Intercambios Estudiantiles

A/N: Y aquí estoy con otro cap! Disfrútenlo!

Capítulo 14: Promesas

La tensión en el despacho de Dumbledore podía sentirse. Se encontraban allí Dumbledore, la Profesora McGonagall, Meganius y Severus, quien necesitaba saber en ese instante qué era lo que había pasado.

"¿Alguien puede decirme por qué estamos en silencio y nadie explica que diablos fue lo que pasó?" Dijo Severus sin poder contenerse más.

"Tranquilo, Severus. Esperemos a que lleguen Madame Varenkov y el Profesor Angelus para que el joven Meganius no tenga que repetir lo sucedido"

Severus enojado se apoyó en la muralla en un rincón oscuro de la habitación esperando que los otros llegaran.

"Demian fue atacado por el Poltergeist de Hogwarts y ahora se encuentra inconsciente" Dijo Meganius al Profesor Snape.

"¡Ya sé eso! Lo que no entiendo es cómo pudo Demian hacer algo tan estúpido como provocar a un Poltergeist para que lo atacara así" Dijo Severus de muy mal humor.

Meganius bajó la mirada. Se sentía muy culpable por no haber detenido a su hermano. El silencio cayó un vez más sobre el despacho. Unos minutos después alguien tocó la puerta.

"Adelante" Dijo Dumbledore

Madame Varenkov y Angelus entraron. "Profesor Dumbledore" Dijo Madame Varenkov saludando.

"Bien, creo que todos estamos ansiosos por saber lo que le sucedió al joven Demian, así es que, por favor Meganius, cuéntenos que sucedió y cuáles fueron los motivos de lo sucedido"

"Sí, Señor" Dijo Meganius. Respiró hondo y comenzó con la historia. "Estábamos paseando por los pasillos de Hogwarts Harry Potter, Ronald Weasley, Hermione Granger, Christopher Belaia, Alegra Seriogin, Demian y yo. De pronto nos encontramos con el Poltergeist, Peeves. Demian le preguntó que era lo que hacía, y él le respondió de mala forma, a lo que Demian intentó defenderse tranquilamente. Pero el Poltergeist siguió con sus malos modos, y esta vez insultó al Profesor Snape. Esto enfureció a Demian, quien sacó su varita, pero se mantuvo de atacarlo gracias a Harry Potter. El Poltergeist lo llamó de cobarde, así es que Demian hizo que su ropa desapareciera. Con esto fue Peeves quien enfureció y fue ahí entonces que atacó a Demian con ese extraño hechizo"

"La magia negra de los Poltergeist" Dijo Madame Varenkov con un tono de voz un poco más grave de lo habitual. "Todo el mundo sabe que no hay que enfurecer a los Poltergeist. ¿En qué estaba pensando ese chico?" Dijo Madame Varenkov enojada.

Por otro lado, Severus no sabía que decir. Según el relato de Meganius, lo que había impulsado a Demian a atacar a Peeves fue que lo había insultado a él. ¿Por qué Demian se molestaría en atacarlo por decir un par de cosas sobre él?

"¿Y qué hace esa magia negra¿Qué pasará con Demian?" Preguntó Meganius.

Dumbledore suspiró. "La magia negra de los Poltergeist te dejan en un trance que lentamente te lleva a la muerte. Sin embargo hay posibilidades de despertar antes de que eso ocurra"

"¿Y Demian… despertará?"

"Sólo hay que esperar y ver que dice la enfermera"

En ese momento tocaron la puerta de nuevo.

"Adelante" Dijo Dumbledore

"Profesor Dumbledore. Madame Promfey ya vio a Demian y le dio un par de pociones. Dice que ahora hay que esperar a ver si…"

"Muchas gracias, Harry"

Madame Varenkov seguía muy enojada. "Bien, veo que no hay nada más que saber ahora. Así es que, con su permiso, me retiro"

"Yo también" Dijo la Profesora McGonagall, ambas salieron de la habitación.

"¿Puedo ir a ver a mi hermano, señor?" Preguntó Meganius a Dumbledore.

"Por su puesto" Respondió Dumbledore

"Yo te acompaño" Dijo Angelus, quien había estado muy callado.

Meganius, Angelus y Harry salieron del despacho de Dumbledore y bajaron las escaleras circulares hasta llegar a la gárgola de piedra. Harry se despidió de ambos y se dirigió a su Sala Común. Los otros dos siguieron hacia la enfermería.

Sólo Severus quedaba en el despacho con Dumbledore.

"¿Estás bien Severus?"

Severus no respondió y lentamente salió de la habitación para dirigirse hacia su despacho.

Mientras tanto, Meganius y Angelus llegaban a la enfermería donde Hermione, Alegra, Chris y Ron se encontraban. Este último había tenido que explicarle a todos lo que había pasado antes de poder ir a ver cómo estaba su amigo.

"Demian…" Susurró Meganius acercándose a su hermano y acariciando su frente. Angelus también se acercó y lo examinó de cerca.

Hermione y los demás decidieron irse para dejar a los hermanos Snape juntos.

Ahí estuvieron toda la tarde, hablando y acariciando a Demian, hasta que Angelus dijo que era mejor que fueran a cenar. Algunos habían ido a visitarlo también, pero se habían quedado por poco tiempo. La única que se quedó ahí por casi una hora fue Gill, su pareja del baile, quien estaba muy apenada.

En el Gran Salón ya todos sabían lo que había pasado. No había fuertes conversaciones y el ambiente era bastante triste. Era increíble cómo muchos se habían encariñado con Demian en estas semanas que había estado en Hogwarts. Los amigos comieron en silencio, y luego cada uno se dirigió a sus dormitorios. Antes de separarse, Hermione le dio un abrazo y un beso a Meganius para consolarlo.

"Demian estará bien, él es fuerte" Dijo Hermione suavemente

"Lo sé…" Dijo Meganius a punto de comenzar a llorar. Hermione lo abrazó por unos momentos más y luego se dieron las buenas noches.

Meganius y Angelus fueron a ver a Demian nuevamente. Meganius dejó caer un par de lágrimas silenciosas y Angelus lo consolaba.

"Vamos, Meganius. Será mejor q vayamos a descansar"

Después de despedirse de Demian, abandonaron la enfermería para ir al barco de Durmstrang.

Severus todavía no había visto a Demian. Se sentía también muy culpable y no se atrevía a verlo. Pero reuniendo un poco de valor salió de su despacho casi a la media noche. Silenciosamente caminó por los pasillos hasta llegar a la enfermería. Entró cuidadosamente y enseguida vio a Demian. Lentamente se acercó. Demian seguía igual que antes, paralizado y con sus ojos negros muy abiertos. Severus sintió algo muy extrañó dentro de él, pero no pudo decir lo que era. Se sentó al lado de él en cama, y sorprendido de sí mismo movió su mano para tocar el pelo de Demian, el cual era muy suave y para nada grasoso como el de él. Un poco inseguro lo acarició, luego retiró su mano y miró alrededor de la habitación para asegurarse que nadie lo observaba. Al no ver ni sentir a nadie, tomó la mano de Demian en la de él.

"Demian… ¿de verdad hiciste eso para defenderme?"

Severus suspiró y miró por la ventana el reflejo de la luna en el lago. De pronto la verdad cayó sobre él y comprendió qué era lo que pasaba. Demian iba caminando lentamente hacia la muerte. Demian podía morir si no despertaba, y no había absolutamente nada que hacer para ayudarlo.

'Lo único en lo que puedo ayudar es darte mi apoyo desde aquí' Pensó Severus

Lo observó por varios minutos más acariciando su mano.

"Por favor, Demian, despierta. Te prometo que seré más atento contigo. Haremos todas esas cosas que dijiste que querías hacer. Seré el hermano mayor que tú quieres que sea, en serio. Dame otra oportunidad… por favor…" Dijo Severus desesperado.

Sin darse cuenta comenzó a llorar. No lo podía creer, estaba llorando de nuevo. Desde que era un niño que no lloraba, desde que en sus días de estudiante en Hogwarts lo molestaban por siempre llorar. Nunca pensó que volvería a sentir pena, y menos pensó que volvería sentir alegría y… amor. Y casi todo era gracias a Demian. Él lo había hecho renacer. A él le debía que su vida volviera tener una razón más que ser un espía para Dumbledore. Ahora tenía a alguien a quien cuidar, alguien a quien querer. De pronto la imagen de Madame Varenkov apareció en su mente. Ella también lo había ayudado. A ella también debía darle las gracias. Con estas nuevas realizaciones se sintió lleno por dentro, otra sensación que hace mucho no había sentido. Su mente volvió a fijarse en Demian.

"Te prometo que vendré a verte todas las noches. Pero debes despertar. Tú no puedes morir, eres demasiado valioso como irte tan joven…" Dijo Severus y besó la frente de su hermano. Se levanto y salió de la enfermería. Más tarde, acostado en su cama, le pedía a nadie en particular que ayudara a Demian a despertar.


Pasaron los días, y Demian todavía no despertaba, y cada vez se veía más débil. Angelus y Meganius, junto con Hermione, Harry y los demás, lo visitaban todas las tardes. Madame Promfey les había dicho que si lo estimulaban a lo mejor sería más fácil que despertara, así es que los amigos le contaban todas las anécdotas del día y otras cosas. Severus, como le prometió a Demian, iba a verlo todas las noches, y siempre le pedía que despertara. Muchos ya habían perdido la esperanza, pero de todas formas le daban ánimos a Meganius y los demás con palabras de aliento.

La misma Madame Varenkov ya se había resignado a perder uno de sus estudiantes preferidos. Sí, preferidos, Demian era en muchos aspectos el mejor estudiante que se podría tener: tenía ganas de aprender, se mostraba alegre en las clases, no buscaba problemas, bueno, por lo menos no con sus compañeros… La noticias había tenido que darse en Durmstrang también, por lo que muchas cartas y howlers habían llegado al escritorio de Madame Varenkov. Aún así, mientras estaba con el Severus preparando clases le decía que no se preocupara, que su hermano estaría bien. Aunque nunca sonaba muy convincente.

"Tú en verdad no crees que se salve¿verdad?" Le dijo Severus un día

"Claro que no" Dijo Madame Varenkov nerviosa

"No mientas…"

Madame Varenkov se sintió avergonzada. "Lo siento… es sólo que… Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero… a mi ya me ha defraudado muchas veces… no quiero decepcionarme una vez más…"

"Extraño… porque te encantan todas esas novelas fantásticas y con finales felices…"

"Creo que es por esa misma razón que las leo… desde que murió mi madre que perdí la esperanza, pero dentro de esos mundos mágicos, todo es posible. Dentro de esos mundos me siento bien…" Dijo Madame Varenkov un poco afligida.

Hubo un silencio en que ambos estaban sumidos en sus propios pensamientos.

"Yo pensaba lo mismo que tú antes, había perdido toda la esperanza de todo después de darme cuenta del grave error que cometí al unirme a los mortífagos. Pero ahora es diferente, Demian me ha devuelto al esperaza, me niego a dejarlo ir, haré todo lo esté a mi alcance, aunque sea muy poco…"

Madame Varenkov se acercó a él y apoyó su mano en su espalda moviéndola lentamente. "A lo mejor tu determinación pueda ayudar a Demian. Tú sólo sigue creyendo"

Severus levantó su vista para mirar a Madame Varenkov a los ojos. Esos ojos siempre opacos, que por alguna extraña razón ahora brillaban de una forma especial.

"Gracias" Dijo Severus

"¿Por qué?"

"Por todo, tú también me ayudaste a recuperar las esperanzas… ¿Sabes? Ese beso fue el primero de toda mi vida…" Madame Varenkov levantó sus cejas sorprendida sin dejar de acariciar la espalda de Severus. "Nunca antes alguien se había interesado en mí, nunca alguien me había dicho que me veía bien (Madame Varenkov recordó cuando Severus le dijo que se veía muy bonita en el Baile de Navidad y ella le había dicho que él también, pero no sólo por cortesía, en verdad creía que se veía bien), nunca antes alguien había disfrutado estar conmigo… Cuando estudié en Hogwarts no tuve amigos, y en verdad, yo creía que no los necesitaba, pero estaba equivocado. Todo el mundo necesita de amistad, todos necesitamos sentirnos queridos. Por eso te doy las gracias, porque yo sé que a lo mejor haz hecho todo por compasión, pero de todas formas, me has hecho sentirme bien"

Madame Varenkov no supo que decir. "No lo hecho por compasión, Severus, en serio. Creo que eres un hombre muy valiente, astuto, inteligente y dedicado. Pero hay que observarte bien para poder ver eso detrás de tus defectos, los cuales has resaltado más que tus virtudes. Aún así, Demian y yo nos atrevimos contigo, y parece que triunfamos" Madame Varenkov sonrió. "Aunque ahora… es mi turno de sentirme amada, ahora tú debes ver mis virtudes"

"Yo ya las vi. Creo que eres una mujer muy inteligente, decidida, respetable y correcta. A parte de ser increíblemente hermosa…" Dijo Severus un poco avergonzado.

Madame Varenkov río y se sonrojo. "Gracias…"

"Y sobre lo de sentirse amada…"

Severus se paró y delicadamente posó su mano sobre la mejilla de Madame Varenkov. Le sonrió pícaramente y acercó sus labios a los de ella para darle un gran y apasionado beso. Madame Varenkov le respondió enseguida y puso sus brazos alrededor de su cuello para acariciar su pelo y también su espalda. Severus a su vez recorrió su cintura y sus caderas para luego seguir por su espalda. Estuvieron así por varios segundos hasta que lentamente se separaron, ambos sonriendo malvadamente.

"¿Sabes? Para no haber besado mucho antes, besas muy bien"

"Gracias…" Dijo Severus sintiendo un poco culpable por estar así mientras su hermano todavía se encontraba mal. Aunque en su cabeza pudo sentir la voz de Demian diciéndole "¡Así se hace, hermanito", por lo que sonrió para sí y se acerco una vez más a Samantha para besarla de nuevo. Estaban en plena actuación cuando sintieron que alguien se aclaraba la garganta. Sobresaltados se separaron para encontrar a Hermione sonriendo parada al lado de la puerta del despacho.

"¡Profesor Snape, Madame Varenkov¡Demian despertó!"

Severus corrió a la enfermería para ver a su hermano. Ya le daba lo mismo que pasara con su reputación. Al llegar allá se lanzó sobre Demian para abrazarlo.

"Demian… sabía que lo lograrías"

Demian sólo sonrió. Se notaba que estab muy débil. En la enfermería estaban Meganius, Harry, Ron, Alegra, Chris y Gill, además de Angelus, Dumbledore, la Profesora McGonagall (quien se había ocupado de consolar a Angelus durante las clases) y la Profesora Tomlin. Todo sonreían al ver a Demian moviéndose y hablando de nuevo.

"Toma, chico. Esta poción te ayudará a recuperar energía" Dijo Madame Promfey dándole un poción.

Mientras tomaba la poción Demian miraba traviesamente a Severus y Madame Varenkov

Severus se dio cuenta de aquello y se puso nervioso. Pasó la tarde, todos acompañando a Demian hasta que llegó la hora de cenar. Sólo Dumbledore y la Profesora McGonagall habían abandonado

"Nos vemos después, amigo" Dijo Chris

Demian asintió con la cabeza feliz, aún no tenía las fuerzas para hablar.

Mientras iban camino al Gran Salón, muchos les preguntaban cómo estaba Demian. Severus miraba a Hermione para encontrar un momento adecuado para hablarle sobre lo que había sucedido. En una esquina, la retuvo.

"Srta. Granger, respecto a lo que vio…"

"No se preocupe, señor" Dijo Hermione sonriendo, no diré nada

Severus asintió y siguieron caminando. Luego notó que Madame Varenkov había estado muy pensativa.

"¿Sucede algo?" Le preguntó.

Ella lo miró. "Sí…"

Madame Varenkov sabía que era lo que debía hacer, aunque su alma le doliera por hacerlo.


A/N: Okis, aquí hay otro cap, y un día después del anterior! No están orgullosos de mí? Y el próximo cap lo tendré listo muy pronto porque ya tengo lo que pasara en forma punteada. Así es que, espero que lo hayan disfrutado…y por favor déjenme muuuuuchos Reviews! Porque así me animo más a escribir. Oh, por cierto, mañana me entregan las notas del año, así es que deséenme suerte.