Capitulo IXV: un nuevo ángel o una resurrección?

El sol iba cayendo al igual que pequeños copos de nieve que empezaban a obstaculizar la visión de los dos hombres que corrían velozmente entre los bosques, atravesando praderas, ríos congelados, puentes y extensos valles; llevaban horas sin detenerse, tan solo para comer o tomar aire… el tiempo estaba en su contra, tenían tan solo cuatro días para reparar a colmillo sagrado y regresar junto a kagome

- maldición! -

- el clima esta empeorando -

- eso no me importa! Tengo que llegar con toutousai! -

- yo también quiero encontrar al herrero toutousai! Pero ni siquiera tu cuerpo tan resistente soportaría el frío… yo también deseo mas que nada volver a ver la sonrisa pura en el rostro de kagome… - explico viendo como la nieve caía sin control afuera de la cueva donde se refugiaron

- rayos! – pronuncio recostándose en la pared no muy lejos de la fogata que mantenía la iluminación y el poco calor del lugar, el joven de cabellos castaños lo imito dejando salir de sus labios un pequeño suspiro de resignación

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- creen que estén bien? – preguntó el kitsune a la pareja que se encontraba sentada en el borde de la cama

- vamos shippo, inuyasha ha estado en peores situaciones! O acaso crees que una tormenta lo detendría? – comento el houshi

- no!-

- jejeje creo que a kirara le agrada el pequeño inu – sonrió la exterminadora viendo como la gatita permitía que el bebe jugara con las puntas de sus colas

- hum… - bostezo el niño con orejas de perro antes de cerrar lentamente sus ojos

- por fin se ha dormido – susurro sango aliviada

- tiene una resistencia sorprendente, tan solo durmió una siesta por la tarde y hasta estas horas de la noche logro conciliar el sueño - recordó el monje

- como dicen, de tal palo tal astilla – musito el youkai enfocando su vista en la ventisca de nieve que caía al otro lado de la ventana, empañando lentamente el vidrió con su respiración… que estaría haciendo ahora ese tonto? Si tan solo le hubiesen permitido ir con el, estaría mas tranquilo

- un momento! – pronuncio de repente la chica

- que es lo que sucede mi querida sango? –

- que fue lo que sucedió con la perla de shikon? – les pregunto a los dos hombre que se quedaron al igual que ella, sorprendidos, con tanto atareo ninguno se había puesto a pensar en la joya que los unió, la cual anteriormente les causo tantos problemas

- la última vez que la vi, kagome la tenia en sus manos – recordó el mononoke – pero ahora donde esta? -

Todos guardaron silencio por unos minutos, intentado buscar una explicación para la desaparición de la shikon no tamma

- la única conclusión a la que puedo llegar es que la srta. Kagome utilizo la energía de la perla para seguir peleando, recuerden que el resplandor de la shikon no tamma la cubría por completo -

- entonces eso significa que la perla ha desaparecido de este mundo? –

- así parece sango… - terminó de decir el houshi, el silencio rondo unos segundo mas por el cuarto hasta que el kitsune intervino

- iré a ver a kagome antes de dormir, feliz noche… - tan solo escucho un "buenas noches" por parte de sus amigos antes de cerrar la puerta y suspirar pesadamente, en que podía ayudar estando bajo el techo de este castillo? Tan solo se había limitado a observar con atención como la sirena de los hielos hacia su trabajo en ese cuarto cubierto de hielo al que nuevamente se dirigía…

Después de un relajante baño, se dirigía a su cuarto dejando caer su largo cabello negro sobre su espalda, tenia en una de sus manos una pequeña toalla con la que antes había secado las puntas de su pelo, había crecido considerablemente, tendría que cortárselo ya que casi estaba del mismo largo que el del lord sesshoumaru y en verdad le costaría mas trabajo mantenerlo cuidado

La habitación se encontraba oscura hasta que encendió cuatro faroles que alumbraban en diferentes direcciones, una pequeña vela dejaba ver perfectamente su reflejo en el espejo de su armario, se sentó en una banca de madera para desenredar su cabello con una peineta de carey; sus reflejos estaban en cepillar su pelo pero su mente se mantenía en el youkai de hebras plateadas…

Unos ojos dorados aparecieron entre la oscuridad, brillando con fervor mientras se posaban en la mujer que tarareaba una canción con su esplendorosa voz, por kami! Esas curvas tan definidas lo hacían olvidarse de todo, antes se fijaba en su hermoso cuerpo pero no le hacia despertar esa necesidad de probarlo, acaso se debería a que ahora poseía el cuerpo de toda una diosa? Eso ya no le importaba porque se volvía loco por toda ella: su inteligencia, su dulzura, sus movimientos refinados, su inocencia y sobre todo su gran corazón…

- piensas dejarme solo esta noche… - le susurro a su oído haciéndola despertar de su sueño

- sesshoumaru – pronuncio tan solo para girarse hacia el

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El joven del futro abrió uno de sus ojos atento a cualquier movimiento en la entrada de la cueva – tan solo es mas nieve… - se dijo a si mismo en su mente recobrando el sueño que segundos antes casi lo vence, creyó haber sentido un presencia moverse rápidamente a las afueras de la caverna pero si esto fuese cierto también su acompañante lo hubiera percibido, aunque después de tanto alegar lo cubrió el manto del sueño….

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-shippo donde esta kagome? – pregunto el muchacho con orejas de perro al ver que el ataúd donde había dejado a su amada se encontraba vació, sin un solo cabello azabache de ella…

- kagome… kagome ha muerto inuyasha… - dijo tristemente el youkai zorro a sus espaldas

- que pero que estupideces estas diciendo? Aquí esta colmillo sagrado restaurada! – mencionó desenfundando la espada de su medio hermano - aun podemos despertarla de ese sueño eterno! -

- no joven inuyasha… ya paso una semana desde que partieron hacia la vivienda del herrero toutousai… kagome murió y esta vez no despertara…. – murmuro la mujer de kimono fino acercándose lentamente al hanyou que se había girado al instante

- esto es una broma verdad? Sango? Miroku? Shippo? – pregunto viendo a sus amigos que bajaban su cabeza al escuchar su nombre – díganme que esto no es verdad?- grito eufórico

- mas claro no podría ser, tu hembra se ha ido al otro mundo y debes aceptarlo – afirmo tajadamente el lord arrebatándole la espada de su mano

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El hombre mitad bestia despertó agitado, llevándose una de sus manos a su frente la cual dejaba caer gotas de sudor frío; esa había sido la peor de sus pesadillas! Giro su rostro en varias direcciones hasta que sus ojos se quedaron segados por los juguetones rayos de sol que hacían su entrada por la cueva, por fin amanecía y con un hermoso día por lo que pudo notar

- es hora de seguir con nuestro camino – menciono el muchacho de vestimentas azules abriendo sus ojos para después ponerse de pie

kagome nos espera -

- no podría haberlo dicho mejor -

Ambos jóvenes salieron de su refugio dejando tan solo las huellas de sus pies tras sus espaldas, siendo vigilados por una sombra entre los árboles… al cabo de dos horas de recorrido y pasar por los peligrosos riscos de una montaña, al descender de esta se toparon con un inmenso obstáculo que se extendía hasta aproximadamente 7 kilómetros a lo largo, haciendo que los dos hombres se detuvieran en seco frente a un lago cubierto por una capa de hielo

- esto no me detendrá! - afirmo el hanyou siguiendo su camino

- detente! – le ordeno el muchacho de profundos ojos cafés

- que es lo que sucede? – pregunto fastidiado

- la capa de hielo esta demasiado delgada y no soportaría nuestro peso, la temporada de invierno apenas ha dado comienzo… - explico tomando una roca del tamaño de su cabeza para darle un empujoncito sobre el lago – observa – la piedra fue avanzando hasta detenerse a causa de las fisuras que se hicieron bajo esta, dándole unos segundos al aire libre antes de que se sumergiera hasta el fondo del agua…

- no podemos regresar para buscar otro camino – mencionó girándose para ver la gigantesca montaña que habían cruzado – acaso tienes pensado que rodeemos el lago?-

- es nuestra única opción – exclamo desanimado

- quien anda allí? – una silueta se movió de un árbol a otro acercándose cada vez mas hacia a ello – muéstrate cobarde! - de las sombras emergió un cuerpo completamente cubierto de piel, todos su rostro estaba bajo gruesos cabellos algo blancos a causa de la nieve, dos grandes pies brotaban por debajo de el y unos largos brazos lo hacían erguirse un poco como un mono – que clase de demonio es? -

- se parece mucho a pie grande-

- pie grande?- repitió confuso

- un monstruo que ronda por las montañas cubiertas de nieve, es tan solo un mito en mi época, pero al parecer no es una fantasía después de todo -

- que es lo que quieres? Y porque nos has estado siguiendo?- pregunto al mismo tiempo que desenvainaba su espada, el monstruo seguía sin hacer el mas mínimo movimiento hasta que exhalo una gran cantidad de aire para después dejarlo salir con un gruñido ensordecedor – maldición que es ese ruido? -

Sentían como si sus tímpanos fueran a estallar en cualquier momento, por mas que cubrían sus orejas con ambas manos este no disminuía su intensidad; el agudo chillido que penetraba sus sensibles oídos lo había hecho soltar su espada, ahora colmillo de acero yacía a un costado de sus pies haciéndolos presa fácil de cualquier ataque… poco a poco la vista se les nublaba, no soportarían hasta que el gruñido se detuviera, si alguno no hacia algo no solo morirían en medio de la nada sino que también kagome se iría con ellos

- tu no me detendrás! – lo amenazo descubriendo una de sus orejitas para tomar el mango de su espada

- detente inuyasha! -

- Viento cortante! – el joven de cabello castaño intento detenerlo pero fue demasiado tarde ya que su ataque pulverizo al youkai "pie grande" - si! – celebro tomando aire después de guardar su arma, porque su acompañante lo había intentado detener, si todo salio bien o no?

- no hay tiempo para celebrar corre inuyasha! – lo alerto el muchacho señalándole la montaña de donde se estaba desprendiendo un gigantesco bloque de nieve

Los ojos dorados del hanyou se abrieron al percatarse que el viento cortante no solo logro eliminar al monstruo sino que choco contra la montaña que sin piedad estaba produciendo una avalancha; ambos salieron corriendo en dirección al lago, tendrían que cruzarlo! No tenían tiempo para rodearlo, en esta ocasión lo arriesgarían todo!

El hielo se desquebrajaba bajo sus pies mientras iban avanzando, dejando un claro rastro de su huida; la nieve avanzaba sin detenerse, llevándose consigo árboles, rocas y todo lo que se interpusiera en su camino, con cada segundo aumentaba su velocidad acercándose peligrosamente a los dos hombres que corrían para evitar su colisión

- RAYOS! – grito el joven mitad bestia al girar su rostro y ver a tan solo escasos metros esa fría arena, quedarían atrapados bajo la nieve! Eso hubiera sucedido si el hielo bajo sus pies no se hubiera roto para dejarlos caer dentro del agua, la corriente bajo la capa de hielo los arrastro a gran velocidad, iban tan rápido que si chocaban contra algo morirían al instante o si salían vivos tendrían graves fracturas… su corazón latía rápidamente, aun tenia que encontrar a toutousai! Kagome lo estaba esperando la igual que el pequeño inu, NO! No podía rendirse ahora! No en estos momentos!

Abrió con dificultad sus ojos ambarinos logrando ver entre tantas burbujas el cuerpo de houjo, lo tomo de una de las mangas de su gi azul y con la otra saco su espada para clavarla en la capa de hielo que estaba sobre ellos, rápidamente fueron bajando la velocidad dejando una grieta tras su paso; el muchacho del futuro golpeo sucesivamente con su puño el hielo hasta este empezó a ceder gracias a la fuerza que también efectuaba colmillo de acero, logrando abrir un agujero sobre ellos donde salieron sin esperar, a tomar aire, arrastrándose un poco fuera de hoyo se quedaron tumbados en el piso recuperando todo el aire perdido

- eso estuvo cerca, creo que no medí la fuerza del viento cortante – mencionó agitado viendo el cielo nublado, levanto unos centímetros su cabeza para comprobar que colmillo sagrado siguiera entrelazada a su cintura

Su acompañante suspiro ligeramente antes de sentarse sobre sus piernas, a unos metros de ellos estaba la orilla! – Por lo menos no tuvimos que rodear el lago – comento levantándose, el hanyou hizo lo mismo para después guardas su espada, sus prendas no les ayudarían en nada ahora que se encontraban completamente húmedas y con las brisas que rondaban por ese lugar se enfriaban cada vez más

- moriremos por el frió si no encontramos algo para cubrirnos, mi cuerpo lo soportara por unas horas mas, pero el tuyo se ira entumeciendo en unos minutos -

- no, si tenemos ayuda – murmuro señalando con su dedo una estela de vapor que salía de entre los árboles a lo lejos

- una cabaña? – pregunto el hombre mitad bestia siguiendo los pasos de su amigo

- no lo sabremos hasta que lleguemos – afirmo frotándose las manos para producir el calor que le hacia falta en el cuerpo

Aguas termales fue lo que encontraron rodeadas por algunas rocas en medio de varios árboles, el hombre mitad demonio dejo que houjo entrara antes al agua mientras que el preparaba una fogata para dejar sus prendas secándose, retorció las ropas para quitar de ella el exceso de agua y colgarlas en una varas de madera para que pudieran secarse

- pronto será medio día – comento con los ojos cerrados, sus labios ya habían regresado a su tono normal y su piel tenia nuevamente el color natural

- al anochecer estaremos con toutousai -

Y así como lo había dicho el hanyou al caer el sol se encontraban entrando en un lugar completamente diferente, lleno de lava y llamas a pesar de las corrientes frías de viento, lo rondaba un silencio sepulcral siendo interrumpido por el grito de muchacho de rojas vestimentas

- toutousai! -

- estas seguro que el vive aquí? – algunas ratas se paseaban entre los huesos de restos de youkais, quien podía habitar este lugar en tan malas condiciones? –

- Sal de donde estés anciano! -

- sigues siendo tan irrespetuoso como siempre inuyasha, ya han pasado varios años desde que no venias a visitarme y ahora traes a un amigo? Dime que es lo que los trae hasta aquí?-

- necesito que repares a colmillo sagrado – exclamo desenfundando la espada para que la examinara

- eres un idiota! Como has podido rajar una espada tan importante! Mi preciada creación – sollozaba observando el objeto que ahora se mantenía en sus manos – eres un es tupido! Un estupido sin remedio! -

- ya deja de regañarme! Necesito que la repares lo más rápido posible -

- para que vuelvas a estropearla! -

- NO! Para revivir a kagome – explico claramente, el monstruo lanza fuego pudo ver un brillo diferente en los ojos dorados del hanyou, pero no solo eso también se veía mas demacrado y agotado que nunca… noto la tristeza que lo embargaba, y como no tenerla si la ultimas vez que lo visito fue para forjarle una anillo para esa mujer llamada kagome y ahora regresaba diciendo que ella estaba muerta…

- entiendo… la reparare con una condición -

- una condición! – grito exasperado

- cual esa condición? – pregunto seriamente el muchacho de cabellos castaños

- mi condición es… - hizo una pausa para dejar salir un largo suspiro - que descansen toda la noche, mañana por la mañana colmillo sagrado estará como nueva -

- perfecto! – celebro el joven con orejas de perro

- muchas gracias -

La noche transcurrió lentamente para los dos hombres que pasaron rápidamente al país de los sueños, a pesar de los golpes provocados por el martillo de acero, ambos quedaron profundamente dormidos, después de tanta agitación y esfuerzo se estaban dando un descanso para al instante en que el solo volviera a salir tras las montañas retornar hacia el palacio

- que les parece? -

- esta mejor que nunca – mencionó el mitad demonio sosteniéndola frente a sus ojos

- pero… -

- pero que toutousai? -

- a pesar de que la he reparado no se si colmillo sagrado sigue teniendo la habilidad de revivir a los muertos… - comento preocupado

- QUE ESTAS DICIENDO? -

- colmillo sagrado es una espada celestial, cuando la forje el alma de una poderosa sacerdotisa se unió con la espada pero cuando esta se rajo no se si el alma de ella fue liberada -

- se fusiono con las almas de una sacerdotisa? – tartamudeo houjo

- sesshoumaru es el único que puede comprobar mi teoría, ya que él es dueño de la espada -

- dices que no puedo utilizarla en estos momentos? -

- al igual que como colmillo de acero rechaza a sesshoumaru, colmillo sagrado no te dejara ver a los enviados de la muerte inuyasha -

- maldición! – nuevamente las cosas estaban en su contra, que sucedería si el alma de esa miko había desaparecido? Porque el destino estaba empeñado en separarlo de kagome! Acaso no entendía que la amaba mas que a su propia vida? No tenia que perder el control en estos momentos; enterró su puño en el suelo de un golpe, expulsando toda la rabia que le producía esta situación, salio con una mezcla de sentimientos que embargaban su corazón: enojo, tristeza, desesperación? Se sentía como un confundido humano, agobiado por la posibilidad de no poder revivir a su amada…

- espero que no cometa ninguna locura - murmuro para si mismo viendo como el hijo de su líder se alejaba hasta perderse entre las nubes de vapor que producían los cráteres repletos de lava en el suelo

- gracias… espero que sus suposiciones sean erradas… lamento haberlo conocido en esta situación tan delicada – dijo antes de marcharse, intentando alcanzar al mitad bestia que corría hecho una furia

En todo el recorrido de regreso al castillo se mantuvo presente el silencio, el hanyou no había querido pronunciar ni una palabras mas que unas cuantas maldiciones que en nada ayudarían… tenia que mantenerse positivo! No se dejaría llevar por las palabras del herrero toutousai hasta que lo viera con sus propios ojos, pero a pesar de todo no podía dejar de sentir una opresión sobre su pecho, tal vez un mal presentimiento…

El sol se estaba deslizando tras las montañas, en aproximadamente 45 minutos el cielo se cubriría de estrellas entre el manto negro de la noche, el muchacho de gi azul había intentado en algunas ocasiones crear una conversación con su compañero, sin ningún resultado… a lo lejos sobre las copas de los árboles empezaba a divisarse el castillo, al cual tras 4 días de ausencia por fin regresaban

- son… son los jóvenes inuyasha y houjo! – grito emocionada la doncella que admiraba el paisaje desde el balcón del despacho del lord, el cual la había escuchado y se acerco para ver con sus propios ojos que era realidad, el tenia pensado que se tardaran los 5 días necesarios – han regresado! El joven inuyasha y el joven houjo han vuelto! – anuncio por los largos pasillos mientras bajaba a recibirlos; el kitsune la escucho y fue rápidamente a avisarle a sango

En efecto eran ellos dos, Rin, Shippo, Sango, Kirara e inclusive el pequeño inu sonreían alegremente, pero al ver los rostros serios de los dos hombres cambiaron su semblante a uno de confusión, porque estaban así? La única respuesta que se les vino a la mente era que no lograron restaurar a colmillo sagrado…

- porque esas caras tan largas muchachos? – pregunto la exterminadora que sostenía al pequeño entre sus brazos

- lograron reparar a colmillo sagrado verdad? – siguió el youkai con la coleta alta

Ninguna de sus dudas fueron resueltas, el hanyou se limito a desenfundar la espada frente a su medio hermano el cual la tomo para verla de cerca, sin duda toutousai había hecho un gran trabajo, el resplandor que viajaba por su filo hacia que pareciera que fue forjada esa misma tarde

- ya cumplí con mi parte ahora revive a kagome – dijo sin rodeos el chico con orejas de perro fiando su vista en los ojos de su hermano, el lord solo levanto una ceja antes de encaminarse a la habitación donde se mantenía el monje rezando y la miko inerte…

Con en un mar de dudas siguieron a los hermanos, el cuarto ya no se encontraba cubierto por hielo, al contrario estaba igual que cualquier otro, el houshi se mantenía sentado en el suelo con las piernas cruzadas y ambas manos juntas, la sacerdotisa seguía durmiendo pero ahora sobre un futon que la hacia ver tan solo como si estuviera tomando una siesta…

El lord se detuvo frente a la pálida mujer, tomo el mango de su espada… inuyasha y houjo tragaron saliva dolorosamente, todo se resumía a estos momentos, estos segundos que parecían interminables…

- que sucede sesshoumaru? – pregunto Rin al ver que no desenfundaba su espada

- colmillo de acero a perdido la virtud de revivir a los muertos… - respondió sinceramente soltando el mango del arma

- pe..pero que dijo…- tartamudeo la exterminadora

- que es lo que esta sucediendo inuyasha? – lo cuestiono el kitsune al borde de la desesperación, el hanyou bajo la cabeza haciendo que sus cabellos plateados cubrieran gran parte de su rostro

- logramos hacer que el herrero toutousai restaurara a colmillo sagrado – hablo el joven del futuro, observando como el chico mitad demonio caminaba lentamente hasta la miko para caer hincado a un lado del futon – aunque nos explico que colmillo sagrado es una espada celestial, cuando la forjo el alma de una poderosa sacerdotisa se unió con la espada pero cuando esta se rajo no supo si el alma de ella fue liberada – termino de decir apretando sus puños

- entonces no podremos revivir a la srta. Kagome?- les pregunto Rin intentando que las lagrimas no escaparan por sus ojos, nadie respondió… el silencio sepulcral invadió sus oídos… acaso esto era todo?

El hombre mitad bestia abrazo fuertemente a la sacerdotisa, quería morir… morir con ella, que resultado tuvo todo el esfuerzo que hizo? El sollozo de sus amigos divagó por sus orejitas, quería estar junto a ella, junto a su amada, la madre de su pequeño hijo, era mucho pedir? – Lo que mas deseo es que regreses junto a mi… yo te amo kagome… - murmuro ahogadamente, una lagrima rodó por su mejilla cayendo lentamente sobre el corazón de la miko

Una luz rosada broto del pecho de la sacerdotisa, llamando la atención de todos los presentes, el houshi que se mantuvo rezando todo el tiempo se callo al instante abriendo ampliamente sus ojos – es… es el resplandor de la perla… la perla de shikon se encuentra dentro del cuerpo de la srta. Kagome!

Nadie podía creer las palabras del monje, porque la perla se hallaría en el interior de la miko? Aunque si lo prensaban un momento, era natural que estuviera allí, puesto que desde un principio la shikon no tamma se encontraba dentro de ella…

El destello fue aumentando hasta que el rayo de luz salio directo a la espada del lord, como si se tratasen de un conjunto de almas que escapaban del cuerpo de la miko, colmillo sagrado empezó a palpitar con fuerza, camino hasta el otro lado del futon, desenfundo la espada y la agito velozmente; los sucesos estaba ocurriendo tan rápido que ninguno se movió de su lugar, ni siquiera en mismo hombre mitad bestia se meneo hasta que sintió como la sacerdotisa empezaba a respirar entre sus brazos

- ka….kagome? – pregunto separándola unos centímetros de su cuerpo

- hola inuyasha… - susurro la mujer observándolo con esos grandes ojos chocolate que volvían a brillar

Continuara…