Hooolaa, ... como están todos espero que muy bien.... esto quiero comentar que va a ser un R&A porque es la pareja que mas me gusta de la serie...... ahhh si es un UA.... je je por lo que las personalidades pueden variar un poco pero voy a tratar de conservarlas lo mas parecidas a las de la serie.... bueno sin mas, espero les guste y también espero sus comentarios, si gustan pueden enviármelos por mail a ... Desde ya muchísimas gracias por dedicarle un tiempo a mi fic..
Ups! Me olvidaba de decir que Ranma½ no me pertenece, solo tomo prestados sus personajes , todos los derechos (de la serie, no la historia) le pertenecen a su autor
LIFE TO THE WIND
Por "Amaterasu Mizuhame"
-CAPÍTULO CUARTO-
"TIEMPO SOÑADO"
El auto gris plata surcaba el pavimento, la música animada se escuchaba a través de la ventanilla baja del lado del conductor... la brisa era fresca, aunque el sol de la tarde era bastante fuerte...
Los pinos montañeses quedaron atrás para dar paso a los campos de flores silvestres y a los sembradíos de diversos colores y aromas... dulces, ácidos... las florecillas vuelan en el viento dándole un ambiente mágico al día.
Akane viajaba sonriendo mientras escuchaba música movida plagada de alegría... pues cada vez que aparecía una melodía lenta la nostalgia la abrumaba...
El viaje era tranquilo, conducía a unos 120km/h que no representaban ningún desafío para ella, ya había salido del distrito por lo que ahora ya no tenía que correr. El radio estaba a todo volumen mientras ella miraba el cielo azul y algunos pájaros que revoloteaban... como aquel día...
------------------------ Flashback ------------------------
Ranma se encontraba corriendo a una velocidad impresionante, la pista estaba siendo inspeccionada por cientos de espectadores que deseaban ver a los ganadores que serían los futuros corredores de la marca Tsuki.
Ranma venía segundo, delante de él estaba una motocicleta roja y verde... y su piloto era Pantimedias Taro, mujeriego, era conocido por correr a gran velocidad en las calles de la ciudad para impresionar a la joven de turno...
Taro se había colocado en primer lugar luego de hacer una maniobra poco deportiva... pretendiendo que fue accidental el hecho de codear a Ranma en una curva cerrada que lo hizo salirse de la pista, pero logró entrar nuevamente a la pista y recuperar las posiciones hasta llegar al segundo, y solo faltaba él...
La ultima vuelta se anunció con banderines, todos los participantes aceleraron a fondo tratando de lograr pasar a sus contrincantes y Ranma no fue la excepción, la siguiente era la última curva, la última posibilidad de igualar y pasar a Taro.
A la entrada de la curva Taro comenzó a cerrarse, y Ranma decidió arriesgar el todo por el todo. Tomó la curva por la parte externa y aceleró a fondo, la velocidad le hizo mas difícil maniobrar la moto pero no lo suficiente como para separarlo del primer puesto. Ranma tomó la delantera, y la recta final se presentó sencilla, ya que Taro no pudo recuperar la distancia perdida en la curva.
Ranma cruzó la línea de meta en el primer lugar, y tras su llegada llegaron los aplausos y ovaciones. Los papeles volaron en con el viento, y las jóvenes gritaban su nombre... pero el buscaba una sola cosa en el público... una sola mirada... pero no la veía entre semejante multitud de gente a los gritos y muy emocionados, él mismo estaba demasiado exaltado como para concentrarse y encontrarla...
Detuvo la moto en los pits y de inmediato un joven se le acercó gritándole felicidades y mil cosas mas que no supo comprender en ese momento. Pero si supo reconocer al joven como un "admirador" fiel de su novia, cosa que no le caía muy en gracia. El joven de inmediato le pidió una fotografía, a la que Ranma estaba rehusando para ir a buscar a buscar unos ojos de topacio...
El joven era insistente y no dejaba ir a Ranma que estaba perdiendo la paciencia algo que no era recomendable. La paciencia de Ranma se agotó, giró bruscamente hacia el joven y la mirada fría, abrió su boca... pero un grito lo tomó de improviso.
- ¡Ranma Saotome! se amable con los fanáticos – gritaba una joven hermosa de pelo azul y ojos almendra. Mientras le sonreía a su novio.
Ranma la miró, le sonrió y luego de que sacaran la fotografía se acercó hacia ella, para atraparla entre sus brazos.
- Pues, resulta que poco me importa si son fanáticos – le dijo al oído – siempre y cuando dejen de ver a MI novia.
Ambos jóvenes abrazados miraron hacia el cielo donde un montón de aves iban volando....
- Felicidades... ganaste – dijo con una sonrisa Akane mientras sentía los brazos de Ranma ajustarse a su cintura – sabía que lo lograrías.
- Gracias... – Ranma le dijo al oído y luego apoyó su cabeza en el cuello de la joven – sin ti nunca lo habría logrado.
- mmm – una sonrisa se dibujó en el rostro de la joven – te dije que te iba a ayudar... ah por cierto hablé con el Sr. Kansuke y me dijo que ahora podrás ir a correr en la capital... en carreras importantes... – dijo ella mientras su rostro se entristecía y su cuerpo se tensaba.
Ranma sintió como el cuerpo de su novia se tensaba bajo sus brazos. Y comprendió el porque... si el se iba a la capital ¿qué ocurriría con ellos? Él jamás pensó en eso hasta este momento... su mente estaba muy congestionada y ninguna solución salió en claro.
- ya veo... – dijo y luego se separó de Akane suavemente para voltearla hacia él. Ella trató de oponerse a este movimiento pero le fue imposible. Ranma sintió comprimirse su corazón al ver la mirada cristalina de su novia, ella siempre quería mostrarse tan fuerte... – no te preocupes, ya le encontraremos una solución...
- Ranma... – dijo Akane conteniendo las lágrimas. Pero al ver la preocupación de él supo que juntos lo lograrían, ella estaba buscando una esperanza y la vio en sus ojos. Le sonrió desde el fondo de su corazón y él sintió como si fuese el primer día de primavera luego de un largo invierno. – lo sé. Gracias por estar junto a mí.
Y así ambos se abrazaron fuertemente para luego darse un cálido beso lleno de amor y esperanza. Un beso que marcaba en sus corazones el comienzo de un brillante futuro... juntos.
------------------------ Fin Flashback --------------------------
Akane sonreía a la par del recuerdo, una sensación cálida se esparcía por su cuerpo... los recuerdos de tiempos juntos la hacían sentir viva, pero pronto la realidad la alcanzaba... el frío de la soledad era ahora su compañía... la realidad era tan amarga...
Por eso ella no gustaba de recordar aquellos momentos, porque su imaginación la hacía volar... como si aún viviera en aquél tiempo de felicidad... para que luego la realidad le pegara de frente cual pared de hormigón...
Una lágrima rodó cuesta abajo... Akane trató de ignorarla pretendiendo que nunca estuvo allí, pero esta pronto alcanzó el cuello y le produjo un hormigueo que en vez de risa y calidez, le produjo un horroroso escalofrío.
La lágrima desencadenó un montón mas... la soledad, huir, abandonar a sus hermanas... todo esto era simplemente demasiado para Akane... sentía que las fuerzas la abandonaban y que deseaba solo relajarse y llorar libremente....
- ¿Por qué...? ¿Por qué nosotros?... ¿Por qué no pudimos ser felices juntos...? – se preguntó Akane entre lágrimas. Pero se negaba a sucumbir ante ellas... – No, él... él y yo tenemos caminos separados ahora. No puedo.... no, No voy a lamentar mas el pasado – dijo ahora con decisión en su mirada. Pero su cuerpo seguía muy tenso...
Akane decidió parar a descansar en un hermoso café que se encontraba en un campo de flores a un lado de la ruta... el lugar se veía hermoso por lo que no le costó mucho decidirse a ir...
Aparcó el auto a la sombra de un roble que se encontraba a un lado del café. Se miró en el espejo retrovisor para ver el daño de las lágrimas... desastroso... pero no tenía ningún deseo de impresionar a nadie... por lo que se cepillo levemente el largo cabello y se acomodó la ropa, luego tomó su bolso y descendió del auto...
Llevaba unos pescadores negros con dragones rojos bordados en la base y una camisa roja ajustada de mangas tres cuartos. Las zapatillas negras crujían con las piedras partidas azules del estacionamiento... pronto alcanzó el camino que daba a la puerta vidriada y entró...
El lugar era simplemente un sueño... las mesas de fórmica blanca brillaban con el sol de la tarde. Las paredes eran blancas con las terminaciones en un beige anaranjado muy cálido... las sillas eran de madera y entre las mesas había maseteros con flores naturales de diversos colores que le daban un ambiente muy hogareño.
Había toda clase de clientes, desde jóvenes hasta ancianos y todos eran cordialmente atendido por jovencitas que llevaban pedidos... estas estaban vestidas con una camisa blanca y una falda anaranjada y un delantal beige claro, todas llevaban el cabello recogido de diversas formas, unas alocadas y otras tradicionales.
Akane tomo asiento junto a uno de los inmensos ventanales que daban a todo lo largo del campo de flores que rodeaba el café y que a la vez lo separaba de la ruta... enseguida una jovencita llegó para pedir su orden, que solo constó de un té y una porción de torta de chocolate con dulce de leche.
Pronto su orden estuvo servida y ella se dedicó a disfrutarla mientras distendía su cuerpo. Miraba las bellas flores y los variados colores... luego miró la gente que había en el local... ancianas reunidas para tomar el té mientras se comentan como están sus familias, y también uno que otro chisme de ancianas... mas allá se encuentra una parejita de jóvenes en pleno romance, una sonrisa se le escapa mientras recuerda lo fogoso de su propio noviazgo juvenil.
Decidió no seguir observando ya que pese a saber como se han de sentir aquellos jóvenes no deja de resultarle incómodo presenciar esa escena tan melosa. Su recorrido se detiene en una familia relativamente joven... y Akane se les queda mirando... imaginando... como habría sido si él aún la amara... la amara como se lo había profesado en otra ocasión.
------------------------ Flashback ------------------------
Ranma y Akane se encontraban cenando en un restaurante en la ciudad. Había pasado casi un mes desde que Ranma había pasado la prueba de motociclismo y desde ese entonces habían realizado todos los preparativos para que Ranma viajara a la capital, que sería de hecho dentro de dos días. Pero sin embargo ellos aún no habían hablado de cómo iba a afectar esto a su relación.
Akane había pensado viajar con él pero el hecho de tener que comunicárselo a su padre simplemente descartaba la idea... y luego como decirle a Ranma que el padre jamás consideraría siquiera la idea de que ellos se fuesen juntos.
Ranma por otra parte si había pensado el irse juntos pero sabía por un par de conocidos que el Sr. Tendo, a quien sólo conoció una ocasión en una reunión de trabajo a la que asistieron ambos, era uno hombre estrictamente tradicional. Por lo que la idea de irse y vivir juntos se fue tan pronto como vino.
La cena pasó relativamente rápido, ambos jóvenes estaban sumidos en sus propios pensamientos, sus propios sueños y temores...
Luego de la cena ambos decidieron ir a caminar... desde que empezaron los preparativos para el viaje de Ranma habían tenido muy poco tiempo para pasear o salir, sin contar con la carga que representaba para Akane su padre. Así caminaron bajo la luna abrazados, sin palabras, solo caminaban disfrutando de la cercanía de sus sentimientos.
Juntos llegaron hasta una cabaña junto al lago, una que ya conocían, le pertenecía a Ranma...
Ranma tomó a Akane por la cintura y la abrazó fuertemente, mientras esperaban que el fuego de la chimenea tomara fuerza. La noche era fría por lo que decidieron permanecer allí. La nevada que había caído, hacía el camino a la casa de Akane imposible de transitar a pie, por lo menos por esa noche...
La tenue luz de la fogata iluminaba el lugar, el ambiente se tornó cálido, pero ambos continuaban inmersos en sus propios pensamientos, las sombras jugaban con sus rostros mientras se miraban...
- Akane... yo he estado pensando en nuestra situación.... – ante estas palabras Akane sintió un frío correr por su espalda, mientras miles de dudas giraban en su mente.
- Si... yo igual... – las palabras fueron un susurro en la noche, muy tenue, que Ranma no aseguraba se hubiese dicho. Pero él notó algo mas en su novia... temor... en que estaba pensando.
- Akane, yo te he dicho que te amo
- Si, muchas veces, y también te lo he dicho, que te amo mas a nada en el mundo – dijo sonriendo, pero pronto su mirada se tornó seria – es por eso mismo que quiero decirte algo importante.... Ranma quiero que te vayas sin mi a la capital.
- ¿qué...? – las palabras de Akane le exaltaron, el enojo, la ira, la confusión... no comprendía nada, y estaba por perder la razón cuando las palabras de Akane surgieron nuevamente al verlo tan perdido.
- Ranma, muy a mi pesar, soy menor de edad... , no puedo irme contigo. – dijo mientras trataba con todas sus fuerzas de contener las lágrimas que entristecían su corazón – mi padre jamás me lo permitiría...
- Lo sé... – las palabras de Ranma sorprendieron a la joven quien por un momento sintió el temor a flor de piel, su mente empezaba a colapsarse cuando Ranma continuó hablando – se que tu padre es un hombre muy tradicional... – Akane se relajó ante aquel comentario – por eso... yo estuve pensando....
- Pero si lo sabes... comprenderás que lo mejor es que te marches – insistió Akane – Yo no voy a permitir que dejes tu sueño... no voy a ser una carga para ti.
Ranma quedó en blanco, permanecido callado y mirando el suelo.
Akane sonrió lo mas que su tristeza le permitió, tratando de no llorar, no se lo permitiría, si lo hacía, él jamás se iría y perdería su oportunidad de oro. No eso nunca, contra todo su deseo de llorar desconsoladamente en sus brazos, Akane se acercó a su rostro y con su mano acarició lentamente la mejilla del joven, tratando de buscar las palabras adecuadas para consolarlo y decir las dolorosas palabras que lo librarían de sus ataduras para con ella. Akane tomó aire para empezar...
- ¡No! – Ranma aprisionó su mano con la propia y la miró fijamente a los ojos, con firmeza y determinación. La declaración la tomó por sorpresa, pero no tuvo tiempo de hablar - ¡Eso nunca! Tu no eres una carga para mí, y jamás lo serás. Tu eres lo que mas amo y no quiero perderte nunca... quiero que estés junto a mi... para siempre.
- Ranma.... tu – Akane no cabía en sí, Ranma estaba frente a ella tomándola de la mano y en su otra mano había una pequeña cajilla de terciopelo negro.
Ranma abrió la pequeña caja aterciopelada, que revelaba en su interior un par de anillos de oro rubio, con un bordes en oro blanco y el centro decorado en oro rojo. Ambos idénticos por fuera, pero de distinto tamaño y grabado en los lados internos.
- Akane Tendo .... ¿quisieras ser mi esposa...? – Ranma la miraba fijamente aparentando fuerza, pero por dentro las ansias de una respuesta lo mataban. Escrutiniaba sus ojos que a estas alturas estaban brillosos por las lágrimas que antes fueran de tristeza. Ranma se asustó, pero su rostro no mostraba tristeza alguna por lo que supuso que eran de felicidad.
- ¡¡¡¡SI!!!!, Por supuesto que si quiero Ranma Saotome – gritó la joven al borde de la euforia. Contagiando al joven frente a ella.
Ranma tomó posesión de sus labios con Ternura.... con una calidez mágica que Akane correspondió desbordando en felicidad. El beso era dulce, tranquilo pero intenso... con él compartían sus sentimientos y anhelos para el futuro. Delicadamente Ranma se separó de esos labios tan preciados por él y apoyó su frente contra la de ella mientras se miraban a los ojos... él deslizó su mano hasta la pequeña cajilla y retiró el anillo de la misma.
- En ese caso, yo prometo con este anillo que te haré la mujer mas feliz del mundo – dijo él al momento de colocarle el anillo en su dedo anular.
- Pues yo prometo que te amaré mientras viva, y te haré el hombre mas feliz de esta tierra - dijo ella mientras se secaba dejaba de llorar y colocaba el anillo en su ahora esposo.
Ambos se miraron fijamente por un tiempo... con ternura, amor, y deseo. Akane sonrió ante lo que sería su futuro de ahora en adelante, ante sus sueños hechos realidad. Y Ranma se derritió al verla, esa sonrisa que él adoraba ver implantada en su rostro, pero que mas amaba saber que era para él y nadie mas.
Ranma tomó el rostro de Akane con ambas manos y la besó con pasión desmedida, con ansias de conocer hasta el último centímetro de su ser. Y Akane correspondió con una pasión salvaje que desconocía de si misma... ella le pertenecía con cada fibra de su ser desde el mismo instante en que se vieron por primera vez.
Así en la oscuridad de la noche, ambos jóvenes se unieron en cuerpo y alma; en una pasión y amor que desbordaba sus sentidos, jurándose sin palabras ser el uno para el otro... mientras el alba parecía renuente a salir y prolongar la mágica noche de los dos enamorados...
------------------------ Fin Flashback --------------------------
Akane sonrió ante el recuerdo, de alguna forma extraña, se sintió inundada de amor nuevamente.
- Y yo sigo cumpliendo mi promesa... aunque ya no tengo el anillo – Akane sonrió sinceramente ante los recuerdos que acababa de tener. Mientras observaba por los ventanales el cielo volverse gris.
- Pero esa felicidad no podía durar... – Akane dejó la taza sobre la mesa mirando su contenido, los matices marrones del té. Mientras un segundo recuerdo interrumpió su mente
------------------------ Flashback ------------------------
El líquido marrón estaba frío ya, dentro de la taza azul que reposaba tranquilamente en la mesa de roble del comedor. Frente a la misma estaba Akane sentada con sus manos formando un puño que estrujaba su falda.
- NO, NO, y NO
Frente a ella se encontraba la imponente figura de su padre con una de las miradas mas frías que ella hubiese visto jamás. Su rostro estaba endurecido, pero lo peor para ella era verlo frente a ella destruir sus sueños con total impotencia.
- Pero padre... – Akane repuso sin súplica – él y yo nos amamos, y yo quiero casarme con él.
Para Akane esto era un revés que aunque esperado muy doloroso. Era increíble la diferencia de las reacciones de su padre y sus hermanas. Al llegar a la mañana luego de haber estado con Ranma toda la noche, había llegado impecable a su casa irradiando felicidad. Y sin dejar pasar un minuto se lo comentó a sus hermanas quienes se alegraron por ella, deseándole la mejor de las suertes. Pero su padre resultó otra historia y aunque sus hermanas trataron de intervenir en su favor, de poco sirvió.
- Akane, te lo prohíbo – siseó el padre con ira velada.
Akane sintió hervir la sangre, pero juntó sus fuerzas, esta vez no se iba a echar para atrás, ella tenía su sueño al alcance y no deseaba perderlo por temor al enojo de su padre.
- Padre – dijo ahora Akane con una tranquilidad que sorprendió a todos – Yo lo amo y me voy a casar.
- Akane si lo haces, ni pienses en regresar – dijo el padre a forma de amenaza.
- Pues muy bien porque me voy a ir con él... – dijo Akane mientras se levantaba de la silla y se dirigía a la puerta.
Soun Tendo no podía comprender la reacción de su hija menor, esta era la primera vez que se le oponía tan fieramente ante una de sus ordenes, pero esto no era algo que él fuese a permitir. Nadie, nadie le quitaría a sus hijas, y aquel que lo intentara sufriría las consecuencias. Pronto la imagen de Ranma apareció en su mente, y la ira mezclada con adrenalina corrió por sus venas rápidamente.
- Akane... – la voz del Sr. Tendo era fría pero se sentía la furia oculta – si tu te marchas ahora... no puedo asegurarte que él llegue a la boda.
Akane se congelo con la mano en el picaporte mientras sus hermanas la miraban horrorizadas. Un escalofrío recorrió su espalda de solo pensar en lo que implicaban esas palabras, es que acaso su padre sería capas de lastimarlo... o algo peor. Akane se giró para ver a su padre asombrada.
- No te atreverías... – esto fue más una pregunta que una afirmación.
- Tú te alejarás de él... – dijo él mientras la miraba fijo confirmando cada una de sus palabras – ...o yo lo MATARÉ.
Sin más él se fue a trabajar sabiendo que su hija estaría allí cuando él regresara; pues ella sabía bien que si intentaban escapar juntos, él se encargaría de que la policía no los dejara salir de la ciudad y luego cumpliría su amenaza. Puesto que él era un alto oficial de la policía, muy respetado por todos.
Akane se quedó helada en el lugar, luego de que su padre pasara por su lado, escuchó la puerta cerrarse, y las lágrimas inundaron su rostro. Se sentía completamente impotente, infeliz y devastada, se dejó caer sobre sus rodillas y lloró desconsoladamente.
Kasumi y Nabiki jamás habían visto a su padre en ese estado. La impotencia ante semejante situación les era sumamente amarga, ambas corrieron a abrazar y consolar a su pequeña hermana. Impotencia... era lo único que ellas sentían, siendo ya adultas, nada podían hacer para que su pequeña hermana fuese feliz.
Akane se sentía totalmente desolada... que hacer, no había salida, todos sus sueños se caían como efecto dominó... pero era esto lo que le esperaba, no había nada que hacer.... Estaba cansada, no sabía hace cuanto estaba llorando, pero veía a sus hermanas sufrir por ella. ¿Es que debía dejar que Ranma se aleje de ella?, ¿podría ella vivir sin él? No, pensar en vivir sin él era morir en vida. Por supuesto que no se dejaría vencer, le dejaría ir a competir... y ella lo esperaría hasta que regrese. Y cuando fuese mayor de edad se iría con él, después de todo solo faltaban unos meses.
Nabiki y Kasumi, observaban a su hermana marcharse lentamente en su auto... esta Akane era todo lo opuesto a la Akane que había entrado esa misma mañana por la puerta. La que felizmente les había comentado de su anhelada boda, en la que se podía ver esperanzas en sus ojos como chispas. Pero toda esa felicidad se la había arrebatado el ser que supuestamente debiera protegerla, dejándola desolada, había llorado por horas... Pero no todo estaba perdido, cuando ellas menos lo esperaban, Akane se levantó decidida a no perderlo... lo dejaría ir y esperaría su regreso.
Pero ahora ella debía encontrarse con su prometido para decirle que no podían hacer todo cuanto habían planeado. Y ellas solo podían observar, como simples espectadoras el dolor de su hermana.
Akane llegó al mirador donde se encontraría con Ranma... y como siempre él ya se encontraba allí. Akane aparcó el auto y suspiró profundamente, el viento había secado los rastros de lágrimas y ahora traía una hermosa y falsa sonrisa en el rostro. Ranma se giró a verla y la abrazó con fuerza y amor.
- Y bien... ¿todo listo para el viaje? – él se notaba entusiasmado.
- Ranma... – el tono no pudo ser alegre por más que lo intentó y esto le preocupó a él – tenemos que hablar... verás, no..., no puedo ir contigo...
- ¡¿QUÉ?! – Ranma sentía que se le caía el mundo encima. Pero del desconcierto pasó a la molestia... ¿qué rayos había pasado allí? – Akane de que me estas hablando... esto ya lo habíamos hablado.
- Lo sé... – dijo ella tímidamente – pero ha surgido un problema que no preví.
- Akane... que rayos quieres decir... ¿Acaso no quieres venir conmigo?
- Si quiero... pero no puedo – dijo ella. Él la soltó y comenzó a caminar en círculos – escúchame por favor...
- No, alto – dijo él colocando una mano delante de ella - ¿sabes que tengo que salir mañana en la mañana cierto?
- Si, es por eso que...
- No hay tiempo de arreglar problemas menores, Akane te voy a llevar conmigo – Akane pensó en lo que le esperaba si ella llegaba a ir con él y se puso blanca – Hablaré con tu padre y...
- ¡NO! – el grito desesperado de ella lo sorprendió y confundió aún mas. Ella palideció aún mas ante la mirada desconfiada de él.
- Akane... ¿tu padre sabe de esto? – preguntó él con temor.
- Claro que sí... – Akane seguía pálida
- ¿Entonces por qué no quieres que hable con él? – Ranma sentía su sangre presionando su cerebro, deseando que ella tuviese una respuesta que lo calmara. Pero ella palideció aún mas ante esta pregunta.
- Eso es porque... – Akane pensaba lo mas rápido que podía pero Ranma no le daba tiempo, él se giró, no la miraba y ella sabía que estaba muy molesto, pero no sabía cuanto. – Ranma déjame explicarte algo...
- ¡NO! – gritó, sus palabras estaban veladas por el enojo, la decepción. Él pensaba que ella jamás lo había tomado en serio y eso lo hería en lo más profundo – Ahora entiendo todo...
- ¿Qué..? – Akane no comprendía lo que decía - ¿Qué es lo que entiendes?
- Ya se porque jamás en lo que llevamos de novios me has presentado a tu padre formalmente... porque nunca lo he visto... – dijo él mientras su conjetura comenzaba a tomar forma en su mente y mayor era su dolor... cegándose a escucharla.
- No, no es lo que estas pensando... – dijo ella tratando de tocar su espalda pero él se dio vuelta hecho una furia, mientras avanzaba hacia ella, quedando separados por centímetros.
- Claro que es lo que estoy pensando. No te importo, nunca lo hice... y es obvio que esto se terminó aquí. He caído una vez contigo pero sería estúpido continuar. Después de todo ya tienes lo que querías, ya fui tu juguete... y yo obtuve suficiente, te tuve a ti – esas últimas palabras las dijo con sarcasmo y dirigidas a herir – así que olvídate del compromiso y mejor... – Ranma no pudo terminar porque Akane le proporcionó semejante cachetada que le dio vuelta la cara.
- Cállate... solo cállate de una vez – dijo ella al borde del llanto, mientras se quita el anillo de compromiso y gentilmente lo deposita en su mano cerrándola luego dos lágrimas cayeron en el puño cerrado– es obvio para mi que no puedes escucharme ahora... solo espero que puedas perdonarme por esto... yo...
Ranma no quiso escuchar mas, esa frase afirmó equivocadamente sus sospechas, se dio la media vuelta corrió a su moto y su fue aún mas rápido. El ruido del motor era lo único que él quería escuchar... pero escucho la voz de Akane muy suave como si fuese una ilusión de su mente, de sus deseos jugándole una mala pasada.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡te estaré esperando!!!!!!!! – gritó Akane con todo su corazón pero supo que probablemente el no la habría escuchado.
Akane sentía que se le partía el corazón pero él no quería escucharla... ella lo había intentado. Pero aún así ella se sentía en parte culpable por el dolor que le produjo. Ella miraba la moto negra alejarse y una vez que estuvo fuera de su alcance se dejó caer al suelo llorando y gritando. Vagando entre la ira, la desdicha y la impotencia que sentía.
------------------------ Fin Flashback --------------------------
- Pero yo sabía que lo había perdido en ese preciso momento – susurró mientras una lágrima caía en su té.
La anciana dueña del local había observado a la joven, y se acercó a ella para asegurarse que se encontrase bien. Una vez que estuvo cerca y esta lo miró a los ojos sintió un dolor muy fuerte en el pecho... como podían encerrar tanta tristeza unos ojos tan jóvenes y hermosos. Sin decir nada se sentó junto a ella y la abrazó.
Akane estuvo un poco renuente al principio pero al ver que la anciana no tenía mala intención lloró en sus brazos sintiéndose contenida nuevamente desde que había salido de su casa.
CONTINUARÁ....
Gracias a las siguientes personas que en su momento me dejaron reviews ... no espero que lo vuelvan a hacer... pero me gustaría que siguieran leyendo
ShakkaDV AMIGA!!!!!!!!! lamento la tardanza...por cierto como fue eso de subir mi fic he???sabes que tienes via libre para publicar mi fic donde te venga en gana confío en ti plenamente y gracias por esta dándole el tiempo de leerlo espero que pronto retomes los tuyos a full... los oneshort que has escrito me fascinaron y lamentaría en el alma que no continuaras escribiendo... así que please sigue... bueno esperare tu comentario ansiosa. Saluda tu amiga..A.M.
Moonchant MUCOSA!!! gracias por el apoyo!!!
Uzziel Gracias por el apoyo!!!!!
Jade Saotome Kusagami me facina que te encante y si yo tambien me lo imagine en versión anime sino no podría escribir jejejej espero que te guste este porque me esmeré muchisimo...
Mouri-san TT gracias por el apoyo constante!!! y ya ves creo que te vas a sorprender con Soun U... y pues ni modo con Akane en este capitulo también...
