Hola gente!Aquí otro capitulo más de la historia. Siento la tardanza, pero, como ya he dicho, este año no tengo mucho tiempo libre!estoy estresada entre tantas clases, examenes, trabajos...etc..En fin, dedico este capitulo en especial a toda la gente que lee la historia :Zria, Siesna, Raaasabe, Angel-sin-alas, Lino-Potter, maria. Espero que este capitulo también os guste.
Antes de pasar al capitulo sólo una cosa más: ninguno de estos personajes o lugares, a excepción de la familia Vega-Soler, son de mi propiedad. Pertenecen a J.K Rowling y a la Warner.
Ahora sí, aquí os dejo el cap:
Besitos!
CAPITULO 4: CIERRA LOS OJOS, VOY A CONTARTE ALGO QUE NUNCA DIJE ANTES
Y se acercó lentamente a él, Remus sentía que su corazón comenzaba a acelerarse. Ella se estaba acortando demasiado las distancias. Pronto él comenzó a notar el perfume de ella...un agradable olor dulce, como a algodón de azúcar...sus piernas empezaron a flaquear, intentó apartarse de ella, pero no fue capaz de producir movimiento alguno. Estaba totalmente paralizado. Antes de que pudiera decir, o hacer algo, ella habló primero:
-Verás Remus...yo..quiero decirte algo-dijo Medea, y levantó la vista para encontrarse con un Remus totalmente ruborizado.
Ella interpretó esto como una buena señal y se armó de valor para seguir adelante:
-Desde que nos conocemos he empezado a sentir algo por ti, algo por encima de la amistad...Y ya no se como ocultarlo. Necesitaba que lo supieras. Yo...-Medea tomó aire- me he enamorado de ti.
Remus estaba totalmente hecho un mar de confusión, por una parte, si por él fuera, no la habría dejado decir ni una palabra más, y la hubiera cortado con un beso, ese beso que deseaba darla desde hacía semanas..pero por otra..desde un cuadro adornaba el despacho de la profesora, la luna llena que alumbraba a unos gatos negros le recordaba su condición, incluso en los momentos como este, que tendrían que ser los mejores de su vida. Parecía que la luna, majestuosa en mitad de un cielo pintado con miles de estrellas, se reía de su desdicha.
-Y si tu sintieras lo mismo...podríamos estar juntos-continuaba la chica- Si tu quieres.
Remus en ese momento, tomó una decisión, por mucho que le doliera, por una parte no tenía valor para confesarle su condición de licántropo, porque estaba convencido de que ella le rechazaría, como ya habían hecho todas hasta el momento, y por otra, no quería engañarla. Por eso, tomó sus manos con cuidado, las apretó contra él y habló:
-Mira Medea, me pareces una chica fascinante-Remus tomó aire antes de continuar- pero, no puedo estar contigo.
A Medea se le cayó el alma al suelo al oir esas palabras. No se esperaba esa respuesta.
-Pero, yo pensaba- balbuceó- que te gustaba. ¿No te gusto?
Remus no pensaba ser reclamado de esa manera, por lo que su respuesta no fue muy convincente:
-Esto..no Medea, no me gustas.
Pero ella se dio cuenta que mentía y se acercó todavía más a él y le susurró al oído:
-Sólo déjame comprobarlo
Y antes de que él pudiera decir nada, ella acercó sus labios a los suyos y le besó, mientras lo hacía, ella deslizó con suavidad su mano derecha sobre el corazón de Lupin y notó, para su alegría, que su ritmo había aumentado considerablemente con su beso.
Se separó unos milímetros de la boca del chico y le miró a los ojos.
-No tengas miedo, nos saldrá bien-y le volvió a besar.
Las defensas que Remus había construido se derrumbaron en ese momento y no pudo hacer nada más que responder al beso de la chica para luego abrazarla con ternura.
Tomó una decisión que él sabía que era equivocada: buscaría otro momento para confesarle a Medea su licantropía. No se sentía capaz de hacerlo en ese momento.
La pareja salió del aula de la mano, ella le propuso ir a la Sala Común a sentarse junto al fuego, ya que, a esas horas, no solía haber mucha gente. Él estuvo de acuerdo y los dos juntos encaminaron sus pasos hacia la Torre de Gryffindor.
Los otros tres Merodeadores estaban en el pasillo cubiertos con la capa de invisibilidad de James, y en cuanto la recién formada pareja dobló la esquina, se deshicieron de la capa:
-¡Lo conseguimos Prongs!- dijo Sirius emocionado- ¡Somos unos genios!
-Sabía que este plan no podía fallar-comentó James.-Ahora vamos por el pasadizo del tercer piso hasta la sala común para llegar antes que ellos.¡Vamos chicos!
Y los tres jóvenes echaron a correr por los pasillos hasta llegar al retrato de la dama Gorda, dijeron la contraseña, entraron, y se dirigieron a su habitación, pero antes, James dirigió una mirada a la gente que había en la sala, y descubrió a las amigas de Medea, entre las que estaba Lily Evans, y no pudo evitar descolocarse el pelo antes de acercarse a hablar con la pelirroja:
-¡Ey, Evans!-la llamó
La pelirroja se giró malhumorada:
-¿Qué quieres ahora Potter?-preguntó
-Tranquila pelirroja, solo quería decirte que cuando venga Lupin le digas que vaya a nuestra habitación, que le estamos esperando. ¿Ok?
-Esta bien Potter, se lo diré, ya puedes irte.
Los tres chicos entraron a su habitación y se tiraron en sus camas a esperar a que Remus llegara.
Unos minutos más tarde, el retrato se abrió, dando paso a Remus y Medea, que, cogidos de la mano, entraron en la Sala Común.
Lily, Emma y Anne miraron a su amiga en silencio con cara de sorpresa, Lily sonreía, se alegraba mucho por Medea. Sabía cuanto quería la chica a Lupin. Se dirigió al chico:
-Remus, hace un rato que llegaron tus amigos y me pidieron que te dijera que cuando llegaras fueras a vuestra habitación, que te esperan allí.
Remus soltó la mano de Medea:
-Ahora vengo Medea, voy a ver que quieren. Espérame aquí, no tardaré.
-Ok Remus, aquí te espero.
En cuanto el chico desapareció por las escaleras, Medea corrió a sentarse con sus amigas, que la hacían señas emocionadas:
-¡¡Cuéntanoslo todo!-la apremió Emma- ¿Por qué veníais de la mano?
-¿Desde cuando te gusta Lupin?-preguntó Anne
-Chicas-dijo Lily-sois muy poco observadoras, yo me había dado cuenta desde el primer día. A ver, Medea, cuéntanos como fue todo.
-Esta bien chicas, callaos y os contaré como fue. Todavía no me creo que me atreviera a hablar con él.
Y pasó a contarle a sus amigas con pelos y señales lo que había sucedido en la clase de la profesora Mcgonagall:
-Joer, Medea,-dijo una impresionada Anne- que valiente eres. Yo no me hubiera atrevido a decirle nada. Soy muy vergonzosa.
-Si te digo la verdad, yo tampoco sé como fui capaz de decírselo todo, me acordé de lo que Lily me había dicho en el lago y me lancé.
Las cuatro chicas se empezaron a reir. Mientras tanto, en el cuarto de los chicos, cuando Remus entró por la puerta, sus amigos le recibieron con felicitaciones:
-¡Aquí viene el conquistador!-bromeó Sirius- Felicidades amigo ¿ves como no era tan difícil hablar con ella?
-¡¡ESTAIS LOCOS!-gritó Remus-¿CÓMO SE OS OCURRE ENCERRARNOS EN UNA CLASE?¿NO OS DIJE QUE NO OS METIERAIS?
-Bueno Moony, no te pongas así- intervino James- ¿Valió la pena o no?
-Si, tienes razón, claro que valió la pena..Pero aun asi...¡os dije que no os metierais!
-Vale Remus, lo que tú digas-dijo Sirius-Pero ahora cuéntanos como fue todo y como te declaraste a Medea.
-Bueno- dijo Remus- en realidad, no me declaré...Fue ella la que se declaró, yo sólo me limité a decirla que sí.
-¡Vaya con la señorita Vega!-dijo Sirius- Chicas como esa no hay muchas. En fin, total, que estáis juntitos ¿no?
-Si- corroboró Remus- estamos juntos.
-¿Ves como no tenías nada de lo que preocuparte? A ella no le importa que una vez al mes seas un lobito "adorable" –dijo James.
-Bueno, en realidad- habló Remus- no se si le importa.
-¿¿¿¿Qué?-saltó Sirius-¿No me digas que estás con ella y no se lo has dicho?
-Es que..no me atreví- se defendió Remus- Buscaré el momento adecuado para decírselo.
-Amigo, no me parece bien lo que has hecho. No la puedes engañar en una cosa así- dijo James muy serio.
-Ya, si lo se, pero no se lo pude decir-dijo Remus apenado- Pero se lo diré. No os preocupéis.
-Ok, Remus- dijo Sirius- Pero díselo pronto, cuanto más tardes en contárselo va a ser peor.
-Sí, ya lo sé-contestó Remus- ahora, me voy abajo, Medea me está esperando.
Se despidió de sus amigos y volvió a la Sala Común. Medea estaba hablando con sus amigas, pero al verle, se despidió de ellas y se reunió con Lupin. Los dos se sentaron al fondo, solos, cerca del fuego, y pasaron la tarde haciéndose mimos y contándose cosas: sus gustos, aficiones...etc.
A las ocho bajaron a cenar, junto con los Merodeadores y las amigas de Medea. Se sentaron todos juntos en el Gran Comedor:
-Ey, Evans, ahora que tu amiga y mi amigo están juntos vamos a pasar más tiempo juntos ¿no te parece fantástico?-dijo James revolviéndose el pelo.
- ¿Fantástico? ¿Pero que dices? Antes prefiero tener como compañía al calamar gigante Potter.
Los chicos se empezaron a reir. Pero a Anne y Emma, que les gustaba Sirius, como al 90 de la población femenina del colegio, estaban encantadas de poder pasar más tiempo con el chico.
Durante la cena, Medea se fijó en que parte de la cara de Remus estaba cubierta con unas finas cicatrices que parecían arañazos:
-Remus ¿qué te pasó aquí?¿te arañó un gato o algo así?-dijo preocupada.
Al chico se le encogió el estómago, ya que esas marcas eran de la última luna llena. Sirius y James le miraron, porque también lo sabían:
-Sí,...fue...el gato de mi abuela..el verano pasado.
-Ah, pobrecito-dijo Medea, y le dio un suave beso en las cicatrices.
James y Sirius miraron a Remus con una mirada que decía: no la engañes! Y Remus, avergonzado, bajó la mirada.
Después de la cena, los chicos subieron juntos a la Sala Común, ya era tarde, así que todos se fueron a sus respectivos dormitorios:
-Remus, te esperamos en el cuarto. Buenas noches chicas- dijeron James y Sirius.
-Sí-dijo Lily-nosotras también vamos a la cama. No tardes en subir Medea. Buenas noches chicos.
Remus y Medea se quedaron solos, uno frente al otro, agarrados de las manos:
-Bueno, pues me voy a ir a dormir-dijo Medea
-Sí, yo también debería-contestó Remus
-Pues entonces, hasta mañana!-dijo Medea.
Y se fundieron en un cálido beso.
-Que duermas bien princesa-dijo Remus
-Y tu también.
-Buenas noches
-Buenas noches.
Y después de un último beso, cada uno se fue a sus respectivos dormitorios. Pero mientras que Medea cayó en la cama radiante de felicidad y soñó con cierto alumno de Gryffindor, Remus, se tardó bastante en dormir, porque no podía dejar de pensar en lo que le estaba ocultando a Medea, por fin, logró dormirse, pero durante toda la noche tuvo pesadillas.
Al día siguiente, Medea puso más empeño que de costumbre al prepararse, y, recogió sus rizos en un bonito y logrado moño. Ella y sus amigas bajaron a la Sala Común para ir al Gran Comedor a desayunar. En la entrada de los dormitorios de chicas estaban los Merodeadores esperándolas. Medea se acercó a Lupin, le dio un beso y le deseó buenos días. Se dieron la mano y el grupo al completo bajó al Gran Comedor a desayunar.
Así, fue pasando el tiempo, y los días se convirtieron en semanas, y las semanas, en meses. Habían llegado a la última semana de octubre, y con ella, la fiesta de Halloween.
Una tarde, las cuatro chicas paseaban por el castillo, y de repente, a la entrada del Gran Comedor, vieron que Filch estaba colocando unos carteles de colores. Se acercaron a ver de que eran:
BAILE DE HALLOWEEN
DÍA 31 DE OCTUBRE A PARTIR DE LAS 21:30 H
EN EL GRAN COMEDOR.
CON KARAOKE MÁGICO Y LA ACTUACIÓN DEL GRUPO MÁGICO:
LOS VAMPIROS SANGRIENTOS
-¡¡Que emocionante!¡¡Un baile!-dijo Anne
-Si, ¡que bien! ¡solo queda una semana!-dijo Emma- Tenemos que encontrar pareja y comprarnos un vestido y escoger un peinado y...
-Si, ¡¡tenemos muchas cosas que hacer por delante!-la cortó Lily- Va a ser una noche genial.
-¡Podriamos ir mañana que es sábado a Hogsmade a mirar vestidos!-dijo Medea
-Sí, es una buena idea-dijo Anne- Aunque lo fundamental para nosotras sería buscar pareja Medea, que como tu ya la tienes...pero el resto no. Jeje.
Las chicas se dirigieron a la Sala Común donde se encontraron con los Merodeadores, Medea se acercó a Lupin:
-Remus, el día de Halloween hay un baile ¿iremos verdad?-le preguntó
-Claro que sí-y la dio un pequeño beso.
-¿un baile?-dijo Sirius emocionado-¡Genial! Tendré que buscar pareja. Sirius Black no puede ir solo a un baile.
-Nosotras estamos en la misma situación-dijo Emma- Nosotras tres también estamos buscando pareja.
Sirius se quedó mirando para Emma, la verdad es que era una de las chicas más guapas del colegio.
-Bueno Emma, tu problema está solucionado. Te doy la oportunidad de acompañarme al baile ¿Qué te parece?-dijo sonriendo seductoramente.
Emma sintió una explosión de alegría en su interior.
-Claro que sí, me encantará acompañarte.
-Bueno, ya solo faltan James, Peter, Anne y Lily.-dijo Sirius maliciosamente- ¿Evans porqué no vas con James al baile? Y Peter y Anne también podrían ir juntos. Cuatro para cuatro.
-¿¿¿qué?-gritó Lily- ¿Yo con Potter? Ni loca! Ni lo sueñes Black!
-¿Por qué no Lily?-dijo Medea- Así iremos todos juntos. Seguro que el fondo la presencia de James no te molesta tanto. Y disimuladamente le guiñó un ojo a la pelirroja, que le devolvió una mirada molesta.
Por su parte Anne no parecía disgustada de tener que ir con Peter, no era tan guapo como los otros tres, pero parecía un buen chico (N.A: hija, que mala suerte tienes con las primeras impresiones, maldita rata traidora). Entre las tres lograron convencer a Lily de que aceptara la invitación de James.
Al día siguiente las chicas se fueron a Hogsmade a comprar los vestidos para el baile. Entraron en una tienda de túnicas de gala y después de pasarse media tarde probándose vestidos Medea se decidió por uno rojo, que combinaba a la perfección con su pelo negro, era corto, de tirantes, y se compró a juego unas botas negras a juego.
Anne, se compró un vestido azul, con escote de cuello de barco y mangas tres cuartos, también corto, con unos zapatos blancos a juego con unos adornos que se compró para el pelo.
Emma se decidió por un vestido naranja eléctrico, por debajo de la rodilla, y un escote de palabra de honor, con unos zapatos negros.
Y Lily, se compró un bonito conjunto de una falda larga con un corpiño, ambos verdes, que conjuntaban perfectamente con sus ojos verdes.
Con los vestidos y zapatos metidos en bolsas, salieron de la tienda. Y comenzaron a pasear por el pueblo. Al pasar por delante de una tienda de ropa para chicos, Medea vió un traje de chico negro con una camisa roja que conjuntaba a la perfección con su ropa, y ni corta ni perezosa, entró en la tienda y lo compró:
-Chicas, Remus estará perfecto con esto.
Por fin llegó el esperado baile. Las chicas, a las 6 de la tarde, se fueron a la habitación a prepararse. Y por fin, a las nueve y media, bajaron a la Sala Común donde las esperaban los Merodeadores.
La primera que bajó fue Lily, que se había recogido el pelo en dos moños. Estaba muy bonita, y James se quedó impresionado al verla.
-Vaya, Evans, esta noche estás muy guapa.
-Gracias Potter, ¿nos vamos ya?
Después bajaron Emma y Anne, las dos también guapísimas, que se agarraron del brazo de sus respectivas parejas.
Por último bajó Medea, radiante, se había alisado sus rizos, y su pelo negro caía hasta el fin de espalda. Remus quedó anonadado al verla y a duras penas le ofreció su brazo. Él estaba guapísimo todo de negro con la camisa roja. Medea se agarró de su brazo.
-Estás preciosa esta noche princesa-dijo Remus
-Tú también estás muy guapo- le dijo ella sonriendo
-¿Chicos nos vamos?-interrumpió Sirius- El baile nos espera.
Las cuatro parejas salieron de la Sala Común camino del Gran Comedor. Al entrar en él, todos quedaron impresionados con la decoración. Todo rodeado de calabazas con velas dentro, telas negras por todas partes. Estaba genial.
La noche prometía diversión
Bueno!Aquí otro capitulo más! Espero que os haya gustado, en el próximo capitulo veremos lo que pasa en el baile. Las chicas tienen una sorpresa preparada, se han apuntado al karaoke mágico, pero, aunque cantan muy bien, la canción elegida hace que uno de los chicos se sienta muy mal. Medea descubrirá por fin la licantropía de Remus, pero no por su boca..¿Quién se lo contará? ¿Cómo se lo tomará? En el próximo capitulo lo descubriréis. Un besito a todos! Espero sus reviews!solo tenéis que dar a go!Besos!
ENERILUPIN
