ¡¿Qué?! ¿por qué?

- ella se fugó... – dijo Nabiki triste, sus ojos cerrados para no llorar – hace...

- un día – dijo Ranma sorprendido y asustado. Akane podía estar en cualquier parte... pero pronto se sintió molesto - ¿por qué...? – pensó.

- Papá no lo sabe... y no debe saberlo – afirmó Nabiki aunque mas que una afirmación era una amenaza, que entre miradas dio a entender – por lo menos hasta que salga del distrito.

- ¿Por qué...? – dijo Ranma tan bajo que parecía estar pensando en voz alta.

- Porque papá conoce a gente en la policía y la puede mandar traer... – dijo tristemente Nabiki, mientras Kasumi solo afirmaba con la cabeza – sin importar que tenga ahora veinte años y sea mayor de edad.

- Pero ¿Por qué irse así...? – preguntó Ranma sin entender. Pero al ver los ojos de las hermanas Tendo comprendió que ellas estaban en la misma pregunta sin respuesta.

- No sabemos... – dijo Kasumi – ella ha estado actuando raro desde que te fuiste. Pero últimamente juntó dinero y nos dijo que ella haría algo que papá no soportaría, que la mataría y que tenía que irse, que no sabía a donde, pero que cuando tuviera un lugar fijo nos avisaría para que fuésemos con ella.

Ranma se encontraba abatido, cuando escucho lo primero que le habían dicho pensó que podría hablar con Akane, que podrían llegar a arreglarse pero ahora ella estaba aún mas lejos de él que antes. Y el peso de la realidad lo estaba matando. Si el la hubiese escuchado desde un principio...

- Prométeme que no la harás sufrir... – dijo Nabiki mientras lo miraba fijamente a los ojos, ella sabía que él la amaba pero la información que estaba por darle era demasiado valiosa – Y que jamás repetirás lo que te diga.

- Lo prometo – dijo seguro Ranma, mientras sentía una esperanza crecer en su corazón.

- Akane tomará la vieja salida de la ciudad... por ahí el camino tiene pocas desviaciones hasta que cruce el Gran Río – dijo Nabiki con una sonrisa – si te apresuras quizás puedas alcanzarla. Cuando lo hagas salúdala de nuestra parte y cuídala.

- Gracias – dijo Ranma poniéndose de pie inmediatamente y saliendo de la casa.

------------------------ Fin Flashback --------------------------

Ranma soltó a Shampoo suavemente, luego de evitar que la chica lo bese, se deslizó, tomó sus anillos de compromiso y se dirigió a la puerta de la habitación con su mochila en una mano mientras se colocaba su anillo, en su mano izquierda, lugar que nunca debió haber dejado.

- Shampoo, te quiero... y lo lamento pero yo amo a Akane – dijo honestamente – Y pienso recuperar su amor.

Una moto negra se desplazaba por la carretera a una velocidad de 180km/h cuyo conductor se encontraba decidido, se sentía feliz como hace años que no se sentía, a sus 21 años, el no los aparentaba en sus actitudes, ni en su corazón hasta este momento... ahora que tenía la oportunidad de recuperarla es que se sentía vivo de nuevo.

El viento soplaba fuertemente pero nada lo detendría, y sonreía ante algunos recuerdos que asaltaban su mente... recuerdos de su Akane, desde que la conoció supo que ella sería su perdición... pero jamás pensó que se haría tan adicto a ella...

- No dejaré que nada te separe de mi de nuevo Akane – pensó Ranma, mientras recordaba su extraña confesión en "The Haus" – ... porque te amo, maldición.

Y así la motocicleta se perdió entre los árboles de aquella poco transitada carretera. Cuyo conductor sonreía ampliamente, lleno de esperanza en un futuro que solo creyó posible en sus sueños.

CONTINUARÁ....


Gracias a las siguientes personas que en su momento me dejaron reviews ... no espero que lo vuelvan a hacer... pero me gustaría que siguieran leyendo