Capítulo 21:
La Habitación del PánicoMariana
corría con Diana, rumbo a la sala común, mientras Diana
le daba detalles sobre Ian, Así que mientras Di, daba
detalles, ninguna se detenía en su loca carrera
-¡Ay
Marian, es que Ian besa riquísimo!
-Pues deberías
decírselo en su cara y no como lo hemos echo... con hechizos y
anónimas
-¡Es que ese chico tiene algo que yo no se,
me vuelve loca!
-¡No cabe duda! tal para cual...…
-¡Ay
Marianita! No friegues que tú también tienes tu
historia con "Harrito"…
-Ajá…
-Y si esa boca
hablara…
-Mariana detuvo su carrera - ¡No sabes cuanto lo
detesto, el me quito lo mas preciado que tenía!
-Si claro…
-alzó los ojos en señal de ¡pues ya que!
-¡Pero
le voy a hacer una!
-¿Qué le harás?
-¡No
lo se, pero entraremos a esa sala!
-¿y si nos descubren?
-A
esta hora todos están en clases
Ambas
llegaron al pie de la sala común y la señora gorda no
estaba, en su lugar, había otra bruja medio despistada que ni
las miró
-¿Contraseña?
-Frambuesa
serena
-Pasen muchachitas locas - dijo esa bruja y ellas entraron
a la sala común
-Iremos a inspeccionar la habitación
de los chicos amiga, algo encontraremos en donde Harry duerme que me
pueda servir…¿Donde está las habitaciones de los
chicos?
-¡Ay amiga, con que la habitación de los
niños!
-¡Mira Diana, quita tus ideas obscenas que
solo iré a registrar un poco!
-¡Yo no he dicho lo
contrario!Yo también quiero registrar las cosas de los
niños
-¡Pero lo has pensado!
-Entonces
aprovecharemos ahora que no nadie en la sala.
-¡Vamos!
-Ambas
chicas entraron a la sala,y comenzaron a buscar hasta dar por las
escalinatas a la habitación de los chicos.
-¿Segura
que quieres subir Diana? Puedo ir sola
-Por ahi se dice que las
chicas pueden subir a la habitación, no así los niños
al cuarto de chicas.
-¿Y eso?
-Pues según, que
los chicos son menos confiables…
-JA… como si no se pudiera
violar a un hombre… MMMM
-¡Diana! Deja tus pensamientos
pecaminosos, que sucia y cochina tienes la mente…
-¡Si su
santidad!¡sor mariana de la noche!
-¡Bueno, subamos,
te recuerdas de no hacer mucho ruido si entra alguien!
-¡ok!
Mariana
y Diana subieron las escalinatas y localizaron la habitación
de Harry y sus compañeros, y localizo su baúl, así
que muy tranquilamente, se sentó de pierna cruzada, mascando
su chicle de fresa y fumando su cigarrito y como no había
cenicero, la tiraba donde quería.
Y comenzó a sacar
las pertenencias, ropa interior, pantalones, camisas, pero en una de
esas, echo un vistazo a la puerta, y acerco la camisa a su rostro,
aspirando el aroma varonil, aquella loción masculina al estilo
"Macho Men" que podría volver loca a cualquiera.
Después
pareció reaccionar y aventó la camisa a un lado y
procuro seguir buscando algo interesante, sacando el mapa del
merodeador, el cual estaba cerrado, pero aun así, la chica se
lo echo a la bolsa.
-¡Vaya! Es la primera vez que hurgó
en un baúl y no encuentro ni una revista de "Playboy" o
cualquier revista p.o r n o muggle… ¡pues si que es San
potter!¡piojo lentudo mustio!
Diana tambien estaba
entretenida revisando las cosas de Ian, pues éste se había
cambiado de habitación, y ahora Harry estaba con Ron, Neville,
Hayden e Ian, ella tambien revisaba sus bóxer, mientras
masticaba otro chicle, revisaba los perfumes que Ian tenía, y
las calcetas y en una de esas, hizo bolita un bóxer y lo
guardó en su bolsillo, Marian la vió y solo sonrió,
en eso estaba metiendo todo de nuevo cuando escucho voces
varoniles.
-¡Los chicos, ya vienen! - gimió
Diana
-¡Ay que escondernos ya!
-¿donde?
-¡Mal
di ción! – guardaron todo de un tajo, mirando a todas
partes, pero el baño o los armarios eran peligrosos y opto por
meterse debajo de una cama, pero las únicas que no tenia
porquerías debajo eran una que tenia vista directa a la cama
de Harry y la otra a la de Ian, se metieron procurando no hacer
ruido.
Harry, Ron y casualmente Ian entraron a prisa, se iban
riendo y chorreaban un líquido viscoso verde de sus
ropas.
-¡Te dije que el experimento no saldría! –
Reía Ron
-¡cambiémonos de ropa y vayamos a
clases! - dijo Ian, chorreando líquido
-¡Y
de prisa! – respondió Harry, quitándose la túnica,
Mariana cuya vista a donde Harry era excelente, porque ella lo veía
el, pero el no a ella, dejo de masticar su chicle en cuanto la túnica
voló por los aires, mirando fijamente como el chico ya se
quitaba los zapatos.
Lo mismo pasaba con Diana, a quien hasta el
chicle se le había caido de la boca, al ver como Ian se
despojaba de sus trapitos, enseñando ver su preciosa
musculatura (ajá, si claro)
-¿No hueles a cigarro,
Harry?
-Mf…Mf… pareciera…
-Bueno, me parece que a uno de
nosotros le ha dado por fumar…
-Debe ser…
-¡Oh, Oh! –
gimió Mariana cuando Harry se quito la camisa y la camiseta,
dejando al descubierto sus pectorales, mas fornidos, mas sugestivos,
mas para, no se, descansar la cabeza tal vez…
Diana opinaba lo
mismo de esos brazos largos, delgados pero macizos, fuertes,
abrazadores… y ese abdomen que si bien, no era de lavadero, pero si
de "besadero", no estaba flácido, mas bien cuando caminaba
se veía que había dureza… en el estómago,
aclaro… MMM… Diana pensaba que Ian merecía mucho mas que
un fajecito pero de pronto ¡Y fuera pantalones!
Harry
arrojo los pantalones, quedando únicamente en ropa interior
que, francamente, poco dejaba a la imaginación y Mariana
estaba quietecita, estática, como si nada pudiera apartarla de
esa visión, ni siquiera el echo de que los pantalones de Ron,
cayeran cerca de la cama donde estaba escondida.
Y ni decir, lo
mismo de Ian, cuyos bóxer estaban muy coquetos y le sentaba
muy bien, y Diana boquiabierta, pensaba que debía de ponerle
un tatuaje en el trasero, ya que estaba muuuuuuuuuuy bien.
-¡No
puede ser! – gimió Harry
-¿Qué pasa? –
gritó Ron
-¡Mi ropa interior se manchó
también!
-¡Igual los míos, ese líquido
traspasa todo! - dijo Ian al ver la mancha verdosa en sus
bóxer
-¡Cámbiénselos como yo ya lo
hice!- dijo Ron
-¡Cierto! – suspiro Harry, abrió el
baúl y todo revuelto.
-¡Que raro!
-¿Qué
pasa Harry?
-Mi baúl… esta todo revuelto…
-Harry –
dijo Ron sonriendo – que yo sepa, tu baúl jamás ha
estado acomodado ¡somos hombres! Siempre todo esta en
desorden…
-El mio tambien - dijo Ian extrañado, el era
muy ordenadito
-¡Vamos Ian! en la mañana se nos hizo
tarde, seguro revolviste toda tu ropa y ni cuenta te diste.
-Puede
ser…
-¡Anda, cámbiénse que es tarde!
-¡Ok!
– y…¡zaz!¡ZAZ!
-¡No quiero ver, no quiero
ver, soy una niña buena y decente, yo no puedo ver esas cosas
hasta que sea mayor de edad! - gruñó Diana cuando Ian
se despojó de sus ropitas, dejando ver el orgullo de la
familia
-¡Mi madre! – gimió Mariana al momento en
que Harry se bajo la ropa interior, ella cerro los ojos con las
mejillas encendidas… por un segundo porque luego abrió los
ojos y el ya se ponía otros boxer.
-¡Apúrate
Harry, apúrate Ian que sigue clase con McGonagall y si no
llegamos nos va a colgar de ya sabes donde! – gritaba Ron.
Y los
chicos se pusieron pantalones limpios, otra camisa, aunque la que
traía puesta estaba limpia, y los zapatos. Mariana y Diana
tapaban sua bocaa para no gritar por haberlo visto… Como Dios lo
trajo al mundo, en traje de Adán… Harry termino de vestirse
y salió corriendo con Ron e Ian iba abrochándose la
camisa, mientras ellas respiraban una y otra vez, avergonzadas...
bueno un tantito, pues nunca había visto a un chico sin
ropitas a unos cuantos metros (es que ellas son muy decentes, todo un
desmadre, pero aun se le podía poner unas veladoras, un altar
y pedirle un milagro, bueno... milagros ya no)
-¡Oh, por
Dios, por Dios! – Gemía Mariana - ¡Ay por Diosito
santo! Lo vi encuerado… sin nada, nadita, naditita de ropa… y le
vi… todo, todito y "eso"…. "eso" estaba… ¡Ay, ay!
¡Me va a salir una perrilla en el ojo por andar viendo
cochinadas!
-¡Y me lo dices a mí! - gruñó
Diana debajo de la otra cama, recogiendo su chicle y masticándolo
de nuevo - ¡yo que soy toda decencia y pureza viendo esas cosas
tan horribles!¡si fuera una muggle católica me
confesaría!
ambas salieron debajo de la cama, brincando,
con el corazón latiendo a mil por hora por el sustote, cuando
salieron corriendo de la sala común, se toparon afuera con
Nenyeina .
-¡Amigas!
-¡AY! – Brincaron - ¡Que
bárbara, casi me da un infarto!
-¡a mi igual!
-¿Qué
paso? ¡vi que entraron hace rato, me preocupé!Después
vi que Harry, Ron e Ian entraron y pensé que las
encontrarían...
-¡Paso algo peor!
-¿Qué?
-¡nos
escondimos debajo de la cama en su habitación de ellos y… y
Harrito que se cambia de ropa!
-Ian también...
-¿En
serio? – sonrió Nenyeina
-¡Se quito todo! – gruñó
Diana ofendida.
-El piojo lentudo ciempíés cegatón
igual - murmuró Mariana
-¡AAAAAUUUUU! – Salto
Nenyeina de alegría - ¿Los vieron como Dios los trajo
al mundo, pero corregido, mejorado y aumentado?
-Si –
chillaron.
-¿Y?
-¿Y?
-¿Y que tal? ¿Cómo
estan? ¿Estas buenotes?
-¡Neny, que tu tienes a tu
novio!
-¿Si lo tiene grande? - de pronto preguntó
Panchis, que había dejando en no se donde a Draco y las estaba
buscando, y había escuchado todo
-¡AH! ¡¿Y
tú crees que yo me voy a andar fijando en tonterías, en
"esa cosa"! ¡Me basto con verlo en cueros para que me
diera susto!- espetó Diana ofendida
-Lo mismo digo...-
respondió Marian, mas ofendida
(hipócritaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas)
-¡Vamos
manita! ¿Lo tiene grande? – le dio unos empujoncitos
panchis, pícaramente.
-¿Y como diablos pretendes que
voy a saber si lo tiene chico o grande si yo nunca…?
-¡No,
pues si, lo se pero! ¡Vas a decirme que no distinguirías
uno grande de una miniatura!
Mariana lanzo un gruñido y le
lanzo una mirada al estilo "si te veo, no te conozco".
-¡Bueno,
ya!... pues yo nunca… pero… pues… se veía… mj…
grande…
-¡AAAAAAAAAAH! – gimió panchis.
-¡Ya
basta Pancha, no es para tanto!¡Tambien Ian estaba muy bien y
no lo ando diciendo! (¿perdón?)
-¡Es que estoy
feliz por ustedes amiga, ya se estan volviendo en mujercitas! ¡Han
visto a su primer hombre en traje de Adán!
-¡Lo que
he visto es a un ciempiés cegaton sin ropa!
-¡Y yo a
un chico... alto, guapo y como que si me merece! - suspiró
Diana
-¿Y que tal el tatuaje? - sonrió Panchis
acordándose que aún no se lo quitaban
-Bastante
bien... - Mariana trató de portarse seria al recordar el
tatuaje en el trasero de Harry
-¿Te dije que yo se lo puse?
- sonrió y Mariana le echó unos ojotes
-¡que
mensa, quien mas pudo haber sido! – chilló Mariana
-¡pero
eso no es nada con el que le acabo de poner al otro muñequito
viviente y mi bello durmiente, el pelos de elote, el güerito
Malfoy - dijo panchis y las chicas le miraron exasperadas
Marian
salió del pasillo a toda prisa, pero Diana le sonrió a
Panchis y le entregó algo, era una camisa que había
alcanzado a tomar, de Harry, Panchis sonrió,la tomó, la
observó y dobló bien y chiflando tranquilamente, la
guardo bajo su uniforme.
-¡Ya pensaremos donde poner esta
camisa, Di!
-¡claro que si! ¿que tal su cama?
-¡Para
que sueñe con los angelitos… con gafas! – sonrió
panchis.
Mientras tanto, Mariana en su loca carrera, llegó
a donde Helena canturreaba a algunos chicos emocionados y ella se
detuvo, aun no podía quitarse la imagen de la mente y sentía
como sus mejillas se teñían de rojo por la
visión.
:"como despertar en la distancia, sin tu piel junto a la mía, amando tu fotografía… podemos mandar besos con el viento, mirar la luna al mismo tiempo, contar un día mas… con solo tenerte aquí, no sabes lo que me faltas…"
Mariana pegada a la pared, aun agitada,
aguanto la respiración cuando Harry se atravesó con Ron
e Ian y no pudo evitar, mirarla, pero ella lo evitó y le
volteo la mirada.
-¿Qué pasa Harry?
-¿Qué?
-¿Estas
mirando a Mariana? Voy a creer que ya te esta gustando.
-¿Cómo
crees? – se alejaron y fue que Mariana le dirigió una
mirada, a donde el se paro con Ron, riendo juntos y lo recorrió
con la mirada.
: "¡Es que me gusta tu cara, me gusta tu pelo, soñar con tu voz cuando dices "te quiero", me gusta abrazarte, perderme en tu aroma, poder encontrar en tus ojos el cielo!... Me gusta tu risa, me gusta tu boca, me gusta creer que por mi estas loco y como quiero que sientas conmigo la calma y cuando llegue la noche, cuidarte el alma"
Mariana se maldijo en
silencio ¿es que acaso le gustaba Harry? Después se
llamaba así misma ¡tonta! La verdad en su corazón
era tan obvia.(y por lo menos ella SI entra a clases)
-¡A
clases! – llamó Sprout desde la puerta y todos entraron en
silencio.
Sin embargo, en el resto de la clase, Mariana, al fondo
del salón, con el pelo en la cara, simulaba leer las
instrucciones, cuando en realidad, no podía apartar la mirada
de Harry y no dejaba de recordarlo ¡como Dios lo había
traído al mundo! Pero mejorado y "aumentado" según
panchis.
