¡¡Atención!! Jijijijiji Releyendo el capítulo anterior, me di cuenta que ocupé una frase que no es de mi invención. Específicamente se trata de cuando Nindë le pregunta a Harry si Ron y Hermione "son algo cercanos". Bue, esa idea le pertenece a mi amiga Alexms, y aprovecho de pedirle disculpas por haberla "plagiado", pero la verdad no lo hice adrede… (Clau se pone colorada)… Ahora que lo he aclarado y que te he dado los créditos que te corresponden, me siento mucho mejor… jijijijiji En lo sucesivo, trataré de no apropiarme de más comentarios (o por lo menos, te pediré permiso antes para hacerlo jejeje)
Una vez más, gracias a mi beta Jany, que sin su ayuda, no podrían disfrutar de un capítulo como la gente.
Eso era todo. ¡¡A leer!!
CAPITULO 15: LA ORDEN DEL FENIX
La miró fijamente a través de sus pequeños ojos negros. Esos ojos que antes centelleaban con el fuego de la malicia y que ahora la observaban con desdén. Un silencio sepulcral había recaído en la mazmorra luego de aquel funesto incidente. Su mente le gritaba que escapara de allí, que corriera lo más lejos posible de aquel hombre… ¡de aquel mortífago! Pero no podía. Estaba como clavada al piso, inerte, ¡aterrorizada por lo que acababa de descubrir! Él aún sujetaba su brazo izquierdo cuando por fin se decidió a hablarle.
- La clase terminó – Severus trató de que las palabras sonaran lo más fríamente posible, pero un leve temblor en su voz lo delató. Esta vez no necesitaba de la Legeremancia para saber lo que la elfa estaba pensando de él. Y aunque se odió porque así fuera, le importaba… ¡Maldición! ¡¡Sí!! Le importaba sobremanera que ella le estuviera temiendo, ¡¡odiando!! Lo que Nindë había visto resultaba demasiado revelador como para que no se hubiese dado cuenta de que era un…
- ¿T-Tú… eres…? – balbuceó la joven.
- No es el momento para explicarlo.
- ¿Que no es…? ¡Por Merlín, Severus! ¡¡Sólo dímelo!! ¿Eres o no eres… un mortífago?
- Ahora no, Nindë.
- ¡¡DIMELO!!
- ¡Sí, lo soy! Es decir, lo fui pero…
Fue inútil. Las vagas explicaciones del profesor de Pociones se vieron abruptamente interrumpidas cuando la elfa salió corriendo de la mazmorra como alma que lleva el diablo. Una sola palabra se repetía, sin cesar, en su mente: "Mortífago… Mortífago…" Y una vez más sintió cómo la rabia y la frustración se apoderaban de su cuerpo, tal como esa noche en que supo la verdad. ¡POR QUE DIABLOS, OTRA VEZ, NADIE LE HABIA DICHO NADA! Un mortífago, uno de sus seguidores dentro del colegio, dando clases… ¡pero eso era muy peligroso! Un momento… ¿Los demás lo sabrían? Una renovada ola de pánico la invadió por completo. Corrió y corrió por los intrincados pasillos del castillo, únicamente queriendo alejarse lo más posible de las mazmorras, de la verdad, ¡de él!
No supo cómo, pero de pronto se vio frente al despacho de la única persona con la que se sentía protegida. Coincidentemente, aquella persona recién acababa de cerrar la puerta de la habitación, y cuando vio a Nindë en semejante estado de nervios, solo atinó a acercarse a ella y abrazarle.
- ¡Nindë! ¿Qué pasa? ¿Qué sucedió?
- ¡Oh, Remus! – exclamó la joven, aferrándose desesperada al cuerpo del profesor de Defensa.
- ¡Pero qué pasó! ¿Ellos… atacaron de nuevo?
- No, no… no se trata de eso…
- Será mejor que pasemos al despacho.
Nada más entrar, Remus encendió el fuego en la chimenea con un elegante movimiento de su varita. Acercó dos sillas al fuego e instó a la elfa a sentarse junto a él. La tomó cariñosamente de las manos y esperó paciente a que se calmara. Mientras tanto, un millón de posibilidades se cruzaban por su mente (unas más terribles que otras) acerca de lo que podría haber provocado ese alarmante estado en la profesora de Encantamientos. Afortunadamente, todo pareció dilucidarse apenas ella comenzó a hablar.
- Él es… es uno de los sirvientes del lord…
- ¿Quién? – le preguntó Remus, frunciendo el entrecejo, aunque ya había empezado a comprender de qué se trataba todo.
-… Severus. Severus es un…
- ¿Cómo te enteraste? – la interrumpió secamente - ¿Él te lo dijo?
- Entonces… ¡lo sabías!
- Pocos lo saben – se apresuró a agregar – Diría que solo los miembros de la Orden del Fénix y… Harry, Ron y Hermione que se enteraron por casualidad.
- ¿¡Y POR QUE NADIE ME LO ADVIRTIO!? ¡¡POR QUE NO ME LO DIJISTE!!
- Porque supuse que el mismo Severus te lo diría.
- ¡JA! Sabes muy bien que él nunca me lo hubiera contado… ¡Es exageradamente reservado! Siempre tan misterioso, tan huraño, tan… ¡insoportable!
- Pero llegaría el día en que tendría que decírtelo, quisiera o no hacerlo. Como nueva miembro de la Orden, irremediablemente te terminarías enterando y… Pensé que él preferiría decírtelo, antes de que alguien más te fuera con el cuento. Al menos tenía ese derecho, ¿no crees?
Nindë lo miró no muy convencida.
- ¿Qué? ¿No me crees? Puede que Severus y yo no nos llevemos bien ¡pero tampoco quiero perjudicarlo! Es como lo de mi licantropía: solo yo tengo el derecho de revelar ese secreto porque es algo que me incumbe solo a mí… Y bueno, que él haya intentado decírtelo no significa que yo tuviese que hacer lo mismo, contándote su secreto, con el único fin de vengarme… Definitivamente no soy ni actúo como Severus Snape.
- Entonces, ¿es verdad? ¿Es un mortífago? ¿Cómo es posible…?
- Severus fue un mortífago. Se pasó a nuestro lado un poco antes de que Voldemort fuera derrotado por Harry. Durante todo ese tiempo, sirvió a Albus como espía, al igual que lo hace ahora.
- ¿Qué? – exclamó la elfa sorprendida – Severus, ¿se está arriesgando… para ayudarnos a derrotar a ese maniático?
- Así es.
- Es una locura… ¿Y están seguros de que él no nos está traicionando? ¿De que no es un espía pero para Voldemort?
- Albus confía plenamente en Severus. Ninguno de nosotros sabe qué fue lo que en verdad sucedió y lo que hizo que él se pusiera de nuestro lado, pero si el director responde por su persona entonces… no nos queda más que confiar también.
- Acaso ¿es por eso que ustedes no se soportan? ¿Por que una vez fue mortífago y luchó en el bando equivocado?
- En parte es así pero existe algo más… Severus Snape, Sirius Black, los padres de Harry y yo, todos fuimos compañeros de curso cuando estudiamos aquí, en Hogwarts. Siendo nosotros Gryffindors y él un Slytherin pues… imaginarás que nunca nos llevamos del todo bien. Es como lo que sucede entre Harry y Draco Malfoy, por ejemplo.
La elfa volvió a mirar al hombre lobo sentado a su lado. Arqueó una ceja, divertida, antes de volver a hablar.
- Y me quieres decir ¿por qué omitiste la parte que habían estudiado juntos? Me has hablado de Sirius, de James… ¡hasta de Peter!, pero de Severus, nunca.
- Bueeeenooooo… Supongo que… ¿porque no me lo preguntaste? – contestó, haciéndose el inocente.
- Ya veo… - y le sonrió en forma maliciosa – Porque estás terriblemente celoso de Severus y no querías fomentar mi curiosidad respecto a él. No soportarías que empezara a preguntarte ciertas… cosas, ¿no?
Remus enrojeció.
- Esteeeee… bueno, yo… - balbuceó visiblemente incómodo con el tema. Sin embargo, Nindë no desistió. Aquello le estaba resultando demasiado divertido.
- Te mata la idea de que yo pueda llegar a admirarle por lo que hace. ¡Admítelo, Remus Lupin!
- ¡Está bien! – aceptó avergonzado – Sí, sí, estoy celoso de Severus Snape pero es que… ¡pasas tanto tiempo con él! – y agregó, mascullando entre dientes – Y aunque me cueste admitirlo, es un gran mago…
Nindë solo le sonrió.
- Ay, Remus… si me hubieses contado esto antes, no me habría llevado el tremendo susto hoy…
- Lo siento, pero ya te expliqué por qué no lo hice… No quise inmiscuirme en algo tan personal, eso es todo. Y ahora que sabes toda la verdad, dime ¿qué piensas de Severus? ¿Te sientes más tranquila?
- No lo sé… Te mentiría si te digo que confío en él como antes… Me pregunto en qué bando ha depositado realmente sus lealtades el profesor de Pociones.
- Es inevitable que te sientas insegura respecto a la verdadera posición de Severus pero recuerda siempre a Albus. No en vano es el mago más poderoso de nuestra época (sin contar a Voldemort, claro) y no resultaría tan fácil engañarle – el hombre lobo se quedó mirándola unos instantes y luego añadió – Te veo con esa expresión ceñuda y me parece estar viendo a Sirius. Él odia y desconfía de Severus hasta más no decir… Podrás imaginarte que el sentimiento es mutuo.
La joven terminó de relajarse.
- Pues ninguna preocupación está demás en este caso así es que no puedo evitar estar de acuerdo con Sirius. Te advierto desde ya que ese sujeto me está cayendo bien.
Remus carraspeó y fingió seriedad.
- Supongo que no tendré que ponerme celoso de Sirius ahora.
-… Quién sabe… - le contestó coqueta y rió.
Guardaron silencio unos instantes. Luego, y casi en forma inconsciente, Nindë apoyó su cabeza sobre el pecho de Remus, cansada. Suspiró. Qué agotador había resultado ser ese día… Ambos miraban distraídamente el incesante crepitar de las llamas en la chimenea, cuando el profesor de Defensa murmuró con voz grave…
- ¿Nindë Nólatári?
- ¿Mmmm?
- ¿Aceptarías… ser mi novia?
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Severus cerró furioso la puerta de la mazmorra. ¡Ella se había ido sin escucharlo! Sentía la ira aflorar por cada poro de su piel, quería gritar, patear, ¡maldecir!... ¡¡si al menos tuviera algo que aventar, para descargar esa furia que lo estaba carcomiendo!!
Respiró hondo y trató de calmarse. Ahora no… ahora tenía que mostrarse frío, impasible… ¿Qué demonios querría el Señor de las Tinieblas? ¡¡Por qué justo había tenido que llamarlo cuando estaba con ella!! ¡¡PRECISAMENTE CON ELLA!!
Sacudió su cabeza en forma violenta, prohibiéndose recordarla. Luego de unos instantes de confusión, por fin se decidió a salir de aquella habitación y se encaminó hacia su despacho. Su ira pareció aumentar cuando se dio cuenta de que no podía sacarla de sus pensamientos. ¿Por qué diablos no se lo dijo antes? "Porque no se había presentado la oportunidad para hacerlo" – se respondió. ¿No habría sentido miedo de decírselo? "¿Miedo? ¡Jamás! Solo necesitaba un poco más de tiempo". ¿Cuánto tiempo? "¡No lo sé! El suficiente para prepararla ante semejante revelación... El suficiente para que ella no me rechazase". Pero lo hizo. "Sí, lo hizo". Y ni siquiera había intentado escucharlo. "Y me duele". ¿Por qué? "Porque la admiro". ¿Solo por eso? "No… y porque me importa lo que ella piense de mi". ¿Por qué? "…" ¿Por qué? "…" ¿POR QUE? "… Porque la amo… ¡demonios, la amo!"
Increíble… El profesor de Pociones, el más temido y odiado de Hogwarts, por fin había sido capaz de aceptar que amaba a alguien. ¡Sí! La amaba… la amaba con pasión, furia, ¡deseo! La elfa había despertado en él, sensaciones y sentimientos que hacía tanto tiempo dormían en su interior… y hubiese sido mejor no volver a sentirlas… por ella, por él mismo, ¡por el Señor Oscuro!
¿Cómo había terminado todo la única vez que se atrevió a amar? "En tragedia". ¿Quería que la historia se repitiese, entonces? "No". ¿Valía la pena arriesgarse tanto, más sabiendo que ella no le correspondía? "Por supuesto que no". Pero eso no cambiaba lo que sentía. "¡NO!... Porque sigo amándola con mayor intensidad". Pero no podía estar junto a ella si quería que siguiera con vida. ¿Qué haría entonces? "Nada… Todo debe seguir como hasta ahora". ¿Siendo así de indiferente? "Al menos lo intento". Pero ahora sería más difícil. "… Porque, muy a mi pesar, he aceptado que la amo". Pero aceptarlo no lo hace menos doloroso. "Resistiré. No soy débil ¡no lo soy!". Todo por su bienestar. "Todo porque siga viviendo". ¿Estaba consciente de que ella buscaría a otro? "Por supuesto… Ya lo hizo, ¿no? Apuesto que ahora mismo está con el licántropo". Y te duele… "Pero no haré nada… ¡nada!... ¡¡Y esto se acabó!!".
Tiró un puñado de polvos flu a la chimenea y, al momento que aparecían unas llamas de color esmeraldas en ella, metió la cabeza en el fuego y gritó:
- ¡Despacho del director Albus Dumbledore!
Pasaron solo unos instantes cuando abrió los ojos y vio aparecer, delante de él, el rostro cansado del director de Hogwarts.
- ¿Severus?
- Nos ha llamado – contestó el aludido en su habitual tono frío.
- ¿Ahora? ¿Crees…?
- Estoy seguro de que ya se enteró.
- ¿Y… qué vas a decirle? – Dumbledore parecía nervioso.
- Lo que acordamos: que no lo había pensado antes, que es imposible que sea ella.
- Sabemos que no va a creerte del todo.
- Pero al menos nos dará tiempo… Siempre puedo ofrecerme a investigar aunque tengo mis sospechas de que ya lo está haciendo – observó con detenimiento los intranquilos ojos azules del anciano que lo miraban con preocupación. Entonces, añadió – No va a eliminarme, Albus, aun le soy de mucha utilidad.
- Convocaré a una reunión urgente de la Orden para mañana… y te quiero ahí, Severus.
El profesor de Pociones solo asintió. Unos cuantos minutos después, se encontró en medio de una oscura habitación, rodeado por un numeroso contingente de mortífagos y con Voldemort mirándolo fríamente desde un extremo del lugar. El lord se acercó a él con paso seguro. Severus vació su mente y se atrevió a mirar unos instantes esos terribles ojos rojos. Supo entonces, que esa noche sería castigado… No se iría de allí hasta que su cuerpo hubiese recibido una buena dosis de la Maldición Cruciatus.
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La celebración era en grande en la Sala Común de Gryffindor. Justo cuando el plazo especial obtenido por la profesora McGonagall llegaba a su término, Ron Weasley había accedido a presentarse a las últimas pruebas para Guardián del Equipo de Quidditch. Todos parecían sorprendidos por el brillante desempeño del pelirrojo (inclusive los gemelos, que ahora proclamaban orgullosos que el pequeño Ronnie seguía sus pasos) excepto Harry. Él había visto el rendimiento de su amigo en los entrenamientos y estaba seguro de que con Ron en el equipo, tendrían una nueva oportunidad para ganar la copa. Solo le hacía falta un poco más de confianza en sí mismo, pero Harry estaba seguro de que una vez logrado eso, tendrían la victoria en sus manos.
- ¡Vamos a hacer pedazos a Hufflepuff! – exclamó Lee Jordan, levantando la cerveza de manteca que sostenía en su mano - ¡El pequeño Weasley resultó ser casi tan bueno como Oliver Wood!
- ¡Ese es nuestro hermanito! – declaró George.
- ¡Y yo que pensaba que seguiría el mal ejemplo de Percy! – añadió Fred - ¡¡Afortunadamente no es así!!
- ¡Brindemos por nuestro nuevo Guardián! – exclamó Seamus Finnigan, levantando su cerveza de manteca también.
- ¡Por Ron Weasley! – agregó Dean Thomas.
- ¡Por Ron Weasley! – repitieron a coro los demás Gryffindors que disfrutaban de la celebración.
Con cierta dificultad por culpa de una lluvia espontánea de abrazos que recayeron sobre el pelirrojo, Hermione logró abrirse paso hasta él. No había tenido la oportunidad de felicitar a su amigo antes (y la verdad hubiera preferido hacerlo en privado) pero tal y como iban las cosas, la fiesta prometía durar hasta altas horas de la noche.
Con un ligero color rojo tiñéndole las mejillas, la morena se acercó al pelirrojo para decirle…
- ¡Muchas felicidades, Ron! Realmente estuviste… genial en las pruebas.
- Gracias, Hermione – le contestó el chico, mientras sus propias mejillas y orejas comenzaban a ponerse rojas – En realidad, se lo debo a Harry que fue quien me ayudó a entrenar.
- Vamos, Ron, no puedes negar que esto de ser guardián se te da tan bien como el ajedrez mágico.
- ¿En serio lo crees, Hermione? – le preguntó el chico ilusionado, acercándose más a su amiga.
- Por supuesto que sí… ¿por qué dudas que lo piense?
- O sea que… ¿ya no estás más enojada conmigo porque acepté salir con Luna?
Hermione hizo una mueca de desagrado.
- No, ya no… Al fin y al cabo tienes todo el derecho a salir con las chicas que más te plazcan pero…
- Solo hay una con la que me interesaría salir – declaró Ron, poniéndose serio de golpe – Lo malo es que ella nunca aceptaría una invitación mía.
- ¿En serio? Pues tendría que estar loca o algo así para rechazarte… lo digo porque tú eres un buen chico y… un buen amigo…
- ¿Her… Hermione? – "¡Vamos hombre, eres un Gryffindor!"
- ¿Sí?
- ¿Tu… tú quisieras…?
- ¡Hola muchachos! – exclamó jovialmente Ginny, acercándose con dificultad hacia ellos – Perdón si interrumpo pero ¿han visto a Harry? Estaba por aquí hasta hace un momento…
- ¿Ah? ¿Qué…? No… no… - le contestó la morena todavía algo confusa. En su rostro se estaba empezando a reflejar la decepción del momento.
- Ginny… - masculló el pelirrojo entre dientes, visiblemente molesto - ¡Estábamos en algo importante!
- ¿En serio? – preguntó la pequeña Weasley interesada - ¿Y no me pueden contar de qué se trata ese "algo tan importante"?
- No – sentenció Ron – Aunque… ya no importa… Hermione y yo solo hablábamos de Quidditch.
- Sí… - confirmó la muchacha apesadumbrada – En realidad lo estaba felicitando por haber entrado al equipo.
- ¡Hey, Harry! – exclamó Ron, divisando al ojiverde entre la muchedumbre - ¡Estamos acá! – Bueno, por lo menos había conseguido cambiar de tema. No le gustaba para nada esa mirada de Ginny… ¡se notaba a leguas que no le había creído ni un pepino!
- ¿Dónde andabas, Harry? – le preguntó Hermione, una vez que el muchacho estuvo a su lado.
- Estaba hablando con Remus.
- ¿Con Remus? – se extrañó Ron - ¿Todo está bien?
- Pues… hay algo que aun no les he contado… Si prometen no decirle nada a nadie…
- ¡Sabes que puedes confiar en nosotros, Harry! – declaró Ginny con efusividad - ¿Tiene que ver el lugar donde vas ahora? Lo digo porque traes puesta tu capa.
- Pues si… - y acercándose a sus amigos para que solo ellos pudieran escucharle, les susurró – Me invitaron… a una reunión con la Orden del Fénix.
- ¡Con la Orden del Fénix! – exclamó emocionado Ron.
- ¡Chssst! – lo reprendió Hermione.
- ¡Cállate, Ron! – chilló Ginny – A propósito, ¿qué es…?
- Luego te lo contamos – atajó Hermione – Pero ¿para qué te quieren a ti allí? ¿No dijo Remus que solo los magos y brujas adultos podían pertenecer a esa Orden?
- No lo sé – mintió Harry a la vez que se encogía de hombros – Ya les contaré mañana. Ahora me tengo que ir porque Nindë y Remus me están esperando.
- Pero luego nos cuentas, ¿eh? – le advirtió el pelirrojo – No me gustaría tener que sacarte la información a la fuerza, como con lo de Cho.
Fue el turno de Harry para ponerse colorado.
- ¿Con… lo de Cho? – repitió Ginny extrañada.
- N-No es… nada de importancia – intervino Harry mientras intentaba fulminar con la mirada a su amigo.
- No me digan que no lo saben… - continuó Ron, sin darse por aludido – Yo no soy el único que tiene una cita en nuestra próxima visita a Hogsmeade. ¡Harry quedó con Cho! ¿Qué les parece?
- Me… me alegro por ti, Harry – se apresuró a decir Hermione, viendo la cara de Ginny ante el tema – Ya nos contarás después lo que sucedió pero ahora creo que se te está haciendo tarde.
- Tienes razón – confirmó Harry malhumorado – Nos vemos – y se giró rápidamente, sin atreverse a voltear a mirar a la pelirroja.
Ginny, por su parte, se quedó pensativa. ¿Por qué Harry se había avergonzado tanto de su salida con Cho? Después de todo, ella ya sabía que a Harry le gustaba desde Tercero, entonces… ¿Sería posible que él…?
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Harry nunca imaginó que el cuartel general de la Orden del Fénix se encontrara en una lúgubre casa de Londres. La pintura negra del lugar estaba estropeada y arañada, y tanto la aldaba de la puerta como las lámparas y candelabros del lugar, tenían forma de serpiente retorcida. En realidad, aquel lugar parecía pertenecer al mago más tenebroso de todos los tiempos que a un grupo de magos que luchaban en contra de la Oscuridad.
Nada más al entrar a la gran cocina del lugar, Harry se vio rodeado por unos fuertes brazos que le daban la bienvenida.
- ¡Harry! ¡Cuánto te he extrañado, chico!
- ¡Sirius! – los ojos del muchacho empezaron a humedecerse - ¿Cómo has estado? ¡Yo también te he extrañado tanto! Me has hecho… tanta falta… - y volvió a abrazarlo.
- Y tú a mi, Harry. ¡Pero ya ves que estoy perfectamente bien! He estado cumpliendo algunas misiones para la Orden pero… ¡supongo que recibiste mi regalo de cumpleaños!
Harry asintió feliz.
- ¡Remus J. Lupin! – exclamó una bruja desconocida, acercándose a paso veloz hacia el licántropo. Un poco antes de llegar junto a él, sin embargo, la joven mujer tropezó estrepitosamente. Si no hubiera sido porque Remus la alcanzó a rodear con sus brazos, la bruja se hubiese dado con todo en el suelo de la cocina. Harry aprovechó el momento en que ella pedía disculpas, para observarla con atención: tenía el pálido rostro en forma de corazón, ojos oscuros y centelleantes, y el cabello corto, de punta y de color violeta intenso.
Lupin se dirigió a Harry, adivinando que el muchacho se estaría preguntando quién sería aquella mujer.
- Harry, ésta es Nymphadora…
- No me llames Nymphadora, Remus – protestó la joven bruja, estremeciéndose – Me llamo Tonks.
- Nymphadora Tonks, que prefiere que la llamen por su apellido – terminó Lupin.
- Tú también lo preferirías si la necia de tu madre te hubiera puesto "Nymphadora" – farfulló Tonks.
- Esta bruja que ves aquí, Harry – continuó Sirius – es hija de mi prima favorita, Andrómeda.
- ¿Tonks y tú son parientes? – preguntó Harry con sorpresa.
- Así es – le contestó Tonks – Eres tal como te imaginaba… ¿Cómo estás, Harry?
- B-Bien… - balbuceó el chico algo nervioso.
- Y esta preciosura que te acompaña, Lunático – intervino una vez más Sirius – debe de ser Nindë, ¿o me equivoco?
- No, no te equivocas – le contestó la elfa con una gran sonrisa en los labios – Nindë Nólatári, un placer.
La elfa estrechó con cordialidad las manos de Sirius y de Tonks.
- ¿Ya llegaron, Canuto? – preguntó Remus a Sirius un tanto preocupado.
- Aun no – respondió el padrino de Harry, poniendo una expresión ceñuda en su rostro – Dicen que Voldemort le dio al grasoso, una sesión gratis de Cruciatus anoche.
Nindë no tuvo que preguntar quién era el grasoso en cuestión. Entendió perfectamente que se referían a Severus Snape. Una sensación de angustia se adueñó de su cuerpo: "¿Torturado? ¿Y se encontrará bien? Oh, ya estás pensando en él nuevamente y no se lo merece".
Un murmullo a sus espaldas dejó la conversación a medio terminar. Unos instantes después, Albus Dumbledore y el profesor de Pociones de Hogwarts, entraban en la cocina en compañía de otros magos y brujas que Harry no reconoció del todo. El corazón le dio un vuelco al ver que entre aquel tropel de gente, el señor y la señora Weasley lo saludaban con el cariño de siempre.
Poco a poco la muchedumbre fue acercándose al centro de la habitación. Harry, Sirius y Nindë hicieron lo mismo. Tonks y Remus, en cambio, se retrasaron del resto del grupo a propósito.
- ¿Cómo te han tratado en Hogwarts? – preguntó la bruja del pelo violeta un tanto preocupada.
- Muy bien, no te preocupes… claro, como suponíamos, hay muchos que no están conformes con un hombre lobo dando clases pero Albus me ha brindado todo su apoyo.
- No solo Albus, parece… no me habías dicho que estabas tan bien acompañado – bromeó.
- Pues… era una sorpresa…
- ¡Y vaya que sí me la llevé! Cuéntame, Nindë y tú ¿ya son novios?
Remus no alcanzó a responder en esta oportunidad porque en ese mismo momento, Dumbledore comenzó a hablar a los asistentes a la reunión.
- Muchos de ustedes se preguntarán por la presencia del joven Harry Potter aquí. Pues bien… él ya está enterado de la existencia de la Profecía y por lo tanto, de su rol como el Elegido. Creo que ya es tiempo de que Harry asuma su responsabilidad en esta Guerra aunque… sé que hace mucho tiempo está preparado para hacerlo.
Sirius apretó con fuerza el hombro de su ahijado. El muchacho se sintió reconfortado y más todavía, cuando Dumbledore lo miró cariñosamente a través de sus gafas de media luna.
- Bien… - prosiguió el director – pero ese no es el único motivo de esta reunión. Voldemort está a un paso de descubrir que la Princesa de los Elfos Altos, aquí presente, está refugiada en Hogwarts. Comprenderán que es de vital importancia evitar que el Antyw que ella protege, caiga en manos de Voldemort o de alguno de sus seguidores.
Harry quiso preguntar qué era el Antyw pero un mago negro y calvo que estaba al fondo se le adelantó. Tenía una voz grave y pausada y llevaba un aro de oro en la oreja.
- Albus, quizás es tiempo de que preparemos nosotros el Elixir de Garús y pongamos al Guardián a salvo.
¿El Guardián? Pero ¿su Guardián no era…? Nindë miró a Harry un instante y le guiñó un ojo en señal de complicidad. Entonces comprendió. Solo cuatro personas en ese lugar sabían la verdadera identidad del Guardián.
- Lamentablemente no podemos preparar el Elixir, Kingsley, porque hay ingredientes que solo un mago tenebroso puede conseguir. Nos llevaría meses reunir el resto de los componentes mientras que a Voldemort le hace falta un solo ataque para conseguir el que le falta. Debemos seguir ganando tiempo, hasta que el Guardián se nos de a conocer.
- ¿Y cómo estamos seguros de que Voldemort ya descubrió dónde se oculta la elfa?
- El Señor de las Tinieblas se enteró de la existencia de una nueva profesora muy poderosa, cuando los dementores intentaron matar a Potter – la voz gélida de Severus Snape fue la que contestó a la pregunta – Considerando que han buscado a Nindë en todos los Bosques Elficos posibles y aun no la han encontrado, ¿crees que no terminó de atar cabos? Traté de convencerlo de lo contrario pero el Señor de las Tinieblas es astuto… Además, creo que tiene otras fuentes dentro del castillo.
Las voces de los presentes hicieron eco en la cocina con aquella declaración. Remus aprovechó el momento para acercarse a la profesora de Encantamientos y abrazarla por la cintura. Nindë, a su vez, apoyó su cuerpo suavemente sobre el cuerpo del licántropo. Observó a Severus, erguido en el centro de la habitación, y entonces lo decidió: iba a vigilar cada uno de los pasos que diera ese hombre, hasta estar segura que esta vez se encontraba en el bando indicado. Por lo pronto, de contarle que ella el Guardián, ni hablar.
¡Qué ironía! En un tiempo no muy lejano, el profesor de Pociones había hecho exactamente lo mismo con ella, salvo que no se encontró con ninguna sorpresa en su investigación. Ella ¿se llevaría alguna en la suya?...
… ¡¡Por Merlín que sí lo haría!!
Fin del Capítulo 15.
CONTESTANDO LOS REVIEWS…
Wow!! 100 Reviews!! No me lo creo!! (Clau salta de alegría) Jamás imaginé que iba a tener tantas respuestas… ¡¡Todo gracias a ustedes!! No saben la ilusión que se siente el recibir un mensaje (tanto de acuerdo o desacuerdo con la historia…) Bue, todo este rollo para decirles que, según lo que tengo planeado, este capítulo corresponde ya a la mitad del fic, así es que comenzamos con la cuenta regresiva. No se sorprendan, entonces, si empiezan a descubrirse muchas cosas (de Sev, sobre todo)… Espero que no se me aburran y me sigan alegrando con sus reviews… Ya saben que yo siempre los espero.
Caris: Otro capítulo largo, no tan variado como el otro, pero largo al fin... Y ya que me lo pedías, pues Remus por fin se atrevió a dar ese paso para formalizar la relación… si ella aceptó o no, pues tendrás que esperar unos 3 capítulos más o menos muajajaja (Sí, soy mala, me estoy volviendo cada vez más mala, y todo porque sigo tu ejemplo… jejejejeje) Bueno, en cuanto a Voldy, él anda buscando a la elfa porque necesita el último ingrediente para hacer el famoso Elixir (el cual le dirá quién es el Guardián) Lo que Voldy no sabe es que la misma persona que tiene el ingrediente (o sea la elfa) es el Guardián. Cuando se entere, será como si se hubiera ganado la Lotería… ¡¡Matará dos pájaros de un tiro!! Uy… de solo imaginarlo me da miedito Espero que el acercamiento entre Ron y Hermione haya sido de tu agrado (personalmente, me dieron ganas de matar a Ginny jiijjiij) Con respecto a Nindë y Severus… ya ves que ella desconfía mucho de él (y quien no lo haría si es un mortífago) pero lo que vio en sus recuerdos y lo que viene después… pues… ay… ya me callo!! Y no sabes cuánto me alegro que te guste esta historia… está hecha con mucho cariño para todos ustedes… TQM!!
Alexms: Yo creo que, a estas alturas, todo el colegio ya sabe que Hermione y Ron se gustan… ¡¡son ellos los que no se deciden!! Draco sí tiene un papel importante, ya lo verás, al igual que su padre… Me pensaré eso de convertir a Draco en alguien decente (pero será muy difícil jijijii) Y como lo pediste, pues por fin Remus se decidió a formalizar la relación, ahora falta ver qué le contestó ella aunque por el final de este cap ya di una pistita ¿no? Bueno, era lógico que Nindë desconfiara de Sev pero por esa desconfianza descubrirá cosas que jamás imaginó… Espero que esas cosas hagan que ella vuelva a confiar… ¡y quien sabe si hay algo más! Al final, estos personajes están haciendo lo que quieren… jijijiij Espero no haberte dejado picada nuevamente. Beshitos!!
Barbi – Black: Jajajaja Espero que las veces que sientas pereza pienses en mi y lo que me encantan los reviews… (que chantajista ijijjiij) ¡¡Otra más que se pasa al bando de Sev!! Jajaja Pobre Remus, nadie lo comprende, lo están dejando solito… ¿Cómo es que la defensora número uno de los licántropos le está dando la espalda? Y justo ahora que se decidió a formalizar la relación… Por Nindë y Sev ni te preocupes, que seguirán atormentándose por un largo rato más… Por lo pronto, Sev ya reconoció que la ama… veremos qué sucede más adelante. Saludos!!
Maru – Snape: ¿Viste que estoy haciendo los caps más largos?¡¡Que conste que lo hago porque me lo has pedido muchas veces!! Jejeje Ya tienes en este cap un acercamiento entre Ron y Hermione… ya verás que cualquier día de éstos nos dan una sorpresita. Y bueno… ¿quién te dijo que Nindë se queda con Sev? Yo creo que ella está tan confundida e indecisa como muchas de ustedes… A ver si un día hago una encuesta para saber con quién quieren que se quede la elfa jjiijjiijij Grachias por la nota de los recuerdos!! En realidad fue uno de los capítulos que más me gustó en el libro cinco así es que no podía dejar de ponerlos en el fic… (aunque yo le agregué un par de recuerdos que Rowling no pensó, como el beso en los invernaderos, por ejemplo) Y por fa, escribe algo… ¡¡mira que me lo prometiste!! Te estás poniendo muy cruel… Voy a empezar a creer que Maia se está apoderando d ti ijjijiji Beshitos loka!! Nos vemos en msn!!
Tonks: Wola!! Pues te cuento que los recueros de Snape también son mi parte favorita del libro cinco… ¡¡No podía no ponerlos aquí!! Además que me venían como anillo al dedo para la trama. Grachias por la nota!! Jejejeje Y espero seguir sorprendiéndote… esa es la idea!! Cuídate!!
Lil Granger: Pues gracias por seguir leyendo pero desde ya exijo que escribas!! Me tienes en ascuas, mujer… espero que este fin de semana hayas avanzado algo porque si no… me da algo!! Ijiijjijiji Como ya sabes, a mi tampoco me gustó mucho el geniecito de Harry en el libro cinco… a veces me daban ganas de pegarle para que entrara en razón… Se supone que es la adolescencia pero yo no recuerdo haberme puesto así En fin, en este fic Harry es algo más maduro, y sobre todo, cuenta con el apoyo de la gente que lo quiere… No me gusta eso de tener tanto tiempo las cosas escondidas, por eso es que Harry aquí estará enterado de todo (bue, casi todo iijjiijjiji) Veo que también estás dividida entre Sev y Remus… me temo que este capítulo te dejó más dividida ¿no? Paciencia, paciencia... Y un acercamiento de Ron y Hermione (aunque interrumpido por Ginny) especialmente dedicado para las Ron4Ever. Ya verás que cualquier día de estos ese par nos da una sorpresita. Beshitos!!
Paula Moonlight: La verdad sí, mucho tiempo… ¿así que enfermita? Igual que yo… ¡¡ya sabes lo buena que soy para resfriarme!! En fin, vayamos al capítulo. Espero que Remus te siga gustando, en especial ahora que ya le pidió a Nindë que sea su novia. Mira que salió inteligente el lobito porque esperó, sin duda, el mejor momento para pedírselo. ¿Qué le habrá contestado ella?... Con respecto a Draco, no es mucho lo que puedo adelantar pero sí tiene un papel importante. Y por lo pronto, sí le está haciendo de informante. Jajajajaja ¡No te enojes! Supongo que no estarás nada contenta con que Harry salga con Cho a Hogsmeade… Pero es necesario para que el chico aclare sus verdaderos sentimientos (y para que Cho muestre su verdadera personalidad). Ya ves que la duda de si es o no mortífago, Nindë ya la aclaró… pero ahora desconfía… y es normal ¿o no? Veremos si cambia de opinión con las cosas que va a ir descubriendo del pasado de Sev. Cuídate!!
Luna – Kitty – Lovegood: Hola y bienvenida!! Ya te comenté que, coincidentemente, yo también estaba leyendo tu fic… Me alegro que este fic te haya gustado, y debiste estar su buen tiempo leyendo porque 14 capítulos son su resto… Grachias!! Y es cierto, Nindë y Sev sienten algo fuerte (de hecho seguirán con esa relación odio por un tiempo más) pero a Remus y a Nindë también los une algo fuerte… Si estás dividida, pues es comprensible… esa es la idea!! Jejejejej Y no te preocupes, que suelo actualizar todos los Domingos. Espero que este cap te haya gustado!! Saludos!!
Indira de Snape: jajajaja ¿En serio no entraste a clases por venir a leer el cap? ¡¡Me siento honrada!! Pero… no quiero que por mi culpa te vayas de castigo después… jejejeje Y no se por qué tengo la impresión de que con este cap quedaste más picada… No te preocupes que seguirán los encuentro amor-odio entre Sev y Nindë (y más ahora que él reconoció que la ama y que ella desconfía). Por lo menos tú sí le eres fiel a Sev!! Porque las demás están tan confundidas las pobres… veremos quién gana al final. Beshitos!!
Amanda Beicker: Guapísima!! Ya me estaba preguntando si no te habría pasado algo malo porque sueles ser siempre una de las primeras en leer los capítulos. Me imaginé que estarías ahogada con tantos estudios, pero conociéndote, sé que te va a ir espectacular en todo Y sí, más vale tarde que nunca ijjijijiij Con respecto al cap, sí, pobre Nindë… pero ya vimos que no resulta tan mala con la varita (si no pregúntale a Snape) y ya están apareciendo sus poderes de elfa… No, no voy a secuestrar a Remus (aunque ganas no me faltan) pero supongo que con este cap ya te hueles por qué ese pacto será puesto a prueba… Si no, no importa, ya lo verás más claro en un par de capítulos. Y siguiendo tu ejemplo, solo te voy a adelantar que Draco tiene un papel importante en este fic, y que por lo pronto, sí la está haciendo de informante. Ya veremos si más adelante adquiere más responsabilidades muajajaja ¡¡Ya ves!! No fue necesario que llegara Dumbledore a separarlos pero era obvio que lo que pasó traerá cola… ¡¡y no te imaginas cuán larga!! Jjejejeje Beshitos y suerte!!
Jany: ¡¡Mi queridísima Comadre y Beta!! No te preocupes, yo sé lo ocupadita que estás y más encima yo te molesto con esto de los caps… ¡¡pero es que eras y eres la indicada!! De verdad, nunca me voy a cansar de darte las gracias por hacerte el tiempito y corregirme Este acercamiento entre Ron y Hermione espero que te haya gustado (aunque odié a Ginny por interrumpir) pero algo es algo ¿no? Y no pienses que la morena ya desistió de la idea de impedir la cita… no señor… ¿Así que me he vuelto malvada? Jijijijijiji Nada más es que estoy aprendiendo de muchas escritoras (incluida tú jejeje) Espero que esto te siga gustando. TQM. Beshitos!!
Les deseo una semana repleta de éxitos y felicidad. ¡¡Cuídense!!
Clau de Snape
Miembro de las Ron4Ever
Miembro de la Orden Severusiana