Sensaciones Verdaderas

Capítulo VIII: Abrazo

El tintineo de una cuchara golpeando una copa resonó por todo el Gran Comedor. Albus Dumbledore se había puesto de pie, mirando a todos sus alumnos, esperando que guardaran silencio y le pusieran atención.

-Como ya sabrán -dijo una vez siendo escuchado por todos- Hogwarts estará de fiesta con el gran evento de Miss Witch Universe. El jurado llegará para la hora de la cena aproximadamente, y para más comodidad, se hospedará aquí, así que por lo tanto, les tendré que pedir que no vayan a molestarlos demasiado -agregó, embozando una sonrisa de burla- Sin más preámbulos¡a comer!.

En cuanto la comida apareció en sus platos, todos empezaron a digerir, aunque todos comentaban sobre el famoso y esperado evento. Excepto tal vez, Harry y Hermione, puesto que Ron platicaba animadamente sobre Kathleen Koontz con los demás compañeros.

-¡Si les digo que es fenomenal¡Ella casi nunca da entrevistas! -comentaba el pelirrojo con la boca llena.

- No lo creo -dejó escapar Hermione, arrojándole El Profeta que hasta hace minutos estaba leyendo- Casi todo trata sobre entrevistas de ella.

-¡Genial! -Exclamó Ron, dejando de comer para leer.

Harry miraba perdidamente su comida, removiéndola con su tenedor y sin probar ningún bocado. Ni siquiera oía las conversaciones de sus amigos por estar tan perdido en sus pensamientos.

-¿Harry? - La castaña lo miraba con extrañeza, al notar que el chico no les prestaba atención.

-¿Eh? -Respondió por fin el aludido.

- Parece que no tienes hambre.

-No, la verdad no.

- Yo tampoco... -pareciera que Hermione quería decir algo más, pero sus labios no soltaron más palabras, y todo se volvió silencio.

Harry volvió a bajar la mirada a su plato, y a volver a remover su comida. Su amiga lo miraba con desesperación, empezando a remover su comida también. De pronto la chica abrió su boca y soltó las frases que tanto le costaba decir.

-¿Quisieras...acompañarme de nuevo a Hogsmeade? -Harry levantó la mirada y se topó con los nerviosos gestos de Hermione- Bueno, ya sabes...aún nos queda toda la tarde de éste sábado, y tengo algunas cosas que hacer y que no puedo esperar para mañana.

-Claro -Respondió el chico, embozando una sonrisa.

-¡Perfecto! -Dijo la muchacha mientras se levantaba de pie - Entonces permíteme traer mi abrigo y enseguida vuelvo para irnos.

-¿En este momento? -Preguntó anonado.

-Claro, después de todo no tenemos hambre. Bueno, nos vemos en la entrada. -Y dicho esto, Hermione se fue corriendo hacía la torre de Gryffindor.

-¿Y Hermione? -Preguntó Ron una vez que notó la ausencia de la castaña.

-Fue por su abrigo, la voy a acompañar a Hogsmeade.

-¡Picaron! -Ron le lanzó una mirada burlona a Harry, y éste solo le regresó un gesto de confusión.

-Como digas... En fin, nos vemos al rato -Harry se puse de pie y se despidió con la mano de Ron, saliendo corriendo hacia la entrada.

A los minutos, Hermione llegó abrigada, y en su brazo llevaba el abrigo de Harry. El chico le agradeció por haberle traído el abrigo, y al terminar de ponérselo, ambos salieron rumbo a Hogsmeade.

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Hogsmeade estaba más tranquilo y sereno, puesto que la mayoría de los alumnos comían en Hogwarts.

Aún así, unos cuantos seguían paseando por las calles de Hogsmeade, tal como Harry y Hermione.

El ojiverde no cesaba de observar a su acompañante, esperando recibir algún tipo de pista que le ayudara a descifrar lo que Hermione tenía en mente.

En cambio, Hermione posaba su mirada al piso, deseando encontrar las palabras indicadas para dárselas a Harry.

-¿Y...que era eso que querías hacer? – Le preguntó por fin el chico.

-Bueno... antes que nada, te pido que no te vayas a enojar – Sentenció la muchacha, mordiendo su labio inferior.

-Está bien.

-Bueno, verás... No es que no confíe en ella, pero...

-¿Ella? –Interrumpió Harry- ¿A quién te refieres?

-Eh... Cho Chang. – Contestó lentamente, deteniéndose tal como lo acababa de hacer Harry.

-¿Qué pasa con ella? –Harry había fruncido el ceño y sin darse cuenta, empezó a intimidar a su amiga.

-Bueno¿recuerdas los broches que iba a comprar?

-¿Los que cambiaban de color según tu estado de ánimo?

-Si. Bueno, pues cuando nos dirigíamos al Gran Comedor para comer, les dije a ti y a Ron que se adelantaran para poder dejar mis libros en mi cama...

-Si, si. Lo recuerdo.

-Pues cuando ya venía de regreso, me topé con Cho y sus amigas...aunque ellas no me vieron, pero bueno, el punto es que escuché parte de su charla, y...

-¿Y?

-Cho traía puestos los broches y hablaban sobre ellos...

-Espera –interrumpió bruscamente- ¿Qué no tú los habías comprado?

-Los iba a comprar, pero Cho llegó y bueno...me los ganó. –Hizo una pausa, en la cual Harry se mostraba atónito.

-Bueno –Dijo, reaccionando por fin- ¿Y eso que tiene¿Que tiene de raro que estuvieran hablando de esos broches?

-Una de sus amigas dijo que nunca había visto broches de ese tipo, que había visto otras prendas que cambiaban de color según el estado de ánimo, pero que jamás unos broches. Y eso que según siempre estaba al pendiente de la tienda.

-Y sigo preguntando... ¿Y?

-Pues me parece extraño….¿A ti no?

-Estas alucinando Hermione –Harry se llevó una mano a la cabeza y caminó hasta llegar a una banca donde se sentó.

-Cuando estaba viendo los broches, te juro que esos no estaban ahí, pero de repente sentí la curiosidad por ver de nuevo y ahí estaban...¿No es raro? – Hermione siguió al muchacho e imitándolo se sentó a su lado.

-No lo sé...

-Además, ahora que recuerdo, cuando Cho se puso los broches no cambiaron de color, y se supone que cuando se los puso se sentía victoriosa, tuvieron que haber cambiado de color ¿No crees?

-¿Se veía bien? -Preguntó Harry, a la vez que levantaba su mirada al cielo.

-¿Qué?

-Cho¿se veía bien con los broches?

Hermione no contestó.

Miró a Harry de manera reprochante e incrédula. Le dio un fuerte empujón y se levantó de la banca rápidamente, alejándose del lugar con pasos apresurados.

Harry se levantó de un brinco y se echó a correr para alcanzarla. Puesto que la chica no le hacia caso cuando le gritaba que se detuviera, la tomó de la mano justo cuando la muchacha la dirigía a su rostro.

-¡Espera¿Qué pasa Hermione? –Exclamó una vez que la chica se detuvo, y aunque Harry la sostenía de la mano, ella le estaba dando la espalda. -¡Hermione, contéstame!

Hermione, irritada se soltó bruscamente de Harry y se giró a él. Cuando Harry vio su rostro sintió un nudo en la garganta. Los ojos de la muchacha estaban vidriosos, conteniendo las lagrimas, más sin embargo, tenía el ceño fruncido.

-¿Qué pasa, dices? –Dijo por fin, claramente molesta- ¡Pasa que estaba intentando preocuparme por lo que te gusta a ti, es decir Cho¡Todo esto te lo decía porque lo considere muy raro y como últimamente te han pasado cosas raras, lo mejor era que estuvieras enterado!

Hermione no pudo reprochar nada más.

Los calidos brazos del muchacho la capturaron en un apretado abrazo, dejando sorprendida y sonrojada a más no poder a la pobre chica.

Silencio.

Dudosamente, Hermione lo abrazó también, muy lentamente, escuchando los acelerados latidos de ambos. Harry presionó un poco más, solo un poco más, poco a poco, lentamente. Dejando fluir las cosas con su naturalidad.

-Perdón…- Dijo el chico, en un leve susurro.- No había notado tus intenciones. Soy un mal amigo, pues mientras tu estás preocupándote hasta por Cho solo por mí, yo lo único que hago es herirte…En verdad lo siento.

Presionó un poco más…Esta vez, Hermione.

-En verdad…-Repuso la muchacha después de unos minutos de silencio. -…Deseo que estés bien, Harry. De verdad lo quiero así.

El aludido le sonrió y sin pensarlo dos veces le plantó un fugaz pero dulce beso en la frente a la muchacha. Ella cerró sus ojos y dejó reposar su cabeza en el pecho de él, embozando una pequeña sonrisa.

El tiempo les parecio detenerse por segundos.

Todo parecía tan perfecto.

Pero no llegaba a más, pues lo que parecía perfección era solo eso.

Apariencia.

Y como dicen por ahí, las apariencias engañan...

-¿Ha-Harry? –Una melosa voz se escuchó a distancia.

Cho Chang observaba la escena desde unos metros a distancia, con las manos empuñadas contra su pecho, y con una mirada que reflejaba más que asombro.

Harry y Hermione se separaron tan rápido como escucharon a Cho. Y ésta los seguía viendo con reprobación.

El muchacho estaba en una gran situación vergonzosa. ¿Qué habrá pensado Cho, ahora de él? Se preguntó.

Miró de reojo a Hermione, la muchacha estaba cabizbaja como esperando algún grito o regaño. Y luego se giro a ver a Cho. La chica lo miraba con reclamo, como exigiendo una explicación.

-Ho-hola Cho –Atinó a decir, casi balbuceando.

-Solo te buscaba –Exclamó secamente la aludida- porque la profesora McGonagall tiene rato que pregunta por ti, así que, como buena amiga, quise venir a avisarte.

-Ah…este, gracias.

-Sí, claro. No hay problema. –Cho desvió su mirada hacia Hermione, quien también le miraba.- Granger…¿Por qué será que no me sorprende encontrarte aquí?.

Hermione bajó su mirada.

-¿Qué tiene de malo, Cho? –Replicó Harry, al ver derrotada a su amiga.

-¿Por qué la defiendes?

-¿Por qué la atacas?

Cho rechinó los dientes en forma de desaprobación, y le lanzó una mirada de reproche a Harry.

-No discutan. –Dijo por fin la castaña- Después de todo, no es lo mejor discutir por malentendidos como este. Además Harry, tienes algo más importante que hacer ahora. La profesora te está buscando.

Harry asintió. Era verdad, la profesora lo buscaba, pero…¿Para qué? .

Después de un rato de meditación, Harry dio un respingo, alarmado.

-¡Es verdad! –Exclamó- ¡Hoy tenía que haber ido a hablar con el profesor Dumbledore después del desayuno¡Y ya es muy tarde!

-¿Pues que esperas? –Le dijo Hermione, igual de alarmada- ¡Corre!

Harry asintió y salió corriendo rumbo al castillo, dejando a solas a ambas chicas, quienes lo observaban correr hasta que lo perdieron de vista.

Ambas se miraron.

Miradas serias. Desafiantes. Decididas.

Cho se encaminó hacia Hermione, quedando muy cerca de su rostro. Intimidándola.

-¿Entonces dices… -Le dijo, en tono de desafío- que fue un malentendido?

-Sí… -Hermione dio unos pasos atrás, tratando de alejarse, pero Cho volvió acercarse, intimidándola aún más.

-No sé si eso sea cierto, pero…

Cho puso su mano en el hombro de la castaña, y acercó sus labios al oído de la chica.

-Ten cuidado… - Susurró lentamente.

Hermione se alejó de Cho rápidamente, expresando sorpresa.

Eso fue terrorífico, pensó la castaña. No era que le temiera a Cho, pero su tono de voz fue tan extraño. Y esa conducta acosadora ni se mencione.

Cho le sonrió como a manera de triunfo y se alejó de ahí, camino al castillo.

Hermione posó su mano a su oído y bajó la cabeza, pensativa.

-Cuidado… -Se repitió para sí misma en voz baja, con un dejo de preocupación.

Cho no se veía que fuera del tipo de chicas que hicieran daño a la gente solo por que si.

¿Verdad?

Cho no sería capaz de hacerle algo…

¿Cierto?

Cho no es de ese tipo de personas. Ella es una buena persona. Después de todo a Harry le gusta. Harry la quiere.

Harry la quiere…a ella. A Cho.

Harry.

Hermione sacudió su cabeza, como intentando borrar esos pensamientos. Pero era inútil. No podía escapar de la realidad.

Aunque no quisiera verla, ahí está. Siempre ha estado y siempre estará.

Y la realidad es…

-Harry y Cho…- Murmuró.

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Hermione llegó a la sala común cargando con una bolsa de chocolates y panecillos, percatándose de que la sala estaba casi vacía. Los únicos que estaban ahí eran Ron y Crookshanks.

La muchacha suspiró resignada al ver como el pelirrojo intentaba llamar la atención del gato, quien dormía en un sofá muy a sus anchas.

-Oye, Ron – Espetó, haciendo que el aludido brincara del susto.

-¡Hermione! Me asustaste, no hagas eso!

-Uy, perdón.

La muchacha dejó la bolsa en una de las mesas y se sentó en un sillón, con cara de aburrimiento.

-Oye¿Dónde dejaste a Harry? Venia contigo.

- Está con el profesor Dumbledore, había olvidado que tenía que ir con él.

-Ya veo¿y que trajiste? – Preguntó, mirando maliciosamente a la bolsa sobre la mesa.

-Oh, es verdad. Les compre a ti y a Crookshanks algunos chocolates y panecillos.

Agradecido, Ron corrió hasta la bolsa, sacando una gran barra de chocolate. Crookshanks, al percatarse, no tardó en levantarse de un brinco, dirigiéndose con gran velocidad hacia Ron.

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Cuando Harry regresó, venía tan serio que Hermione y Ron se abstuvieron de preguntarle como le había ido. Así que los tres se limitaron a sentarse, sin siquiera conversar, en la sala común.

Estaban en un ambiente silencioso e incomodo. Cada quien perdido en pensamientos. Dudando si alguno de ellos se enojaría si alguien se atreviese a romperel silencio.

Pero ese momento no duró sino hasta que de un de repente la puerta de la sala común se abrió estruendosamente de par en par, a la vez que se dejaban entrar todos los alumnos de Gryffindor.

Era una reunión para ponerse de acuerdo con lo del concurso de Miss Witch Universe.

Se hablaron las reglas y los requisitos y justo ahora se estaban seleccionando a las candidatas.

-Deben de ser dos. Una para ser Gryffindor Queen y otra para ser Hogwarts Queen – Decía alguien por ahí.

-¿Quién se apunta? – Decía otro.

Pronto todo estalló en murmullos, gritos y risas. Intentando ponerse de acuerdo. Harry, Hermione y Ron se habían refugiado en un rincón, abrumados de tanto relajo. Ron parecía ser el único interesado de los tres.

- ¿Se imaginan cuando llegue Kathleen Koontz?- Exclamaba el pelirrojo como por tercera vez.

-Todo esto es una perdida de tiempo, seguramente harán que perdamos clases – Refunfuñó Hermione.

-Ojalá estés en lo cierto, Hermy! – Agregó Ron divertido.

- Pues yo también pienso lo mismo que Hermione– Exclamó Harry, provocando una reacción un tanto dramática de Ron.

-¿Tu también Harry¡No lo puedo creer¡A todo mundo les gustan los concursos de belleza!

- Pues ya ves que no a todos – Repuso Hermione, y Ron no le quedó más que asentir desanimado.

De pronto, el rostro del pelirrojo se iluminó, anunciando que una idea le había llegado. Y en cuanto se las dejó saber a sus amigos, éstos, horrorizados, se negaron rotundamente.

-Ay ¿porqué no? Sería genial!

-¡Claro que no! – repusieron al unísono Harry y Hermione.

- Claro que sí. Sería estupendo que Hermione concursara.

-¿Cómo se te ocurre tal atrocidad?... ¡A mi no me gusta... Eso!

-Oh, bueno. Está bien.

Justo se dieron cuenta que el relajo había cesado, y caras sonrientes se veían por todos lados, al parecer ya habían seleccionado a las candidatas, y todo estaba marchando con más calma.

Poco a poco los alumnos fueron marchándose. Unos salieron de la sala, otros se fueron a los dormitorios, al final muy pocos quedaron en la sala, entre ellos Harry, Hermione y Ron.

-Ay¿ya vieron? Ya no nos enteramos de nada – Se quejó el pelirrojo.

-Mejor así – Espetó Harry y cuando iba a decir algo más con respecto a eso, una jovencita se acercaba muy apurada a ellos. Era Ginny Weasley, hermana menor de Ron. Ésta se dirigió especialmente a Ron.

-Ah, hola Ginny... –Dejó escapar Ron.

-¡Ron, a que no adivinas que!... ¡Me uní y soy candidata!

Ron abrió los ojos como plato, y sus orejas comenzaron a enrojecerse. Harry y Hermione miraron a su amigo, horrorizados, temiendo que explotara...

- ¿QUÉ!


Notas:

¡Hola, hola!

Lo sé¡Cuanto tiempo! U La verdad que había dejado esto por la paz por tantas cosas que ocurrieron y me fueron quitando el tiempo poco a poco. Pero, demonios, me gusta mucho esto, y no puedo dejarlo. Así que aprovechando que son vacaciones me he dado otra vuelta por aquí y ésta vez para quedarme duela a quien le duela XD.

¡Como los extrañé!

Ahora que he vuelto, les aseguro que no me tardaré mucho, puesto que ya he planificado bien mi tiempo y me he asegurado de dejar un espacio para esto (Con eso de que voy a dos escuelas a la vez, es muy cansado y me resta tiempo). Así que espero me sigan apoyando, y no se molesten conmigo, si no es mucho pedir ).

Bueno, este capitulo lo hice con mucho entusiasmo y dedicado a ustedes que me esperaron pacientemente (Y aunque no fuera así, y igual es la dedicación xD). Espero les haya gustado, y no se preocupen tendrán el otro muy pronto!

Disculpen la tardanza, en serio. Y bueno, me despido que debo ir ayudarle a mi madre con la cena de año nuevo. Y a próposito... ¡FELIZ AÑO NUEVO!

Ésta niña os agradecerá si un review le dan P...