Cáp. 8: Recuerdos.

Y los minutos pasaron y con ello dio el término al muy agradable desayuno familiar…. La puntualidad característica notable en la joven Granger se hizo denotar una vez más y poco le falto para llevarse unos panecillos y terminárselos en el trayecto.

-Hermione, ayer tome tu auto, el mío se lo deje a Ron y no me alcanzo el tiempo para recogerlo.

-descuida… vayamos en el mío… ¿tienes las llaves no? –añadió revisando su cartera.

-Si… yo manejo –se adelanto Harry y con gran caballerosidad abrió la puerta del copiloto cediéndole el pase a Hermione para luego el subir y emprender el viaje… el tiempo y su muy amena charla estuvo por convertirse en una incesante muestra de preocupación por parte de Hermione y es que las muy trascurridas horas de la mañana dieron su pase a la característica congestión vehicular.

-Harry… hazme recordar porque no usamos los polvos flu –le recrimino Hermione chequeando cada cinco segundos su reloj que por alguna extraña razón parecía avanzar mas rápido que un giratiempo.

-¿Por qué tu novio odia los polvos flu… y tu odias verlo padecer ello? –se animo a responderle un tanto dubitativo pero mostrándole una ligera sonrisa.

-Ahora que lo pienso bien… no es motivo suficiente –sentencio la muchacha –bien lo habría podido amordazar y llevarlo arrastra.

-Muy chistosita.. muy chistosita…

Si bien no había tenido el tiempo para sacar el tema de la noche anterior que tanto le había estado dando vueltas en la cabeza… ahora era prácticamente imposible, y no por que ella se negara a respondérselo o algo por el estilo,… si no mas bien esta el hecho de encontrarse corriendo en pasadizos atestados de gente cogiendo como buenamente podía los libros y pergaminos amontonados en sus brazos y a la vez haciendo burdos intentos por que sus gafas no resbalaran,… nunca fue ni seria un buen momento para iniciar alguna platica civilizada. Ahora lo único que ocupaba su mente tenía el nombre de equilibrio y el desear con todas las fuerzas su tan querida escoba.

-Hermione… no corras tanto… de tonas maneras vamos a llegar –aminoro su carrera al darse cuenta que estaba a solo unos metros de su aula, Hermione al igual que el se detuvo,… tanto para coger aire, como para arreglarse después de la extenuante maratón.

-Mi escoba… mi escoba…- escuchaba tras si como su novio imploraba, sonrió al voltear y verlo en tan incomoda situación, ayudándolo sostuvo unos cuantos libros –¿mejor? –se susurró acomodándole los anteojos y su indomable cabello.

-Si... o eso creo… hubieras sido une excelente atleta Herms… por lo menos una vez a la semana tenemos estar correlonas y no se de donde sacas tantas fuerzas… ay! mi flatooo..-grito cogiéndose como podía su costado.

-Shiiiii… no hagas tanto ruido… el profesor vaya a salir... mejor entremos cielo.

Por un minuto el no ver a sus compañeros fuera del aula los asusto, habían llegado a pensar de todos sus esfuerzos fueron en vano, pero al girar el perilla y entrar les hizo rápidamente rectificarse, aun no había profesor en el aula, y todos charlaban libremente formando grupos, algunos de ellos volteando asustados al verlos entrar.

-Oigan chicos-escucharon les llamaban –por acá.

-Que tal Ermerso, y el profesor?

-Ausente – respondió saludándole al igual que a Hermione –según comentan frente a su casa derribaron unos contenedores de basura y parte de su cerca, está ahora investigando quien pudo haber sido, así que hoy estamos libres de "Estrategias Graduales".

-Oh no –se lamento Hermione.

-Pues descuide señorita Granger… para su alegría y para nuestra desdicha claro esta, de un rato entra la profesora de "Encantamientos Ocultos" –explico Emerson quien no pudo evitar una mueca de fastidio.

-Bien… creo que iré a buscarla, tenia algo por consultarle –tomo uno de sus pergaminos –ya regreso –apretó cariñosamente la mano de Harry y rápidamente se encamino a la puerta. Harry sintió el impulso de salir tras ella, pero antes de que su loco corazón tomara la iniciativa, busco con la vista a su pelirrojo amigo –¿has visto a Ron? –pregunto a Emerson dejando sus cosas en un pupitre.

-Si, esta por allá –señalo disimuladamente un apartado rincón donde pudo reconocer su característica cabellera –esta medio raro, además a traído una cosa que la verdad no se que es,… según Cristi le ha dado la fiebre por lo muggle –Harry sonrió ante este comentario preguntándose que se traería entre manos el pelirrojo, disimuladamente fue acercándosele, a unos pasos de el distinguió un gran numero de pergaminos la mayoría con muchas cuentas y cifras escritas en el, a su lado el extraño aparato al cual se refirió Emerson, que no era otro otra cosa que una simple calculadora.

-Da 7686,… ¿trabajando Ron? –la cabeza de su amigo dio un brusco giro, tanto así q algunos de sus huesos realmente crujieron, (mas tarde seguro estaría lamentándose de una terrible tortícolis) en su rostro no se vivencio una sola muestra de dolor, su expresión: como si el mismo el Aragorn estuviera frente suyo.

-Harry! –exclamo tan fuerte que algunos de sus compañeros voltearon a ver.

- ¿Sucede algo? –le pregunto ahora un tanto confundido.

-Que si sucede algo?... va Harry… que puede suceder,… esto… -con manos temblorosas trato de enrollar los pergaminos –y ya llego el profesor… muy bonito día no crees?

-mmm…. -ahora no le cabía dudas,… algo tenia entre manos ese pelirrojo y como que se llamaba Harry Potter iba a averiguarlo-va a venir la profesora de "Encantamientos Ocultos", porque el profesor ha tenido unos problemas con unos dizque "contenedores"… esto me hace recordar a ¡ALERTA PERMANENTE! –trato de bromear pero al parecer o su chiste resulto muy malo o no lo entendió.

-contenedores… -el tintero que estaba tapando rodó por el suelo manchando el piso y todo lo q se encontraba a su alrededor, sin darle la mayor importancia Ron lo pateo hacia un lado sin precaver que su despiste ocasionaría muchos falsos de túnicas manchados.

-Ron –Harry arrastro una silla y tomo asiento frente a su buen amigo –ahora si, dime ¿que sucede? –hablo seriamente.

-Ya te dije que nada Harry… andas medio paranoico últimamente… jajajaj… imagino que el estrés te tiene…

-Ehi Ron… -tras suyo Harry pudo identificar la chillona voz de Cristi – acabo de hablar con los de la compañía Lambor… bueno esa compañía… -acaso Ron padecía de algún tic y recién se daba cuenta ya que por ningún lado Harry veía a la mosca que tan disimuladamente al parecer trataba de espantar –y dicen que el seguro no cubre los daños si anteriormente han tratado de arreglarlo mágicamente… pero solo a ti se te puede ocurrir chocar el carro de…!HARRY!...-se sorprendió al por fin descifrar las señas del pelirrojo –y Hermione, ¿vino contigo?.. no la veo, voy a buscarla –añadió rápidamente escabulléndose sin una pizca de disimulo.

-¿chocaste un carro? –pregunto Harry omitiendo a Cristi y su profesional escape, y reparando en un Ron que parecía mas rojo que un tomate exprimido.

-Eh… yo… este…. veras,.. bueno, si –termino derrotado agachando la cabeza.

-ay Ronald, es por ello lo de las cuentas ¿no, vamos amigo no es para tanto, al menos no has salido lastimado -entre si, Ron se preguntaba si su amigo estaría hablando enserio, aun no se daba cuenta o era su forma de iniciar una avalancha – por lo que dijo Cristi no es tu auto,…-oh! era la segunda opción "aun no se había dado cuenta, esto iba por mal camino -entonces de quie… - el pelirrojo entrecerró los ojos mientras el cerebro de su amigo procesaba la información;… Ron mal conductor, carro, resultado: choque,… pero el carro no es de Ron,… no era de Ron,… y ayer, y ayer…

Escudriño a su camarada su compinche de toda la vida y fue como verlo por primera vez, bajo aquella mirada Ron se pregunto si quizás le hubiera nacido otra cabeza y el no se daba cuenta e hizo lo único que atino oportuno y pertinente: dibujarse una mueca de perrito asustado.

-Mi carro – fue lo único que pudo decir –estrellaste mi carro –frente a el Ron dictaba la sentencia

-Si

-Pero… que… como…-sus palabras no salían correctamente, su cerebro era el que no las procesaba.

-Lo siento Harry,… yo ayer iba manejando ¡no muy rápido¡ -añadió rápidamente (mmm,.. claro como no –pensó Harry) y no me fije cuando un gato se me atravesó, yo… por esquivarlo di… di con los contenedores de basura del profesor – esto ultimo casi lo susurro, quería añadir mas, dar mas razones pero los penetrantes ojos verdes de Harry no ayudaban en nada a seguir con su misión.

-imagino que … que no usaste magia para tratar de arreglarlo.. ¿no?- se animo a preguntar muy dubitativo, temiéndose lo peor que pudiera pasar, esa era una mala manía que siempre se maldijo y Remus siempre le recriminaba.

-Veras, Harry,… yo, como tu sabrás… como iba a saber que la marca Lamborghini es una empresa mágica,… y menos aunque saber que si utilizabas algún hechizo solo perforarías mas la carrocería.

-Entonces… oh… por Merlín –la cabeza de Harry fue a dar con el pupitre, después de todo su "manía" siempre tenia y tendría una razón, a ver con que argumento le saldría ahora Remus.

-pero Harry descuida, ya estoy haciendo mis cálculos y estoy viendo si,…

-Ron..-lo interrumpió Harry

-pidiéndole un préstamo a mis hermanos y…

-Ron

-trabajando tiempos extras, solo es cosa de hablar con ellos, estoy segur…

-RON –el grito de Harry no solo sobresalto a su amigo si no a la mayoría de los que se encontraban a su alrededor quedando el salón en sepulcral silencio, como pudo verificar por el rabillo del ojo, dejo que pasaran unos segundos y la normalidad volviera para continuar hablando –bien –bajando la voz –como te dije antes,… no es para tanto –ni el se lo creía pero tenia que decirlo –es solamente un carro –admitió tratando de sonar mas convincentes y a la vez tratando de convencerse a si mismo.

-pero

-yo me hago cargo, tu tienes suficiente como para añadirle el arreglo de un automóvil –las orejas rojas de Ron indicaron lo avergonzado que se encontraba –realmente me alegra que no te pasara nada, el auto se puede arreglar… y bueno si quieres tómalo como un préstamo el cual espero verlo cancelado en el regalo de bodas –señaló bromeando –Ron frente a el pareció tranquilizarse,… tendió su mano para así sellar el trato, aun un tanto dubitativo el pelirrojo la estrecho.

-gracias

-Para que están los hermanos –se limito a contestarle.

La luz de un flash los cegó por unos segundos, Harry cansado de tanto entrometido, por auto reflejo se encaró al fastidioso, pero termino llevándose una sorpresa al ver que no era otra más que Cristi, sujetando ahora un papel que soplaba entre sus manos.

-Para el recuerdo –exclamo enseñándosela.

Y observo la fotografía… sorprendido tal si recién lo tomara en cuenta se percato como los años habían pasado, y no solo en sus aspectos físicos, si no también en sus semblantes, en esa confianza reflejada en sus miradas, confianza y amistad fortificada por el tiempo, aquel que tanto les había enseñado.

Flash back

-Espero al fin encontrar la vendita poción en estos libros.

-Ron, estas arrugando mis pergaminos.

-oh, lo siento Harry,… esto si que pesa, aunque bien pudiste ayudarme.

-ya, no te quejes tanto y pásame el libro de enzima….

Estuvieron trabajando unos minutos en silencio, ambos concentrados hasta que…

-ehi… Harry… disimuladamente voltea, a tu costado izquierdo,… si, si allí,… ves a esas chicas, nos están coqueteando… "auch" no es necesario que me golpees con ese libro, ya entendí.

-Pues no parece… -quiso volver a su trabajo cuando un extraño ejemplar el cual Ron había cogido le llamo la atención, su pasta gruesa y pesada de un color negro plateado ¿de donde lo recordaba? –eh,… Ron, creo que no seria prudente que abrieras ese libro,… no se algo me dice que…

-va, Harry, que…. ¡¡¡¡ AHHHHHHH-!

Nunca se supo lo que quiso añadir el pelirrojo debido a que el extravagante grito salido del desgastado libro inundo la biblioteca, ahora Harry lo recordaba, su primer año estuvo lleno de aventuras.

-Te lo dije –se rió divertido al escuchar el no tan masculino gritito que soltó su amigo, pasándose la mano por su pelirrojo cabello solo acertó a tragar saliva.

-Creo,… creo que voy a cambiar este, este libro –tembloroso y sonrojado al ver a las muchachas que parecían guardarse las risas.

-Ron,.. ves a las chicas del costado -le susurro Harry antes que se levantara –te están…

-Ya cállate –espeto Ron alejándose.

-mmm… una lechuza –sorprendido Harry abrió espacio entre sus libros, para que el animal dejara su recado.

-Señor Potter que acaso usted no ha leído las reglas –el grito característico de Madame Pince lo reto como tantas otras veces.

-Disculpe, pero esta lechuza –observo nuevamente porsiacaso no leyera bien y despidiendo finalmente la lechuza abrió la carta –viene del profesor Dumbledore, supongo que es a el a quien tendría que informarle –se eximio enseñándole a la mujer el remitente quien solo se alejo sin dejar de rezongar.

-Es de Dumbledore –pregunto Ron una vez llegado a la mesa –¿que te dice?

Bajando la voz lo máximo que podía le respondió – me esta esperando en el salón de menesteres, ha adelantado el entrenamiento por unos asuntos… tendré que preguntarle de que se trata.

-Y yo pensaba que iríamos después a jugar quidditch –se quejo Ron.

-Será para la próxima amigo –se levanto cogiendo sus pergaminos y libros –podrías llevarlos a la sala común, ya no me da tiempo.

-Claro, aunque no se como podré con tantos de allí que Hermione Ginny me ayuden.

-Bien,… oye ¿sabes donde están Hermione Ginny o Luna? –pregunto chequeando su reloj.

-Ni idea, andan algo misteriosas esas chicas.

-Tendría que haber buscado a Hermione, no la he visto desde el desayuno –se quejo el joven Potter.

-ya ve hombre, que Dumbledore se va a envejecer mas de tanto esperarte, después sabrás de tu novia.

-ok… ok… nos vemos hermano -y estrechándole la mano se despidió.

-nos vemos,… suerte con el entrenamiento.

Fin del Flash

-Señores… señores, tomen asiento –de improviso al menos para el, apareció la menuda aunque no por ello flexible profesora Artemisia. su traje gris envuelto en un sin fin de blondas en puños y cuellos siempre hacia recordarles a su muy "especial" profesora Umbrige y mas por alivio especialmente de Harry descartaron rotundamente al escuchar solo una de sus clases, quizás se parecieran en su modo de vestir,… o como Ron solía decir "acudían al mismo modista" pero su forma de enseñar y primordialmente su personalidad era totalmente distinta al de su "querida" profesora.

-Como sabrán, el profesor de estrategias ha tenido unos inconveniente, los cuales ahora no vienen al caso –Harry a su lado se dio perfectamente cuenta del exagerado sonrojo de su amigo Weasley, "remordimientos de conciencia", pensó divertido, para luego volver a su vista al frente, y no es que observar a su profesora y su extravagante modo de vestir lo mantuviera tan concentrado, mas bien el causante o mejor dicha la causante era cierta señorita de brillante cabello castaño, la cual en ese momento muy servicialmente cargaba unos libros de la profesora,… desde su pupitre, Harry seguía cada uno de sus movimiento, deleitándose y distrayéndose con ellos, contemplando la belleza de su presencia, su profunda mirada verdosa imploraba a gritos conectar sus ojos, y como si aquel pensamiento bastara ambos se encontraron.

-Señorita Granger, gracias por la ayuda –la invito a sentar la profesora.

-Oh, bien –buscando un sitio Harry trato de disculparse por no haberle guardado lugar, rápidamente le señalo un asiento en la columna de al lado, dos carpetas por delatante suyo.

El tiempo trascurrió envuelto en minuciosas lecturas, rebuscadas preguntas por parte de la profesora y finalmente un cuestionario el cual estaban realizando, faltaba una hora para que la clase concluyera cuando una rara bolita de pergamino arrugado impacto en la frente del joven Potter, su vista capto rápidamente la espigada letra de su prometida, trato de indagar, pero la muchacha seguía tan metida como siempre en sus libros.

-Si que esta concentrado señor Potter… quizás pensando en su despedida de soltero…

Harry sonrió -así q muy metida en sus labores -y rápidamente escribió en la parte inferior del pergamino, muy disimuladamente devolvió el papelito a su emisora.

Hermione quien esperaba lo abrió sin preámbulos

-Con este trabajo lo ultimo que haría seria pensar en ello, mas bien "alguien" quizás si este pensando en su despedida… mmm me estoy empezando a poner celoso"

Arrancando otro pedazo de pergamino de su propio trabajo se apresuró a contesta.

-Solo pienso en ti amor,… ya Ginny Cristi y Luna se encargaran de los strippers … jajaja… mentira… dime ¿que le pasa a Ron, esta algo raro. –arrugando el pergamino lo arrojo tras suyo, muy ajena a ambos Cristi reía divertida de sus poco disimuladas muestras de comunicación, si es que la minad de el salón no se había dado cuenta ya, era realmente un milagro.

-mmm… entonces tendré que hablar con ellas,… jajajjaa…. Ah y lo de Ron, de allí te cuento, es algo un tanto complicado… sabes, he pensado, que te parece si salimos… ahora… -Hermione leyó esto ultimo confundida, ¿que querría decir con ello, seguía preguntándose cuando otro pedazo de pergamino cayó en su carpeta –tu solo pide permiso… te espero en la entrada de la universidad –no había nada mas escrito, volteo para preguntar, pero este buscaba algo en su folio.

-¿que tramara ahora? –se decía imaginando cada ocurrencia, no podían salirse así nomás de clases, por dios estaban proponiéndoselo a Hermione Granger.

-¡¡señor Potter! –la profesora había sorprendido a la hasta ahora silenciosa clase, al voltear lo entendió -pero… ¿que le ha pasado? –un chorro de sangre corría por el labio del joven de revueltos cabellos negros -vaya a la enfermería rápidamente… ¿termino su trabajo? –ocultando se nariz tras un pañuelo, Harry asintió –bien, bien… entonces déjelo aquí y puede retirarse.

Hermione al igual que el resto miraba entre confundida y hasta cierto punto preocupada, y llegando a esto recordó lo escrito por el muchacho, "algunas cosas nunca cambian" admitió derrotada tapándose el rostro con ambas manos,… por el rabillo del ojo vio como Harry pasaba por su lado y entregaba su trabajo,… si que era un buen actor, salvo ella, Ron y asumiendo Cristi eran los únicos que se habían dado cuenta, ¿que le quedaba hacer ahora,… una pluma rodó por sus zapatos, sin pensarlo mucho se agacho a recogerla cuando sus manos coincidieron con otras –acompáñame por favor.

Flash back

-como pudo pasarse tan rápido la hora… rayos falta poco para la cena… quizás los chicos se cansaron de esperarme y como dijeron Ginny y Luna ya estén por el gran comedor, porque no fui con ellas… porque en lo último que piensas es en la comida, porque sabes que encontraras a Harry esperándote en la biblioteca -siguió corriendo con tres enormes libros en sus brazos dificultando sus pasos en sobremanera –la próxima vez que tenga otra reunión con las chicas tendré que poner un limite… aunque tengo que admitir que fue muy divertido enterarme la penosa presentación de Ron ante el padre de Luna, quien pensaría que unas cuantas palabras mal empleadas desencadenarían la furia del señor Lovegood, pobre Ron, pensar que estuvo a punto de ser lanzado a punta de hechizos,… padre celoso, novio miedoso… mmm mala combinación –no pudo controlar otra risotada –que diferente fue con Harry- sus padres siempre sospecharon que Hermione sentía algo por cierto muchachito famoso de su escuela al que habían podido ver en algunas oportunidades,… ella nunca se los dijo pero supuso que sus comentarios la delataron –fue como si se lo esperaran,… "y quien no" -no pudo dejar de recordar aquellas palabras que sus amigas soltaron a coro la vez que revelo su "secreto".

Un fuerte impacto la saco precipitadamente de sus cavilaciones, sus preciados libros salieron despedidos y de pronto se encontró tendida en algo muy pero muy distinto al suelo, era ¿blandito?... instantes después unos quejidos bajo ella la hicieron abrir inmediatamente los ojos, encontrándose en una muy extraña e incomoda situación,… estaba tirada en el suelo y no literariamente sobre un muchacho.

-Lo… lo lamento, no… no me fije… yo estaba… -no sabia como excusarse mientras torpemente trataba de levantarse.

-Hermione –impresionada se detuvo,… ¿había escuchado bien?

--oh, por Merlín, Harry! –sin pensarlo en ese momento, cayo nuevamente sobre él encontrándose finalmente en un abrazo algo torpe. Estuvieron así por unos segundos envueltos el uno en el otro, olvidándose que se encontraban en medio de un pasillo sobre un incomodo y frío piso.

-ahhhh…. Señor Potter… señorita Granger… los pasillos de Hogwarts solo son utilizados para transitar –abriendo los ojos de un brinco, sobresaltados volvieron a la realidad, de un brinco Hermione estuvo de pie mientras Harry en cuclillas recogía los libros tirados, una vez terminado, ambos de pie y con las mejillas coloradas esperaron pacientes sus castigos, aunque frente suyo tuvieran el Profesor Flitwick y no a algún otro como McGonagall o aun peor Snape, eso no quitaba que se encontraran en serios problemas.

-ehm… haré que no he visto nada –la expresión de ambos muchachos no dejaba mas espacio que a la incredulidad -oh… ese libro en muy interesante señorita Granger, podría prestármelo.

-Cla… claro profesor –un tanto confundida le pidió a Harry entregara el libro –profesor nosotros…

-he, he, he,… si no he visto nada es mejor que no me refresquen la memoria –sonriéndoles para tranquilizarlos les guiño un ojo –todos hemos sido jóvenes -y sin mas se alejo del lugar.

No pudieron apartar la vista del pequeño profesor hasta que este se perdió por el pasillo, Hermione con la boca ligeramente abierta y Harry con la expresión más tonta que pudiera mostrar se quedaron totalmente aturdidos por el repentino comportamiento del profesor.

-acaso,… ¿acaso el profesor pensó lo que creo que pensó? –

-no se lo que pensó, o no quiero saberlo – se limito a contestarle Hermione tratando de ocultar el rubor de sus mejillas –no se que esta esperando la tierra para tragarme.

-Hermione –inquirió Harry volteando a verla.

-si, dime

-la próxima clase con el profesor, hazme recordar sentarme en la ultima carpeta de la clase –la expresión de Harry era tan lamentable que Hermione no pudo evitar reírse –y todavía te ríes.

-no tenemos remedio Harry.

-dímelo a mi –quejándose le saco la lengua –¿y como así tan bonita señorita cayo sobre mi?... ¿ibas a la biblioteca?

-si, creo que iba algo distraída, lo siento–nuevamente sus mejillas se encendieron mientras Harry le hacia un gesto restándole importancia al asunto –se me hizo algo tarde, Ginny y Luna ya están en el comedor.

Sin darse cuenta Harry la acompañaba hacia el gran comedor cargando los libros

-¿y tu Harry,… ¿que hacías por allí?... espera –deteniéndose y a Harry con ella, lo examino –tus cosas… ¿también se cayeron?

-¿mis cosas?... oh… si–revolviendo de forma inconsciente su indomable cabello se dio cuenta de su olvido –maldición.

-que… ¿que sucede? –inquirió preocupada Hermione.

-Discúlpame Hermi –rápidamente consulto su reloj y frunciendo el seño le devolvió los libros a su novia –Ron tiene mis cosas… yo iba a la sala de menesteres… el profesor Dumbledore pensó adelantar el entrenamiento y al igual que a ti se me esta haciendo tarde.

-¿Para hoy? –extrañada cogió sus libros.

-así es, no se que asunto tendrá el director, me mando una lechuza, así que no puedo faltar.

-tienes razón, supongo que te veré después amor.

-Claro que si –sonrió acariciándole la mejilla –Hermy- ¿porque no me acompañas?

-me encantaría, pero tengo que hablar con McGonagall, tu sabes sobre la ronda de mañana hubiera sido mejor que ambos como premios anuales le preguntáramos,.. pero…

-entonces después de el entrenamientote preguntamos,… vamos acompáñame por favor.

-lo siento amor tiene que ser ahora, y no pongas esa carita de cachorrito –bromeo.

-esta bien, entonces nos vemos después –acercándosele le dio un corto beso en los labios –una extraña sensación paso por la mente de Hermione. Estando Harry por irse la mano de su novia aferro su brazo deteniéndolo – ¿sucede algo? –pregunto confundido.

-nada, solo que… - sin decir mas, dejando en un suspiro sus palabras volvió a besarlo –te amo –sin musitar palabra, tan solo con la mirada, Hermione se vio envuelta en el profundo mar verde.

-yo igual

-hasta luego –susurro mientras lo veía irse… sus manos extrañamente sudaban, sus labios aun sabiendo a el se hallaban entreabiertos… quería gritar, mas no sabia exactamente que, de un ultimo vistazo lo vio doblar la esquina y ella en contra de su voluntad tratando de pasar por delante aquel extraño sentimiento siguió en dirección al gran comedor.

HOLISSS!... mmm… bueno . lo acepto… no tengo perdón ni de Dios ni de Merlín nn! puede que de miles de explicaciones, pero lo acepto ninguna realmente seria capaz de justificarme… así que solo apelo a su buena voluntad el poder disculpar a esta descuidada muchachita… digan que siiii…

En todo este time si que se me paso por la cabezota no continuar esta history, pero saben luego pensaba en todas aquellas historias que nunca fueron concluidas y la desilusión que ello me acarreaba,….así q rechace esa camino "fácil"… voy a poner mas fuerza de voluntad y contando con que la university no m sigue exprimiendo mas de lo permitido ps les aseguro que seguiré publicando .

Chicos m despido,… gracias por tomarse este time y por los mensajes que tan happy me hacen,… nuevamente les reitero (Joanne se arrodilla implorando) SORRYYYY!

byes