Hola a todos de nuevo!

¿Qué tal?en primer lugar perdon por tardar en actualizar, pero este año la universidad me ocupa mucho mas tiempo que otros años y casi no tengo tiempo de nada, pero prometo actualizar una vez por semana o asi, o por lo menos lo intentare. Muchas gracias a la gente que le el fic, y en especial a la gente que me ha dejado reviews, que me animan a seguir escribiendo y a los que voy a contestar ahora:

Zria: Yo también me enamoraría de Remusito guapo no lo dudes, aunque tienes razón, primero tendríamos que dejar de mirar a Sirius.jejejeje. No te preocupes por comentar cosas de tu vida en los reviews. No me molesta en lo absoluto. Y sube tu autoestima mujer!que seguro que vales mucho. Gracias por leer el fic y no te preocupes por tardar en dejar reviews! lo importante es que los dejes!jejeje Muchas gracias de nuevo! Espero que te guste el cap!Besos!

Siesna: Bueno en este capitulo ya sabras un poco mas de lo que pasa entre Remus y Medea. Me gusta que te haya gustado el cap!y espero que te guste este guapa! Espero actualizar mas a menudo. Cuidate! Bye!

Lino-Potter: Si, tienes razón, Sirius puede llegar a ser muy pelma. En este capítulo lo verás. Espero que sigas leyendo el fic y que sacie tu curiosidad!Cuidate guapa!

Rasaaabe: Hola de nuevo! Totalmente de acuerdo contigo, Remus es el mejor, y te digo igual que a Lino-Potter, Sirius puede llegar a ser muy pesado intentando ligarse a Medea. Aquí sabras en que desencadenan sus intentos. Cuidate! Bye!

Angel-sin-alas: Bueno, este capitulo me quedo mucho mas largo. Me alegra que te haya gustado. El sueño para mi también es algo sagrado.!Espero que te guste el capitulo. Cuidate!Bye!

Por cierto, antes de poner el cap, recomendaros un par de fics: uno que esta a mi nombre, pero que lo está escribiendo mi mejor amiga, si lo leeis sabréis que no es mi forma de escribir!SE llama "Los Principios de la Lujuria" y trata de Lucius y Draco

Y otro de mi hermana pequeña ALBADIGGORY que se titula "Somewhere I belong" y es de Cedric. Espero que os gusten. Decir por ultimo que exceptuando el personaje de Medea, nada de los demas es mio. Todo pertenece a J.K Rowling

Y ahora sin mas, el cuarto capitulo. Espero que os guste!


CAPITULO 4: LA ÚNICA GUERRA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA

Durante la clase de Herbología, la profesora Caranthor les puso a trabajar por parejas.

Lily y Medea trabajaban juntas, Emma con Anne, Sirius con James y Peter y Remus. Tenían que extraer el pus de los bubotubérculos, y depositarlo en frascos de cristal, luego la profesora los llevaría a la enfermería, ya que, ese pus diluido, es un gran remedio contra el acné, pero que si se aplica concentrado, provoca verrugas.

En un descuido de la profesora, Sirius se acercó a donde estaban trabajando Lily y Medea:

-¿Qué tal todo por aquí preciosa?- dijo a Medea mostrándole la mejor de sus sonrisas y revolviéndose el pelo- ¿Necesitas ayuda?

-No, gracias Black- le contestó Medea sin mirarle- pero puedo hacerlo yo solita. Hasta luego!

Y le dio la espalda a Sirius.

La cara de éste al volver al lado de James era un poema.

-No lo entiendo Prongs- le dijo totalmente sorprendido- cualquier chica desea que la ayude y que trabaje con ella, y sin embargo, parece que a ella no le importo!

-Me parece Padfoot que lo vas a tener difícil, creo que a esa chica no le gustas nada de nada.-le contestó James mientras, a espaldas de la profesora, guardaba en su túnica un par de frascos de pus. Cuando lo hizo, sonrió satisfecho.

Remus observaba divertido a Sirius. La verdad es que no sabía porqué, pero no podía dejar de observar a Medea. "Está preciosa" pensaba. En un momento determinado, Medea notó una mirada sobre ella y se volvió, encontrándose con los ojos de Remus, que, avergonzado, miró rápidamente a su planta. Medea también volvió su atención a la suya, pero, sin poder evitarlo, sus labios dibujaron una sonrisa y ahogó un suspiro.

Después de terminar la clase, los alumnos se dirigieron al castillo, y, de la misma forma que antes de la clase, Sirius se puso al lado de Medea, y esta vez se ofreció a llevarla sus libros.

-¡No hace falta Black!-le gritó Lily-¿por qué no te vas con tu amigo Potter y nos dejas en paz?

Y antes de que Sirius dijera algo, cogió a Medea por la manga de la túnica y la arrastró a la cabeza del grupo de alumnos, fuera del alcance de un Sirius totalmente estupefacto.

-No sé que le pasa a Black contigo- le dijo Lily a Medea- pero no te fíes. Es normal en él marcarse un objetivo y cuando lo tiene, la deja y va a por otra. Ten cuidado. No me gustaría que te hiciera daño. Ya se lo ha hecho a muchas.

-Tranquila Lily. La verdad es que tengo que reconocer que Black es muy guapo, pero ese tipo de chicos no me gustan. No son mi estilo.

"Me gustan los chicos con ojos miel y tímidos"pensó mientras veía a Remus con sus amigos reírse. "¿pero que estoy pensando, si apenas lo conozco" y olvidando esos pensamientos, continuó hablando con sus amigas camino del castillo.

El resto de las clases de la mañana transcurrió sin ningún hecho destacable. Al terminar la última clase, Medea y sus amigas hacían planes de camino al Gran Comedor sobre lo que harían esa tarde, ya que no tenían más clases en todo el día:

Opino que después de la comida podríamos ir a sentarnos al lado del lago. Todavía hace algo de calor, y hay que aprovechar- dijo Lily.

Sí- corroboró Medea- sería estupendo tomar el sol. La verdad es que no sabeis cuanto echo de menos el sol español. Creo que a este paso me voy a quedar pálida.

¿Pero que dices?- cortó Emma- Si estás super morena, ya me gustaría tener tu color de piel. Aquí todas estamos blancas como la leche. Mira, compara

Y se subió la manga de la túnica mostrándole a Medea su blanco brazo, y esta comprobó que, en efecto, era muchísimo más oscura su piel que la de sus amigas.

Así, siguieron caminando por los pasillos, hasta que pasaron por delante de la puerta del baño de las chicas. Medea se detuvo:

Chicas, ir yendo al Gran Comedor, yo tengo que ir al baño. Luego os alcanzo.

Ok, Medea- dijo Lily- ¿no te perderas?

No, descuida- dijo Medea sonriendo.

Después de aliviar sus necesidades, Medea se estaba lavando las manos cuando oyó unas voces fuera del servicio. Se secó las manos y abrió un poco la puerta. Allí descubrió a los cuatro Merodeadores hablando:

Esta tarde tenemos que empezar a preparar la broma de Snivellius- decía James Potter- conseguí robar dos frascos de pus en Herbología- dijo orgulloso.

Estupendo- dijo Sirius- y también podríamos planear que vamos a hacer en la próxima "excursión", ya falta poco para la ...

¡Callate!- gritó Remus- alguien podría oirte. Y miró a su alrededor.

Tranquilo Moony, estamos solos- dijo James.

Bueno, pero de todas formas tened más cuidado.

Esta bien- dijo Sirius- entonces esta tarde ¿quedamos?

Haced lo que querais, yo voy a ir a la biblioteca a hacer el resumen que ha mandado Mcgonagall.

Pero Remus¡Si hoy es el primer dia de clase¿No lo puedes hacer por la noche con Sirius y conmigo?- dijo James.

No, por las noches quiero dormir- dijo Remus sonriendo- yo estaré de acuerdo con lo que planeeís, no os preocupeis.

Bueno, está bien- dijo Sirius, que sabía lo inútil que sería perder el tiempo intentando convencer a Remus de no ir a la biblioteca- Te veremos por la noche.

Bueno tios, vamos al Gran Comedor que me estoy muriendo de hambre- dijo Peter, agarrandose la barriga con ambas manos (N.A: como veis no le hago mucho caso a la rata traidora, lo siento, pero no pienso gastar mucho tiempo en el)

Sí, tienes razón- dijo Sirius- Vamos, mis admiradoras me esperan.

Y los cuatro chicos se fueron del pasillo. Medea abrió la puerta del todo y salió al pasillo. Durante todo el camino al Gran Comedor estuvo pensando en la conversación que acababa de escuchar. ¿Quién era Snivellius¿Qué es lo que Remus quería ocultar¿Sería grave? Finalmente pensó que sería cualquier tontería de los chicos y no le dio importancia, y cuando llegó a las puertas del Gran Comedor había decidido un cambio en sus planes de aquella tarde...

Creo que no nos conocemos- dijo una voz a sus espaldas.

Medea se asustó, y, al darse la vuelta, vió a dos chicos: uno rubio y con cara de arrogante y otro moreno con aspecto enclenque y grasiento.

Mi nombre es Malfoy, Lucius Malfoy, séptimo año, Slytherin- dijo ofreciéndole la mano.

Medea le miró con desconfianza, y despacio estrechó su mano con la de Malfoy. Al fin y al cabo era una chica educada.

Medea Vega-Soler, quinto año, Gryffindor- Encantada. ¿Y quien es tu amigo?

Soy Severus Snape- dijo el moreno.

Encantada también- dijo Medea- ahora si me disculpais me están esperando.

Se dio la vuelta y se fue hacia la mesa de Gryffindor donde la estaban esperando sus amigas.

-Tenias razón Snape. Es muy guapa- dijo Lucius Malfoy. Y los dos Slytherins se dirigieron a su mesa.

Después de la comida, Medea estaba hablando con sus amigas cuando vió a Lupin coger sus libros y salir del comedor. Decidió esperar un rato, para no ser muy obvio que le seguía y al cabo de cuarenta minutos, cuando ya quedaban muy pocos alumnos en el comedor. Medea se disculpó con sus amigas:

-Chicas, antes de ir al lago voy a ir a la biblioteca a hacer los deberes de Transformación y a escribir a mis padres.

Y antes de que sus amigas pudieran decirle algo, se levantó, cogió sus cosas, y salió del Comedor.

Cuando llegó a la puerta de la biblioteca, vió, para su alegría que no eran los únicos estudiantes que había allí, y que, por lo menos, había un alumno por mesa, por lo que no quedaba ninguna libre. Medea vió las cosas de Remus en una mesa al fondo, pero el no estaba, y rápidamente lo encontró buscando un libro en la sección de Transformación.

"Perfecto"-pensó- "Ahora si me siento en su mesa no será demasiado obvio que quiero sentarme con él. Como todas las mesas están ocupadas..."

Y sonriendo, se sentó en la mesa, enfrente de Lupin, en el extremo de la mesa. Sacó sus libros, su diccionario, y se puso a la tarea de la profesora Mcgonagall.

Lupin, por su parte, no se dio cuenta de la presencia de la chica hasta que se dirigió a la mesa con un par de libros y la vió sentada en su mesa. Sintió un vuelco en su estómago y por poco, los libros se le caen al suelo. Ocultando sus nervios, y como si no pasara nada, se sentó en su sitio, posó los libros a un lado, y, antes de seguir con la redacción, levantó la vista y dirigió a Medea una timida mirada. Ella lo noto, y levantó la vista.

Hola Remus- dijo con un hormigueo en el cuerpo- ¿no te importa que me siente aquí?

Esto...- dijo Remus- No, no, claro que no.

Y acto seguido bajó la mirada a su trabajo.

Al cabo de un par de horas, Medea acabó la redacción. La verdad es que entre que descubrió que las redacciones en inglés no se la daban muy bien, y que se sentía tremendamente nerviosa con Lupin al lado, había tardado mucho en terminarla. Sacó un pergamino limpio y se dispuso a escribir una carta a su abuelo. Luego escribiría a sus padres. Guardó los libros en la cartera y comenzó a escribir.

Lupin, que había acabado la redacción hacia rato, pero que se había quedado leyendo un libro, aunque cada dos por tres tenía que levantar la vista para mirar a Medea. Llegó un momento en que lo hacía incoscientemente, y no entendía el porqué. En una de esas miradas, se fijó en lo que estaba escribiendo Medea.

Ella se dio cuenta.

Es español- dijo mostrándole la carta.

A Remus siempre le habían atraido los idiomas, y en aquella ocasión su curiosidad pudo más que sus nervios.

Vaya, parece muy difícil- dijo mirando las palabras escritas con una fina caligrafía.

No es difícil- dijo Medea. Remus la miró con incredulidad- digamos, que es...diferente.

Que-rri-dou a-bu-e-lou- Remus intentó leer la primera línea.

Es Querido abuelo- leyó ella en español- significa Dear grandfather.

Vaya..-dijo Remus impresionado- ¿Me puedes leer un poco más? Aunque no lo entienda, pero es que me gusta como suena.

Medea sonrió divertida y le leyó el fragmento de carta que había escrito, pero aunque Remus no lo entendió, la última frase que Medea había escrito decía así:

"...antes de que me lo preguntes, te diré que he conocido a un chico, que me hace sentir cosas extrañas, pero lo extraordinario es que, le acabo de conocer, pero no se porqué no puedo dejar de pensar en él... "

En ese momento Madame Prince se percató de la conversación de los dos alumnos y les "invitó" a salir de la biblioteca.

Por el camino hasta la Sala Común de Gryffindor no hablaron mucho. Pareció que todo el valor que habían reunido para hablarse en la biblioteca se había esfumado.

Al llegar, Medea vió a sus amigas sentadas cerca de la chimenea, y una voz, desde las escaleras que conducían al cuarto de los chicos, llamó a Lupin:

Lupiiiiiiiiiiiiiin!Sube!Te estamos esperando !- gritó Sirius.

Este se volteó hacia Medea.

-Bueno..yo...esto...me tengo que ir-dijo

si, yo también. Nos vemos. Hasta luego

Hasta luego

Y cada uno se fue con sus respectivos amigos.

Cuando Medea se acercó a su grupo de amigas, Emma se lanzó a preguntarle:

¿Qué hacias con Lupin¿De donde veníis?- dijo intrigada

Nada- contestó- sólo nos encontramos en la biblioteca y hemos venido juntos

¿Seguro?- insistió Emma

No hagas caso a Emma- intervino Lily- Siempre piensa lo peor, por cierto Medea, nos encontramos a Sirius y nos preguntó por ti.

Me alegro por él- contestó Medea

Y las cuatro se echaron a reir, y terminaron la tarde hablando junto a la chimenea.

Mientras tanto, en la habitación de los chicos:

Ok, Lupin. Todo esta preparado- decia James

Sí- intervino Sirius- será esta noche.

¿Qué habaís hecho?- preguntó Lupin- Porque cuando preparais una broma sin mi me asustais bastante! Y más cuando se trata de Snivellius.

Nos hemos dado cuenta de que Snape, antes de ir a cenar, va al servicio que hay en el pasillo del Gran Comedor, sobre las ocho en punto. Digamos que hemos transformado las propiedades del pus y que ahora es transparente y que digamos también que todos los servicios menos uno están "estropeados" y que los bordes de la taza del que funciona estarán embadurnados de pus. No quiero imaginarme el trasero de Snivellius!

Y los cuatro estallaron en carcajadas. Un rato más tarde, a las ocho menos cuarto, los Merodeadores salieron de la sala común. Al momento, las cuatro chicas se dirigieron al Gran Comedor para cenar. A las ocho en punto, entraron los cuatro Merodeadores riéndose a carcajada limpia, sentándose unos asientos más a la izquierda que las chicas.

Estos ya han preparado alguna- dijo Lily enfadada

Entonces en ese momento Medea se acordó de la conversación que había escuchado esa mañana y le preguntó a Lily:

Oye Lily¿tú sabes quien es Snivellius o algo así?

Pues claro, es Snape, un chico de Slytherin, pero es enemigo de los Merodeadores y ese es su mote ¿Por qué lo preguntas?

No, por nada, oí ese nombre por casualidad

Y se acordó de que Snape era el chico que iba con ese tal Malfoy por la mañana. Sus pensamientos se interrumpieron cuando cinco minutos después, entró Snape en el Gran Comedor, al principio, todo parecía normal, pero, en cuestión de segundos, su cara se empezó a torcer y el tamaño de su trasero aumentaba por momentos. Snape empezó a rascarse frenéticamente las grandes verrugas que le habían salido y, gracias a un hechizo acelerador que James le había puesto, las verrugas crecieron tanto, que en unos pocos segundos la parte trasera de la túnica se rompió, dejando al descubierto el trasero de Snape lleno de feas verrugas gigantescas. (N.A: lo siento por las fans de Snape)

Todo el salón estalló en carcajadas, aunque Lily y Medea permanecieron calladas, la verdad es que martirizar así a un pobre chico no les parecía bien. Snape salió corriendo del comedor rumbo a la enfermeria y en un par de días, no se le vió por las clases.

Al acabar de cenar, cuando las chicas se iban del comedor, Sirius se acercó por detrás de Medea y la dijo:

Buenas noches preciosa¿Te ha gustado nuestra broma?-dijo con orgullo.- La verdad es que, está mal que lo diga yo, pero ha sido genial!

Pues yo no creo eso. Me gustaría saber que pensarias si tu fueras la víctima. Hasta luego Black!

Y se fue junto a Lily, que le echó tal mirada asesina a Sirius que a éste ni se le pasó por la cabeza volver a intentar acercarse a Medea.

Así, pasaron las tres primeras semanas de clase, que, para Medea, fueron maravillosas. Se había integrado perfectamente en el colegio, y, a excepción del acoso que sufría por parte de Sirius Black cada vez que la veía, el resto era perfecto..aunque...todo podía mejorar. Los sentimientos nuevos que había sentido la primera vez que viera a Remus Lupin en la biblioteca se habían intensificado durante esas tres semanas de manera que, para entonces, Remus se había convertido casi en su obsesión. Incluso unos días que Remus no estuvo en el colegio, ella estuvo muy preocupada y echaba de menos su presencia, la profesora Mcgonagall, jefa de la casa Gryffindor, les había dicho que la madre de Remus se había puesto mala y que él había tenido que ir a verla.

Medea no había hablado de esto con nadie. Aunque creía que Lily sospechaba algo, y, lejos de equivocarse, así era. Esa tarde, cuando estaban ellas dos sentadas debajo de un árbol en los jardines, ya que Emma y Anne estaban cumpliendo una retención, la pelirroja aprovechó para hablar con Medea:

Bueno Medea¿qué tal tus primeras semanas en Hogwarts?

Bien Lily, la verdad es que estoy muy a gusto aquí-dijo Medea

Aunque las cosas podrían ir mejor ¿no?- dijo Lily mirándola con suspicacia

¿Qué es lo que quieres decir Lily?- dijo Medea.

Por favor Medea¿te piensas que no me he dado cuenta de cómo miras a Lupin?- al solo oir su nombre Medea se ruborizó.

No se de que me hablas Lily.

Mira, a mi no me engañas, se te nota a leguas que te gusta, y a él también.

Está bien, lo reconozco, me gusta, pero yo a él no. Si casi ni me habla...

Pues por eso mismo...¿No te das cuenta que tú haces lo mismo? Casi ni le hablas, porque os da apuro, y además los dos os poneís igual de nerviosos y colorados cuando estais en presencia del otro.

¿Tú crees?- preguntó esperanzada Medea.

Sí, estoy segura.

¿Y que hago?- preguntó desesperada Medea- Porque así no puedo seguir más tiempo. Esto me está quemando por dentro. Nunca me había pasado esto con nadie. Es la primera que...

...estás enamorada de verdad ¿no?- acabó la pelirroja la frase.- Mira, yo, como amiga, te voy a dar un consejo: actúa tu primero, toma la iniciativa, porque si estás esperando a que Lupin hable contigo...él es demasiado tímido. Nunca lo haría. Tienes que dar tú el primer paso.

Sí, vale, pero¿y si me rechaza?

No lo va a hacer- dijo Lily- y si eso pasa recuerda: "La única guerra que se pierde es la que se abandona" Sigue intentándolo.

Mientras tanto, los Merodeadores estaban en su cuarto hablando de sus cosas:

Padfoot, esta tarde Jackie Smith, la Ravenclaw de cuarto rubia, me ha dicho que quiere salir contigo- dijo James desde su cama, donde estaba jugando con una snitch.

¡Bah, esa no esta dentro de mis objetivos, pero su amiga castaña...Rosell...esa si que no me importaría..aunque no me apetece hablar con ninguna chica ahora- dijo Sirius.

¿Tienes miedo de que te rechace como he hecho la española estas tres semanas?- dijo Peter.

Sirius se incorporó enfadado, le había herido su orgullo:

A mi ninguna chica me rechaza ¿entiendes Wormtail? Vega caerá tarde o temprano.

¿Porqué no la dejas en paz de una vez?- explotó Lupin.

Los otros tres Merodeadores quedaron callados y estupefactos. No era normal que Lupin se enfadara de esa manera.

¿Pero Moony amigo que te pasa?- dijo James

¡Nada¡Solo que no me gusta que juegues con las chicas!

¿Con las chicas?- inquirió perspicaz James- si eso Sirius lo lleva haciendo años y nunca te ha importando¿no será solo con Medea?

Para nada- dijo Remus, aunque al hablar se sonrojó

Pues mira que no te creo- continuó James- La verdad es que me he estado fijando y tu comportamiento con ella o cuando está ella no es normal...

¿Te gusta?- pregunto con ansia Peter

Yo...no...- balbuceó Remus

¡TE GUSTA MEDEA!- gritó James- ¡LO SABIA!

¡Que no!-intentó convencer Lupin

Que no cuela, reconócelo de una vez, te gusta. Se sincero con nosotros!

Está bien. Me gusta- se rindió Lupin

Vale, pero¿Cuánto te gusta?

¿Cómo que cuanto me gusta?

Sí, esta claro, mucho o poco

¿Queréis que sea sincero?

Siiii- dijeron los tres a coro

Pues la verdad es que mucho. La verdad es que nunca me había pasado esto con ninguna chica.

¿Y que vas a hacer?-preguntó James

¿Hacer¿Yo? Nada...-

¿Vas a dejar que se vaya con otro, como Sirius?

Ey! A mi ya no me metas, que desde este momento paso de conquistar a Medea, mis amigos están por delante. Solo era un juego- dijo solemnemente Sirius.

Bueno, ahora vamos a trazar un plan de acción para que conquistes a Medea- continuó James

¿Estás loco?- pregunto Remus- ¿Te has olvidado de lo que soy? Soy un monstruo. Y no quiero que ella lo sepa ¿Entiendes? Prefiero conservarla como amiga, a que se entere, me rechace, y me odie. Ya he pasado por esto. Y se que el que acaba sufriendo soy yo!

No todas las chicas son iguales- dijo Sirius- Y creo que Medea no es de esa clase de chicas, y creo que, si te quiere de verdad, no le importará lo que seas o dejes de ser.

Me da igual. No quiero arriesgarme!y punto final. No quiero que os metáis en esto chicos, en serio. La quiero demasiado. Me voy a dar un paseo.

Y salió de la habitación y se puso a vagar por los pasillos del castillo, pensando en Medea. No sabía como había pasado, pero no podía dejar de pensar en ella. Le tenía totalmente embrujado desde la primera vez que la vio. Incluso muchas veces llegó a pensar que ella podría estar sintiendo lo mismo, ya que muchas de sus miradas eran correspondidas, y ella, aunque tímida, siempre se mostraba atenta y preocupada por él.

Pero entonces su condición de licántropo le asaltó y comprendió que nunca llegaría a tener una relación normal con una chica. En ese momento, se asomó por una ventana y vió en los jardines a Medea y a Lily riéndose, unas silenciosas lágrimas asomaron por sus ojos miel, y un pensamiento le asaltó "¿porqué no puedo ser un chico normal?"

Después de unos días, James, Sirius y Peter habían estado observando el comportamiento de Lupin y la verdad es que el pobre parecía un alma en pena. Todo el día estaba triste. Pensando en que estaba enamorado y que nunca podrían estar juntos por su "pequeño problema peludo" como lo llamaba James. Los tres Merodeadores se dieron cuenta de que, a pesar de lo que dijera su amigo, había llegado el momento de pasar a la acción. Por eso, una tarde, después de comer se acercó Sirius a Medea:

-Hola Medea- dijo con una sonrisa-

-Hola Sirius- le contestó. La verdad es que Medea estaba totalmente sorprendida con el comportamiento de Sirius. De un día para otro la había dejado de molestar y ahora se mostraba normal, incluso se podría decir que habían empezado a ser amigos- ¿Qué quieres?

Nada, solo que me acabo de encontrar con la profesora Mcgonagall y me ha dicho que a las cinco quiere verte en el aula de Transformaciones para que le ayudes con una traducción de español, que Dumbledore no está, y es un libro de Trasfiguración de un autor español y necesita saberlo.

Ok, a las cinco allí estaré.

Se despidieron y se fueron cada uno por su lado. A las cinco menos cuarto, Medea fue al aula de Transformación, y la encontró vacía

Bueno, todavía es pronto- se dijo a si misma.

Mientras tanto, James entró en la biblioteca donde estaba Lupin:

Remus, me acaba de decir la profesora Mcgonagall que vayas a su despacho ahora, que te quiere decir algo con respecto a tu obligación de prefecto.

¿Ahora?- dijo Remus- Estoy en mitad de una redacción

Sí, ahora. Nos vemos luego. Chao!

Remus salió de la biblioteca y fue al Aula. Cuando entró, vió a Medea sentada en una de las mesas sola y su estómago se encogió. Ella, al oir la puerta, pensando que era la profesora, se levantó, y al descubrir a Remus, su respiración se cortó por un segundo.

Hola Remus ¿qué haces aquí? – dijo Medea

Nada, que me dijo James que la profesora quería hablar conmigo ¿y tú?

Pues lo mismo, Sirius me dijo que la profesora queria verme.

¿Dijiste Sirius?- pregunto Lupin

Si¿por qué?

"Les voy a matar"pensó Lupin en ese momento "les mataré sin piedad"

Medea, creo que la profesora no va a venir. Creo que ha sido una broma de Sirius y James- dijo totalmente rojo Remus

Ah, pues, entonces...deberíamos irnos ¿no?- dijo Medea

Y los dos encaminaron sus pasos hacia la puerta, pero, en mitad de la clase, Medea se acordó del consejo de Lily, y las palabras de la pelirroja resonaron en su mente: "actúa tu primero, toma la iniciativa, porque si estás esperando a que Lupin hable contigo...él es demasiado tímido. Nunca lo haría. Tienes que dar tú el primer paso. "

En ese momento, se dio cuenta de que era la ocasión perfecta, y tomando aire y recopilando todo el valor que tenía y sacando el coraje que llevaba dentro, habló a Lupin:

Remus, yo queria hablar contigo desde hace tiempo de algo muy importante para mí-

Y se acercó lentamente a él, Remus sentía que su corazón comenzaba a acelerarse. Ella se estaba acortando demasiado las distancias con él...


Bueno!hasta aquí el cuarto cap!Espero que os haya gustado, y este si que me ha quedado bastante largo. Espero actualizar pronto, pero como ya dije arriba, las clases este año me ocupan mucho tiempo. Pero el fic lo continuare hasta el final! Así que, me despido hasta el siguiente cap. Espero sus reviews!plixxx!

Besos a todos!

EneriLupin