Capítulo 6: El ataque de los Ghónadan
(Parte uno)
No fue una noche tranquila para Harry, tuvo sueños muy extraños en los que iba andando por un lugar oscuro y cavernoso, alumbrado cada varios metros con una siniestras antorchas. Veía a su alrededor seres encapuchados, y no paraba de andar rodeado de unos pocos de ellos por un pasillo infinito... temió ver una puerta al final, entonces estaría seguro de que volvía a meterse en la mente de Voldemort. Intentó despertarse, no quería volver a dar oclumencia con Snape...
Siguió andando, giró a la derecha...vio al final del pasillo una amplia sala y sonrió...no, él no estaba sonriendo...era Voldemort. "Otra vez no", pensó intentando salir del sueño...
Llegó a la sala, allí esperaba alguien vestido de negro y con el pelo canoso plateado...
- Miedo...puedo oler el miedo...- dijo aquel hombre.
Harry notó cómo movía la boca para decir algo.
- Están preparados, Barbas...sólo necesitan nuestras órdenes para comenzar a actuar.
El tal "Barbas" se dio la vuelta, entonces Harry no habría podido diferenciar con claridad cuál de los dos, si Voldemort o él, tenía más cara demoníaca... la sonrisa de aquel hombre no mejoró la opinión que Harry se acababa de formar de él.
- Pues que empiecen...¿qué tal por el Londres nocturno?
- Por supuesto.
- Mientras tanto, mi buen amigo, tenemos que hacer una visita a viejos conocidos míos...necesitarás poderes nuevos, poderes demoníacos.- dijo Barbas, Harry notó que Voldemort sonreía ampliamente.- Y sobretodo un buen plan, las Embrujadas no son fáciles de vencer.
- ¿Dónde están ahora?
- Eso qué más da...estén donde estén las alcanzaremos, pero debemos ser cautelosos. Ahora, me gustaría que eligieras los poderes con los que quieres empezar.
- ¿Qué puedo elegir?
- ¿Qué tal esto?
Hizo una seña a uno de los encapuchados, que se volvió a otro que tenía al lado y le lanzó una bola de fuego, mientras que la víctima se consumía en llamas.
Ambos se empezaron a reír con malicia, la cicatriz de Harry comenzó a arder desmesuradamente...
Se despertó de un sobresalto, incorporándose de repente en su cama. Estaba sudando bastante, y le temblaban las manos. Se frotó la cicatriz por un insistente dolor...miró hacia la ventana, estaba amaneciendo.
¿Quién era Barbas? Le recorrió un escalofrío al recordarle, sobretodo cuando se acordó de que iba a darle poderes a Voldemort...y luego la bola de fuego que acabó haciendo arder en vivas llamas a aquel encapuchado mientras gritaba.
Un ronquido le sobresaltó, era Ron, que para no variar, dormía como un tronco. Cerró los ojos y respiró hondo tratando de tranquilizarse y normalizar su respiración, y dejar de temblar.
"Necesitarás poderes nuevos, poderes demoníacos... "
Temía hablar con Dumbledore sobre aquello, sabía que le mandaría a oclumencia otra vez... aunque dijo que le enseñaría él mismo, tenía al sensación de que el anciano no cumpliría su palabra. De todas formas, recordando el sueño, se ido cuenta de que era...¿demasiado fuerte?
- Voldemort con poderes demoníacos...menuda estupidez.- se dijo a sí mismo.- Seguro que era un sueño, me metí en uno de sus sueños...¡qué flipado! Sueña con que un tío llamado Barbas le ofrece poderes raros por su cara bonita...y eso de bonita bien entrecomillado...
- ¿Qué estás murmurando?- le preguntó un adormilado Neville.
- Nada, que he tenido un sueño muy estúpido.
- Sí, te has estado revolviendo un buen rato, no sabía si despertarte.
- ¿En serio?- preguntó, Neville asintió.- ¿Y tú no podías dormir?
- No, es que hace unos días que para en esta ventana una lechuza muy extraña. Se queda ahí toda la noche hasta que amanece y luego se va.
Harry frunció el ceño, extrañado. ¿Por qué una lechuza iba a quedarse esperando en una ventana toda la noche?
- ¿Sabes si es de Dean, Seamus o Justin?
- Qué va, me conozco sus lechuzas, no es de ninguno.
- Tal vez de uno de los nuevos de primero.
- ¿Y qué hace en el dormitorio de sexto?¿Espiar?- dijo burlón, luego se rió.- Sí, quién sabe si la manda alguna chica para ver qué hacemos.
- ¿No la habías visto antes?- preguntó Harry ignorando los comentarios de Neville. Eso de que había venido a espiar le dio mala espina.
- No.
Se quedó mirando la ventana, luego sacudió la cabeza pensando que Hermione tenía razón, se estaba volviendo un poco paranoico. Pero después de los ataques con ácido a aquel chico de Gryffindor y a Muriel...no se fiaba ni de su sombra.
Decidió levantarse e irse lavando y vistiendo aunque quedaran horas para empezar las clases. No quería dormirse otra vez, bastante había tenido esa noche, y ahora tendría aún más si se lo contaba a Dumbledore, Ron o Hermione.
Cuando se hubo vestido, bajó a la sala común y se quedó esperando a que alguien conocido bajara para desayunar.
- ¡Harry!¿Qué haces ahí tan temprano?
Se sobresaltó al ver a Muriel entrar por el cuadro de la señora gorda, aunque no tuvo ni que preguntarle la razón, porque venía con unos cuantos bollos de chocolate en las manos.
- ¡Hey, Muriel!¿Cómo estás?- preguntó refiriéndose al supuesto ataque del día anterior.
- Genial, la verdad es que no llegó a hacerme nada. ¿Quieres uno?
- Sí, vino Myrtle...- dijo con escepticismo y cogiendo un bollo de chocolate.
- Pues sí, no entiendo por qué hay gente que no me cree.
- Es que es éndola como la conozco...
- No es ninguna cobarde.- contestó seria mientras se comía un bollo.
- Claro, ahora es tu heroína.- dijo burlón.
- Por supuesto.
Se quedaron hablando sobre Quidditch un buen rato, Muriel ya se había sacado su tiempo para leerse un par de libros sobre el deporte y cada vez le gustaba más. Aún no había tenido clase de vuelo, pero de tanto leer casi se sabía todos los movimientos.
Tras un rato, por fin bajaron Ron, Hermione, Ginny y los demás.
- No entiendo por qué me ponen en Runas a estas alturas de Hogwarts.
- Porque son necesarias si quieres ser auror...- le dijo Hermione.
- Pero tú ahora tienes Aritmancia.
- ¿Preferirías venir conmigo?- preguntó, el silencio de Harry le indicó que no.
- Lo malo es que nos han separado.- dijo Ron, los otros dos estuvieron de acuerdo.
- Sí, y peor es que a ti te han colado en Adivinación.- Hermione.
- Te acompañamos en el sentimiento, Ron.- le dijo Harry.
Entre risas y una mirada sombría de Ron, cada uno se fue a la clase que le correspondía. Por el camino a Runas y Aritmancia, Hermione y Harry se toparon con Myrtle, que estaba relatando a unos chavales de segundo lo que había pasado la mañana anterior. Ambos se acercaron a escuchar por curiosidad.
- ...entonces ella entró en mi baño, y ya sabéis que siempre está lleno de agua. Así que mientras se estaba lavando las manos uno de esos bichos verdes se acercó con mucho cuidado a ella y...
- Tú paraste una bola de ácido poco antes de que le diera a Muriel, lo arrastraste hasta un retrete y ella salió corriendo.- terminó de decir uno de los chicos que estaba escuchando, claramente fascinados.
- ¿En serio lo hiciste?- preguntó Harry con escepticismo.
- Por supuesto.- contestó Myrtle, altiva. Harry miró a Hermione como diciendo "Y yo voy, y me lo creo".- No vayas tan de enterado, Harry.- le dijo ella enfadada y acercándose a él.- Me parece que últimamente sabes menos del castillo...este año guarda muchos secretos...
- ¿Qué quieres decir?- le preguntó Hermione.
- No pienses que ya te las sabes todas...- dijo misteriosa, luego añadió.- Este año la canción del sombrero me gustó mucho, ¿y a vosotros?
Entre risitas, atravesó la pared. Harry se al quedó mirando con una ceja alzada mientras que los otros dos chicos de segundo se iban con una estúpida sonrisa en la cara.
- ¿Qué se supone que me he perdido?- dijo.
- HEMOS...porque yo tampoco tengo idea de a qué se refería...- le contestó Hermione.
- Esto ya es la leche, primero Dumbledore me viene en plan "yo sé algo que tú no sabes, te jodes que no te lo cuento" y ahora Myrtle se apunta al show...- puso los ojos en blanco y siguieron adelante.- Paso, lo que sea que esté ocultando me importa un pimiento...
Mientras que Harry se olvidaba del acertijo de Myrtle y se preocupaba más por tener cerca el diccionario de Runas que le había prestado Hermione. Ésta se picó por la curiosidad y se propuso averiguar algo más....
Se reunieron de nuevo a la hora de la comida, Hermione hablaba con Harry sobre las dudas que tenía éste en Runas, que no eran pocas, mientras que Ron estaba en una nube. Ginny repasaba como loca unos deberes de Pociones; Neville, Dean y Seamus se estaban riendo de Ron, Muriel explicaba a Lorraine cómo hacer bien un conjuro que acababan de aprender en Encantamientos y que a ella no le salía ni a tiros.
Dumbledore les miraba desde la mesa alta con una sonrisa, al menos de momento podían volver a sus ajetreos normales pero...¿por cuánto tiempo? Voldemort no daba apenas señales de vida, y él temía por lo que pudieran estar preparando. Tenía la esperanza de que sus tres nuevas profesoras fueran realmente de confianza y se unieran a la Orden del Fénix, sabía que eran muy poderosas...y por fin iba a poder presentarlas al colegio. Su entrada fue bastante secreta, algunos profesores como Hagrid aún no las conocían...
Mientras seguía pensando en ello, en la mesa de Gryffindor seguían comentando los hechos del día.
- Más puntos para Gryffindor de parte de Hermione 2.- dijo Lorraine presentando a Muriel.
- Sí, La Maldición 2...- dijo Harry, recibiendo dos collejas por parte de las dos aludidas.
- Gracias por tus halagos y tu apoyo moral...- comentó Muriel, sarcástica.
- Pues a ver si tomáis nota, que si de vosotros dependiera, no ganaríamos nunca la copa de la casa.- dijo Hermione.
- Gracias al Quidditch es que la ganamos, Hermione.- dijo Harry poniéndose chulo.
- ¡Eso!¿Qué va a ser de los equipos?- dijo Ginny, Harry se encogió de hombros.
- No lo sé, el año pasado la capitana era Angelina pero ya ha acabado el colegio...McGonagall nos dirá.
- ¿Y cuándo jugaréis a eso?- preguntó Muriel.
- Espérate que se decida cuándo entrenar y se seleccionen a nuevos jugadores.- dijo Dean.
- ¿Hay puestos libres?- Muriel
- ¿Te gustaría jugar?- le preguntó Harry.
- ¡Claro!
- Pero no sabes montar en escoba.- dijo Ginny.
- Será cuestión de probar, eso de volar creo que se me va a ser bien.- contestó segura, llevaba volando con las alas de Necrus unos cuantos siglos, una escoba no podía ser muy diferente.
- No sé si te dejarían jugar, por ser de primero, aunque a mí me cogieron para buscador. ¿Tú qué opinas, Ron?- dijo Harry.
- Sí, todo es fabuloso...seguro que sí, claro, perfecto...- contestó él sin dejar de estar en su nube.
- ¿Qué os pasa? Todos los que habéis venido de Adivinación estáis como...obnubilados.- dijo Hermione.
- ¿Egn?
- Que venís con una cara de flipados que se os cae al suelo, Ron.
- Es que hasta ahora no me había dado cuenta de la maravilla que puede llegar a ser esa asignatura, Hermione.- dijo con mucha emoción en la voz, Harry y ella se miraron, flipando en colores.- En manos del talento adecuado Adivinación es la mejor asignatura... uf, incluso podría atreverme a...a decir que supera al Quidditch.
- Nah, no le hagas caso, Hermione.- le dijo Harry.- Seguro que son los vapores de la clase de Trelawney, que le han bloqueado el cerebro. ¿De qué ha puesto esta vez el incienso?¿De cannabis?
- Pues si la cara de Ron te parece un cuadro, deberías haber visto a Malfoy.- saltó Dean.- Parecía como si le hubieran hipnotizado, ¡y no es para menos!
- ¿Qué me he perdido?
- A la nueva profesora, amigo mío, cambiaría todas las clases por estar todo el día metido en la torre norte.
- ¡Mirad, es ella!
En ese momento, Phoebe entró por la puerta de los profesores. Muriel y Hermione observaron las caras de los chicos, no sólo de la mesa de Gryffindor, sino de las otras tres, obteniendo en casi todos los casos el mismo resultado. Todo el mundo babeando como lelos...
- Oye...¿Estoy a tiempo de cambiar de asignaturas?- preguntó Harry sin dejar de mirar a Phoebe. Luego se dio cuenta de una cosa.- ¿No es esa la mujer que iba contigo en Ollivanders, Muriel?
Al oír la pregunta, ella se atragantó con el agua que estaba bebiendo, ¿cómo no había caído en ese detalle? Le dieron ganas de coger a Piper y congelar la escena para lanzar un hechizo desmemorizante o algo así, pero comprendió que era un poco tarde. Mirando a su alrededor, pudo ver las caras de todos atentos a ver lo que respondía, así que dejó el vaso en la mesa e intentó arreglar lo más posible el embrollo.
- Eeeeh...bueno, sí.
- Pues ya nos la podrías presentar, ¿cuál es su nombre?- preguntó Seamus.
- ¿Qué le gusta hacer?- dijo Neville.
- ¿Le van los estudiantes rebeldes o aplicados?- dijo Ron con una ceja alzada en plan sexy.
- ¿¡Cómo!?- dijo Muriel alucinando.
Aunque el avasallamiento de preguntas de los chicos de la mesa de Gryffindor hicieron que el asunto de que conociera a Phoebe pasara un poco más desapercibido, Muriel sabía que tarde o temprano alguno de los tres (Ron, Harry o Hermione) le acabaría haciendo alguna pregunta, por no hablar de Lorraine, que fingía estar atenta a su plato mientras miraba a la rubia de reojo y estaba bien al loro de lo que respondía.
- ¡Hey! Faltan los de sexto de Slytherin.- observó Ginny.
- Hoy tenían Defensa, eran los primeros en tenerla en todo el día...y por cómo venían a Adivinación creo que ya hay profesor.- dijo Neville, a Harry le dio un escalofrío.- ¿Alguien más le ha visto?
- ¡Sí, ahí está!- dijo Muriel de repente echándose a reír, todos miraron a la Mesa Alta y luego a ella, sorprendidos.
- ¿Cómo lo sabías?
En ese momento empezaron a entrar los de sexto, Harry echó un vistazo a Draco Malfoy y casi se parte el culo allí mismo. Todos venían con magulladuras, la túnica rajada y con unas caras como si acabaran de salir de un campo de batalla.
- Eeeh...vi a varias nuevas, aparte de los profesores que me presentasteis y que he conocido, supuse que sería ella.
Piper se sentó al lado de Phoebe en la mesa, ellas a su vez se habían sentado entre Dumbledore y Hagrid, pareció que Piper hacía buenas migas con el semigigante. Hermione comprobó más alucinada que indignada cómo no sólo los estudiantes se habían quedado mirando a Phoebe...¡sino también profesores! Hagrid y Snape no pudieron evitar que se les fueran un poco los ojos...sólo que el jefe de la casa Slytherin lo disimuló bastante bien.
Después de que Muriel contestara a algunas preguntas (sólo cómo se llamaba, quería dar la impresión de que al menos no la conocía, en su mente ya se había formado la excusa perfecta para las preguntas que pudiera hacerle Hermione y dar demasiada información sobre Phoebe la estropearía), volvió a fijarse en la mesa alta cuando Seamus y Justin señalaron a una nueva profesora que se acababa de sentar....Muriel se quedó con la boca abierta y los ojos como platos: ¡Paige también había entrado!¡Estaban las tres!¿Cómo era posible?¿Iban a tener dos profesoras en una misma clase?¿Iban a dividirlos en dos grupos?
- ¿Te pasa algo?¡Qué cara se te ha quedado!- le dijo Lorraine, inmediatamente volvió a poner una cara normal con una sonrisa nerviosa.
- No, nada...es que...que yo sepa sólo estaban libres los puestos de Adivinación y Defensa, ¿no?- se excusó.
- Sí, eso es cierto...
- Tal vez han puesto otra asignatura.- dijo Hermione.
- ¡¡¿OTRA MÁS?!!- se quejaron inmediatamente Ron y Harry.
Hermione puso los ojos en blanco y suspiró mirando al cielo como diciendo "Dios, ayúdame a superar esto".
Un rato después, cuando ya todos estuvieron acomodados en sus mesas, Dumbledore pidió atención y todos los murmullos, cotilleos y conversaciones se acallaron enseguida.
- Bien.- comenzó con una gran sonrisa.- Tengo el honor, y la suerte, de presentaros a la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras. La señora Piper Halliwell.- Piper se levantó e hizo una reverencia ante los aplausos de casi todos menos los que habían sufrido sus clases, los de sexto de Slytherin.- Estoy seguro de que este año daremos Defensa como es debido, y vuestros compañeros creo que pueden corroborarlo.- miró a la clase de Draco, que le rieron la gracia con sarcasmo.- Para Adivinación, os presento a la señorita Phoebe Halliwell.- el aplauso esta vez fue efusivo con ganas, Harry no recordaba un aplauso así a ningún profesor que hubiera entrado nuevo en Hogwarts, incluso los chicos silbaban como locos y gritaban cosas como "¡guapa!", "¡Viva adivinación!", "¡McGonagall, toma nota!". Hermione dio otro suspiro de exasperación y Harry se partía de risa.- Espero que se apliquen un poco más en la materia que otros años...
- Si quiere la señorita Halliwell, podemos tomar apuntes desde ahora...- se oyeron risas y unos cuantos "¡Eso!", además de varios que de coña sacaron pluma, tinta y pergamino.
- No creo que sea necesario, señor Fletchley.- le contestó Dumbledore.
Phoebe estaba roja mientras que Paige y Piper se partían de risa.
- Y finalmente, he decido que sería conveniente volver al Club de Duelo que se celebró aquí hace cuatro años. Dadas las circunstancias.- las risas casi paran de repente.- lo creo especialmente necesario, y para enseñarles todos los secretos de un buen combate.- señaló con su mano a Paige.- tenemos a la señorita Paige Mattews.- Más aplausos, no tan efusivos como los de Phoebe, pero bastante animados. Paige se levantó e hizo otra reverencia.- Y ya sin más dilación...¡a comer!
Los platos por fin se llenaron de todo tipo de comida, que todos se apresuraron a tomar dado que les quedaba una hora antes de las clases y la mayoría quería repasar. Muriel se cercioró de que nadie estaba mirando y miró a la mesa alta, guiándoles un ojo con el pulgar levantado a las tres chicas, que sonrieron.
- ¿Qué opináis?- preguntó disimuladamente al grupo de Gryffindor.
- Phoebe Halliwell es la mejor.- saltó Ron todavía embelesado, Hermione puso los ojos en blanco, suspiró y volvió a su plato.- Creo que voy a pedirle a Colin Creevey que me consiga una foto suya...
- A mí me parece que son majas.- dijo Neville.- Por lo menos Phoebe.
- Si ha hecho Piper Halliwell eso con los Slytherin.- dijo Justin señalándoles con su tenedor.- Creo que sin duda es una profesora genial.
- La que no sabemos cómo será hasta que tengamos clase con ella es Mattews.- dijo Ginny.- No tiene mala pinta...
Tras la comida, eran los propios Harry, Ron y Hermione los que tenían clase de Defensa con Piper. Mientras que Hermione y Ron iban entusiasmados, Harry iba con un poco de canguelo en el cuerpo y por eso fueron más despacio mientras Neville junto con Dean, Justin y Seamus se adelantaban corriendo para llegar los primeros.
Llegaron a la clase, estaban esperando en la puerta, cuando por ella salió de repente la profesora Halliwell (n/a para mis Frikicharmed: anda que no suena raro eso de "profesora Halliwell", colega).
- ¡Adentro chicos!
Abrió la puerta y todos entraron, la clase estaba completamente normal y corriente, no había pañitos ni nada fuera de lo normal. La profesora se sentó en su mesa delante de todos y sacó la lista de nombres de una carpeta. Harry se fijó en que no vestía como los demás profesores, salvo por una capa negra que llevaba encima de ropa muggle normal y corriente.
Pasó lista y se fue quedando con las caras de todos, Harry por suerte pasó desapercibido porque la profesora no hizo ningún comentario ni se le quedó mirando más tiempo que al resto.
- Bien...veamos...- abrió el libro de Defensa y empezó a ojearlo, solía negar con la cabeza arrugando la nariz al ver algo que no le gustaba del libro, hasta que dio con uno.- ¡Aha! Página 67, por favor.- todos abrieron el libro por la página indicada.
"Por favor, que no nos mande leer la empiece como Umbridge se la lío..." pensaba Harry.
"Dios, que no nos mande leer...o Harry montará el pollo otra vez", pensaba Hermione.
"Ya verás la que va a liar este como nos mande leer", pensaba Ron con una sonrisa traviesa en la cara.
- ¿La tenéis?- la clase asintió.- Bien, quiero que la leáis con atención.- Ron y Hermione se miraron mientras que Harry entrecerraba los ojos y comenzaba a gruñir.- Avisadme cuando vayáis acabando y preguntadme cualquier duda, ¿vale?
- No, no vale.- contestó Harry con retintín en la voz.
Todos miraron a Harry y a la profesora, en plan partido de tenis, mientras que Piper miraba a Harry como si fuera un extraterrestre.
- ¿Y puedo saber por qué no, Potter?- le contestó alzando una ceja y poniendo los brazos en la mesa, echándose hacia delante.
- ¿No piensa enseñarnos a luchar?- Hermione dio un respingo y puso los ojos en blanco.- ¿Sólo vamos a quedarnos de brazos cruzados sin hacer nada?¿Leyendo como idiotas?- empujó al libro con la mano con desprecio.- ¿O es que piensa ignorar la situación como han hecho muy "integilentemente" hasta ahora? Voldemort,- respingos colectivos.-, mortífagos, la guerra...lo sabrá, ¿verdad?
Piper se quedó muy seria durante un rato, mientras que ella y Harry parecían tener un duelo de miradas. La expectación y el silencio eran máximos, pero casi todos apostaban a que la profesora le mandaba con una amonestación al despacho de McGonagall... si hubieran apostado de verdad, habrían perdido, porque Piper empezó a partirse de risa en la cara de Harry.
- Vale, vale...- dijo secándose las lágrimas de la risa.- Sí, Potter, estoy bien enterada de que Voldemort ha vuelto, de que hay guerra...- muchos de los alumnos se quedaron de piedra.- y bla, bla, bla...No me suelte el rollo que bastante tenemos ya, y deje su belicismo para cuando haga falta, ¿vale?- Harry iba a contestar, pero Piper no tenía ganas de aguantarle.- ¿Así que prefiere hacerlo sin teoría previa?
Harry, un poco confundido, tardó un par de segundos en contestar:
- Ehh...Pues sí, ¿aquí de qué vale la teoría?- dijo pegando un codazo a Hermione para que no contestara.
- Bueno...pues si es capaz de hacerlo si haberse leído la lección, levántese y venga aquí.- señaló el frente de su mesa.
Harry se levantó, confuso, esperaba que reaccionara como Umbridge..¿qué pretendía? Ella también se levantó y ambos quedaron frente a frente.
- Saque su varita, señor Potter.- dijo Piper sacando la suya. Harry obedeció, pero...¿iban a practicar?.- Señorita Granger, ¿haría el favor de leer la lección por el señor Potter y hacerle un breve resumen? Ya que debe de tener los ojos muy cansados para no querer leer...- le dijo sarcástica, Harry la miró serio y desafiante, Piper le sonrió.
Siguieron mirándose, como si tuvieran una batalla mental(n/a: sí, Jero, en plan Jet Li), hasta que cinco minutos después Hermione les hizo el resumen.
- Se trata del encantamiento Celisarmus, es más potente que el Expelliarmus y se utiliza sobretodo cuando el arma de nuestro enemigo es difícil de alejar, algún objeto pesado y cosas por el estilo. Se necesita mucha fuerza para hacer apropiadamente el encantamiento pero una vez conseguido resulta muy útil aunque la onda de energía que genera puede ser bastante destructiva...
- Suficiente.- dijo Piper, Hermione se detuvo en su relato.- Se merece cinco puntos por el esfuerzo.- Hermione sonrió.- ¿Le ha quedado claro, señor Potter?
- Sí.- dijo, no muy convencido.
- Más le vale, porque le va a tocar desarmarme.
Harry la miró asombrado, sabía que le estaba retando, Piper hizo un movimiento de varita a modo de ejemplo de cómo debía hacerlo. Harry se quedó con él y lo practicó un par de veces antes de concentrarse y decir el hechizo:
- ¡Celisarmus!
Una pequeña neblina gris, acompañada de un "plof", salió de su varita. Se oyeron varias risitas de fondo.
- ¡Eh!¡Silencio!¡Quien crea que lo hace mejor que salga!- todo volvió a quedar en silencio- ¡Venga! Si es tan ridículo, que nos demuestre el maestro de la risa lo bien que se hace el hechizo...- nadie contestó y Piper sonrió.- Eso está mejor. Ahora a lo nuestro, Potter...no es cuestión de hacer fuerza, sino de concentrarse en el "quiero quitarle el arma, pase lo que pase, quiero quitarle el arma". Venga, pon ese pensamiento en tu cabeza y cuando casi lo oigas, me lanzas el hechizo...
Harry suspiró e hizo caso, se concentró en desarmar a la profesora, e hizo el intento. De nuevo le salió una neblina gris, sólo que un poco más espesa, y el plof fue más fuerte.
La profesora le dijo que lo intentara de nuevo, así hasta tres veces, tras las cuales Harry ya estaba un poco harto.
- ¡Nada!
- ¿Quieres que te lo demuestre yo?- dijo, Harry la miró sorprendido.
- ¿Contra mi?
- Si hubieras leído la lección, sabrías que se habla un poco sobre el escudo que te defiende del hechizo, que precisamente está en el tema siguiente...¡Celisarmus!
Un enorme vendaval y una gran onda que movió casi todos los pupitres de la primera fila de sitio mandó a Harry a la otra punta de la clase mientras que Piper se quedaba con su varita en la mano.
Ron y Hermione, además de toda la clase, se quedó mirando cómo Harry se levantaba con una mano en la espalda por el golpe. Rojo de vergüenza, se sentó de nuevo en su sitio sin hacer un solo comentario o ruido, aunque por dentro estaba poniendo a Piper más verde que un pimiento.
- Otra cosa más que debéis aprender, chicos... Nunca, repito, NUNCA subestiméis la ayuda de un libro. Puede que algún día os salve la vida.- dijo acordándose del libro de las sombras.- Así que...¿seguimos leyendo?¿O preferís seguir practicando?
Todo el mundo bajó la vista y comenzó a leer lo que Piper había mandado mientras ésta daba un silbido llamando a Harry, éste levantaba la vista y Piper le lanzaba su varita, que cogía al vuelo.
- Buen intento, Potter.
Al final de la clase, volvieron a las prácticas, en las que consiguieron sacar más o menos lo que Harry. Salvo, para no variar, Hermione, que consiguió echar un poco para atrás a Piper y consiguió otros cinco puntos. Al salir, era la que más satisfecha había salido de la clase.
- ¡Ha sido genial!- dijo.- ESO, es una buena lección. ¿Lo veis? Para que luego digáis que estoy obsesionada con los libros...pues tiene razón, porque siempre nos han servido de algo.
- Sí, bueno...- dijo Ron.- A mí me ha parecido un poco brutal, no sé...creo que necesito más clases para poder ver de qué va porque...es rara. Una especie de híbrido montruoso entre Umbridge, Snape y el falso Moody de cuarto curso.
- Es horrible...se ha roto el esquema, ¡se suponía que este año tocaba algo bueno!- se quejó Harry todavía con la mano en la espalda por el golpe contra el suelo.- Tienes razón, Ron, es un híbrido monstruoso...
- Ahora me explico por qué los de Slytherin venían de esa manera, ¡seguro que se pusieron como tú!- dijo Hermione, riéndose.- "¿Sólo vamos a quedarnos de brazos cruzados sin hacer nada?¿Leyendo como idiotas?"- le imitó con burla.
- No tiene gracia, Hermione.
- ¿Que no?- se rió más todavía.- Harry, creo que es buena profesora. ¡Mira la cara que puso Dumbledore al presentarla!
- Sí, también estaba muy orgulloso de presentar a Moody, alias "Barty Crouch Junior".- dijo con reproche.
- Si sólo dejaras de ir tan a la defensiva con los demás, tal vez la profesora Halliwell no te hubiera lanzado contra la pared.- contestó enfadada y adelantándose a los dos amigos.
- Por una vez no soy yo el que discute con Hermione.- dijo Ron.
Pasaron el resto de la tarde en la biblioteca, Luna apareció por allí y Harry se dio cuenta de que no la había visto casi en los días que llevaban en el colegio. Se la veía rara, más de lo normal, había cogido un par de volúmenes bastante tochos y estaba buscando como loca algo en ellos...
- Ah, Luna...Ginny me ha dicho que cree conocer a lo que ha estado acechando estos días.- dijo Hermione.
- ¿Qué es esta vez?¿Un grillo gigante verde con garras afiladas?- dijo Harry, riéndose. Hermione puso los ojos en blanco, suspiró y volvió a lo suyo.- ¡Pssst!¡Luna!
La llamó en bajo, pero lo suficiente como para que la aludida (y la señora Pince), se enteraran. Harry le hizo una seña para que viniera a la mesa con ellos y cogió sus cosas, sentándose al lado de Ron.
- ¿Qué tal?- le preguntó Harry.
- Esto es un hervidero de historias interesantes.- contestó emocionada.- Y cuando digo esto, me refiero a toda Inglaterra.
- ¿A qué te refieres?
- Mi padre afirma haber visto a extrañas figuras encapuchadas...a una de ellas le vio la cara.
- ¡¿Le vio la...- comenzó a gritar Harry, pero Hermione le dio un codazo y bajó la voz.- cara a un mortífago?!
- No era un mortífago...era un tío con la cara deformada y que hacía bolas de fuego con las manos.
Harry sintió como si fuera un globo que se desinflara..."ya empezamos con los cuentos de hadas", pensaba. Se quedó callado y volvió inmediatamente a sus deberes sin prestar más atención a lo que Luna dijo después.
- Luna, eso es una parida como una casa.- le dijo Ron.
- ¡No! Tiene un montón de sentido, es como un levantamiento de leyendas mágicas. ¿Recordáis que os dije que teníamos una para publicar? Pues sale el mes que viene, pero yo si queréis os la adelanto.
- Genial, pero mejor que sea en otro sitio.- dijo Hermione mientras señalaba a la señora Pince con la pluma. La cara de la bibliotecaria no era precisamente amistosa.
Luna asintió y volvió a su búsqueda, en ese momento, pasó la página para encontrarse con una que hablaba en un lado de unos monstruos que habitaban en montañas y al otro sobre unos parientes lejanos de los vampiros...unas figuras negras con ojos rojos pintadas al estilo egipcio (de perfil) rindiendo culto a Osiris.
Un par de horas después, cuando llegaron a la sala común, el tema de conversación de todos y en especial de los de sexto año eran los nuevos métodos y las clases de la profesora Haliwell. Harry agradeció que no se hubiera metido en adivinación, por lo visto las dos profesoras eran hermanas...habría sido la pesadilla de su vida. Se sentaron en una mesa al lado de los de su curso.
- Los de Hufflepuff y Ravenclaw han sido los únicos que han salido casi ilesos de las clases de Halliwell.- decía Neville.- Sobretodo los de Hufflepuff, dicen que algunos incluso han conseguido hacer casi un Celisarmus. El reloj de puntos de la casa está en segundo lugar por detrás de nosotros...
- Se merecerían ganar este año la copa.- dijo Seamus.- Llevan un montón sin ganarla.
- ¿A ti que te parece la profesora?- le preguntó Ginny.
- Se pasa un poco, pero creo que está bien. Tal vez es lo que nos hacía falta, un poco de acción...- contestó.
- Yo he estado con Phoebe Halliwell en Adivinación.- comenzó a decir ella, todos los chicos se acercaron.- No tiene ni punto de comparación con Trelawney.
- De eso no hay duda.- dijo Justin con una inmensa sonrisa.
- ¡No en ese sentido!¡Baboso!- le dijo la pelirroja dándole un codazo.- Es que sí que enseña a Adivinar, sabe usar de todo...desde las cartas, los posos del té o el café...¡incluso la bola de cristal! Yo no conseguí ver nada pero...
- ¿Y qué hay del tercer ojo?- preguntó Hermione con burla.
- Ya le preguntamos por él, se quedó a cuadros y se empezó a reír...creyó que nos estábamos refiriendo al ojo de...de...de...en fin, ESE ojo.- dijo señalándose el culo.
Todos estallaron en carcajadas, Harry alzó la ceja y luego pensó que sería interesante hacerle una visita...quizá ella no augurara su muerte tan reiteradamente y con tanta "ilusión" como lo hacía Trelawney... pero no olvidó que era hermana de Piper.
- Oye, ¿habéis visto a Muriel? Llevo toda la tarde buscándola.- dijo Lorraine, que acababa de entrar en la sala común.
- Yo la he visto entrar en el despacho de Halliwell...la de Defensa.- dijo Colin.
- Espero que no se retrase mucho, en cuanto anochezca ya no se puede andar por los pasillos...en fin, decidla que estaré esperándola arriba para que me aclare una cosa.
Lorraine subió arriba y Harry no pudo evitar comentar:
- Es muy valiente, ¿no? La atacan por los pasillos y sigue pululando como si nada por ahí.
- No, lo mejor fue que la atacaran y siguiera tan campante, como si eso de que un monstruo de ácido la persiguiera fuera algo de todos los días.- dijo Ginny.
"Lo que refuerza mi teoría de que el ataque es mentira", pensó Harry, "pero, ¿por qué Muriel y Myrtle iban a hacer un montaje?¿Qué sentido tiene?"
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Hasta aki la primera parte del capítulo, he tenido que dividirlo al final... ¬¬
Paige!!! muxas gaxas por la felicitación!
xtimanc!!! muxos besos y bienvenida al fic, me alegro de que te guste, la verdad es que ahora parece que ha empezado una fiebre por mezclar las dos series... bueno, sobre el martes o así cuelgo el siguiente ok?
Dragon malfoy!!! aki te dejo por fin la primera parte.
Pronto pondré la segunda, hacia el martes, esque hoy me ha pillado muy justa.
BESSSOOOOSSSSS
