Hola!Aqui os dejo el segundo cap, que lo disfruteis!y dejar muchos reviews plis!xDDDD
No hace falta decir que quitando el personaje de Medea, nada me pertenece. Todo es propiedad de J.K. Rowling y la Warner..
Voy a contestar a los reviews que me habeis dejado
Zria: Muchas gracias por tu review!La verdad es que no pensaba seguir la historia, pero gracias a tu comentario he decidido continuarla. Bueno y sí, este es el quinto curso de los Merodeadores, y aunque la historia principal es una historia de amor de Remus, tambien veras a tu Sirius y muchas bromas de los merodeadores. Espero que te guste este capitulo. Bye!Cuidate!
Anna: Gracias por decir que escribo bien, y no obligo a nadie a leer mi fic. Tranquila no me ofendi. Bye!cuidate
Alba: Me alegra que te haya gustado el fic, espero que lo sigas leyendo. Bye!Cuidate!
CAPITULO 2: BROMAS, VOMITOS, Y PRIMER ENCUENTRO
Medea volvió a su compartimento y se puso a leer una revista sin saber que, en unos compartimentos más atrás, era la protagonista de una conversación:
-Merlín, Prongs, no sabes lo que me acaba de pasar-dijo un joven Sirius Black mientras se sentaba en el asiento, algo molesto.
-Dime Canuto¿te has encontrado con Snivellius?-dijo un joven moreno con los ojos almendrados que estaba sentado en frente de él-
-No, peor aun-le contestó-cuando iba por el pasillo, choqué con sin querer con una chica, y cuando me miró le dediqué mi mejor sonrisa seductora y...prongs, no te imaginas lo que hizo...
-¿Qué¿Quedarse embobada mirando para ti como hacen todas?-dijo James
-Que va Prongs, eso es lo que me molesta, NO hizo nada, nada en absoluto, casi ni me miro, y cuando intenté hablar con ella...¡ya se había ido!-dijo Sirius molesto.
-¿Queeeee?-dijo James sorprendido-¿Y quién era¿Era una Gryffindor?-le pregunto mirándole-No te preocupes, seguro que era una Slytherin y como se supone que nos odian no se permitió el lujo de mirarte más de la cuenta aunque quisiera.
-No, James, nunca la había visto-le contestó Sirius-debe ser nueva. Además creo que es extranjera, era muy diferente a las chicas de aquí.
-¿Diferente?-le preguntó Peter (N.A: puñetera rata traidora, le odio!) , otro de sus amigos, que había permanecido en silencio durante toda la conversación,- ¿A que te refieres¿Era guapa?
-Buffffff- le bufó Black- La verdad es que mucho, podría decir que es la chica más guapa que he visto hasta ahora. Y eso significa que...-dijo hinchando el pecho
-...deberá caer en tus redes-James acabó la frase.
-Sí- contestó Sirius con orgullo- tendrá el honor de poder disfrutar de mi compañía un rato.
-¿Y si no quiere? –preguntó con timidez Peter.
Sirius y James estallaron en carcajadas.
-Tranquilo Colagusano- dijo Sirius- Todavía no ha nacido una chica que se resista a los encantos de Sirius Black (N.A: Bajate de las nubes querido Sirius, ella va a ser la primera)
Y le dedicó una seductora sonrisa.
Al cabo de unos minutos, Sirius volvió a hablar:
-Por cierto Prongs¿Cuánto va a tardar en venir Lupin? Tenemos que preparar la primera broma del curso y planear la siguiente "excursión". Sólo queda una semana para la próxima luna llena.
-Ni idea-le contestó James-Este año con esto de que es prefecto va a tener algunas responsabilidades y estar con el resto de prefectos en el tren es una de ellas.
James no había acabado la frase cuando la puerta del compartimiento se abrió, dando paso a un joven de la misma edad que James, Sirius y Peter. Tenía el pelo algo largo, de color claro, y unos bonitos ojos miel, pero aunque era muy guapo, tenía aspecto frágil y enfermizo. Además, con la gente que no conocía, solía ser muy tímido.
Esto hacía que mientras James y Sirius tenían un gran éxito con las chicas y eran los sex-symbols de Hogwarts, Remus y Peter en ese terreno estaban en un segundo plano.
No obstante, los cuatro formaban el grupo de amigos más famoso y bromista de todo Hogwarts, los Merodeadores.
A parte de su tímido carácter, había otro motivo por el que a Remus Lupin le costaba mucho hacer amigos, y aun mas, acercarse a las chicas. Y es que Remus Lupin era un licántropo.
Había sido mordido cuando era muy pequeño, y por este motivo, su niñez había sido muy solitaria. Pero eso había cambiado al entrar en Hogwarts, donde Pete, James y Sirius le habían aceptado sin reparos, a pesar de su condición. Pero en el terreno amoroso, seguía sin tener suerte, porque cada vez que se había atrevido a acercarse a una chica, (las ocasiones habían sido muy pocas) y ella descubría su secreto, le dejaban otra vez solo y con el corazón roto.
Mientras los cuatro amigos hablaban sobre el verano y preparaban su primera broma, en el compartimiento de Medea ya no estaba ella sola.
A los veinte minutos de estar leyendo, tres chicas entraron en su compartimiento. Una de ellas, le llamó la atención a Medea, porque tenía el pelo de color rojo fuego, muy intenso, y unos profundos ojos verdes esmeraldas, muy brillantes. Esta fue la chica que primero se dirigió a ella:
-Hola¿te importa que nos sentemos aquí?-la preguntó
-En absoluto-le contestó Medea, haciéndolas un gesto para que se sentaran.
La chica pelirroja la dedicó una cálida sonrisa y cuando ella y sus amigas se sentaron, se dirigió a Medea:
-Me llamo Lily Evans, y estas son Emma Powell y Anne Walker ¿y tú¿Eres nueva no? Porque no recuerdo haberte visto antes por aquí.
-Sí, soy nueva, me llamo Medea Vega-Soler, soy española y he venido aquí porque mis padres pensaron que sería bueno que acabara mi educación mágica fuera de España. Y aquí estoy, que no conozco a nadie y no se nada sobre el colegio.
-Tus problemas se han acabado-la dijo Lily- porque ya nos conoces a nosotras y te pondremos al día de todo lo relacionado con el colegio.
Así, Lily, Emma y Anne, contaron a Medea todo lo relacionado con el colegio: las casas, el quidditch, las clases, profesores...Medea deseaba ir a Gryffindor, con sus nuevas amigas, además, al ser del mismo curso, si la ponían en esa casa, compartirían habitación. Cuando acabaron de contarle, Medea preguntó:
-¿Y que hay de los chicos?-preguntó con una pícara sonrisa- ¿Hay chicos guapos en Hogwarts?
Rápidamente, Emma y Anne la gritaron:
-Siiiiiiiiii ¡Los merodeadores!- y lanzaron un gran suspiro mientras Lily las miraba con cara de incomprensión total.
-¿Quiénes?- preguntó Medea
-Los Merodeadores, Medea- la contestó Anne- quédate bien con ese nombre, es un grupo de amigos, donde están los dos chicos más guapos de todo Hogwarts!Sirius Black y James Potter!
-Di mejor- la reprendió Lily- que están los dos chicos más chulos, arrogantes y engreídos de todo Hogwarts.
Lily y Anne comenzaron a discutir sobre sus opiniones de los Merodeadores, pero cuando pararon le contaron a Medea todo sobre ellos.
-¿Sirius Black? Creo que ya lo he visto- las dijo Medea.
-¿Sí¿Cuándo?- la pregunto Emma
-Cuando subía al tren un chico me empujó y por la descripción que me habéis dado, era él. Tenía los ojos azules, y el pelo negro y algo alborotado, y cuando me vio rápidamente adoptó una postura chulesca y me llamó nena.
-Sin duda era él- la dijo Lily
-Y¿qué hiciste?- la preguntó Emma.
-Pues le dejé con un par de narices, porque me fui antes de que me dijera nada.
Las cuatro chicas empezaron a reir, imaginándose a Black ignorado por una chica.
Al acabar el viaje, los Merodeadores al completo se subieron en un carruaje para ellos solos, cuchicheando y riéndose entre ellos, mientras miraban a un grupo de Slytherins entre los que estaba Severus Snape.
Las cuatro chicas se sentaron en otro carruaje
Al llegar al castillo, una bruja de aspecto severo, se acercó al grupo de chicas, que habían llegado de las primeras y se dirigió a Medea:
-¿Señorita Vega-Soler?- la preguntó, y al ver que Medea asentía continuó- Soy Minerva Mcgonagall, la subdirectora del colegio. Debe de acompañarme al despacho del director, donde será seleccionada para una de las casas.
Medea se despidió de sus amigas, que la desearon suerte, y siguió a la subdirectora hasta una gárgola de piedra. "Caramelos de limón" dijo la profesora y la gárgola se apartó dando paso a una escalera de piedra.
-Suba-la dijo-El director la está esperando. Yo tengo que ir a vigilar el banquete, dentro de un rato la verá allí.
Medea asintió y comenzó a subir las escaleras. Al entrar en el despacho, vió a un anciano de pie. Era alto, con una barba larga plateada.
-Buenas noches sta Vega- la dijo- soy Albus Dumbledores, el director de Hogwarts, es un verdadero placer tenerla aquí.
-Encantada de conocerle, profesor Dumbledore- dijo Medea.
Dumbledore asintió y con un gesto le indicó un taburete que había a su derecha.
-Ahora sta Vega, sientese, para que le coloque el sombrero seleccionador
Medea se sentó nerviosa y deseando estar en Gryffindor. Dumbledore la colocó un raído sombrero en la cabeza.
Mientras tanto, en el Gran Comedor se había montado una batalla campal. Todos los integrantes de la mesa Slytherin estaban vomitando sin parar, mientras que las otras tres reían a carcajadas, sobretodo la de Gryffindor, y dentro de esta, cuatro chicos reían por encima del resto.
-¡Ya puedo morir tranquilo!- murmuraba Sirius Black a sus amigos.
-¡Merlín!-decía James- Gracias por darme un primo mas mayor y mas bromista que yo, y con la edad suficiente para hacer magia fuera del colegio.
-Sí- corroboró Sirius- gracias a que te hizo un gran surtido de pociones para este curso, e hizo invisibles los frascos mediante hechizos!Sólo nos ha hecho falta un Wingardium Leviosa para llevarlos hasta esa mesa y vaciarlos en las jarras de bebida de las serpientes!jajajaja.
En ese momento, entraba la profesora Mcgonagall en el comedor, y no tardó mucho tiempo en darse cuenta de quienes habían sido los culpables del incidente:
-Vaya, vaya, los famosos Merodeadores ya están haciendo de las suyas- dijo acercándose a ellos.
Los cuatro se pusieron muy serios.
-Profesora¿cómo piensa eso de nosotros?-dijo James.
-Ah no, entonces, si no fueron ustedes ¿qué hacen estos frascos aquí?- y con un movimiento de varita, el hechizo de invisibilidad se disolvió y cinco frascos de cristal con restos de poción para vomitar aparecieron.
Ninguno de los cuatro dijo nada.
-cien puntos menos para Gryffindor- dijo la profesora totalmente enfadad- y eso que todavía no tiene ninguno. A ver que opinan sus compañeros de esto. Y castigados durante todo el mes sin salir del castillo para nada y ayudaran a Filch en sus tareas, y ahora¡¡A la cama, se quedan sin ceremonia de selección y sin cena. No quiero que salgan de su cuarto hasta mañana.
Los cuatro se levantaron y al salir a los pasillos echaron a correr, entraron en la Sala Común de Gryffindor, subieron a su dormitorio y cuando cerraron la puerta se echaron a reír.
-¡Ha merecido la pena!-dijo James-¿Visteis a Snape?
-Nunca voy a olvidar este día- dijo Sirius.
Y así, pasaron la mayor parte de la noche riéndose y hablando hasta que, de madrugada, el sueño les venció.
"Vamos a ver que tenemos aquí" Medea oía una voz en su cabeza "veo que eres muy inteligente, podrías ir a Ravenclaw, pero también veo mucho valor dentro de ti, por lo que estarás en Gryffindor!"
Medea se despidió del director y corrió hacia el gran comedor, donde todo habia vuelto a la normalidad. Se sentó con sus amigas y vió con sorpresa como el director ya estaba sentado a la mesa de los profesores y que el taburete y el sombrero seleccionador tambien estaban allí, junto con la profesora Mcgonagall y un grupo de niños de primer curso.
-No sabes lo que te has perdido!-dijo entre risas Anne- Vaya gran comienzo de curso de los Merodeadores!
-Como puedes decir eso- la recriminó Lily- Ha sido de muy mal gusto, aunque sean Slytherins.
Entre las tres pasaron a contarle la broma a Medea, que estalló en risas.
Después del banquete, la llevaron a la sala común, y luego subieron a su dormitorio, y después de hablar durante un rato, las cuatro se fueron quedando dormidas.
A la mañana siguiente, muy pronto, en la habitación de los chicos, Remus Lupin ya estaba vestido y preparado, mientras que sus amigos aún dormían.
Sirius se percató de la situación, y medio dormido entre las sabanas habló:
-Remus¿Qué haces? Aun es muy pronto ¿a dónde vas?
-Voy a ir hasta la biblioteca, a mirar unos libros, antes de que los coja alguien antes, y me apetece dar un paseo antes de ir a clase-dijo Remus.
-Ok, Remus, pero ten cuidado si sales del castillo, ya sabes que estamos castigados-diijo Sirius dando media vuelta en la cama y volviendo a dormir.
Mientras tanto, en la habitación de las chicas, Medea también estaba preparada. Queria ir a la biblioteca a por un diccionario de español- inglés, porque, aunque lo hablaba muy bien, había cosas que se le escapaban. Se acercó a una Lily dormida, la movió un poco y la dijo que se verían en el desayuno.
Medea estaba en la biblioteca, ya habia conseguido el diccionario, pero como todavía le sobraba tiempo, se dedicó a hojear los libros de las estanterías. Solo estaban ella y Madame Price, la bibiotecaria, pero al cabo de unos minutos, oyó que alguien entraba, pero no le prestó atención.
Un libro de cubierta plateada la llamó la atención. "Cuentos bajo la luz de la luna"1000 historias sobre vampiros, se acercó a él, y al ir a cogerlo, una mano, que intentaba hacer lo mismo que ella, tropezó con la suya.
Medea se percató de la presencia del chico, y, al levantar la vista para mirarlo, se encontró con dos ojos miel que la miraban con timidez, sintió una punzada en el corazón, por un momento no tuvo respiración.
Hasta aqui el segundo capitulo, espero subir mañana el siguiente, bye! Se lo dedico a mi amiga Nonna!
