¡Muchas gracias por los reviews!
Aquí les dejo el tercer capitulo¡¡espero que les guste!
Capitulo 3¡¡Que follon!
El primer día de clase comenzaba y un joven de cabellos negros y ojos azules se despertaba al grito de - Venganza - se llevo las manos a la boca y miro hacia todos lados para asegurarse de que sus compañeros siguieran durmiendo.
- Bien, veremos si ahora te ríes Cornamenta - dijo Sirius frotándose las manos.
- ¿Qué le tienes planeado? - pregunto Remus saliendo del baño.
- ¿Tu que haces despierto? - le respondió Sirius con el entrecejo fruncido, ya que también tenía algo planeado para el joven licántropo.
- Supuse que querrías venganza y me desperté antes,... por si acaso... - respondió sonriendo.
- La verdad es que pensaba hacerle lo que él me hizo a mi,... pero... ahora se me esta ocurriendo algo mejor - sonrió maliciosamente.
- Pues,... sea lo que sea lo que se te haya ocurrido tienes dos opciones: o te la guardas para otro día o se la haces a Snivellus - dijo James desde su cama.
- ¿Pero qué coño pasa aquí¿Os habéis puesto todos de acuerdo por primera vez en vuestra vida para despertaros temprano¿No vais a dejar que lleve a cabo mi venganza a gusto? - fue lo único que dijo Sirius antes de dar un portazo y meterse en el baño.
- ¿Qué son esos gritos? -
- Duérmete Peter, todavía tienes quince minutos - dijo Remus, pero antes de que terminara la frase Peter ya estaba roncando - ¿Y tu que haces despierto tan temprano, Cornamenta? Es algo inusual en ti - dijo haciéndose el sorprendido.
- ¿Te crees que soy tan tonto como para dormir hasta tarde sabiendo que ... el señor vengativo... me tiene una preparada? - dijo James riendo y provocando la risa de su amigo.
- Tienes razón, yo también he pensado lo mismo - dijo entre risas.
Sirius salió del baño al cabo de un rato con un cabreo monumental que se paso cuando vio el desayuno - Un día de estos, no te despertaras temprano y yo podré vengarme,... pero hasta que ese día llegue, te perdono y sigues siendo mi mejor amigo - dijo haciendo que su amigo sonriera
- Potter, tienes que repartir los horarios - dijo Lily poniendo delante de James una pila de papeles.
- ¿Es que no ves que estoy desayunando? - dijo cogiendo una palmera de chocolate.
- Eso, no molestes y hazlo tu - dijo Sirius.
- James, también es tu responsabilidad - alegó Remus - Y tu, Sirius, no metas cizaña por medio - concluyó.
- ¿Se puede saber de que lado estas tu? - le pregunto Sirius con el ceño fruncido.
- ¿Puedes esperar cinco minutos a que termine de desayunar? - pregunto James a Lily ignorando la discusión de sus amigos.
- Eeeeehhhhh, que estamos discutiendo por ti - dijo Sirius - por lo menos pon atención -
- Yo no os estoy poniendo ningún impedimento,... podéis discutir por mi cuanto queráis... mientras no lleguéis a las manos... ah, gracias por discutir por mi... sabia que os importaba,... sabia que me queréis... pero no pensé que fuera tanto - dijo James poniendo voz melosa.
- Ay ya, párale que estamos comiendo - dijo Sirius poniendo cara de asco, lo que provoco la risa de sus amigos.
- ¿As terminado ya? - pregunto Lily perdiendo la paciencia.
- Si, ya voy - dijo el chico cogiendo la pila de hojas y empezando a repartirlas entre sus compañeros.
- Mierda,... eeeehhhh Cornamenta,... podías haberte metido el horario por el culo y no hubiera salido tan mal - le chillo Sirius.
- Sirius ¿a que voy para allá y te lavo la boca con un estropajo? - le chillo James desde el otro lado de la mesa.
- Párate a leer el pu... - miro hacia todos lados, ya que todo el mundo lo miraba - horario y me darás la razón - le contesto Sirius.
James así lo hizo, puso cara de asco y dijo - Joder, tiene razón -
- Ya, yo siempre tengo razón - anunció Sirius con una sonrisa encantadora.
- ... -
- No comment - dijo Remus.
- La cuestión es que el horario es un mierda - dijo Sirius.
- Yo no lo veo tan mal - dijo Remus con una sonrisa.
- ¿Qué? - dijeron Sirius y James a la vez en cuanto este último llego a su lado.
James se acerco, le puso la mano en la frente y dijo - Pues no, no tienes fiebre -
- ¿Cómo puedes decir que no lo ves tan mal? A primera hora pociones dobles con Slytherins - dijo exasperado Sirius.
- Pues por eso, nos vamos a divertir - dijo con una sonrisa aun más grande.
- Joder, en el fondo el lobito tiene razón - dijo James.
- Odio cuando tiene razón - dijo Sirius.
- Si, sobre todo por que cree que siempre la tiene -
- Ya, y pone esa sonrisa de triunfo -
Mientras que los dos amigo le miraban como si acabara de hacer algo imperdonable, él tenia en su cara una sonrisa de triunfo que no se la quitaba ninguno de los comentarios de sus amigos.
- Paren ya de meterse con él, llegamos tarde a clase - dijo Ann mientras pasaba por su lado.
- Otra que es igual que Remus - dijo Sirius.
- Si - le contesto James.
- Pero tiene razón - sus amigos le miraron con odio - así que... vamos -
Se levantaron y salieron corriendo hacia el aula de pociones que se encontraba en una de las mazmorras más grande. Cuando llegaron al aula, todos los Slytherins estaban allí esperando al profesor, que todavía no había llegado. Lógicamente los chicos de ambas casas se lanzaron miradas de asco, más de una chica suspiro al ver a los merodeadores, lo que provoco cara de asco y miradas de odio por parte de los Slytherins hacia James, Sirius y Remus. Al llegar el profesor entraron en clase y se sentaron divididos por casas, por supuesto los merodeadores se sentaron al final de la clase, procurando estar cerca de Snape para poder hacerle alguna broma.
- Chicos, por favor, atended un momento - todos se callaron y miraron al profesor - bien, como este es vuestro ultimo año he decidido que os mezcléis entre casas - todos pusieron cara de asombro - bien, venga... mezclaos o lo tendré que hacer yo todo - dicho esto unos pocos alumnos empezaron a mezclarse sin muchas ganas.
- Esta bien, lo haré yo - todos se quedaron quietos y miraron al profesor con miedo - Potter, Black ustedes dos aquí delante con... Snape y Lastrage, Evans con la otra Black... - así, uno a uno, fue emparejando a toda la clase, muchos de ellos pusieron cara de desagrado pero otros, James, Sirius y Remus, se dieron cuenta de que podrían llevar a cabo más travesuras. El profesor dio las instrucciones para realizar una poción muy complicada. James se acerco a Sirius con la excusa de pedirle un ingrediente.
- Rápido Sirius, dame un par de escamas de dragón y un bote de sangre de cochinilla -
- ¿Para que quieres eso? - dijo mientras le daba lo que le había pedido.
- Para ponerlo en la poción de Snape - dijo en un susurro para que nadie se diera cuenta - le acaba de echar las ancas de rana,... es ahora o nunca -
- Pero la poción hará... - comenzó Remus que se había acercado a ver lo que estaban tramando sus amigos.
- Boom - termino James. Sirius lo miro con una sonrisa - Tranquilo, no me pasare, sólo un poquito para que se pegue un pequeño susto - dijo mirando a Remus, que tenia el ceño fruncido.
- OK, yo lo distraigo - dijo Remus - a vosotros dos se os ve las intenciones desde lejos -
- De acuerdo - dijeron a la vez con una sonrisa en la cara.
- Profesor,... creo que necesito ayuda - dijo Remus acercándose al hombre.
- Ahora estoy con este alumno... mmm... Snape ayúdele usted, si es tan amable -
- Pero... -
- Sin peros, Snape, ayude a su compañero - dijo el profesor con voz fuerte.
Snape se dirigió a regañadientes hacia la poción de Remus, al cual miro con cara de asco, mientras tanto James añadía un par de ingredientes a la poción del Slytherin.
- Potter¿qué tramas? -
- Nada Evans¿por qué tendría que tramar algo? - dijo James frunciendo el entrecejo ya que la interrupción de Evans había echado por tierra todos sus planes, por error había echado todo el bote de sangre en el caldero - Vete a tu sitio y no molestes -
Lily se dirigió hacia su sitio murmurando cosas como "tonto" o "idota". James le hizo una señal a Sirius y a Remus para hacerles ver que algo había salido mal. Remus hizo todo lo posible para que Snape no fuera a terminar su poción ya que si lo hacia podría haber terribles consecuencias.
- Olvídame Lupin - dijo Snape antes de darse la vuelta y regresar a su poción.
James y Sirius, que eran los que más cerca estaban de Snape, se alejaron un poco. James vio como Lily se iba a acercar hacía ellos cuando la cogió del brazo y con su sonrisa más seductora le dijo al oído.
- Hoy estas más bella que nunca -
- Apártate Potter - dijo la chica ruborizándose e intentando abrirse camino.
Pero en ese momento se oyó un boom y un chico salio volando por los aires. James abrazo a Lily con fuerza intentando protegerla con su cuerpo y ambos cayeron al suelo. Cuando Lily abrió los ojos, los vio, allí, a un par de centímetros de ella, los ojos marrones del joven merodeador, se quedaron así, mirándose durante un par de minutos y poco a poco se iban acercándose como si fueran un imán, pero cuando estaban a punto de besarse algo los saco de la fantasía.
- ¿Estáis todos bien? - grito el profesor.
James se levanto de golpe y le ofreció la mano a Lily, que la cogió pero cuando estaba ya de pie la soltó y miro a James con cara de enfado. Lily se dirigió hacia donde estaban sus amigas, que poco a poco se iban poniendo de pie con la ayuda de Remus y otros chicos que estaban intentando poner todo en orden.
- Por aquí bien - grito Remus mirando al profesor.
- Por aquí también - dijo Sirius desde el otro lado de la mazmorra y comprobando que los que estaban a su alrededor estuvieran bien.
- Profesor, aquí - llamo un alumno.
Cuando el profesor llegó hacia el lugar que le indicaban vio a Snape inconsciente y con heridas por todos lados.
- Lo llevare a la enfermería, los demás, por favor, iros hacer lo que tengáis que hacer, esto ha sido un desgraciado accidente - el profesor hizo aparecer una camilla y se lo llevo escaleras arriba. Muchos salieron de la clase.
- ¿Estas bien? - dijo Remus cuando llego al lado de Ann.
- Yo estoy bien, pero... - dijo James.
- Eso no me importa ahora¿vosotras estáis bien? - volvió a preguntar girándose hacia las chicas las cuales asintieron.
- Será mejor que salgamos de aquí - dijo Sirius.
Los chicos salieron al jardín y se sentaron a la sombra de un árbol, las chicas se sentaron junto a la orilla del lago. Lily no paraba de mirar hacía donde estaban los chicos.
- ¿Qué ocurre Lily¿por qué no dejas de mirar tan fijamente a Potter? -
- ¿Qué?... ah... nada... es que tengo la impresión de que ellos provocaron todo - dijo la pelirroja saliendo de su ensimismamiento - estaba tan cerca... -
- ¿Por qué siempre le echas la culpa a ellos? Además ¿tan cerca de que? - pregunto Ann con curiosidad.
- Tan... tan... tan cerca de... de descubrirles, si eso es,... tan cerca de descubrirles - dijo intentando parecer convincente.
Sus amigas la miraron y dijeron - si tu lo dices -
Lily se puso un poco colorada y desvió la mirada, sabía perfectamente que a Elísabeth y a Ann tendría que darles algo más que una excusa para explicar su comportamiento. Volvió a mirar a Potter, el cual estaba ahora jugando con Black mientras Lupin se reía de ellos. De repente se enfado mucho, pero no sabía por que, no era por que ellos hubieran causado todo ese alboroto en la clase de pociones, aunque eso también la ponía furiosa, era por... por que había estado tan cerca de Potter, apunto de besarle, pero no lo había hecho, si eso era, lo que la tenía tan furiosa era el hecho de que no había podido besar a Potter "pero ¿por que? Si a mi no me gusta Potter, es mas me cae mal" se decía para si misma. Potter siempre había intentado salir con ella y no paraba de decirle cosas que la sacaban de sus casillas, ella sabía que sólo lo hacia por eso, para enfadarla, pero aun así no podio dejar de pensar que había estado a punto de besar a su mayor enemigo, y que la idea de no haberlo echo la ponía de los nervios. Lily se puso de pie y se dirigió hacia donde estaban los chicos.
- Potter -
- Si, amor - dijo el aludido con una sonrisa de lo más seductora.
- No me llames amor, gusano apestoso -
- Sin insultar, que todavía no te ha hecho nada -
- Tu no te metas, Black, que nadie te ha dado vela en este entierro - dijo Eli.
- Menudo carácter - dijo James - ¿qué quieres? - termino intentando ir al grano.
- Se que tu has armado todo ese alboroto en la clase de pociones -
- Yo no he hecho nada, Snape se ha equivocado en los ingredientes y su poción he explotado - dijo sin inmutarse.
- Eso le puede pasar a todo el mundo - medio Remus intentando defender a su amigo.
- En eso Lupin tiene razón - dijo Ann.
- ¿Tu de que lado estas? - dijo Eli encarando a su amiga.
- De ninguno, pero Snape puede cometer un error¿no? -
- No fue un error, yo se que fue Potter - dijo Lily señalando al aludido.
- Primero, no me señales con el dedo, es que no te enseñaron que es de mala educación - este comentario termino con la paciencia de Lily, que estaba a punto de explotar - y segundo, no tienes pruebas y que yo sepa, uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario -
Lily lo miro con odio - se que fuiste tu, no tengo pruebas, tienes razón, pero yo se que fuiste tu - sentencio dándose la vuelta y marchándose hacia el castillo.
- ¿y a esta que le pasa? - Sirius se giro hacia las chicas y les pregunto - ¿esta con la regla o que? -
Elísabeth lo miro con cara de odio y cuando estaba apunto de contestarle Ann la cogió del brazo y la detuvo.
- Volvamos al castillo,... y Black... - este la miro - ese comentario esta de más - dijo mientras se iba y se llevaba a Elísabeth.
- ¿Qué ¿qué me ven? - dijo Sirius, ya que sus amigos lo miraban sorprendidos.
- No me puedo creer que hayas preguntado eso - dijo Remus.
- ¿Qué tiene de malo? Es una pregunta inocente -
- Si, ya, inocente, menos mal que Evans no te ha escuchado, por que si te llega a oir se te lanza al cuello - dijo James.
- Je je je, ya quisieras tu que se te lanzara a ti - dijo Sirius entre risas.
- Ja ja ja ja ja ja ja ja ja - todos rieron.
- Hay que tener cuidado, sabe que has sido tu - dijo Remus.
- Por cierto ¿que paso¡sólo una gota¡Hasta un tonto como tu sabe eso! - dijo Sirius levantando las manos al cielo.
- Evans llego por detrás y me asusto, así que se me callo todo el frasco - dijo James encogiéndose de hombros.
- Entonces es su culpa - sentencio Sirius.
- Si le dices eso a ella, te mata - dijo Remus.
- Por lo menos... pude abrazarla - dijo James con cara de soñador.
- ¡QUÉ! -
- La cogí del brazo, hizo boom, la abrace, caí encima de ella... - dijo el chico como si fuera un robot.
- ¿Qué hiciste que...? - pregunto Sirius.
- Casi la beso, me quede mirando esos preciosos ojos verdes y casi la beso - dijo con una sonrisa.
- Ahora comprendo su cabreo - dijo Remus.
- ¿Cómo? - pregunto Sirius que no comprendía.
- Su mayor enemigo, el tío que más detesta casi la besa, tiene que tener un cabreo de aupa - explico Remus.
- Pues si - dijo Sirius.
- Vaya ánimos... no importa... por lo menos la tuve entre mis brazos, me da igual se me odia, yo soy feliz, la tuve en mis brazos - dijo canturreando, a lo que Sirius puso cara de asco y él y Remus le lanzaron un libro.
- Ja ja ja ja ja ja ja ja ja - rieron todos.
- Tu serás feliz, pero ella te detesta - le dijo sabiamente Remus.
- Volvamos al castillo, tenemos clase dentro de un rato - dijo James que no quería seguir escuchando lo que le decían sus amigos.
Los chicos se levantaron y se dirigieron hacia el castillo.
- ¿Qué tenemos ahora? - pregunto Sirius.
- Pues... - dijo Remus sacando su horario - ¡Transformaciones! -
- ¡Bien¡Transformaciones! - dijeron a la vez Sirius y James.
- ¡Sois un caso perdido! - dijo Remus negando con la cabeza.
Llegaron a la clase y se sentaron al final del todo, James con Sirius y Remus con Peter. La profesora ya estaba en clase, esperando que llegaran todos los alumnos, cuando entraron los últimos, se levantó y miro a la clase.
- Señor Potter, venga aquí delante con la señorita Evans -
- Pero... -
- Sin peros señor Potter, señorita Adams siéntese con el señor Black y señorita Cooper, usted siéntese con el señor Lupin y... no ya no habrá mas cambios -
- ¿Por qué nos cambia a nosotros? - pregunto Sirius.
- Con su expediente, señor Black, esa pegunta sobra - le respondió fríamente la profesora McGonagall.
- ¿Y por qué nos castiga a nosotras? - pregunto Lily.
- Es posible que ustedes, señoritas, sean una buena influencia para ellos -
- Yo lo dudo, estos son tan burros que no van a cambiar nunca - dijo Elisabeth mientras llevaba sus cosas hasta el asiento que ocupaba James al lado de Sirius.
- Eeeee, no estés tan contenta de sentarte a mi lado - dijo Sirius con mala cara.
- Silencio, empecemos la clase... - la profesora McGonagall dio una pequeña charla sobre la importancia de los EXTASIS para su futuro. Después les explico el conjuro que tenían que aprender y les pidió que lo practicaran por parejas mientras ella resolvía las dudas.
James realizo el hechizo a la primera y la profesora le premio con 10 puntos para su casa, pero a Lily le estaba costando un poco realizarlo a la perfección.
- ¿Quieres ayuda, amor? - pregunto James divertido.
- Primero, no me llames amor, segundo, yo solita puedo -
- No sabes como me pone cuando te haces la autosuficiente - dijo el chico en un susurro.
- Eres un pervertido - dijo la pelirroja con cara de asco.
- Primero, no soy un pervertido... - comenzó a explicar James.
- En eso tengo mis dudas - le interrumpió la chica.
- Y segundo, la profesora ha dicho que lo hagamos en parejas y tu, cielo, necesitas mi ayuda - sentencio James.
- Si te callas dejo que me ayudes... y no vuelvas a llamarme cielo - dijo Lily con voz amenazadora.
- Esta bien,... pichoncito - dijo James sonriendo, sabiendo que ella se carearía.
- Yo lo mato... lo mato - dijo para si misma.
- Vamos amorcito... - dijo mientras ponía su brazo en los hombros de la chica - si lo hicieras, se acabaría la diversión, además... te pondrías muy triste por no volver a verme y me echarías mucho de menos - dijo mientras le daba un beso en la mejilla.
- Muérete, Potter - dijo mientras lo empujaba - Profesora - grito.
- ¿Qué pasa aquí? -
- Nada, que Evans no quiere que le ayude, no tiene espíritu de compañerismo -
- Vamos Evans, no rechace la... ¿ayuda? del señor Potter, él es el mejor en esta asignatura y puede enseñarle mucho -
- Pero... yo... - intento decir Lily, pero no pudo ya que estaba impresionada por lo que había hecho James.
- Vamos,... vamos... sin peros... Potter ayúdela en todo -
- Si, profesora - dijo con una sonrisa mientras se iba la profesora - Ya lo has oido Evans, necesitas mi ayuda -
- Esta... bien... como... se hace - dijo a regañadientes.
- Pues veras... - James enseñó el hechizo a Lily y después de unos intentos ella lo consiguió, también le enseño como realizar algunos hechizo que a la chica no le salían del todo bien.
Mientras en otro lado de la clase...
- Bien... Black ¿cómo coño se hace esto? - pregunto Elísabeth después de varios intentos fallidos.
- ¿Perdón? -dijo Sirius mientras hojeaba su libro. Él ya había realizado correctamente el hechizo ya que junto con James era uno de los mejores en todas las materias.
- Que me expliques como puñetas tengo que hacerlo para que me salga bien -
- No tengo la más remota idea de lo que me estas hablando - dijo el chico ignorándola y pasando las páginas de su libro.
- Mira, no me jodas que no estoy para bromas, Potter y tu sois los mejores en esta materia, así que ¡enséñame! - le dijo apuntándolo con la varita.
- Lo primero, James y yo somos los mejores en todas las materias, segundo, no eras tu la que estaba tan contenta de que nos pusieran juntos, tercero y último, pero no por ello menos importante, las cosas se piden amablemente y con educación. Si me lo pides bien... a lo mejor... me planteo la posibilidad de ayudarte - dijo el chico con una sonrisa.
Elísabeth lo miro y respiro hondo varias veces.
- ¿Podría usted,... señor Black,... si no es mucha molestia,... ser tan amable de ayudarme a realizar el hechizo, por favor? - dijo Eli mirándolo fijamente y dedicándole su mejor sonrisa.
- No - fue la respuesta del chico.
Ella lo miro perpleja durante unos minutos y se giro hacia su libro.
- Bien,... ni modo,... si hay que suspender, se suspende - fue lo único que dijo Eli antes de realizar otra vez el hechizo.
- ¡Ya esta¿no va a insistir? - dijo Sirius que la miraba alucinado.
- Yo no suplico, Black, y si lo hiciera, seria por algo mas importante, no por aprender un hechizo, pero no te preocupes ya aprenderé yo solita, no necesito tu ayuda, o mejor dicho, si la necesito pero tu eres demasiado egocéntrico y egoísta como para prestarme tu ayuda - y se giro dando por zanjada la discusión.
Sirius intento volver a hablarle a lo largo de la clase e intento ayudarla a realizar el hechizo, pero ella lo ignoro completamente y cuando toco el timbre se fue sin decir nada.
Unos pupitres mas a la izquierda estaban Remus y Ann que miraban divertidos la discusión de sus amigos.
- Potter ha conseguido darle la vuelta a la tortilla - dijo alucinada la chica.
- Si, James y Sirius tienen esa habilidad, consiguen que tu parezcas el malo y ellos las victimas cuando en realidad es al revés - dijo Remus riéndose - pero son buenos chicos -
- Eso lo dirás tu, por que si les preguntas a ellas - señalo a Lily y a Elísabeth - no dirán lo mismo -
- Tienes razón - dijo riendo - ¿te sale el hechizo? -
- Si¿y a ti? -
- También,... tengo la suerte de que ellos - señalo a James y a Sirius - son buenos en esto y me ayudan cuando tengo algún problema,... son muy buenos amigos - dijo Remus cuando terminó de reír.
- Parecen buenos, pero son... -
- Si, ya se, pueden ser un poco... idiotas,... Pero en el fondo son buenos chicos y buenos amigos, lo que pasa es que todavía no han madurado... del todo -
- Pues deberían haber madurado ya, el año que viene no estaremos en el colegio sino en la vida real, y como no cambien de mentalidad se las van a ver moradas -
- ¿Tu que piensas hacer el año que viene? - pregunto Remus interesado.
- Todavía no lo he decidido,... - dijo ella pensativa - ¿y tu? -
- Pues tampoco lo he decidido -
- Estamos a la par - dijo Ann riendo. Remus la miraba fijamente - ¿qué¿porqué me miras tan fijamente? - pregunto ella asustada creyendo que tenia algo en la cara.
- Es que... - Remus intentaba decírselo pero no sabía como.
- Dilo - insistía Ann.
- Yo... quería... - comenzó él.
- ¿Qué? -
- Pues... veras... yo quería... preguntarte ... si - dijo Remus mirando al suelo. No pudo terminar de decírselo ya que sonó el timbre y Lily apareció de repente para llevársela por que Eli había salido corriendo de la clase - si querías salir conmigo - dijo mientras veía como Ann salía de la clase - uuufff... no voy a poder decírselo nunca - y se dirigió hacia donde estaban sus amigos.
- ¿Qué tal la clase? - pregunto James divertido.
- Mal, Elísabeth se ha pasado la clase enfadada e ignorándome - dijo Sirius con cara triste.
- Algo le harías, yo lo he pasado bien hablando con Ann¿y tu Cornamenta? -
- Claro, Ann y tu sois la pareja perfecta - dijo Sirius haciendo una mueca de asco.
- Bien, al final Lily me ha dejado que la ayude, pero me ha costado lo mío... Canuto ¿qué le has hecho para que te ignore? -
- Pues... al principio me pidió ayuda un poco borde, yo le dije que la pidiera amablemente y cuando lo hizo yo le dije que no la ayudaba, así que se giro enfadada y me ignoro durante toda la clase - relato Sirius.
- Lógico¿qué esperabas? - dijo Remus como si fuera lo más obvio.
- Que me volviera a pedir ayuda -
- Vamos que querías que te suplicara ayuda¿no? - dijo James sonriendo.
- Si,... Pero no lo hizo,... No salio como yo quería... - dijo tristemente mirando al suelo.
- Puede que las chicas... normales... os supliquen que salgáis con ellas, pero estas tres,... son distintas... tienen mucho carácter, no resultara tan fácil que caigan en vuestras redes - dijo Remus.
- ¿Vuestras? - dijeron sus amigos a la vez.
- Esta bien,... nuestras... yo también me incluyo,... contentos - sus amigos asintieron - ahora vamos a comer -
Las chicos se dirigieron hacia el gran salón comedor. Las mesas todavía estaban vacías, así que mientras se llenaban y aparecía la comida decidieron sentarse a charlar animadamente.
- A ver... ¿tenéis alguna idea para que Lily se de cuenta de que esta enamorada de mi y se lance a mis brazos? - pregunto James a sus amigos.
- Ni idea - dijo Remus.
- Y tu ¿tienes alguna idea para que Elísabeth no me muerda la próxima vez que me vea? - pregunto Sirius riéndose.
- Veo tu caso, Sirius, mucho más difícil que el de James. Ambas chicas tienen carácter y... será difícil porque Eli es... -
- Dilo... Elísabeth es más violenta - concluyo Sirius.
- Si - le contesto James - y tu ¿por qué tan contento Lunático¿es que acaso as conseguido algo con Ann? - dijo picadamente.
- No, todavía nada - Remus le contesto apenado.
- Pero,... entonces... ¿te gusta? - pregunto Sirius curioso.
- ... Si... pero... se que no tengo ninguna posibilidad - el chico miraba el suelo.
- Eso no lo sabes,... a lo mejor a ella también le gustas,... pero te será difícil, es de la misma quinta que las otras dos - dijo James intentando animar a su amigo.
- Si, las tres tiene una carácter de miedo - sentencio Sirius entre risas.
- A lo mejor si se lo pides -
- Ya lo he intentado, pero... -
- Hazlo ahora, por ahí viene - dijo Sirius mientras señalaba disimuladamente a la chica que entraba en el comedor.
Como la mesa estaba casi vacía y sus amigas todavía no habían llegado decidió sentarse con los merodeadores para así estar cerca de Remus.
- Hola chicos - dijo sonriendo.
- Hola - dijeron todos.
- Oye ¿tu amiguita... la fiera... esta muy cabreada? - pregunto Sirius.
- ¿Cuál de ellas? Las dos son unas fieras - le contesto la Ann entre risas.
- Je je je... muy graciosa... Elisabeth - dijo Sirius intentando aguantarse la risa.
- Ah si,... creo que si -
- ¿Crees? - pregunto James.
- Una de dos, o esta cabreada o sufre penas de amor, por que se ha tirado en la cama, ha cogido su walkman y se ha puesto a escuchar Alejandro Sanz... Y eso solo lo hace cuando esta en una de esas dos situaciones -
- Aaahhh - dijo Sirius pensativo - ¿y no sabes por que esta cabreada... o... de quien esta enamorada? - pregunto curioso.
- Si claro, a ti te voy a contar yo eso,... además si esta cabreada lo mejor es dejarla sola, si intentará hablarle, me contestaría una bordaría, entonces empezaríamos a discutir y acabaríamos las tres cabreadas y eso no es bueno -
- Pues no, no es bueno - dijo James - ¿y Lily? -
- Pues... intentando que la fiera baje a comer, pero no va a conseguir nada,... como si no la conociera yo -
- Te equivocas - dijo Sirius mientras señalaba a la entrada - por ahí vienen las dos -
- Cierto... - dijo sorprendida - lo ha conseguido... pero fíjate... Eli viene con el walkman, mejor no hablarle,... sea lo que sea es grave -
Lily y Elísabeth se sentaron junto a su amiga. Lily tuvo que sentarse al lado de James y Eli al lado de Sirius.
Ann se giro hacia Remus, el cual sonreía al ver la forma en la que las chicas se habían sentado.
- Oye ¿qué era lo que querías decirme en clase? - le pregunto con una sonrisa.
- Aaaahhhh... nada... nada... Era una tontería - dijo Remus un poco colorado.
Elísabeth, que los miraba desde su sitio, empezó a reírse.
- ¿Y tu de que te ríes¿ya se te ha pasado el cabreo? - pregunto Sirius esperanzado.
La chica simplemente dejo de sonreír y se giro dándole la espalda al guapo merodeador, saco un papel y escribió algo que le lanzo a Remus.
- Ya veo que no - dijo Sirius decepcionado - eeeeehhhhh ¿de mensajitos con Remus? -
Remus abrió el papel intentando que nadie lo leyera y se puso pálido al ver lo que tenía escrito.
"¡TE GUSTA ANN!"
El chico rompió el papel en mil pedazos para que nadie pudiera leerlo y saber así sus sentimientos, intento ignorar a Elísabeth que lo miraba y se reía.
- ¿Qué te ha escrito? - pregunto Ann curiosa.
- Nada... nada - dijo él poniéndose más nervioso y colorado.
- Eli y tu tienen secretitos... me voy a poner celosa - dijo la chica con voz infantil.
- ¿De verdad te pondrías celosa? - pregunto Remus esperanzado.
- Je je je je je... no seria la única... mira - dijo señalando con la cabeza a Sirius, que miraba con mala cara a su amigo y a Elisabeth.
En ese momento llego Amos Diggory le dio un beso a Lily y se la llevo, con lo que James se le ensombreció la cara y miro al chico, mientras se iba, como si quisiera matarlo. Elísabeth estaba viendo la escena, cogió un papel, escribió algo y se lo envió a James, tal y como antes había hecho con Remus. James cogió el papel y lo leyó.
"¡CELOSO!"
Y al igual que Remus se puso muy serio y pálido y lo rompió, intentó ignorar a la chica, que ahora no paraba de reír a carcajadas.
- ¿Te vas a enviar notas con todos menos conmigo¿No me vas a perdonar nunca? - le increpó Sirius.
Eli se puso muy seria, se levanto y se fue.
- Tonta - dijo Sirius entre dientes.
- Ve tras ella - le dijo Ann, todos la miraron con cara de asombro - se cabreara más, pero te merecerá la pena -
Sirius se levanto y se fue tras ella.
- ¿Por qué va tras ella si sabe que se va a enfadar más con él? - pregunto James.
- Así es el amor - dijo Remus muy bajito para que sólo James lo escuchara. Ambos chicos rieron.
- Eso me da igual,... ¿me vais a decir de una vez lo que os ha puesto en las notitas? - pregunto Ann empezando a carearse.
- No - dijeron a la vez los dos chicos.
- OK,... Pues iros a la mierda los dos - dijo mientras se levantaba y se iba.
- ¿Qué te ha puesto a ti? - pregunto James mientras se acercaba a Remus.
- Que me gustaba Ann,... ¿y a ti? - le contesto el chico mientras veía como Ann se marchaba enfadada.
- Que estoy celoso -
- Nos ha descubierto - dijo Remus.
- A lo mejor ella nos ayuda a conquistarlas - dijo James sonriendo.
- Lo dudo,... con lo enfadada que esta con Sirius... dudo mucho que quiera ayudarnos - dijo Remus apenado.
- Quien sabe -
Las clases de la tarde pasaron tranquilamente y sin ningún sobresalto. Los chicos no pudieron hablar con Sirius para preguntarle como le había ido hasta la noche. A las chicas les paso exactamente igual, no pudieron hablar con Elísabeth en toda la tarde.
