Primero que todo tengo que pedirles disculpas por el retraso, pero la verdad es que la Señorita Creatividad me ha estado esquivando esta semana… Se los aviso para que después no se quejen si no les gustó el capítulo jejejeje
Segunda noticia!! Ya tengo Beta!! Y es mi Comadre Jany!! No saben lo orgullosa que estoy por ello… (Clau se sonroja) Muchas gracias nuevamente amiga!!... Bue, por este motivo los capítulos que vienen los subiré los Domingos, porque necesito encontrarme antes con mi Comadre para revisarlos. No se enojen!! Así estarán seguros de leer un fic sin faltas y fácil de comprender
Tercera y última. Nuevamente gracias a Maru – Snape por la idea de un Remus celoso y enojado… Si seguimos así te voy a tener que poner como co - autora de mi fic!! XD
Ya está!! A leer!!
CAPÍTULO 12: EL ANGEL GUARDIAN DE HARRY
Nindë bajó la estrecha escalera de piedra que conducía a las mazmorras, con sumo cuidado. Había sido horrible la espera hasta ese día Lunes pero era imposible tomar el libro antes, si es que Severus no estaba dando clases.
Se acercó a la puerta del aula de Pociones, solo para estar segura de que el mago estaba dentro. Y aunque no lo esperaba, pudo escuchar claramente los gritos exasperados que provenían desde lo más profundo de la mazmorra…
- ¡¡Longbottom!! ¡Dime qué tengo que hacer para que tu estrecha mente comprenda estas sencillas instrucciones!
- "Aja..." – pensó automáticamente Nindë al oír aquellos gritos – "Está con los Gryffindor de Quinto año. Pobre chico… estoy segura que sería uno de los mejores alumnos de Pociones si no tuviera como profesor al intimidante Severus Snape" – y sintiendo compasión por Neville, añadió algo resignada – "Bueno… velo por el lado amable: Gracias a él, ahora tienes más posibilidades de sacar ese libro sin que te descubra".
Sin perder más tiempo, la elfa se dirigió hacia la habitación que tanto le interesaba. Giró la manilla y sucedió lo que había previsto: la puerta no se movió, no cedió ni un solo centímetro. Aunque sabía que probablemente no diera resultado, sacó la varita del interior de su túnica y pronunció, con toda la fe que le quedaba, las palabras…
- ¡Alohomora!
Y ante su propia incredulidad, la puerta se abrió. La joven levantó una ceja mientras una sonrisa burlona se asomaba en sus labios.
- "¿Un simple Alohomora?" – volvió a pensar – "Claro… para qué más encantamientos de protección si nadie en su sano juicio pensaría en invadir las habitaciones privadas del profesor de Pociones… Solo a mí se me podía ocurrir hacerlo, ¿no?..."
Reteniendo inconscientemente el aire en sus pulmones, la elfa se dispuso a entrar en el cuarto. Esta vez se obligó a no admirar la sencilla pero sobria decoración del lugar y se dirigió sin vacilar a la pequeña mesita cercana a la chimenea. El vetusto libro de tapas negras aun seguía allí, como si estuviera esperando por ella. Lo tomó ansiosamente entre sus manos, al momento que una expresión de triunfo se dibujaba en su rostro.
- "Por fin… por fin voy a averiguar eso que tanto intenta decirme mi padre…"
De improviso, una duda surgió en su mente.
- "Un momento… si este libro revela quién es el Guardián del Elegido o la manera de destruir a Voldemort de una buena vez, ¿por qué la Orden aun no ha hecho uso de esos conocimientos?"
Una rápida hojeada al ejemplar le dio la respuesta.
- "Está escrito en la Lengua Elfica… ¿Qué demonios hace Severus con este libro?... Bueno, tendrás tiempo para averiguarlo después. ¡Ahora sal de aquí!"
Una última mirada a la estancia le hizo cambiar de parecer. Con una "morbosa" curiosidad dominando sus actos, se acercó hasta el velador, al lado de la cama. Sintió la sangre congelarse en sus venas cuando descubrió que era la fotografía de una mujer la que estaba en el portarretratos que tanto había llamado su atención.
- "Una mujer…" - se repitió en su mente al tiempo que se sentaba en la cama, sin dejar de mirar aquella fotografía – "… una hermosa mujer…"
Una joven de aproximadamente 21 o 22 años, pecosa, de largos, lisos y castaños cabellos, la saludaba algo tímida desde el lustroso marco. Los grandes y vivos ojos verdes de la mujer quedaron poderosamente grabados en la mente de la elfa.
- "¿Tú habrás sido… novia de Severus? Así, a simple vista, parecías lo suficientemente cuerda como para fijarte en él… Al parecer, significaste mucho en su vida porque eres la única evidencia que conozco de su pasado…"
Súbitamente, irrumpieron en su memoria los recuerdos del beso en la Enfermería y del incidente ocurrido la noche del sábado en esa misma habitación. Puso toda su atención nuevamente en los brillantes ojos verdes de la misteriosa mujer de la fotografía, y fue inevitable que un semblante de tristeza se instalara en su rostro.
- "Quizás… quizás solo le atraigo porque mis rasgos se parecen a los tuyos… Al verme tan solo te recuerda, ¿no es así?... En verdad, por mí… por mí no siente nada… nada…"
Movió la cabeza en señal de reproche.
- "Nindë… no tienes por qué estar pensando en ello… ni ahora ni nunca… Tienes en tus manos cosas más importantes que averiguar… Vamos, muévete".
Y con el corazón oprimido en su pecho, se retiró por fin de la habitación, llevando entre sus brazos aquel preciado libro élfico.
o o o o o o O O O O o o o o o o
Todo estaba tranquilo en la gran y tenebrosa cocina del número doce de Grimmauld Place. Sirius acababa de desayunar cuando Remus hizo acto de presencia en la habitación.
- ¡Lunático! No esperaba verte tan pronto por acá. ¿Qué hay de nuevo?
Remus permaneció en silencio. Se limitó a tomar asiento a un costado de la larga mesa de madera y a fijar su mirada en un punto distante, en la fría pared de piedra del lugar.
- ¡Epa! – exclamó Sirius en tono burlón – Pocas veces te había visto tan serio.
Remus bufó.
- Ni tan enfadado – agregó, mientras se sentaba cerca de su mejor amigo – Apostaría a que se trata de la elfa.
- ¡Nindë! – lo corrigió Remus más duramente de lo que hubiera querido.
- Aja, Nindë… Es que tiene un nombre endiabladamente difícil – bromeó.
- No estoy de humor para tus ironías, Canuto.
- ¡Vamos Lunático! Solo estoy intentando componerte ese ánimo. Pero bueno, si quieres ir directo al grano, por mí no hay problema. Suéltalo. ¿Qué pasó? ¿Se pelearon?
- No, nada de eso… ¡Todo esto es por culpa de Severus!
Sirius acabó de comprender.
- Los celos… los benditos celos…
- Es terrible, Canuto. Jamás había sentido algo tan hermoso y tan fuerte por alguien, pero a la vez, estoy experimentando lo horrible que son los celos... ¡Y tengo miedo de echarlo todo a perder por culpa de ellos!
- Dime algo… ¿Hablaste con Snape?
- ¡Por supuesto que sí! – exclamó furioso – Y pensé que había sido lo suficientemente claro con él hasta que… - el licántropo decidió callar, antes de terminar la frase. Necesitaba un respiro para poder continuar.
Sirius lo dejó tomar aire. Conociendo a Remus, lo mejor era que se desahogara, antes de intentar darle algún consejo.
- Justo el día de mi transformación – prosiguió Lupin un poco más calmado – Nindë tuvo un accidente, por lo cual fue necesario que pasara toda la noche en la Enfermería. Yo pensé que Madame Pomfrey la cuidaría y por eso me quedé tranquilo pero… ¡Maldita sea mi suerte! Esa noche era su primera noche libre ¡y quien terminó cuidando de Nindë fue Severus!
- Y tú crees… - preguntó Sirius entrecerrando sus ojos - … ¿que pasó algo entre ellos?
- ¡No lo sé y eso es lo que me está matando! De Severus no me extrañaría nada que hubiese intentado algo porque Nindë le atrae muchísimo… pero ella… hay veces que…
- ¡Por favor, Lunático! No me vas a decir que la elfa tiene tan mal gusto como para fijarse en el bicho grasoso ese.
- ¿Y por qué no? No sería la primera que se fijaría en él. Es más, ahora mismo me estoy acordando de una muchacha preciosa que se enamoró de Severus. ¿Cómo era que se llamaba? ¡Ah, sí! Florence Henstridge. ¿Te acuerdas de ella Canuto?
- ¡Ouch! Eso fue un golpe bajo, Remus – le contestó Sirius un tanto avergonzado – Está bien, está bien, reconozco que algunas mujeres (muy pocas, eso sí) pueden… llegar a sentirse… atraídas por ese grasoso, pero si Nindë no te rechaza es porque algo le provocas amigo… ¿Hablaste con ella? ¿Le preguntaste sobre Snape o sobre lo que sucedió esa noche?
- Traté de preguntarle pero siempre me sale con evasivas… Y no puedo presionarla, porque al final de cuentas, no tenemos una relación formal. No estoy en plan de exigirle nada.
- Pues allí está solución. Me dijiste que no le habías pedido que fuera tu novia porque no querías apurar las cosas, pero en vista de los acontecimientos…
- No creas que no lo he estado pensando, Sirius… Solo espero el momento oportuno para pedírselo.
- ¡Ja! Quiero ver la cara de Snivellus cuando se entere que tú y Nindë son novios… ¡Maldito bicho raro! Hasta el día de hoy, siempre metiendo su asquerosa nariz donde nadie lo llama…
Remus lo miró un instante.
- Gracias, Canuto – le dijo de improviso.
- ¿Por qué? ¿Por soportar tu mal humor o por los brillantes consejos que te doy?
Esta vez, Remus le sonrió.
- Por ambos… - y suspirando resignado, añadió – Bueno, Sirius… cambiando un poquito de tema… existe otro motivo que me trajo hasta aquí.
- ¿Se trata de Harry? – preguntó certeramente.
- Me temo que si… Ha vuelto a tener las visiones con Voldemort y… en sueños ha escuchado la profecía.
Sirius palideció de golpe.
o o o o o o O O O O o o o o o o
Luego de una agotadora tarde de entrenamiento de Quidditch, Harry esperaba con ansias llegar a la Sala Común de su Casa y sentarse frente al fuego un buen rato… Quizás todavía podría convencer a Ron para que se presentara a las nuevas pruebas de guardián (ya que aun no lograban encontrar a un alumno que se adaptara perfectamente al estilo de juego del equipo) y ponerse de acuerdo en los días que practicarían para ellas. Lamentablemente, nada más entrar por el agujero, se le vinieron los planes abajo: el pelirrojo y Hermione mantenían la peor discusión que Harry hubiese presenciado jamás, sin importarles que en el lugar estuvieran presentes otros Gryffindor (los que dicho sea de paso, estaban optando por subir a sus dormitorios para dejar que ambos chicos se gritaran a gusto).
Algo dubitativo Harry se acercó a Ginny, la cual estaba cerca de la chimenea con Crookshanks sobre su regazo.
- ¿Por qué es la pelea esta vez? – preguntó Harry con un claro matiz de hastío en su voz.
- Por Víktor Krum. Ron descubrió a Hermione escribiendo una extensa carta para el búlgaro y ya ves cómo se pone cada vez que se trata de él.
- Celoso.
- Aja… Digo yo, en vez de gastar energías discutiendo con ella, debería armarse de valor y decirle cuánto le gusta.
- Como si fuera tan fácil, Ginny – murmuró Harry entre dientes.
- ¡Es que lo es! Por ser tan indecisos es que pierden su oportunidad… ¡Argh! Ya me estoy cansando de tantos gritos inútiles – y poniéndose de pie, agregó – Creo que es tiempo de intervenir.
- ¿Estás loca? ¡Cuando esos dos comienzan es mejor no entrometerse!
- Observa y aprende, Harry… observa y aprende.
Ginny se dirigió con paso seguro hacia su hermano, como si nada sucediese. Sacó un pequeño sobre del bolsillo de su túnica mientras caminaba, y se lo puso a Ron en las manos, justo cuando era su turno de "contraatacar" en la discusión.
- ¡Podrían interceptar tu lechuza y…! Ginny ¿qué es esto?
- Cálmate, Ronnie. Es solo una carta que te envía una amiga mía, Luna Lovegood, de Ravenclaw. Me había olvidado de dártela… pero ahí la tienes ya.
- ¿Luna Lo… qué? – preguntó Ron un tanto incrédulo.
- Lovegood, Ron. ¿Ahora me vas a salir con que no la conoces y que tampoco sabes que tú le gustas? – le contestó Ginny sin tapujos.
- ¿Que yo qué? – balbuceó el pelirrojo poniéndose colorado.
- ¿Que le gusta quién? – preguntó casi a la vez Hermione. Ella también estaba poniéndose colorada pero no precisamente de vergüenza.
- Ginny… me estas tomando el pelo, ¿cierto?
- Juro que no, hermano – y levantó su mano derecha con solemnidad – Luna está muy interesada en ti y como yo sé que no tienes compromisos pues… no le vi nada de malo en aceptar su carta para dártela. ¡Seguro te pide que se encuentren algún día de estos! Una especie de… cita. ¡Tu primera cita, Ronnie! ¿No es fabuloso?
- ¡RON NO SALDRÁ CON NINGUNA CHICA! – bramó Hermione.
- ¿Y por qué no? – la encaró Ron con astucia – Si tu puedes mantener una amistad tan cercana con Vicky, entonces yo también puedo tenerla con la tal… Luna, ¿no?
- ¡Pero, pero…!
- No te muevas de aquí, Ginny. Voy por tinta y pergamino. ¡Le contesto de inmediato!
- ¡VUELVE ACA RON! ¡NO ME PUEDES DEJAR CON LA PALABRA EN LA BOCA! ¡¡RONALD WEASLEY, TE HE DICHO…!!
Ginny volvió a su asiento junto al fuego, con una clara expresión de satisfacción al oír a Hermione gritar celosa. Harry la miraba boquiabierto. "Qué chica…"- pensó.
- No puedo creer lo que hiciste… - murmuró por fin el muchacho, saliendo de su estupor.
- Es solo un pequeño empujoncito, Harry. ¿Sabes? Fueron Fred y George los que sugirieron la idea de la carta.
- ¿Los gemelos saben que a Ron le gusta…?
- ¡Claro que sí! Si es tan evidente… Y aunque no lo creas, Fred y George no han querido burlarse de él y de lo que siente por Hermione, porque dicen que de Quidditch y de chicas es de lo único en este mundo que no se bromea. No me preguntes cómo, pero fueron ellos mismos los que convencieron a Luna para que por fin le escribiera a Ron. Ojalá y este par reconozcan que si se mueren de celos por el otro es por algo… A ver si se deciden a salir de una vez.
- Me… me asombras, Ginny.
- ¿Por qué? Es algo que cualquier chica haría por su hermano. Supongo que tú no eres tan indeciso como Ron ¿o me equivoco, Harry? ¿También necesitas de un empujoncito para verte a solas con Cho?
Harry se quedó pensativo. En otras circunstancias, sí lo hubiera necesitado para acercarse a la buscadora de Ravenclaw, pero de un tiempo hasta acá, había otra chica que lo dejaba perplejo y… ¡que le estaba gustando cada vez más! A medida que la conocía, sentía crecer en su pecho la necesidad de acercarse a ella, ¡de estar junto a ella! Miró a Ginny unos instantes y sintió un vacío apoderarse de su estómago. ¿Por qué esa chica no dejaba de sorprenderlo? ¿Y por qué es que no se había fijado en ella antes? Sí, definitivamente él era como Ron ¡y necesitaba de un empujoncito!... pero no para salir con Cho Chang, sino que para salir con Ginny Weasley… con la pequeña pelirroja Weasley.
o o o o o o O O O O o o o o o o
En la hierba, cerca del lago, Nindë leía con avidez el libro robado desde la habitación de Severus. Aunque ya había obscurecido y estaba haciendo demasiado frío como para permanecer más tiempo fuera del castillo, la elfa se mantenía firme en su propósito. Además, era menos riesgoso leer el libro allí, apartada de toda la comunidad escolar, a leerlo en la biblioteca o en su propia habitación.
Hasta el momento, la profesora de Encantamientos había descubierto que el libro era una especie de registro de la Historia de los Elfos, escrito por las mismísimas manos de los Elfos Grises.
Los Elfos Grises son otra raza de los Elfos de Luz (al igual que los Elfos Altos), que suelen habitar fuera de los Bosques Elficos. Son seres muy estudiosos a los que les gusta escribir tratados, generalmente de la vida que llevan en contacto con la naturaleza.
Nada de lo relatado en esas páginas era desconocido para Nindë. Descripciones de Guerras, Fiestas, Fundaciones de ciudades en los bosques, Leyendas… todos esos hechos los conocía como cualquier miembro de la comunidad. Estaba empezando a angustiarse cuando llegó a la página 184. El solo título le indicó que se trataba de lo que tanto había estado buscando.
- "Un Elfo de Luz destinado a enfrentar al Señor de la Oscuridad" – leyó en voz alta – "El mito del Guardián del Elegido"… ¡Por Merlín! ¿Será posible que sea un Elfo el Guardián que defienda a Harry Potter de Voldemort? ¿Por qué mi padre nunca me dijo nada?
Temiendo lo que encontraría en aquellas hojas, Nindë prosiguió con su lectura.
No lejos de allí, Harry salía del castillo en busca de la profesora Nólatári. La profesora Sprout acababa de decirle que la había visto paseando por los alrededores del lago luego del almuerzo… pero era tan extraño… ¿Por qué permanecer fuera del castillo hasta tan tarde? Sin embargo, ya la había buscado en su despacho, en la sala de profesores y en su habitación privada y nada…
Harry se estremeció y volvió a preguntarse: ¡Por qué permanecer afuera cuando hacía tanto frío! En fin… con la discusión de Ron y Hermione había decidido adelantar su conversación con Nólatári, por eso la buscaba con tanto afán. A pesar de que le había prometido a Remus y a sus dos amigos que no se inmiscuiría en los asuntos de la Orden hasta que Dumbledore hablara con él, no podía cumplir y esperar más, ¡tenía que saber eso que tanto le estaban ocultando! Ya estaba lo suficientemente crecidito como para no darse cuenta de lo nervioso que se había puesto Lupin al contarle que en sus sueños escuchaba de boca de Nólatári esa especie de… profecía… Y podían llamarlo insensatez, ego o intuición, pero Harry sabía que él tenía algo que ver con esa dichosa profecía. Y si en sueños era la elfa quien le advertía ¿quién mejor que ella para contarle toda la verdad? Además, y de una vez por todas, tendría la oportunidad de descifrar ese extraño vínculo que los unía a ambos…
- ¡Pero qué frío está haciendo! – exclamó Harry en voz alta, a la vez que se acomodaba la capa sobre su pecho – Bueno, no en vano estamos en Noviembre… - Harry volvió a estremecerse por el frío y entonces se dio cuenta. No era un frío común lo que estaba sintiendo… era una horrible sensación, muy conocida por él.
Nindë cerró el libro y respiró profundamente. Su cabeza era un caos.
- ¡Por las barbas de Merlín!" – pensó aterrada, negándose a creer que fuera cierto lo que acababa de leer – "No puede ser verdad… ¡no!... ¡Por qué nunca me lo dijeron! ¿Cómo pretenden que yo…?"
Un grito desgarrador la sacó abruptamente de sus pensamientos.
- ¡Ese es Harry! – murmuró poniéndose rápidamente de pie. Echó a correr como loca por el húmedo césped mientras sacaba con presteza de la túnica, su varita mágica.
A medida que avanzaba hacia las puertas de roble, Nindë sintió cómo un frío intenso se extendía por los alrededores. Fue consciente que aquel frío penetraba más allá de su piel, haciendo mella en su pecho, en su corazón…
- ¡DEMENTORES! – exclamó al llegar junto al muchacho de pelo negro.
Eran cuatro en total, y Harry trataba en vano de repelerlos invocando un Patronus. En su desesperación, solo lograba que de su varita saliera una especie de vapor plateado, que por supuesto no detenía a ninguno de los cuatro guardias de Azkabán. Dos de ellos se estaban acercando peligrosamente al chico…
- ¡EXPECTO PATRONUM! – gritó Nindë con todas sus fuerza, y al momento, un imponente unicornio plateado salió de su varita y arremetió con fuerza contra aquellos nauseabundos seres.
Dos se vieron afectados por el patronus de la elfa y emprendieron la retirada volando. Los otros dos, sin embargo, no mostraron signos de abatimiento. Retrocedieron unos cuantos centímetros (suficientes para que Nindë se colocara delante de Harry, protegiéndolo con su cuerpo) para luego volver a atacar.
- ¡Expecto Patronum!
El unicornio adulto volvió a salir de su varita pero los embistió con menor fuerza que el primero que había invocado.
Harry ya no luchaba. Estaba tendido sobre el césped, al parecer desmayado. Nindë trataba de resistir, por el Elegido y por ella misma, pero sabía que no podría detenerlos por más tiempo… Hacía poco que Severus le había enseñado a formular un Patronus, por lo que fácilmente se quedaba sin energías al invocarlo. Todo estaba perdido, los dos morirían antes de enfrentarse a Voldemort, ¡el Elegido sería eliminado!... Entonces sintió un extraño poder naciendo en el centro de su cuerpo. Como por arte de magia, recobró sus fuerzas en un instante mientras todo su ser ardía con un fuego indescriptible. Unas palabras se formaron en su garganta, sabía que no necesitaba de la varita para pronunciar aquel hechizo, ya estaba formulando el encantamiento cuando…
Una gigantesca araña plateada apareció de la nada y golpeó a los dementores restantes, echándolos a volar por los aires. Ambos fueron absorbidos por la oscuridad un momento después, a la vez que Nindë sentía aquel fuego extinguirse en su interior. No fue necesario que se preguntara quién había invocado ese patronus que les salvó la vida a Harry y a ella, porque con solo escuchar su voz, supo de quién se trataba.
- ¡Qué demonios sucede aquí! – bramó Snape llegando de dos zancadas al lado de la elfa - ¡Qué…!
- Estoy bien, Severus – lo cortó Nindë, tratando de esbozar una sonrisa – Estoy bien solo gracias a ti – y sin pensarlo siquiera, lo abrazó cariñosamente. Snape se quedó paralizado. Un sentimiento cálido brotó desde lo más profundo de su corazón en aquel abrazo, y entonces su "estudiada" indiferencia se vino al suelo por completo. A regañadientes, se vio a sí mismo abrazando a la joven, y aunque luchó contra ello, terminó aferrándose a su cuerpo como nunca pensó hacerlo con alguna mujer.
Fin del Capítulo 12.
Notas de la Autora:
Como se habrán dado cuenta, estoy tratando de ocupar todos los términos especiales en español, como MHB, Canuto, Lunático… Pero no puedo poner Quejicus!! Eso va más allá de mis fuerzas así es que me permitiré hacer una excepción y ocuparé Snivellus… Las fans de Snape me entienden, ¿no?
¡¡No me maten!! Apuesto que no se imaginaban que el Patronus de Sev fuera una araña… A lo mejor se esperaban una serpiente, un cuervo… pero no una araña, ¿cierto? Bueno, la idea la saqué del libro 5 de J. K. Rowling, específicamente de la página 661 donde dice textualmente: "Encorvado y huesudo, caminaba con una agitación que recordaba a una araña, y su grasiento cabello se movía alrededor de su rostro". No podrán decirme que no es original… Como dijo mi Beta y querida comadre: "Me pregunto que pensará Ron cuando vea ese patronus tan particular…"
CONTESTANDO LOS REVIEWS…
Amanda Beicker: Jajajjaja Pues si, estoy de acuerdo contigo en eso de que sentir es jodido ¡¡y más para Snape!! Si supieras lo que le pasó a la pobre de Florence, entenderías perfectamente por qué Sev es como es… Bueno, no te preocupes tanto que ya se acerca la hora de la verdad ¡¡Y aquí está bastante raro Remus!! Para que veas que no me olvido de él y que trato de que salga en todos los capítulos para complacerte… jejeje La verdad que Nindë si está sentida con Severus porque no le dio mayores explicaciones ni le dijo nada… Ya ves que en este capítulo ella se pone celosa hasta de la propia fotografía de Florence. Mmmm… esto no me huele bien… Jajajaja ¡¡me alegro que te haya gustado el resultado del partido!! Muajajaja Ella tenía que ir a burlarse de él ¿no? Después de todo le ganó!! Aunque yo creo que la elfa no se esperaba que Sev la aprisionara contra los libros ¿a qué no? jejeje Aquí ya tienes lo del misterioso libro de tapas negras… A ver si ya te quedó un poco más claro. Cuídate y actualiza yaaaaaaaaa!!
Jany: Comadreeeeee!! Nuevamente millones de gracias!! No sabes lo feliz que estoy que hayas aceptado ser mi Beta a pesar del tiempo tan escaso que tienes… Gracias!! Bue, ya está aquí lo del libro y.. sí!! Snape tiene otra cosa que Nindë quiere!! Jejejejeje (me estás pegando tu mente de alcantarilla ) Pero lamento desilusionarte… el rating lo subiré cuando se acerque "aquello" y aun falta harto… Pero ya he pensado muchas escenas como la de la habitación de Sev eh??? Muajajaja
Paula Moonlight: Por fin!! Jejejeje ¡¡Qué feliz me siento de que te haya gustado el capítulo!! Y bueno, era obvio que Sev no iba a pagar la apuesta del todo Jajaja y si algo le quedaba de indiferencia, ya ves que en este capítulo se le fue al suelo por completo!! Muajaja Aquí va un adelanto del libro… Yo creo que tú ya sabes de lo que se trata no??
Tonks: Me pones en un aprieto…. No puedo adelantarte lo que va a pasar pero aquí ya tienes algo en este capítulo con respecto al libro… Jajaja ¡pero claro que Severus no se iba a poner a cocinar! Aun un poco de orgullo le queda… Me siento feliz que te haya parecido divertido el capítulo anterior!! No sabes lo difícil que me resultó escribir ese partido!!
Caris: Clau se sonroja Grachias!! Grachias por tus palabras amiga!! No sabes, para mí es una recompensa que disfrutes con este experimento… Yo también adoro a Remus, es uno de mis personajes favoritos y por eso… ya ves que va a luchar por Nindë!! Muajaja Qué esperabas?? Que se diera por vencido tan fácilmente?? No!! jejeje Veremos que consecuencias se nos viene con los consejos de Sirius… ¿Yo una Santa? Pues…. ¡¡Ya veremos!! Qué bueno que te gustó lo del partido!! Jejejeje Y tenía que meter a los gemelos en este fic… qué mejor que hacerlo en el partido!! ¿Así que también estas prefiriendo a Severus ahora? Jejejeej Mientras más fans de Se,v mejor!! (Apostaría que nunca imaginaste que preferirías tanto al odioso de Snape antes de leer mi fic no?? jejejeje) Clau se sonroja de nuevo ¡¡No sabes!! Si te gustó la escena del camisón… ¡¡te gustarán las otras que vienen!! He pensado tantas, tantas… muajaja Con respecto a lo de Florence… aun falta un poquito para que sepan lo que sucedió con ella… Ojalá aguanten tus uñas!! Y aquí tienes un adelanto del libro… ¿ya te imaginas lo que leyó Nindë? Cuídate y espero verte en msn pronto!!
Maru – Snape: Amiga!! Cómo te atreves a estar tanto tiempo sin Internet!! Cuando aparezcas yo te mato… TE MATO!! Jejejeje ¿Y viste que cumplí? ¡¡Claro que estás en mis créditos!! Y en este capítulo de nuevo… No te puedes quejar eh?? Clau se sonroja En serio te encantó?? Grachias!! Tú me das más ánimo para continuar porque claro que lo voy a continuar!! No soy tan mala, no puedo dejarles con todas las interrogantes…jejejeje ¿ o sí? No, no, no me mates!! Jejeje Para lo de Florence falta un poquito todavía… paciencia, paciencia!! Te aseguro que la espera valdrá la pena…
Okis!! Un capítulo y una semana más que se van… Nos vemos la próxima semana!! Cuídense y suerte!!
Beshitos!!
Clau de Snape
Miembro de la Orden Severusiana
Miembro de las Ron4Ever
