N/A: Bueno, antes de nada muchas gracias a todos los que me han dejado review tan rápido, y a los que se la han leído aunque no me hayan dejado review. Se agradece de todas maneras (los contestaré todos al final).

Es agradable comprobar que la gente acepta un cambio de aires con los protagonistas. Habéis comentado que os gusta este Sirius divertido y entusiasta jeje, es que es adorable, tan tierno él. Al final he decidido que posiblemente no meta R. Como dice Marin, es demasiado tierna la historia para que pegue, pero bueno, aún no es seguro. Todo depende de cómo se desarrolle.

Este xapi será más largo que el anterior, pues que el 1 era como una introducción. En este tienen que probar las atracciones y eso, empieza la comedia y el acercamiento de la pareja. En el tercero será el romance propiamente dicho.

Sé que he tardado un montón en subirlo, pero la verdad es que me entró la obsesión bellatrixiana (como siempre ¬¬) y no me apetecía escribir comedia de esta clase. Varias personas, en los últimos fics me lo han recordado, así que hoy que he leído un par de fics de comedia sobre los merodeadores me he animado jeje. Es que además tengo bloqueo con los one-shots de bellita T.T snif snif. Tengo varias ideas, pero ninguna completamente desarrollada. Tengo ganas de escribir este fic y terminarlo, porque así ya es otro completo que me quito de encima. Empiezo mil fics y no los termino... me da mucha rabia haceros esperar tanto para poder leerlos.

En fin, a ver si me pongo seria, que siempre digo lo mismo pero hago poco para solucionarlo xD De este xapi me encanta el título jeje. En un inicio iba a ser el título del fic (que aún sigue pendiente de cambio... alguna sugerencia?). Había pensado en "Ya huele a feria" xDD que es una frase que mi madre siempre dice en plan coña cada vez que ve una feria.

Dedico este xapi a Lena, que desde que lo leyó me está acosando para que lo siga, y con quien comparto un tierno enamoramiento por Ted Tonks :)

Xitos! Joanne

PARTE II: DE NORIAS, PELUCHES Y ALGODÓN DE AZÚCAR

-No corras, Sirius –exclamó Tonks agotada, después de una larga carrera intentando seguir al hombre. Éste al parecer se dio cuenta de que la llevaba a rastras y se detuvo, sonriendo arrepentido. Tonks rió con suavidad, devolviéndole la sonrisa-. Te prometo que la feria no se va a escapar a ningún lado.

Sirius se volvió, contemplando las luces. Ya estaban cerca. Se podía ver por encima de los edificios la parte superior de la noria, toda iluminada; y la música llegaba con mucha más claridad a sus oídos.

-Además, necesitamos dinero muggle. ¿Cómo piensas pagar si no? -Mordiéndose el labio mientras se hacía el tonto, Sirius dio gracias porque estuviera oscuro, ya que así no lo vería muerto de vergüenza. No había pensado en eso-. Yo no llevo ni un duro encima... y sospecho que tú tampoco. Anda, vamos –comentó divertida, cogiéndole del brazo y arrastrándole por otra calle-. Hay un cajero por aquí cerca.

Sirius siguió a Tonks obediente. Ella tenía razón. Sin dinero poco iban a hacer (una de las pocas cosas en las que el mundo mágico y el muggle eran iguales).

-Yo también necesito dinero.

-Puedo sacar yo...

-No voy a dejar que me invites a todo –protestó Sirius, escandalizado ante la sola mención de la idea.

-Vale, no he dicho nada. ¿Llevas tu llave de Gringotts encima?

-Claro –respondió Sirius, dudando de repente-, aunque no sé para qué. Costumbre, supongo.

-Entonces venga.

Girando a la derecha, internándose unos cuantos metros por una calle, se detuvieron delante de una máquina de aspecto extraño que había empotrada en una pared.

Sirius enarcó las cejas, mirando escéptico a la pantalla iluminada y a los botoncitos que había.

-¿Qué es esto?

-Un cajero –explicó Tonks, que había sacado también su llave-. Normalmente los muggles llevan unas tarjetas donde queda registrado su dinero y así, siempre que haya uno de estos, pueden sacar dinero, estén en el sitio que estén. Es un buen invento, no creas.

-Yo no tengo tarjeta de esas –le recordó Sirius a su prima, acercándose a la pantalla, escrutadores sus ojos.

-El Ministerio ha hecho pequeños apaños, se puede decir –respondió Tonks, agachándose para meter la llave en un pequeñísimo agujero que había cerca del suelo. La hizo girar un par de veces hacia la izquierda, y la pantalla del ordenador emitió un extraño resplandor. Como respuesta Sirius pegó un bote y se alejó rápidamente de ésta... cualquiera se fiaba de esa máquina. Podía atacarle-. ¡Tachán!

-¿Qué?

-Ahora nosotros también podemos sacar dinero. Los cajeros contactan directamente con Gringotts, y el dinero se cambia a muggle aquí mismo.

Tonks sacó la varita y fue haciendo florituras durante unos cuantos minutos. Su comportamiento era algo ridículo, y Sirius miraba a menudo a su alrededor para ver si alguien los podía ver. Si no hubiese sigo por que el no podía aparecerse en un lugar tan público como Gringotts...

-¡Ya está! –exclamó la joven contenta, y ante los ojos atónitos de Sirius la máquina empezó a escupir unos billetes que Tonks fue guardándose en el bolsillo de cualquier manera. Luego se agachó y sacó su llave, después de darle un nuevo par de vueltas, esta vez a la derecha-. Tu turno.

-No sé yo...

-Venga, hombre –exclamó riendo-. ¿No tenías tanta prisa en ir a la feria?

-Oh, cierto.

Ante la mención de una noche memorable y divertida, Sirius se apresuró a imitar los pasos de su prima. Hasta el momento de la florituras todo fue bien...

-¡No, no! Floritura a la derecha y golpeo, izquierda, izquierda... ¡ahora, floritura otra vez!

-¡Es lo que estoy haciendo! –exclamó Sirius desesperado, golpeando la varita de cualquier manera, ya harto-. ¿Es que no lo ves?

Y las risas de Tonks le llegaban entonces al oído, y lo exasperaban aún mucho más.

-Empieza otra vez. ¡Cuentas con todo mi apoyo moral!

-¡IARRRRGGGGG! –gruñó o algo semejante e indefinido Sirius cuando no volvió a salirle. En la pequeña pantalla no dejaba de aparecer unos letras luminosas que ponían "error", que parpadeaban, y que no desaparecían por mucho que intentase hacerlo bien-. ¡MUERTE A LOS CAJEROS!

Tonks le cogió por el brazo justo cuando iba a arremeter contra la pantalla, en la que ahora aparecía mensajes y risas... que obviamente no fueron muy bien recibidas por Sirius.

-"Ja ja ja, ha fallado" –leyó Tonks, con lágrimas de la risa en los ojos ya-. ¡El cajero se está riendo de ti!

-¡Me he dado cuenta! –bramó furioso, haciendo que un muggle que pasaba por el cruce de las dos calles se detuviese a mirarlo un momento.

-Sólo tienes que tranquilizarte... Esta vez lo harás bien, ya verás –le animó la chica, y sus palabras hicieron que Sirius empezase un cursillo rápido de relajación.

No hace falta decir que Tonks no valía para predecir, y que Sirius volvió a fallar. Esa y otras tantas veces más. Intentó convencer a su prima de que hiciese las florituras por él, pero ésta le contestó que sólo el dueño de la llave podía hacerlas.

-¡Me da igual que me cojan! La próxima vez iré a Gringotts –exclamó Sirius andando con grandes zancadas, minutos después, con el dinero estrujado en la mano cerrada.

OoOoOoOoOoO

-Bien, bien, bien... ¿por dónde empezamos? –preguntó Sirius con los ojos iluminados por la ilusión. Tonks lo miró y sonrió condescendiente. Por verlo así de contento merecía la pena arriesgarse a que los pillaran.

-Podríamos...

-¿Qué es eso?

Sirius señalaba, atraído por la repentina música, a un redondel de hierros y luces. Una especie de tarima gigante redonda, en la cual había enormes tazas de colores.

-Las tazas.

-¡Vamos!

-A lo mejor te mare...

Las advertencias no sirvieron para nada. Sirius obligó a Tonks a ponerse a la cola de la atracción, que fue pasando rápido, hasta que les tocó a ellos.

-Corre que nos quitan la azul –murmuró, lanzando una rencorosa mirada a un hombre que había tomado, pobre de él, la misma dirección que ellos. En cuanto vio a Sirius dio media vuelta, eligiendo otra taza-. ¡Ja, ja!

-Lo que hay que ver... –susurró Tonks, escondiendo una sonrisa, mientras habría la portezuela de la taza, que se confundía con los laterales de ésta-. Venga, entra que tengo que cerrarla.

-Yo sé.

-Mejor no correr riesgos.

Sirius no contestó, demasiado atento en contemplar todo a su alrededor. Posó las manos en un pivote central con una especie de rueda en la parte superior, y ¡oh, alegría, descubrió que servía para hacer girar la taza.

-Esto va a ser divertido –comentó, empezando a girar la taza, usando toda su fuerza.

Tan rápido giraban ya que Tonks ni se enteró prácticamente de cuando la atracción propiamente dicha empezó. Sólo escuchó la música más fuerte, las luces más intensas, y giros, giros y más giros.

-¡Esto no se para!

-¿No querías tazas? –preguntó Tonks, agarrándose a los laterales-. ¡Toma tazas!

-Mierda –masculló Sirius, haciendo fuerza en la rueda central para que al menos su taza dejara de girar sobre sí misma-. Quiero bajar ya.

OoOoOoOoOoO

-No me gustan las atracciones muggles –susurró Sirius, algo pálido. Miró a Tonks, entrecerrando los ojos, en broma-. No me avisaste, traidora.

-Sí lo hice –rió ella-, sólo que no me escuchaste. ¡Pero deja de quejarte ya! Hay muchas cosas que hacer que no son atracciones.

-Son atracciones peligrosas.

-Se montan niños.

-Yo es que soy muy sensible –argumentó Sirius poniendo cara de pena.

-Tienes la sensibilidad de un elefante, sí –replicó Tonks, con una leve sonrisa, a la que Sirius contestó al mirarla.

-Huele bien –interrumpió Sirius, arrugando la nariz para olisquear el aire-. ¡Es un buen momento para comer algo!

-Si estás mareado no deberías comer.

-Tonterías, necesito sentar el estómago. Y nada mejor para eso que una buena y consistente comida basada en...

-¿Un perrito caliente? –sugirió Tonks sonriente, haciendo añicos todo lo que Sirius entendía por consistente comida-. También tienes gofres, algodón de azúcar, bocadillos...

-¿Qué quieren? –preguntó la mujer del puesto. Tenía una cara bastante amargada, y a ninguno de los dos le cayó bien.

-Aquí nada –masculló Sirius, mirándola de malos modos. Cogió a Tonks de la mano y la sacó ante su estupefacción de allí, llevándola hasta el siguiente puestecillo. Echó un vistazo al hombre que les atendía, y al parecer pasó su prueba de amabilidad.

-¿Qué desean? –preguntó éste, inclinándose hacia ellos para oírles mejor.

-¿Ves? Así mejor –dijo Sirius a Tonks, antes de volverse hacia el dependiente-. Um... yo uno de esos.

-Marchando un perrito –exclamó, cogiendo una pinzas para prepararlo-. ¿Tomate, mostaza, mayonesa, queso?

-Tomate y mucho queso –respondió Sirius sonriente. Por fin empezaba a entenderse con los muggles. Turno de Tonks-. ¿Y tú?

-Un algodón de azúcar.

-¿Sólo?

-Sí, no te preocupes –sonrió la joven-. He cenado antes en casa.

-Bueno... pues dos algodones de...

-¿Azúcar?

-Eso –asintió Sirius, complacido, que fue cogiendo todo lo que el muggle le fue tendiendo.

-¿Y bebidas?

-Cierto.

-Un par de minis de cerveza –dijo Tonks, sacando algo de dinero de su bolsillo. Cuando Sirius abrió la boca para protestar, Tonks le metió el perrito, haciendo que se callase (y casi ahogándole, todo hay que decirlo)-. ¿Rico?

-Hffgrbr...

-Te lo dije –comentó, guiñándole un ojo.

-Se supone que invitaba yo –masculló Sirius una vez hubo tragado el bocado-. Te has aprovechado de que tenía las manos ocupadas.

-Para la próxima ¿vale?

-Jum –gruñó entre dientes, sin estar demasiado convencido de la veracidad de las palabras de su prima. Cogió el enorme vaso que le tendió el dependiente, y echaron a andar, haciendo verdaderas cabriolas por llevar todo-. ¡Ja! Ahora entiendo por qué te gustan tanto los muggles... ¿Qué parte de "mini" no entienden? –preguntó, mirando el gigantesco vaso-. Y yo que pensaba que eras inocente...

-Soy inocente, pero todo el mundo tiene sus secretos –susurró Tonks pícara-. Mi vicio son los minis de cerveza.

-Con esto puedo chantajearte –rió malévolamente Sirius en broma-. Si tu padre se enterase, arruinaría tu reputación de niña buena.

-Dudo que mi padre hiciese mucho –respondió Tonks, soltando una carcajada-. Fue él el que empezó a llevarme a las ferias y a invitarme a los minis.

-Oh, vaya.

Vaya fiasco de plan.

Sirius levantó la vista, volviendo a contemplar todo a su alrededor. La noche era perfecta, despejada, y no hacia frío. La feria estaba abarrotada de gente, pero no le resultaba molesto. ¿Cómo iba a ocurrirle eso si había suplicado por no estar solo tantos años? Todo aquello era como una bendición, una que le hacía sentirse muy vivo. Y además con Tonks a su lado. La joven era una compañía perfecta, divertida y muy animada. Hija de su prima favorita, no podía ser de otra manera.

Era todo tan perfect...

-¡Oh, lo siento! –exclamó Tonks, intentando recuperar el equilibrio-. Me he tropezado con una piedra.

Sirius se había quedado completamente paralizado. Su vista fija en su preciosa camiseta, en la que ahora había una mezcla de colores. Exactamente: amarillo pollo y rojo tomate. Tomate del perrito que había estado llevándose a la boca cuando Tonks se tropezó, y que ahora yacía en el suelo muerto de asco.

-Mi... camiseta.

-¡Lo siento, Sirius, de verdad!

-Mi preciosa camiseta –repitió como un autómata, ignorando involuntariamente los amagos que hacía Tonks por querer limpiarla.

-Usaremos magia y la limpiaremos, Sirius, no te preocupes. ¡Lo siento tanto! –insistió, mirando éste vez a Sirius a los ojos. Se quedó un momento callada y luego, para sorpresa de su primo, estalló en contagiosas carcajadas.

-No le veo la gracia –masculló enfurruñado, poniendo morritos.

-Es una medalla de honor a la valentía –añadió la joven, redoblando sus carcajadas.

-Como no sea valentía por salir contigo...

-Oh, venga, no te enfades –replicó ella, aún riéndose, sabiendo que Sirius no estaba enfadado de verdad-. Te la limpio yo si quieres.

-¡No, no! No hace falta –se escabulló Sirius, pues tenía comprobado que Tonks era realmente peligrosa cuando se trataba de intentar ayudar.

-Bueno...

-Anda, medalla al honor –rió Sirius intentando animarla, estampándole en venganza el algodón de azúcar en toda la cara.

-¡Ahg! –exclamó, sorprendida-. ¡Me has dejado toda pegajosa!

-Te lo mereces –replicó el hombre, empezando a andar de nuevo. Tonks se unió rápido a él, dando sorbitos a su mini de cerveza-. Vamos a jugar a algo.

-Veamos qué tal anda tu puntería –lo retó la chica, deteniéndose delante de un puesto-. Tienes que tirar a las tres marionetas.

-¿Y por qué las marionetas tienen que ser brujas? –preguntó Sirius-. No podían ser... yo qué sé... ¿muggles?

-No te hagas el ofendido, que conmigo no cuela.

-¡Racismo!

-Estás escaqueándote. Sabes que no vas a tirar ni uno solo –insistió una Tonks sonriente, a lo que Sirius se ruborizó. Disimuló tosiendo y pidiendo una partida al hombre que los atendía.

-Ya verás, ya verás –susurró, cogiendo una de las bolas. Se echó hacia atrás; guiñó un ojo para apuntar mejor; sacó la punta de la lengua un poquito, cosa que hizo reír a Tonks un montón y desconcentró a Sirius... o al menos esa fue la excusa que él dio cuando la bola salió disparada hacia la cabeza del dependiente del puesto, que tuvo que agacharse a todo correr haciendo alardes de unos reflejos que ni Eunice Murray cuando jugaba al Quidditch.

-Me has impresionado, de verdad –se burló Tonks, que se había quedado completamente paralizada al ver el espantoso tiro de Sirius.

El hombre gruñó algo ininteligible y cogió una segunda bola, que tras unos minutos de concentración fue a parar ligeramente arriba... algo así como un metro. La bola se estampó contra los peluches de premio, que cayeron todos al suelo desde la estantería.

Nunca supieron si Sirius hubiera acertado con el tercer tiro, porque tuvieron que salir de allí por patas. La furia de los dependientes de feria puede ser realmente demoledora.

-Mira, he conseguido un osito –anunció orgulloso Sirius, enseñándole a Tonks su premio. Era un peluche de unos treinta centímetros, de pelo suave y color blanco.

-¿Y eso? –preguntó, muy sorprendida. Desde luego por tirar las tres brujas no había sido.

-Uno de los que me lanzó cuando huíamos –respondió el hombre, soltando una carcajada-. Toma, te lo regalo.

-Vaya, gracias –murmuró Tonks sonrojándose y cogiendo el osito. Sirius sonrió como diciendo que no importaba, y siguieron andando en un silencio algo tenso-. ¿Quieres probar suerte otra vez?

-¿Dónde?

-Tiro al blanco –dijo, señalando a otro puesto. Una vez más, los peluches y demás premios estaban en unas estanterías superiores, y Sirius dudo un poco-. Anda, vamos. A ver si esto se te da mejor.

-Se me da estupendamente –protestó, cogiendo una de las escopetas y colocándosela en el hombro.

-La estás cogiendo al revés, Sirius.

El hombre carraspeó un par de veces, azorado.

-Era sólo para ver si te dabas cuenta.

Tonks puso en blanco los ojos, y pidió dos tiradas. Esta vez ella también pensaba jugar.

-¿Apuestas? –preguntó Sirius, disimuladamente mirando a su prima para imitar su postura.

-Otro mini.

-Perfecto. ¿Preparada?

-Cuando quieras.

PUMPUMPUM PUM PUMPUM PUM PUM PUM CHAC

-Uy.

Tonks levantó la vista. No le había gustado nada la expresión de su primo.

-¿Qué has hecho?

-Esto no se tenía que caer¿verdad? –preguntó, levantando un pequeño trocito metálico con forma de coma.

-¡El gatillo! –exclamó Tonks, perpleja-. ¿Pero cómo...?

-Demasiado entusiasmo, supongo –murmuró Sirius, encogiéndose de hombros-. Estas armas muggles son una birria.

-Vámonos de aquí, antes de que se dé cuenta.

Sirius dejó el dinero de las partidas encima del mostrador y ambos salieron corriendo de allí, deseando perderse cuanto antes en la multitud. Cargando con los algodones de azúcar, los minis medios llenos y el peluche no fue tarea fácil.

-Se me ha caído el algodón –anunció Sirius cuando se detuvieron.

-¿Qué?

-Se ha quedado atrás –repitió con tono solemne, a lo que Tonks le contestó con un golpe en el brazo, riéndose.

Empezaron a andar, comentando la cara que pondría el dependiente cuando viese la escopeta; comentando al anterior dependiente, el de las bolas y el puesto destrozado... Desde que había empezado esa noche se sentían como un par de rebeldes que saben que están haciendo algo prohibido.

Eso sí, no por ello menos divertido.

-Busquemos algo tranquilo –sugirió Sirius, mirando a su alrededor-. Ya no estoy para estos trotes.

-¿La noria?

-Por ejemplo.

Ambos se pusieron a la cama, andando poco a poco a medida que ésta avanzaba. Miraban a menudo hacia arriba, hacia la parte más alta. Era enorme, de las más grandes que había traído a la ciudad. Cada compartimiento estaba iluminado por sus luces propias, que parpadeaban intermitentemente, atrayendo aún mucho más la atención del espectador.

-No eres tan viejo –dijo Tonks, sonriendo un poquito.

Sirius la miró, alzando las cejas.

-Te saco unos diez años. ¿Te parece poco? –contestó éste, de pronto algo intimidado-. Además no es que el tiempo me haya tratado precisamente bien.

-No fue tu culpa... lo de Azkaban y eso –susurró la joven, bajando la voz tanto que casi se convirtió en un murmullo imperceptible.

Sirius la miró fijamente, sorprendido, recordando que era la primera vez que ella le sacaba el tema de sus años pasado en prisión aún siendo inocente.

-Prefiero no pensar en eso.

-Sí, claro... lo entiendo.

Vio que de pronto ella parecía sentirse algo culpable, y quiso arreglarlo.

-No fue fácil, y sigue sin serlo. Es casi como si volviese a estar allí, todo el día encerrado –añadió, llevando una mano a la barbilla de Tonks para hacerle levantar la mirada-. Te agradezco que hayas venido conmigo.

-No ha sido nada –se apresuró a contestar la joven, sus mejillas sonrosadas-m. Yo... bueno, me lo estoy pasando muy bien.

-Me alegro. ¡Mira, ya nos toca! –exclamó Sirius, pagando dos entradas a una mujer y subiéndose en el primer compartimiento que encontró. Tonks entró detrás de él, sentándose enfrente-. Mucho me temo que esto va a subir muy alto.

-¿Tienes vértigo?

-No...

-Tienes vértigo –aseguró Tonks, poniendo los ojos en blanco.

-Sólo a veces –murmuró con una leve sonrisa, y se volvió hacia el exterior para ver cómo subían. La novia empezó a girar, y su compartimiento empezó a subir cada vez más alto, permitiéndoles tener una espléndida panorámica de toda la feria-. Hay que admitir que los muggles se lo montan bien.

-Por eso nunca he dejado de lado mis orígenes muggles –respondió Tonks con tranquilidad-. Mi padre me ha enseñado muchas cosas.

-El bueno de Ted... Hace mucho que no lo veo.

-Sigue tocando en el bar por las noches –dijo la joven, su voz inundada por la ternura-.A veces voy a escucharlo. Por la mañana se dedica a la jardinería y a hacer apaños por la casa. Se ha convertido en todo un manitas.

-Ya me imagino –sonrió Sirius nostálgico-. Andrómeda no podía haber elegido a nadie mejor.

Se hizo un silencio entre los dos, en el que Sirius se recostó sobre su pequeña parte del sillón.

-Me voy a quedar a vivir aquí.

-La feria termina mañana.

-Qué mala suerte –replicó con una sonrisa amarga-. Lo cierto es que no quiero volver a esa maldita casa.

-A veces no entiendo a Dumbledore.

-¡A Dumbledore no lo entiende nadie! –protestó-. Pero todo el mundo le hace caso.

-Menos nosotros.

Sirius la miró, sonriendo de pronto.

-Tienes razón, menos nosotros –susurró, sus ojos grises clavados en ella. Sirius contempló su rostro calmado, en forma de corazón; sus labios tenían el color de la fruta madura, de una rosa muy deseable; y, tal vez como un presagio de buena suerte, tenía los ojos del color de los de su padre, y no del gris de los Black.

A Sirius le dio igual que ese no fuese su verdadero rostro, porque lo cierto es que le gustaba mucho.

Entonces... entonces se dio cuenta de cómo lo miraba Tonks.

CHAC

-S-se ha parado –balbuceó, mirando hacia abajo, intentando olvidar la penetrante mirada que su prima le había dirigido.

-A veces lo hace... –murmuró la joven, y Sirius se preguntó cómo era posible que su prima se hubiese acercado tanto a él sin que se diera cuenta.

-Tonks...

-¿Si?

¡Era su prima, por el amor de Dios! No podía hacer aquello... ¡No estaba bien!

-Tengo vértigo –confesó, aunque no añadió que no era por la altura, sino por su cercanía.

-No pienses en ello.

Lo único en lo que podía pensar, de hecho, era en el vacío que iba instalándose en su estómago. La mirada de la joven no había variado ni un ápice.

Y ya sentía su aliento sobre su boca.

Apartó el rostro, dándole a entender que no podía hacer aquello. Tonks ladeó ligeramente la cabeza, deteniéndose, y posó una mano sobre el pecho de Sirius.

-Aún sigues teniendo la medalla al honor.

N/a. Una noche entera escribiendo... parte del día siguiente xD creo que he roto mi record de horas delante de una pantalla. Ha sido bestial, es que he estado todo el día . estoy rallada y todo xDD pero bueno, la verdad es que ha merecido la pena, porque por fin he subido tras muchos meses la segunda parte de este capítulo. Me sentía inclinada a escribir comedia hoy, aunque la verdad es que no me ha quedado demasiado gracioso... me contentaré con decir que todo ha quedado en un intento de comedia, como siempre xDDD El final me ha costado horrores... me daba cuenta de que los estaba poniendo demasiado alejados para hacer romance, y he tenido que ir modificando cosas sobre la marcha U.U cómo he sufrido.

Creo que lo que más me gustó del primer capítulo de esta historia fue la cantidad de reviews que recibí : ) Os lo agradezco un montón a todos, y también a los que han seguido insistiendo cuando han visto que no actualizaba. De verdad que anima mucho todo esto.

He hecho una mención a Piano Man, cuando Tonks dice que sigue yendo al bar por las noches xD Tengo mucho cariño a ese fic, y me pareció buena idea meter una referencia a él. También he mencionado a una tal Eunice Murray (fallecida en 1942), que fue la buscadora de los Magpies, y que es conocida por pedir "una snitch más rápida porque así era demasiado fácil". (Quidditch a través de los tiempos. Pág 52).

SPOILER DEL SEXTO (sólo el siguiente párrafo)

Se me hizo muy curioso ver en el sexto que tal vez esta pareja se cumplía xDDD me estuve riendo un montón, porque ya después de ver ideas y conversaciones casi calcadas en el xapi 2 de Bellatrix, ya cuando vi esta pareja salir me dije¡no puede ser! si parece que he leído la mente a JK XDDD hubiese sido demasiado. Aún así, me gustó un montón la pareja de Tonks del final del libro. Absolutamente perfecta. Una escena memorable la de la declaración del sexto.

FIN DEL SPOILER.

Es que me apetecía comentar eso jeje. En fin, lo dicho, que muchas gracias a todos los que contestaron en esta historia, y doy paso a las contestaciones de los reviews... supongo que a estas alturas muchos no os acordaréis de que dejasteis un review Xd Espero que mis deseos se cumplan y pueda ver prácticamente a todos de nuevo en la próxima contestación de reviews.

Joanne

CONTESTACIONES A LOS REVIEWS

Vampisandi – Weno, antes de contestarte al review de aquí, quiero darte las gracias por el review en confesión carnal jeje. Me hace ilusión ver reviews en historias que tengo desde hace tanto tiempo, porque me llegan en plan sorpresa xD En cuanto a tu fic, pues hace tanto tiempo que no leo los reviews de este fic que se me pasó por completo . lo siento. Intentaré pasarme cuando pueda. Por lo demás, me alegro de que te gustase el primer xapi. A ver qué tal este segundo jejej besos!

Hermione-Weasley – jeje, wolas! Me hace mucha ilusión verte por aquí XD muchas gracias por el review, aunque ya haya pasado tanto tiempo jeje. Soy algo dejada . bellatrix me consume y me posee, es mala xD lo dicho, espero que ahora que has vuelto tengas un ratito para leer este nuevo xapi. Xitoooss!

AnnaTB – Xiiii, weno, tu sigueme donde sea que escriba xD asi me gusta. Da gusto tener lectoras como tu jejjeje. Veamos, he tardado muuuuxo, lo sé, lo sé, pero bueno, que sepas que siempre estoy abierta a un cambio de aires de personajes jejeje, así que aquí continuo con este xapi. Me alegro que te gustase el primero!

Algida – Sí, sirius-tonks es incesto jejeeje ;-) es que me gusta mucho. Si ves mis ultimas historias te darás cuenta de que muchas lo tocan xD viva la noble, ancestral e incestuosa familia black! XDDD en fin, aquí está el xapi 2! Espero que te guste. Bss!

Marlenn – xiii, sirius está tierno en este fic XD o se intenta al menos jejeje. Pues si, un cambio de aires no esta mal nunca, porque ademas es que con tanta bella me vuelvo monotema. Como me gustan los merodeadores tambien me tengo que obligar a escribir sobre ellos para variar un poquito jiji. A ver si nos vemos por el msn, wapa!

Marin – Ufffff... hace cuanto que no te veo por el msn ya? no hablamos hace muxo U.U jo, con lo bien que me lo pasaba contigo. El otro dia comentaba con Ak que ella tambien hacia mucho tiempo que no hablaba contigo un buen rato, pero bueno, supongo que tienes cosas que hacer. Te voy a hacer caso y no voy a meter incesto jeje, creo que queda mejor como tu decías, algo mas suave y tierno. Un besazo!

Lyra – Anda, ni me acordaba que te habias pasado por aquí! XD ahora que te veo por el rol ya te avisaré de que he subido jeje (no sé si tienes el autor alert puesto). Me alegro de que dejases review, aunque solo fuese por la mencion a los examenes xD yo empiezo ahora dentro de nada la uni, y no me apetece nada. Me queda apenas una semanita triste de libertad! Oh, dios, espero arreglármelas bien para poder seguir escribiendo y eso. Me tengo que pasar por Gothic Lair ahora que lo recuerdo... me estaba gustado mucho. Por cierto, buen trabajo con el personaje de Lyra, me está gustando jeje.

Angie Crowe – Buennnaaass! Nos volvemos a encontrar xD Como ves ahora sí empezó el romance, muy ligerito y eso, pero bueno... es el principio jeje. Ya tengo pensado el besito juju, va a ser way way xDDD al menos como me lo imagino en mi cabeza. Weno, sé que he tardado mucho en subir, y que tengo algo colgadas mis historias de bellita... aigh, en fin, a ver con cual me pongo esta noche xD me apetecia subir algun one-shot, pero es que ando algo desinspirada la verdad... dnd anda mi muso?

Kristen – wah, por fin el otro dia tuve noticias tuyas tia! Espero que todo te esté yendo way en la uni, aunque por lo k me contaste parece que si jeje. Yo ya te diré cuando empiece el lunes... NOOOOO no kiero! XDDDD nos vemos el sabado en las fiestas, wapa!

Akasha – hoy me he puesto a viciarme a los sims y se me ha ido la hora jejje. Me he conectado tardisimo XD ha sido un dia interesante jajaa, he terminado el xapi, he jugado a los sims y he leido manga xD Uhh, no te gusta tonks? XD a mi si. Lei antes del sexto una teoria muy interesante de que podia ser una traidora, y la verdad es que todo coincidía jajaaja, era estupenda, aunque su romance con lupin me encanto, para qué negarlo jeje. Aun asi me gustan mas ted y andro... aunque al lado de nuestra bellita no se puede comparar XDDD venga, nos tenemos que poner las dos las pilas para escribir! Evangelizaremos sobre bellita weeeeeeeeee!

HoneyBeeM – uhh, wolas! Weno, pareja inusual… a estas alturas no sé yo XD seguro que han aparecido mil, pero bueno, se intenta ser original jeje. Es importante : ) y me gusta. Muchas gracias por tu review, espero que aunk haya pasado tanto tiempo pases a leerte el dos!

Sara Fénix Black – Wolas, wapa! Weee, aki traigo la continuacion... algo tarde, pero la traigo XD a ver que te parece jeje, espero que sacie tu curiosidad. No sé que tal me quedo... estoy algo insegura, hacia mucho que no escribia algo asi XD besos y ya nos veremos por el msn!

Lily Dark Black – como siempre tu review no puede faltar jejejeje muxas graxias! Yo tambien veo a tonks OOC y a sirius tambien! XDDDD en serio se le reconoce de haciendo justicia? Ajjjajaja, eso me ha hecho ilusion, no voy a decirte que no XD yo tambien echo de menos a bella xD pero tranquila, que subiré algo pronto de ella jejeje.

Babyjapan – gracias por advertirme de su parentesco... xDDD he dudado un monton con ese tema siempre. Bueno, me deja muy mal sabor de boca hacer esperar con una historia tanto tiempo a una lectora nueva, pero espero que te pases a ver el resto. Solo queda un capitulo mas. A ver si te gusta! Besos!

Agus y Moony – jeje, weno, siempre son bienvenidos tus "pegajosos reviews" como tu dices xD ojala todos los lectores fueran como tu, hay muchos que leen y no dejan review u.u pero bueno, hablando de cosas alegres, a mi tambien me gusta mucho este sirius tan tierno! Xiiii, es que dan ganas de abrazarlo verdad? Es monisimo! Yo kiero uno! Jajajaaj, venga, te veo por aquí si lo lees o en mis otras historias! Bss!

Lena – weeeeeee, el ultimo review, llevo una hora aquí contestando XDD xiii, tu presion ha dado resultados en mi subconsciente y aquí tienes la continuación XD ya sé que te la has leido hoy, pero weno, yo aquí te contesto como buena autora ajjjajaja xDD la verdad es que no ha habido mucho romance, pero solo esta empezando... a ver como me las arreglo en el siguiente xD porque prácticamente estoy improvisando sobre la marcha, pero en fin, se hace lo que se puede. Nos vemos mañana por el msn, wapa, que estoy aki hablando con mel XD es la unica que me hace compañía por las noches... la pobre cuando empiece yo se quedará solita, porque ella tiene clases por la tarde asik no tiene que madrugar... las hay con suerte T.T