Capítulo 6

Iba caminando hacia la plaza, ya que quedé de encontrarme en ese lugar con Max. Tenía el tiempo suficiente para llegar, ya que no había salido ni muy tarde ni muy temprano de mi casa. Iba con una sola preocupación en mi mente excepción de una pequeña preocupación que me carcomía la mente¿le gustara a Max lo que me puse para la cita de hoy? Me fije de nuevo en mi vestuario: una polera lila, una minifalda azul y medias hasta los tobillos, además para la ocasión llevaba mi cabello castaño suelto. Al llegar a la entrada del parque pude ver a Max esperándome en una banca del parque, así que fui a saludarlo.

nOn hola Max¿te hice esperar mucho?

n.n No te preocupes, lo que pasa es que yo vine antes de la hora para no hacerte esperar. ¿Estas preparada para pasar el mejor día de tu vida en el parque de diversiones Mimi-chan?

Claro que si Max – me encanta Max porque el y yo tenemos un carácter parecido, ambos disfrutamos de las pequeñas cosas de la vida y siempre tenemos una sonrisa en el rostro.

El parque de diversiones no estaba lejos, así que decidimos ir a pie. Eso sirvió para que habláramos un poco sobre todo, sobre nuestros amigos, nuestras familias y todo lo que pudiéramos decir. La verdad es que la pasaba muy bien al lado de Max, y cada vez me convenzo más de que él es mi alma gemela, aunque eso suene cursi

n.n Y así fue como conseguí mi primer beyblade, y desde ese día me encanta jugarlo y le dedico alma, vida y corazón al deporte – dijo Max terminando su historia sobre como obtuvo su primer blade y como empezó a interesarse por ese deporte

¿Algún día me enseñaras a jugar beyblade Maxie? – le pregunte ansiosa de aprender algo que a el le gustaba tanto, además el lo hacía sonar muy divertido.

Claro que si, cuando quieras yo te enseño – dijo tan dulce como siempre

n.n Muchas gracias, y espero no tardarme mucho en aprender.

n.n Si piensas positivamente seguro lo dominarás pronto. Por lo pronto el único consejo que puedo darte es que no hay mejor ofensiva que una buena defensiva. Y nunca olvides tratar a tu bestia bit como un amigo.

Por eso no habrá problema Max, claro que la tratare como a un amigo mas.

Entramos al parque y seguimos nuestra conversación, Max amablemente se ofreció a pagar todo ese día. Y luego nos paramos en el centro del parque de diversiones para decidir que haríamos.

Bien Mimi, decide a que quieres hacer primero y vamos a divertirnos.

n.n Que tal si ambos decidimos – le dije a Max coquetamente – primero yo decido a que lugar vamos y después te toca a ti decidir y así seguimos turnándonos las decisiones hasta visitar todo en el parque – finalice mi de decir.

Me parece justo, entonces ¿que decides hacer primero?

Podemos empezar… yendo a ese juego de allá, ese que tiene forma de pulpo, se ve divertido – fuimos al juego y nos subimos en un mismo asiento y el juego empezó a funcionar, los tentáculos del pulpo daban muchas vueltas.

nOn Que rico es sentir el viento en tu cara. Y cada vez se mueve más rápido el juego.

Si, es fantástico y puedes ver como todo pasa muy rápido – dijo Max igual de divertido que yo.

Al terminar el juego nos bajamos y Max se puso a pensar a donde quería ir ahora.

n.n Vamos a los autos chocadores – dicho y hecho entramos al juego y empezamos a chocar a todos los autos que había, claro que también nos chocaban a nosotros. Aunque nosotros éramos los campeones n.n nadie nos ganaba.

Al bajar decidí ir al carrusel ya que hace tiempo que no me subía a uno, y este no era solo para niños pequeños porque habían personas de todas las edades en é - n.n Vamos al carrusel Maxie, pero ¿que tal si vamos por unos algodones de azúcar antes? – comenté a ver pasara al vendedor

Si, vamos a comprar 2 porque a mi también se me antojó uno, ya sabes que adoro el azúcar - dijo mi acompañante

Señor ¿me da 2 algodones por favor? – le dijo Max al vendedor

Aquí tienes jovencito – el vendedor le dio los algodones y empezamos a comerlos pero antes e terminar nos subimos al carrusel con nuestros dulces. Aprovechando la tranquilidad del juego disfrutábamos de nuestro delicioso algodón de azúcar.

nOn Que rico está este algodón – comenté al comer mi deliciosa comida – Oye Max – comencé a decirle a mi amigo, pero noté que el disfrutaba mas que yo del dulce y decidí dejarlo tranquilo. Verlo tan feliz comiendo me sacó muy grande, y es que Max es tan tierno

Lamento si no te hice caso en el juego – comentó Max cuando bajamos del juego y él hubo terminado su algodón - Es que cuando tengo azúcar en mis manos se me olvida todo.

Luego Max decidió ir a dar un paseo en bote y fuimos a comprar boletos para subirnos.

Que bueno que haya un paseo en bote en este parque, adoro el agua – dijo Max alegre, pero luego escuchamos un llanto amargo cerca de nosotros. Se trataba de una pequeña niña que quería subirse al bote pero no podía porque sus padres tenían miedo al agua.

TOT Quiero subirme – lloraba amargamente la niña, así que Max y yo nos acercamos a la pequeña.

n.n ¿Porque no te subes con nosotros pequeña? Nosotros podemos cuidarte. – dije conmovida por la tristeza de la niñita, y mientras pueda ayudar a alguien soy feliz

Podemos hablar con tus papás para que te dejen subir – dijo Max apoyándome en la idea de hacer feliz a esa niña

Entonces de esa forma convencimos a los padres de la niña y los 3 subimos al bote y disfrutamos del paseo. Al bajar nos despedimos de la pequeña y llegó mi turno de elegir el juego.

n.n No sería una visita al parque de diversiones si no nos subimos a la montaña rusa. Vamos Max, vamos – y ambos fuimos a la fila de la montaña rusa. Después de un momento de esperar pudimos subirnos y ambos la pasamos en grande con tantas subidas y bajadas pero por desgracia tuvo que acabar.

Eso si que fue divertido, pero un poco mareante la verdad – el estaba de acuerdo, y luego fuimos a otros juegos mecánicos mas. Para descansar de la emoción decidimos ir a comer algo por ahí y aprovechamos de hablar n poco y planear que más haríamos

El único juego mecánico que nos falta es la noria, pero es más bonito subirse cuando anochece, así que dejemos eso para el final. Ahora nos falta visitar los juegos del fondo – dijo Max viendo el mapa del parque - Nos falta mucha diversión todavía

Fuimos a los juegos donde ganas premios y nos divertimos mucho a pesar de que no ganamos nada. Pero al fin Max visualizó un juego en el que podría ganar, era un juego en el que te daban una pistola de agua y tenías que disparar el agua a algunos blancos que te ponían. Max logró darle a todos los blancos y se ganó un premio.

n.n Que premio quieres jovencito – preguntó muy amablemente la señora encargada del juego.

No lo se¿qué quieres tú Mimi? Puedes elegir lo que mas te guste- me dijo mostrándome la variedad de premios.

Quiero ese - dije viendo un divino conejito de peluche color blanco con unos ojos enormes color celeste que parecían de un cachorro. Max me lo dio y quedé fascinada, era mas lindo en persona que en el mostrador de premios.

Y que nombre le vas a poner Mimi-chan – preguntó Max refiriéndose al conejito de peluche.

Aun no lo se Max, pero ya se me ocurrirá algún nombre - y cuando nos dispusimos a retirarnos la señora que era encargada de se juego nos habló

Disculpen jovencitos, solo quisiera decirles algo – dijo la señora

Que se le ofrece señora – preguntó Max amablemente.

Les digo esto porque se ven que hacen una pareja muy linda y esto les traerá suerte – comentó la señora. Ante sus palabras Max y yo nos sonrojamos - cuando un chico gana un peluche para su novia ella debe ponerle el nombre de su enamorado al premio, eso les traerá suerte a ambos.

Muchas gracias señora, en es caso se llamara Maxie. Y mira Max, hasta tiene tus ojos, el nombre le queda como anillo al dedo. Gracias por el regalo Maxie – le dije muy feliz y le di un beso en la mejilla – ahora siempre tendré algo que me haga recuerdo a ti.

Luego fuimos a tomar un helado aunque ya era de noche, pero quien dice que no se puede tomar un helado de noche. Al terminar el helado nos subimos a la Noria, ya que era de noche y era el momento perfecto. Como no había personas en el juego nos dejaron quedarnos más tiempo, así que subimos y nos quedamos arriba un largo rato.

n.n Lo ves Mimi, te dije que de noche esto es hermoso, puedes ver todo –dijo Max a mi lado.

n.n Además se siente como si pudieras alcanzar las estrellas – dije embelesada por la bella vista que teníamos y me recosté en su pecho para ver todo – la paseé muy bien hoy, Max. En verdad este ha sido uno de los mejores días que haya tenido, eres increíble.

No es para tanto

Pasamos un tiempo callados apreciando el cielo y todo lo que nos dejaba ver la noria desde arriba y también pasamos un tiempo sumergidos en nuestros pensamientos

Mimi - chan – dijo suavemente el rubio, así que levante la mirada y noté que estaba algo nervioso - Sabes, cuando miro tus ojos me parece que miro el océano, son realmente hermosos.

u.u Max, no me digas eso que me haces apenar – dije completamente roja.

n.n Entonces mejor no te dijo lo que quería decirte – dijo Max sonriendo

No seas tonito, dime lo que ibas a decirme, no me puedes dejar con la duda – dije tranquilamente.

Quiero que sepas que eres la persona más maravillosa y tierna que haya tenido el placer de conocer. Eres el ángel más bello que haya llegado, y la estrella más radiante en el firmamento. Quiero que sepas que me he enamorado de ti, y tal vez sea muy pronto pero de todos modos quería saber si aceptarías ser mi novia y hacerme el ser más feliz del universo. Porque yo te quiero con todo mi corazón Mimi,– dijo Max muy tiernamente.

Max, yo….. – me quede sin palabras, claro que deseaba decirle que acepto ser su novia, pero en ese momento me sentí bloqueada y no podía articular palabra alguna.

No es necesario que me respondas en este momento – dijo Max tratando de calmarme, pero tenía que sacar palabras de algún lado. No dejaría escapar esta oportunidad.

Claro que es necesario Max y es obvia la respuesta - al fin logré tranquilizarme y pude hablar - Acepto ser tu novia porque yo también te quiero. Y créeme que espere este momento por mucho tiempo.

Ambos nos abrazamos tiernamente y luego seguimos disfrutando del espectáculo que nos brindaba la noria.

Quisiera que este momento jamás terminara, me siento tan feliz – le dije a Max muy contenta.

Yo también Mimi. Podría recitarte un verso que vino a mi cabeza horita – preguntó Max

Por supuesto Maxie.

Te miro y veo ternura, me haces recordar lo que es la dulzura, lo que es la belleza. Te miro y me quedo paralizado en el espejo de tu mirada. – terminó su verso mi novio

Max es hermoso ¿en verdad se te vino a la cabeza ahorita?

n.n aunque suene raro así es – dijo Max riendo aunque luego volvió a ponerse nervioso y empezó a mirar fijamente a mis ojos

Mimi – chan, hay algo que quiero preguntarte - pregunto temeroso

Que se te ofrece mi cachorrito –le dije dulcemente.

No quiero que te molestes ni te ofendas, pero quería preguntarte si podría darte un beso – dijo muy apenado.

Max, tontito, para querer darme un beso no tienes que preguntármelo. Somos novios y no le veo ningún problema a eso, a decir verdad, jamás le vi problema a eso.

Lo siento, pero es la primera vez que me siento así y que tengo a una chica tan linda, tierna, adorable, increíble, fantástica y demás a mi lado – dijo Max exagerando un poquito la verdad.

Ambos nos miramos fijamente a los ojos, podíamos relejaros en los ojos del otro. Lentamente nos fuimos acercando para unirnos en un beso lleno de amor y ternura que duró bastante tiempo, mientras mis manos se situaban en su cuello y las suyas en mi cintura. Luego volví a apoyarme en su pecho y estuvimos un tiempo comunicándonos con nuestros corazones y sin palabras. De pronto el juego empezó a descender porque ya había pasado mucho tiempo. Al bajar miré mi reloj y exclame un grito al cielo.

OH no, voy a llegar tarde a casa. Es mejor que me vaya Max – dije preocupada de la hora

A poco crees que te dejare ir sola, yo te acompaño – y tal como lo dijo, me acompañó como todo un caballero hasta la puerta de mi casa, por suerte llegué justo a tiempo y no hubo problemas. Pero antes de entrar, Max y yo nos despedimos con otro beso lleno de ternura y amor.

n.n Nos vemos mañana – me dijo Max sonriente – podemos ir a pasear algún otro lado o simplemente ir a ver una película

n.n Te estaré esperando Maxie. Nos vemos cachorrito.

Hasta mañana angelito.

Entré a mi casa y subí a mi habitación con mi conejo de peluche. Esa noche dormí muy feliz porque ahora tenía al novio más tierno de todo el mundo, Max Mizuhara.

FIN