Hola a todos! Como están? Bueno, aquí me hago presente con el quinto capítulo. Realmente me costó muchísimo trabajo escribirlo. Primero porque me faltaba inspiración y segundo porque hay tantas cosas que aclarar, tantas actitudes misteriosas de los personajes que no se por dónde ni como empezar! Lo tengo todo en la cabeza, inclusive el final, pero no encuentro bien las palabras…

Espero no desilusionarlos con este chapter, muchas gracias por sus lindos reviews. Me alegran el día.

Capítulo 5: "Deshojándome como una flor"

"CS"

Observaba con anhelo los coloridos pétalos de sus flores favoritas. ¿Anhelo de que? No sabía. Las acercó a la ventana. Disfrutaba al ver como los primeros rayos del sol que inundaban la mañana, hacían cambiar sus colores. Su fuerte aroma se impregnaba en sus fosas nasales, embriagándola de felicidad, mareándola de inquietudes. Las depositó cuidadosamente en un jarrón. Volvió a mirar la tarjeta con la primera letra de su nombre. "H", dibujada junto a un corazón rojo sangre. Sabía lo que significaba. Era suyo. Estaba atrapado. Sonreía exultante al cepillar su cabello. Tarareaba una canción al colocarse el uniforme. Daba pequeños suspiros al preparar sus libros. Nada ni nadie podría arruinar ese día. Volteó de nuevo a ver su inmaculado obsequio y guardó la tarjeta con sus efectos personales. Salió de la habitación preguntándose que era lo que realmente le estaba sucediendo. No pudo notar como una brisa tempestuosa arremetía contra su mesita de noche. Los pétalos caían lentamente dejando la planta con un aspecto de muerte.

No era un buen presagio.

"CS"

No podía creer lo que le había dicho. Jamás había visto a Harry actuar de esa manera. Nunca había visto esa expresión en sus ojos. Pero podía sentir como su mirada la seguía donde quiera que vaya. No confiaba en ella. Y tenía razón. Le había entregado el Mapa del Merodeador llena de vergüenza, arrepentida por no pensar en pedírselo. "Si se lo habría pedido me lo hubiera prestado"-pensó. Ahora todo había pasado. Volvía a la normalidad. Ron le había contado como la había descubierto en su habitación. Al revisar su baúl lo único que tuvo que hacer fue atacar cabos y darse cuenta que ella era la que lo había robado. No le dijo para que lo necesitaba, sólo le pidió disculpas y se marchó, avergonzada. Tampoco le preguntó sobre lo que vio dentro del baúl. No era el momento. Ella confiaba plenamente en él. Era todo una equivocación, sospechas infundadas por su desconfiado cerebro. Sin embargo, tendría que enfrentarse algún día y decirle.

Bajó las escaleras. Era él quien la estaba esperando en la entrada del Gran Comedor.

-¿Harry?- titubeó

-Buenos días, Hermione- la saludó-

La chica estudió sus ojos. No encontró ningún rastro de la mirada de anoche. Suspiró.

-¿Me estabas esperando no?

El muchacho asintió

-Necesito que hablemos sobre algo- le dijo- quiero disculparme por la manera en la que actúe la noche anterior. Tienes que entender que me llevé un gran susto al comprobar que el mapa no estaba en su lugar. Eres la última persona en la que no confiaría, pero Ron me contó que…

-Lo entiendo- interrumpió ella- no tienes que decirme nada. Sé que hice mal.

-Por lo menos dime para qué lo tomaste- preguntó

Hermione no sabía que contestar. No podía decirle la verdad. Significaría el fin de la amistad entre ellos. Y ella adoraba a Harry.

-No quería tropezar con ningún profesor y se me ocurrió que el mapa me sería de gran ayuda-mintió-

Harry asintió levemente y la abrazó, comprendiendo.

Hermione agradecía infinitamente tener un amigo como él. Sin embargo no podía sacar de su mente lo que había visto en ese baúl. Sabía que el tener un cuchillo no era la gran cosa, y la foto que vio no era para nada alarmante. Aún así una voz en su cabeza le decía lo contrario. Entró en el comedor para buscar a Ron. No pudo ver como los ojos verdes de su amigo se empañaban con odio.

Encontró al pelirrojo sentado en el lugar de siempre, devorando su desayuno. Lo saludó jovialmente. Decidió que no era apropiado recriminarle lo que había hecho. Ella en su lugar hubiera actuado de la misma forma, contándoselo a Harry. Se acomodó a su lado.

-¿Cómo llevas lo de Pigwidgeon?-le preguntó conmovida

-¿Cómo crees?-la miró de soslayo-Mal

-Ya encontrarás otra lechuza mejor, además tienes a Erroll

-Nadie podrá reemplazar a Pig Mione, lo sabes

-Si lo sé- contestó ésta- pero trata de no estar tan triste todo el tiempo

La muchacha no sabía que hacer para hacerlo sentir mejor. Intentó llevar una conversación amena casi todo el desayuno, pero Harry no la estaba ayudando. Se encontraba enfrascado en sus pensamientos, prestando mínima atención a lo que decían. Hermione no se atrevió a preguntarle que era lo que pensaba.

-Ron-comenzó-quiero hablar contigo, ¿después de clases te parece bien?

-Si, como quieras, ¿Qué es lo que tenemos que hablar?

-Te diré luego, ¿de acuerdo?

En ese momento, Harry levantó la cabeza, mirándola

-¿Qué es lo que quieres hablar con él?

-Es algo entre Ron y yo Harry, tendrás que enterarte después

-¿Enterarme después?-tenía una expresión de indignación en su rostro- ¿acaso no somos todos amigos?

-Por supuesto que lo somos-dijo la chica-pero todo a su debido tiempo

-¿No puedes decirme ahora?-preguntó Ron

-No-contestó simplemente-no puedo

En ese instante Draco Malfoy hizo su aparición en el Comedor. Hermione quedó perpleja y horrorizada. Iba del brazo con Gaia. La comida que estaba en su boca le comenzó a saber a cartón. Sentía náuseas de solo mirarlo. Era imposible. Todo lo que había hecho no había servido de nada. ¿Cómo se atrevía a presentarse con ella? Una mestiza…Luego recordó. Gaia era mestiza, ella una impura. Su día estaba arruinado. Salió del comedor sintiéndose enferma, tenía ganas de gritar, ganas de llorar. ¿Por qué se sentía así? Lo supo desde el primer momento. Él jamás se quedaría con ella. ¿Es que sólo era una pequeña mancha en su historia, una chica más a la que había seducido? "Pero tú te lo buscaste, tú fuiste la que lo sedujiste, esto es solo tú culpa, no la de él" Se paró en seco y comprendió.

No tenía más remedio que vengarse. La había traicionado. Había osado meterse con ella. Meterse con Malfoy. Él le pertenecía, y si ella aún no lo sabía, ya se daría cuenta. Ella se encargaría de hacérselo saber. "Por ahora-pensó- deja las cosas como están, únete a tu enemigo, ya encontraras la forma de desquitarte".

Horas después al final de la clase de Herbología la Profesora Sprout felicitó a Hermione por estar tan atenta. Si hubiera sabido porque la muchacha prestaba semejante atención la hubiera expulsado inmediatamente.

"CS"

Ron la miraba, intrigado. Estaba nervioso puesto que se frotaba enérgicamente las manos, sudorosas.

-¿Dónde está Harry?-preguntó Hermione

-¿Harry?-un atisbo de decepción nubló su vista-¿para que quieres saberlo, dijiste que querías hablar conmigo, no con él

-Es verdad, lo siento, sólo preguntaba

-¿Qué es lo que tenías que decirme?

La chica repasaba mentalmente las palabras que pronunciaría a continuación

-Eres mi mejor amigo-comenzó a decir, nerviosa- ¿la revista, Corazón de Bruja, era por mí verdad?

-¿A que te refieres?

-Sé lo que sientes por mí, corrígeme si no es cierto, pero, ¿acaso no me ves como solo tu amiga?

Ron se sumió en un incómodo silencio. Hermione supo interpretarlo y siguió explicando su teoría

-Necesitabas un consejo y no tenías a quien pedírselo, por eso recurriste a la revista. Ron…¿estás enamorado de mí?

El pelirrojo dio un respingo, no sabía que decirle

-Yo…no lo sé…supongo que…sí-concluyó- ¿sientes lo mismo?

Hermione suspiró, abatida, sentía que el corazón se le oprimía. Muy dentro suyo albergaba la esperanza que solo hayan sido sospechas. Pero no lo eran.

-Lo siento, pero, yo no te veo de la misma forma. Te quiero mucho, pero solo como amigo, y sé que me odiarás al decirte esto, pero no tengo opción. Siempre serás una de las personas más importantes en mi vida, me siento fatal por lo que te dije, pero tienes que comprender…

-No te preocupes-la interrumpió- lo entiendo

Los ojos de ambos comenzaron a llenarse de amenazadoras lágrimas que Ron se enjugó con la manga de su camisa.

-Yo sabía que me dirías esto, iba a decírtelo antes, pero como me evitabas tanto me convencí que me rechazarías-intentó sonreír-

-No te estoy rechazando, ahora que lo tenemos aclarado, seguiremos como siempre, siendo amigos, los mejores amigos

-No me basta ser tu amigo, ¿no lo entiendes?-explotó-

Hermione se percató que estaba destrozado, lo había herido en lo más profundo de su corazón.

-Yo…no se que decirte Ron, es algo que no siento, no puedo fingir estar enamorada de ti, simplemente no puedo

-¿Es que estás enamorado de otro?

Dudó un instante. Su mente le recordó el nombre de Malfoy.

-No, no lo estoy

-¿Entonces cuál es el problema? Podríamos ser muy felices juntos y lo sabes

La chica negó con la cabeza

-Lo siento –murmuró-

-¿Es por Harry? ¿Te gusta Harry?

-Por supuesto que no me gusta Harry, ¿de donde sacaste eso?

-El me lo advirtió-ahora no se preocupaba en enjugarse las lágrimas-me dijo que me olvidara de ti, que me ibas a romper el corazón

-Oh Ron-susurró- perdóname, pero no quiero mentirte…

Se acercó a él para abrazarlo, pero fue en vano, el se despojó de sus brazos furiosamente

-Déjame solo-le gritó-no quiero verte, ni escucharte, no necesito tu lástima

Hermione dio un paso hacia atrás, perpleja. Comprendía que haya lastimado sus sentimientos, pero tal comportamiento era absurdo.

-No me odies-dijo intentando resarcirse-yo te quiero

-Lo sé, pero no de la manera en la que yo necesito que me quieras-se metió las manos en los bolsillos y con una voz glacial preguntó- ¿no tienes que ir a la biblioteca?

Reconocía el tono de la pregunta, no quería que ella esté ahí, estaba dolido.

-Si-farfulló-será mejor que me vaya- y dio media vuelta sin mirarlo.

Tenía la cara roja de tanto llorar, se sentía una basura. Pero no había otra forma. Tarde o temprano se lo tenía que decir. Nunca había un momento propicio para hacerlo. Se preguntó como sería su relación de ahora en adelante. Le costaría trabajo adaptarse a la situación, pero lo superarían. Ellos siempre superaban los problemas. Por más difíciles que fueran. Se enjugó nuevamente sus lágrimas, compungida. No entendía porque Harry le habría dicho tal cosa, era imposible, además él no sabía si ella estaba enamorada de Ron o no. ¿O sí? Más tarde le preguntaría y aclararían las cosas. En ese momento Harry parecía no estar en ningún lado cerca. Que extraño. Para peor de su suerte, pudo ver como Gaia y Malfoy se acercaban riendo hacia donde estaba ella. Trató de escabullirse, pero aparentemente no lo hizo con la rapidez suficiente. La muchacha de ojos ámbar la saludaba con la mano, exultante. Hermione no tuvo más opción que quedarse donde estaba.

-Hermione, hola, que bueno encontrarte

-Hola-saludó tímidamente, haciendo caso omiso de Malfoy- ¿Cómo estás?

-Perfecto-dijo la chica mirando a su compañero-estaba por aquí con Draco,¿se conocen verdad?

-Si, nos conocemos-dijo el muchacho en cuestión-

Ninguna mención con respecto a su sangre

-¿Por qué tienes la cara tan roja, ¿estuviste llorando?

La mirada del rubio se posó en ella

-No, creo que es una alergia, debe ser por el polvo de la biblioteca

-Deberías ir a la enfermería

-Sí, estaba a punto de hacer eso cuando te vi y decidí saludarte

-Eres un amor de persona ¿no crees Draco?

El chico se limitó a asentir levemente

-Creo que tengo algo que puede ayudarte con eso-continuó Gaia-está en mi habitación, espérame aquí que enseguida vuelvo- y salió corriendo

Hermione no tuvo tiempo para replicar, ahora estaba sola con Malfoy

-¿Qué te pasa sangre-sucia? ¿Lloras porque reprobaste una clase?

-Que te importa porque lloro imbécil, además-corrigió-no estaba llorando

-Si, claro que no-comentó irónico-

-¿Desde cuando te llama Draco?

-¿Quién?

-¿Cómo que quien? ¡Gaia!

-¿Te molesta?

-Es una mestiza, ¿no crees que se vería mal que tú andes con ella?

-¿Y tú crees que me vería mejor con una sangre-sucia como tú?

-¿Por qué te empeñas tanto en lastimarme? Te acostaste conmigo Malfoy, algo por mi debes sentir

-Si, asco, solo eso. No necesito querer a alguien para acostarme con ella. Aunque tengo que reconocer que eres genial con la lengua-dijo sonriendo, pícaro-

Hermione no sabía si agradecerle o insultarlo.

-Entonces que soy, ¿una mancha en tu historial?

-Menos que eso, lo nuestro nunca pasó y no pasará jamás, así que te recomiendo que vayas haciéndote la idea

-¿Crees que soy una tonta, ¿que me quedaré de brazos cruzados? No voy a permitir que te salgas con la tuya

- No me molestes más, Granger, a partir de ahora no existo para ti, salvo en sueños

Estaba a punto de mencionarle lo de las flores, pero no lo hizo, era un jueguito que ella quería jugar. Se hacía el difícil.

-¿Qué tiene Gaia que yo no tenga?

-Vaya, que haces preguntas estúpidas. Para empezar no es una sangre-sucia como tú, ni tampoco anda con amigos tan insignificantes e igual de idiotas como tú haces. Viene de una familia poderosa, como los Malfoy y-agregó- es mucho más excitante en la cama

-Le contaré lo que pasó entre nosotros

-Como quieras, no me importa, ¿no entendiste lo que te dije? Nada paso entre nosotros. Igualmente nadie te creería. ¿Draco Malfoy con la come libros de Granger? Es absurdo.

Comenzó a reírse acaloradamente, burlándose de ella. A Hermione no le gustaba nada lo que estaba escuchando. ¿Se iba a deshacer de ella como si fuera un trapo viejo? No. No lo iba a permitir. Inconscientemente concentró toda su fuerza en su puño y le propinó un puñetazo al Slytherin, justo en el medio de la boca. Un hilito de líquido rojo comenzó a brotar. Malfoy la miró con una expresión divertida en el rostro. Fugazmente la tomó del brazo y la llevó a un lugar oscuro y apartado, donde nadie podría verlos. Acercó lentamente sus labios a los de ella. Podía sentir su aliento. El pulso le latía cada vez más fuerte. Con sus dientes el muchacho atrapó su labio inferior y comenzó a juguetear con él. Sin esperar demasiado, introdujo su lengua en la boca de ella, haciéndola sentir una excitación extrema. Hermione besó sus labios con ahínco y ferocidad disfrutando del momento. Pudo sentir como la sangre que brotaba de los labios de Malfoy se metía en su boca. La saboreó, cerrando los ojos.

Malfoy la apartó de un tirón, privándola de sus besos. La observó largamente y sonrió. De su túnica extrajo una pluma, levantó la mano de Hermione y le marcó una pequeña incisión. Vio como la sangre empezaba a salir.

-Ahora prueba la tuya y notarás la diferencia- dijo malicioso y se marchó-

Oyó a Gaia aproximándose. Traía consigo un frasco que contenía algo que parecía ser una poción.

-Toma- se lo acercó a la castaña- tienes que beber de esto y se te irá lo que tienes en los ojos, mi padre me la dio

-G..gracias-murmuró, aún consternada-

-¿Qué te pasó en la mano, ¿Dónde esta Draco?

-Se fue-dijo simplemente-yo también debo irme

-De acuerdo, pero nos veremos más tarde ¿te parece?

No le contestó, estaba muy ocupada chupando la sangre que emanaba de su mano, tratando de encontrar la diferencia.

"CS"

Subió a los dormitorios. Envolviéndose la cabeza con una toalla se dirigió hasta el baño. Dudó un instante, luego comenzó a desvestirse. Se dio una ducha, enjabonando lentamente su cuerpo, sintiendo que el agua tibia le corría entre los pechos y muslos como cálidos dedos húmedos.

Trataba de no pensar en Malfoy, y no podía pensar en otra cosa. Se imaginó que la rodeaban sus brazos, su cuerpo contra el de ella. ¿Había caído en su propio juego? Ya no lo sabía. Sentía desfallecer cada vez que el entraba o salía de una habitación. Su deseo se había convertido en una necesidad ardiente que la consumía por entero. Era como si lo hubiera esperado todos esos años, sin percatarse de ello, y la necesidad se hubiera tornado en avidez. Salió de la ducha, se secó con una toalla entibiada, se puso el pijama, se dejó el pelo suelto y se metió en la cama. Allí se quedó, aguardando, y advirtió que el corazón le latía con más fuerza. Poco a poco se iba quedando dormida, sentía los párpados pesados, la vista se le nublaba. Distinguió a lo lejos una presencia en el cuarto. Levantó la vista. Un muchacho estaba parado en la puerta de la habitación. No podía ver de quien se trataba.

-¿Draco?-murmuró entre sueños y se quedó profundamente dormida.

En el umbral de la puerta un muchacho de ojos azules la observaba celosamente.

"CS"

Fin del capítulo, espero que les haya gustado, sé que muchos quedaron con la duda de lo de Harry, el baúl y todo eso, pero lo iré descubriendo de a poco, no puedo poner todas las respuestas en un solo capítulo jajaja.

Por favor posteen reviews y cuéntenme que opinan. Un beso para todos y gracias por leerme!

-Nan-

P.S: alguien sabe como se llama la canción que se escucha de fondo en el trailer 2 del Cáliz de Fuego? Quiero ese tema!