Hola , actualice rapido no? Antes que nada le agradezco a mi amiga Kagome-anti-kikyo por su apoyo, Giuliana graciass y please tenme paciencia, a mi sensei Sayo Yukishiro (lei los dos ultimos caps de tu fic y estuvieron geniales), a Isis que espero que lo leas y veas que cumpli con lo me pediste, a ¡¡¡Valentina!! Amiguis aquí adelante un poquito la relación de ken con kao, y a Gaby (hyatt muchas gracias y espero seguir causandote muchas mas dudas jijiji que mala soy pero sino no fuera un fic de suspenso
Capitulo: Mi ángel, una nota
En el cielo color petróleo, una noche sin estrellas gracias a las luces de la gran ciudad imponente que relucía en cualquier rincón, sus letreros y la gente en constante movimiento como hormigas eran observadas por una hermosa chica desde un ventanal. Con tristeza se preguntaba cuando podría salir de ese lugar, la habían trasladado a esa habitación después de estar en confinamiento prácticamente en el hospital, siempre sometida a constantes pruebas desde que el jefe de su padre la había declarado oficialmente un agente del Cuerpo de Policía de la Ciudad de Kyoto.
Pocas veces tenia la oportunidad de hablar con sus amigos o su hermano, tan solo podía hablar con su otousan gracias a que a él le habían encargado su entrenamiento y la supervisión de todas las pruebas para asegurarse de que nada le sucediera... Sobre protector
Sus cristalinos ojos ahora se fijan en un espejo, triste observa su imagen... ya no era una niña y madurar mentalmente tan rápido le era tan difícil de asimilar que extrañaba hacer las cosas que cualquier joven de 20 años hace.
Su cabello azabache ahora más largo, le llegaba hasta las pantorrillas y estaba sujeto en una cola alta dejándolo al nivel de sus glúteos. Sus ojos zafiro estaban más claros de lo normal por los constantes entrenamientos, gracias a ello no se agotaba con facilidad ni mucho menos perdía el conocimiento al menos que perdiera el control de sus emociones durante la batalla. No sabia la razón pero durante los pocos meses había aumentado su velocidad así obteniendo un Gatotsu celestial y según Katsura-san capaz de derrotar al mismo Battousai e incluso a Saito si se lo proponía, pero ella jamás seria capaz de ganarle a su padre, aunque pudiera... ella nunca le quitaría su razón de existir la cual era protegerla. Si sabia que él no era necesario ya, este se sentiría triste o por lo menos así pensaba ella.
Extrañaba sus caminatas por la noche, el viento meciendo su cabello y acariciando su rostro causándole leves cosquillas, agarrada de la mano con Aoshi, ella era la única persona que sacaba a flote los sentimientos del chico que con un aspecto frío escondía al más maravilloso de los hombres.
Su compromiso seguía en pie y una vez a la semana le daban permiso de verlo, ya que ambos tenian que seguir con su entrenamiento. Últimamente estaba más romántico que de costumbre y podía ver la inseguridad en su mente cosa que la enojaba ya que ella lo queria mucho, no sabia que motivos causaban esa inseguridad pero se había propuesto averiguarlo en el siguiente receso que les darían de unos meses.
El cuarto decorado al estilo occidental, constaba con una hermosa sala con sillones blancos y en el centro de estos una mesa de vidrio con una hermosa escultura de delfines como base, el agua daba el efecto de la base y luego salían dos delfines entrecruzados. También constaba de dos habitaciones, la cocina, un pequeño comedor y un balcón con una maravillosa vista a la ciudad.
En una pequeña mesa de noche, reposaba un teléfono el cual sonó infundiendo un poco de temor en la solitaria chica, dando un salto con una mano en su pecho maldecía el timbre del dichoso aparato. Escuchando el segundo timbrazo aun haciendo eco en las paredes de la habitación decide levantar el auricular.
Kaoru: moshi moshi?
Sano: Soy yo Jou-chan, y adivina donde estoy
Kaoru contenta asomándose por el balcón para ver a su hermano saludándola desde la ventana de su auto: espérame. Corre hasta la puerta y en un monitor aprieta el botón que abre la puerta del edificio en donde se hospedaba.
Kaoru: listo, puedes abrirla
Sano: Jou-chan vengo con acompañado así que arreglate si es que estas en fachas. Dijo en un tono algo gracioso
Kaoru: con quien vienes?
Sano: con Misao y con Ken
Kaoru: entonces no hay problemas, sube
Cierra el auricular y se dirige a la puerta no sin antes buscar unos refrescos y unas galletas dejándolos en el mostrador de la cocina. Tocan la puerta y esta la abre dando un leve saludo, dándole paso a sus invitados con una sonrisa esperando a que todos se acomodasen para cerrar la puerta.
Kaoru se acerca a su hermano y le da un abrazo, después de no verlo en algun tiempo lo extrañaba: Sano, estoy tan feliz de que estés aquí... no sabes lo sola que me sentía
Sano aun abrazando a su hermana pequeña: no te preocupes Jou-chan, tu hermano nunca se olvidaria de ti, así que aquí estoy
Kaoru viendo a sus acompañantes, pudo ver al pelirrojo al cual le dirigió una sonrisa, a la izquierda de este se encontraba alguien desconocido para ella, una chica al parecer simpática: Hola tú eres...
Misao extendiendo su mano: Soy Misao Himura, gusto en conocerte, espero que podamos ser amigas
Kaoru viendo directamente a los ojos de Misao pudo ver las inocentes intenciones de la joven que le extendía su mano, respondiendo el gesto: soy Kaoru y no dudo que podamos ser amigas. Sin duda el inicio de una linda amistad.
Kaoru ahora mirando a Ken, sintió un leve dolor de cabeza: Himura-kun tenia tiempo que no lo veía, desde...
Kenshin alzo su mirada encontrándose con la mirada de Kaoru, parecia hipnotizarlo y su sonrisa... sin notarlo se había quedado viendo a Kaoru como un minuto y ahora todos lo miraban extrañados, un color rojizo invadió sus mejillas y bajando su mirada: si, desde que se quedo en mi casa
Kaoru confundida por la actitud del pelirrojo: tenia algo en la cara Himura-kun?
Kenshin nervioso, moviendo sus manos de un lado al otro, tratando de hacer pasar por desapercibido su sonrojo intento despistar a los que ahora lo miraban esperando una respuesta: ¡¡No, no, no!!! Para nada, tan solo que... estaba pensando en algo y... me tomo desprevenido su pregunta y no sabia que responderle. Mirando ahora sus manos. Eso... es todo
Todos riendo ante el comportamiento de Kenshin, empeorando la situación, ahora se sentía como un tonto ante la pelinegra que lo miraba aun extrañada no confiando en sus palabras.
Kaoru dándoles una sonrisa, al ver el estado de Ken, decide salvarlo por esa ocasión y omitir lo ocurrido: ¿Quién quiere galletas?
Sano con una mano en su estomago y otra en su nuca: yo Jou-chan, tengo una hambre
Misao: ¡¡Sí!!, yo también tengo hambre, de seguro Shinta también
Los ojos de Kaoru esclarecieron un poco y mirando la bandeja de las galletas, la elevo y la deposito en la mesa que estaba en el centro de la sala en donde estaban sentados todos observando la escena asombrados excluyendo a Sano. Luego miro la bandeja donde había colocado la Jarra de té con las tazas y el azúcar e imito lo anterior, sonriendo se dispuso a servir el té.
Misao: ¡¡¡Eso fue fantástico!!!
Kaoru: disculpa, ya casi es una costumbre... después de tanto entrenamiento creo que ya utilizo mis habilidades en mi vida cotidiana.
Misao: me habían comentado sobre todo lo que podías hacer pero nunca lo habia visto. Dice con una cara que cualquiera compararía con la de una niña pequeña después de haber visto su juguete nuevo.
Kaoru apenada: no es para tanto
Sano: Comadreja, no hagas tanto alboroto
Kaoru viendo que aun Kenshin no emitía ningún sonido: ¿ le sucede algo Himura-kun?
Kenshin alzando la mirada mientras pensaba en que responderle a la pelinegra: nada, no se preocupe... nan demo nai yo
Sano sabia lo que le sucedía perfectamente a su amigo, con una sonrisa le dice al oído algo a Misao, los dos comienzan a reír.
La atención de Kaoru se dirige ahora hacia sus otros acompañantes y con cierta duda los observa en silencio
Sano: Jou-chan, esas galletas no me llenaron mucho que digamos así que, que te parece si vamos por algo de comida
Kaoru: me parece perfecto, vamos
Sano: no, iré con Misao, tu quedate con Ken un rato.
Kaoru: pero...
Misao: si, no te preocupes, procuraremos no demorar
Kaoru con pleno conocimiento de lo que estaban planeando esos dos, se levanto y cuando abrió la puerta para despedirse de Sano, le agarra el brazo y acercándose a su oído le dice: no tenias que montar toda esta pantomima, tan solo lo hubieras pensado...
Mientras le brinda una sonrisa.
Sano: no es justo Jou-chan, tengo derecho a un poco de intimidad en cuanto a mis pensamientos
Kaoru: tengo que sacarle ventajas no?
Sano caminando por el pasillo con Misao haciendo pucheros: ¡¡No es justo!!
Kaoru sonriendo cerro la puerta tras si, suspiro y luego se sentó delante de un tenso pelirrojo: ahora que no hay nadie puedes pedirme disculpas con tranquilidad
Kenshin subió su cabeza súbitamente y con sorpresa en su rostro tan solo atino a decir: lo siento. Desviando su mirada
Kaoru con una sonrisa melancólica: no te preocupes, Sano me contó todo acerca de tu enfermedad y... sus causas. Comprendo que no confíes mucho en las mujeres pero esa noche me hiciste recordar... algo que creía haber olvidado...
Kenshin mirando nuevamente a Kaoru: ¿él te contó todo? Es decir, tu sabes acerca de...
Kaoru: Tomoe...
Kenshin ahora con una mirada melancólica: Debes saber entonces por que existe Battousai y el daño que le puedo hacer a las personas que me rodean...
Kenshin se levanto y luego se arrodillo, arrastrando sus rodillas hasta quedar cerca de Kaoru, tomo sus manos: Sea lo sea que te haya hecho esa noche, por favor disculpame... yo nunca quise lastimarte. Me siento tan culpable... todo ese tiempo en el hospital y todo lo que te sucedió fue por mi culpa...
Kaoru sin pensarlo decide abrazarlo y darle un beso en la mejilla: te perdono y por favor no estés triste... no sabes cuanto me afecta que estés triste por mi culpa, además... no deberías sentirte culpable, en vez de huir de lado oscuro deberías unirte con él y ser tan solo Kenshin
Kenshin con sus ojos desorbitados, oliendo el olor a jazmines de la chica que ahora lo abrazaba y le brindaba atención, cariño y un perdón sin condiciones, la abraza con más fuerza dejando escapar un suspiro para así dejar salir toda esa culpabilidad.
Kaoru ahora sintiendo la paz en la que se encontraba la mente de Kenshin, decidió apartarse amablemente: ¿Amigos? Extendiéndole una mano
Kenshin sonriendo y aceptando su mano: claro...
Kaoru ayudo a Kenshin a levantarse ya que estaba arrodillado, aun con la mano de él entre las suyas lo conduce hasta el ventanal: cuando observo el cielo siento una tranquilidad... quizás... también te ayude a reflexionar un poco
Mientras suelta su mano y le brinda una ultima sonrisa antes de marcharse para dejarlo pensar.
Kenshin ahora siguiéndola con la mirada: Gracias. Mientras observaba la espalda de la mujer que lo habia escuchado sin ni siquiera conocerlo. " Amigos... como quisiera que fuéramos algo más que eso... ella me ha aceptado como soy y me a perdonado sin merecerlo... ella es un ángel... mi ángel"
Kenshin la observaba mientras recogia las bandejas de té y las de las galletas, escondiendo un mechón tras su oreja. Un rubor rojo cubrió sus mejillas, dándose cuenta de su estado se voltea hacia el ventanal para que ella no notase su sonrojo.
Kaoru termina su labor y se dirige hasta el pelirrojo, agarra su mano: ven Kenshin, siéntate. Sano y Misao ya llegaron. Esta aprieta nuevamente el botón que da acceso al edificio y espera en la puerta el toque de su hermano mayor.
Kenshin la miraba asombrado: ¿Cómo sabes que llegaron?
Kaoru ahora tapando su sonrisa con su mano, como quien trama una travesura: eso es un secreto. Abre la puerta y deja ver a un Sano con la mano levantada, ya que se disponía a tocar la puerta.
Sano con una vena en la frente: ¡¡¡¿Por qué siempre tienes que hacer lo mismo?!!!
Misao: ¿ Cómo sabias que habíamos llegado?
Kaoru tan solo encogió los hombros con una sonrisa traviesa en su rostro, dejándolos pasar y ayudando a Misao.
Así comenzaron a comer mientras se escuchaban mutuamente, comentarios, chistes rondaban en el ambiente y el acercamiento de dos almas. Pero no todo era felicidad, alguien habia visto todo lo ocurrido.
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Desde el edificio contiguo, alguien observaba con odio la escena. Sus manos ahora apretadas en puños y gruesas lagrimas surcando su rostro. Escucha una voz, borra con el torso de su mano las lagrimas y voltea para poder ver a un sujeto corpulento, con una pañoleta en su cabeza de color blanco, con una camiseta de igual color y un pantalón de cuero negro.
Anji: es hora de hacerles saber que no están solos. Mientras le extendía una ballesta y algunas flechas.
Sujeto: si, no es justo que ellos sean felices mientras nosotros hemos sufrimos en las sombras, Battousai y Saito-san pagaran caro su ofensa
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Todos reían mientras tiraban los cojines del sillón, uno asestándole en toda la cara a Sano, que cayo mareado por el impacto detrás del sillón.
Sano recuperándose con toda la cara roja: ¿qué fue lo que me atropello?
Kaoru la ayuda a levantarse aun riéndose de su hermano: la matricula decía Himura
Sano: ¿fue Ken?
Kaoru riendo, afirmando con la cabeza mientras veía a su hermano estrangulando al pelirrojo en venganza por haberle dejado la cara roja y con dolor de cabeza.
De un momento a otro el ambiente se tenso para ella, algo malo sucedería.
Kenshin aun sosteniendo su cuello: era tan solo un juego
Sano: tu siempre dices eso y él que termina en el piso soy yo
Kaoru escucha un leve sonido, el vidrio se escucha caer al suelo y sin saber por que corre hacia Misao, la abraza y la jala para que se agache con ella.
Sano y Kenshin ven lo sucedido, arriba de ellas habia una flecha de metal.
Los dos salen al balcón y una figura con una ballesta les apuntaba desde el edificio vecino.
Sano: chicas, ¡¡Agáchense!!
Kaoru dejo de abrazar a Misao y aun estando el suelo: quedate aquí
Kaoru ya erguida corrió hacia donde estaba Sano y Kenshin: vengan, si se quedan hay serán un blanco fácil.
Otra flecha se dirigía hacia ellos, Kaoru rápidamente la paro con sus manos mientras veía la ballesta de su atacante y moviendo sus manos hacia arriba, esta se soltó del agarre del agresor y se elevo para luego ser destruida al Kaoru cerrar sus manos. Ágilmente el agresor da media vuelta, Kaoru lo ve y este se detiene mientras difícilmente movía su cuerpo, se escucha el sonido de un disparo, iba directo a Kaoru pero antes de que sintiera el impacto se vio presa en los brazos de su hermano mientras caían al frió suelo.
Otra flecha fue dispara pero esta era de madera y tenia un mensaje.
Sano ayuda a Kaoru a levantarse mientras le pregunta si esta bien, ella le contesta un leve si y dirige su vista hacia el lugar donde antes se hallaba aquella persona que habia cometido un intento de asesinato contra ellos, pero ya no estaba.
Con una mirada de resignación, se refugia en los brazos de su hermano mientras deja una lagrima solitaria rodar por sus mejillas: Sano, por favor... dime que todo terminara pronto
Sano: ya Jou-chan, pronto pelearemos y haremos pagar a esos malditos por todo lo que nos han hecho.
Misao se levanta y con curiosidad agarra la ultima flecha lanzada, desamarra el papel y lo lee en voz alta: Traición
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En un bar muy concurrido llamado Akabeko, estaba Hiko tomando un martíni seco mientras leía un informe. Una mujer se sienta a su lado y le brinda una sensual sonrisa, este sin dudar se la devuelve y la invita a tomarse un trago.
Era una belleza, de cabello chocolate rojizo y un peculiar lunar en su labio inferior, ojos cafés y un vestido vino escotado con aberturas en sus piernas dejando muy poco a la imaginación.
Hiko: que hace una linda dama tan sola en un lugar como este
Mujer: que te hace pensar que estoy sola, estoy contigo o no?
Hiko sonriendo y acercándose: no te estas portando bien, alguien debería enseñarte una lección
Mujer: enséñamela. Con sus dedos tocaba su pecho, rodeando su senos mientras Hiko observaba deleitándose con el espectáculo.
Mujer: sígueme. Esta se para y camina sensualmente hacia la salida, Hiko la sigue hasta llegar a un callejón.
Hiko cansado de tanto misterio: y ahora que?, Jugaremos a papa y mama, estas siendo una niña mala
Siente un leve golpe en la nuca y una nota es dejada sobre su espalda.
Hiko que habia sido aturdido, aun estaba conciente mas su vista se torna borrosa, antes de perder el conocimiento totalmente enciende su localizador.
La mujer sonríe y lo único que se escucha a través del callejón son los tacones, luego el sonido de las sirenas.
Cerca del bar encuentran a Hiko el cual es llevado al hospital más cercano, también el cuerpo del bar tender que habia sido asesinado y echado en el basurero del local.
Hiko aun aturdido se levanta y lo primero que ve son dos orbes doradas mirándolo con desprecio: sabia que era una trampa, mujeres como esa no caen del cielo tan facil...
Saito: como pudiste ser vencido por una mujer, eres patético
Hiko notando las intravenosas y el lugar donde se encontraba con detenimiento: me envenenaron, además Hajime... tu siempre has sabido que mis debilidades son las mujeres y el alcohol.
Saito: han dejado una nota
Hiko: y que decía la dichosa nota, a ver
Saito: Asesino...
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Please, mandeme reviews si? Saben que son muy importantes para mi
Y para darles un adelanto el proximo cap se llama Un beso robado
