Este ff esta hecho por Elísabeth y Ana!

Los personajes principales son los de Rowling, los demas son nuestros!

Capítulo 15: Ya era hora de que te lo dijera.

Remus volvió a dar clases como siempre, no le quedaban secuelas de el conjuro, e intentó volver a acercarse a Ann que seguía esquivándolo, hasta que un día consiguió encontrársela por casualidad por un pasillo. Se acercó lentamente y la cogió de la cintura, la acercó a él y la beso.

Ella iba sumida en sus pensamientos y no se dio cuenta de lo que estaba pasando hasta que algo hizo que volviera a la realidad.

Notó la lengua del chico en su boca, se dejó llevar, hasta que por fin se dio cuenta de quien la estaba besando, reconocería esos besos en cualquier parte. Le empujo con brusquedad.

- ¡PERO... QUE HACES¡SUBNORMAL! - chilló visiblemente enfadada.

- No he podido resistirlo - dijo Remus con una sonrisa seductora.

- ¿QUÉ NO HAS PODIDO RESISTIRLO¡TE DIJE QUE NI TE ME ACERCARAS¡QUE NI ME MIRARAS! - gritó Ann intentando irse - ¡SUELTAME! -

- ¡Tú no te vas de aquí sin oír lo que tengo que decirte! - dijo Remus un poco enfadado.

- ¡No quiero escucharte¡No me interesan tus excusas! - dijo Ann intentando irse, pero todos sus esfuerzos eran en vano pues Remus la tenía bien sujeta.

- ¡Me vas a escuchar aunque no quieras! - dijo atrayéndola más hacia él.

- !No puedes obligarme¡Tú no...! - Ann no pudo acabar la frase.

Remus la estaba besando de nuevo. Otra vez Ann se dejo llevar por sus deseos, echaba tanto de menos rozar sus labios, besarle a él... de pronto divisó la imagen que tanto daño le había causado... él y Cris... juntos...

El chico sintió algo en sus piernas... algo frío... ¿HIELO¡no podía ser! Se apartó de ella y miró.

- Pero ¿qué...? - preguntó Remus confundido.

- Te advertí que no te acercaras... -

- Pero Ann... yo... -

- ¡COMO PUDISTE¡Y CON CRIS¡YO TE QUERÍA¡JUGASTE CONMIGO! - Ann chillaba.

Toda la ira que sentía había explotado, esta vez no se lo guardó para ella, sus sentimientos, su dolor, su amor hacia él,... explotó echándole todo en cara.

- Escúchame... -

- ¡YO TE DECLARÉ MI AMOR¿Y TU QUÉ? LO USASTE PARA DIVERTIRTE Y JUGAR CONMIGO ¿NO? TE LO PASASTE BIEN RIENDOTE DE MI ¡DI¡DI! - esta vez era Ann quien agarraba con fuerza a Remus - ¡CONTESTA! -

Remus permaneció callado, dejando que ella se desahogara. Sus ojos ya no mostraban ira, sino dolor y lágrimas.

- No fue mi culpa... te lo aseguro... ella me hizo algo... -

- ¡NO TE QUEDES CONMIGO¡NO TE BURLES DE MI¡NO SOY IDIOTA¡AUNQUE S"LO UNA IDIOTA SE HUBIERA ENAMORADO DE TI! -

- Ella no significa nada para mi... -

- ¡CALLATE¿DE QUE ME SIRVE ESO A MI¡NO TE CREO¡AUNQUE PARA QUE SI ME LA HUBIERAS PEGADO CON...! -

Ann no pudo acabar ya que un colérico Remus la interrumpió.

- ¡Y tú con Snape¿qué¿qué dices a eso? -

Ann no digo nada, sus ojos volvieron a transmitir ira, furia descontrolada. Sabía muy bien lo que tenía que hacer, y lo iba a hacer, nadie podía detenerla.

El cuerpo de Remus comenzó a helarse, Ann se separó cada vez más de él y salió corriendo.

Remus sentía frió, mucho frió, intentaba moverse, pero sus piernas estaban congeladas. El hielo traspasó la cintura y poco a poco iba subiendo por el pecho. Cuando se le estaba congelando la cara vio algo, o mejor dicho vio a alguien.

Lily y Eli se pararon enfrente de él. Eli le descongeló parte del cuerpo, quedando sus piernas y brazos todavía congelados.

- Hemos oído un poquito de la conversación... dime... ¿cómo es eso de que esa guarrilla te hizo algo? - preguntó Eli curiosa.

- Es cierto... - dijo antes de perder el sentido - ella me hizo algo... - y se desmayó.

Eli lo terminó de descongelar y lo llevaron a la enfermería.

- ¿Otra vez está aquí? - preguntó la enfermera sin dar crédito a las desgracias que le pasaban a ese chico.

- Si... je je... está un poco... -

- ¿Congelado? -

- Yes... -

Las chicas dejaron allí a Remus y se fueron al cuarto a buscar a Ann. Ella estaba en la cama, tapada con el edredón para que nadie le viera llorar. Se sentía ridícula... llorar por un tío... por él... no se lo merecía... se preguntaba si era cierto lo que él había dicho... que Cris no significaba nada... que le había hecho algo... ¿sería verdad o estaría mintiendo¡NO! No podía ser compasiva ahora... tenía que ser fuerte... sus lágrimas brotaron con más fuerza, ella temblaba...

- Ann ¿estas ahí? - preguntó Lily acercándose a la cama.

- Lily claro que esta ¿ahí no la ves? - dijo Eli un poco exaltada.

- Vele... vele... no te pongas así - dijo Lily a modo de disculpa.

- Ann escúchanos... no te pongas así por él... -

- ¡No quiero ver a nadie¡No quiero hablar con nadie¡dejadme sola! - dijo Ann desde debajo del edredón.

- ¡Si claro, para que intentes suicidarte de nuevo! -

- ¡Si hubiera querido suicidarme ya lo habría hecho¿no crees? - gritó Ann incorporándose.

- Si... tienes razón... bueno a ver que ha pasado... - dijo Lily.

- ¡El muy cretino se ha atrevido a besarme!... y... me ha gustado tanto... quisiera creerle pero... ¡no puedo! - dijo Ann como ida.

- Pero ¿que te ha dicho exactamente? -

- ¡Que Cris le había hecho algo! -

- Puede que sea cierto - dijo Eli seriamente.

- ¿Tu por que lo defiendes? - dijo Ann mirando a su amiga con una mirada de odio que mataría a cualquiera.

- No sé... por que parece creíble... hasta donde yo sé... te quiere... no veo por que iba a cambiar de repente... - dijo Eli muy seria.

Ann volvió a llorar negando con la cabeza. Lily se sentó junto a ella, la abrazó y se quedaron las dos echadas sobre la cama.

Eli se fue a buscar a Remus a la habitación de los chicos. Entró y vio a Sirius tumbado en su cama con un aspecto muy sensual. Él la miró y la llamó con el dedo. Ella se le acercó lentamente, no sabía que hacer, si se acercaba mucho a él podía pasar lo mismo que en Halloween, podía ser suya de nuevo, algo que deseaba... pero ¿era eso lo que realmente quería? no estaba muy segura... quería ser algo más que un rollete para el gran Sirius Black, quería ser su novia. Pero, lo deseaba tanto... y si no se acercaba podría perderlo para siempre... él perdería todo su interés en ella.

Se acercó y se tumbó encima de él besándolo con fervor, sus besos comenzaron a ser cada vez más apasionados mientras se acariciaban el uno al otro. Él intentó quitarle la camiseta pero ella le detuvo.

- Mejor será que paremos - dijo Eli intentando levantarse.

- ¿Por qué¿no estas a gusto aquí conmigo? - dijo Sirius rodeándola con los brazos para que no se pudiera escapar.

- Si... pero... ¿y qué más? -

- ¿Qué más de qué? - dijo él sin entender la pregunta que le hacia la chica.

- Pues... - empezó Eli.

En ese momento entró Remus en la habitación.

- Eeehhh... lo siento... no quería molestar - dijo el chico dándose la vuelta para salir de la habitación.

- ¡Espera, que tú y yo tenemos que hablar! - dijo Eli incorporándose.

- ¡Lunático que has hecho esta vez! - dijo Sirius picaramente.

- Intentar hablar con la cabezota esa¡joder, es que no atiende a razones! -

- ... hola... estoy aquí... tengo poderes... y estás poniendo a parir a mi amiga... - dijo Eli haciendo una bola de fuego.

- Tranqui nena - dijo Sirius.

- ¿Nena? - preguntó Eli haciendo que la bola de fuego incrementara.

- Eli tranquilízate... ya sabes como es Sirius... - dijo Remus acercándose a la chica y susurrándole - ya sabes que tiene pocas neuronas -

- Sí, y las pocas que tiene las tiene en su entrepierna - dijo la chica alzando la voz y mirando a Sirius de arriba abajo.

- ¡Si molesto y queréis que me vaya sólo tenéis que decirlo! - dijo Sirius saliendo de la habitación y pegando un portazo.

- Que genio y luego dice de mi - dijo Eli - bueno cuéntame ahora mismo lo que te hizo la guarra esa - le dijo a Remus de forma amenazadora.

- Pues... yo estuve escuchando la conversación que ella y tú tuvisteis en la mazmorra después de que viera lo que paso entre ella en Snape -

- Lo sé, te congeló en el pasillo por eso... -

- Y bueno, me fui para el cuarto a esperarla y llegó Cris... se me acercó y de pronto... ya no recordaba nada más... sólo sé que le estaba besando... ¡además a mi ni siquiera me gusta!... bueno he de reconocer que es guapa pero... -

- Eso no esta ayudando - dijo Eli mirándole con cara de odio.

- Tú sabes a lo que me refiero... -

- No, no sé... -

- Eli... -

- Está bien... -

- ¿Me ayudas? - le pidió el chico suplicante.

- Que conste que lo hago por Ann, no por ti y por que me pica la curiosidad de saber lo que te hizo esa zorra -

Eli buscó a Glory, Mery y Lily y habló con ellas sobre cómo poder saber lo que había hecho Cris con Remus. Lily sugirió que alguien se lo sonsacara, pero ¿quién?.

- ¿Qué tal ese chico que esta en el cuarto de los merodeadores? Parece que no les cae muy bien - propuso Mery.

- ¿Clarky? No, no se llevan muy bien... además... no sé si nos ayudara... no creo que el chantaje con las fotos vuelva a funcionar... - dijo Eli poco convencida con la idea.

- No te preocupes, yo lo camelo y lo tendré comiendo de la palma de mi mano... y... entonces... hará todo lo que yo le pida... - dijo Mery muy convencida y con una sonrisa de triunfo.

En la biblioteca.

- Hola Clark, te veo muy solo - dijo una chica sentándose al lado del chico.

Clark le miró y los ojos se le salieron de las órbitas. La chica era Mery e iba vestida de una forma muy provocativa, con una minifalda y una camiseta muy ajustada y con mucho escote.

- ... ho... ho... hola... -

- No sé si me conoces, me llamo Mery - dijo sonriéndole mientras le daba la mano.

- S... si... sé qui... quien eres... - dijo Clark nervioso, la presencia de la chica le intimidaba.

- Ohh... entonces ya te habrán hablado de mi... ¿no te habrás creído todo lo que cuentan? - dijo poniendo cara de niña inocente y acercándose más a él.

- Cla... claro que no... yo no me he creído nada - dijo el chico poniendo cara de tonto.

- Sabes... tengo un problema... necesito un favor... necesito que tu me ayudes... - dijo acercándose mucho más a Clark y con cara de niña buena.

- Claro... lo que sea - dijo en chico en un suspiro.

- Prometo pagar favor con favor - dijo acortando distancias y enseñándole el canalillo.

- Lo que tu digas... haré lo que me pidas... - dijo mirando embobado el escote de la chica.

- Veras... - Mery le contó todo el plan. Al cabo de un rato - ¿Me ayudaras? -

- Sí... - dijo Clark que seguía mirando su escote.

- Gracias - se acercó y le dio un beso en la mejilla.

Clark siguió el plan a la perfección y le pidió ayuda a Cris para destruir a los merodeadores. Ella no dudó en prestarle su ayuda, pues sabía el odio que él sentía hacia ellos. Quedaron en un aula vacía y Clark le pidió que le explicara como había hecho para separar a Remus y a Ann, ya que el quería hacer lo mismo con otra de las parejas.

- No puedes ni queriendo -

- ¿Qué pasa¿qué has hecho una poción muy complicada o algo? -

- No, no... lo llevo en la sangre -

- ¿Cómo? - dijo el chico que cada vez comprendía menos lo que Cris había hecho.

- Que soy medio veela ¡idiota! - dijo Cris ya desesperada ante la incomprensión de chico.

- ¡Ostras!... pero... ¿como? -

- Fue muy fácil, oí como Ann le decía a su amiguita que iba a declararse y aproveché la oportunidad para llegar antes que ella. Cuando subí al cuarto donde estaba Remus sólo tuve que usar un poco mi poder, vamos, fue sencillísimo... además de que él cayó muy pronto, estaba desesperado por ella y fue fácil hacerle caer... - explicó la chica.

De pronto cayó al suelo, Ann le estaba pegando. Cris no se había dado cuenta de que tanto los merodeadores como las chicas habían escuchado su confesión, lo habían oído todo.

Ann le pegaba con fuerza, pero no era suficiente para callarla. Sin ninguna dificultad Cris sacó a relucir su parte veela y se había puesto encima de Ann, con las garras apretaba el cuello de la chica hasta dejarla sin aliento.

Entonces una bolas de fuego y energía impactaron en el cuerpo de Cris haciendo que cayera al suelo, se quiso levantar pero más bolas impactaron sobre ella. Cuando Ann recupero el aliento, al cabo de unos minutos, extendió la mano y la congeló para que no pudiera volver a atacar.

- ¡PERO QUÉ ESTÁ OCURRIENDO AQUÍ? - gritó McGonagall.

La profesora había escuchado todo el ruido de la pelea y se disponía a castigarlos a todos por lo que estaba ocurriendo. Ann se giró dispuesta a contestarle, pero Remus, por una vez, se adelantó para hablar primero.

- Profesora, Cristina quería matar a Ann, ella sólo se defendía Cris ha demostrado que tiene la suficiente sangre fría como para intentar matar a una compañera e intentar herirla - explicó calmadamente el chico.

- SI - dijeron todos.

- Hablaré con el director de lo ocurrido y tomaremos medidas con respecto a la señorita Fenton,... pueden irse... usted - dijo señalando a Ann - vaya a la enfermería a que le curen esas heridas - dijo la profesora mientras con un movimiento de varita descongelaba a Cris.

Ann dijo que no tenía intención de ir a la enfermería cuando hubo salido de la sala, así que todos se fueron hacia la torre de Gryffindor, ninguno dijo nada durante todo el camino. Remus miraba de reojo a Ann, mientras ella miraba al interesante suelo con el entrecejo fruncido.

"¿Qué hago ahora? No es su culpa... bueno un si... no toda... sólo un poco... pero... estaba desesperado esperándome a mi... intentó salvarme del tornado... eso fue muy valiente y bonito de su parte... y... me besó... ¡OH dios!... sus besos... como los hecho de menos... ahora me va a odiar,... seguro que no me perdona todo lo que le he hecho,... desconfiar de él, congelarlo... ¡mira que soy burra!... ¡HOSTIA! y esta lo del conjuro como se entere de eso..."

Ann salió de sus pensamientos dándose cuenta de que le habían conducido al cuarto de los chicos y que allí sólo estaban Remus y ella.

"OH... OH... no quiero... no quiero... ¡quiero salir!... no quiero enfrentarme a esto todavía..." pensó mientras miraba hacia todos lados.

Se fue hasta la puerta e intentó abrirla. Por supuesto no pudo, le habían vuelto a encerrar.

- ¡Abrid la puerta! - gritó Ann aporreando la puerta.

- ¡Ann¡esto es idea de Sirius! No me deja abrirla... ¡quita coño!... deja de besarme el cuello que me haces cosquillas -

- ¡SIRIUS BLACK¡ya van dos¡dos veces las que me dejas encerrada¡como te coja te mato! -

- ¿Es qué no quieres estar conmigo? -

La chica se quedó helada al oír detrás de ella la voz de Remus.

- No es eso... pero... -

- Pero ¿qué? - dijo el chico despacio.

- Es que... todo lo que ha pasado... ha sido muy rápido... no creí que fuera a hablar contigo tan pronto... necesito asimilarlo,... pensar,... recapacitar,... buscar excusas,... no sé... - dijo Ann sin atreverse a mirar a Remus.

- ¿Qué pasa que no quieres hablar conmigo? - preguntó Remus seriamente.

- Ahora mismo no estoy muy preparada para hablar - dijo Ann dudosa.

- Pues lo siento, tú y yo tenemos una par de conversaciones pendientes... -

- No puedes obligarme... y yo no quiero hablar... -

- Pues... o hablamos o utilizamos la cama... por que otra cosa no se puede hacer - dijo con una sonrisa picara.

- Puedo congelarte... - dijo Ann seriamente. Después de un par de minutos mirándole seriamente, sonrió - ¿sabes que pasas demasiado tiempo con Sirius? -

- Lo sé... y también se que tenemos que hablar - dijo Remus sonriendo.

- Está bien... habla... por una vez no te voy a cortar... te escucho... -

- ¿Te habrás dado cuenta de que yo no tenía la culpa de lo que ha pasado con Cris? -

- ¡Un poco si que tienes de culpa! - dijo Ann interrumpiéndolo.

- ¿No decías que no me ibas a interrumpir? - preguntó el chico sonriendo.

- MENTI - dijo Ann.

- Está bien, un poco de culpa si que tengo, por que tenía que haberte dicho desde el principio lo que sentía por ti -

- ¿Ves¡Yo tengo razón! - dijo con voz triunfante.

- También es cierto que me debes un par de disculpas -

- ¿QUÉ¿COMO¡JA! - dijo mientras se acercaba a él.

- Casi me produces una hipotermia cuando me congelaste, sin tener en cuenta que me introduje en el tornado para salvarte, sin saber que tú eras la que l provocaba -

- Y tu el que me obligó a provocarlo... ¿sabes que me intenté cortar las venas cuando creí que te había perdido? -

- San Creí y san Pensé es el dios de los tontos -

Ann le pegó una bofetada, él giró la cara, entonces volvió a mirarla, la cogió por la cintura y la besó. Pero esta vez de una forma más apasionada y salvaje, fue un beso de esos que te dejan sin respiración y totalmente mareada. Estuvieron así durante un par de minutos, los dos se dejaron llevar por sus sentimientos. Cuando se separaron Ann sólo podó suspirar.

- Lo siento - dijo muy entrecortadamente.

- No pasa nada... toma - dijo dándole el anillo.

Ella se lo volvió a poner.

- Sigo pensando que pasa demasiado tiempo con Sirius - dijo Ann sonriendo.

Remus rió ante el comentario pero de repente se puso muy serio.

- Ya era hora de que te dijera lo que te tengo que decir... -

Ann abrió la boca para interrumpirlo.

- ¡No me interrumpas! - la besó y cuando se separó dijo - ¡Ann te quiero! -

Continuara...

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