Este ff esta hecho por Elísabeth y Ana!

Los personajes principales son los de Rowling, los demas son nuestros!


Capítulo 12: Tornado

Ann salió corriendo desesperada y sintiendo una ira incontrolable en su interior. Mientras se dirigía hacia el exterior, mayoría de los cuadros y las lámparas se agitaban violentamente y los cristales de las vitrinas caían estrepitosamente como si un golpe de viento les diera.

Ann salió hacia el bosque, pero no llegó muy lejos, no pudo penetrar en el bosque. Las lágrimas brotaban de sus ojos, en su cara se podía ver la expresión de ira, furia, y sobretodo de desconsuelo. Notó como algo giraba alrededor suya, pero no vio nada, ya que las lágrimas se lo impedían.

Cada vez lo sentía con más fuerza, la ira hacia que no pudiera razonar y sentía algo fuera de ella, algo que era destructivo, pero, eso era lo que ella quiera sentir: la destrucción de todo, igual que se había destruido su corazón.

Lo vio, un tornado se había formado y ella estaba en el epicentro.

Dentro del castillo todos los alumnos estaban asustados y no se atrevían a salir hacia el exterior. Cuando Glory vio a Ann en el tornado fue corriendo hacia la torre de Gryffindor a avisar a sus amigos.

En la torre...

- ¡Lily¡shh¡despierta! - dijo Eli intentando llamar la atención de su amiga.

- ¿Qué? Perdón... no te estaba escuchando... - dijo aún absorta en sus pensamientos.

- Ya me he dado cuenta... ¿qué si has visto a Ann o a Remus? -

- No,... no me he dado cuenta - dijo Lily mirando el fuego de la chimenea, no podía apartar la vista.

Eli vio que Sirius bajaba por las escaleras.

- ¿Has visto a Remus o a Ann? - preguntó Eli al chico.

- Qué va... no he estado en la habitación -

- ¿Tu de donde vienes? - dijo fríamente.

- Eeehhh... del cuarto de un amigo... no me metas presión... voy a buscarlo -

Sirius subió por las escaleras y se dirigió al dormitorio.

- ¡Eli¡Lily¿dónde estáis? - chilló Glory entrando por el retrato de la dama gorda.

- Estamos aquí ¿es que no nos ves? -

- No hay tiempo para chorradas ¡Ann está en medio de un tornado! -

- ¿QUÉ? - dijeron todos a la vez.

Eli se giró hacia Remus - ¿Qué has echo? -

- Yo nada... -

En ese momento bajó por las escaleras Cris con una sonrisa de satisfacción. Remus la siguió con la mirada.

- A menos que... - dijo cuando la chica salio por el retrato.

- ¿A menos que qué? -

- ¡A menos que nada¿qué le ha pasado a Ann? - dijo Remus dirigiéndose a Glory.

- ¡Qué está en medio de un tornado¡en el jardín! -

Todos salieron a buscarla y al salir al jardín Remus se adelantó intentando entrar en el tornado aunque Eli y Lily le gritaban que no lo hiciera, que era peligroso. Al final no les hizo caso y penetró en el tornado pero no llego hasta Ann y se quedó dando vueltas en el aire.

- ¡Sirius¡ve a buscar a Dumbledore! - chilló Eli mientras cogía a Lily del brazo y se dirigía hacia otro lado del tornado.

No querían que nadie las viera utilizar sus poderes.

- ¿Qué tienes en mente? - le preguntó Lily.

- Yo que sé... atacarla hasta que el tornado cese... -

Comenzaron a lanzar bolas de fuego y de energía. Era una situación muy cómica, ya que las bolas eran demasiado pequeñas y se destruían antes de llegar a rozar el tornado.

- Bien,... habrá que hacerlas más grandes... -

Las bolas ya conseguían penetrar en el tornado, pero no llegaban hasta Ann, ya que no eran lo suficientemente fuertes como para ello y se quedaban dando vueltas junto a Remus.

Ann no se percataba de nada, seguía llorando inmersa en su ira y cada vez el tornado iba más rápido.

Lily se dio cuenta de que una de las bolas de fuego estaba a punto de darle a Remus.

- ¡Eli controla esa bola! - dijo señalándola.

- ¡No puedo¡con el tornado es muy difícil! -

- ¡Inténtalo! -

Eli levantó la mano e hizo intentos para controlar la bola. Ya en intento desesperado pego un manotazo al aire y la bola descendió justo en el momento para esquivar a Remus.

- UFFF... por los pelos... - dijo Lily.

- Y que lo digas... - dijo pasándose la mano por la frente - si las bolas no funcionan habrá que probar otra cosa... llamémosla -

Empezaron a gritar desesperadamente.

- ¡ANN¡ANN! -

Ann sintió algo, era desesperación, pero... no era la suya, era la de sus amigas y podía escuchar como la llamaban.

- Eli... Lily... os necesito... - dijo entre sollozos.

Algo ocurrió, de repente el tornado se abrió por el lado donde estaban Eli y Lily.

- Venga,... entremos... - dijo Eli cogiendo la mano a Lily llevándola hacia el interior del tornado rápidamente.

- ¡Ann! - dijeron las chicas abrazándola - ¿estas bien? -

Ann seguía llorando mientras asentía con la cabeza.

- Tienes que detener esto... -

- ¿Cómo?... yo... no sé... ni siquiera sé como lo he creado... - dijo entre sollozos.

- ¡Lo llevas en la sangre! algún modo encontraras para pararlo -

Ann intentó concentrarse pero no podía, la ira y la furia que sentía eran más poderosas que ella no le permitían pararlo.

- ¡Hostia Remus! - dijo Eli seriamente señalando hacia un punto elevado del tornado.

- ¿Qué? - dijo Ann saliendo del trance en el que se encontraba al oír el nombre del chico.

- ¡Mira! - dijo Lily.

Ann lo vio, Remus dando vueltas, inconsciente, en el tornado, hacia él se dirigían todas las bolas que Lily y Eli habían creado, estaban a punto de matarlo.

Otro sentimiento inundó a Ann,... no era furia,... no era odio,... no era ira,... era... amor. No quería que le pasara eso a Remus, no quería verlo muerto. Poco a poco el tornado cesó y Lily y Eli pudieron controlar las bolas para que no le dieran a al chico.

Remus se iba a estrellar contra el suelo desde una altura considerable pero Dumbledore hizo un conjuro para que descendiera lentamente. Hizo a parecer una camilla y se lo llevaron a la enfermería.

Mientras tanto, Ann estaba de rodillas con las manos en la cara, llorando sin consuelo. Lily, Eli y Glory se abrazaron a ella y Glory no paraba de preguntarle si estaba bien.

- Qué he hecho... qué he hecho... casi lo mato -

- Tu no has hecho nada... no te preocupes... -

Se la llevaron a la enfermería para que Madame Pomfrey la examinara. Remus estaba en la cama, lleno de moratones y con mal aspecto pero Ann ni lo miró. Cuando la enfermera terminó de examinar a Ann, Cris entró y se abalanzó sobre el mal herido Remus.

- Ay mi querido Remusin... pobrecillo... que te han hecho... -

Sirius se acercó a Eli, Lily, Glory y Ann y dijo - ¿Qué hace ésta? -

Las chicas no dijeron nada y Ann se fue de allí cabreada. Todas la siguieron hacia el dormitorio, menos Cris que se quedó "consolando" a Remus, que estaba dormido.

- Anda, pesada, lárgate que no te necesita - dijo Sirius bastante borde.

- Si claro que me necesita,... él me quiere... -

- Si claro,... y yo soy amigo de los Slytherins, no te jode,... ¡que te largues! -

- Anda, esfúmate - dijo James - además Remus sólo quiere a Ann -

- Bueno... ya... me voy... volveré... después cuando no estén estos pesados... cariño - dijo a un Remus, que estaba dormido.

En la habitación, Ann se enceró en el cuarto de baño y las chicas aporreaban la puerta sin cesar, preguntándole lo que había pasado. No obtenían respuesta, sólo podían oír el llanto desconsolado de Ann y tenían miedo de que hiciera alguna locura.

Ann abrió el armario del baño y cogió una cuchilla. Se sentó dentro de la bañera, se remangó la camiseta, estaba dispuesta hacerlo, quería hacerlo, quería acabar con ese sufrimiento, con esa agonía, había perdido lo que más quería, no tenía sentido seguir viviendo.

Acercó la cuchilla a la carne de su muñeca derecha y apretó hasta que empezaron a surgir las gotas de sangre, del mismo modo que surgían sus lagrimas. Le dolía, pero más le dolía el desconsuelo de su corazón.

Siguió apretando, fuera se oían los chillidos de Glory y Lily. De repente alguien le quitó la cuchilla de la mano, Sirius había abierto la puerta de una patada y detrás de él se encontraban las tres chicas llorando e histéricas de los nervios.

- ¡Estas tonta¡esto no es lo que Remus quiere! - dijo Sirius forcejeando con ella para taparle la herida y que dejara de sangrar.

- ¿Y que coño me importa a mi lo que quiere Remus¡total no me quiere a mi! -

- ¿De que estas hablando? - preguntó el chico sin entender.

- ¡Los vi juntos! - dijo gritando y forcejeando con Sirius.

- ¿A quien? - Sirius cada vez entendía menos.

- ¡A Remus y Cris¡dándose el lote! -

- Eso es imposible - dijo atónito.

- ¿Te crees que voy a intentar suicidarme por haber visto algo que no existe? - dijo Ann fríamente.

- No... pero... - Sirius la miraba confundido.

- ¡Si no me crees pregúntale a tu amiguito!... no... me... quiere... no... me... quiere... - dijo entre sollozos.

Estaba intentando separarse de Sirius, pero él la cogió, la atrajo hacia él para abrazarla, consolarla y taparle la herida. Al cabo de un rato Ann se desmayó en sus brazos. Sirius quería llevarla a la enfermería pero Lily le aconsejó que no lo hiciera, ya que se encontraría allí con Remus y se armaría la gorda.

Las chicas le pusieron el pijama y la acostaron, intentaron que bebiera agua y se quedó dormida.

Eli se fue a hablar con Sirius que estaba en la sala común, la cual estaba desierta.

- ¿Cómo esta? -

- Se ha quedado dormida... estoy muy preocupada - dijo Eli abrazándole - ¿por que no vas hablar con Remus y averiguas que fue lo que paso? -

- Esta bien - contestó Sirius besándole en la frente - ¿nos vemos luego? -

- Claro - dijo Eli dándole un beso.

Sirius salio de la sala común y se dirigió hacia la enfermería, allí se encontraba Cris, había vuelto.

- Joder,... que pesada que eres - dijo James que llevaba 10 minutos intentando que Cris se despegara de su amigo.

- ¿Tu que haces aquí, zorra? - dijo Sirius fríamente avanzando hacia ella.

- Primero... zorra no... zorra tu madre - dijo Cris con altanería.

- Es verdad mi madre es una zorra... - dijo Sirius pensativo - pero no estamos hablando de esa zorra sino de ti -

La chica se quedó pillá no se esperaba esa respuesta, al cabo de unos segundos reacciono.

- Segundo, estoy aquí por que Remus me necesita a mí y no a vosotros -

- ¿Cómo? - dijeron los dos chicos a la vez.

- Además Remus está así por culpa de esa... - dijo Cris poniendo cara de asco.

- Esa, como tu la llamas tiene nombre, se llama Ann, a mi parecer un nombre muy bonito, es nuestra amiga y el amor de Remus, la chica a quien quiere. Esa, llamada Ann, se ha intentado suicidar por que tú - dijo Sirius dándole con el dedo en el hombro - le has hecho algo a nuestro amigo Remus para que se lié contigo -

- ¿Qué Remus ha hecho que? - preguntó James incrédulo.

- Tío,... este es mi monologo,... déjame... - dijo volviéndose hacia James, se volvió hacia Cris otra vez - ten en cuenta que él no te quiere a ti, ni siquiera eres un calentón, es más, para él no existes, así que lárgate de aquí ya,... zorra -

- ¿Por que? -

- Por que él sólo tiene ojos para su Anita... -

Cris le dirigió una mirada de odio y salió de allí.

Sirius se acercó a Remus, le lanzó una mirada de desaprobación y le contó todo lo que había pasado a James.

Cris llegó a la habitación y Lily, Glory y Eli se lanzaron a por ella para dejarle claro un par de cosas.

- ¿Pero tu quien coño te crees que eres para liarte con Remus? - dijo Eli colérica.

- Tengo el mismo derecho que todas... -

- Pero él no te quiere - dijo Lily intentando razonar, cosa que le costaba por que quería despellejar viva a Cris además de que intentaba evitar que Eli se le lanzara para matarla.

- Eso tu no lo sabes, además él no puso oposición a que le besara - dijo con una sonrisa de triunfo.

Eli se iba a lanzar a matarla cuando...

- ¡Eres una zorra! - dijo Ann desde la cama, se había despertado y había escuchado toda la conversación.

Cuando Ann se iba a lanzar a matarla Glory se llevo a Cris del cuarto.

En el pasillo...

- ¿Pero que has hecho? - dijo Glory mirando a Cris como si no fuera la chica que ella conocía.

- ¡Ya estoy harta de que estas tres tengan la vida perfecta y que se crean el centro de atención! Una por lo borde, otra por ser delegada y la otra por ir de mosquita muerta... -

- ¡Pero son nuestras amigas! No tenias que haber hecho eso... -

- Lo hecho, hecho esta, y no me arrepiento... - dijo dándose la vuelta y yéndose.

Glory la siguió para intentar conversar con ella y hacerle razonar.

Dentro de la habitación Eli y Lily intentaban calmar a Ann que estaba furiosa.

- ¡Déjame que la mato! - dijo Ann intentando salir tras Cris.

- ¡Cálmate! Y vete hablar con Remus - dijo Lily intentando sujetarla.

- ¿Qué dices¿con ese? Ni de coña - reacciono al oír el nombre del chico. (n/a: para quien no lo sepa; coña, en nuestra tierra, significa broma)

- Es lo mejor, dile lo que sientes, aclara las cosas - seguía diciendo Lily.

- Yo ni loca vuelvo a verle ¡NO!... espera - dijo tocándose el anillo - voy a verle - y salió de la habitación.

- Lo va a matar - dijo Eli.

- Puede -

- Se lo tiene merecido -

- Ya... pero - dijo Lily asintiendo.

- ¿Quieres perderte el show? - le preguntó Eli con una sonrisa malévola.

- No -

- ¡PUES VAMOS! -

Las chicas salieron corriendo.

Ann llegó a la enfermería y vio a los chicos.

- ¡Fuera¡quiero hablar con él! - dijo Ann furiosa.

- Esta dormido... además en tu estado... - dijo James.

- ¡FUERA HE DICHO! -

Los chicos salieron asustados del cuarto.

- ¡Enervate! - dijo Ann haciendo un conjuro para despertar a Remus.

Cuando el chico despertó, la vio e intentó abrazarla.

- ¡Ann¡gracias a dios que estas bien! -

- Ni me toques - dijo fríamente.

- ¿Qué ha pasado¿y el tornado¿qué te ha pasado en el brazo? - dijo en un intento de acercarse a la chica.

- No es tu problema -

Remus se quedó mirándola extrañado.

- ¿Qué ha pa...? -

- ¡Shh¡cállate! He venido aquí para dejarte claro lo que hay -

- No entiendo -

- Ahora me entenderás... tú y yo no somos nada, por no ser, no somos ni amigos - dijo lentamente.

- Pero... -

- Toma - dijo dándole el anillo - a mí ni te me acerques, cuando nos encontremos en un pasillo te das la vuelta, ni me mires, haz como si yo no existiera, por que tú para mi ya no existes,... adiós -

- Pero... -

- Te lo puedo decir más alto, pero no más claro,... adiós - dijo dándose la vuelta y saliendo de la enfermería.

Remus se quedo solo, llorando, no comprendía lo que había pasado, agarró el anillo con fuerza, lo besó y se lo puso en una cadena que tenía al cuello.

Sus amigos entraron, él intentó limpiarse las lágrimas, pero ya era tarde, James y Sirius ya se habían dado cuenta.

En el pasillo Ann les decía a Eli y a Lily que no iba a llorar más por Remus, ni por un tío, que empezaba a odiarlo y que no iba a parar hasta conseguirlo.

Dicho esto se fue a la lechucearía a escribir una carta.

Continuara...

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