Aclaración: Entre comillas diálogos, letra cursiva pensamientos
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Pain and tears
El sol acababa de asomarse entre las montañas, y los habitantes de Atenas empezaban a despertarse.
El ágora ya empezaba a dar signos de actividad, y muchos mercaderes ya estaban abriendo sus tiendas.
Hoy era martes, el día en que la nueva mercancía de esclavos llegaba a la ciudad.
Entre ellos había un muchacho que destacaba entre todos, un joven de pelo color rosa, llamado Shindou Shuichi. El muchacho llevaba una toga de color blanco, que contrastaba con el moreno de su piel. Hacia poco tiempo que le habían convertido en esclavo, debido a que unos espías del rey Filipo de Macedonia habían averiguado que su padre estaba conspirando sobre su asesinato. El padre de Shuichi fue empalado, su madre fue violada y mas tarde asesinada por los guardias de rey, y su hermana había conseguido escapar, pero la encontraron y la mataron, ahora el único que seguía vivo era Shuichi, pero poco podía hacer, ya que ahora era un simple esclavo.
En casa de una familia noble, la joven Mika esperaba con impaciencia que su marido y hermanos despertasen para ir a inspeccionar a los nuevos esclavos, antes de que se llenara de gente y se llevaran a los mejores esclavos.
Esta familia estaba compuesta por los hermanos Uesugi: Mika, Yuki y Tatsuha, y por el marido de Mika, Seguchi Tohma. Este último era uno de los enviados de Filipo para asegurar que la ciudad no se revelara en contra de Macedonia.
Media hora después la familia salió de su casa, junto a un par de esclavos.
Apenas había alguien en el ágora, y la mercancía de esclavos estaba intacta.
Tohma inspeccionó uno por uno los esclavos, y no encontró a ninguno que le interesase, pero el joven Yuki había puesto los ojos en el joven pelirrosa, así que pidió a Tohma que le permitiera quedarse con él, pero ese no estaba muy seguro.
"Por favor Tohma, nunca te he pedido un favor, prometo que le enseñare y nos será muy útil" –imploro Yuki a Tohma-
"Yuki, ese muchacho parece un incompetente, y seguramente no sepa ni leer ni escribir, y no necesitamos a alguien así." –le replico este-
"Tohma¿me lo negaras después de todo lo que he hecho por ti?" –le pregunto el rubio, haciendo una mueca bastante picara-
"Yuki, eso es chantaje". –Le dijo Tohma con una sonrisa en la cara-
"Si, lo se, pero quiero a ese muchacho como esclavo personal. Además seguro que no es nada caro" –Le replico Yuki, cogiendo a Tohma por el brazo-
"Esta bien Yuki, pero como no nos sea útil, lo venderé". –Y dicho esto se soltó de Yuki-
Tohma se fue a hablar con el comerciante a negociar el precio. Mientras tanto Yuki se dirigió donde se encontraba el muchacho pelirrosa. Después de unos minutos, Tohma regreso y le dijo a Yuki que se lo podía llevar, que ya lo había pagado.
De nuevo en la casa Yuki se llevo al muchacho a su dormitorio y le indico las tareas de las que se encargaría a partir de ahora
"¿Has entendido todo lo que tienes que hacer, Shuichi?" –pregunto Yuki después de haberle explicado todos sus deberes-
"Si, así que solo me encargare de usted. ¿Verdad?" – Pregunto el pelirrosa ya que no estaba muy seguro de haberlo entendido-
"Si, así es. Tan solo tendrás que prepararme el baño y la cama." –Le replicó Yuki, y dicho esto salió de la habitación, rumbo al comedor para cenar-
Aquella misma noche Yuki regresaba de la cena, y Shuichi estaba preparando el baño para él. Lo que este no sabia era que tenia que ayudar a desvestirse ni a bañarse al rubio, así que este se quedo esperando detrás de él.
"Estoy esperando a que me desvistas Shuichi" –dijo con impaciencia el rubio que ya llevaba mas de diez minutos esperando-
"¿Quee¿También tengo que hacerlo yo?" –Pregunto Shu-chan-
"Claro¿qué te creías?" –le replico Yuki con cara de pocos amigos-
"Yo lo siento mucho señor"- Dijo con suma tristeza-
"Bueno, es la primera vez que sirves como esclavo¿verdad?" –Pregunto Yuki, intentado que su esclavo no se pusiera triste, ya que se encontraba mucho mas bello con un sonrisa-
"Si, antes o también pertenecía a la nobleza, pero por culpa de mi padre he tenido que convertirme en esto" – dijo señalándose a si mismo-
"No he pedido que me cuentes tu vida, solamente desvísteme y báñame". –Dijo Yuki con desgana, ya que no era muy dado a las conversaciones-
Así hizo, y cuando este salió de a bañera, le puso el pijama y le abrió la cama para que se acostase, cuando el dueño de la casa, Seguchi Tohma entro en la habitación, he izo que Shuichi saliera de la habitación, alegando que ya terminaría el de ayudar a el joven Yuki.
"¿Estas contento con el nuevo esclavo?" -pregunto Tohma abrazando a Yuki por la espalda-
"Si, no es muy malo, solamente le falta un poco de practica" –respondió Yuki, después de que mordiera el lóbulo de la oreja de Seguchi-san-
"Es bastante lindo. ¿tendré que preocuparme de ello?" – Preguntó Tohma con cierto tono de preocupación-
"No, es lindo, pero es demasiado hablador. Por cierto¿no te estará echando de menos Mika?" –Dijo Yuki para cambiar de tema, la verdad es que el niño ese le parecía muy lindo incluso pudiera tener algo con el, cosa que Tohma no soportaría-
"Si, tienes razón, mejor me voy antes de que venga a buscarme" – Tohma se despidió de Yuki dándole un fugaz beso en los labios, y se marcho de la habitación-
Yuki se acostó en la cama, pensando si seria buena idea utilizar a ese muchacho como diversión, de todas formas era lo que hacia Tohma con él.
En la habitación contigua se encontraba Shuichi. Estaba sentado en el borde de la destartalada cama. Por sus mejillas se deslizaban unas tímidas lagrimas, que acababan en el suelo. Se sentía muy desgraciado y solo en el mundo. No tenia familia a la que acudir, y en esa casa no había nadie con quien pudiera hablar. Los demás esclavos no hablaban con el, ya que había sido el ultimo en llegar, y le había tocado uno de los trabajos mas fáciles. Parecía que la única persona que podía ganarse su confianza era el joven rubio, pero no era muy dado a la conversación, y era demasiado egocéntrico.
Al día siguiente se levanto temprano, ya que también tenia que levantar y vestir a su dueño. Cuando entro en la habitación se encontró al rubio completamente dormido, y con un hilillo de baba en la comisura de los labios.
El día anterior no se había dado cuenta de la hermosura de la habitación del rubio. El suelo era de mármol blanco, las paredes estaban pintadas en un color melocotón muy pálido. El armario donde el joven guardaba sus túnicas era de madera de cerezo, como el cabecero de la cama y el escritorio. Las sabanas eran de seda muy fina, procedente de la lejana Asia, y eran de color malva.
El perlirrosa despertó al rubio, cuya reacción fue tirarle la almohada a la cabeza. Cuando este se dio cuenta que había derribado al joven y se encontraba en el suelo, se levanto rápidamente para ayudarlo.
"¿Estas bien, no era mi intención tirarte" –dije Yuki dando un salto desde la cama hasta donde se encontraba Shu-
"Estoy bien, no se preocupe por favor" -Exclamo Shuichi intentado ponerse de pie-
"Espera que te ayudo"- Dicho esto Yuki cogió del brazo a Shuichi y lo levanto, pero este perdió el equilibrio y Shuichi se cayo encima de él. Quedando los dos tan cerca que sus mejillas se rozaban-
"Lo siento señor, no quería que pasara esto" –Dijo Shuichi incorporándose. Sus mejillas estaban coloradas y se había puesto muy nervioso, debido al contacto entre ambos-
Después de levantarse Shuichi ayudo a vestirse a Yuki, con una túnica de color blanca, con un cinturón plateado, y un broche en el hombro de oro, con el dibujo de un caballo.
El día paso sin muchas complicaciones. A la noche, cuando Yuki volvía de cenar, se encontró que la bañera estaba preparada, pero no encontró a Shuichi. Salió de la habitación y se dirigió a los aposentos de este.
Ahí le encontró, sentado en el suelo, con la cara escondida entre sus piernas. Yuki se acerco sigilosamente a él se sentó a su lado, y le cogió una de sus frías manos entre las suyas.
"¿Porqué estas así?" –Pregunto Yuki muy preocupado, cosa muy extraña en él-
"Yo... lo siento se que no debería estar así, pero por favor no me vuelva a vender, no sabe lo deprimente que es ese sitio" – Shuichi dirigió sus lagrimosos ojos hasta encontrarse con los de Yuki. Este lo miro con ternura, cosa que hizo que las lagrimas de Shuichi desaparecieran, pero que dejara paso a un leve rubor en sus mejillas-
"Shuichi, ven conmigo, no te quedes aquí solo. Puedes pasar la noche conmigo" – Yuki cogió a Shu de la mano y lo llevo hasta su habitación-
Una vez allí, Yuki acostó a Shuichi en la cama. Este se quedo profundamente dormido en apenas unos minutos.
Yuki se baño, y se acostó en la cama junto a Shuichi. Él también se quedo dormido en poco minutos.
Durante la noche los cuerpos se movieron uno hacia el otro buscando calor, y acabaron abrazados.
Entrada la noche Seguchi Tohma entro en la habitación para buscar a Yuki, y se encontró que ambos estaban abrazados
"Con que para eso querías al nuevo esclavo Yuki. Te arrepentirás de haberme hecho esto querido, te arrepentirás"- Pensó Tohma cerrando la puerta de la habitación, y se dirigio a su cuarto, junto con su mujer.
Continuara...
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Bueno, hasta aquí el primer capitulo, espero que les haya gustado. Cualquier duda, tomatazo, o insulto mi dirección es: que dejen Review. Muchas gracias, y hasta el próximo capitulo.
