PARANOYA
Noche
Era una vez un chico, normal pero no tanto. Estaba solo en casa tirado en la cama con los pies colgados, acaban de marcharse. La habitación sigue el estilo de castillo ideal del resto del caserón con algún que otro destello de rebeldía para personalizarla. Esta solo coma siempre. Se sienta, suerte de los visillos. Enfrente havia una ventana con los vidrios ocultos tras unos finos visillos translucidos, suficiente para ver tras ellos, pero impiden que su reflejo aparezca en la ventana.
Silencio abrumador. Crujidos, ruidos, siempre igual. El reloj de la habitación de enfrente. ¿Cómo pueden dormir con ese ruido que se escuchaba hasta su cambra? Le empieza a recorrer una sensación rara, preludio al miedo, sigue mirando la ventana. Gracias a dios que tras un ataque de nervios la cubrieron.
Se dispone a salir de la habitación. Hace 3 o 4 horas que anocheció, es invierno, anochece temprano. Afuera esta helando.
Se levanta, se acerca a la puerta, pero antes baja a vista. Justo antes de la puerta hay un espejo. Debe evitarlo. Abre la luz del pasillo, llega al final y sigue con otro volviendo a bajar la vista, hay dos puertas con vidrio al final y al lado izquierdo las escaleras que suben, las que bajan y las puertas de fuera las dos con cristal.
¿A fuera? Bosque, carretera poco transitada y un poco alejadas casas en obras o desabitadas desde hace tiempo. Casas aisladas y tétricas.
Habré la puerta izquierda cautelosamente y enciende todas las luces. La cocina. Rápidamente va hasta el final y enciende la televisión, todos los ruidos los puede atribuir a la tele, y si hacen algo lo bastante entretenido igual se olvida. Termina de comer. No encuentra la hora de ir a dormir, la cocina es segura...
Ya no podía aguantar despierto.
Vuelve a la cambra, pero antes entra en el baño, no mira el espejo, un ruido, otra vez, otra... Se va repitiendo siempre igual.
El miedo. Mira sus pies.-¿De que tienes miedo¿Qué puede haber tan terrible¿un ladrón¿un asesino, un monstruo? No vale la pena tener miedo de algo, cuando que te maten es tu mejor suerte, nadie te echará de menos. Lo único que me sabe mal es no conocer el amor, claro que ni tan solo existe...-
Levanta la mirada, enfrente un espejo. Se mira la cara fijamente, como esperando que su reflejo haga algún gesto distinto a los de el, que se refleja alguien más, que...
El miedo no lo deja ni mover y su cara está impasible,-¿cómo puede ser¿Desde cuando no tiene expresión?- Muchas veces ellos le dicen que siempre hace la misma cara, que no expresa nada, pensaba que solo le decían para fastidiar.
-¿Qué es el miedo?- Despeja sus dudas, -no puedo encerrarme hasta que lleguen- Simplemente abre la puerta dispuesto a enfrentarse a lo que pueda haber.
Entra a la habitación se desviste y se pone a dormir.
Los crujidos de la noche lo despiertan cuando consiguió llegar al primer sueño.
Alguien le toca la frente y empieza a dolerle -estoy solo, estoy solo...-cambia de posición, de lado.
Le pellizca la mejilla hasta que no puede obviar más el dolor, rápidamente prende la luz.
Esta solo, pone música y vuelve a dormir.
