Wolassss!! Ya tienen aquí un nuevo capítulo. Perdonen la tardanza pero mi pc, definitivamente, no quiere nada conmigo… En fin, que por lo menos me ha dejado actualizar así que mejor no me sigo quejando jijijiji. Y como lo prometido es deuda, a continuación leerán la segunda parte del Baile de Navidad (reitero: ¡qué de cosas pueden pasar en una noche! Jijijiji)
Como ya es habitual, quiero agradecer a mi beta comadre Jany. Y ahora… ¡¡la contestación a los reviews!!
Amsp14: ¡Hola guapísima! Primero que todo, pedirte disculpas porque aun no he dejado review en tu nuevo cap pero… ¡¡tuve que formatear, por segunda vez, mi pc!! Espero mañana estar en condiciones pero que quede claro que ya lo leí, ¿eh? En fin, vamos a tus preguntas. Bueno… nunca me imaginé a Sev haciendo un regalo abiertamente… Claro, con Florence era otra cosa porque fue su primer amor y no era "prohibido" como lo es con Nindë… Pero no te preocupes, que la elfa se entera muy pronto de dónde vinieron esos misteriosos presentes. Sip, Sirius vio el "Colgante de la Amada" muchas veces en el cuello de Florence por lo que supo inmediatamente que Severus fue el que envió esa joya a Nindë. Y por supuesto, la idea no le gustó nada…ahora bien, que diga algo pues… no sé, es que después de lo que ve en este cap pues… creo que tendrá que pensarlo mucho antes de abrir la boca. En cuanto a Harry y a Ron, pues abajito están las peripecias que vivieron en el baile… pero no pierdas las esperanzas porque para el cap del día de San Valentín, les tengo una sorpresa a los dos jijijiji Espero que lo de Cho te guste… ya me contarás después qué te pareció. ¿Te gustó la escena del jardín? Entonces creo que la escena final de este cap te gustará más porque… ¡por fin Nindë se decide! Creo que ya tiene claro que si "Mahoma no va a la montaña pues… la montaña va a Mahoma" (algo así era, ¿no? Jijijiji) Con respecto a Remus pues… ya verás que está empezando a…reaccionar. Beshitos!!
Indira de Snape: ¡¡China!! ¿Te llegarían las fotos al mail? Mira que te las envié antes de tener que formatear el pc de nuevo… Espero que sí. Jijijiji Sí sé que siempre te dejo picada pero… ¡así me aseguro que sigas leyendo! Jijijiji Me temo que hoy, nuevamente, quedarás en el mismo estado… pero parece que la parejita por fin se sentará a conversar (¡ya era hora! ¿No?) Mira el adelanto que te estoy dando pero… ¡¡es que te quiero mucho!! Ah, sí, Voldy te envía saludos… Vino la otra noche, enviado por ti, y qué crees… ¡¡se va a quedar conmigo a pasar una temporada!! Jijijiji Lo lamento, amiga, pero… jijijiji Beshitos!!
Alexms: ¡¡May!! Ya ves, el pc sigue dando problemas…Espero que después de esta medida radical pues… ¡¡me deje en paz!! Jijijiji Si, yo también lamenté tener que partir el cap en dos pero estarás de acuerdo conmigo que era demasiado para uno solo. Sip, Sirius ya conocía el dije y muy bien… Ahora, de contarle a Remus pues… es que presencia algo que cambiará por completo su modo de pensar. Tendremos que esperar para ver qué hará con esa "información". Si Ron se quedó boquiabierto al ver a Hermione ahora será ella quien resulte sorprendida… Ya leerás por qué. En cuanto a Harry y a Ginny…tuve algunos problemillas para elegir su vestuario pero creo que al final le apunté. Estoy de acuerdo contigo en que las conversaciones entre Nindë y Sev cada vez son más reveladoras… ¡¡Me parece que cuando leas la escena final de este cap pues… te vas a ir de espaldas!! Y sip, ya va siendo hora de que aclaren todo. ¿Y qué crees? Será ella quien por fin lo encare… Espero que te guste todo. Beshitos!!
Hermiginny13: ¡¡Gracias, gracias, gracias!! Tú siempre haces que me ponga colorada… muchas gracias, de verdad. En este cap viene Ron y Hermione, y también Cho (que creo que se va a llevar una gran sorpresa)… muajajaja. Cuídate y beshitos!!
Caris: ¡¡Amiga mía!! ¡Mira qué buena soy! Con tanta insistencia lograste convencerme así que… esa parte (que ya sabrás cuál cuando la leas) está escrita especialmente para ti. Espero que esta vez no te quejes del largo del cap porque vuelve a tener 11 hojas de Word… A prop, ¿tus caps cuán largos son? Porque te diré que a mí me parecen cortísimos… (Es que la historia también es… ¡genial!) En fin… Si, pobre Nindë… debe ser terrible estar en un lugar que no es tu hogar. Por eso mismo quise darle esta "sorpresa" de los regalos. ¿Mala costumbre lo de enviar regalos sin tarjeta? Pues… yo diría, más bien, que es miedo… sip, miedo, ni siquiera misterio… ¡¡Tú como manager de estos dos!! Uffff… con lo que te gustan los giros argumentales estoy segura que ya los tendrías casados jijijiji Con respecto a tus sentimientos por Cho… ¡¡ya sabes que los comparto 100%!! Pero Harry tiene que ir poco a poco desilusionándose de ella… Veremos qué te parece la escena de… muajajaja Tú lee y luego me dejas impresiones, ¿sí? ¡¡Llegamos a Sirius!! Sip, él vio el colgante de Florence muchas veces (te preguntarás por qué Remus no pero eso… para más adelante ¿sí? Jijijiji) Y bueno… si te gustó la escena de Sev y Florence pues te confieso que tengo preparada una más… algo más reveladora pero es cierto: ella fue muy leal a su mago oscuro… Si llegó a dar la vida por él es porque lo amaba demasiado, ¿no? Con respecto a Sev y a Nindë… sí seguí tu consejo y les di un empujoncito… todo depende de ellos ahora, ¿eh? Que quede claro… jijijiji. Mil besotes amiga!!
Jany: Mi querida comadre y beta… ¡¡es tanto lo que tengo que agradecerte que ya ni sé cómo hacerlo!! O tal vez sí… si te cuento que faltan solo tres caps para subir el rating del fic… ¿servirá de algo? Jijijiji Sí, ya sé que entre Ron y Herm no pasó mucho pero... ¡¡tengo que ser justa con todas las parejas de la historia!! Si Nindë y Sev nada de nada pues… ¡¡los otros tampoco!! Muajajaja Ya ves que Cho no murió ahorcada por el muérdago pero le esperan cosas peores por insultar a Ron y engatusar a Harry muajajaja de nuevo. Deseo que tus consultas sigan mejorando y… ¡¡no te pongas histérica!! Mira que estoy segura que lo haces muy bien. Beshitos!!
Elanor Black: Al igual que a Amsp14, te pido disculpas por no dejar review aun pero el pc no me ha acompañado. En todo caso ya lo leí, y esos rumores que se inventaron de Claudia pues… supongo que Cho está mostrando su verdadera personalidad tanto en tu fic como en el mío jijijiji. En fin… sip, Snape dice que no quiere ir más allá con la elfa pero eso me temo que no puede cumplirlo… ¡¡Es que es inevitable cuando se ama de verdad!! ¿Lo que pasa en el bosque? Aquí viene, aquí viene… jijijiji Gracias por acordarte de mi cumple. Un beshito!!
Amanda Beicker: ¡¡Amiga!! Ya te estaba echando de menos… ¿qué tal los exámenes? Supongo que bien porque conociéndote jijijiji Me alegro que esto aun te parezca interesante (porque ya viste todo lo que me gusta hacer sufrir a los personajes) Si, el amor está cambiando a Sev pero muy poco a poquito… jijijiji Yo diría que ni se le nota…Y estás en lo correcto, Nindë ya tiene muy claras las cosas… tanto, ¡que se va poner en acción de una vez! ¿Así que no te caía bien Tonks? ¿Por qué? Y mira que fue, precisamente tu song fic el que me dio la idea de…jijijiji ¿Ya terminas el instituto? ¡¡Qué bien!! ¡¡Por fin tendré más caps de tu historia!! ¡Aleluya! Jijijiji Es broma, lo sabes ¿verdad? ¡¡Te quiero mucho!! Beshitos!!
Luna Kitty Lovegood: ¡¡Hola!! Hacía mucho que no te veía por estos lados jijijiji De entrada te digo que ya me puse al día con el nuevo cap que pusiste (qué ganas de haber viso a Snape mojadito, mojadito…) pero el review está en camino… Ya sabes que cuando a las computadoras les da el ataque pues… jijijiji Bueno, te contesto… Sev sabe hace mucho lo que siente, lo malo es que lo que vivió con Florence fue tan trágico que aun está lastimándolo… Espero que sea Nindë quien por fin lo cure de su pasado pero… ¡¡eso le va a costar su resto!! ¿No crees? En todo caso, no hay que perder las esperanzas. Beshitos!!
Paula Moonlight: ¿Qué te habías hecho, amiga?¿Mucho trabajo? ¡¡No sabes lo mucho que te he echado de menos!! Como ya nos está haciendo falta juntarnos de nuevo, ¿no? Jijijiji Bien, vamos a tus comentarios… ¡¡Sí!! Hermione tiene mis mismos gustos (muy buenos, por cierto jajajaja Aunque tengo que reconocer que el libro es mucho mejor que la película. Cuando tengas tiempo, léelo) Con respecto a la colección de libros pues… no, no utilizó el hechizo reductor. Es que la colección es de tres libros, algo así como un Diccionario dividido en tres tomos. Es por ello que no resulta un paquete tan grande al final… Yo diría más bien que mediano. Lo del Colgante, bueno, el nombre lo tomé prestado de por ahí y lo de la felicidad y el amor sí es cierto: son propiedades de la aguamarina. No quise que fuera verde, a propósito, porque entonces no combinaba con su vestido nuevo (jijijiji) y porque no puede dejar de usar las otras joyas que tiene (que sí son verdes). Si te gustó la escena de Florence y Sev, pues te cuanto que tengo pensada otra (menos dulzona pero sí más reveladora). Lo del beso y la cachetada… ¡¡ya sabes que la vena dramática predomina en mi!! Y me gusta hacerlos sufrir… ¿o ya olvidaste que por eso comencé a escribir esta historia? Quería una historia donde Sev sufriera por amor… ¡¡y mira!! Van 21 caps y aun nada de nada jijijiji Aunque te cuento que…¡¡no, mejor no!! Un beshito!!
Ahora sí, contestadas todas las preguntas (o casi todas jijijiji)… ¡¡A leer se ha dicho!! ¡Disfruten!
CAPITULO 21: ATAQUE EN EL BOSQUE PROHIBIDO
La fiesta estaba en lo mejor. Era difícil de creer pero las Brujas de Macbeth habían superado con creces la presentación del año anterior, consiguiendo que en la pista de baile no cupiese ni un alfiler más.
Después de los gemelos Weasley y sus respectivas acompañantes, la pareja que más disfrutaba de la ocasión era, sin duda, la compuesta por Ron y Hermione. El pelirrojo se mostraba más animado de lo habitual, sorprendiendo a la morena con sus dotes de bailarín. Ella estaba algo cansada pero no quería echar a perder la magia del momento. Después de mucho tiempo, habían conseguido estar juntos y no pelear, cada cinco minutos, por cualquier estupidez. ¡Ni siquiera con Viktor lo había pasado tan bien! Si solo esa noche no acabara nunca…
- Hermione, ¿qué te parecería si nos sentamos un momento?
- Eh… claro.
- Te veo un poco sofocada… Voy por unas bebidas. Espérame en la mesa, ¿sí?
La morena asintió. Pasó por al lado de Neville y Luna Lovegood (y no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en sus labios al verlos bailar torpe pero animadamente), Seamus y Lavender (sin duda, la pareja "más top" del baile) y Parvati y Roger Davies. Al fin alcanzó la mesa que ocupaba con el pelirrojo y se sentó con las piernas cruzadas, moviendo un pie al compás de la música. Distraídamente paseó su mirada alrededor. En una mesa cercana divisó a Harry y a Cho, menos entusiasmados de lo que se imaginaba que estarían. A pesar de lo guapa que lucía la buscadora de Ravenclaw, el chico del pelo azabache no quitaba los ojos de… ¡¡Ginny!! La pelirroja y Dean Thomas bailaban muy cerca de ellos haciendo evidente el descontento que embargaba a Harry al verlos tan "apegados". Hermione volvió a sonreír. Los celos del ojiverde acababan de recordarle la dura actitud que Ron había tomado contra Viktor Krum… ¿Sería posible que el pelirrojo la celara porque sentía algo más que "amistad" por ella?
- "No te atormentes con eso ahora… ¡Mira lo bien que lo estás pasando! No tendrás otra oportunidad como ésta así que respira profundo y… ¡a disfrutar!"
Su mirada volvió a perderse entre la multitud y se fijó esta vez en el "odioso" de Draco Malfoy y su pareja, Pansy Parkinson.
- "Son tal para cual... Y ahora se les unen esos dos gorilas de Crabbe y Goyle (sin acompañantes, obviamente)... Un momento... ¿Qué hacen todos los slytherins en el baile? Sospechoso, muy sospechoso... Ni uno solo se fue a pasar las vacaciones a su casa cuando generalmente son los primeros que se apuntan para dejar el castillo. Mmmm... ¿Será que...?"
- Te he traído una cerveza de manteca, ¿está bien?
- ¿Ah? ¿Cómo? Sí, sí, claro.
La sonrisa de Ron se estrechó un poco.
- ¿Hermione? ¿Hay algún problema? ¿No estás conforme… con tu pareja?
- ¡No, Ron! ¿Cómo puedes pensar eso? ¡Es el baile más genial al que he asistido!
- Bueno, solo hemos tenido dos bailes en Hogwarts – le respondió el chico mordazmente – Y considerando que al primero viniste con Vicky, ¡digo!, Krum pues…
- ¡Ron! Si te digo que es el baile más genial, es porque es el más genial. Por favor, ni por un segundo pienses que tú… esteeeeee… Bailas muy bien, ¿sabes? Me he llevado una grata sorpresa. Cada vez descubro más talentos en ti: primero el ajedrez, luego el Quidditch y ahora el baile. ¿Con qué nueva virtud me sorprenderás, Ronald Weasley?
La sonrisa del pelirrojo volvió a llegar hasta sus ojos. Hermione… ¡Hermione estaba alabándolo! Si aquella noche no acabara nunca…
- ¿Eh… Ron? ¿No vas a sentarte?
- Esteeeeee… claro, claro – le respondió, ruborizándose ligeramente – Bien… ¿me dirás lo que te preocupa?
- Son los slytherins. ¿No te parece extraño que todos se hayan quedado a pasar las Navidades en Hogwarts? Si recuerdas la conversación que escuchamos pues…
- Seguramente desistieron – y se encogió de hombros – Después de todo, no contaban con que descubriríamos sus planes.
- Mmmm… no creo… Si hoy fuese ese misterioso ataque, entonces nadie sospecharía de ellos… ¿Crees que hicimos bien callando? Quizás deberíamos haber hablado con Harry o… con Dumbledore…
- Hermione – y tomó cariñosamente las manos de la chica entre las suyas – No te preocupes más, ¿quieres? Nada malo va a suceder esta noche. Además, hicimos bien en no contarle nuestras sospechas a Harry. ¿O no te has dado cuenta de lo extraño que se ha estado comportando? Estoy seguro de que hay algo que nos está ocultando.
Tratando de no sonrojarse ante el contacto de sus dedos con los de Ron, agregó.
- Si… si no nos ha dicho nada… no es porque no nos tenga confianza, Ron.
- Lo sé, lo sé… pero debe tratarse de algo realmente malo… o muy peligroso… o delicado… - miró a Hermione mientras ésta fruncía el entrecejo. Entonces añadió - ¡Pero ahora no es el momento para ponernos a pensar en ello! Esta noche es para disfrutar, ¡para ser feliz! – y sin soltarle las manos, la instó a ponerse de pie - ¿Lista para seguir bailando?
Hermione le sonrió.
- Tú eres el que me hace feliz, Ron – y se acercó para darle un tierno beso en la mejilla.
La cara del muchacho adquirió el mismo color rojo de la túnica de la morena. La miró algo avergonzado. ¿Se molestaría si él también la besara pero… en los labios? Para bien o para mal, el pelirrojo no tuvo tiempo de decidir nada. Cuando se dio cuenta, Hermione ya lo arrastraba de vuelta hacia la pista de baile.
o o o o o o O O O O o o o o o o
- ¿Preocupada por Sir… Hocicos? – le preguntó Remus a Tonks. Ambos permanecían sentados en la mesa aunque hacía rato que el banquete había terminado.
- Un poco… Es el único pariente vivo "decente" que me queda, ¿sabes? Hemos estado tanto tiempo separados que… Y ahora no se encuentra en las mejores condiciones – suspiró – Sé que Hocicos puede cuidarse solo pero… ¡ya sabes en los líos que es capaz de meterse!
Mago y bruja rieron.
- ¡Claro que lo sé! Pero nada conseguimos al preocuparnos. Hocicos no va a cambiar… Creo que después de esos doce años en Azkaban, el concepto de libertad se ha… distorsionado en su mente, por lo que se ha vuelto más… temerario. No lo podemos culpar por ello pero tampoco podemos pasarnos la vida tras él, ¿no? Sabemos que puede cuidarse solo así que no nos queda más que confiar en él – y guiñándole un ojo, agregó – Aunque eso resulte algo… difícil.
Tonks volvió a sonreír. Eran este tipo de conversaciones las que tanto extrañaba desde que Remus dejó Grimmauld Place.
- Por lo que veo, yo no soy la única con preocupaciones… Se trata de Nindë, ¿verdad?
El profesor de Defensa parecía algo avergonzado.
- Pues… esteeeeee… bueno… sí – admitió por fin – La vi salir del castillo hace unos minutos y… no puedo evitar sentir una extraña presión en el pecho, como si…
- Estamos preparados para un posible ataque – lo atajó la Auror antes de que el licántropo terminara la frase – Pero me parece imposible que los mortífagos se aparezcan esta noche así que… relájate, Remus Lupin.
- No crees en los presentimientos, ¿eh?
- No mucho… Más que un presentimiento, creo que lo que sientes es nostalgia… dolor porque ella aun no te acepta.
El licántropo fue el que suspiró esta vez.
- Quizás… quizás tengas algo de razón.
Sintiendo su corazón partirse en dos, la Auror agregó.
- Remus, lo que Nindë necesita es tiempo. Lo que te voy a decir puede sonar algo cruel pero… ¿no crees que sea mejor si ella te rechaza ahora? Digo, vas a sufrir un desengaño pero infinitamente menor al que sufrirías si estuvieran juntos por compromiso. Si ella ama a… no - iba a decir "Si ella ama a otro" pero se contuvo. Eso sería jugar sucio y ni Lupin ni Nindë se merecían eso. Además, tenía que ser honesta y… justa, a pesar del inmenso amor que sentía por el hombre lobo. Lo correcto sería cambiar de argumento – Si ella no te ama como tú lo mereces, entonces es mejor que te deje libre para… para que alguien más intente hacerte feliz. Piensa en esto, Remus: ¿por qué aspirar a un medio amor cuando tienes la oportunidad de conseguir… un amor eterno?
El mago la miró un tanto desconcertado. Le resultaba extraño que siendo una persona tan joven fuese capaz de darle semejante consejo. Era habitual que el carácter desenfadado y alegre de la Auror llevara a pensar, inequívocamente, que se trataba de una chica trivial… Y al parecer, él había cometido el mismo error.
- "Tonks ya no es una niña, Remus… es toda una mujer. ¿Cómo es que no te diste cuenta antes? Quizás es que has estado demasiado tiempo mirando hacia Nindë, ignorando a la demás gente que te rodea…"
Siguiendo un impulso de su corazón, el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras sonrió a la joven con dulzura y le pregunt
- ¿Te gustaría bailar, Tonks? Aunque debo advertirte primero que no soy un muy buen bailarín.
El rostro de la Black se iluminó.
- ¡Yo tampoco lo soy! Pero ya verás cómo nadie se fija en nosotros. Fred y Angelina son los que acaparan las miradas, ¿los ves?
El hombre lobo buscó entre la multitud a sus estudiantes y… se sonrió al verlos. Los dos gryffindors bailaban de forma tan entusiasta que la gente se apartaba por miedo a resultar herida.
- Creo que, una vez más, tienes razón. Entonces… ¿vamos, Tonks?
La prima en segundo grado de Sirius Black se puso de pie… ¡radiante de felicidad!
o o o o o o O O O O o o o o o o
- Aun no puedo creer lo insensible que se mostró tu amigo, Harry – la buscadora de Ravenclaw se encontraba visiblemente molesta – Hablar así, de Cedric… - sus bonitos ojos ahora se llenaban de lágrimas – Él era un chico tan especial… valiente y muy trabajador… Harry, hace siglos que quería preguntarte… ¿Me… me mencionó Cedric antes de morir?
- No… no – le contestó Harry sintiéndose algo molesto – No tuvo… tiempo para decir nada. Pero mira, no hablemos de Cedric ahora, ¿quieres? Hablemos de otra cosa… Tengo entendido que eres seguidora de los Tornados, ¿verdad?
Cho ya no fue capaz de contener sus lágrimas.
- ¡Pensé que tú lo entenderías! ¡¡Necesito hablar de lo que ocurrió!! Tú fuiste el único que vio cómo pasó todo, ¿no? ¡Quizás es solo que no quieres hablar conmigo!
- Cho, mira, no me malinterpretes… - por las mejillas de la chica seguían resbalando las lágrimas – Es solo… solo que no me gusta recordar aquello. Es muy… doloroso.
La joven se limpió la cara y trató de sonreír.
- Per… perdóname, Harry. Últimamente ni yo soy capaz de entender estos cambios de humor tan extraños… En ningún momento quiero que pienses que yo… que yo soy una insensible, como Ron.
El chico del pelo azabache la miró profundamente desilusionado. Cuando apenas la conocía, a sus ojos era la muchacha perfecta, la mujer de sus sueños pero ahora… ¿por qué Cho se comportaba así? ¿Por qué le parecía… tan odiosa? ¿Por qué no podía mantener una conversación animada con ella, como la que había mantenido hacía poco con Ginny? ¡¡Qué diablos hacía la pelirroja en sus pensamientos!!
- ¿Me disculpas, Harry? Voy al baño un momento… ¡seguramente las lágrimas me dejaron horrible! Y cuando vuelva, podríamos bailar un par de canciones, ¿te parece?
El ojiverde asintió. Casi al instante y en forma inconsciente, su mirada se desvió hacia Ginny. ¿Qué se hacían las mujeres para lucir tan hermosas? La menor de las Weasley llevaba puesta una túnica color café moro, la que resaltaba aun más sus grandes y vivaces ojos y su cabello de fuego. Era evidente que había utilizado la misma poción que Hermione ya que los rizos que caían por su espalda, se movían graciosamente al compás de la música.
Harry frunció el entrecejo. ¿Por qué Dean y ella tenían que bailar tan apegados? ¿Y es que no se cansarían nunca? ¿Por qué no se sentaban a la mesa de una vez?
Entonces, y como por arte de magia, la pelirroja y su acompañante dejaron de bailar. Ginny se dirigió a una mesa cercana a la de Harry mientras Dean, seguramente, buscaba algún tipo de refresco en el otro extremo del Gran Comedor. Las miradas del ojiverde y de la pelirroja se cruzaron por un instante: ella medio se sonrojó pero le correspondió con una amplia sonrisa.
- "Es ahora o nunca" – pensó Harry.
Aprovechando un nuevo y repentino arranque de coraje (que seguramente también sería momentáneo) el niño que sobrevivi se puso de pie y se dirigió a la mesa de la pequeña Weasley.
- ¿Eh… Ginny?
- ¿Qué tal, Harry? ¿Cómo la estás pasando?
- Bien… bien, supongo. Pero no tan bien como tú. ¿Te gusta… te gusta bailar?
- ¡Mucho! Y aunque Neville hizo todo lo posible por darme en el gusto el baile pasado pues… Dean…
- No te da de pisotones, ¿verdad?
- Bien… algo así. ¿Y tú? Me contaron que viniste con Cho. Por cierto, ¿dónde… dónde está ella?
- Estaba algo indispuesta así que fue al baño un momento.
- Ya veo…
Un incómodo silencio los envolvió a ambos, hasta que Harry se decidió a hablar nuevamente.
- ¿Ginny?
- ¿Mmmm?
- ¿Te gustaría bailar una pieza conmigo?
- Yo…
- ¿Tratando de robarte a mi pareja, Potter?
Harry se volteó con presteza. Allí estaba Dean, con el entrecejo ligeramente fruncido, sosteniendo en sus manos dos cervezas de manteca.
- Esteeeeee… yo no pretendía… verás…
Dean soltó una risita. Su rostro se relajó.
- ¡Era una broma, Harry! Si Ginny quiere bailar contigo, yo no soy nadie para impedírselo.
Mirando de reojo a su compañero de cuarto, y lleno de incredulidad, el chico de los ojos verdes reclamó nuevamente la atención de la pelirroja.
-¿Entonces, Ginny?
Dean sonrió ampliamente. Con aquel gesto, la chica pareció decidirse.
- ¡De acuerdo, Harry!
Fueron unos minutos gloriosos. De la mente del muchacho desaparecieron toda clase de preocupaciones: la Profecía, el Elegido, el Guardián, Voldemort, Cho… Tenía la impresión de que toda la noche había estado esperando por ese momento. Era reconfortante sentir a la joven entre sus brazos mientras le sonreía dulcemente…
Iban ya en la tercera canción cuando una risa fría y aguda resonó con fuerza en los oídos de Harry. El chico se detuvo de golpe. Casi al instante, un intenso dolor en la cicatriz amenazó con partirle la cabeza en dos. Sentía muy, muy lejos las voces de las Brujas de Macbeth y la de la propia Ginny preguntándole qué le sucedía… Entonces su mente se llenó de confusas imágenes: Nindë en el Bosque Prohibido; los mortífagos y unos seres endemoniados vigilando cada uno de sus pasos; haces de luces verdes y rojas resquebrajando los árboles y arbustos cercanos; ¡Nindë gravemente herida en un claro del bosque! Abrió los ojos aterrado justo cuando la risa de Voldemort resonaba una vez más dentro de su cabeza.
- ¡Nindë! ¡¡Nindë está en peligro!!
Sin pensarlo siquiera, Harry echó a correr por el Gran Comedor en busca de algún miembro de la Orden del Fénix. Sin embargo, no llegó muy lejos: el dolor en la cicatriz se hacía cada vez más intenso, provocándole unas incontenibles ganas de vomitar.
- "¡¡Vamos, Harry!! Tienes que avisarles… ¡hay un ataque planeado contra Nindë! ¡CONTRA TU GUARDIAN! No puedes dejarla morir, ¡NO PUEDES!"
Las lágrimas nublaban su vista pero reconoció enseguida la silueta imponente que se acercaba a él.
- ¿Dando espectáculo tan temprano, Potter?
- ¡Profesor Snape! ¡¡Se trata de Nindë!! – Harry no dejaba de tocarse la cicatriz, desesperado – El Bosque Prohibido… los mortífagos… ¡Voldemort!
Severus pareció quedarse sin palabras. ¿Cómo demonios, ese mocoso, podía saber que Nindë se había dirigido hacia el Bosque Prohibido luego de su… discusión con él?
- Acaso ¿estuviste espiándome, Potter? – el solo tono de voz hubiese bastado para salir huyendo de Snape pero Harry permaneció firme. En esos momentos ¡nadie era más terrorífico que Voldemort!
- ¡¡No!! Yo… yo vi… ¡¡por favor, profesor, no pierda más tiempo!! Ella corre peligro en el bosque… ¡¡él preparó un ataque sorpresa!!
Severus se puso más pálido de lo habitual. Girando sobre sus talones, atravesó el Gran Comedor a grandes zancadas. Mientras sacaba la varita del interior de su túnica, Harry hubiese jurado oírlo mascullar…
- ¡¡Maldición!! Si algo le sucede… ¡no me lo perdonaré nunca!
Ginny, Ron y Hermione llegaron junto al ojiverde un minuto después.
- Vamos a la Enfermería, Harry – sugirió la pelirroja – Allí tendrás un poco de privacidad…
- ¿Qué ha pasado? – preguntó Ron con evidente preocupación – Harry, ¿es tu cicatriz nuevamente?
- Es… Nindë – le contestó el chico, tratando de reprimir una nueva ola de arcadas – Ellos… la están esperando…
- ¡El ataque! – exclamó Hermione horrorizada, llevándose las manos a la boca - ¡¡Entonces era cierto lo que Malfoy les informaba a sus amigos!!
- ¡QUE! – bramó Harry - ¿USTEDES LO SABIAN Y NO PREVINIERON A NADIE?
- B-Bueno… s-sí… - balbuceó el pelirrojo –…sí sabíamos pero… c-creímos que…
Los ladridos frenéticos de un perro negro y lanudo los sobresaltaron. Como era de suponer, la discusión que los cuatro chicos mantenían pasó inmediatamente a segundo plano.
- ¡¡Hocicos!! – exclamó Harry – Ve al Bosque Prohibido… Nindë está en peligro… Snape fue para ayud…
No terminó de hablar. A mitad de la explicación, el gran perro salió disparado del Gran Comedor, igual como lo había hecho el profesor de Pociones minutos antes.
En honor a la verdad, Harry tampoco hubiese podido explicarle todo a su padrino, aunque éste se hubiera quedado para escucharlo. El muchacho terminó desmayándose, próximo al vestíbulo del castillo, apenas Hocicos había echado a correr. Ron, Hermione y Ginny trataban de reanimarlo desesperadamente ante la mirada atónita de la mayoría de los asistentes al Baile de Navidad.
o o o o o o O O O O o o o o o o
- "¿Hasta cuándo Nindë? ¿Hasta cuándo piensas seguir jugando al gato y al ratón con Severus? ¡Sabes que tienen que arreglar las cosas cuanto antes! Ya no puedes engañarte con el cuento de que estás confundida, ¿no es cierto? No, claro que no porque… hace mucho tiempo que sabes lo que realmente sientes. Entonces… ¿por qué diablos no eres capaz de afrontarlo? ¡POR QUE!... Porque te mueres del miedo… miedo de él, miedo a que te rechace, ¡miedo a lo que te inspira!... Miedo a dejar de sentir un sentimiento tan fuerte como éste… ¡ERES UNA COBARDE! ¿No te das cuenta de lo mucho que haces sufrir a Remus? Porque nunca vas a amarlo como amas a Severus… ¡nunca!"
Suspiró. Ya se le estaban haciendo costumbre esas divagaciones mentales consigo misma… Perdía toda noción de tiempo y espacio cuando entraba en esos… "trances". Como muestra, ya se había alejado mucho del castillo y recién caía en cuenta. Estaba igual que los alumnos: si el Bosque Prohibido estaba prohibido sería por una buena razón, ¿no? Se sentó en un tronco que se encontraba justo en la mitad del claro. Suspiró nuevamente, sintiendo una ola de frío invernal golpear su cuerpo con cierta violencia.
- "Severus… Severus Snape… no sabes cuant…"
Sus pensamientos se detuvieron de golpe. Había escuchado pasos en la nieve… gente acercándose… Su corazón comenzó a latir furiosamente contra su pecho cuando algunas voces llegaron hasta sus oídos. Con agilidad se puso en pie y corrió a esconderse tras unos árboles cercanos. Sacó la varita del bolsillo de su vestido y esperó.
No había pasado mucho tiempo cuando ante sus ojos desfilaron cuatro mortífagos y unos diez Elfos Oscuros. Ahogó un gritó. ¡Voldemort había mandado buscarla y ella, la muy estúpida, les iba a hacer la tarea facilísima! ¡Por qué demonios se había alejado tanto del castillo! ¡¡Por qué!!
La comitiva oscura se estaba acercando demasiado a su escondite… un movimiento en falso y la descubrirían… Nuevos pasos distrajeron tanto a la elfa como a sus captores. A pesar de su poderosa infravisión, la joven no alcanzó a distinguir de quién se trataba ya que uno de los mortífagos no había dudado en atacar.
- ¡Impedimenta!
El extraño esquivó el chorro de luz con asombrosa facilidad. Fue entonces que Nindë lo reconoció.
- ¡DESMAIUS! – contraatacó el hombre, dejando a la comitiva del lord con un hombre menos.
- ¡Eres tú, Snape! – exclamó una voz que arrastraba las palabras al hablar – Has dejado a Avery fuera de combate.
- Es un estúpido – dijo Severus, en su habitual tono frío – Nunca ha sabido pelear bajo presión. ¿Qué hacen aquí?
- ¿No es obvio? – susurró un tercer mortífago a quien el profesor reconoció como Nott – Venimos por la famosa profesora de Encantamientos.
- El lord no me informó que…
- El lord se cansó de tu ineptitud, Snape – aquella voz no podía pertenecer a nadie más que a Macnair - ¿Creíste que esperaría por tu informe eternamente?
Nindë retrocedió con cuidado. Si lograba escabullirse de aquel lugar y regresar al castillo, podría prevenir a Albus…
- El Señor de las Tinieblas está muy decepcionado de ti – agregó Lucius Malfoy – Pensó que después de mi… visita en el cementerio, habrías comprendido.
- Entonces… ¿es verdad Snape? – preguntó cínicamente Nott - ¿Te enamoraste de tu colega?
De la pura impresión, la elfa tropezó con un arbusto. Había dado el paso en falso que tanto temía. La lucha se desató en un dos por tres.
- ¡DESMAIUS! – bramó Nindë, mandando a Nott a volar por los aires. Sin duda, la alumna había superado al maestro. Con presteza, invocó un encantamiento escudo para detener las flechas que ahora le disparaban los Elfos Oscuros - ¡EXPELLIARMUS! – esta vez fue Macnair el que cayó derrotado. El mortífago quedó inconsciente cuando chocó contra un árbol del claro, de aspecto tenebroso.
- ¡Severus! – exclamó el mortífago rubio totalmente desconcertado por cómo se estaba desarrollando la batalla - ¿Es que no vas a ayudar?
- ¿Asustado, Lucius? – preguntó con malicia el mago oscuro al tiempo que recostaba su cuerpo contra un árbol cercano.
- ¿Cómo es que esa mujer sabe pelear tan bien?
- La vida nos da sorpresas, ¿no? – fue toda la respuesta que Snape le dio (aunque no podía evitar sentirse… orgulloso por la manera en que Nindë estaba defendiéndose) – Y no, no pienso hacer nada. Esta no es mi misión.
Todo ocurrió demasiado rápido. Un haz de luz violeta salió de la varita de Lucius en dirección a la elfa, destrozando su escudo protector e hiriendo su hombro derecho. La varita cayó al suelo cubierto de nieve. Estaba perdida.
- Impresionante, maestra – añadió Malfoy sin dejar de apuntarla – Muy impresionante pero… no suficiente. Apre…
- ¡IMPEDIMENTA! – la mitad de los elfos oscuros quedó fuera de combate al recibir de lleno el maleficio. Lucius quedó atónito cuando, buscando el origen de aquel ataque, dio con la silueta de un hombre al que conocía demasiado bien.
- ¡Black! – masculló el mortífago entre dientes, un segundo antes de que el animago se abalanzara contra él.
Severus contempló la escena con los ojos abiertos como platos. Ahora estaba obligado a intervenir en la batalla si quería seguir engañando al lord Oscuro (aunque nada de lo que hiciera lo salvaría de una nueva sesión de Cruciatus). Con paso firme se acercó a Nindë y a su guardia de Elfos Oscuros. ¿Cómo demonios podría salvarla sin ponerse en evidencia? ¡¡Maldición!! No había salida… Pero prefería mil veces que el lord descubriera su coartada antes que tener que sacrificarla a ella. El verde y el negro de los ojos de ambos brujos se cruzaron un instante… Entonces el mago oscuro supo con certeza lo que ella pensaba hacer.
- No… - murmuró. La joven permaneció impasible – No… lo… hagas… - le advirtió, poniendo énfasis en cada palabra. Ella cerró los ojos y se concentró - ¡NO!
- ¡ARAUKO SURE! – la bola de energía que emergió de sus manos fue tremenda. En un abrir y cerrar de ojos, el poder de la magia antigua elevó por los aires a los Elfos Oscuros que quedaban en pie y al propio Severus Snape. Envueltos en el haz de luz de color perla, los oponentes de la elfa se vieron arrastrados, por lo menos tres metros, antes de caer inconscientes sobre el suelo de nieve.
Sirius Black y Lucius Malfoy detuvieron su enfrentamiento justo a tiempo para ver cómo un extraño resplandor salía de las manos de la profesora de Encantamientos. Los efectos de su poder se encontraban a la vista: sencillamente devastadores.
- Entonces… ¡ella sí es la Princesa! – murmuró el rubio. ¡Aquella información sería muy bien recompensada! Aprovechando el momento de descuido de su oponente, lanzó al animago un potente Expelliarmus para luego desaparecerse con rapidez.
- ¿Estás bien? – le gritó Nindë a Sirius mientras se arrodillaba junto al cuerpo del profesor de Pociones. Estaba reaccionando.
- Eso creo. Ese maldito desgraciado aprovechó el momento de confusión para largarse… ¿Y…él? ¿Cómo se encuentra?
- ¡ESTAS LOCA! – le gritó el ex mortífago a la vez que intentaba sentarse con un gran esfuerzo - ¡AHORA EL SEÑOR DE LAS TINIEBLAS SE ENTERARA DE TODO!
- Ya reaccionó y… está en perfectas condiciones – le contestó la joven al animago, no sin cierta ironía en cada palabra - ¿Podrías adelantarte al castillo y avisar a Madame Pomfrey?
- ¡NO ME LLEVARAS A LA ENFERMERIA! ¡¡NO!!
- ¿Quieres apostar? – le espetó la elfa mordazmente.
- ¿Por qué diablos lo hiciste? ¡¡Por qué decidiste poner en evidencia tus poderes!!
- ¡Porque no iba a permitir que te descubrieran! Sé… sé lo importante que es tu lucha y… no podía permitir… - sus palabras se fueron apagando poco a poco a medida que en los ojos de Severus volvía a arder ese fuego que tanto, tanto le atormentaba.
Hocicos los observaba con sus ojos tan estrechos que casi formaban una perfecta línea recta en mitad de su rostro canino. Acababa de atar a los tres mortífagos caídos y al grupo de Elfos Oscuros que los acompañaban, cuando se había percatado de la familiaridad con que esos dos se trataban. ¿Se habría equivocado nuevamente? ¡Ojala y así fuese! Porque parecía que… ¡Nindë correspondía los sentimientos de ese grasoso!
La elfa ya estaba acercando su rostro al del mago oscuro cuando pareció recordar que no estaban solos. Se sorprendió al comprobar que Sirius había retomado su forma animal.
- Sir… Hocicos, por favor… ve.
El perro dio media vuelta, sin dejar de pensar en lo que "casi" había presenciado. Cuando se hubo alejado lo suficiente, la joven retomó la palabra.
- Esteeeeee… Perdóname, ¿sí?
- ¿Por qué? – gruñó Severus mientras trataba de ponerse de pie.
- Por haber enviado mi poder contra ti también pero… tenía que ser convincente, ¿no?
El hombre no le contestó. Seguía intentando levantarse pero…
- ¿Te ayudo? – le preguntó Nindë maliciosamente.
- ¡NO NECESITO QUE…!
El mago todavía no terminaba de gritar cuando vino a darse cuenta de que la elfa pasaba un brazo por su cintura, obligándolo a apoyarse en ella para caminar.
- ¿Qué…?
- Creo que puedo ayudarte más si pasas tu mano por sobre mi hombro. Pero por favor, ten cuidado porque tu "amigo" me hirió justo ahí – Viendo la cara de espanto que Severus ponía ante la sola idea de tener que "abrazarla", añadió con un dejo de diversión en su voz – No voy a morderte, ¿sabes? Solo intento que lleguemos al castillo lo antes posible.
El mago nuevamente guardó silencio y a regañadientes terminó aceptando su ayuda. ¡Claro que sabía que ella no iba a hacerle nada! Pero… ¿por qué no dejaba de sentirse incómodo con aquella situación? ¿Por qué no podía evitar pensar que esa cercanía era de lo más… peligrosa? El contacto con el cuerpo de la joven y el dulce perfume que emanaba de sus cabellos ¡lo estaban volviendo loco! Si no llegaban pronto a la maldita enfermería, no sería capaz de refrenar esa serie habitual de sentimientos y pensamientos… indebidos.
- ¿Qué te hace pensar que son indebidos?
Severus bufó exasperado.
- ¿Qué haces dentro de mi mente? En cierta ocasión, y si mal no recuerdo, me dijiste que lo que estaba dentro de mi cabeza era lo último que te interesaría saber. ¿Qué hizo que cambiaras de opinión?
Nindë no contestó. Por unos largos minutos, el ruido que sus pasos provocaban al caminar sobre el césped cubierto de nieve, fue el único sonido que interrumpió la tranquilidad de la noche. El mago sonrió satisfecho, pensando que había vuelto a retomar el control de la situación. Sin embargo, la elfa volvió a hablar… Y cuando lo hizo, fue para aumentar aun más la tensión entre ambos.
- ¿La verdad? No lo sé… Tal vez sea por la misma razón que tú… que tú estás tan dentro de mi corazón.
El mago vestido de negro no tuvo tiempo para reaccionar. Hocicos, Dumbledore y Lupin salían ya del castillo y corrían a su encuentro. Un sentimiento cálido, hacía muchos años olvidado, volvió a resurgir en el centro de su pecho. Qué irónica era la vida, ¿no? No hacía ni una hora en que había sentido a la elfa más lejana que nunca y ahora… ahora se sentía unido a ella, en tal grado, que la sola idea de la separación le resultaba insoportable.
Fin del Capítulo 21.
¡¡Tengan una semana repleta de éxitos y felicidad!!
Clau de Snape
Miembro de la Orden Severusiana
Miembro de las Ron4Ever
