Este ff esta hecho por Elísabeth y Ana!

Los personajes principales son los de Rowling, los demas son nuestros!


Capítulo 21: Del amor al odio hay sólo un paso.

James y Lily se encontraban abrazados en el sofá.

- Lily... me ayudas... a qué Sirius y Eli se reconcilien... por favor... - dijo James muy bajito.

- Lo siento... pero en eso no puedo ayudarte... -

- Pero... mírale... está hecho polvo... es mi mejor amigo... no quiero verlo así... - dijo James con cara de perrito abandonado.

- Yo tampoco... pero compréndeme... se lo tiene que ganar... le ha hecho mucho daño a Eli -

- Esta bien... pero... ¿ni siquiera puedes darme un simple consejo? -

- Pues... que deje de ser tan mujeriego... y que... sea paciente... si hace bien las cosas es posible que la recupere antes de lo que piensa - dijo Lily sonriendo.

- Pero... ¡hace tiempo que dejó de ser un mujeriego! -

- Pero... -

- Lily... Lily... ¿dónde estas? - gritó Ann bajando a toda prisa por la escalera.

- Ahí... abrazadita a James - dijo James con mirada picara e ironía.

- ¿Abrazada a Potter?... bueno... no es eso de lo que yo quería hablar... -

- ¿Qué ocurre? - preguntó Lily contenta de que Ann no hiciera ningún comentario sobre por que estaba abrazada a James.

- He... he hecho algo horrible - dijo Ann en un hilo de voz.

- ¿Qué exactamente? -

- Yo... Remus... es horrible... -

- ¿Lo has congelado? - preguntó James.

- No... aun peor... -

- ¿Lo has matado? - preguntó Sirius temeroso de la respuesta.

- Peor -

- ¿Peor?... Sirius... ¿qué hay peor? - murmuró James a su amigo.

- Ni idea -

- ¿Qué ha pasado? - preguntó Lile impaciente.

- Le he besado... - dijo Ann con un hilo de voz.

- Sólo eso... ya empezaba a asustarme - dijo Sirius.

- ¿Te parece poco?... acabo de cortar con él y lo primero que hago es liarme con él... repito ¿te parece poco? - gritó Ann.

- ¿Has roto con él?... sabes que no tuvo la culpa - dijo James seriamente.

- Si eso lo sé... pero no puedo seguir como si nada hubiera pasado... si me quiere tiene que esperar a que se me pase el dolor por el desengaño sufrido al no ser yo quien le hiciera perder la virginidad - dijo Ann trágicamente.

- ¿No crees que estas exagerando un poco? - dijo James.

- ... - mirada de odio de Ann a James.

- Anda... subamos al cuarto y conversemos tranquilamente - dijo Lily intentando sacar a su amiga de la sala antes de que le diera por congelar a alguno de los chicos.

Ann comenzó a subir las escaleras ante la atenta mirada de Lily, que cuando se percató de que su amiga no se daba cuenta corrió hacia James y le dio un rápido pero apasionado beso en los labios.

- Te quiero - dijo antes de irse.

- Yo también te quiero - dijo él en voz alta para que la chica le oyera puesto que ya estaba subiendo las escaleras.


Mientras tanto en una clase no muy lejana, Eli y Rodo se escondían del celador y de su asquerosa gata.

- Bueno... ahora que estamos solos y hemos dejado de correr... ¿puedes contarme que ocurre entre Black y tu? - preguntó el chico frunciendo el entre cejo.

- Nada -

- Eli... la verdad -

- Que yo sólo soy un polvo esporádico para él - dijo abrazándolo y llorando en su hombro.

- No creo que sea para tanto ¿no? - dijo el chico dudoso.

- Después... de... acostarse... conmigo... me... dijo... que... no... quería... nada... más... - dijo entre lágrimas.

- Será cerdo... lo mato - dijo Rodo furioso.

- No - dijo Eli rápidamente.

- ¿Por qué no? - preguntó confuso.

- Por que yo le quiero - dijo ella llorando más fuerte.

- ¿Mucho? -

- Me he enamorado de él -

- Pues tenemos un problema -

- ¿Cuál? - preguntó Eli intentando secarse las lágrimas.

- Que yo no voy a permitir que un tío que te ha tratado así se te acerque más - dijo convencido.

- Pero yo le quiero -

- Pero al parecer él no te quiere a ti -

- Joder, Rodo, subiendo la moral eres el mejor - dijo Eli entre cabreada y a punto de echarse a llorar más fuerte - ¿qué hago? -

- Un clavo quita otro clavo -

- Rodo, tu filosofía de una tía hoy y otra mañana a mi no me sirve... y más por que estoy muy colada por Sirius y por que no me van las tías -

- Era un idea -

- Pero... yo no quiero a otro... yo quiero a mi Sirius -

- Pues... en contra de mi voluntad... perdónalo -

- Ni de coña... si quiere recuperarme que se lo curre -

- Muy bien dicho... no esperaba menos de ti - dijo Rodo sonriente.

- ¿Lo vas a matar? - preguntó Eli dudosa.

- No... pero le voy a complicar las cosas si quiere recuperarte - dijo con una sonrisa maquiavélica.

Rodo comenzó a idear cual sería la mejor forma de hacerle pagar a Black por lo que le había hecho a Eli, esto no podía quedar así, él tenía que hacer algo.

- Eres demasiado protector - dijo Eli después de un rato mirándolo.

- Ya... venía todo junto en el paquete - dijo Rodo feliz.

- Anda vamos... antes de que nos pillen -

Cuando llegaron a la sala común, James y Sirius todavía estaban allí hablando frente al fuego. Rodo se acercó a Eli mientras iban de camino a las escaleras y la pasó la mano por la cintura para después acercarse a ella y darle un beso en la mejilla.

- Buenas noches pequeña -

Eli lo miró extrañada y subió a su cuarto.

- Será imbécil - murmuró Sirius.

- Tranquilo... lo hace para molestarte - dijo James intentando calmar a su amigo.

- ¿Algún problema Black? - dijo Rodo que tenía una sonrisa de triunfo.

- Si... uno... tu -

- Pues te jodes - dijo Rodo.

Sirius no aguantó más las ganas que tenía de partirle la cara y se abalanzó pegándole un puñetazo en el labio, Rodo reaccionó y le devolvió el golpe, ahí fue cuando James intervino para separarlos. El resultado del primer asalto fue Rodo con el labio roto y Sirius con la nariz sangrando.


En el cuarto de las chicas Lily y Ann seguían dándole vueltas al asunto del beso con Remus.

- ¿Y a ti que te pasa? - preguntó Lily al ver la cara de extrañeza que tenía Eli.

- Rodo trama algo... lo sé... trama algo... -

- Adivina - dijo Lily alegremente.

- No estoy como para adivinanzas - contesto Eli tirándose en la cama.

- Ann ha cortado con Remus -

- Es lo mejor que podías haber hecho -

- Y... lo ha besado después de cortar - dijo riéndose al ver la cara que ponía Eli.

- Tu estas tonta... para que cortas si lo vas a besar después -

- Es que no puedo perdonarle... pero no quiero dejarle - dijo Ann temerosa de la bronca que Eli pudiera echarle por haber cometido tal estupidez.

- Pues... recapacita, replantéate la relación y piensa detenidamente que hacer - dijo Eli de manera natural.

- Lo que sé e lo que voy hacer con esa - dijo Ann con malicia.

- ¿Qué? - preguntaron las dos chicas emocionadas.

- Destrozarla con mis poderes -

- Pero si no los tienes desarrollados -

- Pues tendré que desarrollarlos... pienso hacer que la expulsen -

- ¿Cómo? - preguntó Lily.

- Cuenta conmigo - dijo Eli rápidamente.

- Y conmigo -

- Pues... -


Una día soleado Sirius tuvo la dicha de ser el primero en despertarse. Habían pasado varios días desde su enfrentamiento con Rodolphus y aunque había averiguado con su forma canina que su enemigo no me había dicho a Eli el por que de su labio partido, la chica sospechaba que habían tenido una pelea, así que estaba más arisca con él que de costumbre. Era viernes a las seis de la mañana, así que era comprensible que sus compañeros siguieran dormidos. Se acercó a la cama de su amigo Cornamenta.

- Cornamenta, llego tu hora - dijo Sirius muy bajito.

A continuación sacó su varita y murmuró algunas palabras mágicas. De repente James desapareció y en su lugar estaba un lindo conejo, que aunque estaba muy sucio se podía ver que era blanco.

Lo cogió en brazos y se dirigió hacia el cuarto de las chicas, por suerte para él, Lily era la única que se había despertado ya, así que Sirius se acercó a la puerta e introdujo al pequeño animal en la habitación.

Lily sintió una presencia extraña en su cuarto, se giró y vio un pequeño conejito blanco cubierto de barro. El conejito intentaba salir desesperadamente de la habitación y rasgaba la puerta con sus uñas.

- ¿Qué haces aquí conejito?... que sucio estás... ven que te voy a lavar... - dijo Lily cogiendo al animal y acariciándolo dulcemente.

Se dirigió al cuarto de baño y llenó un poco la bañera, cuando todo estaba listo introdujo al pequeño animal que hacia esfuerzos para que el agua no le tocara, pero la cabezonería de Lily pudo con él. Lily lavo al animal, lo enjabono y lo aclaro. El conejo tiritaba, no se sabía si de frió o de miedo por lo que iba a ocurrir. Lily le echo un poco de agua más caliente por encima ya que pensaba que el animal tenía frío y no quería que se le muriera, y esto hizo que el cuerpo del conejito se transformara rápidamente en el cuerpo desnudo de un chico, el cuerpo denudo de James Potter. Lily se quedó perpleja.

- Pero... pero... pero... ¡James¿qué haces aquí desnudo¡pervertido¡vete de aquí! - gritó Lily.

- Lily... déjame que te explique... es culpa de Sirius... yo... - dijo James intentando taparse sus partes pudientes.

- ¡Qué te largues! - dijo Lily tapándose los ojos.

- Pero... -

- ¡No tiene explicación posible!... ¡pervertido¡degenerado!... ¡después de todo lo que ha pasado¿cómo has podido!... ¡FUERA! -

James se cubrió con una toalla y se marchó rápidamente. Lily se sentó en la cama, estaba impresionada por lo que acababa de ver. Había que reconocer que James estaba muy bueno y muy bien dotado, pero le dolía que hubiera hecho tal cosa después de todo lo que había pasado entre ellos.


- Sirius... estas... muerto - dijo James al entrar en su cuarto.

- Venga Cornamenta... que sólo ha sido una bromita de nada -

- ¿Por qué le defiendes? - dijo James con mala cara a Remus.

- Por que ha sido una buena broma... reconócelo -

- Si... pero... -

- ¿Me ha perdonado ya? - dijo Sirius desde el baño.

- Si - dijo Remus - sal ya -

- No te creo... que lo diga James -

- Sal que ya te he perdonado - dijo James de mala gana al recibir un codazo de Remus para que lo perdonara.

- OK -

- Así me gusta... todos amigos - dijo Remus alegremente mientras veía las miradas asesinas que James le echaba a Sirius.

En el desayuno Sirius le explicó a Lily que todo había sido una broma que él le había gastado a James y que por favor le perdonara. La chica accedió al ver las miradas suplicantes que James y Sirius le ponían, además de que no quería estar enfadada con su novio.


Horas más tarde en la clase de pociones, el profesor decidió hacer cambios en los grupos de trabajo, ya que iba a mandarles hacer un trabajo durante varias semanas.

- Muy bien chicos, estos serán los nuevos grupos, Cooper, Evans y Snape harán el trabajo sobre las propiedades de la sangre de dragón y su efecto en las pociones, Lupin, Potter y Coulthard trabajaran en los antídotos, toda clase de antídotos, Tarner, Adams y Black lo harán de... venenos... - y así prosiguió hasta que termino de repartir todos los trabajos - bien hoy haremos un filtro del amor, ya que el programa educativo del ministerio así lo ha programado - dijo con amargura.

Rodo sonreía con malicia, mientras Eli miraba a todos lados con horror y Sirius miraba a Rodo con mala leche.

James y Remus miraban con odio la mesa de Snape, ya que Ann, seguida de Lily, se había acercado a charlar con el Slytherin animadamente.

- ¡Hola! - dijo Ann sonriendo.

- ... -

- Ya sé que estás cabreado por lo que pasó... pero quiero decirte que... para mi esta todo olvidado... te perdono - dijo alegremente.

Cara de perplejidad por parte de los presentes.

- ¿Me perdonas tu a mi? - dijo Ann con mirada suplicante.

- ... -

- Anda... - dijo Lily acercándose - perdónala... es muy pesada si no se sale con la suya - le dijo Snape muy bajito.

Ann puso cara de perro degollado.

- Esta bien... - dijo Severus después de unos minutos pensando.

- ¡Bien¡Ahora eres mi nuevo mejor amigo! - dijo Ann alegremente.

- ¿Cómo? - dijeron Lily y Severus a la vez.

- Pues eso... lo que has oído... ¿no quieres ser mi nuevo mejor amigo? - dijo lloriqueando.

- Vale... - dijo Serverus para que la chica no se pusiera a llorar en medio de clase.

- ¿Qué pasa princesa? - dijo James acercándose a la mesa de Lily para saber que estaba ocurriendo.

- James... por favor... que vergüenza... - dijo Lily poniéndose colorada.

- ¿Por qué? - preguntó el chico confuso.

- Así que yo tenía razón... mis sospechas eran ciertas... ¡estáis saliendo! - dijo Ann sorprendida.

- Ann... por favor... no te enfades... no montes un escándalo - le pidió Lily.

- voy a decírselo a Eli - y se fue a la mesa de su amiga - ¡Eli! -

- ¿Qué? -

- Que Lily y James están saliendo -

- ¿Ahora te enteras? - preguntó Sirius.

- ¡Pues si! - dijo Ann sorprendida por la pregunta.

- No sabíamos nada... pero nos lo imaginábamos... claro que nunca nos lo habían confirmado hasta ahora - aclaró Eli.

- Son novios desde hace semanas -

- ¡Pues haberlo dicho antes! - dijo Eli.

- Que yo sepa eres tu la que no quiere nada conmigo -

- ... - mirada de odio de parte de Eli a Sirius.

- ¿No fuiste tu el que...? -

- ¡Hola! - dijo Rodo acercándose y empujando a Sirius.

- Hola, cielo - dijo Eli sonriéndole - se bueno¿vale? -

- Bueno yo me voy antes de que nos castiguen - dijo Ann.

- Vale... seré bueno - dijo Rodo poniendo su brazo en el hombro de Eli.

Sirius no podía soportar verlo junto a ella y decidió concentrarse en el trabajo.

- ¡Hacemos la poción o vais a estar todo el día de charla? - dijo de mala manera.


- Tengo la broma perfecta para el imbécil ese - dijo James mirando con odio a Snape.

- ¿Cuál? - preguntó Remus que tampoco le quitaba la vista de encima al Slytherin.

- Que se declare al que yo creo que es su verdadero amor - dijo James sonriendo maliciosamente.

- ¿Y cómo sabes tu quien es su verdadero amor? - preguntó Remus confuso.

- Con el filtro del amor que estamos preparando -

- ¿Eh? ah... ooooohhhh... eres malo... -

- Lo sé -

- Cuenta conmigo - dijo Sirius que se había acercado y había escuchado el plan.

- Bien, atentos todos a la hora de la comida se lo echaremos -

- ¿Pero a quien se va a declarar? -

- ¡Sorpresa¡sorpresa! -


Llegó la hora de la comida y después de jugarse a piedra, papel o tijera quien era el que le ponía la poción en la comida a Snape, el perdedor fue Remus. Así que se puso la capa de invisibilidad de su amigo y se dirigió hacia la mesa de el enemigo.

Con sumo cuidado vertió el contenido del frasco en la bebida de Snape, y se dirigió hacia la entrada del comedor. Llegó hasta donde estaban sus amigos y les hizo una señal de que en breve empezaría el show. Y así fue, Snape se levantó de la mesa y se fue corriendo hacia la mesa de los profesores.

- Alby Alby te quiero eres mi... ¿pero que estoy diciendo?... Alby... ¿pero que ocurre?... te amo Alby... yo noooo... siii te amooo... de verdad profesor yo no... te amo con locura... no se que esta pasando yo no... hazme tuyooooo... nooooo esto es una... quiero que me hagas tuyo ahora... - dijo quitando los platos de la mesa - es una trampa yo no soy... - intentaba decir Snape.

Todo el comedor estaba riendo a carcajadas y en la mesa de profesores estaba todo el mundo estupefacto.

- James ¿qué ha pasado? - preguntó Sirius en voz baja.

- La poción no ha salido bien -

- Creo que nos equivocamos echando un ingrediente y no ha surtido todo el efecto esperado - dijo Remus

- Como que no... ahora esta mejor - dijo James.

Y continuaron riendo junto con el resto de los alumnos.

- No se preocupe, señor Snape, solucionaremos esto... vaya a la enfermería - dijo Dumbledore.

- Sólo si tu me acompañas mi amor... de acuerdo, lo siento... te amooo - dijo Snape acompañando a la enfermera.

- Los responsables de esto serán castigados - dijo McGonagall.

- No nos pueden culpar de nada... no tienen pruebas... hoy en clase todos hemos hecho un filtro del amor - comentó Sirius muy bajito.

- Eso espero... no quisiera perderme la visita al pueblo de mañana -


Cuando acabaron las clases Ann fue a la enfermería a ver como se encontraba su nuevo mejor amigo.

- ¿Cómo estas? -

- ... -

- No tienes por que enfadarte conmigo -

- Han sido ellos - dijo Severus mirando al infinito.

- ¿Quiénes? -

- Potter and company -

- No tienes pruebas -

- Pero lo sé... se que han sido ellos -

- Esta bien como tu digas -

- Lo siento... sé que no debo pagarla contigo pero es que... -

- No pasa nada lo comprendo - dijo Ann sonriéndole.

- Gracias por haber venido -

- No hay de que... me tengo que ir... tengo que hacer deberes... ya nos vemos mañana ¿vale? -

- Vale - dijo Severus más animadamente.


Los chicos pasaron una tarde animada recordando la broma a Snape. Ya era entrada la noche cuando no quedaba nadie en la sala común excepto las chicas, Rodo y los merodeadores.

Eli se estaba comiendo uno de sus yogures de medio litro de melocotón y fruta de la pasión, en un momento que nadie lo veía Sirius vertió algo en el yogurt que la chica se estaba tomando.

- Me voy a la cama - dijo Eli con desgana segundos después de que Sirius le pusiera la poción.

- Buenas noches - le dijo Rodo.

- Buenas noches - dijo ella levantándose y dándole un beso en la mejilla para a continuación irse.

"Diez... nueve... ocho..."

- Yo también me voy a la cama - dijo Sirius levantándose y yendo a las escaleras.

"Siete... seis... cinco..."

Busco el cuarto de las chicas.

"Cuatro... tres... dos..."

Se coloco de manera sexy delante de la puerta.

"Uno... cero"

La puerta se abrió dejado ver a Eli que lo miraba de forma lujuriosa y lo agarró de la solapa para introducirlo en el cuarto y besarlo de forma pasional.

Eli lo tiró en la cama y empezó a quitarle la ropa con ansia, mientras Sirius hacia lo mismo con ella, al cabo de unos segundos ya estaban desnudos y amándose el uno al otro.

El plan de Sirius había dado resultado, y que resultado, había conseguido gracias al filtro del amor que Eli volviera a besarle de esa forma que él tanto echaba de menos, que volviera a decirle que lo amaba.

Al cabo de un rato, Eli se sintió extraña. "¿Qué esta pasando¿qué hago con Sirius? yo no... ¡OH DIOS¡Como lo amo!" pensó Eli. La chica había despertado de la inconsciencia y sabía que estaba haciendo, pero echaba tanto de menos estar con Sirius que no se paro a pensar de verdad lo que el chico había hecho y se dejó llevar por los instintos, hasta que...

- Eli mañana en el pueblo... ¿qué... vamos... hacer? - dijo Rodo entrando por la puerta - ¡OH DIOS MIO! - gritó al ver lo que estaban haciendo Eli y Sirius - ¡QUITALE LAS MANOS Y TODO DE ENCIMA¡DEGENERADO! -

- ¿Qué pasa Tarner es que nunca has visto a dos personas haciendo el amor? - preguntó Sirius con malicia y mala leche.

Definitivamente ahora si que odiaba a ese chico, le había cortado el rollo cuando mejor se lo estaba pasando.

- PAFF - ostión que le había metido Eli a Sirius.

- ¿Pero como has podido hacerlo?... eres... eres... ¡TE ODIO!... ¡FUERA! - dijo Eli furiosa.

- Eli... yo... - intentó explicase Sirius.

No pudo decir nada más por que Eli ya estaba lanzándole bolas de fuego que el chico por poco conseguía esquivar, así que no le quedó otra opción que salir corriendo del cuarto.

Eli comenzó a llorar cuando Sirius hubo salido, miro a Rodo que tenía los ojos fuertemente cerrados y le ofrecía la camiseta que estaba tirada en el suelo para que se la pusiera. Eli cogió la camiseta y Rodo se puso de espaldas y con las manos en los ojos para tapárselos.

- ¿Ya? - dijo después de unos segundos.

- Si - sollozó Eli.

El chico se dio la vuelta y comprobó que Eli ya tenía puesto el pijama, se acercó y la abrazó.

- ¿Cómo ha podido? -

- Eli... dos no hacen eso si uno no quiere -

- Te aseguro que yo no era consciente de lo que pasaba... -

- Si claro me vas a decir que te echo algo para que te acostaras con él -

- ... claro eso es... hoy hemos estado haciendo filtro de amor en clase... me lo habrá echado en la comida -

- Pues si lo ha hecho así es un cabrón... un cabrón muerto - dijo Rodo con mala cara.

- No lo mates -

- ¿Y encima le defiendes? - dijo sorprendido.

- Es que le quiero -

- Joder... lo que ha hecho no tiene perdón de dios -

- Lo sé... y me la pagara caro... eso te lo aseguro... -

- Bueno... venga... duerme y descansa - dijo Rodo dándole un beso en la frente.

- Buenas noches -

- Buenas noches - dijo el chico cerrando la puerta de la habitación.


En el cuarto de los chicos Sirius se lamentaba de todo lo que había ocurrido.

- ¿Qué te pasa?... tienes la cara marcada - preguntó Remus.

- ¿Quién te ha pegado? -

- Eli... al darse cuenta, por que el imbécil de Tarner nos ha interrumpido, de que estaba haciendo el amor conmigo -

- Espera... espera... rebobina que me he perdido - dijo James.

- Pues que le he echado filtro del amor a Eli y estábamos haciendo el amor cuando ha llegado el gilipollas de Tarner y nos ha interrumpido con la desafortunada consecuencia de que Eli se ha dado cuenta de todo lo que estaba pasando y casi me mata -

- No comment -

- Idem -

- ¿No opináis? - dijo Sirius.

- Te vamos a decir cosas muy duras -

- Cosas que ya sabes -

- Estoy dispuesto a oírlas -

- Bien... pues ahí va -

- Eres un cabrón - dijo James.

- Un cerdo rastrero -

- ¿Cómo se te ocurre hacer algo tan detestable? -

- Típico de un Slytherin pero no de ti -

- No aguantaba más sin ella - intentó explicarse Sirius.

- Pero esta no era la mejor forma -

- Sólo quería tenerla otra vez conmigo - dijo Sirius poniéndose las manos en la cara y tumbándose en la cama.

- Tío... si antes te iba a resultar difícil recuperarla... ahora... es imposible -

- Esta no te la va a perdonar -

- Lo sé - dijo Sirius llorando - ¿Qué hago? -

- No lo sabemos -

- Ahora si que va a creer que la quieres sólo por el sexo -

- Joder... yo sólo quería demostrarle que la quiero -

- Pues esa no era la forma -

Y dando la discusión por zanjada cada uno se metió en su cama y se durmió.


Al día siguiente las chicas se levantaron nerviosas, por fin otra salida a Hogsmeade. No salían al pueblo desde hace tiempo, y habían pasado tantas cosas desde entonces.

LiLy se sentía feliz, aún recordaba el día en que James le regaló el collar, como se hubiera podido imaginar lo que ocurriría después... después de tantas dudas y sufrimiento por fin estaban juntos. Sin embargo, no estaba toda lo feliz que pudiera estar, se sentía culpable por no poder demostrar todo su amor al chico, tener que estar con él cómo si realmente estuviera haciendo algo malo... porque... ¿no lo estaba haciendo, verdad? esa pregunta se repetía una y otra vez en su cabeza, por eso quería evitar que la gente los viera juntos.

Resultaba extraño y doloroso a la vez, por fin podía estar con el chico de sus sueños, y por culpa de Malfoy este sueño no se estaba haciendo realidad, no sabia como explicar lo que sentía, si estaba segura de sus sentimientos, pero el dolor que sentía cada vez que James intentaba demostrarle lo mucho que le quería y que ella no pudiera corresponderle a esos abrazos y besos en público... eso le estaba consumiendo... por otro lado, estaba Malfoy ¿qué pasaría si se enterara? Lily tenia miedo que Malfoy intentara hacerle daño a James, no podía permitir que el chico se alejara otra vez de su vida, y quien sabe, sí esta vez sería para siempre.

Deseaba contarle todos sus miedos a James, pero conocía muy bien al chico, sabía perfectamente que él intentaría convencerla de que todo estaba bien, que a él no le iba a pasar nada... pero claro, el confiado JAMES POTTER no conocía tan bien como ella a Lucius Malfoy... y por eso decidió guardar silencio, ocultar a su novio todas sus dudas y temores... sabía que eso era lo mejor, o al menos, por ahora.

De todas formas no podía evitar sentir nervios, era su primera salida con James siendo novios y bueno... no sabia que iba a pasar.

Miró a las chicas, las cuales se estaban vistiendo, pero no vio en ellas la misma emoción que ella sentía. Sabía perfectamente que ellas no querían ir al pueblo, pero ella les convenció, no quería que se quedaran solas en el colegio lamentándose de sus vidas.

Eli se sentía traicionada, humillada... como Sirius había podido ser tan ruin... utilizar con ella un filtro de amor... ¿acaso él no sabía lo que ella sentía por él? si él no le hubiera hecho tanto daño se le hubiera entregado sin necesidad de una poción.

Es cierto que el efecto de la poción se desvaneció pronto y que ella se le entregó porque realmente lo necesitaba, lo deseaba... pero se sentía traicionada, por Sirius y por ella misma.

¿Cómo había podido caer otra vez en las redes de Sirius¿acaso no sabía ya que para él ella no significaba nada? se sentía tan mal... y esta visita a Hogsmeade... bueno, al menos podría despejarse con las chicas y con Rodo, poder evitar pensar en lo que había ocurrido con el chico que ella amaba y que tanto daño le hacia.

Aunque pensándolo bien estaba molesta con Rodo ¿por qué coño tuvo que interrumpir su... ¿affaire? con Sirius? lo estaba pasando tan bien... aunque bueno, él no tenía la culpa de nada ¿cómo se iba a imaginar que Eli y Sirius iban a estar juntos otra vez y de esa manera? Así que su cabeza era un mar de dudas, no sabía que hacer, si lanzarse a Sirius y decirle que le amaba, que no podía pasar ni un minuto mas sin él, que echaba de menos sus besos, sus abrazos, sus caricias... ¡NO! tenía que ser fuerte... tenía que demostrarle que podía vivir sin él, que no le afectó que le dejara tirada después de hacer el amor con ella... pero era tan duro... tenerlo tan cerca y no poder demostrarle que realmente estaba muy enamorada de él

Quizás la llegada de Rodo podía ayudarla, y no porque ella quisiera algo con él, eso era algo que no entraba en su cabeza, si no que sabía que podía contar con el chico, contarle todos sus sentimientos, todo el dolor que sentía... además sabia perfectamente que a Sirius no le gustaba que Rodo estuviera siempre con ella... "¿celos quizás?... puede... pero lo dudo" Eli deseaba que fuera eso, y si aún no los sentía, ella se encargaría de que el chico sufriera por su ausencia.

Y por último estaba Ann, y como os podéis imaginar no estaba mejor que Eli. Le había costado tanto estar con Remus... y ya todo había acabado... tenía que seguir a la perfección el consejo que Lily le había dado, su amiga lo hacía por su bien y para que ninguno de los dos sufriera. Tenía que llevar a cabo la misión J.O.D.E.R.: Jodida Operación De Evitar a Remus. Sería difícil... pero tenía que hacerlo.

Eso haría, la visita al pueblo le ayudaría a poder esquivar a Remus hasta que tuviera claro qué hacer... estaba desconcertada, confusa... no tenía que haberle besado, eso haría que el chico tuviera esperanzas de volver con ella y eso no iba a pasar.

Su relación siempre había sido difícil... pero que perdiera la virginidad con Cris... eso le había destrozado, es cierto que a mucha gente el asunto de la virginidad no le importaba, pero Ann era diferente, había esperado tanto hacer el amor con Remus que saber que el se había acostado con otra le había roto por dentro.

Y por eso debía vengarse... ya sabia cómo, sólo necesitaba practicar sus poderes, y estaba segura que las chicas le ayudarían... aunque sabía que la venganza no iba a solucionar el problema. No se iba a vengar por ella si no por defender el honor de Remus... bueno... y también por ella... todo esto había destrozado aún más su vida.

- ¿Estáis ya? - preguntó Lily.

- ¿De verdad tenemos que ir? - preguntó Eli.

- Si... por mi - dijo Lily sonriendo.

- Que conste que lo hacemos por ti - dijo Ann.

- Nos debes una... y muy gorda - dijo Eli.

Cuando las chicas estuvieron listas se dirigieron a los carruajes, allí los chicos las esperaban. James con una amplia sonrisa en su rostro y con una flor en la mano, Sirius y Remus cabizbajos, no se atrevían a mirar a las chicas, sabían que las cosas entre ellos no estaban nada bien, y bueno, era mejor no estropearlas aún más.

James se acercó a Lily y después de darle un beso en la mejilla.

- Te quiero - le susurró al oído.

A continuación le dio la flor, Lily se sonrojó, se moría de la vergüenza, además todo el mundo les estaba mirando, pero como no quería molestar a James le correspondió al beso y acepto con mucho gusto la flor que James había conseguido para ella.

Sirius estaba dispuesto a acercarse a Eli, quería disculparse, decirle que sentía todo lo que había pasado entre ellos, que estaba enamorado de ella... que se moría por verla sonreír una vez más... pero cuando estaba decidido a hacerlo llegó Rodo.

- ¿Vamos? - preguntó Rodo a Eli.

- Si - dijo la chica

Y cogiéndola del brazo se subió con ella al carruaje. Eli estaba encantada, gracias a Rodo no tenía que enfrentarse a Sirius una vez más, además sabía que con él la visita a Hogsmeade iba a ser más divertida, y así podría hablar con el de todo lo que rondaba por su cabeza, sería bueno que su amigo le aconsejara ya que siempre le había dado buenos consejos.

A Remus le pasó más o menos lo mismo, quería hablar con Ann, aclarar las cosas entre ellos, preguntarle si el beso que ella le dio significaba que le había perdonado, que estaban juntos otra vez... pero no tuvo la oportunidad de hacerlo, porque ella se subió de inmediato al carruaje, sin darle tiempo si quiera a saludarla.

Remus se quedó quieto, sin poder pronunciar palabra... un pensamiento le consumía "¿acaso Ann me huye?". Habían quedado como amigos, no comprendía por que no se había parado ni siquiera a saludarlo. Esta idea le amargó aún más, ya que para él significaba que todas las posibilidades de volver se habían esfumado.

Cuando todos los alumnos se habían montado en sus respectivos carruajes se dirigieron a Hogsmeade.


Una vez allí, la cosa fue un caos... James tenía preparado una cita romántica con Lily, quería llevarla a una pequeña tetería cercana a las Tres Escobas, sabía que Lily no la conocía y le hacia ilusión llevarla allí.

Se acercó a ella, que estaba con las chicas dando un paseo.

- Lily - la llamó James.

- ¿Si? -

- Vamos... tengo algo preparado para este día - dijo acercándose a ella.

- Lo siento James pero no puedo - dijo Lily con tristeza.

- ¿Por? - James frunció el entrecejo.

- No puedo dejarlas solas... compréndeme... están mal y no puedo dejarlas... no ahora... tenemos tiempo para salir otro día -

- OK - dijo James dando media vuelta y se fue.

La verdad que esto molestó bastante a James, tanto esfuerzo e ilusión para nada, y todo por culpa de sus amigos, por un momento sintió que los odiaba, pero cuando se acercó a los chicos y vio la cara de tristeza que tenían comprendió perfectamente a Lily. Ellos eran sus amigos, y eso era lo importante ahora, siempre habían estado juntos, y no podría abandonarlos ahora que el tenia novia, sobretodo porque ellos siempre le habían apoyado en todo.

- Lily vamos a comer a las Tres Escobas - dijo Ann.

- Si... - dijo mientras veía a James acercarse a sus amigos.


Lily se lo pasaba bien con sus amigas sin embargo deseaba estar con James a solas. Habían pasado ya un par de horas, Lily se percató de que sus amigas estaban bien, y que no pasaba nada por irse a dar una vuelta con James, que ellas estarían bien sin ella.

- Chicas -

- ¿Qué? - dijeron Ann y Eli.

- Me voy a buscar a James -

- ... vale... -

- No os enfadéis, por favor -

- Lily no te preocupes... no nos molesta - dijo Eli sonriente.

- Por supuesto que no... al menos una de nosotras puede ser feliz con el chico que quiere - dijo Ann también sonriendo.

- Así que vete con tu amor -

- Después queremos detalles - dijo Ann con picardía.

Lily se sonrojó y salió del local para buscar a James, lo encontró con sus amigos en la tienda de artículos de Quidditch.

- James -

- ¿Qué? -

- ¿Damos una vuelta? - preguntó Lily mirándole con cara suplicante rezando para que el chico no la mandara a volar como ella había hecho antes.

- ... -

- Por fa ¿si? - dijo sonriéndole.

- Vale... chicos nos vemos luego - dijo despidiéndose de sus amigos.

- OK -

- Que te diviertas -


Mientras en las Tres Escobas.

- Rodo será mejor que... - comenzó Eli

- Eres un imbécil - dijo Ann.

- Y tu una histérica - dijo Rodo.

- Anda y que te den - dijo Ann levantándose y llevándose a Eli.

- Oye si Eli quiere quedarse aquí conmigo no tienes por que llevártela a la fuerza - dijo Rodo indignado.

- Ella es mi amiga y necesito hablar a solas con ella... así que... esfúmate imbécil -

- Rodo toma - dijo Eli sacando dinero de su bolsillo - hazme un favor, ve y cómprame caramelos a la tienda ¿vale? - terminó de decir la chica con mirada suplicante.

- Esta bien... como tu quieras - dijo Rodo sonriéndole y yéndose por la calle.

- Imbécil... no se como lo soportas -

- Por que le quiero mucho... además lo dijo sin mala intención... tu es que también saltas con todo - dijo Eli pero enseguida rectifico al ver la mirada de odio de su amiga - pero es cierto que el comentario estaba fuera de lugar... discúlpalo ¿vale? - le pidió Eli.

- No lo soporto - dijo Ann.

- Bueno pues por lo menos aparenta que no te cae tan mal delante mía ¿si? -

- No sé... se intentara -


Rodo entraba por la puerta de Honeydukes tanteando el terreno, es decir, buscando alguna chica a la que ligarse, las que se había encontrado por la calle no le gustaron mucho. Miró hacia todos lados y después de un rato viendo sólo a niños de cursos inferiores se percato de la presencia de una preciosa chica en el fondo de la tienda, así que sin pensárselo dos veces se dirigió hacia ella.

- Perdona... me han abandonado - dijo Rodo poniendo cara de perrito abandonado.

- OH... que pena - dijo la chica mirándolo con dulzura.

- ¿Podrías ayudarme?... veras mis amigos me han dejado tirado... y... me he perdido -

- Tu eres el chico nuevo de Gryffindor ¿verdad? -

- Si... siento la molestia... pero ¿me ayudaras a no estar solo durante toda la tarde?... es que podría perderme más de lo que estoy -

- Por supuesto - dijo la chica sonriendo.

- Estupendo - dijo el chico sonriéndole de forma seductora.


Eli y Ann se dirigieron hacia una pequeña placita donde podrían sentarse para charlar. A lo lejos se veía una gran y oscura casa, protagonista de leyendas y cuentos de terror de la infancia de todos los magos.

Se sentaron en unos bancos mirando hacia esa casa, sin embargo, estaban tan concentradas en su conversación que no oyeron a Sirius y Remus llegar, ya que las habían visto y no querían desaprovechar esa oportunidad para hablar con ellas. Sabían que estarían solas, puesto que habían odio a Ann chillarle a Rodo y decirle que no lo soportaba, que les dejara solas, que querían hablar. Así que Eli amablemente le pidió que fuera a comprar algunos caramelos, y allí el chico se encontró con una chica de Ravenclaw y se fue con ella.

- La llaman la Casa de los Gritos¿terrorífico verdad? -

- ¿Y eso¿sabes alguna leyenda? -

- Dicen que en luna llena se oyen gritos y aullidos que proceden de esa casa, que esta encantada y que todo el que entra no logra salir -

- Bueno, seguro que no han entrado con nuestros poderes... je je je je -

- ¿Que quieres decir? -

- Que en la próxima luna llena vamos a entrar a ver que nos encontramos -

Sirius y Remus no sabían que hacer, las chicas corrían peligro si entraban en esa casa. El pobre Remus se quedo pálido, no podían descubrir su gran secreto, eso lo destrozaría todo, tenía miedo que las chicas se alejaran de él, que lo consideraran un monstruo o algo parecido, y que Ann... bueno, a nadie se le ocurriría salir con un... LICANTROPO.

Las chicas se giraron y los vieron.

- Joder¡qué susto nos habéis dado! - dijo Ann poniéndose la mano en el corazón, tal y como estaba Eli.

- No podéis entrar en esa casa - dijo Remus con un hilo de voz.

- ¿Cómo¿y por que no? - replicó Eli.

- Es peligroso, sólo podemos deciros eso... - le dijo Sirius.

- Remus te pasa algo ¿estas blanco? - preguntó Ann.

- no... no... estoy bien... - dijo el chico intentando que no se le notara el nerviosismo.

- Me da igual yo quiero entrar - dijo Eli sonriendo.

- Que no, que ti no entras - dijo Siriue de forma amenazadora.

- No eres quien... - dijo la chica mirandole con odio.

- Eli podemos hablar? - pidió Sirius.

- No -

- Por favor -

- ¡Que no¿No me has hecho suficiente daño ya¿qué más quieres de mi? - gritó Eli.

- Por favor Eli quisiera explicarte... - intentó decir Sirius.

- ¿Explicarme¿el qué¿Qué solo te intereso para el sexo? - dijo Eli mirándole con ira.

- Eehh... Ann será mejor que los dejemos solos - sugirió Remus.

- Claro - dijo Ann

- Eli no todo es lo que parece... déjame que te explique por qué lo hice -

- Mira Sirius estoy harta de oírte siempre lo mismo¿no ves que lo nuestro ya no tiene futuro? lo destrozaste el día que dijiste que no querías ser mi novio, lo único que intento es seguir con mi vida... pero tu no me dejas... -

- ¡claro q no¡yo te quiero¡si me perdonaras! -

- es demasiado tarde... -

- ¡Eli! No digas eso... deja que te demuestre que te quiero, que siento mucho lo que ha pasado... -

- No lo entiendes Sirius... -

- ¿El qué? -

- YO YA NO TE QUIERO - dijo la chica con toda la sangre fría que pudo, le dolía mentirle de esa forma, pero necesitaba hacerlo si quería olvidarlo.

- No... es eso lo que me demostrabas anoche - dijo el chico negando lo que Eli acababa de decirle.

- Un calentón lo tiene cualquiera... además estaba bajo el influjo de una poción¿recuerdas? - dijo la chica rápidamente - así que a ver si te entra en la cabeza... ya no eres nada para mí -

Sirius sintió como su corazón se rompía en mil... como podía decirle eso... ahora que el estaba dispuesto a comprometerse, dispuesto no, quería comprometerse, quería que Eli fuera la única mujer en su vida... y ahora ella decía que ya no sentía nada por él...


Eli salió corriendo y se encontró a Rodo charlando animadamente con una chica que a ella le sonaba de haberla visto alguna vez ligando con Sirius.

Se acercó con cara de pocos amigos y cogió a Rodo por el brazo.

- Eeeehhhh que me lo estaba pasando bien - dijo el chico cuando noto el tirón que le dio Eli.

- ¿Qué es más importante ligarte a esa chica o que yo estoy deprimida total y necesite de tu consuelo? -

- Tu, por supuesto -

- Rodo... - dijo abrazándolo.

- Haber ¿que ha pasado? - el chico le devolvió el abrazo y le dio un beso en la frente.

- Que le he dicho a Sirius que ya no le quiero - dijo Eli sollozando.

- Eso es fantástico -

- ... -

- ¿No lo es? -

- ¡NO! -

- ¿Por qué? - preguntó el chico dudoso.

- Por que si le quiero -

- Entonces es un problema... sólo te falta dejar de quererle de verdad -

- Ese es el problema... Rodo... necesito mimos... -

- Je je je je... tranquila se te pasara... además... ¿para que estoy yo aquí?... para ayudarte - dijo Rodo mientras se sentaba en un banco.

- Te quiero mucho... lo sabes ¿no? - dijo ella recostándose en él al cabo de un rato.

- Si... y tu sabes que yo te quiero mucho a ti ¿no? -

- Aja... que pena que contigo no pueda... - dijo Eli tristemente.

- Si... sería... -

- Sería asqueroso - terminó de decir Eli poniendo cara de asco.

- Hombre... un poquito de por favor -

- Me refiero... a que... bueno... tu y yo no... por que sería... ¿me entiendes? - intentó explicarse Eli.

- Por raro que parezca... te entiendo... me quieres mucho y yo a ti... pero no nos queremos de esa forma... -

- Exacto... digo... tu y yo somos amigos -

- Mejores amigos -

- Hermanos -

- Nunca mejor dicho - dijo Rodo sonriendo y haciendo que Eli le sonriera dulcemente.

Desde una esquina cercana Sirius observaba la escena, y cada vez que veía algún gesto afectivo entre ellos le entraban unas ganas impresionantes de matar al chico. Se sentía culpable, si él no hubiera sido tan cobarde... esto no hubiera pasado, Eli y él estarían juntos... como echaba de menos sus besos, sus caricias... su sonrisa... hacia tanto tiempo que no la veía sonreír de verdad... y ahora sonreía... pero no por él, por Rodo... como lo odiaba... lo odiaba a él y también a ella... como se podía ir con él después de lo que había pasado entre ellos... ella quería algo serio con él y... él la quería... ¿y ahora que¿ya lo había olvidado todo? Se dio cuenta de que Eli y Rodo se habían ido y se fue a buscar a sus amigos.


Ann y Remus se dirigieron a Las tres escobas, sin hablarse, sin mirarse... Remus deseaba hablar con ella y aunque sabía que Las Tres Escobas no era el lugar idóneo siguió a la chica sin mediar palabra.

Cuando llegaron, el local estaba concurrido y Ann pudo ver una mesa vacía al final del bar. Se dirigió hacia allí y le hizo un gesto a Remus para que le siguiera. Se sentaron y pidieron dos cervezas de mantequilla.

-Ann... creo que deberíamos hablar... -

-Remus, ya hablamos todo lo que teníamos que hablar... quedamos como amigos y ya está -

- ¿Y el beso que me diste? -

- Vaya, vaya... la parejita feliz... - Cris había llegado a su mesa a molestarles

- ¿Qué quieres? - dijo Ann de mala manera.

- No seas tan borde Anita, que te puedes arrepentir... -

- ¿Ah si¿y que me vas a hacer?... por cierto no me llames Anita -

- Créeme, ya lo he hecho, y te aseguro que tu novio disfruto bastante... -

- ¡ZORRA! - gritó Ann.

- Tranquila, enana, que yo no te he insultado... todavía -

- Puede que hayas hecho algo con Remus, pero no podrás hacer nada contra mí -

- ¿A que te refieres, idiota? -

- Te reto a duelo -

- JA JA JA JA JA JA¿tengo que recordarte que soy veela? -

- Quién ríe el ultimo ríe mejor... tengo una sorpresita para ti... - dijo Ann segura de si misma.

- JA JA JA JA, está bien JA JA JA JA JA te espero dentro de dos semanas... ya me pondré en contacto contigo para especificar el lugar -

- Genial -

- ¿Y quien pierda? -

- Es un duelo a muerte - dijo Ann con una sonrisa.

- Joder Ann... ya veo que quieres morir joven... -

- Ya veremos quien gana... ahora lárgate... -

- JA JA JA JA JA JA JA... hasta pronto... - dijo Cris dirigiéndose hacia la puerta y marchándose.

- ¿Se puede saber que estas tramando? - preguntó Remus.

- Remus, no me vayas a echar un sermón¿eh?... ya soy mayorcita para saber lo que tengo o no tengo que hacer -

- Y dime... ¿qué quieres morir? -

- Joder Remus... ¿cómo puedes ser tan egoísta? LO HAGO POR TI¿NO LO ENTIENDES? -

Ann se levanto furiosa y se fue en busca de Eli, que por fin había conseguido encontrar a Rodo y estaban tomándose una chocolate caliente. No le hacia mucha gracia estar con Rodo, no le caía bien, tenía la sensación de que el chico ocultaba algo, y le extrañaba que fuera tan protector con Eli... y esa obsesión con que Sirius no se le acercara a la chica... conocía muy bien su historia, el daño que Sirius le había hecho a su amiga, pero desde hace tiempo había notado que Sirius no era el mismo de siempre, estaba triste... y estaba segura de que era por Eli, quien sabe, a lo mejor era cierto que él la quería.


Lily y James iban cogidos de la mano, aprovechando cada minuto que podían estar a solas. En un arrebato de pasión James se giró y se colocó enfrente de Lily.

- Lily... estoy preocupado... - dijo el chico.

- ¿que te ocurre? - preguntó Lily preocupada.

- No quiero que nos pase como a nuestros amigos, están todos tan mal... - dijo James con preocupación.

- No te preocupes... eso nunca nos va a pasar a nosotros... nos queremos y no vamos a dejar que nada acabe con nuestro amor... - dijo Lily sonriéndole para intentar calmar sus dudas.

- Eres tan buena... como te quiero... -

James se acercó lentamente a Lily y cuando sus bocas estaban a punto de rozarse, Lily se acercó aun más y fue ella quien acabó con la distancia y le besó. Su beso era tímido, dulce, suave. James quiso detener el tiempo, estar así con su amada para siempre, besarla, acariciarla... cuando el beso comenzó a ser apasionado, los chicos se tumbaron encima de un banco para continuar con su arrebato de pasión.

Claro, no se acordaban de que seguían en un sitio público, el deseo y la pasión hicieron que se olvidaran de todo, y cuando se separaron para tomar aire se encontraron con Sirius y Remus mirándolos. Ambos chicos se habían encontrado al principio de la calle cuando las chicas los habían abandonado después de sus respectivas discusiones.

Lily al darse cuenta de la situación se separó bruscamente de James, no solo ellos dos le habían visto, si no que la mitad del colegio les había visto. Así que asustada se levanto y salió corriendo en busca de las chicas, dejando a James con las ganas de algo más.

James se sintió algo molesto por la situación, le dolía que Lily siempre huyera de él cuando alguien les pudiera ver, sentía que su novia se avergonzaba de el, y por eso decidió que esa noche tenía que hablar seriamente con ella, no podía seguir así... si esta situación continuaba él tendría que... ¡no!... no quería pensar en eso, deseaba que Lily le dijera delante de todo el mundo que estaba enamorada de él en vez de esconderse, él sabía que le quería pero aun así necesitaba escucharlo delante de todos.


Al cabo de las dos horas mas o menos los alumnos se dirigieron al colegio para volver a su rutina.

Las chicas se dirigían al dormitorio cuando James les alcanzó

- Lily... ¿podemos hablar? -

- Claro - aceptó Lily, aun sabiendo que James debía estar molesto, de todas formas, no podía esconderse.

James y Lily se dirigieron al cuarto de los chicos y una vez allí...

- James yo...

- Mira Lily... no podemos seguir así... me dices q me quieres... pero cuando hay alguien delante huyes y me dejas tirado... -

- James... lo siento yo... -

- Estoy harto de que me hagas sentir como si estuviéramos haciendo algo mal... o peor... que te avergüenzas de mí... - dijo James bajando la mirada.

- ¡Eso nunca! -

- ¿Entonces?... no te entiendo, joder... ¿Qué es lo que quieres de mi? -

- James yo te quiero a ti... quiero estar contigo pero... compréndeme... -

- ¿Qué comprenda el que?... me pediste tiempo y te lo estoy dando... ¿qué más quieres q haga? -

- Yo... tengo miedo... no quiero que te pase nada malo... - dijo Lily con un hilo de voz.

- ¿De qué estas hablando? - preguntó James sin comprender.

- De Malfoy... si él se entera de que estamos juntos... yo... si te volviera a perder... -

-Lily... ¡no digas eso!... no me va a pasar nada... de verdad... no dejes que esto nos afecte por favor... dijiste que me querías en tu vida... - dijo James cogiéndole con las manos la cara para que la chica le mirara a los ojos.

- Y te quiero... en serio... pero... -

James no dejó que acabara la frase, un beso suyo fue el que le robó las palabras, lo que le robó la noción del tiempo y sus miedos y dudas.

Se besaban apasionadamente, sus lenguas exploraban cada parte de la boca del otro, encontrando la paz que en ese momento los dos necesitaban.

Pero lo que realmente necesitan era dar un paso más en la relación, los besos y caricias no podían apagar el fuego que dentro de ellos existía.

James coloco despacio a Lily en la cama, no quería presionarla a hacer algo que ella no quisiera hacer. Ella lo miró a los ojos le asintió con la cabeza, haciéndole entender que continuara, que todo estaba bien.

James se quito la camiseta, dejando ver sus músculos bien formados, y despacio le desabrocho la camisa a Lily, mientras la besaba dulcemente.

La chica se incorporó para poder así desabrocharle el pantalón a James, para volverse a tumbar y disfrutar de las caricias que su novio le daba. James se comportaba como un caballero, le acariciaba suavemente cada parte de su piel, quería descubrir cada parte de su cuerpo. Una vez que James había explorado el cuerpo de Lily le miro fijamente a los ojos. Los ojos de la chica mostraban pasión y sobretodo mucho, mucho amor. James sabía que había llegado el gran momento, el momento que tanto había deseado, pero que por respeto nunca le había exigido a Lily, hacer el amor era algo que se hacia si realmente estaban enamorados, y eso era exactamente lo que James y Lily sentían en ese momento.

Se coloco encima de ella, y comenzó a besarle el cuello, esto era algo que a él le gustaba mucho hacer, creía que era algo que excitaba a la mujer. Y claro que excitaba a Lily... como no iba a excitarle... Lily gemía de placer, estaba deseando que llegara el momento en que James la poseyera...

Pero cuando James estaba a punto de penetrarla, la chica sintió algo en su interior, es como si alguien le estuviera hablando... y sabía perfectamente quien era... quien si no, Lucius Malfoy... y sintió un enorme escalofrío que hizo que todo el deseo que sentía por James se convirtiera en miedo... y por eso no tuvo otra opción que separar a James...

- James... por favor... no... - dijo derramando algunas lagrimas.

- Lily ¿que ocurre? - preguntó preocupado.

- No puedo... lo siento yo... -

- Está bien... no pasa nada - James se incorporó, y cogiendo su ropa salió de la a habitación.

Lily se sentía fatal, se sentía miserable, sabía que James deseaba estar con ella y le dolía no poder corresponderle. Claro que quería hacer el amor con él, pero este sentimiento de debilidad y temor hacia Malfoy hacía que eso fuera imposible.

James lloraba apoyado en la puerta, se sentía culpable de haber ido tan rápido, si no le hubiera echado la bronca a Lily nada de esto hubiera pasado. Qué podía hacer, el no lo había hecho con mala intención, pero no podía evitarlo, la deseaba tanto. Cada vez que la tocaba aunque fuera para cogerle la mano sentía un cosquilleo en el estómago.

Por eso se sentía tan mal, tenía que aprender a controlarse, a controlar sus impulsos. Si realmente quería a Lily tenia que aprender a demostrarle todo su amor sin llegar a nada más, la respetaría, hasta que ella estuviera preparada. Se seco las lagrimas antes de entrar en la sala común, donde se encontró con Sirius y Remus.

- ¿Amigo, q te ha pasado? - preguntó Remus al ver la cara que James traía.

- No os preocupéis... todo esta bien -

- Cornamenta, hay que tener cuidado... las chicas pretenden entrar en la casa de los gritos -

- ¿Qué? -

- Siéntate, amigo, que te vamos a contar la conversación que Eli y Ann han tenido hoy en el pueblo... - dijo Sirius

James se sentó junto a sus amigos y escuchó todo lo que Sirius tenía que contarle.


En el cuarto de las chicas...

- Eli¿sabes donde esta Lily?... desde que llegamos del pueblo no la he visto -

- Se fue con James, el tenía que hablar con ella... ya sabes... -

- ¿Quieres decir que no va a dormir aquí esta noche? - dijo Ann mirándola picaramente.

- Tú misma -

En ese momento, Lily abrió la puerta y entró en el dormitorio. Las chicas se giraron para verla, y vieron que Lily tenia una expresión triste en su rostro. No tuvieron tiempo para preguntarle, ya que la chica se encerró en el cuarto de baño, no tenía ganas de hablar con nadie.

- Será mejor que la dejemos sola... cuando se encierra en el baño no hay forma de hacerle hablar - dijo Ann que miraba la puerta del baño con preocupación.

- esta bien, quédate aquí con ella, yo voy a ir a buscar a mi chucho apestoso -

- OK, no te preocupes -

Eli se dirigió a la sala común, deseando que el perro se encontrara allí. Sin embargo antes de entrar en la sala oyó unas voces en el interior, las reconoció enseguida, los merodeadores, y decidió quedarse a escuchar sin ser vista.

- ¿Entonces creéis que van a intentar entrar en la casa de los gritos? - preguntó James visiblemente preocupado.

- Me temo que sí -

- Además Eli esta deseando llevarme la contraria, y como le dije que no entrara, pues es un aliciente más para que lo haga -

"Si claro... como si yo fuera hacer algo solo por llevarte a ti la contraria... no eres el centro del mundo Sirius" pensó Eli.

- Remus ¿qué vas a hacer? -

- No lo sé, amigos, no lo sé... -

- Hay que tener mucho cuidado, no pueden verte, no pueden saber nada de tu licantropía -

Espera un momento... ¿había dicho Licantropía? si no había oído mal, entonces Remus era un... ¡Licántropo! Eli empezó a marearse, esa noticia le había trastornado, no se podía haber imaginado nunca que Remus... bueno... sabía que era muy reservado y que a veces no había forma de encontrarle, pero de eso a que fuera un licántropo...

Eli comenzó a atar cabos... empezó a recordar la noche en que las chicas salieron en busca de los chicos. Recordó el miedo que pasaron cuando un lobo les perseguía... recordó que el lobo no estaba solo, había varios animales jugando con él... "¡ESPERA UN MOMENTO!... ese perro... ¡ese perro es el chucho apestoso!" el mismo tamaño, la misma raza... le resulto extraño que fuera el mismo perro... algo no encajaba... algo se le escapaba de su control... "¿además desde cuando un lobo jugaba con un perro, un ciervo y una rata?" La chica no entendía nada, a lo mejor los chicos ocultaban algo más aparte de la licantropía de Remus... "a no ser que... ¡no puede ser! y si el perro fuera... no, era imposible, los chicos no podían ser animagos, eso es ilegal... pero mirándolo bien, son los merodeadores, desean todo lo que este fuera de las normas... ¿y quien podía ser el perro?" intentaba recordar las veces en q estaba con el chucho apestoso y... casualmente... Sirius nunca estaba en la habitación... "¡NO PUEDE SER¡Cómo ha podido haber caído tan bajo! se acercó a mi como un perro normal, dormía conmigo, le abrí mi corazón... ¡y resulta ser otra estrategia de Sirius para saber como llevarme a la cama! por eso sabia que con el filtro de amor volvería a caer, volvería a ser suya... "

Eli comenzó a llorar, Sirius le volvía a traicionar, volvía a romperle el corazón una vez más... y que podía hacer... ella estaba enamorada de él y no podía vengarse... ella sería la que más sufriría con esa venganza...

Se dirigió al dormitorio, y con la decisión tomada se acostó. No diría nada, se comportaría como hasta ahora, quería saber hasta donde era capaz de llegar Sirius, hasta donde su helado corazón le permitía reírse de ella. Y cuando el se alejara y dejara de jugar con ella, Eli le contaría que lo sabía todo y su relación se habría acabado para siempre.

Pero antes de eso, Rodo jugaría un papel importante en su vida. Su amigo había llegado en el momento más oportuno, y eso había que aprovecharlo.

Pondría celoso a Sirius, y no porque ella crea que Sirius quería algo con ella y por eso le molestaba la presencia de Rodo, no, sino porque era bien sabido en todo Hogwarts que Sirius era muy posesivo con sus conquistas y con ella no iba a ser menos.


- Lily tengo hambre acompáñame a la cocina a por algo de comer - dijo Ann.

- Vale -

- Ahora volvemos - dijeron las chicas saliendo de la habitación.

Eli estaba tirada en su cama pensando y meditando todo lo que acababa de descubrir.

- Eli tenemos que hablar - dijo Sirius entrando en el cuarto, había aprovechado la oportunidad de que Eli estaría sola al ver que Lily y Ann bajaban por las escaleras.


Continuara...

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