24 Horas. Capitulo nº 22: "No renunciaré" Por mapache

Abrir los ojos para encontrarse con la realidad era definitivamente un suicidio. Es que sentir esa sensación de tranquilidad, de estremecimiento por todo el cuerpo, la hacía obligarse a si misma a no abrir los ojos. Que abrirlos sería más como clavarse un puñal sobre su corazón.

La realidad era demasiado evidente como para intentar ocultarla. El amor había llegado, y sin proponerselo, las cosas habían salido de la manera que menos esperaban ambos.
Tenían en frente al ser que más habían odiado en la vida y más amado al mismo tiempo. Y los lazos que en la vida son imposibles de romper, son el del amor y el del odio. No hay como sacarselos de adentro. Una vez arraigados en el corazón, hay que resignarse a no tener nunca más el control de tus sentimientos.

Se separaron de aquel beso eterno, mas ninguno se atrevió a abrir los ojos y con ello romper la magia del momento. Solo se encargaron de igualar el sonido de sus respiraciones para poder hablar.

- Draco... -llamó temblando-

-Dime

-A pesar de todo lo que viene...

-Shhh... -dijo poniendole un dedo sobre los labios- No digas nada, es mejor no adelantarse.

Diciendo esto se puso de pie, dejando a su amada ahí, acostada y aún con los ojos cerrados. Cubrió su rostro con la capucha para finalmente salir en silencio. Tal y como había entrado.

Se marchó. Dejando a una Hermione exausta, con la cabeza ofuscada y el corazón apretado.

-¿Cómo te fue Malfoy? -preguntó Ron mientras comía una barra de chocolate-

Draco volteó mostrando una cara de molestia. No estaba de ánimo para escuchar al wesley.

-No lo molestes Ron, no es el momento - ayudó Harry-

-¡aaahh! Lo que me faltaba. Bueno, si anda tan sensible, que se vaya rapidito de aquí, Y te advierto ¡que no pienso ayudarlo!- reclamó enfadado-

-puedo solo wesley. -respondió con voz seca-

-yo te ayudaré Malfoy, no puedes salir solo. La dama gorda gritaría de inmediato al ver un slytherin aquí. Y más si es Draco Malfoy.

Harry hizo un gesto para que lo siguiera, y en un segundo estuvieron ambos afuera.

-aquí tienes tu capa Potter, adiós. -dijo dándose vuelta-

-Espera un minuto Malfoy. ¿no crees que debemos decirnos algo?

-¿Algo como qué?-se volteó arqueando la ceja-

-¿Algo como un "perdón"?- harry estiró la mano con intención amable. Hasta una leve sonrisa se le dibujó en los labios-

Draco miró con extrañesa la mano algo maltratada y sucia. La mano de lucha del gran Harry Potter que se la ofrecía con la mejor de las intenciones. Era demasiada sorpresa. Draco jamás imaginó tal escena.

-No creas que por que ahora me ayudaste seremos amigos. Y tampoco creas que debo pedirte perdón por haberme.. Por sentir lo que siento por la que fue tu novia... Esas cosas no se perdonan Potter, esas cosas nunca se olvidan. Aprende a ser hombre de una vez.

Lo miró directamente a los ojos, y luego se marchó con rapidez.

-Yo también te perdono Malfoy.-dijo Potter en un tono inaudible-

Esbozó una sonrisa y luego entró de nuevo a la sala común de Gryffindor. Para caer por fin en un sueño profundo. Al igual que Ron wesley, Hermione Granger y Draco Malfoy. Los jovenes amantes recibían ahora un merecido descanso.

Ninguno supo lo que pasó despues. El fin de semana terminó sin informarselos. Nisiquiera sintieron los ruidos de los niños que llegaban de Hogsmeade, el ruido de los dulces al abrirlos o las carcajadas que con tanta emoción se hacían oír en todas las salas comunes de Hogwarts.

Solo los gritos de Parvati y Lavander hicieron despertar a Hermione.

-¡Vamos Perezosa! Levantate ya. ¡Llegaremos tarde a la clase de Snape! -gritó lavender al mismo tiempo que la samarreaba con fuerza-

-¿clases¿Snape¡Demonios!-exclamó mientras se ponía de pie y tomaba su toalla- ¡No hice mis deberes!...Me quiero morir, me quiero morir...

La habitación de niñas quedó en silencio por un instante. A penas hermione se perdió por la puerta del baño volvieron los ruidos matutinos.

-¿no crees que le pasa algo? -preguntó Lavender- Está como rara...

-¿rara? Yo la veo igual que siempre... Tal vez algo pálida, con el cabello hecho asco... Pero nada fuera de lo normal...-contestó Parvati sin prestarle mucha atención-

-¡no, No me refiero a su aspecto!... De partida, durmió todo el fin de semana, no hizo sus deberes y olvidó que hay clases. Esa no es la Granger que conocemos...

-¡Ahhh! Deja de decir tarugadas y prestame tu polera fucsia...

-ok, ok... Me callo...

Hermione salió hecha un rayo. Se vistió en un par de segundos. Si no hubiera sido por Parvati Y Lavender, sale con la polera al revés y sin zapatos.

Ya saliendo de la habitación se atrevió a preguntar en que fecha estaban. Al escuchar la respuesta casi cae desmayada. Estaban terminando el año. Faltaba poco para los examenes finales y para culminar de una vez el año.

Las cosas estaban mas confusas que nunca. No sabía como terminarían. Habían dos posbilidades. Una, la de terminar todo con un escape fortuito y una boda en los Angeles, o un rotundo quiebre en la "relación". No había espacio para terminos medios. Nada de tener noviazgo como en el mundo moogle o un arreglo entre familias como en el mundo de los hechizos.

Draco Malfoy y Hermione Granger, debían su destino a una sola decisión.
Renunciar o Luchar. Nada más.

-Hola Herm... -saludó harry al encontrarse con la chica a la entrada de las mazmorras de Snape-

-¡Harry! hola¿cómo estás?-se paró frente a él pero esquivando sus ojos-

-mucho mejor. ¿Tú? -le tomó la pera obligándola así a mirarlo-

-bien, bien... Nunca he estado mejor-mintió-

El ruido de los alumnos de Slytherin que llegaban como siempre pavoneandose, interrumpió la conversación. Iban todos felices, como siempre. Ignorando los últimos sucesos. Se limitaban a bromear como siempre, robar algunas bufandas de los Gryffindor para cambiarles el color con un hechizo y a seguir al más popular de todos. Al más inteligente, el más rico, el más guapo y el más Slytherin que todos ellos juntos. Seguían a Draco Malfoy. Quien llegaba con un rostro extremedamente serio. Lleno de orgullo. Con un semblante de superioridad y desprecio hacia las chicas que volteaban a verlo y a la de los chicos, que lo observaban con envidia.

-vaya vaya... ¡Compañeros¿Acaso no sienten ese olor a azufre que desprende esta gentuza? Miró de arriba a abajo a todos los presentes. Incluyendo a Hermione y con mayor razón a Potter. Ron, que venía llegando atrasado como acostumbraba, le tocó el hombro con brusquedad obligandolo a voltear.

-Es mejor que cierres el pico Malfoy, si no quieres que yo abra el mío y todos ellos-dijo indicando a los Slytherin- se den cuenta de quien eres, y conozcan al grandioso y perfecto Draco Malfoy...

Draco no pudo responderle, pues de inmediato se escuchó la voz de Snape que los llamaba desde adentro.

Hermione no pudo calmarse. Sus manos transpiraban y sentía como la ira recorría cada centimetro de su cuerpo. ¿Qué se creía¿Cómo se le ocurría llegar con esa actitud¿Es que su orgullo no iba jamas a doblegarse?
Ella conocía perfectamente la respuesta, pero se negaba aceptarla.

-Como seguramente deben saber, los examenes están muy próximos. Especificamente, el de Pociones, es la próxima semana. Pero, necesito, que cada uno de ustedes, hagan un pergamino de 30 centimetros, acerca de " Hechizo de Pasión Hasta la muerte" y lo terrible que puede resultar. Es el hechizo más peligroso en cuanto a amor se trata. Lo es por que es casi imposible percartarse de que está siendo utilizado en nuestra contra. Es más, lo confundimos facilmente como una muestra de amor y pasión desbocada. El libro donde estan los detalles de este hechizo, está en la sección prohibida de la biblioteca. Por lo que les preparé unos apuntes solo con lo que necesitan.

Aparecieron en cada uno de sus puestos, unos pergaminos con una extraña letra.

Hermione no podía salir de su espasmo. Solo cuando se sintió lo suficientemente capaz, pudo dirigirle la mirada a Draco. Él también la observaba. Tenía sus ojos grises rodeados de un mar rojo. Estaba apretando los labios con furia y los puños los tenía escondidos en su cruzar de hombros. Harry, por su parte, esbozó una sonrisa. Una sonrisa irónica por su puesto. Ron se limitó a cerrar los ojos para no ver la cara que ponían sus amigos y también para poder reflexionar. Que era lo que quería Snape. ?
Qué lograba con ello.?

La jornada había terminado sin dificultades ni mayores estragos. Todo parecía absolutamente normal. Hermione no quiso ir a cenar y se fue de inmediato hacia su habitación. Poniéndose como condición, eso sí, no volver a llorar.

Tiró sus libros a la mesa. Y cayó justo en sus narices los apuntes de Snape.

Volver a enfrentarse a estaspáginas la desconcertaban por completo. Quizá que deseaba Snape. Lo más seguro es que lo haría simplemente para molestar a sus alumnos. En especial, obviamente, a Draco y a Hermione.

Sin más ni menos, comenzó a redactar el pergamino que exigía Snape. Era para 2 días más, pero no deseaba volver a verlo. Sino que hacerlo y terminar desde ya con el asunto.

Comenzó a escribir rápidamente. La pluma se deslizaba por el pergamino casi por si solo, como si supiese lo que Hermione pensaba en ese preciso momento.

Terminó y sin reflexionar mucho, tomó su bolso y comenzó a hacer todos los deberes que tenía atrasados. A repasar para los examentes. Durante aquellos minutos, todo fue normal. Como si nada hubiese pasado.

-Hola, te ves agotada... ¿Por qué no descansas? -preguntó Ron dejando su escoba a un lado-

-No puedo, estoy muy atrasada...Se me juntaron un montón de deberes.

-ya veo...

-ajam.

SILENCIO

-¿Que tal si vamos a caminar un rato?

-¿Y que tal si me dejas en paz? -bociferó Hermione al mismo tiempo que tomaba sus cosas y salía de la sala común dando golpes certeros contra el piso.

Ni siquiera reparó en los gritos del retrato cuando la regañó por llevar arrastrando su mochila.

-¿Una carta para mi a esta hora? -Draco se dirigió apresurado hacia las pajarerías-

Filch avanzaba delante de él con pasos lentos, como pegados al suelo.

Por fin tuvo la carta en sus manos. Tembló cuando reconoció la letra de su padre. Él jamás escribía. Siempre era su madre. Hasta el mayordomo. Pero su padre jamás.

Salió a los pasillos y abrió la carta temeroso. Leyó rápidamente:

Draco:

Está todo listo con respecto a tu boda. Una vez que termines el 7mo Curso, estudiarás para Auror y contraeras nupcias con la distinguida jovencita, Pansy Parkinson. Su familia está totalmente de acuerdo,
y seguramente, ella ya recibió una de estas.

Nos veremos pronto,
Suerte.

adiós.

L.M.

No pudo contener la carta en sus manos por mucho tiempo.
La arrugó y la lanzó al suelo.

Caminó unos pasos maldiciendo una y otra vez a su padre. Unas pequeñas lágrimas brotaron desde sus ojos grises. De pronto sintió unos pasos detrás suyo, volteó para quedar de frente a la persona que menos deseaba ver en esos momentos.

-Hermione... -dijo mirando con pesar el pergamino arrugado que ella sostenía entre sus manos-

-¿Ya lo sabías verdad?-preguntó con rabia-

-¡Por supuesto que no!

-¡Draco no me mientas!

-¡No te estoy mintiendo, estoy tan sorprendido como tu... ¿No creerás que quiero casarme verdad?

Hermione no respondió.

-Pues estás muy equivocada. No quiero casarme, y no lo haré. No podría hacerlo...

-¿Por qué¿Por que´ no podrías hacerlo?

-Por tí... Por que no quiero renunciar a ti.

-Dejemoslo de babosadas Malfoy... Nosotros no podemos estar juntos.

-Depende únicamente de nosotros... ¡Huyamos! Vamonos de aquí...

-¿Hablas en serio?

-como nunca antes lo había hecho.

-Está bien... después de los examenes...

-después de los examenes.

Fin de capitulo

Nota de autora:

Uyyy! si si si Lo sé... No tengo perdón de dios... sé q me demoré muxisimo con este capitulo... / sorry... pero pasé por malos momentos.
Me metí a un taller literario en un lugar muy bueno, aquí en mi ciudad. Estuve todo el año pasado, desde octubre hasta diciembre en realidad. Y este año me llamaron para participar nuevamente y poder participar en una edición de una antología de cuentos. Pero, me salí. No sé muy bien porq. Siento que esto de la escritura no es mucho lo mío... ¬¬ sorry! Así q valoren mi gran esfuerzo! Me costó mil terminar este capi.

y qdan solo 2...

Haré lo imposible por terminarlo!

Al menos este fic. Nosé q pasará con Dragon en extasis.

Un saludo especial a Sakura Radcliffe : Sin ti no me habría animado. Tu mail me movió el corazón.

Un beso a mi pololo amadoo! te amo felipe:)

Se despide:

"la ingenua e inocente niña"

Mapache.

pd visiten: Para q me conozcan!