Holasssssss!!!! Aquí estoy de vuelta luego de unas breves vagaciones. Antes de que comiencen a leer este nuevo capítulo tengo dos cosillas que contarles. Primero, quiero pedir disculpas públicas por el error garrafal que me mandé con Hermione en el capítulo cuatro. ¡¡Ni me acordaba que había dejado sus dientes en perfecto estado luego del baile de Navidad!! He ahí una pequeña prueba de lo volada que soy al leer… Generalmente recuerdo todas las escenas y detalles de Harry, Ron, Snape, Lupin, Sirius… UPS!!! se trata de puros hombres… (Clau se pone colorada) Trataré de que no se me vuelvan a pasar este tipo de "detallitos" pero muchas gracias por hacérmelos notar!! Ese es el verdadero trabajo del lector… jejejejeje

Bueno, presentadas las disculpas, vamos con la siguiente explicación. Como verán, esta semana subí solo un capítulo… No lloren, no lloren, ahora sabrán por qué. Este sexto capítulo salió mucho más largo de lo que yo me imaginaba pero es muy importante para el resto de la trama. Necesito mantener el suspenso un poquitito más… Pero prometo que este sábado tendrán nuevamente los dos capítulos correspondientes, ¿vale? Además… subí este capítulo dos días antes de lo que había prometido!! jejejeje

Lo último. Este capítulo se lo dedico a mi gran amiga Amanda Beicker… Ya sabes que adoro a Remus casi casi tanto como a Snape y pensé que te gustaría verlo (leerlo jejeje) en plena conquista. ¿Que si lo consiguió? Cof cof cof Pues lee… Lamentablemente no me imagino a Remus tan osado como podría serlo Sirius… Ya verás a qué me refiero cuando leas el capítulo. Eso sí… ¡Remus no es nada de tonto! Y creo que esta vez le ganó la partida a Snape cof cof cof Para ti amiga, de todo corazón!!!

Ahora sí… a leer se ha dicho!!! Y no olviden dejarme un review please!!!


CAPÍTULO 6: ¿SON ESOS CELOS, SEVERUS?

Habían pasado casi más de dos semanas y Snape aún no encontraba la ocasión precisa para contarle a Nindë que su adorado Remus no era más que un maldito licántropo.

A pesar de que había planeado su venganza astutamente y de que sabía que con ésta pondría a aquellos dos en su sitio, la furia que lo carcomía por dentro parecía acumularse en su interior, cada vez con mayor intensidad, al paso de los días. Y esos rumores, ¡esos estúpidos rumores! estaban echando por tierra su tan conveniente explicación del asunto.

Como sucedía siempre en Hogwarts con cualquier cosa que fuera SECRETA, el rumor de que Nindë Nólatári y Remus J. Lupin eran mucho más que amigos, se había esparcido por todo el castillo como mantequilla en tostada. A cualquier lado que el profesor de Pociones fuese, el tema obligado de conversación era el supuesto romance que ambos profesores mantenían.

Snape sentía arcadas cada vez que pensaba que el establecimiento completo se había transformado en una especie de sede de la Revista Corazón de Bruja, y que nadie se preocupara por ello. Tal vez por esto (aunque me atrevería a decir que había algo más) es que Severus se encontraba especialmente propenso a la revancha por aquellos días. Ninguno de los alumnos pensaba que el mal carácter del profesor de Pociones pudiera intensificarse a tal extremo, pero muchos lo habían corroborado en carne propia, tanto así, que la mayoría de las Casas perdían al día como mínimo 30 puntos, haciendo que Slytherin quedara en primer lugar en la obtención de la Copa.

Sabiendo el humor de perro que Snape traía y no dispuestos a perder ni un solo punto más, los chicos de Quinto Año de Gryffindor se habían puesto de acuerdo para no abrir la boca por ningún motivo en la última clase de Pociones de la semana. Sin embargo, el plan resultaba doblemente difícil de cumplir cuando se tenían como compañeros de clase a los odiosos de Slytherin.

- ¡Silencio! – ordenó Snape entrando en el aula, aunque como de costumbre, la clase estaba en silencio antes de que el profesor entrase en la mazmorra - ¡Accio pergaminos! – exclamó desde su escritorio, y al instante se posaron en su mano las composiciones sobre la Poción Multijugos dejadas como tarea la clase anterior. Inspeccionó uno por uno los pergaminos recogidos, y tomando uno excepcionalmente largo, se dirigió a sus alumnos con un gesto amenazador en el rostro - Dije claramente tres pergaminos, Granger y no cinco como los que acabas de entregar. ¿Acaso piensas que a mí me sobra el tiempo para corregir? Cinco puntos menos para Gryffindor.

Hermione abrió la boca para protestar, pero luego de mirar a Harry y a Ron un instante, la cerró sin pronunciar palabra alguna (aunque en sus ojos podía leerse claramente el adjetivo INJUSTICIA).

- Sabiendo lo inútiles que son la mayoría de ustedes (y obviamente no me estoy refiriendo a los de mi casa) – les dijo Snape con su característico tono burlón – he decidido calificar la poción que prepararán el día de hoy. Dicha calificación influirá directamente en la nota de su examen final, es decir, en la MHB de Pociones que deberán rendir una vez terminado el año escolar.

Un murmullo inmediato de protestas se extendió por toda la clase.

- ¡SILENCIO! – y apuntando a la pizarra con su varita mágica agregó – Allí están los ingredientes necesarios y las instrucciones de preparación. Tienen 40 minutos. ¡Comiencen ya!

La mazmorra se llenó con los suaves sonidos de las balanzas y el constante burbujear de los líquidos en los calderos. Snape se paseaba por la sala, como era habitual, burlándose cruelmente de las pociones de sus alumnos e intimidando y provocando a los de Gryffindor para restar más puntos a su casa.

Todo iba relativamente bien hasta que la poción de Neville Longbottom empezó a liberar un denso humo negro. Todo el mundo sabía que Pociones era la materia que menos se le daba al muchacho, sin contar que sentía verdadero pánico cada vez que estaba frente a Snape.

- ¡CHICO ESTUPIDO! – gritó dirigiéndose hacia Neville - ¡Allí dice claramente que las patas de araña deben agregarse 10 minutos después de apagado el fuego del caldero! ¡COMO TENGO QUE DECÍRTELO…!

Pero el profesor ya no pudo seguir vociferando porque la poción en cuestión terminó por explotar peligrosamente, salpicando a la mayoría de los estudiantes.

- ¡YA FUE SUFICIENTE! – exclamó Snape exasperado y totalmente cubierto de un líquido mohoso y fétido - ¡VAYAN A LA ENFERMERÍA INMEDIATAMENTE! El resto fuera, ¡FUERA!

No tuvo que repetirlo dos veces. Al cabo de un minuto, la mazmorra estuvo en la más absoluta soledad.

- ¡Nos salvamos por un pelo! – exclamó Ron a Harry y Hermione, una vez que se aseguró de estar lo suficientemente lejos de las mazmorras - ¡Si hubiera calificado mi poción estoy seguro que hubiese reprobado!

- Snape se terminó por chiflar – sentenció Harry completamente convencido - ¡Ya no solo me detesta a mí sino que parece odiar a todo el colegio! Si no controla ese explosivo y volátil carácter que luce desde hace semanas, van a terminar por despedirlo.

- ¡Roguemos porque así sea! – le replicó el pelirrojo más entusiasmado que de costumbre.

- ¿En qué piensas, Hermione? – le preguntó Harry al verla caminar junto a ellos tan taciturna – No estarás pensando todavía en los puntos que Snape te quitó.

- No, eso no es importante… Lo realmente importante ahora es averiguar por qué Snape se está comportando de esta manera… ¡Si hasta parece estar molesto consigo mismo!

- ¿Qué tenemos que ver nosotros con esto, Hermione? – le preguntó Ron algo incrédulo - ¿Acaso quieres que nos termine expulsando por entrometernos en su vida privada?

- Él no puede hacer eso – le contestó Hermione en su habitual tono de suficiencia – Y en ningún caso lo quiero averiguar por el bien de Snape sino por el de Remus.

- ¿Remus? – le preguntó Harry extrañado - ¿Qué tiene que ver él con esto? Si estás pensando que Snape se comporta así porque nuevamente no obtuvo el puesto de Defensa Contra las…

- ¡Claro que no es por eso! – lo interrumpió Hermione algo alterada – Lo digo y lo reafirmo: ¡Los hombres nunca se enteran de nada! – y apresuró el paso hacia la Torre de Gryffindor.

- ¿Qué es lo que ella nuevamente sabe y nosotros no? – le preguntó Ron a Harry.

- Obviamente muchas cosas – le contestó éste frunciendo el entrecejo – Pero si quieres saberlo… ¡mejor apresúrate!

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- Así es que estás aquí – le dijo Snape a Lupin de muy mal talante, entrando a la sala de profesores como un huracán. Como era de suponer, Remus no se encontraba solo sino que en la habitual compañía de la profesora de Encantamientos. Parecía increíble pero en apenas un par de semanas, ambos maestros habían entablado una sólida y hermosa amistad.

- Buenas tardes, Severus – le contestó amablemente Remus, con una gran sonrisa en los labios. El profesor de los ojos dorados trataba de poner en evidencia los malos modales del mago vestido de negro - ¿Me buscabas?

- Solo quería recordarte que la poción ya está lista y que puedes disponer de ella cuando lo estimes conveniente – le contestó, saboreando cada gesto de pánico que se dibujaba en la cara de su colega.

Remus se puso rígido ante el tema. Frente a otro hubiese podido disimular pero frente a Nindë...

- No tendrías que haberte molestado tanto, Severus. De todos modos, gracias.

- Solo quise asegurarme de que tomarás la poción esta vez… como últimamente pareces estar en la LUNA… - Snape pronunció esta palabra despacio y llena de malicia.

Lupin palideció de golpe. ¡¿Qué demonios pretendía Severus?!

- ¿Estás… estás enfermo, Remus? – le preguntó Nindë un tanto preocupada.

- Oh… No me diga que Lupin no le ha contado… - la voz de Snape sonaba cada vez más suave y peligrosa.

- No tiene que hacerlo si no quiere – le refutó Nindë con seguridad – Todos tenemos derecho a mantener cierta privacidad en nuestras vidas. ¿O usted no tiene secretos, profesor?

- Le aseguro que ninguno que ponga en peligro la vida de los demás… Y creo que Lupin no puede decir lo mismo en este caso.

Remus no pudo soportarlo más y salió disparado de la sala de profesores, haciendo caso omiso de los gritos de Nindë llamándolo.

- Supongo que estará satisfecho profesor Snape – pronunció la joven tratando de mantenerse tranquila, aunque ya podía sentir la furia apoderándose de gran parte de su cuerpo.

- No he dicho ninguna mentira – se defendió hipócritamente.

- ¡Lo humilló! Él no tiene la culpa de lo que le pasa… ¡Dígame por qué le gusta tanto hacerle daño!

- ¿Daño? – le repitió - ¡Es usted la que podría salir dañada si sigue al lado de ese lican…!

- ¿De ese licántropo? – lo cortó - ¿Pensó que no lo sabía?

Severus Snape se quedó helado ante tal revelación. Y por primera vez en su vida no supo qué contestar ni cómo reaccionar.

- ¡Por qué tuvo que entrometerse! – prosiguió Nindë al borde del colapso – Puedo entender que no me soporte ¡pero por qué ensañarse con él! ¡Qué le hizo! ¡¡Qué!! ¡Si no lo conociera tanto diría que está CELOSO!

La poca compostura que le quedaba a Snape pareció esfumarse al escuchar esa palabra. ¿Celoso él? ¡¡JA!! En un abrir y cerrar de ojos se abalanzó sobre Nindë como una fiera y la sujetó de los brazos fuertemente.

- ¡Nunca! ¿Lo oyó? ¡¡CELOSO DE USTED NUNCA!! ¡Si dije lo que dije fue únicamente por su bien!

- ¡¡No me venga con ese cuento!! ¡Todo lo que usted hace lo hace pensando en su propio beneficio! ¡¡ES EL SER MÁS DESPRECIABLE QUE HE CONOCIDO EN MI VIDA!!

Un golpe seco resonó en la sala al mismo tiempo que Dumbledore entraba en ella. El Director se quedó de una pieza al ver a Nindë estampar los cinco dedos de su mano derecha en la mejilla de Severus. Adivinando la reacción que su profesor de Pociones tendría, de dos zancadas se colocó frente a ellos y los enfrentó.

- ¡Pero qué significa esto! – exclamó Albus con una fuerte voz. Su habitual sonrisa cálida fue reemplazada por un gesto profundo de decepción y su rostro sereno se mostraba más severo que el del propio Snape.

Nindë bajó la vista avergonzada sin saber qué contestar. Por un minuto, Severus pareció hacer lo mismo pero finalmente masculló entre dientes…

- Creo que es evidente señor director, ¿no? – e inconscientemente llevó su mano a la mejilla donde Nindë le había pegado momentos antes.

- Esto es inconcebible – les dijo Dumbledore sin dejar de mirarlos ni un instante – Quiero que los dos me sigan. ¡Hablaremos en mi despacho ahora!

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- ¿Se dan cuenta a lo que han llegado? ¿Qué pasaría si algún alumno los ve peleando de esta forma? – Resultaba extraño ver al Director tan enojado con alguien, conociendo de antemano su infinita bondad. Sin embargo Nindë (que estaba sentada frente a él) podía ver en sus ojos, además de enojo, una profunda decepción y eso la hizo sentirse aun peor. ¿Qué pensaría Dumbledore si se enterase de que Snape y ella ya habían peleado airadamente frente a los alumnos? No, eso sería demasiado, lo mejor era callar. Entonces se limitó a mirar la punta de sus pies, visiblemente avergonzada. Mientras tanto, Snape permanecía de pie tras ella, paseándose como león enjaulado.

- Severus – le dijo el Director con voz calmada – Quiero que te tranquilices y me digas lo que está pasando.

- Es esta… - y miró a Nindë despreciativamente – muchachita, señor director, que no tiene respeto alguno por sus mayores y menos por las normas. Es arrogante y altanera… ¿Acaso no ha oído la ola de rumores que se han levantado en el colegio por su causa? Yo solo he tratado de ponerla en su lugar, como corresponde, si nadie más se preocupa por hacerlo.

Se había propuesto no hablar, no replicar, ¡no defenderse! y aceptar el castigo que Dumbledore creyese apropiado, pero cuando se dio cuenta, ya se encontraba de pie frente a Snape desafiándolo nuevamente.

- ¿Así que solo soy yo? ¿Así que toda la culpa es mía? ¿Por qué no le cuenta al Director que mi comportamiento se debió a su imprudencia? ¿O tan rápido olvidó que usted intentó ponerme en contra de Remus, contándome que es un hombre lobo? Dígale que me aborrece desde el primer día que llegué a Hogwarts, que no me soporta porque yo no le tengo miedo como los demás, ¡que se enerva cada vez que lo enfrento como ahora! Cuéntele que no me soporta por eso, ¡porque no me doblego frente a usted!

Viendo a Snape apretar el respaldo de la silla hasta que sus nudillos se pusieron blancos, Nindë trató que su respiración agitada volviera a la normalidad, dejando ir el aire lentamente de sus pulmones. Otra vez había hablado de más… ¡otra vez ese mago la había sacado de quicio!

Ambos profesores se miraron con resentimiento. Estaban tan enfrascados en su disputa visual que ninguno de los dos se dio cuenta que Dumbledore pasaba del enojo a la diversión. Sus ojos azules brillaron con intensidad al descubrir que Severus se había topado por fin con la horma de su zapato.

- "Así que de esto se trataba todo… Entonces no estaba tan equivocado en mis deducciones" – pensó el anciano, mientras en sus labios se esbozaba una pequeña sonrisa – "Esto explica perfectamente la escena del comedor que protagonizó Severus hace unos días, y el por qué del peligroso aumento de su mal carácter… ¡Qué sorpresa! Tal y como lo sospechaba, el profesor de Pociones no tiene ese corazón de piedra que se esfuerza en hacer creer que sí tiene, todo el tiempo… Al parecer, nunca es demasiado tarde para volver a sentir, ¿no?" – levantó una ceja contemplando aquella batalla visual. Si él no tomaba cartas en el asunto, difícilmente aquel par se uniría como era necesario… Carraspeó lo suficientemente alto para que ambos profesores reaccionaran, disimulando en forma hábil la espontánea alegría que se había instalado en su rostro – Bien, ya entiendo… - les dijo mientras arreglaba sus lentes de medialuna delante de sus ojos – Si vuelvo a presenciar escenas como ésta en el futuro, no me quedará más remedio que suspenderlos a ambos temporalmente de sus funciones, ¿está claro? Ya puede retirarse señorita Nólatári, necesito hablar con Severus en privado.

Nindë salió del despacho agradecida. Solo habían sido un reto y una advertencia después de todo… Se juró a sí mismo nunca más decepcionar a Albus de esa manera y salió a los jardines de Hogwarts en busca de Remus.

- Bien, Severus, ahora que estamos solos te vuelvo a preguntar: ¿qué te está pasando con esa muchacha?

Snape pareció dudar esta vez antes de contestar. Tomó asiente frente al Director y lo miró a los ojos por unos segundos.

- Ya se lo dije… su arrogancia y orgullo me sacan de quicio. Simplemente no la soporto.

- Tú no soportas a nadie, Severus, ni siquiera a mí completamente, pero no andas discutiendo con todos por eso como lo haces con ella. Habitualmente permaneces indiferente frente a todo y a todos, luciendo la arrogancia que reprochas en Nindë.

- Con ella no puedo mantenerme indiferente – le espetó fríamente.

- ¡No, si ya me di cuenta de eso! Dime una cosa ¿qué pretendías lograr diciéndole a ella lo de Lupin? Hace dos años, cuando por casualidad se lo contaste a tus alumnos, traté de comprenderte y no hice nada para perjudicarte pero ahora no lo voy a consentir. Como tampoco lo haré con ese geniecito que traes desde hace semanas. Si no te controlas te suspenderé de tus funciones alegando stress, ¿me oyes? ¡Si la detestas tanto solo ignórala, evítala! No le busques el odio porque ya vi que ella no te tiene miedo, ¿eh? – y no pudo evitar sonreírle burlonamente.

- ¿Cree que no me he dado cuenta de que no teme enfrentarme? ¿Y cree que no me he intentado alejar? ¡Sencillamente no sé lo que me pasa con ella! – y golpeó el escritorio con furia – Y el no saberlo me está volviendo loco…

- Te voy a decir una cosa. Sé que te vas a molestar pero a estas alturas poco me importa lo que pienses de mí. Eso que tú sientes ¿no son celos, Severus?

- "Otra vez con el cuento de los celos" – pensó el profesor algo dolido – "Como si yo no lo hubiera pensado antes…" – Usted mejor que nadie sabe que eso es imposible.

- Lo único que yo sé es que, desde aquella lamentable tragedia, te encargaste de levantar un muro de roca alrededor de tu corazón para nunca más tener que volver a sentir y a sufrir de esa forma. Para bien o para mal, Nindë atravesó ese muro sin siquiera proponérselo y ahora está tan dentro de tu ser que eso es lo que verdaderamente te molesta. Ella entró en ti y no te diste cuenta ni cómo ni cuándo lo hizo.

Snape permaneció en silencio. ¿Por qué diablos el director pensaba conocerlo tanto? Pues no, esta vez estaba equivocado, completamente equivocado. Si pensaba eso de él y de sus problemas con Nindë, era porque no lo conocía para nada.

- Ya vete a tu cuarto, Severus. Veo que necesitas… descansar. Y yo también – y acto seguido se levantó de su asiento con cierta parsimonia – Sé que no volveremos a hablar de este asunto nunca más y que ahora debes querer matarme por dármelas de sabelotodo, pero no olvides que el diablo sabe más por viejo que por diablo – y poniéndole una mano en el hombro agregó – El amor no siempre es una debilidad, Severus… solo depende de qué ángulo lo mires y de qué acciones te impulse a realizar… Ahora, buenas noches…

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Los exteriores del castillo se sumían en la más densa penumbra. Si Nindë no tuviera aquella increíble visión nocturna, jamás hubiese encontrado a Remus tan pronto. Estaba cerca del lago, tirando piedras en él con una clara actitud de molestia. Sin embargo, cuando la joven se acercó al profesor, éste no pareció asustarse ni mucho menos enfadarse. Al contrario, permaneció sentado en la hierba esperando a que ella hiciese lo mismo. Nindë lo comprendió perfectamente.

- Ahora debes de pensar que soy un maldito mentiroso y… cobarde – le dijo Lupin entre dientes mientras lanzaba otra piedrita al lago.

- Nada de eso… Mira Remus, no quiero que te ofendas pero yo… yo ya sabía lo de tu licantropía.

Remus la miró con asombro.

- Me hubiera gustado ser yo quien te lo dijera – su voz sonó esta vez llena de amargura.

- Nadie me lo dijo yo solo… lo supe. Escúchame… tú ya sabes que yo también tengo mis secretos y quizás algún día te los cuente pero… por lo pronto te puedo adelantar que he convivido toda mi vida cerca de los hombres lobo y por lo tanto sé identificar los síntomas de… de… de lo que tanto te acongoja – y le guiñó un ojo coqueta.

Remus no pudo más que sonreírle. Esa mujer era única, ¡única!

- No se te escapa ninguna, ¿verdad?

- Pues no… - le contestó Nindë también sonriendo - ¡Ya ves lo inteligente que soy!

Ahora Remus rió con ganas.

- Así que… ¿no me rechazas por ser… un hombre lobo?

- ¡Claro que no, tonto! Ninguno de tus buenos sentimientos se esfuma así como así porque una vez al mes te transformes. Eso sí, avísame con anticipación cuando la luna llena esté próxima ¡porque no quiero que me vayas a comer! – y de nuevo se echó a reír. Para su sorpresa, Remus permaneció serio ante el comentario. Después de unos instantes de incómodo silencio, éste agregó...

- ¿No quieres que te coma…? Pues… no puedo decirte que alguna vez no lo haya pensado hacer… - su voz sonó grave y profunda. Nindë entendió perfectamente lo que él quiso decir y no pudo evitar el sonrojarse. Y a pesar de todas sus virtudes no logró reaccionar lo suficientemente rápido como lo hubiera deseado, cuando Remus se acercó y la besó tímidamente. Ella no sabía por qué, pero le gustaba estar así con el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, se sentía tan protegida, tan amada, tan segura… Y el beso que comenzó como pidiendo permiso, terminó siendo un hermoso beso, tierno y dulce. Todo indicaba que los rumores… dejarían de ser rumores esa noche.

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La habitación de Severus Snape era una de aquellas en que el buen gusto y la sobriedad son lo primero que pueden observarse.

Una extensa colección de libros ocupaba completamente una de las frías paredes del cuarto. Cercana a ella, una chimenea con un sillón marrón en frente y una pequeña mesita de roble donde aún se encontraba un libro, a medio leer, de gastadas tapas negras. Al lado de la cama, y como último mueble de la estancia, había un velador, también de roble, con una jarra y un vaso de agua encima, una botellita con una poción gris en ella y… un portarretratos con una vieja fotografía en movimiento.

La habitación había sido utilizada como mazmorra en tiempos pasados, pero la exquisita decoración podía hacer olvidar ese detalle, a excepción del intenso frío que se colaba especialmente cuando el invierno se instalaba en el lugar. A pesar de aquello, Snape permanecía tendido en la cama, con los ojos negros bien abiertos y su mente trabajando a mil por hora. Las palabras del director lo habían puesto a pensar inexorablemente.

- Para estar celoso de aquella mujer, primero tendría que gustarme – pensó en voz alta – y para eso, definitivamente, tendría que cumplir con ciertos requisitos… - y ante el comentario no pudo evitar sonreír con sorna – Entonces… - suspiró – enumeremos las cualidades que ostenta esta dichosa profesora… La señorita Nindë es arrogante y altanera, pero obviamente porque se sabe muy inteligente y claramente es así. Es orgullosa y también valiente porque acepta mis desafíos sin siquiera dudarlo. Es astuta e ingeniosa, capaz de responder a mis frases hirientes e insidiosas en solo segundos… Conoce de pociones tanto como yo, y como si fuera poco, ¡es endiabladamente bella!...

Snape rió con ganas. Resultaba realmente extraño oír una carcajada tan sincera saliendo de los labios de aquel profesor, pero solo ese simple gesto, le restaba a su rostro unos diez años por lo menos.

- Sí… me gusta… - sentenció con un hilo de voz apenas audible – Con todos esos atributos tenía que ser así… - y casi enseguida agregó con dolor – Parece imposible, Severus Snape está celoso… y lo peor es que… cualquier esperanza es aún más imposible

Fin del Capítulo 6


CONTESTANDO LOS REVIEWS…

barbi black: ¡¡No sabes el gusto que me da que hayas leído mi historia!! ¿Crees que mi historia ha tenido buenos resultados? Yo también lo pienso y estoy feliz por ello!! Y todo se lo debo a ustedes que leen este experimento que es mi historia. ¡¡Gracias!! ¿Así que tú querías publicar una parecida? ¡¡Qué coincidencia!! Ojalá y siga cumpliendo con tus expectativas. Y no te preocupes, seguiré actualizando cada semana de a dos capítulos, hasta que encuentre trabajo… (Clau reza para que así sea) En tal caso, seguiré subiendo solo de a un capítulo.

Paula Moonlight: Paulaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! Por fin viniste por estos lados y leíste mi historia!!! ¿De verdad te gusta? Yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii… Es un honor ser elogiada por la fan número uno de Harry Potter jejejejeje Sí, es cierto, los primeros capítulos fueron algo fomes pero tenían que serlo para presentar a los personajes… Te advierto que se vienen más capítulos aburridos después de que la verdad salga a flote... Cof cof cof… Ya estoy adelantando de nuevo… ¡¡Síiiiii!! Este triángulo amoroso promete señores!! Ninguno va a dar su brazo a torcer tan fácilmente, de hecho, Remus está aprovechando todas las oportunidades que se le presentan!! Jejejejeje Con respecto a Florence, no, no está basado en Ojos de Dragón (si aun no lo has leído corre a hacerlo!!) pero al igual que la fabulosa escritora de esta historia, pienso que Florence (personaje que sale nombrado en el cuarto libro en el capítulo del pensadero) fue la chica que se besó con Snape detrás de los invernaderos y que Berta Jorkins los descubrió en pleno acto, razón por la cual resultó hechizada. En honor a la verdad, la historia de Florence que tengo pensada está basada en otro fic (pero no lo voy a decir hasta que llegue el momento) el cual adaptaré para esta historia. Obviamente ya le pedí permiso al dueño de ese fic así es que a esperar por la historia de Florence!! Ahora, de Ron y Hermione… ¡¡prometo algo más de acción que el quinto libro!! ¿Qué hizo Rowling con todos esos celos del pelirrojo? ¡¡Yo los voy a resucitar, lo prometo!! Hermione no puede ser menos que Ginny… ¡¡si hasta ella pololeó dos veces en esta nueva entrega!! Y sí, ya sé que Cho no es muy popular después de lo bestia que se portó con Harry pero una cosa hay que reconocerle: ¡¡Que osada que nos salió la chica!! Y después dicen que las mujeres no nos atrevemos… Pero, ¿Quién dijo que la acción sería entre Harry y Cho? Muchas cosas pasan por esta loca cabeza… JAJAJAJAJA ¿Piensas que soy popular? JAJAJAJAJA (Clau se pone colorada) Gracias!!! No tengo más palabras… Ah!! ¿Qué te parece si nos juntamos para ir al cine? Escríbeme un mail porque mi teléfono sigue cortado…

Merodeadora – Chii: Amiga!!!!!! Ni te preocupes por no dejar los reviews inmediatamente que subo un capítulo (aunque si no lo haces te matoooooooooo jejejejejeje) Gracias, gracias por eso de que la historia está fenomenal… ¿De verdad te está gustando? Por lo menos hay una cosa de la que no te puedes quejar: Remus!!! Jejejeeje Y ya viene Ron… ¡¡Espero que con semejantes incentivos sigas tan interesada en el fic!! A proposito, por fin te llegaron mis reviews o no??

Jany: Espero que este capítulo haya sido tan mega como esperabas… Jajajajajaja Y nuevamente gracias por decirme que escribo bien… ¿Así que simpatizando más con Snape? ¡¡Cuidadito que es solo mío!! Jajajajajaja No, mentira, pero Remus sigue ganando terreno, ¿viste? Ya puedes respirar tranquila porque el triangulo de Nindë ya está hecho y Ronnie Pooh no figura en él… Entre nos… ¿cuándo llevamos a cabo el asesinato de Rowling? Entre tu y yo sacamos el sexto libro mucho antes que ella y con mucha más acción seguro!!! No te preocupes, el pelirrojo y la sabelotodo (jejejeje) tendrán su minutin… que digo minutin, su hora!!! Espera y verás…

Amanda Beicker: ¿Te ha gustado amiga? Sí, no sé por qué me sale un Remus tan tímido pero no me lo imagino de otra manera. Pero mira!! Tímido y todo como ya se está ganado un espacio bien grande en el corazón de Nindë no?? Ufff!!! ¿Qué Snape y Lupin no se pueden llevar tan mal? Este capítulo es una pequeña muestra que todo es posible… Ya te imaginarás como estará la cosa ahora que el profesor de Pociones ha reconocido lo que siente por Nindé… ¡¡Y no me la culpes por ello!! Con semejantes hombres de polos tan opuestos ¿Quién no disfrutaría? Un secretillo… aun no sé con quien dejar a Nindë pero será una batalla a muerte entre estos dos magos… ¿Una compañera para el que quede solo? Mmmm… ¡¡Podría ser!! … jajajajajajaja ¡¡Sí, me estoy poniendo tan mala como tu cuando te demoras tanto en actualizar!! De alguien tenía que aprender ¿no? jejejejeje Con respecto al duelo, no creas que me he olvidado, ya veo la pataleta que se le va a venir a Snape cuando sepa que Remus y Harry están ayudando a Nindë… A diferencia de lo anterior ¡¡ya sé quien va a ganar y perder!! Aunque no será una cena común ¿eh? Se parecerá a tu capítulo de los recortables diabólicos!! Jejejejeje

Tonks: Lamento haberte desilusionado esta vez por no colgar dos capítulos pero espero hayas quedado satisfecha. Seguramente volverás a pensar "Pobre Severus" y "Viva Remus" a la vez… ¿Por qué es tan difícil estar de parte de uno solo? Jejejeje Por cierto ¿a cual de los dos prefieres? Si hasta ahora te ha parecido interesante, te prometo que lo que viene más adelante es aun mejor. ¡¡Sigue leyendo please!!

Caris: Gracias por tus felicitaciones amiga!! Y que conste que no fueron 10 días jejejeje… A decir verdad, yo tampoco me imagino a Snape y a Nindë cocinando… lo entretenido va ser antes y durante el partido… Pero te advierto que necesariamente uno pierde y el otro gana la apuesta… Claro, no la pagarán como es debido pero… cof cof cof ¡¡ya estoy adelantando de nuevo!! Jejejeje Y sip, Nindë tiene sueños con Harry también ¿por qué? Cha cha cha chaaaannn… En los próximos dos capítulos se resuelven todas tus dudas… ¡¡Ya viste cómo reaccionó Nindë con lo de lo Lupin!! Verdaderamente cómo reaccionó Snape al enterarse que ella ya lo sabía… ¡¡Ni te imaginas lo fácil que se sale de control este trío!! No quiero ni pensar cómo se viene las cosas después… Apostaría que la situación se volverá color de hormiga… ¿Ya te leíste el quinto libro? ¿Qué te pareció? ¡¡Cuando tu hermano rufián te dejará el pc para que nos veamos en msn!! Espero que te haya gustado.

Muchas gracias a todos por el apoyo!! Los invito a que sigan leyendo y dejando reviews porque me dan una ilusión que no se imaginan!! Suerte a todos los que están en exámenes… Besitos!!!

Clau de Snape

Miembro de la Orden Severusiana

Miembro de las Ron4Ever