Capitulo XV: un amor que perdurara por siempre…

- hola inuyasha… - susurro la mujer observándolo con esos grandes ojos chocolate que volvían a brillar, el hanyou se quedo atónito por unos segundos, no recordaba en cuantas ocasiones lo habían saludado pero esta definitivamente estaba sobre todas las demás… sintiendo que no solo fue un saludo, mas bien un alivio para su alma, para su corazón, una luz tras el túnel oscuro que se había cernido sobre el

- kagome! – la abrazo con tanta dulzura que era mejor que cualquier palabra tonta que pudiese salir por sus labios, sus amigos no tardaron en llamarla y acercarse a la pareja que seguía en otro mundo donde solo ellos dos existían - ella regreso… - se pronuncio para si mismo sintiendo sus calidas manos entrelazándose en su cuello y ese exquisito aroma a cerezo que la caracterizaba

- muchachos me alegra volver a verlos – sonrió al ser levantada por los fuertes brazos de su amado

- kagome no vuelvas a hacer eso! – le pidió el kitsune apoyando su cabeza contra el pecho de su "madre", había intentado que las palabras sonaran lo mejor posible pero fueron opacadas por el llanto; la miko acaricio suavemente su cabeza como si hubiera retrocedido en el tiempo y estuviera consolando al pequeño zorrito con el que recolectaba los fragmentos de la perla

- nos has tenido muy preocupados – mención el muchacho de haori azul, no podía expresar toda la alegría que sentía, era aun mejor que cualquier regalo u obsequio que le pudieron dar, era la dicha de tener a su amiga de regreso… quizás su amor por ella nunca fue correspondido, pero sabia que tarde o temprano la mujer que estaba destina a estar a su lado llegaría…

- perdónenme… - susurro cuando el youkai levanto su rostro enseñándole esos dos grandes zafiros que aun mantenían unas lágrimas en ellos, paso una de sus manos para limpiar el rastro de cualquier gota salina y después regalarles la mejor de sus sonrisas – ya no volveré a dejarlos -

- srta. Kagome nos da gusto tenerla nuevamente con nosotros -

- no lo estaría sin sus rezos monje miroku -

- amiga! Alguien mas te ha estado esperando – comento la exterminadora entregándole al pequeño que mantenía el dedo gordo en su boca

- como has estado precioso? – fue como si el bebe reconociera a su madre ya que movió sus manitas, parecía estar feliz al igual que todos los presentes en la habitación; se mantenía la alegría y cariño que solo podía brindarles la miko

El lord camino hasta quedar a un lado de la doncella, atrayéndola con uno de sus brazos a su cuerpo por su esbelta cintura, en un acto de transmitirle que siempre estaría con ella; en todos los siglos que vivió nunca conoció a alguien que le importara tanto, como llego a cautivarlo hasta el punto de necesitarla? Quizás eso era lo que sentía su estupido medio hermano hacia su mujer, un infinito amor que no tenía barrera…

Los comentarios y las risas no pudieron faltar en la platica amena que tenían, el sol se oculto lentamente tras las montañas, dándoles una excelente vista de las estrellas y la hermosa luna que se situaban tras el gran ventanal; aun les quedaba mucho por hablar y la miko al igual que todos se merecían una siesta

- es mejor que la srta. Kagome descanse – dijo el monje sintiendo el agotamiento por estar rezando sin detenerse

- creo que todos nos merecemos un descanso amor – comento la exterminadora pasando uno de los brazos de su marido por sus hombros para que le sirviera de apoyo

- sabes que así me siento como un niñito – le recordó el houshi sonriendo ante el acto de su bella sango

- creo que volverás a dormir en mi habitación kirara - la gatita se subió en los brazos del kitsune, tan pequeña como una muñeca pero agresiva como un león – pero antes creo que podríamos pasar comiendo algo – la felina solo maulló ante la petición del chico – descansa kagome y buen trabajo! – la madre naturaleza lo hizo dudar en unos instantes sobre si regresarían a tiempo para salvarle la vida a la sacerdotisa pero después de todo lo consiguieron, el joven del futuro y el hanyou también agradecieron con un movimiento de su cabeza antes de que los youkais salieran del cuarto

- vamonos Rin –

- me alegra que haya regresado srta. Kagome – sonrió la muchacha antes de retirarse con el lord, entrelazando sus brazos en uno del monstruo; ahora podía expresar todos sus sentimientos ya que no tenía porque seguirlos ocultando

- yo también me retiro, feliz noche –

- espero houjo, muchas gracias -

- no hay porque kagome, sabes que haría cualquier cosa por ti – y al igual que todos el también desapareció entre la oscuridad del pasillo

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- inuyasha? – repitió nuevamente la mujer que sostenía a su hijo entre sus brazos mientras le daba de tomar leche, ambos se encontraban recostados en la amplia cama de la habitación que les asignaron pero el muchacho desde hacia unos segundo que no pronunciaba palabra alguna, tan solo se limitaba a observarla, sus mejilla no tardaron en sonrojarse, era la primera vez que amamantaba a su pequeño y no sabia si lo estaba haciendo bien

El hanyou parecía estar en otro mundo, posando sus dorados ojos en sus dos grandes amores, en su familia… era como estar viendo a un ángel, con sus largos cabellos negros cayendo por sus hombros, sus carnosos labios carmesí, esas suaves mejillas teñidas de rosa y esos grandes pechos que estaban a la vista

- deja de verme así, me pones nerviosa – le reclamo haciéndolo reaccionar

- eres preciosa – respondió tiernamente logrando que las mejilla tomaran un rojo mas intenso – me encanta que te sonrojes por mi – se fue acercando lentamente a su rostro, pasando una de sus manos por su nuca para atraer hacia el, necesitaba probar ese néctar celestial que solo ella podía brindarle, dejando que sus respiraciones se mezclasen antes de unir sus labios, comenzando con pequeños roces que se intensificaban cada vez mas hasta formar un juego con sus lenguas, el hombre mitad bestia mordió cuidadosamente el labio inferior de la sacerdotisa al mismo tiempo que le arrebata un suspiro, dejando un rastro de besos por todo su rostro para tomar con anhelo su fino cuello

- inuyasha.. Ahora no… - le pidió entre suspiros, en verdad no quería que se detuviese, su cuerpo le gritaba por adentro que siguiera pero su mente le pedía que se detuviera

- quiero sentir que estas aquí.. – murmuró casi como un ruego

- estoy aquí aaaaa – no pudo retener el gemido al sentir como el hanyou tomaba su otro pecho, bebiendo el alimento que era de su bebe – aaaa ahora no… por favor… -

El mitad demonio se detuvo, conteniendo todo el deseo que tenía por hacerla suya una vez más, el pequeño bostezó restregándose sus ojitos con ambas manos antes de cerrarlos, su madre lo recostó a su lado para después arreglarse la ropa y depositar un corto beso en su frente

- no se que hubiera hecho sin ti… - bajo su mano hasta su espalda para acariciarla suavemente mientras la atraía a su cuerpo dejando en medio de los dos al fruto de su amor que dormía placenteramente – eres una tonta… - musito clavando sus orbes doradas en los chocolate de ella

- una tonta que te ama… - sonrió acariciando su rostro; aun recordaba el lugar donde había estado…

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En un mundo completamente blanco una mujer de cabellos azabaches se encontraba sentada sobre sus piernas en el frío suelo, una densa niebla se deslizaba por su cuerpo hasta su cintura, que clase de lugar era ese? Intento gritar pero su voz a penas salio como un susurro que se perdió en la inmensidad del lugar, sus manos se encontraban pálidas y frías al igual que todo su cuerpo, una tela gris muy delgada era lo único que la cubría, parecía mas un vestido de la mitología griega con el cual eran cubiertos los dioses

- donde estas inuyasha…. Es verdad… Yo estoy muerta… - recordó bajando su rostro y encontrándose con la gran herida que propicio su muerte, marcada con una enorme mancha roja sobre su vestimenta – pero… entonces donde estoy? -

Este sitio no parecía ser el cielo o el infierno, pero la realidad era que no sabía exactamente como eran esos supuestos reinos, a lo lejos distinguió una figura, si! era una persona, intento ponerse de pie lográndolo con dificultad, su cuerpo estaba mas pesado que nunca, camino a paso lento teniendo una mejor vista del hombre que se alejaba dándole la espalda, por suerte el iba mucho mas despacio que ella logrando alcanzarlo

- disculpe usted sabe donde… - no pudo terminar ya que ahogo un grito tapándose con ambas manos la boca, la cara del señor estaba completamente desfigurada, llena de sangre y heridas, una cadena lo jalo estrepitosamente como si se tratase de un muñeco, lográndolo esquivar con dificultad… salio corriendo lo mas rápido que pudo, sin tener algún sentido de la orientación choco con varias personas que al parecer corrieron con la misma trágica suerte que el primer hombre, todos estaban magullados y con un aspecto espantoso, parecían zombis que eran halados a un mismo lugar

Se sentía más desorientada que nunca, sola y vacía… después de unos minutos se sentó en el piso, flexionando sus piernas para que quedaran pegadas a su pecho y así pudieran envolverlas con sus brazos – inuyasha… - a diferencia de las otras personas ella no llevaba ese grillete en su tobillo y al parecer era la única conciente, su cuerpo empezó a tomar color y calor?

- espérame kagome… - no podía equivocarse esa había sido la voz de sus querido hanyou, el aun estaba a su lado, pero que era lo que tenia que esperar?

- no el no puede… - intento alejar esa idea de su mente, el no podía quitarse la vida, tenia que haber otra explicación para sus palabras; una hermosa canción llego hasta sus oídos, era tranquilizante y suave, su inuyasha la sacaría de este horrible lugar, eso era lo único de que podía estar segura ahora…

Ya no sabia cuanto tiempo llevaba en ese sitio, la sonata había dejado de escucharse siendo intercambiada por un rezo, sabia que conocía esa voz pero no lograba recordar de quien era, poco a poco estaba olvidando quien había sido, porque era que estaba allí, ya solo tenia imágenes borrosas de su pasado…

Su corazón fue golpeado por la angustia, porque sentía angustia y desesperación? Era como si alguien le estuviera transmitiendo sus sentimientos, esa persona se sentía completamente triste, se puso de pie intentado buscarla, giro su rostro en diferentes direcciones pero no halló nada – quien eres? – grito intentando que le respondieran, pero solo obtuvo sonido de llanto? Eran personas llorando… un fuerte dolor atravesó su corazón como si se tratase de una aguja perforándolo, quien era el que le transmitía estos amargos sentimientos?

Lo que mas deseo es que regreses junto a mí… yo te amo kagome… -

La realidad la golpeo como un balde de agua helada, la figura de un muchacho con orejas de perro apareció como un espejismo a unos pasos de ella, una lagrima callo en su mejilla, haciéndola recordar todo! Ella también deseaba regresar junto a el, junto a su querido inuyasha…

- yo también te amo inuyasha! – grito a todo pulmón antes de ser envuelta en una luz rosa que la hacia elevar lentamente hacia el cielo, cerrando la herida de su pecho hasta que desapareció por completo…

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El hombre mitad demonio tomo la mano de la mujer que acariciaba su mejilla y deposito un corto beso en ella, viendo como le sonreía antes de quedar dormida… jalo la manta para cubrirse del frió, tapándolos cuidadosamente, esta era su familia, por fin tenia una… sonrió ante el hermosos pensamiento, cerro sus ojos hasta ser cubierto por el manto del sueño

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Tres meses habían transcurrido en una perfecta tranquilidad, todo había regresado a la normalidad, bueno casi todo…. Después de que sesshoumaru anunciara a Rin como su futura esposa y que Jaken sufriera casi un paro cardiaco, partieron del castillo del lord, dejándoles sus bendiciones y buenos deseos, y prometiéndoles que regresarían a visitarlos en otra ocasión, comentario que puso muy feliz a la doncella y dejo al lord con su mismo semblante indiferente, quizás aceptándolos también….

Miroku, sango y kirara regresaron a la aldea de la anciana kaede siendo recibidos por dos pequeños que los habían extrañado mucho; shippo y houjo partieron nuevamente hacia la vivienda del herrero toutousai con la excusa de que el chico del futuro quería que le forjara una cuchilla

Flash back

- shippo necesito tu ayuda – murmuro inuyasha para que su hembra que se encontraba cargando a su hijo a unos pasos de ellos y platicando con sango no lo escuchara

- en que estas pensando tonto? – pregunto bajando su tono de voz intentando igualar la de su amigo

- cállate y escucha! – le ordeno después de golpearlo en la cabeza por insultarlo – quiero que vayas con toutousai y le pidas que forje un nuevo anillo para mi -

- un anillo? Y que sucedió con el que tenias? - preguntó el monje

- ni loco le daría a kagome algo que mantuvo kikyou por tanto tiempo, ahora si entienden? -

- esta bien lo haré, pero hay un pequeño problema -

- si es por el material toutousai guarda piedras preciosas en su cueva, dile que yo se las pagare cuando pueda ir a visitarlo -

- ese no es el problema ¬¬ - le volvió a repetir el kitsune

- a no? Entonces cual? -

- yo no se donde queda la vivienda del herrero toutousai! - el hombre mitad demonio, el monje e inclusive el chico del futuro que solo estaba escuchando cayeron al estilo anime en el suelo

- maldición es verdad – se reclamo el hanyou cruzándose de brazos, intentando pensar en una solución

- si ese es el problema yo acompañare a shippo – el muchacho que se había mantenido callado a un lado de ellos se unió a la conversación – recuerdo muy bien el camino y quisiera que el herrero toutousai me forjara una cuchilla -

- una cuchilla? – preguntaron los tres al unísono

- si! esta era me agrada y si quiero entrenar me gustaría tener un arma -

- genial! – sonrió el hombre mitad bestia, ahora no solo tenían la excusa perfecta para que ellos dos fueran con el viejo toutousai, sino que poseería un nuevo anillo para pedirle matrimonio a kagome…

- oye inuyasha y porque no vas tu? – lo cuestiono el youkai zorro

- la srta. Kagome necesita mas que nunca que inuyasha este a su lado y supongo que quieres que el anillo sea una sorpresa? – intento explicar miroku

- así es! Acaso es tan difícil que lo entiendas chamaco? -

- a quien le estas diciendo chamaco? -

Inuyasha y shippo empezaron otra de sus peleas mientras que los otros dos hombres se limitaban a verlos con una gotita tras sus cabezas

Fin flash back

Inuyasha, kagome y el pequeño Shitaru (nota de la autora: lo siento soy pésima para poner nombres uu ) como lo habían llamado después de tantas discusiones entre todos sus amigos y ellos, el hanyou y la miko fueron bien recibidos por la familia higurashi, tardando unas horas para contarles toda su aventura, al final se miraba a una muy feliz abuela cargando a su nieto, y a un tío y bisabuelo inconcientes en el suelo

Una semana mas tarde houjo regreso con una imponente cuchilla que brillaba como el diamante, entregándole dos pequeñas sortijas al joven mitad bestia, cada una tenia grabado un nombre: inuyasha y kagome, ahora solo era cuestión de que el hanyou pidiera su mano

Actualmente parado en el altar de una hermosa iglesia se encontraba un hombre de largos cabellos negros al igual que su traje, completamente nervioso, el y su amada kagome ya se habían casado en el sengoku, una boda simple con todos sus amigos, aunque después de todo fue una gran fiesta ya que tuvieron mas invitados de los imaginados…

Souta, el abuelo y la sra. Higurashi se encontraban en la entrada esperando a la novia, el día era perfecto, el sol resplandecía con intensidad y el aire fresco los golpeaba de pies a cabeza; kagome había encontrado una solución para que su apariencia y la de su hijo fueran la de un humano, entregándoles una pequeña pulsera de oro con sus nombres grabados que tenían la fusión de purificarlos y así eliminar temporalmente sus partes de demonio, dándoles así una aspecto con el cual no llamaban la atención

Un gran carruaje jalado por dos caballos se detuvo frente a la iglesia, estaba adornado con hermosas flores y unas cuantas moñas, varios camarógrafos se acercaron a el, preparándose para cuando la novia saliera, sin duda la noticia de que la famosa modelo kagome higurashi se iba a casar asombro a todo el mundo y mas el enterarse que tenia un hijo con su aun novio inuyasha, el cual para el punto de vista de todos lo había ocultado muy bien, houjo como su representante explico su romance oculto del cual solo el y la familia de la miko estaban enterados, dando una perfecta mentira que los dejo mas tranquilos

En los últimos dos meses inuyasha, kagome y su bebe habían aparecido en varias revistas y periódicos, eran aclamados como la mejor pareja entre las estrellas, a pesar de que los dos tenían bastantes fans que les gritaban cosas sin pensar, ambos sabían que ninguno de ellos o ellas se podían comparar con su amado/a

Cuatro hombres entacuchados, incluyendo a Souta y Houjo se pararon frente a la puerta del carruaje, la sra. higurashi y el abuelo se tomaron de la mano colocándose en la entrada de la iglesia; la primera en bajar del carruaje fue hitomi siendo tomada por la mano de su novio, para colocarse atrás de su madre y su abuelo, la segunda en bajar fue ayumi con el pequeño bebe entre sus brazos avanzando a la fila, las siguientes fueron Eri y Yuka que se tomaron de la mano con sus respectivas parejas

La novia bajo con mucha gracias siendo atacada con el clic de las cámaras y algunas de video, Houjo la ayudo a salir entregándole su brazo para que lo tomara, el hanyou trago saliva fuertemente cuando escucho la tranquila sonata y vio a las parejas que empezaban a entrar a paso lento por la alfombra roja, mientras todos los invitados se ponían de pie; intentaba mostrarse calmado a pesar de ser fotografiado por varias personas, la mayoría reporteros o personal de revistas… todos sus nervios se esfumaron al ver a su hermosa kagome en ese precioso traje blanco que dejaba ver parte de sus pechos, su cintura bien cernida, un calido maquillaje que resaltaba sus expresiones, un largo velo que se sostenía desde su peinado, una abombada falda que ocupaba casi la mitad del pasillo y por ultimo un frondoso ramo especialmente con flores de cerezo

La familia higurashi y las parejas se sentaron en primera fila, observando como la novia era entregada a su futuro esposo – cuídala por todos nosotros – le pidió el muchacho de cabellos castaños al novio mientras le entregaba la mano de su gran amiga

- si – respondió con toda seguridad para girarse y recibir la misa que los uniría de por vida… las sortijas fueron entregadas por el pequeño Shitaru que antes había jugado con ellas y que era sostenido por la sonriente ayumi

(nota de la autora: no sabia como eran las bodas en Japón así que la hice al estilo americano jejejeje y si me equivoque en algo o lo olvide mil disculpas nn" y sobre el apellido de inu jijiji tenia que ponerle alguno ups!)

- Inuyasha Taishou aceptas a Kagome Higurashi como tu esposa para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza hasta que la muerte los separe? -

- acepto… -

- Kagome Higurashi aceptas a Inuyasha Taishou como tu esposo para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza hasta que la muerte los separe? -

- acepto… -

- entonces por el poder que me otorga la iglesia los declaro marido y mujer, puede besar a la novia -

El hanyou tomo suavemente la barbilla de su esposa viendo esos hermosos ojos chocolate que brillaban intensamente para acercarla y unir sus labios en un dulce beso, todos los presentes se pusieron de pie a aplaudirles, no pudieron faltar las lagrimas de felicidad y las de tristeza porque su amada/o modelo ya tenia pareja

La fiesta fue toda una celebración a lo grande, en un prestigiado hotel de la cuidad, todos se divirtieron bailando, comiendo y platicando; la mujer que agarro el ramo fue nada menos que la bella Hitomi, dejando a Souta con la cara mas roja que un tomate, el afortunado en atrapar la liga fue Houjo, sabiendo que esa chica especial pronto llegaría…

- vaya Souta al parecer tu serás el siguiente – rió el hombre mitad bestia

- mi pequeño Souta pronto se casara – sonrió a mas no poder la sra. higurashi

- haber cuando nos das la noticia hermanito – lo molesto la miko viendo a la pareja de jóvenes completamente sonrojados

- es mi turno de bailar con el! –

- no tu ya bailaste con el! -

- tranquilas amigas todas bailaran con Shitaru – sonrió kagome con una gotita en su cabeza viendo como sus tres amigas se peleaban por su pequeño hijo, sin duda había sacado el gran atractivo de su padre y se miraba mas precioso dentro de ese traje negro

- uu nos gano un bebe – dijeron al unísono los novios de yuka y eri mientras dejaban escapar una largo suspiro

- disculpe caballero, usted sabe donde esta el tocador de damas? – le pregunto una mujer de lisos cabellos castaños que caían por debajo de sus hombros, una sincera sonrisa en sus labios, un esbelto cuerpo cubierto por un vestido rojo de seda, unas sandalias negras de tacón alto y unos hermosos ojos cafés

- si..si gusta puedo guiarla – sonrió ofreciéndole unos de sus brazos – mi nombre es Houjo -

- es muy amable sr. Houjo -

- llámame solo Houjo -

- yo soy Sakima, Sakima Akinaru (nota de la autora: si no pude tener al lindo de inu pues me quedare con el precioso de houjo jijiji n/n)

La miko sonrió al ver como su amigo se alejaba muy bien acompañado, a las doce en punto los novio partieron hacia el lugar donde se llevaría a cabo su luna de miel… era una pequeña isla llena de una frondosa vegetación, con un camino de piedras que iniciaba en la playa y terminaba en una acogedora casa de bambú y otros materiales de madera, algunas hamacas que colgaban de las palmeras se mantenían en movimiento por la fresca brisa; el llegar a ese hermoso paraíso les tomo unas horas de vuelo en una rápida avioneta, el piloto bajo las maletas y después partió diciéndoles que regresaría en cuatro días…

La miko ahora vestía unos cortos shorts color celeste, una blusa sin mangas que tenia impresos dibujos de flores y que dejaba ver su cintura, su cabello recogido por una coleta alta y unas chancletas planas que dejaron que sus pies descansaran después de tanto bailar

El hanyou tenía una pantaloneta que le llegaba justamente a las rodillas, una camisa roja con los primeros botones desabrochados y su negro cabello completamente suelto; cargo a su esposa con sus fornidos brazos dispuesto a entrar en la cabaña

- espera… -

- que sucede kagome? -

- no quieres ver el amanecer? -

El muchacho cambio de dirección para terminar sentados en la arena con la mujer que amaba en medio de sus piernas y rodeada por sus brazos, observando la tranquila marea y algunos crustáceos que caminaban en la orilla, respirando el agradable aroma de su cabello y su calor corporal

- creo que es mejor así – sonrió la mujer desabrochando el brazalete de la muñeca del joven y segundos después su apariencia regreso a ser la de un hanyou – eres mas tentador con esas orejitas – se giro para buscar los labios del mitad demonio que la aferro fuertemente contra su pecho mientras que ella pasaba sus manos por su cuello para profundizar mas el beso, deslizándose lentamente hacia atrás hasta quedar extendidos sobre la arena, el sol aparecía atrás de ellos anunciando un nuevo día…

La miko se sentó en el abdomen del chico metiendo sus dos manos entre la camisa de el para proporcionarle caricias que causaba destellos de electricidad por todo su cuerpo, sus labios seguían unidos devorándose con intensidad y pasión pura que empezaba a quemar su piel…

Se separaron unos centímetros para observarse directamente a sus ojos, buscando entre ellos el mar de emociones que se agolpaba fervientemente en sus corazones

- nos perdimos el amanecer… - susurro el hanyou mientras le sonreía gustosamente

- ahora solo somos tu y yo… - menciono dulcemente antes de volver a unir sus labios en uno de los mejores besos que se había entregado….

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My will

Quise mostrarme ante ti

como alguien de duro corazón

el tiempo paso me y arrepentí

ahora pediré tu perdón

Mi indecisión causo el gran error

me domino el temor

hoy me descubrí y ves ante ti lo que hay

en mi

Ven quiero saber que eres realidad

dame felicidad

que hay en ti al reír

que hay en ti al llorar

lo quiero descubrir

porque esperar

Siempre temí entregar

mi vida

hoy ya no es así

me decidí

y no abra quien me lo impida

quiero que a mi corazón

lo goce

un sentimiento el desconoce

el amar sin freno entregándose

Hasta aquí llego el fic snif snif… pero bueno espero que les haya gustado mucho y sobre todos muchísimas gracias por todo el apoyo que me brindaron! Sin ustedes definitivamente no existiría el fic, sus post me animaron a continuarla nn aunque algunas veces tarde en publicar los capítulos, siempre recordare sus lindos post CUIDENSE!