Gracias por leer el capitulo anterior Estoy escribiendo lo más rapido que puedo para no hacerlos esperar tanto, pero lastimosamente a veces el cansancio me vence vv. Ahora respondere sus reviews:

Mangela gracias por leer mi fic y no se cuantos capitulos se llevara este fic

Kaoru Himura: Hola amiga , gracias por tu apoyo y tus animos, espero no desespcionarte.

Giuliana: Gracias por tu apoyo y aquí te tengo otro capitulo

Gaby(hyatt: gracias por leer mi fic, pero no puedo responder tus dudas o le quitaria el misterio al fic

Yuken: gracias y lo único que te pido es paciencia, ya que la relación entre Aoshi y Misao esta muy lejana (joo no tanto) pero si sera más adelante.

Dark-Natt: Hola , gracias por tus cumplidos y espero no decepcionarte con este nuevo capitulo.

Capitulo 9: Un beso robado

En una habitación, alumbrada solamente por tres candelabros, un grupo de personas planeaban su próximo ataque. Esta se encontraba en las afueras de la ciudad de Tokio, una casa de dos niveles, de un color amarillo pálido.

El viento levantaba las hojas que reposaban en el suelo, nadie estaba en los alrededores, tan solo se podía ver el frió pavimento de la calle para ambos lados, no quedaba nada cerca en kilómetros.

Tan solo algunos automóviles pasaban por la desolada carretera, pasaba tan desapercibida que era perfecta para lo que se realizaba en tal recinto. Decidieron comprar una casa colonial para no atraer la atención de la Policía, nadie sospecharía que en esa módica casa se llevaban a cabo toda clase de transacciones clandestinas, torturas y las planificaciones de todo tipo de trabajos bajos.

En el sótano se encontraba el área para las reuniones, en ese momento se discutía sobre las misiones que tendrían cada uno y sobre las ya realizadas.

Uno de ellos estaba en el centro, por su aspecto parecía carecer de una optima salud, llevaba vendajes por todo su cuerpo y en su mano derecha, una copa rebosante en vino, que danzaba al compás de los movimientos que le impartía el sujeto en cuestión.

Shishio observando con cierto desdén la copa de vino entre sus manos: díganme, ya les hicieron saber de nuestra presencia

Yumi, que se encontraba al lado de este: si, todo salió como lo planeamos

Shishio dejando la copa sobre una pequeña mesa de mármol, acomodándose para enterarse de las buenas noticias, con una sonrisa: Dime, hubieron heridos o... mejor dicho, bajas. Ahora dirigiéndose a su informante

Hoji un poco nervioso: no Shishio-san, no hubo ninguna baja por parte del bando enemigo

Por un momento Shishio permaneció en silencio observando con sus ojos rubís al temeroso sujeto que tenia enfrente, luego de un silencio incomodo tan solo se escucho el impacto del cristal. Este lleno de ira tumbo la copa que se hallaba en la mesa, fúrico¡Ineptos, no pueden contra un borracho y un grupo de chiquillos

Sujeto: cálmate, no estoy para soportar tus arranques, soy uno mas de tu equipo... acuérdate, somos socios. Además, la chiquilla esa me dejo fuera de combate, me quito la ballesta, sino fuera por Anji no estuviera aquí

Anji que hasta ese momento había permanecido en silencio: es cierto, esa joven a mejorado sus habilidades. Pudo detenernos con tan solo mirarnos

Shishio ahora más calmado: Entiendo, así que ha mejorado... Con una sonrisa. Quiero que me traigan a esa chiquilla, ella pagara muy caro todo lo que me ha hecho y cuando lo hagan, traigan a Saito, quiero que vea lo que le hago a su pequeñita. Kamatari, esta vez atacaras tu, no me falles

Kamatari: no le fallare, Shishio-san

Shishio abandonando la habitación, cierra la puerta tras si, sube las escaleras y gira la perilla de la puerta que da salida a la sala de la casa, puede ver como alguno de los guardias vigilaban la gran rejilla color negro que protegía la casa de cualquier ataque, aun así no se sentía seguro, menos cuando una chiquilla de apenas 14 años lo había detenido.

La ira se desbordaba por sus pupilas, lo único que pasaba por su mente es si seria tan fuerte para derrotarla ahora que dominaba sus habilidades a la perfección, esa duda rondaba su mente mas no dejaba que nadie lo notara. Nadie debía saber que él, Makoto Shishio le temía a una chiquilla y tampoco los sentimientos que sentía por esta desde que la vio. Lo que más le daba rabia era no ser correspondido, siempre conseguía lo que quería y ella no será la excepción, lo único que quería era verla rogándole por hacerla suya después de todo lo que le haría tras atraparla.

Vio todo a su alrededor y le dio asco ver todo ese blanco en la decoración de la casa, prefería el negro o el rojo, no toda esa tranquilidad que inspiraba el color que tenia a su vista, decide subir las escaleras y entrar a la que era su habitación la cual compartía con Yumi, la única mujer que lo acepta tal cual era. No la amaba, tan solo sentía agradecimiento hacia la mujer que lo cuido después de las graves quemaduras que había sufrido, noche tras noche ella se desvelaba cuidándolo y él se limitaba a verla, acompañarla y en ocasiones darle cariño.

Ya en su cuarto, toda la decoración era de color vino, las finas sabanas aterciopeladas eran removidas cuidadosamente para dejar ver el cobertor blanco, se sentó y lo único que se le venia a la mente era la imagen de una linda mujer, su vista se posa en una mesa de noche la cual tenia dos gavetas y tan solo una tenia llave. Con cuidado busca la llave tras una pintura que reposaba en la pared perpendicular a la cama. Abre el ultimo cajon y deja ver una foto en la cual se mostraba una mujer sentada en una banca, las hojas la rodeaban dando un aspecto mágico y su sonrisa era el único sonido que recordaba. Podía recordar la primera vez que la vio, su cabello azabache era ondeado por el viento mientras con una sonrisa leia una revista, al parecer espera por alguien, sentada en una de las tantas bancas del parque.

Se había obsesionado por esa mujer, se acerco a ella pero antes de que el pudiera hablarle pudo ver como un joven de mirada ámbar la llamaba por su nombre, ella abandonando su puesto guiada por la mano del joven, le brinda un dulce beso.

Su corazón se sintió traicionado pero quien era él para sentirse así, si ni siquiera conocía a esa mujer, es verdad, llevaba meses viéndola mientras caminaba a tempranas horas de la mañana. Lo único que sabia era que se llamaba Tokio, pero ella jamás lo había visto y ahora que sabia que no tenia oportunidad se sentía lleno de odio hacia el hombre que se la había arrebatado.

Varios años pasaron y con ellos él había conseguido crear todo un imperio de terror en las calles, con tan solo mencionar su nombre, la gente sabia que se trataba del cabecilla de la organización de contrabando. No fue hasta un día que al prender la televisión pudo ver a ese joven nuevamente, su nombre era Hajime Saito y era su peor enemigo, no tan solo le había quitado a esa hermosa mujer, ahora también quería destruir todo lo que había conseguido.

Cuando la secuestro pudo ver lo que los años habían hecho en ella, era aun mas hermosa, su cuerpo ya no era la de una adolescente sino el de una mujer madura. Se acerco a ella tomando su mentón y tan solo pudo ver repugnancia hacia él en su mirada, luego su mano fue retirada y pudo escuchar su voz pero tan solo reflejaba asco, lleno de rabia la golpeo para luego lamentarlo. Sabia que si flaqueaba frente a su socio tan solo por una mujer, perdería todo el respeto que se había ganado durante todo este tiempo, así tan solo se limito a decirle la primera frase que se le ocurrio "No te la des de valiente conmigo"

Después de eso tan solo recordaba ser quemado por múltiples antorchas gracias a la hija de la mujer que le había robado mas de un suspiro, su vista se fijo en ella, aunque era pequeña su belleza era idéntica a la de su madre. Lo que más le atraía de esa pequeña era la fuerza que contenía su mirada al ver a su progenitora en peligro. Lo que sucedió después es desconocido para él, ya que a causa de las quemaduras y el dolor que estas le impartían había perdido el conocimiento.

Dos años después, pudo ver a esa misma pequeña de unos catorce años caminando rumbo a su escuela, su corta falda y su camisa de colegiala le quedaban perfectas. Su cabello agarrado en una coleta alta le daba cierta elegancia y sus ojos. Esos ojos zafiros lo hipnotizaron, en esa joven podía observar a la mujer que murió hace ya dos años. Era idéntica a su madre y hasta más bella.

Tenia todas las ventajas, había averiguado todo sobre ella. Estaba sola y tan solo la vigilaban algunos guardias, así que planeo todo y envió a Soujiro a que cumpliera con esa misión.

Nadie sospecharía de él ya que era uno de los agentes del Lobo. Si, el se había infiltrado en la policía, nadie lo había visto antes y aunque estuvo presente en el secuestro anterior, Saito no lo había visto y la única que había observado su rostro había muerto.

Ese día pudo ver como Soujiro llegaba con ella, aunque estaba herida no perdía ese fuego en su mirada. Lo único que salió de su garganta fueron reclamos por lo que le había hecho en aquella ocasión, pero lo único que sentía en ese momento era deseo de poseerla. La agarro por el cabello y la tiro a la cama, esta vez obtendría lo que tanto habia deseado, desgarro su vestido para apreciar mejor su cuerpo. Sus manos fueron directamente a su cuello, ejerciendo presión para así impedirle moverse y sin ningún problema pudo besar a la joven, bajando por su cuello.

Mas fue detenido nuevamente. Pudo sentir el impacto de sus huesos contra la pared y la mirada de la chica contra él, luego de caer en el suelo pudo ver como ella se contraía y comenzaba a destruir todo el lugar. Busco a Soujiro y este le ayudo a levantarse, escapando nuevamente de una simple niña.

Tan solo podía reír ante todo lo sucedido, y ahora se encontraba viendo la foto de la mujer de su enemigo y tras de todo deseando a su hija.

El amanecer se hizo presente, mientras los rayos del sol se colaban por las tenues cortinas que trataban de hacer menos intensa la luz.

En el apartamento que habitaba Kaoru, se habían quedado dormidos tras el ataque, Sano, Misao y Kenshin. Quienes tras pensar en el posible significado del mensaje durante toda la noche habían caído exhaustos del cansancio.

Esa palabra rondaba por su mente, Traición, ¿qué podría significar?

Kaoru a pesar de haber dormido tan solo dos horas, se levanto y preparo el desayuno para todos.

Luego de unas horas, las cuales Kaoru aprovecho para arreglar un poco todos los desastres que habían causado sus atacantes. Recogió fragmentos de vidrios con cuidado como su ultima labor.

Cuando ingreso en su habitación pudo ver a Sanosuke aun dormido en su futón, Kenshin al igual que Sano seguía dormido y la única que yacía sentada en la cama era Misao, la cual habia dormido con Kaoru.

Kaoru sonriendo: Buenos días, Misao

Misao soñolienta le sonríe: Buenos días, Kao-chan

Kaoru viendo a los dos muchachos tendidos en el piso: al parecer somos más resistentes que ellos, no te parece Miso

Misao riendo ante el comentario: si, sobre todo Sanosuke, ten por seguro que va a ser el ultimo en levantarse

Kaoru ahora riendo: ven Misao, el desayuno esta listo

Retirándose para permitirle a Misao alistarse, esta logra ver algunas ropas que Kaoru le habia dejado dobladas en la cama, decide ponérselas no sin antes darse un baño.

Cuando sale puede ver a una sonriente Kaoru observando el cielo desde el balcón, sus ojos cerrados. Decide no molestarla y comer en silencio.

Luego de unos minutos de estar sentada pensando en el misterioso joven, que aunque no conociera la habia lastimado con su poca amabilidad y desprecio. Fue sacada de sus pensamientos al escuchar los gritos de Sanosuke, al parecer ya habia despertado y estaba bastante enojado... pero... ¿por qué?

Kaoru con un semblante serio abre la puerta y ve a su hermano estrangulando a un Kenshin ya casi morado.

Kaoru: se puede saber que sucede aquí

Sanosuke aun estrangulando al pobre Ken: nada Jou-chan, tan solo que este afeminado intento besarme

Kaoru ahora sin poder contener la risa: Que... que intento ¿qué?

Sanosuke: besarme, lo escuchaste bien

Kaoru acercándose hasta su hermano, puedo separarlo del pobre Ken: ahora Himura-kun, espero que tengas una buena explicación para todo esto

Kenshin con sus manos en el área donde antes Sanosuke le imponía fuerza, difícilmente le contesto: Es un malentendido, me levante y vi como Sanosuke se estaba ahogando con algo e intente ejercerle primeros auxilios, cuando me acerco tras que me escupe en la cara una pequeña pelota, me cae encima diciendo que yo le quería besar.

Sano: Fue eso... entonces vamos a comer

Kaoru un poco molesta cierra puerta delante de este: disculpa con Himura-kun, es lo mínimo que puedes hacer después de esto.

Sano: pero... esta bien, perdón Himura-kun

Con un tono de burla, Kaoru lo noto pero ya no podía hacer nada, así era su hermano y no podía hacer nada, así que dando un suspiro, se acerco a Kenshin y le ayudo a levantarse.

Kaoru: ven, el desayuno esta servido, un poco frió pero te gustara

Kenshin observándola sin decir nada, tan solo asintió, no quería perder ni un movimiento que hiciera la joven.

Kaoru preocupada¿aun no puedes hablar?

Kenshin: no te preocupes, tan solo quiero un poco de agua, Sano tiene mucha fuerza y en verdad me duele un poco. Le dice mientras le regala una sonrisa y poniendo una de sus manos tras su cabeza.

Kaoru: te traeré el agua

Afuera del cuarto la esperaban Sanosuke que habia acabado con su plato y una Misao un poco pensativa: Misao, te sucede algo

Misao que hasta ahora no habia dicho ni una palabra, ni siquiera ante el espectáculo que habían echo sus dos acompañantes: Nada, tan solo pensaba si podíamos dar un paseo

Kaoru¿un paseo?

Misao: Si, hoy lo tenemos libre, así que podemos invitar a Megumi y salir juntos

Kaoru que hasta ahora lo habia olvidado: Aoshi...

Misao ante ese nombre, dio un pequeño salto pero nadie lo noto. Así vio como la pelinegra entraba a la habitación con un vaso de agua y luego salía de este, ella tan solo se retiro con el teléfono en sus manos hacia el bacón que al parecer era su lugar favorito.

Kaoru¿Aoshi, eres tu?

Aoshi: si, ya extrañaba tu voz

Kaoru: yo también... quería saber si podemos salir hoy, tengo tiempo sin verte y realmente quisiera pasar un tiempo junto a ti

Aoshi: claro que si, te iré a buscar

Kaoru: Aoshi, vendrán mis amigos, claro que no tenemos que estar con ellos todo el tiempo

Aoshi: comprendo¿Ira Himura?

Kaoru¿por qué dices su nombre con tanto resentimiento?

Aoshi: por nada, te amo Kaoru, adiós

Kaoru se quedo por unos momentos escuchando el constante sonido que emitía el auricular después de haber cerrado la línea: por que dudas de mí...

Puso el auricular en su pecho, para luego dirigirse al comedor donde estaban todos reunidos. Con la mirada gacha, no queria darle explicaciones a nadie, así que solo entro a su cuarto.

Kenshin pudo ver como toda esa alegría se vio empañada en sus ojos: Sanosuke¿con quien hablaba Kaoru-dono?

Sanosuke: con el cubito de hielo

Kenshin: con Shinomori, entonces él también vendrá...

Ya todos reunidos en un parque situado a unas cuadras del edificio donde ahora se hospedaban Kaoru, Sanosuke, Misao y Kenshin, se encontraban en parejas. Kaoru estaba con Aoshi, Sanosuke por alguna extraña razón para él se habia quedado hablando con Megumi, aunque pelearan cada cinco minutos, le encantaba ver a esa mujer rabiar. Misao caminaba con Kenshin, hablando del tiempo perdido. Pero Kenshin tan solo tenia una mirada triste posada en el suelo y cuando se levantaba, veía a Kaoru y Aoshi juntos.

Misao¿que sucede Shinta?

Kenshin: nada...

Misao: conmigo no tienes que fingir, sé lo que sientes por Kaoru

Kenshin mirando ahora a misao, tan solo se limito a sonreír: como ocultártelo, tú eres como mi hermana, siempre sabes lo que me sucede antes de que yo mismo me entere...

Misao deteniéndose, lo abraza: lo siento

Kenshin: gracias

Kaoru y Aoshi aun seguían agarrado de las manos, Aoshi podía sentir la mirada molesta del pelirrojo por lo cual decidió besar a Kaoru.

Kaoru sonriendo: a que se debió ese beso

Aoshi sonriendo como solo lo hacia para ella: no puedo darte uno acaso?

Kaoru dándole un beso en la mejilla y aferrándose mas a su brazo: claro que puedes

Megumi y Sano seguían hablando sobre cosas vanas, mientras se acercaban más y más. Sano se detuvo luego de escuchar un extraño sonido, entonces pudo notar algo muy extraño, era un parque y aunque ya estaba cayendo la noche no habia nadie.

Sanosuke aferró a Megumi a su pecho: tranquila, no hagas ruido, algo anda cerca

Megumi un poco cohibida: la próxima vez me avisas antes de hacer algo similar

Sano sonriendo: de acuerdo pero has silencio.

Este se acerca a su oído: bésame

Megumi aun sin salir de su asombro¿Qué?

Sanosuke: que me beses, para que no sospechen

Megumi enfurecida: tu tan solo te estas aprovechando de la situación, Cabeza de pollo, no sé como se me ocurrió venir a este lugar cont...

No pudo emitir ninguna palabra, sus labios fueron aprisionados por los de Sanosuke, al principio intento rechazarlo pero luego se dejo llevar por la ternura que emanaba de ese beso, aunque robado, no se arrepentía, claro que nunca diria que le gusto. Cerro sus ojos y luego solo pudo sentir como caían al suelo, sus ojos se abrieron desorbitados y una gran hoz destruía todos los árboles a su alrededor.

Sanosuke que ahora habia roto el beso, un poco agitado la veía con preocupación¿Estas bien?

Megumi solo dijo un si apenas perceptible, no podía creer que se estaba enamorando de ese joven, aunque tan solo la beso para poder revelar el lugar donde se escondía el enemigo.

Sanosuke se paro y la ayudo continuamente: ven, debemos avisarle a los demas.

Misao y Kenshin eran atacados ahora por la hoz, mientras al lugar llegaban Sanosuke, Megumi, Aoshi y Kaoru.

Misao viendo a los ahora presentes: nos atacan, estén prevenidos, si uno de sus ataques los golpea de lleno podrían morir

Kaoru cerro los ojos he intento concentrarse, podía sentir a la séptima persona que se encontraba en ese lugar¡Esta hay!

Señalando entre unos arbustos, de los cuales salió un joven delgado con una conducta muy femenina para el gusto de los caballeros.

Kamatari: me descubriste, bruja

Kaoru un poco indignada ante la conducta del joven: pelea y déjate de juegos

Kamatari: y quien esta jugando¡Salgan!

De entre los árboles salieron más hombres rodeándolos por completo

Sanosuke poniéndose enfrente de Megumi para protegerla: mantente detrás de mi, no dejare que nadie te haga daño

Megumi poniendo su frente en la espalda del esbelto joven: Sí, por favor... cuidate

Comienza la batalla, Kenshin peleaba contra algunos hombres cuando siente que un leve mareo que se va acrecentando, esa sensación ya la habia sentido, al perder el equilibrio fue derribado por uno de los hombres.

Cuando abrio de nuevo los ojos pudo verla, esta ahí... viva.

Tomoe: Hola Shinta, he esperado este momento por años.

Esta se acerca y le da un beso, ante este gesto no hay respuesta por parte de Kenshin.

Kenshin: "Es tan solo otra pesadilla, lo sé... ella no esta viva... ella no esta viva"

Tomoe: por que no me respondes, no te alegras de verme con vida.

Pasando su mano por la mejilla del pelirrojo, ante esto reacciona y le proporciona una cachetada

Kenshin ahora enfurecido, perdiéndose el violeta para dar paso al ámbar, le cae encima y comienza a estrangularla: MUERE, MUERE, APARTATE DE MI VIDA DE UNA BUENA VEZ, DEJAME VIVIR... �¡MALDITA MUJER!

Tomoe sintiendo como iba perdiendo fuerza decide pedirle ayuda a los hombres que la acompañaban, los cuales le propinaron un golpe en un costado a Kenshin. Ahora libre, masajeando su cuello, se acerco a un Battousai enfurecido: Acaso no lo entiendes Shinta, tu eres mío... Ya sé por que me rechazas, es por esa estúpida chiquilla. Levántelo para que pueda observar como mato a su querida... ¿cómo es que se llama? Kaoru...

Sacando la ballesta, se dispone a disparar.

Battousai ve como la misma mujer que le habia arrebatado toda esperanza de ser feliz, le disparaba a la única mujer que lo aceptaba tal cual como era y aunque solo lo quería como un amigo, no quería verla morir... no...

Él tenia la esperanza de que ella se defendiera, en ocasiones anteriores habia visto su fuerza y sabia que lo superaba por mucho, era la más fuerte del grupo y por un momento pudo ver una luz de esperanza para ella.

Hay esta ella, Kaoru luchaba contra cuatro hombres, utilizando sus poderes mentales.

Tomoe: Shinta¿estas listo?

Tan solo pudo ver como apretaba el gatillo que soltaba la flecha, su mirada se poso en Kaoru esperando a que ella se diera de cuenta pero estaba tan concentrada venciendo a algunos hombres que intentaban atacar a Aoshi por la retaguardia que no previno el golpe. Pudo ver como la flecha atravesaba uno de los costados de Kaoru.

Su grito desgarrador fue lo único que se escucho en todo el parque.

Aoshi rápidamente voltio para ver a Kaoru con sus manos en sus costillas, intentando mantener detener la sangre mientras gruesas lagrimas se escurrían por sus mejillas. Pudo escuchar el sonido de la hoz, iba directa a Kaoru mas ellas seguía parada esperando el impacto, Misao corrió hacia ella para salvarla pero antes de que llegara, Kaoru cayo de rodillas para luego quedar inconsciente. Mientras ella seguía parada ahí y ahora ella era la que recibiría el impacto de la hoz, mas nunca llego.

Su cuerpo fue cubierto por otro, pudo sentir como rodaban por la tierra. Al abrir los ojos pudo ver a un Aoshi inconsciente, sintió pánico al ver en su cabeza una sustancia roja con un olor metálico.

Lo dejo en el piso cuidadosamente y de sus ojos salían lagrimas¿Por qué lo hiciste? Dime... por qué

Mientras depositaba un beso en su mejilla: gracias... por salvarme

Sanosuke al ver todo, derroto a los que quedaban mas no pudo detener a Kamatari que escapo junto con una extraña mujer.

Sanosuke¡Kaoru!

Megumi acercándose: apártate, la flecha la atravesó, tengo que detener la hemorragia.

Esta tiro con fuerza de su vestido, logrando obtener un trazo de tela.

Megumi: amarra esto con fuerza y ejerce presión en la herida. Iré a ver a Shinomori

Megumi al ver a Misao, toco su hombro dándole a entender que le permitiera hacer su trabajo. Se acerco y pudo ver que no era nada grave, tan solo estaba inconsciente por el impacto al caer: No te preocupes, no es nada grave, su herida no es de profundidad, tan solo perdió el conocimiento.

Misao ahora más aliviada, se levanta y preocupada ve como su primo con la mirada perdida se acercaba a ellos¿ Qué sucede Shinta? También te hirieron?

Kenshin tan solo la ignoro y siguió de largo hasta llegar donde Kaoru, la pudo observar con su rostro contraído por el dolor, un poco pálida y con algunas gotas perladas de sudor en su frente. Se arrodillo a su lado: Lo siento...

Sanosuke que observaba: Ken, por que lo sientes.. esto no es tu culpa

Battousai: si, es mi culpa... Tomoe le hizo esto. Es lo ultimo que dice antes de agarrar a Kaoru entre sus brazos y caminar hacia el auto

Sanosuke carga a Aoshi y sigue a Kenshin, para llevar a los heridos a el apartamento donde Megumi se encargaría de ellos.

No era recomendable llevarlos a el hospital, no sabia por que pero Misao sospechaba de que tenían contactos en los hospitales.

Ya en el departamento, Megumi atendió a Kaoru y a Aoshi, como también vendo el torso de Kenshin ya que tenia algunas costillas rotas, dándole un sedante para que descansara.

Misao la ayudaba en todo, le traía el agua, cambiaba los vendajes de Kaoru la cual milagrosamente habia recuperado el conocimiento. Nadie sabia como pero ella siempre se recuperaba más rápido que los demás.

Esta se levanto de su cama y pudo ver como a su lado dormía Aoshi con unas vendas rodeando su cabeza. Se acerco a este y beso sus labios con preocupación deseando que se recuperara pronto.

Aun mareada siguió hasta abrir la puerta, no sabia donde estaba hasta que pudo ver una fotografía de Megumi en una estantería. Una nota en la mesa de parte de Misao y Megumi, que decía que fueron por mas vendajes. Se sentó para descansar un poco, aun sentía el dolor de su herida pero eso no la convertiría en una lisiada. Podía sentir pequeñas punzadas de dolor en su herida y las palpitaciones en su cabeza por los medicamentos. Cerro sus ojos y puso sus manos en sus sienes apoyándose de la mesa hasta que escucho un grito.

Se puso de pie ya que esa voz se le hacia familiar, abrió la puerta y con miedo observa como Battousai destruía todo en el cuarto, en sus manos tenia una silla la cual estrello contra la pared, su cabello revuelto y sus ojos ámbar llenos de lagrimas.

Kaoru se acerco a este: Himura-kun...

Battousai soltando lo que quedaba de la silla, la vio... hay parada mirándolo con preocupación¿Por qué?... ¿por qué me miras de esa manera, mujer?

Kaoru: tan solo quiero saber que te pasa

Battousai: tan solo sientes lastima por mí¿cierto?

Kaoru: por que dices tales cosas, yo te quiero... eres mi amigo... recuerdas...

Battousai posando su mirada en el suelo: sabes que por mi culpa tienes esa herida...

Kaoru sorprendida¿qué?

Battousai: Sí... Tomoe fue la que te hirió

Kaoru ahora comprendiendo lo que sucedía, se acerco a este y lo abrazo, este reposo su cabeza en el cuello de la linda joven que ahora tan solo le transmitía tranquilidad y...¿amor?

Kaoru con Kenshin entre sus brazos: tranquilo, no te preocupes por mi... ahora trata de sanar esas viejas heridas que tan solo causan dolor en tu interior

Battousai separándose de ella: por que me tratas así Kaoru, no sabes lo que produces en mi, yo no quiero ser tu amigo...

Kaoru: no sabes lo que dices, estas confundido

Battousai elevando el tono de voz¡No me digas lo que siento o lo que no siento! Sé que no me correspondes pero... no puedo evitar sentir este deseo por ti

Sin decir más agarra a Kaoru por sus mejillas y la besa, los dos pierden el equilibrio, caen en el suelo mas no separan sus labios...

Siguen besándose con pasión mientras nadie los observaba y aunque ella lo rechace al terminarse este hechizo, disfrutara de su calidez cada segundo... mientras pueda sentir sus labios.

Espero que les haya gustado, dejen reviews si? Para poder seguir XD