Hola! Como están tanto tiempo? Bueno, tampoco fue tanto…por suerte me pude hacer un tiempito para escribir, lamento no haber podido actualizar antes, pero tengo muchísimas cosas que hacer, la facultad no me da respiro! Vuelvo con el cap 7, espero que les guste…por favor déjenme reviews que hace tanto que no leo uno que los empiezo a extrañar. Un beso!
Capítulo 7: "La última pieza"
"CS"
Su rostro se tornaba difuso a medida que seguía hablando. En realidad fingía que la escuchaba porque su cabeza pensaba en otras cosas. No cesaba de asentir, riendo ocasionalmente, murmurando leves sí de cortesía. Supuso por su expresión de preocupación que estaría discutiendo (con ella misma), algún problema con respecto a alguna tarea, o quizás, se refería a lo poco amables que eran sus compañeras de curso. No sabía ni le importaba saberlo, estaba convencida que sí solo se limitaba a hacer un comentario simple de vez en cuando la muchacha no se percataría de su comportamiento. No fue hasta que mencionó su nombre que levantó repentinamente la cabeza y prestó atención. Se maldijo en su interior por haber sido tan obvia, pero le resultaba casi imposible contenerse. Arqueó las cejas, visiblemente intrigada y, por primera vez, notó cuan bonita era. Sus manos se movían con una agilidad refinada, al compás de sus palabras. Sus gestos eran un poco torpes, aunque distinguidos. Parecía como si dos personas, una niña y una mujer coexistieran en el mismo cuerpo. Atractiva para los hombres, sugestiva y sensual como la mejor mujer, y a la vez, confidente, compañera, divertida e inocente como una pequeña niña. No podía evitar compararse, y siempre terminar perdiendo. Por eso tampoco podía evitar sentir una gran envidia puesto que la dulce chica tenía todo lo que ella deseaba. Y de veras lo quería, por más que tratara de auto-convencerse de lo contrario, no podía negarlo. Sus ojos brillaban de alegría cuando lo veía acercarse, esperaba con impaciencia por sus ávidos besos, cada vez que lo abrazaba, a uno le sugería que no se habían visto en siglos, por más que solo hayan sido un par de horas.
Sin embargo…Hermione Granger no es de las que se rinden con facilidad. Instantáneamente dibujó en su mente una coraza que la protegía contra las azucaradas maneras de su amiga. La castaña no sólo lo quería, sino que lo amaba y lo necesitaba. Y ella se había vuelto, lamentablemente, un obstáculo en sus planes. "¿Qué mejor manera de demostrarle lo que siento que deshacerme de lo único que nos separa?"-pensó. "Todo vale cuando se trata de amor"
-Creo que será esa noche- mencionó la muchacha de Ravenclaw- creo que moriré de ansiedad- sus ojos de volvieron soñadores- siempre quise que fuera así
Hermione no entendía a que se estaba refiriendo. La escudriñó con la mirada, intentando adivinar sus pensamientos.
-¿Qué quieres decir con eso?-preguntó inquieta- ¿me estas diciendo que tú nunca…?
-No, por supuesto que yo jamás lo he hecho- negó con la cabeza- preferí esperar por el momento adecuado- esbozó una gran sonrisa mostrando su perfecta dentadura- y éste es. Ya lo hemos hablado y Draco esta completamente de acuerdo, él también piensa que debe ser algo especial, ya que el también ha estado aguardando.
La castaña no pudo reprimir una estridente carcajada. Gaia la miró sorprendida
-Espera, ¿quieres decir que Malfoy te dijo que era virgen? ¿Y lo creíste? Lamento desilusionarte querida- exclamó con ironía-pero de todas las cosas que es Malfoy, el no ser virgen es una de ellas, ¿es que no escuchas hablar y comentar a las chicas en los baños?
-Ya sé lo que todas ésas andan diciendo- dijo remarcando ésas- pero Draco ya me explicó todo. Son sólo habladurías, yo sé que muchas chicas mueren por estar con él, pero son invisibles ante sus hermosos ojos grises-hizo una pausa- además me contó que no tuvo más remedio que mentir, ¿no crees que quedaría mal que siendo un chico tan popular fuera virgen? ¿Qué dirían sus amigos? Yo creo que es una estupidez, pero entiendo que es mucha presión para él
Por un momento Hermione estuvo más que tentada en contarle lo "inexperto" que Malfoy era en la cama, pero prefirió que ella se diera cuenta por sí misma, además, jamás se acostaría con él. Para el tiempo que haya terminado el baile, ella ya se habría encargado de impedirlo.
-¿Y como irás vestida?-inquirió finalmente-
-Aún no lo sé-respondió Hermione cansinamente- ni siquiera estoy segura de asistir a ese estúpido baile
-No es un estúpido baile, cuando estudiaba en Beauxbatons las muchachas más grandes no paraban de comentar como habían disfrutado de este baile en Hogwarts. Recuerdo que deseaba con toda mi alma asistir a uno de ellos, recreaba una y otra vez las imágenes en mi cabeza. Soñaba que bajaba por las grandes escaleras, vestida de la manera más elegante que podía haber, del brazo del muchacho mas guapo de todo el colegio, y todos se volteaban para admirarnos…supongo que algunos sueños de vuelven realidad ¿no crees?
-Como digas- contestó lacónica imaginando a su vez la misma historia de Gaia pero siendo ella la protagonista- ¿sabes que color de vestido usarás?
-Hace tiempo que lo sé. Verde y plateado-impugnó orgullosa- en honor a mi Draco -"Pero que idiota es", se dijo Hermione- ¿es porque no tienes pareja que no quieres ir al baile?
-¿Quién dijo que no tengo pareja?- respondió ofendida- No la tenía, pero no quería admitir ante Gaia que era una perdedora.
-No interesa como lo sé, pero creo que no deberías darte por vencida, estoy segura que hay muchos chicos que quieren invitarte, solo que no son lo suficientemente atrevidos para hacerlo, ¿Por qué mejor no buscas tú una pareja? ¿Qué tal Ron ó Harry?
-¿Qué tal Snape o Hagrid?- le dijo con burla- no puedo ir al baile con ellos, son mis amigos-omitió la parte de "uno no me habla y el otro está demente"-
-No tienes porque burlarte de mi, era solo una sugerencia-replicó herida- creo que Finnigan aún no tiene pareja, ¿Por qué no pruebas con él, no es un mal partido, muchas chicas deben estar deseosas de ir con él
Hermione no quería ir con nadie más que con Malfoy, pero sabía que estaba pidiendo algo totalmente inaudito, por eso no le quedó otro remedio que aceptar la sugerencia de la francesa.
-De acuerdo-masculló-veré si Seamus quiere ir conmigo al baile, pero no prometo nada
Gaia se levantó de un salto de la silla en la que estaba sentada y corrió a abrazar a Hermione, expresando una gran alegría por ella.
-Esto es genial- dijo con entusiasmo- nos divertiremos mucho, seremos las más lindas de todo el salón, te lo aseguro- Hermione suspiró y correspondió a su abrazo, después de todo, iba a ser el último que su amiga recibiría en mucho tiempo-
"CS"
Sentada junto al lago, poco le importaba el frío que sentía. El triste paisaje se cernía sobre ella, anunciando un invierno que prometía ser implacable. El lago se extendía a sus pies inmerso en una calma mortífera e inquietante. De a ratos, una suave brisa hacía bambolear los árboles, despojándolos de sus hojas con rapidez y sin compasión, provocando una lluvia de colores apagados. Las flores, que tiempo antes se exhibían voluptuosas y llenas de vida aguardaban pacientemente un rayo de sol que las despertara. Sin embargo, no podía decirse que la vista no era hermosa. Un gélido paraíso natural, pronto a ser cubierto por blancos copos de nieve.
Una ventisca se arremolinó en sus castaños cabellos, murmurando dulces melodías que solo ella podía escuchar. Su mente trabajaba incesante, rememorando lo sucedido una y otra vez. La muchacha fruncía el ceño, intentando descifrar las dudas que la acosaban. ¿Había sido realmente un juego, o solo era una excusa para acercarse a él? Y si era así, ¿Por qué entonces no se lo había dicho a nadie? Si de veras era algo desinteresado, ¿Por qué tenía tanto miedo y al mismo tiempo, se le inflaba el corazón al escuchar el sonido de su voz? Meditó un momento. La confusión llenaba cada parte de su cerebro. Adentraba su mano cada vez más en las heladas aguas del lago, castigándose por los pensamientos que la atormentaban, culpándose por la actitud de Ron, compadeciéndose por haber sido tan débil, tan estúpida. Tembló al sentir como un escalofrío recorría, lacerante, su espalda. No estaba segura si era por el frío o porque súbitamente su mente recordó los ojos verdes de Harry.
El crujir de unas hojas a su espalda la hizo apartarse de sus pensamientos. Temerosa, no sabiendo quien era, apretó su túnica contra su cuerpo.
-Es curioso como las flores se marchitan en esta época del año…-comenzó a decir con una dulce y consoladora voz que la chica reconoció al instante-aunque supongo que todos nos marchitamos un poco en invierno- aspiró una gran bocanada de aire- en mi opinión, es mi estación favorita. ¿Qué haces aquí en este frío completamente sola?
-Nada, solo…pienso…-musitó la muchacha- ¿Qué hace usted aquí Profesor Dumbledore?
-Vine a tomar un poco de aire fresco- le hizo un guiño-con esto de los preparativos para el baile dentro del castillo parece un infierno-Hermione dejó traslucir una sonrisa- ¿y que es lo que te atormenta tanto que necesitas estar en este lugar para pensar?
-Nada importante-mintió-solo pensaba en los exámenes, y en lo que me pondré para el baile…-en realidad el baile era lo último que le importaba en ese momento-
-¿Y ya tienes pareja? Por supuesto que la tienes- se respondió a si mismo-una muchacha tan bonita como tú…te habrán llovido propuestas- la expresión de Hermione se tornó pensativa- ¿aceptaste alguna de ellas?
En realidad, la chica no se había percatado de eso, pero ahora que Dumbledore lo mencionaba, se dio cuenta que nadie le había preguntado nada y ella tampoco se había encargado de conseguir pareja. Comenzó a preocuparse. ¿Con quien iría? Malfoy era imposible. ¿Ron? No le dirigía la palabra ¿Harry? Ni loca.
-Sí- mintió nuevamente-ya tengo pareja- por como el profesor la miró se dio cuenta que no le creí una palabra de lo que decía- pero prefiero no decirlo para no arruinar la sorpresa
Dumbledore exhaló un largo suspiro y removiendo unas hojas secas que se habían agolpado bajo sus pies le dijo:
-He visto que bien te llevas con esa linda muchacha de Ravenclaw. Espero que la aprecies tanto como ella parece apreciarte a ti- una sonrisa se formó en sus labios- aunque debo admitir que la pobre Gaia no pudo encontrar mejor pareja para el baile- exclamó con un tono irónico-
-¿Ya tiene pareja? No lo sabía
-¿No? Pero si todo el colegio no habla de otra cosa…si fuera tú, le aconsejaría que no se ilusione demasiado con una persona como Draco, pero esa es mi mera opinión, seguramente tú ya se lo habías dicho antes ¿verdad?
Hermione asintió con lentitud, fijando la vista en un punto lejano del paisaje, en dirección al invernadero. El director siguió con su mirada adonde se dirigían los pensamientos de la muchacha y adaptando un tono amigable en su voz le dijo:
-Hace ya muchos años, me enamoré perdidamente de una muchacha ¿sabes? Tanto que hasta podría haber matado por ella. Durante demasiado tiempo, me engañe a mi mismo, pensando que la chica sentía lo mismo por mi. Pero no era así en lo más mínimo. Sin embargo, y a pesar que todos mis compañeros trataban de convencerme de lo contrario, yo continuaba creyendo que nuestro destino era el de estar juntos.
Hermione no entendía adonde quería llegar con esto.
-Fue demasiado tarde-continuó- cuando terminé por darme cuenta que el amor, no es amor si no es correspondido. A veces las cosas más simples y elementales están frente a nuestras narices, sólo que no podemos verlas, porque la verdad es que no deseamos hacerlo.
-¿Y que pasó con la muchacha?-preguntó la castaña
-Oh, nada, eso no importa, no quiero aburrirte con mis tonterías de viejo. Creo que iré entrando ya, debo ver urgentemente a Madame Sprout para avisarle que comience a buscar un antídoto contra el veneno de las Aliktodas ¿no te parece?
"CS"
Vio como un muchacho de cabello rojizo de abría paso entre la multitud de Gryffindors y caminaba en su dirección. Volteó la cabeza hacia ambos lados para comprobar si era cierto lo que delataban sus ojos. No había nadie cerca. ¿Podía ser que Ron quisiera hablar con ella después de todo? Una inmensa dicha invadió su cuerpo. Ya había logrado evitar cruzarse con Harry en todo el día y que Ron desistiera de no dirigirle la palabra no hacía más que agrandar su suerte. Se encontraban a pocos centímetros uno del otro. Su amigo la miraba con ojos arrepentidos, según lo que notaba, movía las manos incansablemente, probablemente nervioso. Abrió la boca e intentó decir algo, pero sólo escuchó un susurro. Comprendía lo difícil que era para él este tipo de cosas. Fue ella quien finalmente rompió el hielo.
-Hola Ron- lo saludó amigablemente- ¿quieres decirme algo?
-Lo siento-dijo- lo siento tanto Mione, fui un completo imbécil y me arrepiento de haber dicho las cosas que dije, eres mi mejor amiga- agregó- y no pienso permitir que una discusión estúpida arruine la relación que tenemos. Eres demasiado importante para mí, y no creo que sea justo para ti todo esto, solo porque no sientas lo mismo que yo no quiere decir que no podamos seguir siendo amigos.
De modo que se había percatado, al fin había entendido lo que ella le había dicho
-No te preocupes- lo consoló- no estoy enojada, pero tengo que admitir que fuiste muy egoísta. Pero es tiempo pasado, comenzaremos de nuevo ¿te parece, no dejemos que un insignificante obstáculo desplome nuestra amistad
-Me complace tanto que lo comprendas, ni te imaginas lo que me costó estar enfadado contigo, cada vez que pasabas por mi lado tenía que realizar un gran esfuerzo por contenerme y no saludarte- desplegó los brazos para rodearla entre ellos- ¿tregua?
-Ni lo menciones- respondió sonriendo y se dejó rodear- te he extrañado muchísimo
-Lo mismo digo- y tomados de la mano se dirigieron a su sala común-
Acomodados en el sillón frente al fuego, no cesaban de hablar sobre todo el tiempo que habían estado sin platicar, ansiosos por ponerse al día.
-¿Y ya tienes pareja para el baile? – preguntó el pelirrojo
-No, ¿y tú, ¿irás con una de las Patil?
-No lo creo, no luego de lo mal que la pasó conmigo en el pasado baile, debe preferir ir con Goyle antes de ir conmigo- admitió riendo- entonces creo que ninguno de los dos tiene pareja, no me malinterpretes pero ¿te gustaría ser mi acompañante?
La muchacha meditó un momento la propuesta. Sabía que lo primordial del baile no era quien la acompañara sino quien acompañaba a Gaia, sin mencionar los sentimientos que podrían surgir de parte de Ron, sin embargo, no imaginaba otra persona con la cual ir, por lo que terminó cediendo.
-¿Dónde esta Harry? - interrogó- hoy no lo he visto en todo el día
-No lo sé- se encogió de hombros- yo tampoco lo he visto mucho, supongo que estará invitando a alguna chica…aunque a decir verdad no sé que es lo que pasa por su mente últimamente, ¿no notaste que esta como…diferente?
¡Y vaya que sí lo había notado, no podía dejar de pensar en ello!
-Creo que tienes razón, no parece ser el mismo de siempre ¿nunca mencionó nada al respecto?
-Ni una palabra, ¿crees que esta interesado en alguna muchacha y no quiere decirnos? Quizás sea eso, puede que sea tan fea que no quiere confesarnos, como Millicent Bullstrode por ejemplo-bromeó-
-No lo sé, pero ¿recuerdas aquel día que me sorprendiste en su cuarto, cuando tomé el Mapa del Merodeador?- Ron asintió- bien, el mapa estaba en su baúl y no tuve más opción que abrirlo y cuando lo hice- tomó una bocanada de aire- vi algo que no me gustó para nada
-¿Qué fue lo que viste? ¿Quieres decir que nos está ocultando algo?-preguntó intranquilo-
-No sé si significará algo pero…
-Veo que han vuelto a ser amigos- los interrumpió la voz cortante de Harry- ¿y pensaban decirme algún día de ésta decisión?
-¡Harry!-exclamaron sorprendidos al unísono – es que…pasó de repente- replicó Ron- me di cuenta que era innecesario estar enojado con ella ¿sabes, fui un tonto…
-Eso ya lo sabía- dijo el muchacho de ojos verdes- lo que no sabía era que hablaban mal de mí a mis espaldas, me conmueve descubrir los buenos amigos que tengo
-No estábamos hablando mal de ti- dijo Hermione- solo decíamos que nos parece que no eres el mismo de siempre…
-No me importa- respondió con aire soberbio- me parece, Ron, que antes de criticar lo que yo hago, deberías fijarte en la persona que está sentada a tu lado. Si tanto proclama en ser tu mejor amiga, pues yo creo que te oculta demasiadas cosas…¿tú que piensas, Mione? –remarcó-
La chica lo fulminaba con la mirada mientras el pelirrojo lo hacía en ambas direcciones, extremadamente confundido
-Pienso que estás loco, ¿Harry, que es lo que te pasa?
-¿Qué diablos significa eso, ¿porqué acusas a Hermione?
-Oh! No quiero arruinarte la sorpresa, luego de la "extraña" muerte de Pigwidgeon no creo que desees…¿cómo decirlo?...otra tragedia- y sin esperar por la réplica salió con premura- adiós amiguitos…
-¿Tienes idea de lo que estaba hablando?
-Ni una pista- mintió la castaña-
Entonces ¿la había visto? ¿con Malfoy? Imposible. Sin embargo, la insistente y acusadora mirada en sus maliciosos ojos verdes le habían dicho lo contrario.
Ahora sí que estaba en un aprieto.
De repente, todo cobró sentido.
"CS"
Rojo sangre, tal como en sus sueños. Mientras observaba con excitación la imagen que le devolvía el espejo no podía dejar de pensar en lo bien que se veía. Nunca había puesto tanto esmero en vestirse así, cuidando cada detalle, repasando mentalmente las palabras por decir, los gestos que hacer. Sus manos recorrieron su cuerpo envuelto en el sugestivo vestido. Dio los últimos detalles a su peinado y regalándose un guiño salió en busca de su acompañante.
Bajó las escaleras del brazo de Ron, que no podía dejar de mirarla, boquiabierto. Cuando caminaban a través del salón, Hermione se sentía la más hermosa de todas, dejando a todos los muchachos sin habla, y a las chicas con un dejo de envidia en los ojos. No fue hasta que llegó Gaia, del brazo de Malfoy, que se dio cuenta que no era ella la más linda. Su amiga vestía con los colores de Slytherin, verde y plateado. Estaba bellísima. Y también lo estaba el rubio. Súbitamente brotó un infernal odio desde lo más profundo de su cuerpo, y sin esperar a que Gaia la salude se dirigió a Ron y le dijo, o más bien le ordenó:
-Bailemos. Y lo arrastró a la pista de baile.
-¿Ha visto a Harry?- le preguntó Ron intentando seguirle el ritmo
-No, y tampoco me interesa hacerlo- le respondió prestándole mínima atención y fijando su mirada en Malfoy
- Allí está, ha venido con…¿Quién es esa muchacha?
Hermione levantó la vista y lo vio. Del otro lado del salón Harry la miraba, echándole odiosas miradas. Iba de la mano de una chica a la que ella no reconocía, pero era muy bonita. El chico de ojos verdes la tomó de la cintura y le propinó un ardiente beso en su boca, sin apartar la vista de la castaña quien volteó rápidamente la cabeza y volvió a dirigir su atención a Ron.
-No sé quien es, pero es muy hermosa
-Creo que esta celoso- dijo- no deja de mirarnos, ¿no crees que…es posible que esté enamorado de ti, es decir, tu me dijiste lo que viste en el baúl, ¿no te resulta alarmante todas esas fotos tuyas hecha pedazos?
-No lo sé Ron, algo está mal en Harry, no entiendo que diablos le sucede
-Olvídalo- respondió encogiéndose de hombros- tratemos de disfrutar esta noche
Pero los planes de Hermione no eran disfrutar la noche. Tenía un propósito y no pensaba permitir que Ron interfiriera. Al terminar de bailar la pieza fueron a sentarse en una de las mesas, ella, sin dejar de buscar un momento para actuar y él sin dejar de mirarla embobado. En ese momento notó como Gaia dejaba solo a Malfoy para saludar a sus compañeros de Ravenclaw. Se levantó de un salto.
-¿Quieres algo para beber?- le preguntó a su amigo
-No- le dijo éste-
-Muy bien, enseguida vuelvo- y se fue, haciendo caso omiso a la negativa-
Lo encontró con rapidez, apoyado en la pared, bebiendo de una pequeña botella escondida en su túnica. Se acercó de manera seductora.
-Te ves bien- le susurró al oído-
-Gracias sangre-sucia, lamento no poder decir lo mismo de ti
-Vete a la mierda, idiota- resbaló una mano pos su entrepierna-
-¿Qué diablos crees que estás haciendo Granger?- exclamó sorprendido-¿acaso estás loca? Alguien puede vernos
-Entonces vámonos- respondió insistente y acercándose aún más a él- ¿no planeas divertirte esta noche?
-No contigo al menos, además me parece que tu pobre amiguito esta buscándote- Hermione lo halló con la mirada y trató de resguardarse detrás de Malfoy quien comenzó a reír con fuerza- ¿te escondes de él, eres patética Granger- la tomó del brazo y la condujo a la salida del salón- creo que no dañaremos a nadie- con paso apurado la metió dentro de una pequeña habitación y repasándola con la mirada le sugirió- ¿no vas a desvestirte?
La muchacha se sentía totalmente usada, pero a la vez no podía dejar de sentir una ardiente atracción por él. Tratando de sonar lo más desinteresada posible le respondió:
-Sabes una cosa Malfoy…tú eres el patético, haciéndote el puro y virgen con Gaia, me imagino que se desilusionará mucho al ver de que estás hecho
-¿Qué significa eso?- preguntó arqueando las cejas- no me digas que no la pasas bien conmigo porque se que estas mintiendo
-¿Bien, contigo? Por supuesto que no, eres la persona mas torpe y engreída con la que he estado idiota, te preocupas tanto por ti que no sabes como hacer gozar a una mujer- y agregó- tuve que fingir obviamente
Los ojos de Malfoy destellaban una mezcla de incredulidad y furia
-Es imposible, absolutamente todas las mujeres con las que he estado tuvieron que hacerme un altar luego de todo lo que les hice disfrutar- Hermione soltó una carcajada- ¿ni un orgasmo tuviste?
Se acercó a él, quedando a escasos centímetros, oyendo como el corazón le latía abruptamente.
-Ni uno-murmuró-
De repente, Malfoy la tomó con fuerza de la cintura y la estrelló contra la pared. Le subió el vestido hasta las rodillas y sentándola en su regazo la penetró con tal furia que hizo que la muchacha exclamara un gemido de dolor. Comenzaron a moverse al unísono, mientras él se hundía en ella cada vez con más determinación y gemía descontroladamente.
-¿Quieres uno? Aquí lo tienes- le dijo con una sonrisa perversa en el rostro-
Hermione cerró los ojos y esperando la última embestida lo besó con avidez por el cuello, por su boca, moviendo su lengua sin disimulo.
Se separaron un poco, sin aliento, recostándose en la frente del otro. Con maquinales movimientos se subió los pantalones y salió de la habitación, dejándola sola para saborear la experiencia.
Ninguno de los dos se percató de la persona que los había estado espiando todo ese tiempo.
"CS"
Espero que les haya gustado este capítulo, a mi no me gusto mucho como quedo, pero bue…en el próximo seguiremos con el lo que va a ser el fin del baile, más Malfoy, más sexo (yupi!) y más extrañas actitudes.
Un beso, dejen reviews!
-Nan-
