Advertencia: Este capitulo contiene lemon sesshoumaruxRin ¬¬ no se porque les advierto si de todas formas lo leerán.
Capitulo XXXVIII: siguiendo los impulsos
Los primeros rayos del sol aparecieron tras las montañas saludando a todos con su calor matutino, por suerte no había nevado y la temperatura se mantenía "aceptable" el desayuno se sirvió a primera hora y para la sorpresa de las youkais que trabajaban en el palacio todos ya se encontraban despiertos, bueno a excepción del bebe que descansaba aun envuelto en su sabana
- aquí hay un poco de comida para el viaje – les ofreció Rin en una caja envuelta en un pañuelo, la cual tomo el joven de cabellos castaños para amararla a su espalada – y disculpen la ausencia de sesshoumaru-sama -
- feh no te preocupes ni tenia pensado que el viniera -
- contamos con ustedes muchachos! – los animo la exterminadora
- por favor sango cuida del pequeño inu, miroku! Shippo! No permitan que kagome se vaya! – les pidió el hanyou observándolos listo para marcharse
- y tú no te metas en problemas perro tonto -
- mira quien lo dice enano -
- joven hojo cuide de nuestro testarudo amigo – sonrió miroku colocando una de sus manos en el hombro del chico con orejas de perro
- lo intentare -
- oye yo no necesito ninguna niñera – gruño cruzando se de brazos
- regresen antes del atardecer – les recordó la doncella mientras le entregaba la espada enfundada al hombre mitad bestia
- traeremos a colmillo sagrado forjada antes que caiga el sol - expreso el hanyou con toda seguridad en sus palabras
- oye inuyasha no necesitas un colmillo de sesshoumaru para reparar la espada, como sucedió cuando forjaron nuevamente a comillo de acero? – pregunto el kitsune
- creo que shippo tiene razón – lo apoyo el monje llevándose una de sus manos a su barbilla y entrecerrando los ojos
- maldición ahora necesito un colmillo de sesshoumaru! -
- lo necesitarías inuyasha, si hubiera sido tan estupido de romper mi espada – exclamo el youkai caminando hacia donde se encontraban los presentes
- ¬¬ que insinúas sesshoumaru – susurro el hanyou
- que colmillo sagrado solo esta rajada -
- feh listo! Vamonos! – Esas fueron las últimas palabras que escucharon del chico mitad bestia antes de que iniciara su carrera hasta la posada del viejo toutousai – pronto volveremos a estar juntos kagome… perdóname por dejarte solo inu… -
- regresen pronto! – gritaban todos a excepción del lord mientras se alejaban, hasta que perdieron su vista entre los árboles del bosque
Ellos eran la única esperanza para que kagome volviese a la vida, si ellos no lo lograban nadie lo haría… y su amiga se iría para siempre… los presentes se alejaron en diferentes direcciones, miroku quien quería saber mas sobre la sirena de los hielos se encamino hacia el frío cuarto donde posaba el cuerpo de la miko, sango se dirigió a la habitación donde descansaba el pequeño, junto con la gatita que caminaba a un lado de ella, sesshoumaru volvió indiferente al palacio perdiéndose en los largos pasillos, Rin regreso a su habitación buscando uno de sus grandes tesoros en una de sus gavetas y el kitsune que se encontraba algo inquieto prefirió explorar un poco los alrededores
- tiene un aura poderosa – murmuro el monje cubriéndose un poco los ojos de la brisa que mantenía fría la habitación, con cada paso que daba al centro de la recamara una suave tonada llegaba hasta sus oídos con mas claridad, hasta que sus ojos pudieron diferenciar a una mujer sentada en una roca de hielo con las manos juntas en forma de rezo, sus ojos se mantenían cerrados quizás para mantener la concentración que era necesaria para cualquier ser que utilizara sus poderes espirituales – pero que es esto! – sus ojos no daban crédito a lo que veían, los espíritus de la muerte que se acercaban al ataúd donde se encontraba su amiga se congelaban con el contacto de este, eran estatuas de hombrecillos verdes que uno utilizaría para una casa de espantos, como era capaz de detener a la misma muerte? Quien era en realidad ese ser? – esa melodía es para mantener a los encargados de la muerte alejados de la Srta. Kagome, así es como transmite su poder espiritual – concluyo después de observar la situación
La sonata seso captando la atención del monje, la mujer abrió los ojos al mismo tiempo que unas grandes alas aparecían en su espalda, eran blancas y hermosas, dejando escapar algunas plumas que volaban en diferentes direcciones, una de ella llego hasta mas manos del houshi, tan suave y delicada como un pétalo de rosa, si no lo estuviera viendo con sus propios ojos nunca lo creería! Era un espectáculo para pocos privilegiados, uno que quizás no volvería a apreciar sino hasta llegar con kami- sama… las alas de la chica tomaron un color plateado mientras se movían como si intentara alzar vuelo, pero en vez de eso varias plumas salieron expulsadas de estas quedando clavadas en las estatuas de los envidados de la muerte que se despedazaron al ser atravesados con ellas, la sirena volvió a retomar su canto cerrando sus ojos nuevamente mientas sus alas regresaban a su espalda
- destruyo a los espíritus de la muerte – logro articulas después de quedar atónito por unos segundos, que era en realidad ese ser capaz de destruir a la misma muerte? El solo podía retener a esos seres pero tener la capacidad de destruidos! Se encontraba fuera de sus expectativas
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A un lado del ventanal de su "despacho" el youkai de larga cabellera plateada deleitaba sus dorados ojos con la mujer que se encontraba en el jardín, porque no podía dejar de mirarla? Porque ahora le costaba mas trabajo mantener su distancia con ella? De no ser así sus impulsos saldrían a flote y una vez desatados no pararía hasta que ella fuera completamente suya
- Rin? - pronuncio con duda el kitsune caminando hacia una mujer que se encontraba hincada frente a la estatua de un ángel dándole la espalda
- hola joven shippo! - reacciono girando su rostro hacia un lado donde el se encontraba de pie
- que haces aquí? – pregunto extendiéndole una de sus manos para ayudarla a ponerse de pie – que es esto? – una bella cadena estaba enrollada en una de las manos de la chica la cual tomo el monstruo para mirarla mejor
- es un rosario, vine aquí porque quería pedirle a kami que la Srta. Kagome regrese con nosotros – sonrió retirándose la joya para pasársela a su acompañante
- es muy hermoso – sonrió colocándolo en el cuello de la muchacha
- que pretende ese sujeto – gruño el lord después de observarlos por unos minutos, encaminándose hacia los jardines, quien se creía para estar así con SU Rin!
- cuando aun viajábamos buscando los fragmentos de la perla de shikon kagome me enseño a formar ángeles con la nieve – comento caminando hacia donde el suelo se encontraba despejado de cualquier piedra u otra cosa
- ángeles de nieve? – Pregunto siguiéndolo – yo no he leído nada sobre ángeles de nieve en los libros que están en la biblioteca del palacio -
- jajaja eso es porque es algo que se hace en la época de kagome – aclaro acostándose sobre la nieve – son muy fáciles de crear – movió sus manos y sus brazos haciendo que la figura angelical se formara bajo el – cierra los ojos – le pidió antes de levantarse
- si -
- ya puedes abrirlos -
- es un ángel – sonrió mirando la marca que dejo el chico
- ahora inténtalo -
- yo? -
- vamos nada malo te puede suceder -
- esta bien, lo intentare – y diciendo imito lo que anteriormente hizo el mononoke para crear su propia figura
- vaya quedo mejor que la mía -
- jejeje las dos quedaron bien -
- Rin! - la llamo el lord a unos metro de ellos
- sesshoumaru-sama…. Sucede algo malo?-
- necesito hablar contigo -
- si! Nos veremos después joven shippo – le sonrió antes de alejarse tras el youkai, retirando el rosario de su cuello para guardarlo entre la faja de su kimono que le causaba la moña de este; que seria eso tan importante que quería platicar?
- amo sesshoumaru! – Grito el más fiel de sus sirvientes cuando lo vio entrar en el castillo – lo he estado buscando amo bonito -
- que sucede jaken? -
- la propuesta que le presento al monstruo de los valles de fuego acaba de llegar, esta en el escritorio de su despacho -
- y ese dragón? – pregunto la mujer al ver a través del ventanal las grades alas de la bestia que era calmada por su jinete
- esta esperando la respuesta del amo sesshoumaru -
- sígueme Rin - musito el lord dejando atrás al youkai sapo
La habitación era amplia y formal, dando un toque intimidante con el cual demostraba su gran poder, varios papeles se encontraban sobre el escritorio de madera que se situaba unos metros a la izquierda de la ventana, unas libreras ocultaban completamente la pared derecha del cuarto, algunos de los libros de los estantes parecían tener casi siglos de antigüedad; del lado izquierdo salía de entre la pared una chimenea que parecía no haber sido utilizada en mucho tiempo, y sobre esta un cuadro del padre del youkai…
El monstruo atravesó la habitación para sentarse frente al escritorio y organizar unos papeles, la muchacha entro quedándose parada contemplando la imagen del mononoke, a pesar de haberla visto ya varias veces siempre la dejaba sorprendida, se parecía tanto a su amo… solo había tenido una oportunidad de verlo, bueno mejor dicho ver su espíritu, cuando lograron detener el poder de la tercera espada de Inu no taishou "Sou'unga", algo peligroso y sorprendente a la vez…
- hay algo malo en el cuadro? -
- no, tan solo recordaba la vez que el espíritu de su padre se apareció frente a nosotros -
- han pasado varios años desde entonces -
La mirada del lord regreso a los papeles que sostenía con sus manos intentando no desviar su vista hacia la doncella, una de sus garras se golpeaba una y otra vez contra el escritorio, era imposible concentrarse en la lectura con ella en la misma habitación…
- abriré las ventanas, hoy es un bonito día - sonrió quitando la cerradura de los ventanales de vidrio para abrirse paso al balcón, donde salio a admirar el paisaje – sesshoumaru-sama debería tomarse unos minutos para admirar la gran vista que tiene desde aquí -
El youkai escucho claramente sus palabras pero deseaba terminar de leer la propuesta para dedicarse por completo a ella, tranquilizando el golpeteo que mantenía con su dedo; por unos minutos tan solo la escucho reír, su risa era como un canto en sus oídos, tan pura y alegre… quien lo diría, el gran lord sesshoumaru interesado en una humana tan animada y tranquila; termino de leer todas las hojas de la propuesta remojando una pluma en el tintero para plasmar su firma al final de la carta; nuevamente sus ordenes habían sido acatadas por otro "terrateniente" más, a los cuales solía llamar "alfiles" unos mas de sus piezas…
La chica entro en la habitación acompañada de una ráfaga de viento que elevo los papeles hasta que cayeron al suelo desordenados – perdóneme sesshoumaru-sama – ahora todo el trabajo del monstruo se encontraba tirado en el piso, rápidamente se agacho para recogerlos uno por uno.
El hombre de largos cabellos plateados dejo su silla he imito a su acompañante ayudándola a ordenar el desorden, que fastidio otra interrupción mas, acaso todo estaba en su contra? Que era lo que tenia que hacer para poder hablar sin ningún inconveniente con ella? Sus manos se rozaron por unos segundos regresándolo nuevamente a la realidad, sus dorados ojos se clavaron en los de ella intentando descifrar que era lo que pensaba…
La estaba viendo! Esos ojos tan profundos y misteriosos que la hacían flotar en las nubes como si se tratase de una simple pluma, soñando con su amado príncipe azul, su amado sesshoumaru… los latidos de su corazón se estaban intensificando, solo esperaba que no la delataran; que era lo que le estaba pidiendo su cuerpo? Porque ahora no esperaba tan solo un beso de el? Trago saliva lentamente para bajar así todas las sensaciones que se estaban apoderando de ella lentamente, sin poder evitar que su lengua humedeciera su labio inferior…
La deseaba! Esos labios carnosos que lo incitaban a ser probados, esos pechos que pedían ser tocados y esa mirada que le suplicaba que la hiciera suya, acaso todo era producto de su imaginación? De ser así estaba a punto de perder la cordura, pero todo se volvió tan claro cuando la vio mojar sus labios con su lengua, esa fue la gota que derramo el baso… ya no había alguien que lo hiciera dar marcha a tras…
Acorto la distancia que había entre sus rostro como si se tratase de una emergencia el llegar hasta su boca, quedando tan solo milímetros separados donde sus respiraciones se mezclaban, las hojas que provocaron el primer contacto fueron soltadas por la muchacha que llevo una de sus manos al rostro del lord, rozando con sus dedos las mejillas de el, quizás intentando saber que realmente no se trataba de un sueño mas…
- Rin yo… - el susurro del youkai fue cortado por dos dedos en sus labios
- shhh… las palabras estaría de más para explicar lo que ruega mi cuerpo y no alcanzarían para expresar lo que siente mi corazón… - musito retirando sus dedos de la boca del lord
Eso fue suficiente para el, sabia que un te amo no bastaría para demostrarle hasta donde eran capaz de llegar sus sentimientos por ella y tenia mas que claro que era correspondido con la misma intensidad, ella lo entendía! Era la mujer digna de estar a su lado… atrajo su rostro pasando una de sus manos por su nuca para aprisionarla en ese beso tan deseado, probando al fin ese néctar que solo era digno para el, al principio solo fueron roces pero mientras los segundos transcurrían se iba intensificando mas, explorando cada rincón de su boca acompañados de suspiros que se dejaban escapar…
- sesshou…maru-sama… - susurro entrecortadamente mientras el la iba recostando suavemente en el suelo
- sesshoumaru solo sesshoumaru… - musito cerca de su oído antes de bajar hasta su blanco cuello, quería tenerla por completo, embriagarse con el exquisito aroma que la caracterizaba, proporcionándole besos en el recorrido que había iniciado por su tersa piel, sentía como ella se estremecía bajo su cuerpo y cada suspiro que salía de su boca era una razón mas para profundizarse en su labor, metió una de sus manos entre la falda del kimono subiendo lentamente por una de sus piernas, llegando hasta su muslo pero el sonido de golpes en la puerta hizo que detuviera su recorrido…
Los dos se observaron unos segundos, sus respiraciones aun seguían agitadas… quien se osaba a interrumpir? – amo sesshoumaru! Ya leyó la propuesta? – se escucho al otro lado de la puerta
- grrrr – gruño el youkai observando la entrada
La joven sonrió al ver el comportamiento de su compañero, tomo una de sus mejillas con su mano haciendo que esos ojos dorados se posaran nuevamente en ella – seguiremos mas tarde… - comento besando nuevamente los labios del lord
- no.. no puedo detenerme… - susurro profundizando mas la unión de su bocas
- amo bonito esta allí? – pregunto el sirviente golpeando nuevamente la puerta
- el sr. Jaken va a entrar… - mencionó la muchacha cortando el beso
- grrrr esto no ha terminado – el hombre de cabellos plateados se puso de pie brindándole una mano a la joven para que lo imitara, se acerco a la puerta abriéndola con una mirada que mataría a cualquiera si pudiera hacerlo, mientras que la joven se arreglaba sus cabellos y prendas atrás de el – que es lo que quieres jaken? -
El youkai sapo trago saliva sintiendo un nudo en la garganta, porque su amo lo miraba de una forma tan fulminante? Si esos ojos pudieran mandarlo a volar estaría del otro lado del planeta – yo…yo vine a ver si ya había terminado de leer la propuesta…- dijo con dificultad antes de volver a tragar saliva
- búscala – pronuncio el lord saliendo de la habitación seguido por la doncella
- que! Que? – fue lo único que logro musitar el sirviente al ver la cantidad de papeles en el suelo, ahora tendría que ordenarlo todo! TT
- lo siento sr. Jaken fue el viento – sonrió la joven alejándose por los pasillos tras el monstruo
- por que a mi… - se pregunto el sapo cayendo al suelo al estilo anime
En lo único que podía pensar era en las caricias que había experimentado su cuerpo minutos antes, quería volver a sentirlas! Entregarse por completo al hombre que iba caminando pasos delante de ella; no supo como pero se sintió rodeada de unos fuertes brazos que la jalaron hacia el interior de una habitación con rapidez y suavidad, era el lord que la tenia aprisionada contra la puerta, escucho como este corría la tabla de madera para asegurarse de que esta vez no seria interrumpidos… pudo percatarse que estaba en su habitación ya que aun seguía la bandeja de comida sobre la cama donde la había dejado y estaban los hermosos cuadros de paisajes colgando en las paredes
- esta vez no habrán interrupciones… - afirmo el youkai hundiendo su rostro en el cuello de la joven, arrinconándola mas entre el y la puerta…. Sus manos intentaban explorar las curvas de ella sobre la ropa, sintiendo como se entrelazaba sus finas manos en su larga cabellera, dio un paso hacia atrás creyendo que estaba ejerciendo demasiada presión pero ella aprovecho ese momento para hacerlo girar y que el fuera ahora el arrinconado
La boca de la joven se unió nuevamente con la del youkai pero esta vez ella era quien jugaba con los de el, mordiendo su labio inferior sin lastimarlo mientras que con sus manos desabrochaba la armadura del monstruo, no tardo ni un minuto en dejarla caer a un lado de ellos, se la había quitado tantas veces para curarlo que no fue un obstáculo en su travesía
Ahora era tan solo las ropas la que los cubrían y las que impedían que sus cuerpos se unieran por completo, el monstruo empezó a caminar haciendo que ella retrocediera hasta topar con una mesa pero sin aponerse a las caricias que le seguía ofreciendo, retiro todos lo objetos que estaban sobre la mesa con una de sus manos que después quedo apoyada en la espalda de la muchacha para hacerla inclinarse sobre el mueble de madera…
No podía evitarlo quería seguir con ese ritual tan especial, sentía que en cualquier momento el corazón se le saldría por la boca de tan fuerte que estaba palpitando, era lo que siempre había deseado, estar cuerpo a cuerpo con el mononoke de ojos dorados que la volvía loca… se separo de el tan solo para obtener el aire que le hacia falta, respirando agitadamente, sintiendo como el lord iba besando todo su cuello…
Tomo el kimono por los hombros obligándolo a ceder hacia abajo, dejando un provocativo escote en los pechos de ella que se asomaban bajo la ropa, los empezó a besar apasionadamente sintiendo las manos de ella sobre su nuca indicándole que quería sentir más… con su mano que quedaba libre inicio un masaje en el otro de sus pecho, escuchándola al instante gemir de placer… eso era lo que quería, que la primera vez de ella fuera inolvidable!
- aaaa – el gemido se escapo por sus labios sin que pudiera detenerlo, se estaba desvaneciendo de satisfacción bajo el cuerpo del lord pero no solo ella deseaba ser la que gozase, también deseaba que los gemidos retumbaran por la garganta del youkai… bajo sus manos hasta poder tomar su rostro y que se detuviera – yo tam..bien quiero que dis..fru.tes –
Entendiendo las palabras entrecortadas de la chica dejo que ella siguiera, haciendo que se reincorporaran y jalándolo de una mano hasta quedar sentado en la cama, bajando lentamente el haori del lord mientras que depositaba pequeños besos en su pecho, sintiendo como la respiración de youkai se volvía cada vez mas agitada, lo fue empujado hacia que quedara acostado en la cama, apoyando ambas piernas y brazos a un lado de su cuerpo, para mantenerse sobre el pero dejando que solo sus labios lo tocaran, un rico olor dulce llego a su nariz haciéndola levantar la vista hacia la bandeja de comida, tomo con sus dedos un poco del postre que esperaba ser comido para pasar sensualmente los dedos por todo el pecho del youkai
Miro los ojos dorados del lord, esa mirada que le rogaba que continuara, empezando a lamer el camino que había hecho en su dorso desnudo, bajando cada vez mas hasta que ya no pudo retroceder a causa del final de la cama, decidiendo sentarse en medio de las piernas del hombre sintiendo algo rígido que sobresalía de ellas, retrocedió un poco mas hasta las rodillas de el que indicaban el final del camino, observando por unos segundos el bulto bajo sus ropas, fue acercando su mano para deshacer el nudo que mantenía aun su pantalón en su lugar, haciéndolo ceder fácilmente…. Puso una mano a cada costado de sus piernas haciendo que la última prenda que cubría ese apetitoso cuerpo cayera al suelo, su miembro se mantenía rígido a causa de tanta excitación que tenia su cuerpo, eso la puso feliz ya que sabia que sus caricias no habían sido en vano, quería tomarlo, sentirlo, como si se tratara de un delicioso dulce…
Sus garras se incrustaron en las sabanas, rasgándolas un poco; como era posible sentir tanto placer? Era como si todas las sensaciones se hubieran reunido en su intimidad – aaaaaaaaaa - gemio levantando su cuello para impedir que el fruto de tanta excitación saliera, se sentía desvanecer, al merced de la mujer que amaba… ya no resistió mas sentándose para tomarla de la cintura y recostarla a un lado suyo, se giro quedando sobre ella para jalar la moña de su cintura y abrir el kimono en donde seguía envuelto ese precioso ángel, viendo eso grandes pechos redondos para probarlos una vez mas pero esta vez mordiendo suavemente sus pezones mientras que una de sus manos viajaba por todo su cuerpo quedando en sus muslos, buscando ese capullo entre sus piernas que empezó a acariciar con el mayor de los cuidados, escuchándola gemir sucesivamente pidiendo por mas, algo que no le negaría, quería que este momento fuera inolvidable! que su primera vez quedara gravada por completo en su mente y que llegara a experimentar el mayor clímax que su cuerpo pudiera resistir… comprobó que la intimidad de la muchacha estuviera lo suficiente húmeda con sus dedos para que fuera menos doloroso el recorrido de su miembro dentro de ella, sintiendo como ella se sujetaba de su cuello haciendo que el contacto de su boca con los hermosos pechos fuera interrumpido
- lo q..ue me…nos qui…e.ro es qu.e su..fra..s – menciono pasando un de sus brazos por su espalda para sujetarla y con la otra apoyada en la cama para quedar elevados unos centímetros – m.i a..ma…da Rin – susurro a su oído introduciendo su miembro lentamente entre las piernas de la mujer hasta topar con esa barrera que le demostraba que aun era virgen, eso lo hacia mas feliz, saber que el era el único que la haría tocado y el único que la haría su mujer
- aaaaaaaaaa – lo podía sentir por fin abriéndose paso dentro de ella, el placer era inexplicable, sabia que intentaba mas que nada no dañarla pero era el momento de pasar de ser una muchacha a un mujer – no te de…te…ng… as no ah…or…a… -
Sabia que si lo hacia lento seria mucho mas doloroso así que con una fuerte envestida se hundió por completo, escuchando un quejido por parte de ella que fue cambiando por gemidos mientras que empezaba a moverse nuevamente, adquiriendo mas velocidad con cada segundo, sincronizando sus cuerpos, sus respiraciones, sus gemidos… envolviéndose todo en una acto que expresaba el gran amor que uno sentía por el otro, algo que ni con palabras podías ser expresado… ambos llegaron al clímax, dejando escapar la semilla de su entrega en el vientre de la chica, viendo como la cabeza de ella caía hacia atrás producto del agotamiento – gr…a..ci..as – logro pronunciar girando en la cama para que ella quedara sobre el, intentando que sus respiraciones regresara a la normalidad después de tanta falta de aire
- gra…cias a ti a..mor… - sonrió la joven de ojos cafés besando su pecho, antes de quedar profundamente dormida
Salio de su cuerpo lentamente para no despertarla, abriendo la cama para meterse entre las sabanas ya que cuando sus cuerpos regresaran al calor normal les daría frió a causa de la estación del año por la que pasaban, la atrajo a su cuerpo sintiendo como ella se acomodaba en su pecho para que el pudiera rodearla con sus brazos y así protegerla por siempre…. Si vista se enfoco en una gargantilla que estaba tirada sobre las sabanas reconociéndola al instante, ese rosario se lo había regalado el… el único recuerdo que quedo de su difunta madre… algo especial para una mujer especial…
Continuara…