Todos los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi
Reflejo del futuro
Escrito por Lucy chan
Capitulo 5: ¿Es conveniente saber demasiado?
Las dos mujeres se quedaron perplejas, una frente a la otra, sin saber que decir u hacer… eran ellas mismas pero en edades distintas.
- Que sucede cariño? - preguntó Ranma acercándose al baño al ver la cara de sorpresa de su esposa.
Así pues, el matrimonio y la joven Akane se quedaron frente a frente.. no se sabia cual de los dos estaba más atónito.
En el salón de la vivienda, la joven intentó explicarles más o menos todo lo que había sucedido y la causa por la que se encontraba en ese tiempo. El matrimonio se miró.
- Así que todo es culpa de ese viejo estúpido.-musitó Ranma indignado.- No sé por qué pero me lo imaginaba.
- Puedes quedarte aquí con nosotros hasta que puedas volver a tu tiempo.
- Muchas gracias Akan… esto… Ya no sé ni como llamarme, me resulta tan extraño hablar conmigo misma!
- Es natural, yo también estoy muy perpleja de esta situación.
- Akane… Ranma… - dijo la joven tímidamente.- ¿Puedo haceros una pregunta?
- Claro! - respondió la pareja.
- Cuando… vosotros… estooo… me gustaría saber en que momento… vosotros dos… os... os… decl…decla…
- ¿Nos declaramos?
- Si…
- Ja, ja, ja…la verdad es que sucedió tan extraño…
- ¿Extraño? - preguntó aturdida la joven Tendo.
- Sucedió un atardecer de Mayo… yo desperté en la montaña Hikawa, la que se encuentra en el norte del barrio, no sabía ni por qué estaba allí ni que había sucedido antes, fue como una laguna en mi memoria. De camino al Dojo encontré a Ranma, me estaba buscando, tuve una sensación muy complicada de describir dentro de mi pecho y… no sé por qué me lancé… jajajaa
- Ah… - la cara de la chica empezó a ponerse gradualmente roja como un tomate.
- ¿Sorprendida? - preguntó el hombre.
- ¡¡Estoy sorprendida de todo últimamente!
- Lógico! Yo también lo estoy.
- Vaya! La verdad es que he cambiado mucho al casarme… - comentó la joven.
- Ahhhh… - suspiró Ranma.- Ni siquiera sé porqué me casé con ella… pero no es tan marimacho al fin y al cabo…
- Eso me lo puedo tomar como un cumplido como un insulto! - exclamaron ambas a la vez.
En ese instante Mayumi entró al salón de la vivienda y al ver a su madre en las dos edades se quedó totalmente petrificada.
- Ay dios… - exclamó la chica.- Al fin se han visto…
- Mayumi, cielo… - dijo su madre algo sarcástica.- Tú sabías todo esto?
- La verdad es que si… no quería juntaros a las dos y que sufrierais un shock o algo parecido. No es muy normal encontrarse a sí misma
- Tú… ¿sabías desde el primer momento quien era yo?
- Hombre… desde el primer momento no, lo descubrí al ver unas fotografías de la boda de mis padres.
Las palabras "boda de mis padres" retumbaron en la cabeza de la joven Tendo incontroladamente y no pudo contener ruborizarse.
- Pero… - prosiguió Ranma.- Tendrás que volver a tu tiempo, no?
- Si! La abuela de Shampoo me ha explicado todo. Como el espejo griego se rompió, hay que usar otro espejo, con la diferencia de que en vez de derramar lágrimas sobre él para que la puerta temporal se abra, hay que esperar a que la luna esté en su fase llena.
- Y eso será…
- Dentro de una semana.
- Bueno… entonces me parece que tendrás que convivir con nosotros durante ese tiempo.
- Desde que tía Kasumi, tia Nabiki, los abuelos y el maestro Happossai se marcharon.- prosiguió la joven de larga trenza azulada.- Nos sobran habitaciones! Te dejaré mi ropa todos los dias para que puedas cambiarte. Porque por lo que veo solo trajiste el uniforme del instituto.
- De acuerdo!
- Oh! que tarde es! - exclamó la señora Saotome Tendo.- Es ya la hora de cenar! Voy a prepararla.
Ella se levantó y se dirigió a la cocina, Akane echó una sorprendida mirada al adulto Ranma, ¿como es posible que tuviera esa cara de tranquilidad cuando dijo que iba a preparar la cena? Normalmente huía.
Mayumi acompaño a la muchacha hasta arriba, eligió la habitación de su hermana Nabiki, justo al lado de la que antiguamente fue su propia habitación y que ahora ocupaba su futura hija.
La verdad es que estaba un poco cambiada, pero tenía todavía ese toque de la mediana de los Tendo. Tanto la cama, situada a la derecha como el escritorio y las estanterías continuaban en el mismo lugar; pero en vez de estar llenas de cómics y de revistas de moda (como bien se encargaba de coleccionar Nabiki) había cientos de libros de cocina!
Uh… cuanto libro! - se sorprendió la muchacha.
Cuando la comida estuvo dispuesta en la mesa todos se sentaron y comenzaron a cenar.
Akane miró un poco parada aquel pescado y las verduras rebozadas… levantó la vista y todos la degustaban con tranquilidad. Miedosamente abrió la boca e introdujo un trocito de pulpo en ella.
- ¡¡Ohhh! - exclamó.- Está un poco raro de sabor…pero se puede comer.
- ¡Claro que se puede comer! - contestó la joven Mayumi.- ¿Qué sucede con eso? Mamá cocina muy bien.
- Hija mía… - musitó Ranma.- Es una larga historia… Menos mal que nos acostumbramos todos un poco a lo que tu madre cocina… y eso que supuestamente aprendió con los miles de libros que se compró y asistiendo a 631 cursos de cocinan básica… de todas formas estaríamos muertos si cocinara como antes…
Un gran mazo se estrelló precipitosamente sobre la cabeza del hombre.
- ¿Estás insinuando que cocino mal?
- Me parece que por mucho que nos casemos… algunas cosas no cambiaran nunca…
Después de la cena todos fueron a dormir.
- Todo esto es tan extraño ¿Qué es lo que sucederá ahora?
El sol salió de su letargo nocturno por el recortado cielo de edificios de Tokyo. Akane se despertó pesadamente, aunque había descansado muchísimo no podía parar de pensar en todo lo que estaba sucediendo, pese a que tenia que resignarse y vivir esa semana allí.
Se levantó de la cama y se dirigió al cuarto de baño a despejarse un poco la cara. Cuando salió una visión la espantó.
- Ñagneerrr - gruñó Mayumi bostezando, todavía esta medio dormida, sus largos cabellos azulados ondeaban sueltos, bastante despeinados y enredados, las marcas de la almohada todavía en el rostro y un hilillo de baba seca caía de su boca. Parecía un muerto viviente. Acto seguido "flotó" hasta el baño.
Todavía con el pijama, Akane desayunó en el comedor. Cuando su hija apareció estaba completamente despejada y… peinada!
- Lo siento mucho.- se disculpó.- cuando me despierto doy verdadero espanto y no se ni lo que hago.
- Tranquila! - contestó ella con una gran gota de sudor cayendo por su sien.
- Oh! Estoy pensando… qué harás en esta semana? Te aburrirás, no? Por qué no vienes al instituto conmigo?
- A… al instituto?
- Siiii! Será divertido!
- Bueno… por qué no?
Mayumi notó una presencia en su espalda, rápidamente dio un brinco y esquivó la gran pala de okonomiyakis que iba directa hacia ella, y quedó clavada en el suelo.
- Satoshi, idiota! - gritó enfurecida.- ¿Quieres parar de hacer eso? ¡¡Me molesta mucho!
- Oppss! Solo quería saber si estabas en forma.. el joven apareció caminado tranquilamente por la valla del dojo, su expresión de orgullo se reflejaba en su rostro.
- ¡Siempre lo estoy! ¿A que has venido?
- ¿No te alegras de verme Mayu chan?
- ¡No! ¡¡No me alegro en absoluto!
Ellos dos empezaron a discutir ante Akane.
- Ja, ja… - pensó ella.- Parecen Ranma y yo, la relación entre ellos es la misma.
- ¡Imbécil!
- ¡Asquerosa!
- En fin, estoy harta de discutir con un pedante engreído… Akane… quieres ir a dar un paseo?
- Va… vale!
El muchacho recogió su pala del suelo del salón y dijo:
- No pienso casarme con una chica como tú, puede que me fije en tu prima Akane.
Ambas empezaron a reír como unas posesas hasta que el estomago y la cara les empezó a doler de las carcajadas que daban.
Satoshi se marchó del lugar un poco enojado con las jóvenes.
- Ay, ay… me parto… - pudo decir Mayumi entre risas.- Bueno, vamos a vestirnos.. acompáñame y te presto algo.
En el camino, Akane recordó el modelito que le había prestado el día anterior una gota de sudor recorrió su sien.
- Toma! Puedes ponerte esto! - exclamó felizmente.
Cuando la chica se probó la ropa y se miró al espejo, no sabía que hacer, si sentir que estaba guapísima o echar a correr. Ella llevaba unos pantalones vaqueros acampados con un cinturón de hebilla brillante, unas botas de caña alta y una camiseta de tirantes de lycra de color rosa pastel.
- No es mi estilo…
- Akane… creo que ya nada es de tu estilo… si vas con al ropa que llevas normalmente aquí harás el ridículo.
- Creo que digo lo mismo… si en mi tiempo llevo esto todos se me quedarían mirando…
- Te estás quedando antigua
- Y tu demasiado moderna ¬¬
- Aunque tengamos técnicamente la misma edad, esto parece una discusión entre madre e hija.
- Jajjaaa.. supongo que algunas cosas nunca cambian…
- Bueeeeno… por qué no vamos a dar una vuelta? Aunque sea domingo algunas tiendas están abiertas.
- de acuerdo!
- Las dos salieron del dojo bastante alegres, aunque la chica de cortos cabellos no acababa de acostumbrarse a ese tipo de ropa.
Cuando llegaron al canal, Mayumi se detuvo en seco.
- Cuidado! - exclamó.
Zass! Una daga afilada cayó justo donde ellas estaban hace uno segundos.
- Maldito enano! - masculló la muchacha de la trenza.
- Qué enano?
Un niño, de aproximadamente unos 10 u 11 años de edad se encontraba de pie encima de la tapia de una casa. Tenía los cabellos negros y lisos que caían por sus mejillas. Sus ojos eran castaños pero firmes y vestía con pantalones muy anchos de una conocida marca y una camiseta deportiva.
- Pero.. quien es?
- Akane… él es…
- Oh vaya! Déjame presentarme a mi! - interrumpió él bajando de la tapia de un salto.- Mi nombre es Hiroshi Kuno, primo de Mayumi.
CONTINUARA
Notas de la autora: La verdad es que he tardado mucho en escribir el capitulo 5 pero. Aquí lo tenéis! Estoy liadísima con los estudios y casi no me queda tiempo para nada :-( De cualquier manera seguiré escribiendo! En breve le capitulo 6!
