Aquí el capítulo dos subido: "Grimmauld Place"

+ CAPÏTULO DOS +

Y hubieran seguido asi por horas, si no fuera por la parición de Takeshi Kinomoto por la chimenea.

"Chicos, Akira, Nadeshiko" –saludó el ilustre hombre.

Poco a poco se fueron separando, los seis con lágrimas en los ojos, habiendo consolidado su amistad. Sabían que a partir de ese momento nada podría separarles, que a partir de ahora no solo eran amigos, sabían que ahora eran una familia, una gran familia, una familia de verdad, a pesar de no compartir la sangre. Porque, la verdad, se querían, se querían como una familia, y eso lo sabían.

"Bueno, siento interrumpir este momento tan emotivo, chicos, pero era necesario" –entonces se volvió a Akira-. "Akira, Albus Dumbledore junto con su Orden del Fénix quieren verte. La verdad solo la sabe Dumbledore, pero aun asi quiere que asistas a la reunión de la Orden, como encapuchado. Dice que tu sabes llegar a la sede y que si no quieres asistir a la reunión que vayas mañána a Hogwarts a eso de la una y que comerán allí. Eso si quieres ir. Dice que si no quieres ir que lo entenderá, pero que tiene esperanzas de que te verá algún día."

"Supongo que no tengo mas remedio que ir" –dijo Akira-. "Pero vendrás conmigo, verdad papa?"

"Y tener que aguantar a esos inglese cabeza-huecas? Ni lo sueles, te quiero mucho, pero no para tanto" –bromeó su padre-. "Hablando en serio, Akira, iría encantado, lo sabes, pero esto es algo que tienes que afrontar tu solo. Siempre supiste que esto es algo que tendrías que hacer solo" –hizo una pausa, y como si nada añadió-. "Ah, se me olvidaba, tenías que estar allí hace diez minutos."

"¿Qué!" –gritó mientras salía corriendo a su habitación a cambiarse de ropa mientras los demás se partían de risa menos Sophie, que miraba reprobadoramente a Takeshi. Siempre le pasaba lo mismo, se olvidaba de las cosas y luego andaba a toda prisa.

Cinco minutos mas tarde Akira tomaba un traslador que le dejaba a cinco minutos de Grimmauld Place. Tuvo que correr para no llegar tarde, aunque no podía negar lo evidente. Mientras llegaba maldecía el cambio de horario entre los dos lugares, pues allá eran algo asi como las tantas de la madrugada, y en Inglaterra eran mas o menos las ocho o nueve de la mañana. Iba a entrar a la casa que le traía unos recuerdos amargos, pero en todo eso había algo que no estaba bien, había un aura en la casa que no concoraba con todo. Bueno, ya tendría tiempo de pensar, pero antes que nada tendría que tomarse un café cargado que le despertara, pues asi no podría escuchar ni atender a nada.

Cruzó la puerta del número doce (era 12, no?) y notó que todo el mundo en esa casa se callaba al notar la puerta abriéndose y que empezaban a susurrar al ver a un encapuchado de negro entrar al salón como si nada y ver que Albus Dumbledore no hacía nada para evitar su entrada. De hecho, el director conjuró una silla a su lado para que se sentase. Al ver como estaba el panorama, su exdirector empezó a hablar.

"Pensé que no ibas a venir, pero de todas formas llegaste tarde, no? Hace años que no te veía."

"Resultó que un hombre divertido se le ocurrió darme la información retrasada, además de que los trasladores son muy lentos y que habeis puesto una barrera anti-aparición en un radio de dos kilómetros. Nada mas, profesor."

"Ya no soy tal, no me llames asi. Te rogaría que me llamases Albus, por favor. Te todas formas, tu padre seguramente haría lo mismo, solo por molestar a unos "desorgaizados ingleses"."

"Si, tienes razón, pero creo que este no es el momento de hablar de mis padres ni de mi, tal vez luego, pero no ahora."

"Si, tienes razón. Muy bien sigamos..."

Mientras tenía lugar esta conversación, Akira pudo ver a sus antiguos amigos, Ron y Hermione, que sorprendentemente ambos iban cogidos de la mano y con un anillo de plata, así que Akira se alegró por ellos. También vio a Snape, estaba mas pálido y llevaba unas cuantas canas que cubrían parte de su pelo, pero es lo que tiene ser un espía. Vió a Tonks, que semejaba una anciana sin dientes con el pelo ámbar hecho rastas y una falda vieja a cuadros con una boina francesa negra, no había que negar que después de tantos años todavía tenía ideas. Estaba Alastor, Ojoloco, Moody o como quiera que le llamaran, que tenía el doble de cicatrizes en la cara y parecía el doble de viejo que hace cuatro años, cuando le había visto la última vez. Pero lo que mas le sorprendió, fue ver a un Remus Lupin y a su perro mirarlo con interés, y supuso que ambos habían olido su aroma y lo habrían relacionado con Harry Potter, un antiguo conocido desaparecido en la nada. Cuando vio a su perro, Akira confirmó sus sospechas: que habían sacado a Sirius Black del arco de la muerte del departamento de Misterios.

Cuando se enteró que se podía sacar a gente del velo, había estado tentado de ir a sacar a su padrino de ese maldito lugar, pero luego su hermana Nade le bajaba de las nubes y le decía que no podía. Sabía que en ese momento no podía sacarlo, pero se había promentido, no, jurado, que en cuanto volviera a Inglaterra lo hiba a sacar de ese asqueroso infierno, pero al parecer ya lo habían hecho ellos. Creían que saldría un Sirius Black sonriente y que todo habría salido bien, que el conjuro de magia antigua realizado por Albus había salido bien, pero se equivocaban, dura y profundamente. Había habido un fallo, y debido a éste no salió Sirius Black, o no, salió Padfoot. El fallo consistía en que apareció en su forma animaga, y que no podía convertirse en humano. Para su desgracia llevaba casi un año asi, aunque mas concretamente poco menos de 11 meses.

En la reunión se habló de los movimientos de Voldemort, y Akira tuvo la tentación de largar una sonora carcajada. Huvo un momento en el que no aguantó mas y no pudo retener la risa, por lo que se hecho a reir en medio de un informe de Severus Snape.

"Algún problema con mis informes?"-encaró Snape a el encapuchado que en ese momento estaba llorando de la risa.

"¿Problema... jajaj! El que... jajaja! Lo tiene es... jajaja! La Orden... jajajajajajaja!"- se estaba riendo en su cara, y lo seguiría haciendo si no fuera porque Albus intervino.

"Cual es el problema?" –entonces detuvo su risa de golpe, porque sabía que había metido la pata y que tendría que dar explicaciones. Con un suspiro, preparó lo que iba a decir.

"El problema no es el espía, si no los informes y la información que contienen. No digo que la información sea incorrecta, si no que está incompleta. Por poner un ejemplo... la búsqueda. Muy pocos mortífagos saben que es lo que busca, y dentro de esa gente mucha menos sabe para que lo busca. De hecho nadie sabe que es lo que busca y mucho menos para que lo busca, pues la búsqueda la ha llevado en privado y todos saben que es algo grande."

"Si sabemos que es lo que busca. No se si estás informado, pero Voldemort buscaba a Harry Potter."

"La pregunta que debes hacerte Snape, son los detalles, porque con eso no llegas a ningún sitio. En primer lugar, habéis tardado cuatro año en darte cuenta de que le buscaba a el. En segundo lugar, habéis tardado cuatro años en daros cuenta de que Harry Potter estaba vivo. En tercer lugar, aun no sabéis donde está. Y seguiría hablando si no fuera porque hay espías infiltrados en la Orden."

En ese momento todos estaban en silencio, unos porque temían ser descubiertos, otros sorprendidos, otro... Otro como Albus Dumbledore que estaban asombrados por el cambio de su antiguo alumno y la abundancia de información que este poseía. En milésimas de segundos pensó y decidió algo.

"Muy bien, la reunión a terminado. Quisiera que se quedaran..." –miró directamente al encapuchado directamente para que eligiera a quienes quería decirles la verdad.

"Que se quedaran Molly, Arthur, Ronald, Hermione, Ginny Weasley, Severus Snape, Remus Lupin y su perro... y nadie mas. Pueden irse."

Todos estaban sorprendidos por el rumbo de la reunión ese día, y mas aún confundidos, sobre todo los nombrados. Poco a poco los no nombrados abandonaron la sala y los nombrados se quedaron en ella, mas Albus. Cuando estaban todos a solas Akira se destapó la cara, e ignorando las fijas miradas que le seguían se dirigió a la puerta y murmuró unas palabras mientras la tocaba haciendo un hechizo impasible, silenciador y otros tantos de una sola tirada. Seguidamente se dirigió al perro, mientras sacaba una pequeña botelllita con un líquido color granate.

"Antes de continuar, necesito que todos esteis presentes. Toma Sirius, bebe, será la solución a tu problema."

El perro lo miró con desconfianza, pero algo en el fondo le hacía confiar en ese extraño japonés. Consciente de las miradas incrédulas de todos, se acercó al extraño y se bebió el contenido de la botellita. Poco a poco sintió su cuerpo cambiar, eso si, acompañado de un gran dolor, uno que le quemaba cada parte de su cuerpo casi comparándolo con un cruciatus. No lo soportaba y se dispuso a gritar, pero antes de que empezara a desgarrarse las cuerdas vocales sintió algo en su boca a lo que morder. Sin pensarlo dos veces, se dispuso a descargar todo su dolor en lo primero que tenía a mano, que resultó ponerse voluntariamente en su boca. Entonces, y solo entonces, comprendió...

Mientras esto sucedía en la mente del perro, fuera ocurría otra cosa distinta. Tras Padffoot tomarse la poción, se quedó quieto, como petrificado y con los ojos cerrados. El resto de los ocupantes de la habitación le miraban con desconfianza, temiendo que le hubiera envenenado. Pero lo que colmó el vaso fue que al perro le fuera apareciendo una expresión de dolor, todos estayaron en protestas (menos nuestro querido Snupy Snivellus, claro está) y se iban a acercar, pero Albus alzó una mano pidiendo paciencia. La expresión de dolor comenzó a aumentar y llegó a un punto en el que iba a ponerse a aullar del dolor, pero todos se sorprendieron cuando el extraño puso su mano en la boca del perro. Mano que el perro no tardó en morder para poder sofocar su dolor.

Parecía que el dolor del perro no iba a disminuir, cuando, pasados unos minutos su cuerpo comenzó lentamente a transformarse en el de una persona. Estuvieron todos en silencio tanto preocupados por el sufrimiento de Sirius como preocupados por el brazo del japonés, que en ese momento estaba sangrando abundantemente y no parecía pensar en sacarlo de la boca de Sirius.

Finalmente, tras quince minutos desde que empezó, Sirius dejó de morder el brazo del chico para ponerse a respirar trabajosamente, por la falta de aire. Akira le dio a beber otra poción que Sirius tragó sin pensarlo dos veces. Al beberla sintió que su cuerpo recuperaba las fuerzas. Lenta y trabajosamente, alcanzó a decir algo.

"Te... debo... la vida. Me... salvaste... ya... dos... veces... Gracias..."

El extraño sonrió abiertamente y le dio de beber otra poción totalmente distinta a las anteriores, una de color blanco, del color de Matsumy Kiara, su antigua ascendiente. Al Sirius haber tomado la poción y al haberse convertido en persona todos se acercaron rapidamente a Sirius sacando a Akira de donde estaba. Sorprendentemente para este y los demás, hubo una persona que no se acercó a Sirius, una persona que se acercó a el en vez de al herido. Esa persona era Remus Lupin y lo primero que hizo, fue acercarse al extraño japonés y darle un abrazo.

"Pensé que nunca te volvería a ver, te he hechado de menos, y no he sido el único. Por que no escribiste? Estuvimos muy preocupados, sobretodo cuando Sirius se puso a gritar por tu desaparición, luego se había callado y se había culpado" -susurró recordando con cariño esos sucesos que transcurrieron de cuatro años aquí.

"Tenía que alejarme, Remus, lo necesitaba, tenía que olvidar por un tiempo. No podía seguir asi, y por una vez en mi vida conocí a mi familia, no me reprendas, por favor, necesitaba hacerlo" -susurró de vuelta Akira al ver que Remus sabía lo que le había y estaba pasando-. "Espero que algún día me perdoneis, Remus, pero lo necesitaba, necesitaba no ser quien era, necesitaba cambiar mi vida. Pero aún con todo sabía que algún día tendría que volver."

Todos estaban viendo como el desconocido japonés se abrazaba con Remus como si no se vieran en años y como hababan en susurros haciendo que nadie pudiera oír lo que decían, y que todos se extrañaran y empezaran a susurrar (N/A: Si hasta se me parece Hogwarts, a vosotros no?). Poco a poco se fueron separando, pero segían cogidos de las manos, como unos grandes amigos.

"No tengo nada que perdonarte, ni yo ni nadie. Te viste obligado a tomar esa decisión y no podemos culparte" –dijo consiguiendo arrancar una sonrisa de Akira. Y sigió hablando con mas humor-. "Pero hay que ver como has crecido, estás mas delgado, deberías comer mas, seguro que apreciarás el cocido nuevo de Molly, está riquídimo. Los años te han tratado bien, debiste ser feliz en Japón para lucir ese brillo en los ojos, tuviste una vida feliz, una vida que nosotros no pudimos darte. Lily y James estarían orgullosos de ti a pesar de todo, y nosotros también lo estamos a pesar de todo, recuérdalo, siempre te querremos."

"Me alegran tus palabras Remus, ahora se que siempre tendré a alguien a mi lado. Antes de irme no supe apreciar todo lo que habían hecho por mi, me sentía solo y desgraciado por la vida que me ha tocado vivir, sentía que no tenía a nadie. De pronto aparece alguien diciendome que tengo una familia, que voy a vivir con ella y que me quiere... no sabes lo que significó eso para mi, fue lo mejor que ha podido pasar en la vida, a parte claro, de haberos conocido. Por una vez me sentí orgulloso de ser quien era, de saber cual era mi destino, de haber hecho lo que hize. Ahora tengo unas hermanas maravillosas, una novia fabulosa, unos amigos excelentes, una gran familia y el cariño de todos ellos, Remus. Pero nunca, recuerda, nunca, me olvidé de vosotros. No pasó un día en el que no os recordara, no pasó un día en el que no me diera cuenta de lo que habíais significado para mi, no pasó un día en el que no me diera cuenta de lo que me habían ayudado y me habían comprendido. Gracias por todo, Remus, gracias."

Para ese momento a Remus Lupin le caían finas lágrimas por el rostro que semejaban porcelana. Tras esas palabras se habían vuelto a abrazar y habrían segido asi si no fuera por la oportuna interrupción de Snupy Snivellus.

"No se quien eres, pero no me apetece escuchar mariconadas. Si no tienen nada mas que decirse estaría encantado de escuchar por que está aquí, quien es, y para que quiere hablar con nosotros. No se si lo sabe, pero tenemos mas cosas que hacer que escucharle."

Akira tenía ahora una sonrisa en la boca, y en vez de darle una contestación, se dirigió brevemente a Remus:

"Aunque no me lo creas Remus, cosas como estas las hechaba de menos."

Remus soltó una risa y se dirigió hacia Sirius. Mientras tanto Akira se había sentado y había indicado a los demás lo mismo. Remus había cogido a Sirius y lo estaba subiendo a su dormitorio para que pudiera descansar. Después de dejarlo durmiendo plácidamente bajó a la sala de reuniones en la que le estaban esperando. Se sentó en su sitio de siempre e indicó con una seña que empezara la explicación.

"Antes que nada merecen saber mi nombre, me llamo Akira Kinomoto, hijo de Takeshi y Naruko Kinomoto, aunque me empezaron a llamar asi hace cuatro años, debido a que antes no sabía quien era. Os pido que me dejéis explicarme hasta el final. Como todos los que están informados internacionalmente, Akira Kinomoto había muerto en el parto hace vente años. Mas tarde mis padres descubrieron que en realidad no había muerto, si no que me dejaron con una familia de magos ingleses poderosos al los que si se les había muerto el hijo en el parto" –en ese momento hizo una larga pausa preparándose para la esplosión de sus antiguos amigos y profesores-. "Esa familia era la familia Potter."

Ahí todo el mundo estaba intentando asimilar lo que Akira Kinomoto había dicho. Éste estaba viendo las reacciones de todos, y todos aún no lo asimilaban, a excepción de Hermione Granger. Ésta se dio cuente de todo lo que le había pasado a su amigo Harry Potter, no, Akira Kinomoto. Era increíble pero a la vez creíble. Esa situación era extraña, pero sin duda le extrañó. Durante esos años le había seguido queriendo, pero le habría querido bien cerca. Ella no estaba enamorada de el, espero que entiendan lo que quiero explicar. Ella le quería como un gran amigo. Reaccionó como era de esperar, se lanzó encima de el para darle un abrazo.

"Hermione, me ahogas. Os he hechado de menos, pero si sigues colgada de mi asi, tu marido se pondrá celoso" –bromeó Akira con su antigua amiga.

"No es mi marido, es mi prometido" –se explicó mejor por la cara de su amigo:-. "Necesitábamos un padrino para la boda y el que queríamos no estaba, por lo que decidimos esperar a su vuelta. Sabes, llevamos dos años esperándote, te hemos hechado mucho de menos."

"Pues a pesar de pasar tanto tiempo contigo no se le pegaron tus costumbres. Tienes un cronómetro para contar el tiempo que tardan en reaccionar?" -bromeó un poco mas con Hermione antes de que Molly Wealey le intentara ahogar con otro de sus abrazos.

"Oh! Harry, cariño! Estás muy delgado, necesitas comer mas, a saber como te han alimentado estos cuatro años. Pareces anoréxico, en verdad espero que no lo seas. Te has convertido en un joven muy apuesto, ho si, seguro que todas las mujeres de Japón están detrás de ti. Pero de seguro que tienes una novia preciosa que las espanta a todas, cariño. En verdad te merecías tener una familia."

Molly Weasley estaba emocionada, hacía cuatro años que no veía al niño que quería como un hijo, no un niño, un hombre, pues ahora comprendió que hacía muchos años que empezó a actuar como tal, aunque nadie se diera cuenta. Dejó de abrazar al joven para ir a prepara una comida abundante, para ver si engordaba un poco. A continuación recibió saludos de Arthur Weasley, y Akira le felicitó por ser el nuevo ministro desde hacía cuatro años. Después Ronald y Ginebra Weasley se lanzaron a abrazarlo, diciendo que le habían hechado de menos y llorando por tenerlo de vuelta.

Pero como nada es perfecto, nuestro "amigo-dibujo-animado-Esnupy-Snivellus" entró en acción:

"No esperaras que te abraze, verdad, Potter? Por que me acabo de comprar esta túnica."

"En realidad no te imagino llendo de compras, aunque seguro que te pruebas esos lacitos rojos y dorados para el pelo que se compran los bebés. Seguro que estarías monísimo, Snupy-Snivellus" –a causa del buen humos de Akira, a éste le había dado por fastidiar un poco a su antiguo profesor. Se notaba a leguas que iba a estallar de rabia por la cara roja que llevaba y que estaba a punto de maldecírlo, pero una pequeña voz infantil le interrumpió.

"Puez a mi me guztan, mamá y papá me compran dezoz cuando vamoz al zentro comezial, veraz?"

Entonces la vista de Akira se posó en una niña pelirroja con el pelo todo enmarañado que estaba en la puerta y que debía rondar los dos años, quizá algo mas. Su curiosidad le llevó a preguntar su nombre, aunque creía conocer su apellido, con una gran sonrisa.

"Hola guapa, como te llamas? Yo me llamo Akira."

"Zo me zamo Kaziin Wezly, zengo zoz aioz y medioz y me guzta leer y zugar al azedrez, zú?"

"Yo tengo vente años. Me gusta jugar al quidditch y... y descubrir misterios, Kather, no te importa que te llame así, verdad?"

"No, no me impozta. A mi también me guzta dezcubrí mizterios, Akía. En canto a zugar al ziditk, quedo zugar, pedo mama no me deza y no ze montaz en ezcoba. Cando vaza a Zogarts voy a hazer el zidículo. Papá ez el enzenador ze un equipo y me queze enzeñar, pezo acaba dizcutiendo zon mama. Cuaz ez tu apezido, Akía?"

"Mi apellido es Kinomoto, me llamo Akira Kinomoto. Yo no juego al quidditch hace cuatro años, pero antes jugaba de buscador. Me decían que era el mejor y mas joven buscador de mi colegio desde hace mas de vente años, desde que James Potter dejó el colegio" –terminó diciendo con una sonrisa triste.

Todos estuvieron escuchando la conversación de Akira con Kathering, preguntándose por que no decía su verdadero nombre. Cuando Ginebra expresó sus dudas Akira le respondió:

"Ginny, yo no me llamo Harry Potter, debéis recordarlo. No es ese mi verdadero nombre, el verdadeo es Akira Kinomoto. James y Lily fueron como unos padres para mi, pero no eran mis padres genéticos. Su hijo, Harry Potter, está muerto, murió al nacer No quiero que manchéis su memoria llamándome como el, espero que comprendáis mis razones."

Tanto Ginny como los demás asintieron con la cabeza haciendo nota mental el llamarle Akira. Para sorpresa de todos Akira bostezó sonoramente indicando que no había dormido.

"Lo siento. Tengo que volver, estarán preocupaos por mi, además de que no hemos dormido y estarán despiertos. Supongo que nos veremos en un par de días, pero ahora necesito dormir y pensar un poco, el cambio de horario es horroroso, y pensar que no hice caso cuando me aseguraron que era horrible. Uff!"

Volvió a bostezar y no vió como Ron y Hermione intercambiaban una mirada decidida. Cuando acabó de bostewzar se sorprendió de verlos con cara decidida.

"Podemos ir contigo, Akira? Solo si tienes sitio en tu casa, claro. Nos gustaría pasar un tiempo contigo, y de paso conocemos a tus padres y a tus hermanas. Que te parece?"

"Mmmm... Cinco habitaciones arriba, una mía y de Sophie, otra de Will y Nade, otra de Nathan y Cassy, otra de mis padres, otra de Sakura... Solo queda una habitación, y si queréis Kather duerme con Sakura, seguro que se llevan bien. Yo tendré que arreglar algunas cosas allí, pero estaremos de vuelta en unos cuatro días seguramente. Podeis venir, pero de todas formas no os lo recomiendo, el cambio de horario por tan poco tiempo os dejará algo confusos, y tardaréis en acostumbraros; aunque lo peor lo pasará Kather, es muy pequeña para cruzar medio mundo asi sin mas, pero vosotros decidís, no os vais a morir por ir unos cuantos días, pero si hay algún ataque no podréis participar."

"Yo quedo iz, pozfa, mama, papa, vamoz, zi? Zi?"

"Tu lo has dicho Harry... digo Akira, no nos va a pasar nada, y si no hay molestia nos vamos ahora mismo, no?" -decidió Hermione como portavoz tras mirarse momentaneamente los tres para decidir lo que harían.

"Si, pero antes, tengo que despedirme de todos" –y sigió hablando cara a los demás ocupantes de la sala-. "Sr y sra Weasley, me alegra volverlos ver y que sigan igual de bien. Ginny, encantado de verte de nuevo. Snupy, comprate mas de esos lazos, te favorecen, hazme caso. Remus... me alegró verte de nuevo, cuida de Sirius y no permitas que valla a Japón, que si lo conozco como lo conozco tendrás que ponerte unos hechizos protectores cuando le digas que no vuelvo en cuatro días. Cuida de el y dile que volveré tan pronto como pueda, en cuanto a ti, no te desanimes, siempre hay una cura para todo tipo de desgracias en la magia y en la sangre (N/A: se refiere a la sangre de licántropo que corre por sus venas), nunca pierdas la esperanza, que dicen que es lo último que se pierde."

Después de eso, Remus estaba algo pálido y confuso, en verdad podría haber una cura para su licantropía? No podía haberla, magos mas experimentados que el no habían encontrado la solución, como el podría descubrirla? Pero Akira Kinomoto no era una persona normal, no, era una persona especial. No dijo nada, pues conociéndole como lo conocía sabía que hasta su vuelta no obtendría una respuesta a ese comentario, y además, estaría demasiado ocupado con Sirius para pensar en eso.

"Tienes razón, lo mejor que puedo hacer ahora es cuidar de Sirius. Vuelve pronto, Jimmy."

Akira sonrió de verdad cuando Remus le llamó así, sabía que a pesar de no ser el hijo de sus mejores amigos, Remus y Sirius le querían de verdad, y como había dicho antes, "pese a todo" le querían. Le querían como el les quería a ellos. Aun con una sonrisa en la cara, con un movimiento de la mano transformó un bolígrafo del bolsillo que consiguió en un pab, en un translador y les indicó a Ron, Hermione y a Kather que lo tocarán.

"Volveremos en cuatro días, adios Albus. 10... 9... 8... 7... 6... 5... 4... 3... 2... 1... 0..."

Y así fue como vieron a Akira Kinomoto, Hermione Weasley, no, Granger todavía, Ronald Weasley y Kathering Granger desapareces en un translador para irse por cuatro días a arreglar asuntos en Japón.

Todos se quedarían en silencio, de no ser por que un Snape enojado no podía aguantar más.

"¡LO ODIO, ES UN ARROGANTE Y UN COTILLA, UN IMBÉCIL Y UN CHIQUILLO INSOPORTABLE¡¡¡ES COMO POTTER, SIEMPRE SE CREE EL CENTRO DEL MUNDO Y NO LO ES¡¡¡LA VERDAD LUPIN, ES TAN ARROGANTE COMO TU Y TUS AMIGOS, ES UN VERDADERO CREÍDO!"

Pero Remus no le hacía caso, acababa de recuperar a su antiguo amigo y al chico que siempre había apreciado tanto, y sabía que nada podría enturbiar su felicidad en un buen tiempo. Al sentirse ignorado, Snape rojo de rabia fue hacia la puerta y salió de la sala dando un sonoro portazo, que todos oyeron pero que todos ignoraron.

Albus Dumbledore estaba contento de haber vuelto a ver a Harry Potter, no, a Akira Kinomoto, el chico que apreciaba como a un nieto. Le había vuelto a ver, y sabía que ahroa empezarían otra vez los ataques, como cuando desapareció Pero ahora, al contrario que antes, no le asustaban, por que sabía que ahora tenían ayuda, por que ahora tenían apollo, por que ahora le tenían a el. Con un suspiro, murmuró algo, que a pesar de su baja sonoridad, todos oyeron:

"Volvemos a estar igual que antes, pero ahora estamos mas unidos y eso nos ayudará."

Todos con una sonrisa en la cara se dedicaron a preparar la vuelta de Akira y a volver a sus respectivas misiones.

El translador había tardado un buen rato en llegar a la casa, donde todos estaban dormidos. La primera impresión de Akira al ver a todos sus amigos mas sus padres dormidos en el salón esperándole, le hacía quererlos cada día mas, le hacía sentirse querido.

Primero se acercó a su hermana, para que le ayudara a levantar a los demás:

(Aquí hablan en japonés hasta nuevo aviso)

"Nade, Nade, despierta, ya llegué. Vaaaamos, me tienes que ayudar a despertar a los demáaaas."

"Mmmm... Déjame dormir un poco más Will, tengo sueño" –murmuró medio dormida medio despierta Nade.

"Nade, como no te despiertes te juró que cojo tu diario conjnto a Will y se lo enseño a papá y a mamá."

Eso sin duda hizo que Nade se despertara, y con una mirada enojada que prometía que hablarían mas tarde, se dirigió a despertar a sus padres y a Cassy, que estaban mas cerca. Así Akira se dirigió a despertar a Nathan, a Will y a Sophie. Cuando estaban todos normalmente despiertos y en condiciones de preguntar quienes eran esos tres extraños, Akira procedió a hablar:

"Estos de aquí son Ronald Weasley y Hermione Granger, y la niña es Kathering, la hija de ambos. La niña y Ronald solo hablan inglés, pero Hermione también habla francés, se crió en Francia. Se van a quedar aquí mas o menos cuatro días, hasta que me vuelva a Inglaterra. Kather dormirá con Sakura en la parte de debajo de su litera en su habitación, y Ron y Hermione dormirán en la habitación de invitados, la de allí. "

"Ellos no eran tus amigos en Hogwarts, Akira?" –preguntó su madre.

"Si, lo eran y lo son. No saben japonés asi que tener cuidado con lo que decís en inglés, que en ese idioma, si no lo conoces, nunca sabes lo que dices..." –iba a seguir hablando cuando Sophie, ya despierta, se le acercó, le besó, y acto seguido le abrazó. El no pudo hacer nada sino responder.

"Como estuviste allá? Tardaste mucho, lo sabes? Estábamos preocupados, que habría pasado si allí ocurría lo que nos pasó en el centro? No vuelvas a hacer eso, Akira Kinomoto, por que las consecuecias serán terribles" –Akira notaba en su voz que en verdad estuvo muy preocupada, pero decidió tomar el asunto con humor.

"Si las consecuencias son unos besos, te haré preocupar mas veces, no te parece?"

"Que no tenías que conducir a tus amigos a sus habitaciones?" –preguntó con malicia Sophie.

Con una simulada mirada fulminadora a Sophie, se volvió a dirigir a sus amigos:

(Este es el aviso de que no hablan más japonés, porque hablan inglés)

"Ron, Hermione, este de aquí es Nathan, que habla inglés, podéis preguntarle lo que queráis cuando yo no estea. Esta de aquí es Sophie, que tambiés es mi novia, ella habla francés de nacimiento, nació alli, asi que, Hermione, si necesitas algo, pregúntale a ella. Esta es Nadeshiko, pero la llamamos Nade, es mi hermana y domina el inglés, por lo que estas son las personas con las que os podéis comunicaros. Ella es Cassy, es alemana, habla alemán y japonés y puede que os intente hablar en inglés, pero no lo domina muy bien, y el es Will, es Holandés, pero no domina ni el francés ni el inglés. Ellos son mis padres, Takeshi y Naruko Kinomoto, solo mi padre habla inglés. De acuerdo?"

Si, Akira.

"Muy bien. Venid" –les llevó a una habitación que estaba cerca-. "Esta es la habitación de invitados, vosotros dormireis aquí. Nathan os dirá mas o menos donde está todo mientras que llevo a Kather a la habitación de Sakura, ok?"

"Vale, pero mañana nos enseñas la casa."

"Si, jaja, os la enseño mañana. Voy a decirle a Nathan que pase, esperar un momento."

Akira salió de la habitación seguido por Kather, a la que llevaba de la mano. Al llegar de nuevo al salón indicó a Nathan que entrara ya, Nathan entró y empezó a explicarles todo. Akira subió las escaleras y llegó a la habitación de Sakura, donde empezó a hablar con Kather en susurros.

"Kather, tu vas a dormir aquí. Por la mañana seguramente Sakura, que está en la parte de arriba, te despertará y te llevará ami cuarto, síguela. Si hay algún problema por la noche, mi dormitorio es el del final del pasillo a la derecha, acuérdate, el del final del pasillo a la derecha. Si te despiertas antes que Sakura, ven a mi habitación, vale?"

"Zi, tío Akía."

"Muy bien, nos vemos mañana Kather."

"Adió."

Akira estaba sonriendo cuando le llamó tío, y seguía sonrriendo cuando estaba sonrriendo cuando salía del cuarto. Casi al cerrar la puerta e irse para su habitación a dormir donde le esperaría Sophie, Akira oyó la voz de Sakura hablarle en susurros en japonés:

"Mmmm... ¿Akira?"

"Shss! Ocurre algo, Sakura?"

"Quien es esa niña?"

"Es la hija de unos amigos míos ingleses, solo sabe inglés. Tanto ella como sus padres estarán aquí cuatro días, pero ya hablaremos de eso mañana, ahora duérmete, Sakura, y no alces tanto la voz, shssss."

"Que hago a la mañana? La llevo abajo a desayunar, o la llevo a tu dormitorio, Akira?"

"Si te despiertas tu antes que ella, la llevas a mi habitación. Si se despierta ella antes que tu, le he dicho que vaya a mi habitación y que no te despierte, de acuerdo? Y ahora duérmete, mañana hablamos de todo."

-"Valeeee..."

Sakura bostezó y se volvió para poder seguir durmiendo, al igual que Kathering, que ya estaba en los brazos de Morfeo. Con una sonrisa mas pronunciada que antes, se dirigió a su habitacón para poder dormir en paz durante algunas horas, hasta que Sakura, Kather o Sophie se despierten, pues cuando eso ocurriera tendría que empezar a hablar... ¡Con el sueño que tenía!

+ FIN CAPÏTULO DOS +

Nota: todo lo que está en cursiva está dicho en japonés

Reviews:

Iserith: hola! Si, puse todo un poco de golpe ahora que lo he vuelto a leer, pero cuando lo escribí (mi primer fic) sentí que tenía que explicar todo. En este fic ya has visto la reacción de la Orden, espero que te gustara, veré si puedo publica un cap cada fin de semana. En cuanto a Rick, ese personaje me gusta especialmente. Él tendrá un papel importante en cuanto avance la historia, le tengo un especial cariño. Espero ver tu review para este capítulo! ;) ;) ;) ;) 

Lyro Lorie Snape-Potter: muchas gracias por tu review, y por tu opinión del fic. Al parecer no está tan mal como pensaba que estaría, realmente esperaba cero reviews... Muchas gracias por el review! 

Seika : a mi me gustan mucho los perosonajes de Lily y James, pero por una vez quise escribir algo distinto. Siempre los fics, como tu dices, tratan de lo mismo, y quería ver algo distinto. Y así se me ocurrió esta historia. A mi, personalmente me gustan los fic distintos: que si se escapa, que si vuelve muy cambiado... ese tipo de historias. Y escribí esta. Lamento que no te agrade, pero el fic ya está empezado y tengo ya escritos unos seis capítulos. Muchísimas gracias por tu review! Espero ver uno nuevo tras este cap. ¡!

Aviso: intentaré subir un cap cada semana, probablemente los fines de semana. Si no lo subo el sábado o el domingo, lo subo el martes sin duda.

Muchas gracias pro los reviews,

Orhenshiy