Holaaaaaaaaaaaa!!! Aquí estamos de nuevo con la entrega semanal, aunque hay algo que tengo que informarles. Ya estoy de cabeza buscando trabajo, de hecho esta misma semana he tenido una entrevista… Sumando a ello que me encuentro en una sequía creativa, pues he tenido que tomar la decisión de actualizar una vez a la semana pero solo de un capítulo… Espero que se animen a seguir leyendo a pesar de esto, pero de verdad el tiempo no me da para más.
En fin… verán que este capítulo salió fome con respecto a los anteriores, pero lo quise hacer más livianito, con más humor… Después de tantas lágrimas en el capítulo 8 era necesario un respiro no?? Bue, espero que no se decepcionen mucho y me dejen un review. Acepto dudas, sugerencias, preguntas, críticas… lo que sea, eso sí, todo con el debido respeto y educación… jejejejeje Ya, corto ahora la cháchara para que lean tranquilos. Besitos!!
CAPÍTULO 9: CLASES PARTICULARES
Harry volvió a despertar con aquella risa, fría y aguda, haciéndole eco en sus oídos. Hacía dos o tres noches que las visiones con Voldemort se habían intensificado, y sumando a ello la insistencia de sus amigos… Sí, no pasaría de esa misma mañana: hablaría con el profesor Lupin, y si él lo consideraba necesario, entonces también lo haría con Dumbledore. Por fin estaba convencido de que esos sueños debían de tener un significado especial ¿y quién mejor para aconsejarlo sobre ellos que uno de los mejores amigos de su padre? Además, se veía tan contento estos últimos días que de seguro no lo agobiaría, al contrario… ¡Quizás hasta la misma profesora Nólatári se ofrecería a ayudarlo!... "Nindë Nólatári…" – pensó. Aun no sabía por qué pero sentía que mantenía un vínculo especial con esa profesora y ya era hora de empezar a averiguar de qué se trataba.
De un mejor ánimo y con el dolor de su cicatriz cediendo, Harry se dispuso a despertar a Ron. Tal y como Hermione lo había predicho, la poca aplicación de los chicos en los estudios se estaba haciendo notar. Tenían una montaña de deberes por hacer y su morena amiga se negaba a ayudarlos, aduciendo que era por su propio bien. Así las cosas, no les había quedado de otra más que permanecer en la Sala Común hasta pasada la medianoche, viendo horrorizados cómo la montaña no hacía más que aumentar en vez de disminuir. Tanto trabajo ¡y ni siquiera habían empezado esa redacción para Snape! Si no se ponían a trabajar ahora mismo, lo más probable es que debiesen faltar hasta al desayuno para lograr ponerse al día.
- Ron… - susurró a media voz, todavía un tanto adormilado. Refregándose los ojos, se sentó en la cama para verlo mejor – Ron, creo que ya es hora de que… - Harry se detuvo de improviso – No puedo creerlo – murmuró asombrado. Se colocó los anteojos y volvió a mirar en dirección a la cama de su amigo – No, no estoy alucinando…
Ron Weasley no se encontraba durmiendo, ni siquiera estaba en la habitación. Y todavía había algo peor: ¡la cama estaba perfectamente tendida!
Nada más llegar a la Sala Común, Harry comprendió lo que le había sucedido al pelirrojo. Solo bastaba con verlo: estaba sentado en una de las mesas del lugar, sin más compañía que unos cuantos libros de Pociones mientras veía, con ojos entrecerrados, a Hermione y Neville unas cuantas mesas más allá. "Así es que Ron se levantó temprano solo para supervisar las clases particulares de Pociones de Longbottom…" – pensó Harry antes de saludarlo.
- ¿Qué tal, Ron?
Su amigo ni siquiera volteó a mirarlo. Le gruñó algo incomprensible, lo que Harry se aventuró a descifrar como un "Buenos días".
- ¿Todo… bien?
- ¿Te parece justo? – le espetó Ron malhumorado - ¿Te parece justo? A nosotros, ¡sus amigos!, ni siquiera es capaz de prestarnos una mísera composición, pero para ayudar a Neville ¡es capaz hasta de instalar un caldero en medio de la sala!
Efectivamente así era.
- ¡Qué idea tan descabellada! – prosiguió el hijo varón más joven de los Weasley – Alguien podría salir lastimado y más conociendo lo bueno que es Neville para Pociones – el comentario le salió en forma tan sarcástica de los labios, que hasta él mismo se sorprendió. ¡Por las barbas de Merlín! ¡¡Estaba hablando de Longbottom igualito que Snape!!
- Vamos, Ron, no hay más que cuatro o cinco personas en la Sala Común porque aun es muy temprano, así es que no hay de qué preocuparse. Además, sabes lo cuidadosa que es Hermione y más cuando de pociones se trata.
Pero parecía que una vez más su amigo no le prestaba ni la más mínima atención. No tuvo que preguntarse qué pasaba ahora porque en esos precisos momentos pudo oír claramente cómo Hermione lanzaba unos cuantos chillidos de júbilo y abrazando a Neville le repetía "¡Lo lograste! ¡Lo hiciste! ¿Ves? Solo necesitas confiar un poco más en ti"
Ron hizo en el aire un gesto amenazador con su puño derecho, al tiempo que las orejas comenzaban a ponérsele rojas.
- "Esto se está poniendo peligroso…" – Oh, Ron, ¡es sólo Neville! No tienes por qué ponerte así.
- ¿Así cómo? – le rugió el pelirrojo.
- ¡Ah, no! No pretenderás engañarme a mí también. Una cosa es que tú no lo quieras aceptar pero…
- Está bien, está bien, ya te entendí – lo interrumpió aun con cierta molestia – Yo… bueno… no sé… no sé cómo…
Harry chasqueó la lengua con impaciencia.
- ¡¡Trata de comprenderme, Harry!! ¡Esto no es fácil!... – ahora Ron lucía algo avergonzado – Bueno… todo comenzó el año pasado con la llegada de ese… de ese… Víktor Krum… Y luego vino lo del Baile de Navidad… Aun me pregunto cómo hizo Hermione para lucir tan… tan…
- ¿Hermosa? – lo ayudó Harry.
- Sí, eso… tan hermosa que casi ni la reconocí cuando la vi parada frente a mi…
Harry solo sonrió y se limitó a recordar. Él tampoco la reconoció la primera vez que se topó con ella en el Baile.
- La cosa es que… – prosiguió Ron, interrumpiendo los pensamientos de su amigo –…que en ese momento me di cuenta… yo me di cuenta de que Hermione era… era una chica… y una chica que no me era para nada indiferente…
- ¿Era?
Ron bajó la cabeza, rojo como un tomate, mientras seguía oyendo a Hermione felicitar a Neville.
- Es… - sentenció finalmente – no me es para nada indiferente…- a estas alturas, Harry ya no podía distinguir dónde comenzaban a crecer los cabellos en la cabeza de su amigo.
- Ya era hora de que te dieras cuentas Ronnie – Harry y Ron literalmente casi se murieron al ver a Ginny, hablándoles y sentándose al mismo tiempo, junto a ellos en la mesa.
- ¡¡GINNY!! – exclamó Ron indignado - ¡DE DONDE DEMONIOS HAS SALIDO!
- Acaso… ¿te apareciste? – agregó Harry prácticamente convencido de que aquella podía ser la razón de por qué no la había oído llegar junto a ellos. Y por el tono de voz de Ron, era obvio que él tampoco lo había hecho.
Ginny se largó a reír.
- ¡Tontos! Llegué dos o tres minutos después de Harry pero ambos estaban tan enfrascados en su conversación de hombres que ni siquiera me vieron… Yo simplemente no consideré prudente interrumpirlos porque, por casualidad, hablaban de una de mis mejores amigas. ¡Eso es todo!
Al final de su discurso, Ginny les sonrió en forma inocente, casi angelical en opinión de Harry. Al instante, un vacío se apoderó de su estómago, como si bajara por una escalera y se hubiese saltado un escalón sin previo aviso. Era una sensación tan parecida a la que Cho le producía…
- ¡Ya, Ron! Como si no lo hubiese sabido – Fue como salir de un sueño. Harry había estado tan inmerso en sus pensamientos que recién con esa exclamación de Ginny había caído de vuelta en la discusión de los hermanos Weasley – Solo basta ver esas tontas discusiones que ustedes dos mantienen a diario para darse cuenta.
- ¿Tan… tan evidente resulta que yo…? – balbuceó el pelirrojo.
Harry y Ginny asintieron al unísono.
- ¿Ginny? – inquirió Harry - ¿Y tú crees que a Hermione también… también le guste Ron?
El aludido permaneció expectante.
- Eso tiene que preguntárselo mi hermano directamente a ella, Harry. SIN INTERMEDIARIOS – y se puso de pie, sin antes agregar – Aunque yo diría que tienes muchas probabilidades hermanito – y les guiñó un ojo algo coqueta.
Harry arqueó una ceja. Definitivamente prefería esta Ginny a la chica pelirroja y tímida que no le dirigía palabra alguna hasta el año anterior. ¿Sería posible que, además de preferirla, también… le gustara más?
El ruido de un pesado libro abriéndose de golpe lo sacó de sus reflexiones nuevamente. Ron mascullaba entre dientes algo parecido a "Quien entiende a las mujeres" para luego dirigirse a él con cierto grado de enfado todavía en su voz.
- ¿Y qué esperas? ¿Comenzamos la redacción para Snape o te aguantas que te ponga otro cero?
- Luego la hago… ahora quiero ir a hablar con Lupin sobre… sobre mis sueños, ¿sabes? – le dijo encogiéndose de hombros a la vez – De todos modos, ya sabía que terminaría perdiéndome el desayuno de hoy.
- Como quieras… - le contestó escuetamente. Harry ya se había alejado unos cuantos metros de la mesa cuando Ron agregó - ¡Ah, Harry!... Que… que tengas suerte – y le sonrió.
Harry le devolvió aquella sonrisa. Imposible o no, tal parecía que la última frase pronunciada por Ginny había provocado algunos efectos en Ron… efectos positivos, por cierto, porque el pelirrojo ahora lucía feliz, quizás hasta un tanto embobado… ¿Sería que ahora soñaría despierto, como lo llamaban los muggles? Sacudiendo aquellos pensamientos de su mente, Harry murmuró un "Gracias" y salió por fin por el agujero del retrato de la Dama Gorda.
o o o o o o O O O O o o o o o o
Remus Lupin se encontraba en su despacho calificando unas composiciones de Tercer Año, cuando unos golpecitos en su puerta reclamaron su atención.
- Adelante…
La cabeza de Nindë se asomó bajo el umbral.
- ¿Estás… muy ocupado?
- No… - Remus parecía algo incómodo - ¿Necesitas algo?
- Quiero conversar contigo… No te voy a quitar mucho tiempo.
- ¡Claro! Pasa, pasa.
Nindë entró en el despacho algo tímida, dejando la puerta entreabierta para reforzar la idea de que la charla sería breve.
- Yo… yo solo quería pedirte disculpas Remus por… por no haberte dicho antes… quien era yo realmente. Supongo que Dumbledore ya habló contigo y te lo contó todo.
Harry iba a tocar a la puerta cuando se dio cuenta de que ésta ya estaba abierta. Quizás Remus hubiese salido un momento… Desechó de plano esa posibilidad cuando sintió las voces al interior del despacho. Abrió un poco, solo lo suficiente como para saber quién estaba con Lupin… Y entonces la vio. De espaldas a él se encontraba la profesora Nólatári, quien algo tímida le pedía… ¿¡Perdón por no decirle quién era realmente!? Harry abrió un poco más para ver la reacción de Remus… Definitivamente no tenía cara de asombro.
- Nindë… - habló por fin Lupin - ¿Es verdad que eres… una Elfa?
Harry palideció de golpe.
- "¿QUE?" – pensó estupefacto – "¿LA PROFESORA NOLATARI UNA ELFA?"
Nindë no respondió enseguida a la pregunta que Remus acaba de formularle pero tampoco hizo falta que lo hiciese. Con cuidado, la joven recogió su largo cabello castaño en la parte posterior de su cabeza, dejando al descubierto un par de orejas puntiagudas. Ningún mago o bruja que Harry conociese poseía orejas de ese tipo… ¡Por Merlín! No había dudas: su profesora de Encantamientos no era humana… ¡no era una bruja como todos ellos lo creían!
Lupin pareció comprender el gesto que Nindë acababa de realizar porque solo se limitó a asentir antes de volver a hablar.
- Eres la Elfa que tanto está buscando Voldemort.
Harry se llevó las manos a la boca horrorizado.
- "¡¡VOLDEMORT DETRAS DE NOLATARI!! Acaso ¿la querrá asesinar como a mi? Pero ¡POR QUE!"
Antes de que lo descubrieran espiando, Harry decidió girar sobre sus talones para dirigirse nuevamente hacia la Sala Común de Gryffindor. Tenía que contarle a Ron y a Hermione lo que acababa de escuchar. ¡Nindë Nólatári una Elfa! ¡Y una Elfa perseguida por Voldemort! El corazón le palpitaba furiosamente en su pecho, no pudiendo dar crédito a lo que sus oídos habían escuchado.
- Así es, Remus – le confirmó Nindë, sin que ninguno de los dos se percatara de la pronta huída de Harry – Soy la Elfa que está escapando de Voldemort… Soy la Princesa de los Elfos Altos, dueña y protectora del Antyw…
- El único ingrediente que le hace falta a Voldemort para completar la preparación del Elixir de Garús…
- Elixir que le permitirá averiguar quién es el Guardián y asesinarlo antes de que esté preparado para luchar junto al Elegido.
- Increíble… realmente increíble…
- ¿Y bien? Ahora que lo sabes todo… ¿cómo quedamos tú y yo?
Remus se puso de pie y se acercó a ella. Frunciendo el ceño, la miró unos instantes… Cuánto adoraba esos ojos verdes… La abrazó con fervor y la besó tiernamente en los labios.
- ¿Cómo que como vamos a quedar? ¿Pensaste que iba a rechazarte solo por saber que eres una Elfa? – Remus le sonrió cálidamente, haciendo que Nindë se sintiera reconfortada – Esto es lo mismo que mi licantropía, Nindë. Tú no me marginaste ni me condenaste cuando lo supiste, ¿verdad? ¿Qué derecho y qué moral tendría yo para juzgarte? ¡Estaría loco si lo hiciese! Si antes pensaba que eras una mujer inteligente y valiente, ahora lo creo más… ¡Mira que hay que tener agallas para desafiar a Voldemort!
Nindë le sonrió profundamente agradecida.
- No sabes lo feliz que me siento, ahora que sé que estás a mi lado, apoyándome… ¡El Señor de las Tinieblas tendrá que vérselas con una Elfa y un Hombre Lobo! – Esta vez fue ella quien lo abrazó – Después de haber perdido a mi padre y a gran parte de mi pueblo solo me quedabas tú… De verdad, muchas gracias por no rechazarme. Ahora no más secretos, ¿sí?
- Prometido – le dijo Lupin al tiempo que ponía cara de "solemnidad" – Bueno, estando todo aclarado, me puedes decir ¿dónde vas tan temprano? No te habrás caído de la cama solo por venir a hablar conmigo…
- Ojalá y fuera así pero lamentablemente no… Tengo que hablar con el amable profesor de Pociones – hizo un gesto de fastidio tan exagerado que Remus tuvo que contener una carcajada – Ya sabes para qué, ¿no?
- Sí… - le respondió Remus evidentemente en desacuerdo con la brillante idea que Dumbledore había tenido – Me enteré que Severus será el encargado de darte unas clases particulares de defensa y ataque…
- Albus lo dispuso así… Y si te soy franca, he de admitir que le tengo más miedo a Snape que al mismísimo Voldemort y a sus mortífagos, así es que… mejor ya me voy porque me está esperando…
Un silencio embarazoso los envolvió a ambos.
- Bien… será mejor que me vaya… - repitió Nindë al momento que se acercaba a la puerta del despacho – No quisiera echar a perder la especie de tregua que tenemos con Snape… Claro que quién sabe si todavía siga en pie luego de enterarse que soy una Elfa.
Remus forzó una sonrisa. Consideró que era mejor cambiar de tema.
- ¿Te veo en el desayuno? Por si lo olvidaste, tenemos el último entrenamiento de Quidditch esta semana antes del partido.
- No, no lo había olvidado. Aparte de ser Elfa, Princesa, profesora de Encantamientos y Jefa de Ravenclaw… ¡ahora voy a terminar siendo hasta entrenadora de Quidditch!
Las risas volvieron a resonar en el lugar.
o o o o o o O O O O o o o o o o
- "¡Maldito Voldemort! Si no fuera por ti, mi padre estaría vivo, el campamento permanecería en el Bosque de Luthien ¡¡y yo no tendría que tomar estas dichosas clases con Snape!!"
Refunfuñando a lo largo de todo el camino, Nindë se halló con prontitud en las mazmorras del castillo. A diferencia del resto de Hogwarts, el frío era intenso en aquel lugar…
Eran cerca de las nueve de la noche cuando la elfa se paró en seco frente a la puerta del despacho del profesor de Pociones. Respiró profundamente mientras se preparaba mentalmente para lo que venía…
- "Sé fuerte… Sé astuta e inteligente… No te dejes sacar de quicio una vez más…"
Dio unos suaves golpecitos a la puerta y esperó respuesta. Nada sucedió. Un pensamiento nada de agradable se cruzó por su mente.
- "No… aparte de todo, ¿pretende que vaya a buscarlo a sus habitaciones privadas? ¡Por las barbas de Merlín, cuánto más quiere humillarme! ¿No le parecerá suficiente el hecho de que tenga que tomar estas clases en contra de mi voluntad? ¡Qué más humillante que aceptar la ayuda del ser que menos soportas en el mundo! Claro, él debe estar regocijándose… ¡pues no iré hasta la puerta de su habitación a rogarle que me enseñe! ¡¡No me voy a doblegar así de fácil!! Pero… ¿Y Albus? Me juré a mi misma no decepcionarlo nunca más… ¿Entonces qué? ¿Me va a tocar ir a suplicarle así como así? ¡Ay Merlín! ¡¡Por qué me pones en estos aprietos!!"
Para buena suerte de Nindë, no se vio forzada a decepcionar a Dumbledore ni a tener que rogarle a Snape porque todavía estaba pensando qué hacer cuando el profesor de Pociones salió de una habitación cercana a su despacho, la cual la elfa supuso que era su cuarto privado.
- Muy bien señorita Nólatári, se ve que es muy puntual. Ahora sígame – le ordenó.
-"Tan gentil como siempre" – pensó Nindë mientras seguía de mala gana a Snape.
Entraron a una de las últimas mazmorras del pasillo. Un par de antorchas en su interior le otorgaban al lugar un aspecto espectral. Nindë se estaba preguntando por qué su "maestro" escogería aquel tenebroso lugar para practicar, cuando Snape le dio la respuesta como si acabara de leerle la mente.
- Esta mazmorra está lo suficientemente alejada de la Sala Común de Slytherin y por ende, de las habitaciones de los alumnos de mi Casa, por lo que nadie se enterará de estas clases nocturnas ni vendrá a espiar lo que hacemos. Además, la mazmorra está protegida por un tipo de hechizo muy poderoso que amortigua cualquier clase de sonido.
- En pocas palabras, esta mazmorra es prácticamente invisible para "ojos curiosos". O sea que si usted me mata aquí nadie se enterará.
- Digamos que sí… Es un buen lugar para no levantar sospechas. ¿Comenzamos? – preguntó Snape sacando su varita – Tengo entendido que es de vida o muerte que usted aprenda esta clase de magia. Y me temo que siendo una Elfa, nos llevará un largo período de tiempo el que aprenda los hechizos básicos – una pequeña sonrisa burlona se dibujó en sus finos labios.
- Aja… me preguntaba cuánto más tardaría en soltar una de sus típicas frases ponzoñosas. Se siente satisfecho, ¿no? Por fin se le presentó la oportunidad perfecta para ponerme en mi sitio – de mala gana sacó la varita de su túnica sin antes agregar – Si no fuera porque necesito aprender a defenderme de Voldemort y de sus mortífagos, jamás habría aceptado su ayuda.
- Yo no me ofrecí a ayudarla, créame, Dumbledore prácticamente me obligó a que le diera estas clases. El Antyw es una sustancia tan preciada y valiosa para nuestro bando hoy en día, que realmente es nefasto que se encuentre en sus manos… Cualquiera sería capaz de quitárselo y sin tener que realizar el menor esfuerzo – y sin darle tiempo a rebatir, prosiguió ácidamente - ¡Prepárese! Comenzaremos con el encantamiento de desarme. Es muy elemental pero a menudo resulta muy efectivo en un combate cara a cara. Veamos qué es capaz de hacer… ¡Expelliarmus! – exclamó Snape con rapidez.
Nindë trató de realizar en encantamiento escudo pero el profesor de Pociones fue más rápido. Segundos después, se vio a si misma chocando contra uno de los fríos muros de la mazmorra mientras su varita caía ruidosamente a su lado. Snape le habló con la voz destilando veneno.
- ¿Trataste de invocar un encantamiento escudo? ¡Vaya! Veo que esta vez no te sirvió de nada el saber leer las mentes.
- Para su información, yo no ando leyendo las mentes como quien lee El Profeta – le replicó, incorporándose con dificultad – Es un don que hasta ahora estoy aprendiendo a manejar. En todo caso, despreocúpese, porque no tengo ningún interés en sus pensamientos y recuerdos… Con lo poco que sé es más que suficiente, créame. ¿Seguimos, profesor Snape? – y en forma desafiante, alistó su varita para un nuevo ataque.
- Severus.
Nindë pareció no comprender.
- Severus – repitió Snape poniéndose en guardia también – Dime Severus. Supongo que con el tiempo que nos demandarán estas clases será inevitable que surja entre nosotros cierta confianza. Tanta formalidad es solo un estorbo en estas circunstancias. Entonces… ¿nos tuteamos? – preguntó con voz socarrona. Sus ojos, relampagueando.
Nindë le sonrió astutamente.
- Como quieras…
- Entonces… ¿lista? Uno, dos… ¡tres! ¡Expe…!
- ¡Expelliarmus!
Esta vez fue el turno de Snape de salir volando contra la pared. La elfa lo miró unos instantes, asombrada por lo que había hecho, y luego agregó un tanto complacida…
- Aprendo rápido, ¿no Severus?
Severus Snape sintió cómo su floreciente ira daba paso a una extraña sensación de diversión con aquel insidioso comentario – tan hiriente y ponzoñoso como los suyos propios - . Sí… definitivamente la dichosa elfa aprendía rápido… y no solo a luchar.
Fin del Capítulo 9.
CONTESTANDO LOS REVIEWS…
Amanda Beicker: Primero que nada amiga, estás bien amiga?? No te sucedió nada malo con esto del atentado en Madrid?? Tu familia y amigos también están bien?? De verdad deseo de todo corazón que sea así… Yo tengo muchas amigas españolas porque participo en un foro muy lindo de Corazón Salvaje, y no sabes lo angustiada que estuve por todas, incluyéndote a ti… Bue, espero que no haya ninguna novedad en tu vida salvo un aprobado en tu examen. Con respecto a Remus, puedo asegurarte que no se dejará vencer tan fácilmente por Severus, aunque pobre Nindë… no me gustaría estar en su lugar… ¡¡semejante tentación tiene ahora al tener que tomar estas clases con Snape!! Pero te aseguro algo… Ninguno de los dos va a quedar solito… uno más que otro sufrirá por desamor pero no por mucho tiempo. Espero aliviar en algo tu sufrimiento con esto!! Jejejejeej Y no seas fresca… Remus me pertenece en este fic así es que si alguien tiene que consolarlo soy yo!! Jejejejeje ¡¡¡Y no lo comparto!!! Jejejejejeje
Merodeadora – Chii: Me alegro que el fic te parezca intersante… Eso sí, concordarás conmigo que los primeros capis estaban algo fomes igual que este pero bueno… La sequía no me abandonó del todo!! Jejejeje Y sí, no sé si afortunada o lamentablemente Nindë está pensando más en Severus que en Remus, aunque todavía lo haga en forma inconsciente… ¡¡Y cumplí!! Introduje a Ron en este capítulo… espero que haya sido de tu agrado… ¡¡Ni te imaginas lo que se viene con este chico!! Jejejejeje
Jany: Jejejejejeej Si conseguí que Severus se ganara un huequito en tu corazón, me doy por satisfecha!!! Jejejejejeje ¿Y ves lo malo que es? Causarle celos a Remus adrede… aunque Remus no se quedará atrás, no señor!!! Pues aquí algo se vio de las reacciones de ambos al saber que Nindë era un elfo… Ya ves lo que las clases están ocasionando… Partimos con un tuteo inocente (ni tanto) y sabe Dios en lo que terminaremos!! ¿Viste que Ron esta cobrando protagonismo? Por una vez Harry no se le adelantó en algo… estoy tratando de corregir los errores de Rowling en este aspecto y debo confesar que me está costando un poquito… Ya sabrás la reacción de Hermione cuando sepa los sentimientos de se "amigo". Ojala y te haya gustado comadre…:)
Tonks: Siiiiiiiiiiiiiiiiii ¡Únete al clan de Severus! No tengo nada en contra de Remus (es uno de mis personajes favoritos) pero como te dije… el negro me seduce más… Ya ves que no solo creando celos Snape se entretiene… estas clases de defensa tendrán consecuencias inesperadas para todos!! Sigue leyendo please…
Maru – Snape: ¿Así que también te ofreces para consolar a Remus? Jajajaja Vas a tener que ponerte a la cola… ¡Gracias! Yo considero que aun me falta mucho para escribir bien (he leído unos fics que me dejan con la boca abierta de tan bien escritos) pero se hace lo que se puede!! Y cuando todo va con cariño, pues mejor ¿no crees? Lamento decepcionarte pero ni Legolas ni Aragorn se aparecen por este fic jajajajajaaaj (Aunque que mas quisiera yo) creo que Nindë tiene suficiente con Remus y Severus como para traerle otra tentación más jajajajajajaaj Por lo de Florence, bienvenida al grupo que piensa que ella sí tuvo que ver con Snape… a mi me llamó la atención lo mismo, lo del maleficio que le echaron a Berta… jejejeej No desesperes, se acerca el capítulo donde sabremos quién fue esta dichosa Florence en la vida de Snape… jejejejje
Caris: La verdad? No, no me gusta Tolkien, ni siquiera he leído los libros… Medio vi las películas porque a mi hermano menor le gusta El señor de los anillos pero nada más… jejejejeje…. Aunque debo confesar que de ahí se me ocurrió la idea de que Nindë fuera Elfa… como ves, la historia de los elfos es diferente a la que cuenta El señor de los… pero es verídica, información 100% sacada de Internet… Si!! Creo que la imaginación se me fue un poquito en este fic no?? Con so de los elfos… Pero espero que te haya gustado y que no te lo esperaras porque quería salir de lo común. Con respecto al Guardián no puedo decirte ahora quien es y cuando aparece (pues arruinaría la sorpresa) pero tus especulaciones no están tan alejadas… jejejejeejej Y ya ves lo interesantes que se están tornando estas clases particulares… Ve tú a saber en qué terminarán!!! Y sí, ya tengo el fic completito planeado, y si no me arrepiento antes, será como de unos 30 capítulos así es que hay historia para rato… Espero que sigas leyendo… jejejejeje ¡¡Y gracias a Dios que estás bien al igual que el resto de las salvajitas!! Al final ¿supieron algo de Raquel Gutierrez o no? espero verte en msn!!!
De nuevo, un millón de gracias por leerme y por dejar su review… No olviden que sus comentarios me ayudan a ir mejorando este experimento jejejejeje Cuídense y suerte!!
