Capitulo VII: recuerdos dolorosos
Se adentraron unos metros mas y allí se encontraba kikyou, recostada en un tronco viejo, su respiración era lenta y tenia una grave herida en su hombro, muy parecida a la que alguna ve le causo naraku pero esta no tenia veneno en su interior; su haori se encontraba manchado por la sangre, quien podría haberle causado esa herida?
- kikyou…- logro musitar kagome al momento que se arrodillaba a su lado
- ka..gome su..pu..se que ven..drias – el campo de fuerza desapareció porque ella se encontraba muy débil, pero donde estaba inuyasha? Acaso no cuidaría de ella? Y porque permitió que la lastimaran de esta manera?
- quien tendrá el poder y la fuerza para dejar a kikyou en esas condiciones? – pregunto el mas joven del grupo para si mismo, aunque todos los presentes se hacían la misma pregunta en su mente
- habrá tiempo mas tarde para que nos relate lo sucedido, ahora debemos limpiar sus heridas, shippo ve a buscar leña para calentar agua, monje miroku saque las cosa de mi mochila para limpiar la herida y sango busca mis medicinas por favor – todos hicieron lo que les pidió, mientras ella revisaba su estado, pero el retirar el haori de su hombro un pequeño anillo que colgaba de una cadena se hizo visible… ese era el mismo anillo con el que inuyasha le había pedido a kikyou que se casara con ella
Flash back
Después de derrotar a naraku y volver a la aldea de la anciana kaede todos se recuperaban de sus heridas, sango aunque no tenia graves heridas su corazón estaba completamente roto tras la muerte de su hermano menor kojaku, miroku reposaba en un futon ya que el envenenamiento por los insectos y el gas de naraku se disperso por todo su cuerpo, pero gracias a las hiervas de yinenyi estaba mejorando; el pequeño shippo y la gatita tras haber luchado contra grandes monstruos se encontraban descansando sobre una manta en el suelo, kagome e inuyasha estaban sentados sobre la gruesa rama de un árbol a las afueras de la aldea
- regresare en 6 días, antes de la luna nueva – el hanyou la sostenía rodeando su delgada figura con uno de sus brazos, ella llevaba puesto un gorro de lana marrón que combinaba perfectamente con sus ojos, las manos de la joven se encontraban muy frías a causa de la época que pasaban e intentaba recuperar su calor moviéndolas entre si
- pero tus heridas no han sanado completamente y si… - el hombre mitad bestia poso sus dedos sobre los labios de kagome para que no siguiera musitando palabra alguna, tomo ambas manos de la muchacha y las envolvió entre las suyas para calentarlas
- mañana en la mañana partiré, prométeme que me esperaras en el bosque – sus ojos dorados estaban posados sobre los de ella, la estaba consumiendo tan solo con la mirada, deseaba probar nuevamente esos labios carmesí que despedían vapor al momento en que ella hablaba
- si, pero adonde te marchas inuyasha? – las orejitas del hanyou se movieron al momento de escuchar su nombre, se recostó en el tronco del gran árbol y la atrajo hasta su pecho envolviéndola con sus brazos, para protegerla del frió que indicaba que pronto caería la noche
- no tienes porque preocuparte, será una gran sorpresa – le susurro suavemente al oído haciendo que la piel de la chica se erizara por completo, ella se acomodo entre los fuertes brazos de su amado y pego sus manos en el pecho de el, para sentir el acelerado movimiento de su corazón
Las estrellas cubrieron el infinito cielo con su brillo, después de presenciar un maravilloso atardecer que bañaba los valles con sus tonos naranjas y rojizos; pronto con la velocidad en que se oculto el sol en el horizonte, diminutos copos blancos empezaron a brotar del cielo… ella lo había salvado y ayudado tantas veces, y tampoco podía olvidar todas las cosas y sentimientos que le enseño en el transcurso de su búsqueda
- gracias por estar a mi lado – las palabras se escucharon como un susurro que se fue con el viento, no quería que ella despertara de su profundo sueño, la tomo en sus brazos y se marcho dando largos saltos; parecía un bebe mientras dormía y el siempre velaría su sueño
La acomodo dentro de su bolsa de dormir que se encontraba abierta cerca del fuego, el silencio rondaba dentro de la cabaña, lo único que hacían ahora era dormir para recuperar fuerzas y que sus heridas sanaran, inuyasha se sentó frente a la fogata donde podía apreciar el rostro de su protegida, sus dorados ojos brillaban mas que nunca con el reflejo del fuego, que iluminaba todo a su alrededor… la muchacha de cabello azabache abrió un poco sus ojos tan solo para dedicarse unas palabras al hanyou que la protegía con la mirada
- buenas noches inuyasha – sus ojos cafés se volvieron a cubrir con sus parpados dejando al hombre mitad bestia tranquilo para descansar
A la mañana siguiente cuando kagome abrió sus ojos sus amigos todavía se encontraban dormidos, pero el hanyou que tenia aprisionado su corazón ya no se encontraba; con dificultad se puso de pie y camino despacio hasta poder salir de la cabaña
- kagome que haces de pie – el perro demonio camino hasta su encuentro después de haberla regañado, dejando sus huellas en la blanca nieve que cubría toda la aldea con su fría presencia
- creí que te habías marchado… -
- estaba apunto de hacerlo – inuyasha sacudió la nieve que cubría una roca para que kagome pudiera sentarse en ella
- te estaré esperando - tomo la bufanda verde que cubría su cuello y se la coloco a su ser mas querido para así resguardarlo un poco del frió – cuídate inuyasha -
- gracias kagome – con esas ultimas palabras salio corriendo… esas fueron las ultimas palabras que le dedico y la ultima vez que estuvieron juntos
Los días transcurrieron lentamente sin su presencia, pero gracias al descanso todos se encontraban mucho mejor; esa noche abría luna nueva era el día en que inuyasha tendría que volver, así que después de abrigarse kagome salio caminando al bosque, pero se encontró con algo que marcaría y cambiaria toda su vida
- inu…ya..sha – las palabras ya no podían salir de su boca al ver esa escena, inuyasha le estaba colocando su bufanda a kikyou! Y la miraba con tanta ternura…
El hanyou saco un pequeño anillo de entre sus ropas y lo coloco en el dedo anular de kikyou, después se arrodillo frente a ella y tomo su mano donde le había depositado la sortija
- yo quisiera que tu fueras mi mujer – kagome estaba paralizada con las palabra del hombre mitad bestia, ya no quería seguir en ese sitio; lo ultimo que alcanzo a ver fue a su querido inuyasha besando dulcemente a kikyou, entonces que habían significado los momento que pasaron días atrás… acaso solo se aprovecho de sus sentimientos?
Volvió a la cabaña lo mas rápido que le daban sus piernas, tomo sus pertenencias y les dijo a sus amigo que tenia que marcharse y así lo hizo sin dar explicaciones atravesó el pozo dejando a todos con una gran duda y un gran vació en su corazón
Fin flash back
- kagome aquí tienes las medicinas – sango la saco de su mar de recuerdos, pronto estaría lista el agua así que empezó su labor de curar a kikyou
Continuara…
Agradecimientos especiales:
Azuka94: te agradezco el que sigas pendiente de mi fic! No te preocupes pronto saldrá inuyasha solo tienes que esperar un poquito mas
Naru Urashima: uu se que los capítulos son cortos pero por eso estoy actualizando dos cada vez que puedo, lamento dejarlos con las ganas ups!
Iris-Ody: jejeje gracias por la amenaza " pero no tienes que preocuparte este fic es 100 inuxkagome! Para los que no lo sabían odio a kikyou! Así que no hay de que temer jejeje
