Capítulo seis

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-"Ese mortífago en cuestión, Akira, se llama Richard Voilett... te suena de algo su nombre?" –dijo Albus con la cara intraspasable.

En el despacho se instauró un silencio incómodo. Akira no podía hablar ya, tenía la cabeza entre los brazos. Esto no podía estar pasándole a él, no, no podía. Esto no era real. Pero hubo una cosa que interrumpió sus pensamientos, y esa cosa era precisamente una persona... era...

-"¿Estais hablando de Rick?" –preguntó Sakura.

Y entonces...

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Y entonces las miradas de todos se dirigieron hacia ella como un relámpago. Al darse cuenta de lo que había hecho, Sakura apartó la mirada y la dirigió hacia su hermano. Ignorando las miradas de todos, se levantó y se dirigió hacia donde sus padres abrazaban a su hermano. Y ella le abrazó también.

Dumbledore les miró como preguntándose que era lo que no sabía de allí. Les dirigió una mirada rápida y se acercó a Severus. Habló algunas frases con el y un par de minutos después se dirigió a los tres Kinomoto.

-"Hay... como decirlo... un poco de urgencia respecto a ese mortífago, Akira. Estamos decidiendo qué hacer con ellos. Los que han sido controlados por la imperios, quedan en libertad, los verdaderamente culpables se les envía a una prisión nueva de máxima seguridad que no es Azkaban. Por eso debo preguntarte si con la iformación que conoces de el sabes en qué condiciones actuó como mortífago."

Akira no había levantado la cabeza, pero estaba seguro que lo había oído todo. Esperó pacientemente a que hablara. Poco después levantó la cara de entre sus brazos y Albus vio que estaba pálida.

-"Llévame hasta el" –dijo Akira con firmeza.

Albus le miró tranquilamente y su familia, alarmada.

-"Quééé? No puedes ir con él, Akira, te puede hacer algo" –le dijo alarmada Sakura.

-A"h, no. No, no irás a donde Rick, ya bastante ha hecho en su vida: amargárnos la nuestra –le dijo su madre."

-"Tu estás loco, Kiomoto. Voilett es uno de los mortífagos de más alta categoría y parte de su círculo interno. Posee artes de las que no te puedees ni imaginar. El Lord le ha entrenado en persona según lo que he oído, además de que asistió a uno de las instituciones mágicas de más nivel del mundo. Deberías saberlo, si le conoces de algo. "

-"Quiero verlo" –repitió con más firmeza que antes e ignorando a los demás.

-"Akira..." –empezó Sirius.

-"Quiero verlo ahora" –repitió, haciendo nuevamente caso omiso de los demás.

-"Voilett es uno de los mejores y más eficaces mortífagos, Kinomoto. De hecho, el lord tiene tan asegurada su lealtad que no le ha marcado. Es uno de sus más fieles y poderosos mortífagos más poderosos que posee el lord."

Ante esta información, todo se quedó en silencio. Akira le miraba de una manera inescrutable y abrió la boca para decir algo. Pero su padre se adelantó:

-"Albus, llévanos a Akira y a mí ante Richard Voilett" –le dijo Takeshi muy seriamente a Albus.

Les miró largamente y tras unos instantes posó su mirada en Akira. Sus ojos brillaron de una manera especial, como queriendo hacerle recordar a Akira algo. Éste asintió y se puso de pie, seguido de Albus y de su padre.

-"Os llevaré, con una única condición" –Albus esperó a que ellos asintiesen-. "A la más mínima señal de violencia o signo sospechoso, os saco afuera. En la habitación donde está hay un cristal insonorizado por el que miraré desde afuera. No oiré nada, pero lo veré todo. Segidme."

Y ambos Kinomoto le siguieron. Sirius, Remus, Ron, Hermione, Sakura y Naruko quisieron protestar, pero una mirada de Takeshi les hizo callar. Fueron recorriendo pasillos y pasillos, y todos muy iguales. Cinco minutos después de empezar a andar por ese laberinto, llegaron a su destino. Una puerta de metal oxidado visualmente mediante magia, que hacía creer que entrabas a una habitación con peligro de derrumbe.

Entraron y vieron una mesa y un escritorio lleno de folios pegado a un enorme cristal que iba de parte a parte de la habitación. Allí había una puerta, y dentro de la pequeña estancia había un hombre sujetado con cadenas mágicas a la pared. Tenía la mirada en el suelo y no se había percatado de la entrada de la gente.

Y allí estaba el...

Y allí estaba Richard Voilett...

Y allí estaba Rick... Su amigo... Su ex-amigo...

Se quedó de piedra al verle sin la máscara. Esa era la primera vez que lo hacía desde el día en que se tomaron la última foto. Como si notara algo raro en el ambiente, Rick levantó la cara y le miró a través del cristal. Akira también o hizo. Por unos segundos se quedaron hpnotizado por la mirada del otro... Hasta que algo le interrumpió. Albus.

-"Las cadenas mágicas ejercen también de... un sistema que le impide hablar. Una prevención para el caso de que consiga llevar una varita y no nos diéramos cuenta. Tienes que estar seguro de poder controlarlo, pues vamos a tener que quitarle las cadenas y no tendrás protección alguna..."

-"No la necesito" –le interrumpió Akira.

Y entró. Cerró la puerta y poco después se oyó un estallido. Richard se quedó sin cadenas y pudo levantarse del suelo. Escupió a un lado la sangre producida por Akira no sabía lo que y le miró directamente a la cara.

-"Cuanto tiempo sin vernos, Akira" –le dijo con frialdad Richard y una máscara impenetable.

Pero para Akira, Rick era un libro abierto. Y Akira lo era para Rick. Tras decir estas palabras, se dio cuenta de que no valía la pena fingir.

-"Tienes razón. Cuanto tiempo, Richard" –le respondió en el mismo tono Akira, aunque supiera que no valia para anda.

Richard le miró como solo el sabía hacerlo. En la estancia se instaló un silencio extraño. No era tenso ni incómodo, era... extraño, único.

-"Que tal por Japón?" –le preguntó Richard, con la misma máscara.

Akira le miró y bajó su máscara. Le miró como solo Akira sabía hacerlo y empezó a hablar. Demasiado, según cualquiera que le oyera decir lo que decía, pero lo único que tenía en mente Akira era una foto tomada en un chalet de verano hacía aproximadamente un año.

-"Sabes? Lo pasamos muy mal tras lo del ataque y tu traición, Rick. Estábamos hundidos y no parábamos de preguntarnos el por qué. Por que hiciste lo que hiciste. Porque nos traicionaste... pero sobre todo yo me preguntaba que había hecho para que olvidaras que estaba contigo fuese lo que fuese, Rick" –hizo una pausa y siguió hablando sin despegar su mirada de su antiguo amigo-. "Me sentía destrozado, me sentía mal, me sentía... Pero, sabes lo que encontré unos meses? Una foto en el desván. Sabes de que estoy hablando?"

Akira no despegó su mirada de el y Richard seguió con su máscara de frialdad puesta. No contestó, pero Akira lo interpretó como que si sabía de que estaba hablando. Con un movimiento de la mano conjuró dos sillas e invitó a Richard a sentarse en una de ellas mientras el hacía lo mismo.

-"Esa foto concretamente, fue la única que permití que me sacaran desde que me levanté esa mañana. En esa foto, había dos hombres que hablaban con tranquilidad. Uno de ellos, se llamaba Rick. Ese día en especial, Rick había hablado con especial entusiasmo, mirando a su alrededor con un infinito cariño, como si supiera lo que iba a pasar esa misma tarde. Ese Rick de la fotografía miraba con amor a su alrededor, miraba a su mejor amigo y le dedicaba sonrisas que antes el creía que serían para siempre."

Richard seguía igual, sin cambiar de expresión. Cualquiera pensaría que era algo inútil seguir hablando como si lo hicieras contra una pared, pero no por nada Akira se consideraba su mejor amigo hacía un año. Lo conocía perfectamente para saber qué era lo que estaba pensando. Prosiguió:

-"El otro chico se llamaba Akira. El no tenía ninguna preocupación esa mañana, pero el día se fue torciendo poco a poco. Akira consideraba a Rick como de su familia, como si fuera su hermano, y el no sabe hoy en día por que su propio hermano le dejó de lado en su vida, se guardó sus problemas, decidió postergarlos y convertirse en lo que el más odiaba hasta ese momento, en lo que fue la causa de la muerte de sus padres. Akira Kinomoto en el día de hoy aún no sabe por que le apartaste de su vida."

Finalizó su charla, pero Rick no cambió de expresión, a pesar de saber que no servía para nada. Akira todavía le miraba fijamente, él tenía sus normalmente sus ojos verdes claros y vivos, fríos como el hielo y negros como una noche sin luna a las tantas de la madrugada. Akira esperó un tiempo, esperando a que Richard hablase. Poco después Richard abrió la boca y Akira puso especial atención a sus expresiones.

-"Para qué has venido, Kinomoto? No te diré ni a ti ni a nadie los planes del señor Tenebroso" –le siseó Richard con la mirada más fría que antes.

Akira le miró fijamente. No se pensba derrumbar dentro de aquella sala, delante de Richard Voilett. En otra época habría sido el primero a quien acudir, pero ahora en ese sentido lo quería ver bien lejos.

-No te das cuenta, Richard? –le preguntó Akira con voz ligeramente desesperada-. "A mi ahora mismo me interesan bien poco los planes de Voldemort. Lo que me interesa ahora es que tengo una opotunidad para saber por qué hiciste lo que hiciste, quiero saber si lo que estoy diciendo ahora está siendo inútil, si todo mi dolor y las preguntas que me he hecho durante más de un año han sido inútiles, si la esperanza que habita en lo más hondo de mi corazón también es inutil... ¡QUIERO SABER, RICHARD!" –dijo Akira gritado lo último.

-"Mira, Akira, si hice lo que hice alguna razon tendré, no? Y si no te la conté será por que tengo razones muy poderosas. Lamento que no esteas contento, pero yo no puedo hacer nada por ti" –le dijo Richard con voz desinteresada.

-"Por Matsumy Kiara, (N/A: lo mismo que si alguien dijera "¡por Merlín!", pero esto es una expresión japonésa), Richard, no seas cabezota¿en qué te has convertido?" –se preguntó en un susurro a si mismo-. "No se que te ha pasado, Richard. Y se que ahora tienes muchos secretos, y que no me los vas a contar, pero espero que cuando los descubra y sepa cuales son sean lo suficientemente fuertes como para que todos estos numeritos te hayan valido la pena. Por que puedo asegurarte que todo esto no ha valido la pena y que no me rendiré hasta ver a Rick en ti, por que se que en lo más hondo de ti está dormido y espero que despierte pronto."

Y se levanto con rapidez de la silla y se dirigió a la puerta. Richard le habló, Akira se paró pero no se giró. Le escuchó:

-"¿En que me he convertido? En lo que ya era, un Luck. ¿Quieres saber mis razones? No las sabrás. ¿Que crees que Rick sigue vivo dentro, en lo más hondo de Richard-el-mortífago? Siento desilusionarte, pero sigo siendo el mismo; yo soy Rick, yo soy Richard o yo soy Voilett, lo que tu más prefieras. Ahora, si no te importa Kinomoto, preferiría que salieras de aquí, me asquea tu sola presencia."

Akira fue hasta la puerta, la abrió y se giró hacia quedar de cara a el. Le habló a continuación:

-"Estás equivocado, no eres el mismo que eras, mi hermano. Ya no lo eres, sabes? Lo dejaste de ser hace mucho tiempo. Pero te voy a decir una cosa que negaré el resto de los días de mi vida, Richard Voilett: aun hay esperanza. Para mi y para ti. Para los dos, para nuestra amistad. Para que te deas cuenta de lo que has hecho. Para que sepas que aun siendo lo que eres, yo sigo considerándote mi hermano en lo más hondo de mi corazón. Hagas lo que hagas, yo siempre estaré ahí para ti, aunque no te lo creas. En esto solamente están mis intereses y los tuyos. Ni los de Vodemort, ni los de Albus, ni los de la guerra, ni los de alguno de los dos bandos. Solamente los tuyos y los míos, recuédalo siempre..."

Estaba prácticamente fuera, se giró, le miró a los ojos como solo los azules ojos Kinomoto podían hacerlo y antes de cerrar la puerta le dijo:

-"...Rick."

Y la cerró. No vio que cara tenía Richard tras haberle llamdo así, pero tampoco quería hacerlo. Salió rapidamente de la habitación donde estaban su padre y Albus y se intenó perder en la expesura de Hogwarts: en sus pasillos, en los corredores, en los pasadizos, en las clases...

Rick seguía siendo el mismo, pero le pasó algo que ellos no se dieron cuenta y ese algo le ofreció una oferta que no podía rechazar, una lo suficiente poderosa como para que traicionara a su únia familia viva...

Mientras había estado con Richard, había notado un aura oscura muy fuerte en el aire de la habitación. Por mucho que hubiera cambiado Richard Voilett nunca podría tener un aura semejante. Por otro lado, había hecho cosas que le recordaban ligeramente a...

Sacudió la cabeza para alejar malos pensamientos. De repente sonó el tiembre escolar. Debía ser el de las seis de la tarde que anunciaba el fin de la jornada escolar. Pronto los pasillos se llenarín de alumnos. Como no sabía donde estaba siguió caminando hasa que encontrara a algún alumno que le dejera su situación. Se oía ruido por el pasillo, siguió el sonido de voces esta un corredor perpendicular al que estaba, y paró a una chica. Ella, que no estaba mirando por donde iba se calló al suelo y todos sus pergaminos se esparcieron por el suelo. Por lo que pudo ver ella iba sola. Se extrañó, pero no preguntó nada. Le ayudó a recoger las cosas que por su culpa habían caído al suelo.

-"Oh! Lo siento, perdona... yo..." –intentó disculparse ella.

-"No te preocupes, a sido mi culpa. Te paré pero estabas un poco distraída y se te calleron los pergaminos" –le dijo a la chica -. "Mi nombre es Akira Kinomoto."

-"He? Yo me llamo Krista Shaw, encantada..." –en eso Krista se fija un poco más en Akira y se quda ligeramente deconcertada-. "Tu eres el maestro de la nueva asignatura?"

Y en eso el desconcertado era Akira. La miró y le contestó.

-"No, yo simplemente estoy de paso, Krista. Lo que ocurre es que salí algo apresurado del despacho del director y no se donde me encuentro. Oí voces y me dirigí aquí para preguntar a alguien donde me encuentro."

-"Si? Pues ahora me dirigía hacia el salón B3. Cuando estaba en tercero decidieron nombrar a cada aula con una letra y un número dependiendo de la zona. Así no daban nombres estúpidos a las aulas de clase cada vez que cambiaban su hubicación" –Krista hizo una pausa-. "Este año el director decidió que daríamos una nueva asignatura pero el profesor no estaba disponible hasta enero y aquí estamos. No dijo de que iba ni nada, pero nos habló este mediodía de que hoy por la tarde empezarían las clases, y ahora me dirigo hacia allí. Si quieres puedes venir conmigo, supongo que el director estará allí para presentarnoslo."

Akira le dijo que si y anduvieron con toda tranquilidad mientras Krista le hablaba de las clases, del colegio y de más. Le habló de su vida, de que no tenía amigos ni amigos pero que tampoco los necesitaba. Nunca los había tenido y un día se dio cuenta de que tampoco los necesitaba, que no se iba a morir ni iba a sufrir por no tener amigos. Así que ahí estaba, tan feliz de la vida.

Llegaron a unas puertas grandes y majestuosas que Akira no había visto en su vida. Luego, entró con Krista. Ella se fue a sentar con los de su curso y casa y Akira se quedó en la puerta. Lo que oyo a continuación no se lo hubiera esperado nunca. La verdad, aun estaba en las nubes de su conversación con Richard y le quedaban muchos puntos que analizar.

-"...Akira Kinomoto, que les impartirá la nueva asignatura de Artes Mágicas. Un aplauso para el" –dijo Dumbledore a todo el alumnado. Albus le hizo señas para que se acercara hasta donde estaba el.

Cuando se acercó lo suficiente, y entre los ruidosos apausos de los alumnos pudo hablar un poco con Albus.

-"Espero que no te moleste que me haya tomado la molestia de darte un trabajo a tiempo completo en Hogwats. Estarías demasiado desocupado y así te olvidas de tus problemas."

-"Que? Y que hago yo como profesor? No se me da bien, Albus. Además de que debiste comentáremelo antes. Y si ahora me niego a dar la clase de Artes Mágicas?" –le preguntó con tono de reproche muy bien fingido.

Pero Albus no pudo contestar por que los aplausos ya se habían apagado.

- "Los que tomaron la optativa de Artes Mágicas a principio de curso tomarás la clase con el resto de las casas. Los horarios de cada curso han sido arreglados; los que tomaron la optatva la cursaran, mientras que los que no la tomaron darán clase normal. Ahora, los prefectos pasen a recoger los horarios. "

Y dos chicos de cada casa pasaron a por los papelitos y los empezron a repartir entre todos. Tardaron unos cinco minutos en los que todo el colegio supo que clases se perdían durante la semana. Al mismo tiempo Albus le explicó ligeramente de que iba la asignatura. Le dijo que más tarde se dirigiera a su despacho y hablarían de los acontecimientos del día.

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Quince minutos después...

-"Pasa" –le dijo Albus desde el interior del despacho.

Akira entró y se encontró con un Albus muy serio que estaba mirando unos papeles. Sabía qué le iba a preguntar, pero con lo que le había oído decir cuando estaba en el marco de la puerta de la habitación donde estaba Richard Voilett le llegaba y le sobraba.

-"Siéntate" –le pidió sin levantar la vista de los papeles que estaba leyendo.

Akira esperó pacientemente. Se dedicó a observar el despacho y se dio cuenta de que Fawkes le miraba fijamente. Sonrió, todavía recordaba como descubrió su afinidad con los fénix en general, pero sobre todo con los Fénix Idhunaicos (N/A: se refiere a Idhún, un "universo paralelo" del que leí en un libro español), que tenían una afinidad especial con la magia y con el.

-"Supongo que ya sabrás por que te he llamado" –dijo Albus cuando terminó de leer lo que estaba leyendo.

-"Lo supongo" –dijo simplemente Akira, no queriendo dar más información de la que él ya tenía.

-"Necesito saber qué opinas de Richard Voilett. No te pido que me cuentes tu relación con el, ya se que eso es muy personal; pero como ya sabes, el veritaserum no funciona con el y necesitamos saber si ha actuado bajo el imperius o por voluntad propia" –le informó Albus, que le miraba fijamene.

-"Creo, Albus, que has oído lo suficiente como para opinar por ti mismo" –le dijo nuevamente Akira en el mismo tono.

-"Akira, alguien que conoce vuestra realción podría haber utilizado el imperius en Voilett y tedernos una trampa. Necesito saber si está o no bajo el control de la imperius, es de urgencia" –le dijo Albus comenzando a perder la clama.

-"Primero necesito algunas respuestas, Albus" –le dijo Akira esperando a que Albus asintiera, pero que no hizo pues tenía que escuchar antes sus pedidos-. "Quiero saber qué le han hecho, por que Richard estaba lleno de sangre, cual es ese lugar al que le llevarán si digo que actuaba bajo voluntad propia, que le harán allí y todo, absolutamente TODO lo que sabes sobre Richard Voilett, Albus."

Albus se quedó en silencio sopesado lo que ganaba y lo que perdía. Al final, no sabía muy bien por qué, le dijo que si.

-"De acuerdo, Akira. La primera pregunta... qué le han hecho y por que estaba lleno de sangre, simple. Severus ha sido descubierto como espía en el círculo interno de Voldemort y ha creído necesario... como decirlo... deshogarse de alguna manera. He tratado de impedirlo, pero hace lo mismo cada vez que un mortífago no responde al veritserum... pierde los nervios y canaliza su enojo de esa manera."

Akira alzó una ceja, pero siguió ecuchando.

-"La segunda pregunta... a donde le llevarán? Al nuevo cuartel general de aurores. Le han puesto nuevas barreras y yo he colaborado en su construcción, no permite la entrada ni la salida a quien tiene su alma y su aura corrompida por la oscuridad. Es imposible que una vez dentro salga de alguna manera."

-"Hay muchas formas de manipular la magia, Albus, y estoy prácticamente seguro de que cualquier mortífago de su nivel en su círculo interno sabe saberlo. No es muy difícil manipular la magia negra, disfrazándola de magia comun o de magia blanca" –le dijo Akira-. "Conociéndole como le conozco eso no le llevaría más de tres segundos. Ese sitio no es seguro para los mortífagos, en cuanto Voldemort quiera sacarlos de allí lo hará sin mover un brazo ni perder ni un solo hombre, llevándose a bastantes aurores por delante y con ellos toda la información que tienen del bando oscuro, sus redadas y sus suposiciones de este. Debes pensar otro lugar para ocultar a los mortífagos descubiertos, ese lugar no servirá de nada" –le dijo Akira.

-"Pero, Akira, para manipular un aura como has dicho tu se necesita utilizar magia negra. Y de esa forma las barreras no le dejarían el paso adentro" –le dijo curioso Albus por lo que parecá saber Akira.

-"Tu me has dicho que las barreras no permiten el paso a quien tenga el alma o el aura oscura o corrompida por la oscuridad, no? Lo que la barrera hace es comprobar el aura, no la magia en si misma. Por cierto, utilizaste una barrera de magia antigua?" –le preguntó como queriendo compobar lo que pensaba.

-"Si, por que?" –preguntó Albus.

-"No debiste hacerlo Albus. La magia antigua es algo que ni hoy ni nunca comprenderemos totalmente. La magia antigua es la magia primitiva, la primera, la que los muggles llamaron Big-Ben, la creación del universo. Con el tiempo la magia antigua ha desarroyado una memoria, por llamarlo de alguna forma. Tiene su propia forma de pensar y de actuar, sin olvidar que cuando quiere goza de voluntad propia" –le contó lentamente Akira.

-"Que me quieres decir con esto?" –le preguntó Albus con el ceño fruncido cuestionándose a donde quería llegar con eso.

-"La magia antigua"–continuó como si Albus no le hubiese interrumpido-, "es la pre-evolución (N/A: existe esa palabra? Quiero decir, lo que viene antes de la evolución) de toda la magia que conocemos. La magia primitiva o antigua, es todo lo que había en esa época. Esa magia es lo que nosotros llamamos hoy magia negra, magia blanca, magia elemental, magia antigua... esa magia es todo, TODO lo que conocemos. Esa magia no hace diferencias, para ella todo es igual, le da lo mismo magia negra o magia blanca, pues todo ello forma parte de si misma. Eso solo son extensiones de lo mismo, son como los distintos hilos que proceden de un mismo ovillo. Pueden tener distinta forma o extensión, que siguen siendo hilos del mismo ovillo. Esa es la idea principal de la magia antigua."

Paró un momento para reordenar lo que tenía en su mente.

-"Hay pequeñas formas de utilizar la magia antigua que les hace cambiar ligeramente su voluntad de "todo es igual". Tú has hecho eso, le convenciste de que hiciera lo que tu dijiste. Y ese es el problema, que por mucho que lo intentes la magia antigua es tan remota y vieja que guarda todos los secretos de universo y nunca la comprenderemos totalmente. Tu puedes creer que la tienes dominada con un hechizo de barreras, pero eso lo hace simplemente por que no encuentra razón de negarte algo. Por eso mismo, Voldemort puede pedirle entrar y ella le dejará si preguntar nada, ella no hace diferencias. La magia antigua es... es lo que también lo los muggles llaman ying-yan, el bien y el mal en nuestros términos, lo que en realidad es igualdad en el suyo propio. La magia antigua siempre busca un equilibrio entre todo sí mismo, según nuestro punto de vista. Como puedes ver, ni siquiera pensamos igual que ella para poder conocer alguno de sus secretos."

Entonces le miró a los ojos, y prosiguió:

-"Sobre nosotros, hay seres superiores, Albus. Hay dioses, hay divinidades... muchas cosas de las que nunca conoceremos su existencia, pero que siempre dejan algún rastro en alguna religión o historia. Concretamente, hay una llamada Destino. Es conocida superficialmente en la cultura griega, pero ni es griega ni nada. Existe de verdad, es superior y en un momento de su vida se aburría tanto en lo que nosotros podemos llamar Cielo o Olimpo o como quieras, que quiso meterse con los seres inferiores, los humanos, muggles y magos. Una de sus más conocidas apariciones, como ya dije, es en la cultura griega. Otra, que solametne conocen tres magos en la Tierra, yo incluído, fue cuando decidió complicarnos la vida para divertirse dejando unos libros cifrados. Con el paso del tiempo fue conociéndose hasta que se descifró totalmente. Esos libros fueron hechos para ser descifrados por los magos y hablaban de dos temas muy diferentes, escritos para confundirnos; unos hablaban de la magia antigua, y hablaba sobre ella que era la más poderosa magia que no debía ser profanada, que podía hacerte muchas cosas si la utilizabas pero que te entregaban el poder absoluto y cosas así... los otros libros hablaban de la diferencia de magias, las que ahora concemos como elemental, blanca, negra etc., y alli hablaban de cómo poder utilizar la magia antigua sin que te ocurriese nada. Entonces se desató una guerra muy poderosa hace miles y miles de años; por una parte estaban los que defendían que la magia antigua era intocable, la magia Madre y que te podían suceder muchas cosas si la utilizabas y por otra parte la de los distinos tipos de magia, de que todos son distintos y que les podían ayudar a conquistar los libros de los enemigos en los que te decían como utilizarla."

Como Albus abría la boca para hablar, Akira paró un momento y con una seña le hizo callar para seguir con su explicación:

-"Como podrás imaginar, ganó el bando de las distintas magias, y con ella se preservaron sus ideales. Éstos esclavizaron a los otros y poco a poco fueron desapareciendo. Cuando solo quedó el líder vivo, hizo un trato con el otro bando: el le entregaba los libros de magia antigua para que la información no se perdiera a cambio de que dejaran esas tierras y le devolviera lo que era suyo sus campos y demás. Ellos aceptaron, recogieron sus libros y de marcharon lejos, nunca se les volvió a ver por allí. Pero pronto hicieron un gran error que les había costado la vida a millones de personas. Decidieron publicar un libro de magia antigua expresada a su manera. Pocos ejemplares se publicaron, pero un par de ellos llegaron hasta nuestros días. Una vez que tuvieron su libro, se deshiciero del libro original de magia antigua y lo perdieron de vista. Sus ideas, lo que era en verdad realidad, fue perdido. La mentira y los engaños de ese nuevo libro repercutió mucho en las personas, tanto que sus ideas llegaron hasta nuestros días" –hizo otra pausa, y siguió hablando como si acabara de recordar algo-. "Esas ideas están muy dentro de las personas de nuestra época y no sería nada ni nadie capaz de arrancarle una raíces tan largas y de tanta duración. Si no me equivoco, Albus, tu tienes entre tus posesiones uno de los libros erróneos que el bando ganador repodujo. Debes saber que todo lo que has leído ahí es mentira y que no esta bien utilizar la magia antigua. Ella tiene voluntad propia, no hay que intentar cambiarla, pues si lo hacemos algún día nos cobrará su precio. La magia antigua es la corriente de la historia, si le pides algo ineviablemente interrumpes su ciclo vital, la igualdad, el ying-yang,... interrumpes el equilibrio; y ella a la larga te lo hace pagar. El equilibrio natural de la magia antigua es muy importante, son nuestros cimientos, no se deben destruir para modelarlos a tu voluntad, por que si quitas el ladrillo de la parte de debajo de los cimientos, la parte de arriba, la más antigua se te caerá encima como los fallos repetidos cometidos en un pasado lejano. Por eso mismo, la historia se está repitiendo, justamente por que alguien intentó cambiarla no dajando que fluyera naturalmente. Los errores del pasado nos perseguirán toda la eternidad, Albus."

Y así finalizó Akira. Albus no se había movido y le miraba con cara pensativa.

-"Como sabes tu todo eso?"

Akira sorió misteriosamente:

-"Unos tiene sus secretos, no Albus?" –le dijo Akira mientras se levantaba y se asomaba a la ventana-. "De todas formas sabes lo suficiente como para no meter a mortífagos tras una barrera de magia antigua, creo yo. Pero no voy a hablar más de magia antigua. No solo vine ahora para hablar de las condiciones de Richard, del que por cierto tendrás que opinar tu que hacer con el pues yo no opinaré nada, no tengo dercho. Ahora, me haces el favor, me puedes explicar que es eso de Artes Mágicas?"

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Casualmente, ese día era viernes. Y en el resto del fin de semana no se le vio a Akira Kinomoto la cara. Todos los acontecimientos se le precipitaban de golpe y no podía pararlos. Ahora, según opinaban los demás, estaba teniendo una ligera depresión

Todo había ocurrido muy rápido, el embarazo de Sophie, la misión de Albus, la llegada de Sakura, la "visita" de Rick, las clases de Artes Mágicas... todo. Y ahora lo veía todo junto.

Sophie, según sus cuentas, estaba de ocho meses y le quedarían dos o tres semanas para dar a luz. Había seguido todo el proceso del embarazo con un calendario en que marcaba los días y los meses. Deseaba más que nada en el mundo poder estar con ella mientras durara el embarazo, deseaba más que nada en el mundo gritar a los cuatro vientos que iba a ser padre, deseaba más que nada en el mundo dejar la maldita guerra e irse de vuelta a Japón, deseaba más que nada en el mundo saber si sería niño o niña, deseaba más que nada en el mundo poder decidir junto con Sophie el nombre que tendría la criatura...

No estaba en sus mejores días, eso era seguro. Todos, le habían tratado de animar. Sus padres, su hermana, Ron, Hermione, Sirius, Remus, Kather... todos. Había estado refugiándose en las clases, y ya tenía preparadas dos semanas y media de clases. La clase de Artes Mágicas era extraña, nueva, distinta, y todo el colegio estaba entusiasmado. Todos esperaban la hora en la que les tocaba A.M.

De repente un sonido le sacó de sus pensamientos. ¡PLIN! Y apareció Atenayse, le dejó caer una carta y volvió a desaparecer.

Querido Akira:

Mamá y papá me contaron lo que te pasó por carta; estás bien? Me dijeron que Sakura tenía que estar allí en pocos días y después mandaron una carta diciendo que ya estabas bien y que Sakura se iba a quedar un tiempo hasta saber lo que iban a hacer con ella, si volver a Japón o quedarse con vosotros en Inglaterra.

Por nuestra parte estamos así asá, Akira, Sophie está cada día más nerviosa y no para de mirar a la puerta como si fueras a aparecer por ella en cualquier momento. En estos meses te he hechado demasiado en falta, ha sido muy duro para ella que no estuvieras aquí.

En cuanto nos dijeron que habías desaparecido, intentamos que Sophie no se enterara por la salud suyo y del bebé, pero acabó descubriéndolo todo y se enfadó mucho con todos por ocultarle algo de tamaña importancia. Una semana después le pedimos todos perdón y ella aceptó las disculpas. Pero nada ha vuelto a ser lo mismo desde que te fuiste.

Cada día el ambiente está más tenso, hay más temas vedados, sobre todo desde que Sakura tuvo que ir para allá. Sophie ya casi no habla con nadie ni de nada, a veces cuando está sola en una habitación la oigo a través de la puerta contarle cosas de su tiempo en la Universidad Mágica de Kioto a su bebé.

Muchas veces se empeña en ir comprar y esas cosas fuera de la casa. Hemos empezado a temer que se vaya enfermar de un momento a otro. El médico ya le recomendó reposos absoluto el último mes de embarazo, pero ella hace oídos sordos a todo. No nos hace caso cuando le decimos que es por su propia salud.

Se que a ella no le gustaría que tu te enterases de esto, pero alguien tiene que hacerla entrar en razón.

Te enviaremos a Atenayse en cuanto le empiezen las contracciones.

Te quiere,

Nadeshiko Kinomoto

Akira miró preocupado la carta. Sophie no podía seguir así, podía ponerse en peligro. Tenía que hacer algo, fuese lo que fuese. Se dirigió al escritorio, apartó unos horarios de no se qué y cogió un pergamino. Se dispuso a escribir una carta para Sophie, seguramente era lo que más necesitaba, tener noticias suyas.

Treinta minutos después Akira llamaba a Atenayse para que se llevara la carta a Japón y salía de la habitación con la sensación de haberse desahogado de todo lo que le sucedía.

Se dirigió hacia las habitaciones de sus padres para disculparse por su comportamiento y hablarles de lo sucedido con Richard Voilett. Luego, iría a ver a Ron, Hermione y a Kather a sus habitaciones y les explicaría que pasó esos días. A continuación iría a donde Sirius y Remus para hacer lo mismo y esplicarles lo que habbía acontecido, y de paso les contaría ligeramente lo de Rick.

Ese día lo tenía todo planeado, no pararía en todo el. Con una soonrisa, dio la contraseña de las habitaciones de sus padres:

-"Volveremos" –dijo Akira pensando cuan cierta era esa palabra.

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Querida Sophie:

Tengo que contarte muchas cosas, en este tiempo han acontecido mucha cosas. Desearía más que nada en el mundo poder estar a tu lado, elegir un nombre para el niño o para la niña, notar sus primera pataditas... Pero lamentablemente no es posible.

Al poco de llegar a Inglaterra, hubo un ataque en la segunda estación de más importancia, Farell Cross. Es muggle y mágica a la vez y rapidamene fui para minimizar los daños. Hechizé a Bellatrix Lestrange y a Draco Malfoy y estarán toda su vida internados en san Mungo, pero no me arrepiento.

Tras eso, los mortífagos se acobardaron y se retiraron de la estación. Murieron seis personas, cuatro adultos y dos niños. No sabes cuanto me duele no haber podido ayudarlos a ninguno, Sophie...

Después de eso, fui a hablar con Albus y el estaba con un tipo al cual no le veía la cara. Ese tipo me entregó una carta en la que había unicamente nombres, direcciones, horas y cosas por el estilo. Resultó, que Albus me había encasquetado una misión de localización de mortífagos a la que tenía que partir rapidamente.

Después, Albus se giró y habló con un mago llamado Kingsey. De repente, paró el tiempo y estuvimos hablando. Me dijo lo que me había dicho en su despacho en quinto año, que daría lo que fuera por mi sea cual fuera mi nombre y esas cosas... Al principio pensaba que estaba de coña y que era unabroma de mal gusto, pero bajé mis barreras de empatía y descubrí que no me mentía.

Al parar el tiempo, Voldemort debió notarlo. El estar unido a mi por la cicatriz le hace inmune a un tipo de hechizos y yo no me di cuenta. Desmayó a Albus y nos dirigimos un par de frases; después yo sin que el se diera cuenta volví a activar el tiempo. Voldemort desapareció rapidamente dejandonos a Albus inconsciente y a mi haí parado. Kingsley, el mago con el que había estado hablando antes de parar el tiempo dio un grito al no verlo delante de el de un segundo a otro. Me vio y me señaló.

Me protegí con una barrera y desperté a Albus. El les hizo parar y les dijo que no había sido yo quien le había hechizado, que de ehcho, le había protegido. Aun hoy hay magos que creen que soy una especie de traidor que ese día aatacó a Albus, irónico no? Yo, algo enfadado con todos en ese momento me fui rapidamente.

Y ahí empezé con mi misión, Sophie. Al principio me dirigí a Canadá y localicé a un mortífago encubierto de muggle. No fue muy dificil capturarle, si obviamos que estaba protegido con un fidelius y no se cuantos hechizos más. Ese tipo debió de ocupar unos quince días de mi vida.

Después me dirigí a Alemania. En un pueblo escondido en el medio de un bosque vivían un gran grupo de hechizeron antiguos. Son practicamente inofensivos, ya lo sabes, y me extrañó que hubiera un mortífago entre ellos. Lo busqué y lo comprobé, y descubrí que ese hechicero antiguo no era un hechizero antiguo, si no que era un mortífago que se tomaba pociones multijugos cada hora. Este en cuestión me llevó un mes, pues se sabía cuidar muy bien.

Así hice un mes y medio fuera de Inglaterra.

Después de esto, Voldemort ya sospechaba que había sido yo quien le había arrebatado a dos de sus mejores hombres saliendo totalmente ileso. Estaba muy, muy cabreado, lo sentí durante días a través de mi cicatriz.

Por eso puso detectores de magi por todas partes y no podía llamar a Nayse para enviar una carta.

Después el destino me llevó a encontrarme con Albert Sadem, sabes? Ese mag (N/A: magenta; leer sobre las casa de la Universidad Mágica de Kioto para saber más sobre su naturaleza en el capítulo uno) callado y solitario de nuestra promoción. Me sorprendió verlo allí, pero estaba claro que no actuaba bajo el imperius, me reconoió, pero no tuvo tiempo de decir nada. Ese fue un gran error por mi parte, lo reconozco. Estaba escondido en Sidney, Australia. Vivía en la gran ciudad como muggle empresario. Lo cogí cuando volvía del trabajo, pero en realidad fueron ellos los que me cogieron a mi. Al parecer, Voldemort avisó a todos su mortífagos de que tuvieran cuidado y Sadem se encontraba prevenido. Me tendieron una emboscada, pues sabían que estaba por la zona. Me cogieron y no pude hacer nada. Otro error que cometí.

Me encerraron en una casa y me retuvieron bajo cruciatus. Voldemort no se presentó. Pero no te voy a agobiar con lo que me pasó allí, Sophie.

Cuando Atenayse pudo romper las barreras de magia, un tiempo después, cuatro meses más o menos desde que me fui de Inglaterra. Ella avisó a Albus y le trajo, me recogió y me llevaron a Grimmauld Place. Lo que no supe hasta queme desperté era que me habín hechizado haciendo que si saliera de la casa tuviera un fuerte bloqueo mágico.

Estuve en Grimmauld P. una semana. Esos días el ambiente entre papá y mamá estuvo muy tenso. Papá le decía que lo único que podían hacer era traer a Sakura, que era la única que sabía como quitar el bloqueo y que no resultara automaticamente expulsada por mis barreras.

Pero mamá no quiso creerlo y por lo que se habló con medimagos de todo el mundo para ver si podían ayudarme. Tras esa semana que te dije, entre cartas y cartas, mamá se dio cuenta de que Sakura era mi única salida. Entonces os envaron una carta, ya sabe, y a los tres o cuatro sías Sakura estaba en Inglaterra. Sakura hizo lo que pudo y casi no lo consigue, pero lamentablemente cayó en un coma mágico. Una semana después se despertó y todo quedó ahí, dentro de lo que cabe.

Lo que me pasó después fue lo peor que me ha pasado desde que llegué a Inglaterra, Sophie.

Albus me informó que uno de sus mejores espías, Severus Snape había sido descubierto, pero que con el se había traído a muchos mortífagos. Un tiempo después, Albus medijo que un mortífago no había respondido al veritaserum... y que quería hablar conmigo. Me preguntó si conocía a algún mortífago, pero yo le dije que no, me dijo que ese mortífago era de origen francés y ahía ya no podía practicamente hablar. Despés, me dijo que se llamaba Richard Voilett y en ese momento estaba blanco como la cera. Insistí en verlo, aunque mamá, papá y Sakura intentaron impedírmelo. Cuando Snape dijo que no estaba marcado, papá cambió de opinión y quería acompañarme. Ahí si que Albus no podía negarme verlo.

Me guió hasta allí y... le dije muchas cosas, aunque no viera en ese hombre a Rick, pero sabía que estaba muy dentro de el y que algún día le volvería a ver.

Cuando me habló, me dijo... "Para qué has venido Kinomoto? Vete, tu me sola presencia me asquea". Por dentro me destrozó, de verdad. Pero le dije que sabía que denrto de el estaba el chico al que había conocido en la Universidad Mágica de Kioto, que hiciera lo que hiciera en el fondo seguiría siendo mi hermano... pero no alcancé a ver su expresión. Se que pude haberle mirado y tal vez hubiera descubierto muchas cosas y tal vez no; pero no lo hice. Yo, creo, ya he hecho bastante, y por mucho que le quiera o le eche de menos no voy a andar detrás de el todo el tiempo.

Salí rapidamente de esa sala y me perdí por el castillo. Me encontré a una chica de séptimo que me guió a donde supuestamente estaba presentando al nuevo profesor d una nueva materia.

Al llegar allí me encuentro con que Albus me estaba presentando como nuevo profesor del colegio; tendrá cara...

La asignatura en cuestión se llama Artes Mágicas. Eso no es algo de importancia, pero al empezar a escribir he tenido la ncesidad de contarte todo lo que estoy viviendo.

Desde que llegué no he parado de contar los días que faltan para que nazca el bebé. Te hecho de menos, no sabes cuanto, Sophie. No hay día que pase que piense en vosotros, pues aunque no he pasado el tiempo que quisiera con el pequeño, lo quiero más que a mi vida. A veces, me sorprendo pensando en nombres para el niño o la niña. Te mentiría si te dijese que no tengo una lista llena de nombres.

Os hecho de menos, Sophie y podría decilo dos mil trillones de veces más con tal de que pudiera estar con los dos un solo fin de semana. Daría todo mi oro o todas las propiedades que tengo con tal de verte la cara un solo momento. Estoy sufiendo, Sophie, y se que no solo yo.

Un pajarito me ha contado que comes meno o, que sales afuera de la casa a tus ocho meses cuando el médico te ha pedido reposo absoluto. Puedes ponerte enferma y ponerte en peligro. Y no solo ponerte en peligro a ti y lo sabes.

Quiero que sepas que no te estoy reprendiendo, Sophie, que solo quiero lo emjor para vosotros. No me perdonaría si os pasase algo y no pudiera estar allí.

Quiero que te cuides y que sepas que dentro de poco intentaré esta allí; deja que los chicos te ayuden y hazles caso, cariño. Ellos, al igual que yo, te queremos mucho y queremos lo mejor para ambos.

Te quiere y no quiere que lo olvides:

Akira Alan Kinomoto

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Los horarios que tenía en sus clases eran un poco monótonos y repetidos. En Hogwarts las clases van de dos, luego un recreo, luego otras dos, el segundo recreo, otras dos clases y parada para comer. Luego de el almuerzo hay dos clases todos los días y después, vida, dulce vida.

Tenía de lunes a viernes a primera hora con los primeros, a segunda con los de sugundo y a tercera después del primer recreo con los de tercero; y así sucesibamente.

Acababa de tocar la campana y los alumnos estaban llegando. Según la lista que le habían dado había quince chicos en total entre las cuatro casas. Según tenía entendido, en el tiempo que no estuvo el número de alumnos admitidos aumentó considerablemente. Cuando estuvo el, había cinco cchicas y cincoo chicos por casa. Por lo que en una promoción había en esa época unos cuarenta alumnos en todas las casas. Ahora, el Colegio admitía diez chicos y diez chicas por casa, por lo que en una promoción completa había ochenta alumnos.

Y que solamente quince alumnos por un curso de ochenta que tienen la posibilidad de coger la optativa era algo alarmante. Había revisado todos sus horarios y por cada curso el número de alumnos aumentaba. Ningún grupo aumentaba de cuarenta, a excepción de séptimo. Setenta de los ochenta alumnos cogieron esa optativa y estaba claro que no había el espacio ni la paciencia para soportarlos. Por eso, había decidido dividir ese grupo en dos . No lo había hehco por casa, si no que lo había hecho al azar. Procuró poner la mayor mezcla posible en sus clases.

Ya habían entrado todos y estaban sentaos. Habían pasado diez minutos y por fin estaban todos, esta era su primera clase, y empezaría con un poco e discinplina.

-"Yo me llamo Akira Kinomoto y seré vuestro profesor de Artes Mágicas. Antes de empezar, teneis que saber que no toleraré retrasos en mis clases, si se llega despues de la campana o después de mi se quda fuera de clase y se le pone falta. A las cinco faltas, se le notificará al jefe de casa su impuntualidad y el o ella tomará las medidas necesarias. A las tres notificaiones se eliminará la posibilidad de la evaluación continua, a las seis notificaciones se le expulsará de clase y tendrán la única posibilidad de presentarse a los exámenes finales, a las nueve notificaiones se les privará de las clases y de los exámenes finales."

Hizo una pausa y prosiguió:

-"La nota final se reparte en tres términos: seis décimos de la nota final se basarán en los exámenes, dos décimos de la nota final se determinarán en la asistencia a clase y a su comportamiento, y los últimos dos décimos de determinarán en el trabajo diario."

Paró, y por las caras de esos pobres chicos de primer año ya se habían arrepentido de coger esa optativa. De repente dejó toda la seriedad y sonrió desconcertando a los chicos. Se rió ligeramente y los chicos ya pensaban que estaba loco.

-"Eso, solamente si os portais mal" –les dijo riéndose-. "Y si no llegáis tarde a clase, claro. Pero mientras no os salteis eso no tendréis problema alguno conmigo. Para empezr, quitar esa cara de asustados que no muerdo, segundo, dejemos todo tipo de formalidades de lado. Yo os llamaré por vuestro nombre y vosotros me llamaréis por el mío. Y nada de usted, me trataréis de tu, vale chicos?" –preguntó y los chicos asintieron contentos-. "Ahora pasaré lista. Cuando diga vuestro nombre direis "yo" o "aquí"."

En medio minuto pasó lista y empezaron con la clase.

-"Muy bien. Empezamos: alguien podría decirme alguna clase de arte mágica?" –preguntó Akira a los chicos.

Solamente tres chicos levantaron la mano. Akira eligió uno al azar.

-"Dime" –le pidió.

-"Las armas mágicas. Por ejemplo, la utilización de la espada m. es un arte mágica. Las espadas mágicas más conocidas o que sepamos de su existencia son las de los fundadores de Hogwarts: Godric Griffindor, Helga Hufflepuf, Rowena Ravenclow y Salazar Slytherin" –le dijo el chico.

-"Muy bien, cinco puntos para ravenclow" –vitoreó Akira-. "Alguien más sabría decime alguna otra arte mágica? "

En esa ocasión nadie levantó la mano. Akira, satisfecho, se levantó y paseó por el salón.

-"Primero que nada, alguien sabría decime qué es un arte mágica?" –preguntó pero en esta ocasión nadie levantó la mano-. "Bien. Un arte mágica, tomad nota, es el acto de utilizar magia sin varita. Cuando empuñas una espada mágica, unes las magias de ambos para una mejor harmonía y compenetración, así utilizas magia involuntaria mente o magia sin varita, como prefirais. Ahora, alguien sabría decirme algun otro tipo de arte mágica?" –volvió a preguntar, y esta vez seis manos se levantaron en el salón de clase-. "Si?"

-"La magia accidental que hacemos antes de entrar en Hogwarts cuando nos enfadamos o cuando nos salimos de control" –dijo una chica.

-"Muy bien, alguna otra clase de arte mágica?" –volvió a preguntar y esta vez solamente un chico de la última fila levantó la mano-. "Dime."

-"La magia sin varita que hacen los magos más poderosos. Magos como los fundadores son conocidos por poseer el poder de hacer magia son varita, o lo que es lo mismo, magia sin un canalizador" -le dijo el chico.

-"Muy bien. Existen muchos tipos de artes mágicas, pero solamente estudiaremos unas pocas, de acuerdo? Entonces tenemos la magia accidental, la magia sin varita y las espadas mágicas. La varita de un mago canaliza la energía mágica del aire para hacerla salir al exterior con la forma que queramos. Por lo tanto, no se necesita varita para hacer magia. En la época de los fundadores de Hogwarts no existían varitas y todos los niños magos que querían aprender magia eran enseñados en un curso que duraba tres años para poder utilizar la magia del aire sin necesidad de un canalizador. Ese curso duraba desde los ocho años hasta los once, cuando aprendían los hechizos y encantamientos. Con el paso del tiempo se descubrieron los báculos mágicos."

Hizo una pausa para que no se perdieran detalle alguno.

-"Los báculos son los predecesores de las varitas actuales. Eran una especie de bastones que medían lo mismo que el mago que los llevaba. Aparte de servir para hacer magia más facilmente sin tener que hacer cursos intensivos cuando apenas eran unos niños a los pequños magos, eran un método de lucha. Los magos del año 1400 después de cristo los empezaron a utilizar debido a la dificultad de utilizar magia sin varita y a la difcultad de la lucha. Las guerras para conquistar las ciudades enemigas mágicas aumentaron y necesitaban más facilidad para luchar. Cara el año 1800 el báculo les empezó a parecer un estorbo a los magos ingleses y decidieron utilizar canalizadores más pequeños y poderosos para que les dejaran la otra mano libre para poder luchar, y así inventaron las varitas actuales. En otros lugares del mundo, como en la selva amazónica, existen magos que todavía les hacen realizar tres años de aprendizaje magia sin varita a sus hijos. Los báculos están practicamente perdidos, pues los magos cuando empezaron a utilizar las varitas no tuvieron el sentido de la conservación histórica que existe hoy en día. Solamente se conservan algunos báculos en los departamentos de misterios de los ministerios más importants del mundo. Aun así, existen antiguas familias mágicas muy antiguas que conservan en secreto la forma de construir báculos. Y quiero que tengais siempre en cuenta que esto no sucedió en todos los luagers del mundo."

Paró un momento y preguntó:

-"Alguna pregunta?"

Fin capítulo seis

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Ahora voy a poner un eje cronológico de la historia:

Agosto-. Llega a Grimmauld Place y Sophie está de tres meses.

Septiembre-. Akira está un mes fuera y Sophie está de cuatro meses.

Octubre-. Akira está dos meses fuera y Sophie está de cinco meses.

Noviembre-. Akira está tres meses fuera y Sophie está de seis meses.

Diciembre-.Akira está cuatro meses fuera, Albus le recoge y le lleva a G. Place, llega Sakura a Inglaterra, Sophie está de siete meses.

Enero-. Akira ve a Richard Voilett, empieza como profesor de A.M., Sakura despierta, Sophie está de ocho meses.

Ahora... REVIEWS!

Elementhp: me alegra que te gustara el cap. Lo de la novia tendrás que esperar un poquito... :) Pero bueno, muchas gracias por el rr y... lo de siempre, muchas gracias. Bss!

Susiblackpotter: genial que te gustara el capy, a mi me gusta bastante como quedó... Aunque pienso que lo podría mejorar un poco...A lo que iba, muchas gracias por el rr y espero ver otro de nuevo por aquí para la próxima. Bss!

Belen: Pues créetelo Belén. Lo dejé ahí justamente por ti... (jaja, es broma, ;) ) Eso de subirlo muy pronto... sería cada semana, no puedo antes. Pero ahora vas a tener que esperar bastante más por el siguiente cap... lo que tiene el verano y las vacaciones... Pero no me quejo. Thank you por los ánimos a que continue, muchaaas gracias... como a todos los que me dejan rr's. Bueno, lo de siempre, no? Espero ver un rr tuyo en el siguiente cap... pero no lo repetiré todo, ahora no tengo ganas de escribir otro testamento. Adeus y bss!

Seika: Tienes razón, no hay nada peor que la traición, sobretodo viniendo de los amigos. Ese golpe lo recibió aun más fuerte que los demás, aunque la traición no fuera dirigida específicamente a el. Los temas de traición a su alrededor son muy intocables, sobre todo desde que pasó lo de Pettigrew con sus "padres adoptivos". Y mira que aun después de todo lo que le hicieron en su vida sigue teniendo esperanzas... A lo mejor son infundadas o a lo mejor es un iluso, ya se verá con el paso del tiempo... Bueno, chau y bss!

0oº0oº0oº0oº0Nota importante0oº0oº0oº0oº0

Respecto a la actualización...

Como sabreis, las vacaciones es algo que todo el mundo adora y disfruta... pero eso ya lo sabéis.

Lo que quería decir es que me voy dos semanas de vacaciones :) :) y no podré actualizar en

ellas. Por otra parte, el siguiente cap no lo tengo acabado, asi que necesitaré una semana tras mi

regreso para acabarlo. Con eso digo que no voy a actualizar chaps en tres semanas mínimo,

quedáis avisados...

Despidiéndose,

Orhen Shiy