Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de TSR o/y R.A Salvatore

No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.

AVISO: Este fanfic es YAOI (y slash), si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.

Las parejas de este fanfic van a ser Artemis Entreri y otros drows, y Jarlaxle, por supuesto.

Capítulo 5. Corazón de metal

Parodia de la pg. 168

Artemis Entreri se paseaba nervioso por la pequeña habitación que había alquilado en una anodina posada lejos de la casa Basadoni y de las demás cofradías. Sobre la mesilla de noche, junto a la cama, estaba el guantelete negro con repunte rojo, brillando a la luz de las velas.

Entreri meditó largamente sobre todo lo ocurrido y lo que debía hacer.

El ataque sobre el oasis de Dallabad había sido un éxito y ahora tenía en su poder a Garra de Charon, el guantelete, y la espada.

Con ese arma podía hacer frente a Rai'gy y Kimmuriel, y sobre todo el problema de Crenshinibón.

La reliquia mágica era una influencia infame en Jarlaxle, le estaba llevando por el camino del desastre, llevandole a realizar acciones peligrosas y arriesgadas en la superficie, haciendole objetivo de un mas que probable golpe de mando por parte de sus lugartenientes.

Nada, que tenía que ir a rescatar a Jarlaxle de Crenshinibon y sus lugartenientes. Y para eso tenía que derrotar la voluntad de Garra de Charon. Las cosas que tenía que hacer uno por amor... sigh.

La espada tenía gran poder y por tanto una poderosa voluntad, y si salía derrotado podía acabar como Kohrin Soulez... osea, con la cabeza como una cerilla usada.

El asesino se encaminó a la mesilla de noche, se frotó las manos, luego se las llevó a los labios y sopló en ellas. Nada, a echarle huevos. Gruñó y asió la Garra de Charon con la mano desnuda.

Inmediatamente sintió el tirón...


Garra de Charon soltó una carcajada, que necios eran los mortales, este, al igual que el anterior, había cometido la osadía, o la estupidez, de cogerla sin el guantelete protector. Sería divertido consumir su espíritu y destruirle... sin mas dilación Garra de Charon extendió su voluntad tanteando al osado y "miró" al necio...

... Interesante... muy interesante...

¡QUE PEASO DE JACO!


Entreri enarcó las cejas sorprendido por el repentino grito mental de la espada, la carcajada de suficiencia había cesado, al igual que el tirón mental que había estado a un desliz de consumirle y destruirle, este se había reducido bastante, ahora solo le impedía soltar el mango y apenas era una tensión subyacente.

Entonces, cuando estaba a punto de forzarse a soltar la espada llegó de regreso el ataque mental... pero bastante diferente.

¡Pero que bueno que estas¡Dame un beso y te pongo un kiosko en la Gran Via¡Que te unto mantequilla y te como too entero!

¡Agh¡Aquello era muchísimo peor que lo anterior!

¡Si tu fueras mi padre, mi madre dormía en la escalera!

Entreri empezó a sacudir la espada en el aire desesperadamente, tratando de sacudirsela de la mano y soltarla.

¡Los que se echan un paja pensando en tí mueren de sobredosis!

¿Pero dónde había estado esa espada para soltar esos piropos barriobajeros? Y la muy desgraciada no se soltaba ni a patadas, Entreri estaba pisando el filo contra el suelo mientras tiraba de su mano.

¡Guapo¡¡¡Te voy a dar raboterapia!

- ¡Ya vale¡He pillado el concepto¡Basta!

¡Te voy a haser un traje de saliva, mozo!

- ¡Basta¡Se acabó¡O dejas de soltar burradas o te vuelves a la vaina y te tiro en el desierto!

¿Eh? Bueno, bueno, va, no te enfades...

Finalmente el "ataque" de Garra de Charon cesó y Entreri respiró tranquilo, había dominado la voluntad de Garra de Charon... no era lo que había esperado pero bueno, no era cuestión de andar quejándose siempre por todo.

Anda majo, vaaale, pero no seas soso, dame un besito, petiso...

Entreri soltó la espada inmediatamente y la devolvió a la mesilla, bastaba por un día, bastantes problemas tenía como para andar peleandose con el afecto de una maldita espada mágica, lo que faltaba por ver.


Garra de Charon suspiró decepcionada al ver como su nuevo dueño se acostaba sin dedicarle ni un segundo mas de atención. Nts... bueno, ya volvería a cogerla, e iba a disfrutar de cada segundo de contacto con aquel hombre. Realmente había salido ganando respecto a todos sus amos anteriores.

Podía mejorarse, hubiese preferido una Umbra, pero no siendo eso posible se conformaría... lástima... ahora la noche se le iba a hacer muy larga.

Claro que... Garra de Charon echó una ojeada a su alrededor y la vió, una preciosa daga enjoyada, un arma mágica, y vampírica ademas...

¡Guapaaaa¡¡V'en paca que te voy a dejar la vaina brillante!

Nota de la autora: Otro capitulo cortito, que no hay que abusar. Ultimamente ya he usado tanto humor que necesito un descanso de chistes, que no cunda el pánico que tengo planes de empezar otro fanfic, pero de los serios de FR, y voy a pedir que me echeis un cable para elegir a la pareja del romance, para mas información ir a mi homepage, gracias a todos.