¡Buenas! Como están? Yo, escribiendo como loca, tratando de terminar este fic de una vez porque la semana que viene empiezo con los exámenes de la universidad y no voy a tener mucho tiempo. Me encantó que les haya gustado la escena del beso y la sangre del capítulo anterior, la verdad que cuando la estaba escribiendo se me ponía la piel de gallina al imaginarlo (como nos gustaría que nos pase lo que le pasa a Hermione no?) Aquí estoy con el sexto capítulo, no se cuantos chapters faltan para el final, aunque ya se como va a terminar, puede que se me ocurran más cosas y las agregue…

En fin, muchas gracias por sus reviews, son muy alentadores, y con respecto a la actitud de Hermione quiero expresar una cosa: ella todavía no está muy convencida que está enamorada de Draco, juega con él, le hace creer que es el mejor hombre sobre la tierra (admitamos que lo es jeje), es por eso que casi nunca se defiende ni lo insulta…aunque vieron en el cap anterior lo que pasa si le pega jajajaja!

Dejo de hablar porque ya me estoy volviendo molesta…espero que les guste

Capítulo 6: "Telaraña de Sueños"

"CS"

Los rayos del sol se filtraban por la ventana, inmiscuyéndose entre sus párpados.

Era el Baile de Navidad. Llevaba un vestido rojo furioso de chiffon que acentuaba sus naturales curvas. Bajó de la escalera de elegante manera, reluciente. Los muchachos la miraban boquiabiertos, mientras que las chicas lo hacían con envidia al notar de quien iba del brazo. Draco Malfoy sonreía abrumado. Su túnica haciendo juego dejaba ver el porte galante del que tanto se enorgullecía. No podía explicar la felicidad que sentía al ser su pareja. Los alumnos se hacían a un lado a medida que ellos pasaban, como si fueran el rey y la reina. Hacían una pareja perfecta y a pesar que a muchos les costó al principio aceptarlo, tenían que reconocer que era cierto. Draco Malfoy y Hermione Granger eran el uno para el otro. Bailaron la primera pieza de la noche, sorprendiendo a todos con sus gráciles movimientos. La parte baja de su vestido se extendía con cada compás, dándole un aspecto glamoroso. El Slytherin sonreía constantemente, satisfecho y jovial. Se sentaron en una de las mesas, uno al lado del otro, devorándose con los ojos. Ansiosos por amarse. Draco le rozó la mejilla. Ella se estremeció con el contacto.

-Quiero besarte-le dijo con la voz más romántica-ahora

-Pero Draco¿estas seguro¿Qué pensarán los demás?

-No me importan los demás, solo me importas tú, eres todo para mí

La muchacha no podía expresar lo que sentía en ese momento. Maravillosas sensaciones se mezclaban en su interior. Se sonrojó.

-Entonces, bésame-murmuró-

Él lo hizo. La besó de la más delicada y tierna forma que ella hubiera sentido jamás. Siguió con los ojos cerrados un momento más, respirando su varonil aroma. Quería que ese instante durara para siempre.

-Gracias-dijo con voz ronca-

Se tomaron de las manos y volvieron a la pista. No podían dejar de mirarse ni dejar de sacarse las manos de encima.

Bailaron otra pieza, deleitando a la multitud que los aplaudía generosamente.

La música sonaba para ellos, los transportaba al lugar más recóndito del universo, donde solo ellos existían. Dónde podían amarse sin preocuparse por nada, sin prejuicios ni sospechas.

Sentía que volaba en la más alta nube, protegida por el abrazo de su enamorado. El mundo estaba a sus pies, dichoso, entero de satisfacción por ellos. Por su flamante amor que ahora estaba descubierto.

-Te amo- le confesó Malfoy susurrándole al oído-

Ron y Harry también estaban allí. Llenos de júbilo por ella. Se acercaron a la pareja vestidos con sus túnicas de gala. El pelirrojo fue el primero en hablar. Le hizo un ademán con la mano.

-¿Me permites esta pieza?

Le echó una mirada a Malfoy y éste asintió aprobatoriamente. Aceptó, encantada.

Por el rabillo del ojo veía como Harry se sentaba junto a Draco. Estaban charlando animadamente. No podía creerlo. Era todo tan perfecto.

-Demasiado perfecto-le dijo Ron sonriendo-

De repente todo se sumió en la más plena oscuridad. Sólo quedaban ellos cuatro en el salón. Hermione se sobresaltó, confusa.

-Me dijiste que no estabas enamorada de nadie- le recriminó su amigo, haciéndole una seña a Harry-

El muchacho de ojos verdes se paró y apuntando al rubio con su varita exclamó:

-Avada Kedravra

Hermione ahogó un grito. Draco yacía inerte en el suelo, con una expresión de terror en el rostro.

-Yo también te amo- sollozó la muchacha de ojos castaños corriendo hacia él- Harry comenzó a reír desaforadamente. Ron también reía. ¿Por qué la miraban de esa forma¿Qué habían hecho? Pero no pudo responder sus preguntas. Un rayo verde la alcanzó y lo único que pudo ver fueron los pétalos que caían sobre ella desde su mesita de noche.

Sentía como las gotas de sudor resbalaban por su frente. Había despertado sobresaltada, con el corazón latiéndole abruptamente. Se incorporó sobre la cama, respirando con lentitud para calmarse. No entendía porque estaba así. Solo era un sueño. Apoyó su mano en la mesita de noche y sintió que sus dedos tocaban algo parecido a un pergamino. Era una tarjeta. Tenía el mismo dibujo que la anterior. Una H junto a un corazón rojo sangre. Al lado estaba el jarrón con las flores, pero ella no las había puesto allí, éstas eran nuevas. Los pétalos iban cayendo sobre ella. Los apartó y se preguntó si sería el agua lo que las hacía morirse. Anotó mentalmente que tendría que buscar información sobre eso. Las observó un largo rato. Sonrió para sí al recordar el beso de Malfoy al mismo tiempo que repasaba el plan que tenía para deshacerse de Gaia. Ella la estorbaba, por más que estaba segura que Draco la quería a ella y no a la Ravenclaw, no podía evitar pensar que todo sería más fácil sin la francesa en el medio. Si. Seguiría con su plan. Experimentó una gran dicha al acomodar las flores en su lugar. Dudaba de cómo él había logrado meterse en su habitación y dejarlas allí. Pero no le preocupaba demasiado. Lo había hecho y eso era lo importante. Sin embargo…sin embargo no pudo dejar de preguntarse porque tenía esa sensación de inquietud dentro de ella.

El tema del sueño, era otra cosa. Eso sí le preocupaba. ¿Es que en realidad estaba enamorada del hurón y no lo aceptaba¿Por qué tenía que fantasear semejante cosa?

Se dio cuenta que imaginar eso le había resultado excitante, que no quería despertar. Sin proponérselo había caído en su propio juego.

"CS"

Estaba convencida que Ron no le hablaría. Tenía razón. Bajó al comedor para desayunar y lo que encontró fue un silencio reinante. Ni siquiera le dirigía la mirada. Entretanto Harry se comportaba de maravillas. Sonreía todo el tiempo, conversaba, o por lo menos lo intentaba, con Ron sobre Quidditch, sobre la clase de Herbología, sobre lo estúpida que se veía Pansy Parkinson con su nuevo peinado. Hermione volteó para mirarla, era cierto, el peinado era desastroso. Sintió pena por ella. Todo el mundo sabía que estaba enamorada de Draco desde siempre. Y ahora él salía con Gaia. Sintió que tenían una conexión, odiaban a la misma persona. Nunca hubiera imaginado que algún día se sentiría identificada con una muchacha como Pansy. Al observar su rostro se hacía evidente la expresión de dolor que sentía. Malfoy ni siquiera se percataba de eso. Estaba mirando hacia otro lado. La miraba a ella. Sus ojos echaban fuego. Hermione apartó la vista rápidamente, temerosa de ser descubierta. Volvió a prestar atención a lo que acontecía en su mesa. Ron seguía callado, como en todo el desayuno, jugando con su comida, echando de a ratos ruidosos suspiros.

Llego la hora de ir a clase. Sus amigos fueron los primeros que se levantaron de la mesa. Los imitó, siguiéndoles el paso cuando Harry se dio vuelta y le dijo:

-Creo que mejor caminas con otros, Ron y yo iremos solos

Inaudito. Esa era la palabra de lo que hacían. Indignada. Así era como se sentía en ese momento.

Le parecía que volvía a Primer Año, cuando Ron ni Harry, ni nadie se molestaba en dirigirle la palabra. Se sintió sola.

Más tarde se reunió con Gaia. No entendía como al conocerla le había parecido la muchacha más amable del mundo y, ahora, la despreciaba de tal modo.

Estaban sentadas junto al lago, poniéndose al día con los deberes del colegio.

-¿No vas a decirme tu opinión?

Hermione dejó de escribir en el pergamino la tarea de la clase de Historia de la Magia y prestó atención a lo que chica a su lado le decía

-¿Con respecto a que?

-¡A Malfoy, yo sé que ustedes dos, bueno, no son muy amigos que digamos, pero ¿crees que estoy haciendo mal al salir con él?

Se llevó la pluma a la boca, fingiendo que reflexionaba sobre el asunto

-Es tu vida, puedes hacer lo que quieras con ella- dijo al fin-

-Eso no es una opinión, eres mi amiga, necesito tus consejos. Draco es tan hermoso, tan romántico, sin embargo- su vista se nubló- a veces pienso que la única razón por la que está conmigo es mi dinero, por provenir de una familia bastante poderosa

Hermione levantó las cejas, percibiendo la oportunidad que se le ofrecía de destruir esa relación

-Malfoy es un engreído, un imbécil y un interesado, quizás sería mejor que lo dejes y te dediques a explorar otros prospectos, como mi amigo Harry, por ejemplo, muchas dicen que es un buen partido

-¿Harry?-Gaia comenzó a reír- es lindo pero no es mi tipo; además estoy diciendo estupideces, la familia Malfoy es de por sí muy reconocida, no creo que él necesite estar conmigo por eso, debo hacerme la idea que me quiere de veras

La muchacha de cabellos castaños sintió como si un puñal se le clavara en el corazón

-Después no me digas que no te lo advertí- aseveró-

-¡Eres tan buena, hace tan poco que nos conocemos y aún así me proteges de cualquier peligro-la abrazó a la fuerza- te quiero mucho Hermione- anotó algo en uno de sus pergaminos y se lo alcanzó- ¿te gusta?

Hermione leyó lo que decía y no sabía si vomitar o reírse a carcajadas. "Gaia Malfoy Grosjean". Que ingenua que era.

-Que linda letra tienes, es infantil- respondió evadiendo lo que verdaderamente quería manifestar-

-Gracias¿ahora que estás haciendo¿los deberes de la Profesora McGonagall?

Hermione negó con la cabeza

-Herbología

-Te ayudo entonces, la verdad es que soy muy buena en esta materia- dijo jovial-

-No lo dudo, es vital que me ayudes con esta tarea Gaia, te lo aseguro- miró de reojo a su "amiga" y sonrió para sus adentros-

"CS"

Estaba sentado, solo, en la oscuridad, con la vista perdida en el crepitar del fuego que flameaba en la chimenea. No había nadie con él. Ni una persona que compartiera sus pensamientos. Los alumnos de Gryffindor se encontraban en sus respectivos dormitorios. Era tarde.

Hermione lo observaba calladamente desde el otro lado de la sala, sin que él se percatara de su presencia. Terminaba su ronda y éste era el último lugar que le restaba revisar, y el último lugar donde pensaría encontrarlo. Se acercó tímidamente y le rozó el hombro con la punta de sus dedos. Él volteó su cara, despojado repentinamente de sus pensamientos y la miró largo rato

-Hola- farfulló con una vez casi imperceptible-

-No deberías estar aquí-se acomodó a su lado- ¿te encuentras bien?

-Sí-respondió éste con sus ojos en trance-estoy bien

-Me alegro- y con un tono frío le dijo-porque tengo que discutir algo contigo

-Te escucho-murmuró sin darle mayor importancia-

-¿Quién diablos te crees que eres para andar diciendo esas cosas sobre mí?

-No se de que me hablas

-Por supuesto que lo sabes, no vas a desentenderte de esto-le hizo una mueca de disgusto-¿lo entiendes?

-¿Te refieres a Ron?

-Si, Ron, tu amigo, mi amigo. ¿Cómo te atreves a decirle que yo le rompería el corazón, que clase de amigo eres?

-¿Lo hiciste o no?

-¿Qué?

-Romperle el corazón…

De pronto se sintió cansada, le faltaba el aire. Se arrepintió de haber sacado a relucir la conversación. Se estaba metiendo en un terreno en el que debería dar explicaciones, y lo que menos deseaba en ese momento era exactamente eso.

-No fue mi intención-dijo finalmente con la cabeza gacha-

-Lo sé. Hace tiempo que ya sé que no sientes nada por Ron más que amistad, sólo quise prepararlo un poco- se llevó una mano a su cabeza, dubitativo- ¿eso era todo lo que querías decirme?

-No. Hay otras cosas que tengo que preguntarte…¡no hay justificación para hacer lo que hiciste!- estalló, retomando la conversación- ahora ni siquiera me dirige la palabra, y tienes que reconocer que tú tampoco te portaste muy bien esta mañana-hizo una pausa para recobrar el aliento- me dejaste sola en todas las clases, comprendo que Ron necesite de tu compañía pero para tu información, yo necesito de ti también¿crees que me fue fácil rechazarlo¿Qué me divertí haciéndolo?

-Lo siento-fue la única palabra que logró articular-

Unas lágrimas comenzaban a asomar por las comisuras de sus ojos castaños, abatida por la posición injusta en la que se encontraba. Harry terminó por percatarse de esto y corrió a consolarla entre sus brazos. La muchacha sollozaba, bufando oraciones inentendibles, desahogándose sobre el hombro de su amigo.

Se deshizo de su abrazo y le miró a la cara. Sus rostros estaban a unos escasos centímetros.

-Harry-titubeó-lamento tener que preguntarte sobre esto pero…¿Qué escondes dentro de ese baúl? No es que sea desconfiada, pero cuando…

-Shhh- la interrumpió colocando su dedo índice entre los labios de la chica- no te preocupes por eso, todo a su debido tiempo

-¿Al debido tiempo de que? Los ojos de Harry miraban más allá de su cuerpo, la traspasaban, como si fuera transparente; fijados en, quizás, algún punto perdido de la sala común.

-Eres demasiado, ellos no te merecen-comenzó a acariciarle tímidamente el cabello, se acercó un poco más y aspiró su aroma con vehemencia, prolongando el silencio que los rodeaba de repente-

"¿Qué diablos estaba haciendo?"

-Harry¿Qué haces?

No la escuchaba, estudiaba con su mirada el rostro conmocionado de la muchacha que tenía delante de él, como hipnotizado. Sin más preámbulos le propinó un largo beso en la curva de su cuello. Hermione cerró los ojos, presa de un instinto, hambrienta de afecto, de caricias que la consolasen. Se arrimó a él fundiéndose en un interminable abrazo, mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas. En un instante la imagen de lo que sucedía le cayó como un baldazo de agua congelada. Se apartó, horrorizada, confusa y extremadamente asqueada.

-Aléjate de mí, nunca vuelvas a hacer, ni siquiera intentar lo que acaba de pasar

-No tengas miedo- le dijo en un susurro-nadie tiene que enterarse

-¿miedo¿enterarse?- daba pequeños pasos hacia atrás, alejándose- no tengo miedo

Pero sí que lo tenía, estaba aterrorizada.

Echó a correr a su dormitorio, sin mirar atrás, feliz de haber podido escapar y a la vez recriminándose no haber podido averiguar nada sobre el baúl. Caminaba de memoria, sin mirar realmente adonde se dirigía. Antes de llegar a su destino chocó con algo que le impedía el paso y cayó de bruces dándose un golpe contra el suelo. Una mano pálida, de aspecto refinado, se extendió para ayudarla; al levantarse se encontró con el rostro de Draco Malfoy. ¿Qué estaba haciendo a esa hora en la torre de Gryffindor? Recordó.

-La próxima vez, fíjate por donde vas sangre-sucia

Hermione sonrió con suficiencia y escrutándolo con la mirada dijo:

-Gracias por las flores

-¿Flores¿de que estás hablando¿acaso estás demente?

-Loca-y agregó con un guiño- por ti

-Muérete Granger

-En tus brazos querido

-¿Estás burlándote de mi, no es cierto?

-Puede ser-contestó ésta suspicazmente- pero no me quedaré lo suficiente para que lo averigües- y se marchó dejándolo solo-

Cerró la puerta tras sí, apoyó su espalda en ella y exhalando un contenido suspiro masculló:

-Perfecto

Se desvistió lentamente y se metió en la cama, cubriéndose hasta la barbilla. Las flores estaban allí, en su mesita de noche, pero sus colores no resplandecían, casi no tenía pétalos. Eran las mismas flores marchitas de la mañana.

"CS"

Ejem, bueno, este fue el sexto, poco a poco nos vamos acercando al final, espero que les guste, les prometo que en el próximo va a haber un poco mas de escenas excitantes de Draco, puesto que no tuvo tanto protagonismo en este. Un beso y por favor dejen REVIEWS!