Capitulo 5: La traición, no supe amarte verdad?

Misato no tuvo que buscar a Kaede para hablar con él, se topo cuando llegaba a su sala con él en la puerta, el chico la esperaba a ella, había causado un verdadero revuelo y cuando vio que se estaba acercando le trató de sonreír lo mejor que pudo, se moría por escuchar una respuesta de sus labios y cuando Misato llegó junto a su lado un especial ambiente los rodeó.

Kaede sacando fuerzas de flaqueza la miró a sus ojos y le dijo- quisiera saber si ya tienes una respuesta-.

Sus ojos azules profundos imploraban una respuesta y eso la conmovieron aún más; la chica respondió- si ya la tengo.

Rukawa se levanto más como dispuesto a contener el golpe que le iba a dar a su corazón, pero fue todo lo contrario- aún quiero seguir contigo- fue lo que ella dijo-

Kaede aún no lo podía creer pensó que se trataba de una broma y le preguntó para comprobar lo que había dicho

KR: de verdad me perdonas

MK: si, aunque pienses que soy una tonta pero te quiero mucho

Kaede sonrió y sin poder contenerse la abrazo con todo y luego la beso ninguno de los dos se dio cuenta que cuando aún permanecían besándose toda las personas que estaban ahí los observaban entre espantados y muy pero muy sorprendidos

Cuando los chicos dejaron de besarse se miraron a los ojos y mientras aún seguían abrazados, el rumor de lo que estaba pasando en ese salón, era conocido por todos los rincones del establecimiento ante la incredulidad de todos.

Eran impresionante como había logrado el rumor esparcirse por todos los rincones y mientras Kaede y Misato se despedían para entrar a clases, porque el timbre había sonado, varias chicas se desmayaban por la impresión y otras no dejaban de llorar amargamente porque su querido Rukawa tenía dueña por fin.

Kaede había casi levitado hasta su sala por la felicidad que sentía por fin, nadie en la tierra ahora podía borrarle lo dichoso y maravilloso que se sentía cuando estaba con Misato.

Testigo obligado de lo que había sucedido había sido Hanamichi que había visto a Misato y Kaede reconciliarse espero lo suficiente para dejar pasar a Rukawa, no quería hablarle porque cualquiera cosa que hubiera dicho sería suficiente para matarlo a golpes, a pesar que había confirmado su mala fama, estaba seguro que no había descubierto todo y que tarde temprano le haría mal a Misato pero ahora no intervendría, ni siquiera se lo contaría a la nona dejaría pasar el tiempo, sabía que solo eso podía curar su amistad con Misato.

Fueron semanas completas de felicidad parecía que nadie más podía ser más dichoso en la tierra, y era algo que demostraban tanto Misato como Kaede.

El chico de ojos azules había mejorado la calidad de las jugadas que practicaban con el equipo, que se habían entusiasmado con el excelente nivel que estaban llegando solo Hanamichi se mantenía al margen y como todos sabían del poco cariño que ambos se sentían por el otro, y rukawa no tenía la menor intención en que el se convirtiera de nuevo en una persona que le robará algo del amor de su querida Misato.

A su vez la chica aunque mantenía su corazón de forma muy serena, no había podido lograr mejorar su rutina en las barras paralelas, y su obstinación la estaba dejando con un registro bastante bajo.

Nuevamente su entrenadora le ofreció la posibilidad de realizar otras rutinas en otros aparatos pero ella no quiso, he insistió en que podía mejorar antes de terminar el mes y para poder representar al colegio en el campeonato ínter escolar.

Sólo su abuela sabía que no había logrado salir adelante luego de su lesión, y aunque le había dado constantemente ánimos no había logrado que ella mejorara.

Pero la obstinación de la chica era tan que estaba dispuesta a todo para lograrlo, mientras Rukawa practicaba en el gimnasio ella lo hacia en la sala de gimnasia donde estaba logrando varios avances.

Habían pasado algunas semanas y sus progresos eran sorprendentes y un reencuentro con si querido amigo, volvería a ponerle más empeño. Desde que Hanamichi se había distanciado y a pesar que Kaede estaba ahora su lado su contacto con el resto del mundo era bastante escaso, es que Rukawa era prácticamente el ser menos sociable de toda la tierra y el estar junto a él también la había llevado a esa categoría.

Pero el rojo como solía decirle a Hanamichi se había dado cuenta que a pesar que ella se notaba feliz por estar con el pelmazo de Rukawa, como solía decirle, sabía que no le gustaba ser tan aislada, y pensado que lo mejor que podía hacer era permanecer a su lado, se lo había prometido a ella y también a su abuela.

Luego del entrenamiento se cercioró que Rukawa se quedará practicando, sabia que Misato lo estaba haciendo y quería hablarle en privado entró a la sala prácticamente en silencio, ella estaba practicando su rutina en las paralelas casi en silencio solo se escuchaba el sonido de su cuerpo cuando rompía el aire, la observo en silencio, mientras pensaba que seguramente ella era mucho más talentosa que él, Rukawa incluso Sendoh y no debería estar en una escuela donde se perdería era para que representará a Japón en las olimpiadas.

La observó bastante rato hasta que ella dejó de practicar y bajo de la barra para tomar un poco de agua, fue en ese momento que le hablo tratando de no sonar imbecil.

H: te veo muy animada misato

La chica se dio vuelta sorprendida y aún un poco molesta con él le dijo- buenas razones tengo aunque digas lo contrario.

Hanamichi se puso serio y le dijo- supongo, que tienes buenas razones, como sabes cuales son las mías no?.

M: si lo sé

H: quizás tenga muchas falencias, pero solo hay una cosa que no puedes reclamarme

M: cual

H: siempre he sido leal contigo, porque sin quererlo te has convertido en alguien importante en mi vida

M: tu también a pesar lo que pasó

H: lo siento, yo solo traté de protegerte

M: no lo necesito, eres mi amigo no mi dueño

H: si lo sé, pero te quiero demasiado, eres mi mejor amiga como la hermana que nunca tuve

Misato lo miró a los ojos y vio que como nunca Hanamichi había sido sincero y ella también le respondió con el corazón.

M: yo también te quiero hana, y no quiero estar más separada de ti.

H: yo tampoco, volveremos a ser como antes

M: claro

H: solo te pido que no me exijas que me agrade Rukawa, tú sabes lo que siento por él.

M: si, lo sé no pediré nada, tu eres mi amigo él es el hombre que amo.

Hanamichi agudizó la mirada, esa frase no le había gustado pero era cierto, y trató de no demostrarlo y le dijo en tono de broma- espero que el zorro no se enoje porque nos reconciliamos-

Misato sonrió y le dijo- no te preocupes, si algo he aprendido en estos meses es a manejar a tu querido compañero.

Hanamichi se rió y se acercó hasta ella y diciendo.- te ayudo a practicar.

La chica asistió con su cabeza y comenzó nuevamente su practica, quizás por el hecho de tener a tu amigo de vuelta no se dio cuenta que la hora avanzaba, sólo cuando Kaede entró a la sala y la llamó se dio cuenta que se había olvidado de él.

Kaede había prácticamente terminado hace más de una hora y Misato aún no llegaba, supuso que ante la cercanía de la fecha ella quería practicar más pero un tanto impaciente decidió ver porque tanto demora, antes de entrar sintió su risa junto a la de otra persona, un hombre y pensó quien le estaba robando la atención de su querida Misato.

Al entrar vio con sorpresa que ella estaba aún practicando y Sakuragui la estaba ayudando, cuando terminó su rutina, el chico de cabellos rojos la sostuvo delicadamente de su cintura para que ella tocará el piso y Rukawa en ese momento no pudo dejar de sentir un vendaval de celos, trato de calmarse pero al llamarla su voz denotó lo preocupado y herido que estaba

K: Misato que estás haciendo

Los dos chicos lo miraron y ella sin sobre saltarse le dijo- entrenando y Hanamichi me estaba ayudando me queda solo una semana y debo representar muy bien a la escuela en el estado.-

Rukawa no agregó nada. Su mirada de volvió más fría y sólo agregó- bueno nos vamos, o te quedas entrenando-

M: me voy contigo, si es que aún quieres

Kaede se dio cuenta que estaba haciendo una verdadera escena y tratando de sonar un poco menos rudo y le dijo- esta bien, yo te espero afuera- y salió.

Misato mientras se vestía le dijo a Hanamichi- porque no vienes a cenar a casa, y conversamos más, porque sé que no quieres irte con Kaede-

H: con quien?

M: hay mi amigo el nombre de Rukawa es Kaede

H: ahhhhh, hasta el nombre tiene de tonto, podrá ser muy bueno en el basket y hasta con arrastre pero su nombre no dice nada

M: no seas malo, es tu compañero

H: compañero, si tu lo dices, bueno ándate te espera pasaré por tu casa como a las nueve esta bien.

M: perfecto

Los dos chicos se despidieron y ella salió hasta donde estaba Rukawa, quien se apoyaba en la puerta con cara de molesto la chica le entregó una sonrisa y mientras le estiraba su mano le dijo- vamos.

Rukawa solo se levantó y le estiro la mano pero no le contestó nada y camino rápido casi elevándola del suelo fue un viaje más que silencioso y la chica tampoco quiso agregar nada, casi llegando a su casa, Rukawa paró de golpe y le dijo.

K: ya no estás enojada con el idiota

M: no, nos arreglamos porque?

K: no solo preguntaba.

Kaede no fue capaz de expresar lo que sentía se moría de celos porque Hanamichi había vuelto a su lado, compartiendo en algo el cariño de la mujer que quería, se había acostumbrado durante estos últimos años a manejar las situación completamente y ser quién imponía y eso le daba más coraje.

Misato se acercó para besarlo pero el instantáneamente movió su cara para no encontrarse con sus labios, ella trato de no ofenderse y sin decir mas que adiós entró a su casa.

El chico estrella de Shohoku, se quedó realmente angustiado, se sentía absolutamente vulnerable, y durante toda esa semana se mantuvo casi igual, no había dejado de verla de golpe porque ni siquiera lo resistía, sino que también más bien se había mantenido más que nunca en silencio tratando de aguantar no perder sus casillas por los celos.

A pesar de eso el día viernes, cuando trato de ser más cercano con su querida Misato ella estaba absolutamente angustiada con su presentación y no pudieron hablar demasiado, Rukawa en un gesto único le había escrito una carta maravillosa y sin que ella se diera cuenta se la puso en su bolso de gimnasia para que la leyera cuando estuviera en su presentación.

Ni Kaede ni Hanamichi pudieron acompañar a su querida Misato al evento porque tenían partido ese mismo día, la chica llegó con su equipo prácticamente al evento, no había tanta gente porque era la pre clasificatoria y cuando iba a ponerse su equipo encontró la carta de Rukawa,

Al ver si nombre escrito afuera se sorprendió no sabía de quien era porque Rukawa nunca le había escrito, pero al abrirla y ver su firma abajo supo que era de él.

Kaede prácticamente había volcado su corazón en ese pedazo de hoja le decía lo mucho que la quería y como se había convertido en alguien tan importante en su vida, que la amaba tanto que no le gustaba que nadie le robará un poco de su amor y por eso no quería aceptar a Hanamichi como su amigo.

Se mostró inseguro de que ella lo quisiera a pesar de los errores y le deseaba lo mejor, le declaró su amor de forma completa y le pedía disculpas por lo falta de delicadeza y expresión pero la amaba por sobre todo.

La chica leyó la carta en silencio y se emocionó al sentirse tan querida, al doblar el sobre vio que a dentro también había otro sobre y lo abrió había una llave y una pequeña nota que decía. – la llave de mi casa para que estés conmigo cuando quieras-.

Misato sonrió y salió con un renovado espíritu para competir, esa especial espíritu hizo que su rutina saliera prácticamente perfecta y obtuvo la más alta puntuación de la jornada, mientras la chica aún celebraba con su equipo se dio cuenta que lo único que quería hacer era ver a Kaede y sabiendo que quizás el estaba en su casa se fue lo más rápido que pudo, mientras cruzaba la ciudad en tren desde el lugar donde se realizó el evento pensaba que el partido de Shohoku ya había terminado desde hace rato y seguramente su querido Kaede estaba durmiendo, como solía hacer siempre

Al acercarse a la casa de su amado su corazón parecía salirse de su pecho, nunca había estado sola con él tanto tiempo y esta podía ser la oportunidad para que fuera su primera vez.

Su casa era pequeña vivía solo desde que se aburrió de vivir con su madrastra y su padre que le mantenía los gastos y como su especial personalidad no lo hacia muy sociable no los veía desde años y era algo que no le preocupaba.

Al abrir la puerta la chica se sorprendió la sala era bastante limpia y muy ordenada y pensó que seguramente completamente distinto a como era ella o Sakuragui.

Subió lentamente las escaleras a la única habitación del segundo piso, y aún emocionada cuando iba abrir la puerta que estaba semi junta se paralizó al ve la escena que se vivía en la habitación, la chica se quedo helada casi sin poder respirar al ver que en la cama de Rukawa alguien estaba haciendo el amor con él.

La chica casi sin entender que pasaba se quedó pegada al piso y vio como Rukawa hacia suya a esa extraña, vio el cuerpo de la persona que más quería en ese momento poseer a otra con una pasión que siempre pensó para sí.

La extraña gemía dulcemente y mientras aún veía esa escena sus ojos se llenaron de lagrimas y sabiendo que su corazón se estaba rompiendo a pedazos , abrió de golpe la puerta y avanzando hacia la cama sin ni siquiera saber que hacer le dijo a Rukawa- creo que es mejor devolverte esto, no quiero tener nada contigo-.

Kaede al sentir la voz de Misato paro de golpe y la miró desconcertado y vio como el rostro de ella era inundado por las lagrimas y dejaba encima de su velador la llave junto a la carta que le había escrito- el chico no alcanzó a esbozar palabra cuando ella salió corriendo de su habitación, sin importarle nada se levantó y la siguió a toda velocidad, logro alcanzarla mientras bajaba la escalera y mientras le tomaba la mano trataba de explicar lo inexplicable.

Ella ni siquiera lo quiso mirar a la cara tenia tanto dolor en su alma que mirarlo también le produciría un dolor mayor, el hablo- Misato no te vayas te lo puedo explicar fue un error, no sabía lo que hacia, yo te amo a ti, te lo juró-.

Misato no dijo nada, escuchar sus palabras le hacían doler más su corazón y se trato de soltar de él, Kaede no dejó que ella se alejará y tomándola de los hombros la aprisionó contra la pared y la beso a la fuerza.

La chica se trato de soltar como pudo, y apoyo sus manos en el cuerpo de él, era la primera vez que sentía su piel desnuda y luego que él dejó de besarla le dijo sin levantar la mirada- lo siento, no puedo amarte así, no me busques más lo nuestro se acabo puedes seguir con tu vida y yo trataré de seguir con la mía, además aún te están esperando arriba-.

Kaede no podía creerlo sus palabras sonaron duras y dichas con el fondo de su ser y no pudo dejar que ella se fuera, la chica cuando llegó a la puerta le dijo- y pensar que yo venía a estar contigo en mi primera vez, pero el destino no quiso que fuera así -y lo miró a los ojos de forma fría y llena de dolor.

La chica cerró la puerta y corrió con todo por las calles de Kanagawa, Kaede permaneció paralizado durante un buen rato hasta que sintió como su amante pasaba su lado, lo miró con cara de triunfo estaba vestida y con una mueca de ganadora le dijo- gracias fue una tarde adorable con un final magnifico, ahora bastardo sabrás como se siente cuando se le rompe el corazón a alguien, porque de seguro que te duele, lo veo en tu cara la amabas y le hiciste lo que nunca pensaste alejarla de ti, lo siento por ella buena chica pero encontrará alguien que realmente la merezca- y con una sonrisa en sus labios cerró la puerta.

Kaede se desmoronó aún no podía digerir que había perdido a Misato y mientas golpeaba la pared lloró con todo ese dolor que sentía, la chica había llegado a su casa llorando y se había encerrado en su habitación, su nona supo que algo demasiado malo había pasado y llamó de inmediato a Sakuragui, el rojo vino tan pronto como pudo, pero ella no abrió la puerta lloraba desconsolada en la cama y sin más fuerzas se quedó dormida de puro dolor.

Despertó al alba al otro día y cuando abrió la puerta para ir al baño, Hanamichi quedó a sus pies porque había dormido en su puerta al verlo lloró desconsoladamente y nuevamente se entró a su habitación, esta vez el chico pudo entra a su cuarto y luego de cerrar de puerta se acercó a ella y le dijo- que pasa Misato porque estás así, quieres contarme-.

Pero la chica no respondió y sólo cerro los ojos y siguió llorando más desconsoladamente, el supo que no debía preguntar más solo acompañarla y le acarició el pelo tratando de consolarla, la chica se abrazó a su amigo sin dejar de llorar y luego de unos momentos le dijo que había pasado- me duele tanto mi corazón-

Sakuragui supo que era por Rukawa y pensó lo peor, la chica continuó- tenías razón, el no va a cambiar lo encontré con otra en la cama, me destrozó el corazón, me duele respirar lo amo tanto pero no lo perdonaré nunca.

Hanamichi sólo la abrazó más fuerte y no dijo nada por primera vez supo que no debía decir nada. –Solo le haría más daño.-

M: hana me quiero morir, el nunca me quiso solo quería que yo fuera una más de sus conquistas.

H: eso te dijo

M: no dijo que me quería que todo esto era un error pero yo no puedo creerle así no, no puedo amar así.

H: lo se y lo siento tu te mereces lo mejor.

La chica lo miró a los ojos y le dijo- gracias amigo mío sin ti me muero, la chica se apoyo en su hombro y luego de algunos minutos se volvió a dormir, estaba exhausta y él luego de acostarla en su cama salió de la habitación.

Sakuragui sabía que no podía contarle todo a la nona y solo le contó que Misato tenía una pena de amor con un chico que no estaba interesada en ella y que eso la tenía así.

Su nona supo que no podía hacer nada con eso solo tiempo la podía curar, Hana paso todo el fin de semana con ella, Misato no se quiso levantar y él permaneció a su lado acompañándola en todo momento.

Su nona sabiendo que sólo el tiempo podía curarla le dijo.- que sería muy bueno que la acompañará a un viaje de promoción que tenía en Londres por dos semanas y Hanamichi la alentó mientras se quedaba cuidando la casa.

Ese día lunes cuando Misato con su abuela cruzaban Europa en avión, Kaede esperaba en la puerta del salón de Misato que ella llegará, aún no se daba por vencido pero cuando vio que ella no llegó, se fue cabizbajo a una de las terrazas donde sin poder contenerse comenzó a llorar, quizás por eso no se dio cuenta como Hana había llegado a su lado y con una patada lo tiraba al piso.

No pudo reaccionar y el rojo estaba encima golpeando su rostro a pesar que podía defenderse no quiso sabia que se lo merecía, y mientras pensaba en eso su rostro se llenó de sangre, hana casi sin fuerza dejó de golpearlo y aún llenó de odio le dijo- te debería matar bastardo matar por haberle destrozado el corazón a Misato, eres un mandito aprovechador, no la mereces y no la busques, no te acerques si lo haces te mato, ella merece algo mejor, no como tu que no sabe que es amar.

Y dejándolo más muerto que vivo se alejó mientras bajaba las escaleras, no fueron muchos los que supieron el real motivo del terminó de Kaede y Misato, pero fue una verdadera conmoción, a pesar que Hanamichi quería mantener la discreción de su amiga, no pudo dejar de contárselo a Ayako que se mostró muy sorprendida por conocer la real personalidad de la estrella de Shohoku, sin quererlo eso también cambió la relación de la manager del equipo con Rukawa antes siempre fue gentil, quizás la única que no pensaba en él como un semi dios, y Rukawa se dio cuenta que más que nunca estaba sólo.

Esas dos semanas para Misato lejos de Japón le permitieron poder despegar su mente, ahora sólo trataba de pensar en su presentación en menos de un mes se desarrollaría el torneo final del estado en el instituto Ryonan con esa meta puesta en su corazón y en su mente volvió al estado de Kanagawa, sabía que ver a Kaede volvería a recordarle todo el dolor pero pensaba que no podía dejar de evitarlo.

Era domingo cuando había llegado y sin poder quedarse en su casa, decidió darse una vuelta no quería hablar con Hana por primera vez quería reflexionar por su propia cuenta, casi como un instinto salió a recorrer por la costanera cuando al llegar al muelle tres se encontró con Akira Sendoh que venía de una provechosa pesca, al verla el chico de Ryonan le sonrió sin poder evitarlo él estaba absolutamente nervioso la última vez que habían hablado no había sido muy inteligente y espera que estaba vez todo saldría mas provechoso.

La chica no se había dado cuenta de su presencia, mantenía su vista casi en el infinito sin fijarla en nada y hasta que él no le habló se dio cuenta que estaba al lado suyo.

AS: señorita Katsuragi como está tanto tiempo.

La chica trató se sonreír pero el dolor que sentía no la dejaban ni siquiera hacer su mejor esfuerzo y sólo contesto- es verdad tanto tiempo-.

Akira supo de inmediato que algo estaba mal ni si quiera se había atrevido a mirarlo a los ojos, sin saber que hacer ambos se quedaron parados frente a frente, Sendoh buscando mirarla a los ojos y ella escondiendo su cara, para no romper a llorar, ya lo había hecho una vez y parecía que Akira se asomaba cuando más lo necesitaba.

M: lo siento no tengo ganas de hablar con nadie hoy

A: lo entiendo no te preocupes, solo quiero desearte que te vaya muy bien en la competencia la próxima semana de verdad

M: gracias, eso quiero, disculpa tengo que irme, me están esperando en casa

A: OK nos vemos

M si nos vemos en tu escuela

Akira vio como ella se alejó sin levantar la vista supo entonces que de seguro estaba pasando por un mal momento y quizás no tan relacionado con lo deportivo sino que más bien con su corazón y pensó como alguien podía dañar a alguien como ella y que de seguro era un verdadero bastardo.

Demasiado maquiavelica….jijijijiji, uno de mis placeres es hacer sufrir a Rukawa…la media paliza que le dio Hana……jijijijij aunque en ocasiones termino por darle una oportunidad.

Espero que les guste, un especial saludo y agradecimiento para Elena, Mayako87 y Obana –Chan, por si acaso quieren mandarme una bomba o un insulto o cualquier regalito mi correo es