Bueno, mas de 11 rews en un ff mio fueron lo que me inspiro a ponerle continuacion, ya que de hecho no tenia planeado una para esta fic. Asi que mis lindas dejadorasderews aca esta su continuacion va para todas ustedes
El hechizo le dio de lleno en la cara, haciéndola desmayar; seguramente por la energía que tenia este. Severus aun pasmado y con la nuca despeinada grito con fuerza.
-"Weasley¿Era eso una broma?"
-"No señor, bueno si, pero no a usted, lo que quise decir es que…"
-"Nada, suficiente para mi. Puntos mejor para gryffindor y lleve a Granger a la enfermería"
El pobre chico no tenía otra mas que obedecer, así que salio a regañadientes de ahí. No podía correr muy bien por que Hermione no es una vara de nardo. Pero él hacia su mayor esfuerzo.
Al llegar la señora Pomfrey le indico la cama para atenderla, Después le indico con muy mala cara que se retirara, ya que la chica presentaba un envenenamiento severo y necesitaba mucho silencio y concentración. Ron no podía mantenerse en pie durante la batalla contra él, su conciencia y el remordimiento.
Si tan solo hubiera escuchado a Harry, si tan solo hubiera oído lo que tenia que decirle…
Tres días sin la niña prodigo del colegio, son semejantes a tres siglos en la penumbra eterna. Los parciales se acercaban y en la cabeza de Harry y Ron habían muchas dudas sin respuesta, muchos puntos confusos y sin aclaración. Durante este tiempo los chicos intentaban infiltrarse en la enfermería pero la "buena" señora Pomfrey los corría a patadas, literalmente claro esta. Alegando que la chica presentaba un cuadro traumático muy serio y todo por cuál de unos polvos de segunda calidad y de procedencia dudosa. Ronald sintió pasos al oír eso…mataría a sus hermanos cuando la chica saliera de ahí. Su mundo se le venia encima. Enveneno a Hermione Jane Granger. No paso mucho tiempo después para que Hermione saliera de la enfermería; pero aunque ella se viera bien, tanto como Ron como Harry sabían que algo raro aun anidaba en ella.
La chica pasaba cada vez más tiempo en la sala común, dejo de asistir a ciertas clases, dejo de hacer los deberes…pero ninguno sabía a ciencia cierta cual era la causa.
Y para pesadilla de ambos, incluso notaban a Snape distante de las clases y mas en las de Gryffindor; parecía perdido en su mente, No se interesaba en amenazar o torturar a los demás, solamente se sentaba en su polvoriento escritorio perdiendo la mirada en la inmensidad de la nada.
Mientras todos dormían, hay dos personas que tienen una cita nocturna de último momento. Snape y Hermione platicaban. Durante las horas que transcurrían a su paso normal, la chica no evitaba sonrojarse, y por otra parte, Severus no podía dejar de sonreír.
-"De verdad no se que paso ese día profesor. Pero…" decía nerviosa, jugando con sus manos. Verla ahí, cabizbaja, sonrojada, con un leve temblor en la voz le causaba ternura. "Pero se que no me arrepiento" levanto su cabeza, mirando a Severus a los ojos. Sus palabras causaron vació en la mente del profesor.
-"¿No se arrepiente, Granger¿Qué quiere decirme con eso?"
-"Que creo que, mis sentimientos mas negados y ocultados, salieron a flote y…y…" sus pequeñas manos sudaban alarmantemente. No podía, no se atrevía, no quería quitarle los ojos de encima, no rompería ese contacto visual con el. A pesar de que el rostro de Severus se mantenía impasible, por dentro su corazón se desgarraba, se volvía sumiso ante el poder magnificente del silencio. Ese silencio sepulcral que el impone ante todos y todo. Su frialdad y seriedad son sus armas más poderosas.
-"Profesor, basta de tontos rodeos ¿si? No se puede negar lo obvio. Usted me gusta. No pretendo que me corresponda; ya que su trabajo se pone en riesgo máximo y a demás, no creo que usted se tome tiempo para tonterías como estas" Ella lo miro nerviosa, en espera de alguna respuesta o mínimo gesto.
-"Srta. Granger, dicen que lo que se hace se paga"
-"Lo se, señor"
-"Y no se puede impedir lo inevitable"·
-"Lo se, señor"
-"También lo que se da, es lo que se recibirá"
-"Lo…¿Qué?" ella levanto la mirada, la que estaba perdida en sus manos cuando Snape comenzó a hablarle. Severus se levanto de su lugar y se coloco detrás de ella. Como cuando suele hacer en clase para ponerla nerviosa
-"¿Ha venido usted aquí esta noche, solo para decirme esto?"
-"Se que para usted, estas son tonterías pero…"
-"No me interrumpa" Esa oración, tiene un sumo poder en el. Todo lo que produce algún sonido se asilencia. Solo el eco de sus pasos en aquel frió despacho, es lo que rompe con la pulcritud del silencio creado.
Hermione cerro los ojos al oír como los pasos se colocaban frente a ella. Apretó las manos cuando el susurro de una capa se sintió frente a ella. Abrió los ojos con la idea que se toparía con las piernas de Severus frente a ella; pero se equivoco. Aquel susurro de la capa, fue ocasionado cuando su profesor se hinco ante ella. Cara a Cara. El rostro siempre duro e inexpresivo de Snape le estaba sonriendo; con una sonrisa nunca vista en el. Hermione no pudo evitar sonreír también.
El rostro del hombre comenzó a acercarse al de ella. Hermione se percato de ello, mas sin embargo ella no hizo nada por moverse o esquivarlo. Snape le tomo el rostro, marcándole el camino a seguir: sus labios. La beso. Con la misma intensidad y alevosía con la que ella lo había hecho en plena clase. El acariciaba su rostro mientras ella lo abrazaba. Fue doloroso para ambos separarse. Se quedaron aun muy cerca, cuando Snape le dijo:
-"Se recibe lo que se da. Si usted siente algo por mi…bueno, solamente le diré que es algo reciproco." Ella sonrió entre rubores. Snape se incorporo y regreso a la guarida que le ofrece su escritorio. Se acomodo y junto las yemas de sus dedos.
-"Si le cuentas a alguien todo lo que acaba de pasar, restare todos los puntos que pueda a tu casa. Si es posible los dejare en ceros.
-"Nadie jamás se enterara"
-"Vete ya Her…Granger. Espero no verte mañana aquí a estas horas. Aunque te extrañe, no regreses."
-"No lo haré. Nuestra ausencia será igual que nuestro sentimiento…reciproco." Cuando ella salio de ese despacho, ambos sabían que el mundo había regresado a su estado normal y que debían pensar que esto, solo fue en sueño que compartieron en el cosmos.
