Octubre 25 1994
en la tarde estará bien , bueno , que estés bien. adiós – Tokio terminaba de realizar su llamada cuando a su cuarto entro Kaoru llorando afligida, abrazándose a ella y llorando a mares-
que sucede mi niña? – acariciando su cabello, tratando de tranquilizarla para que le dijese lo que había ocurrido – kaoru le miro desde su abrazo y con lagrimas en los ojos hablo.
Lastime a mi hermano Y.Y, lo lastime – aferrándose mas a los brazos de su madre. Tokio la tomo en brazos y camino asta donde se encontraban Saito y aoshi, que se hallaba tendido en el piso y quejándose un poco, mientras su padre entablillaba su brazo.
Qué? Que pasó Hajime – dice colocando a Kaoru en el suelo, no se atrevía a mirar a su hermano ni a su padre.
Kaoru lo lanzo hacia la pared y su brazo se fracturo – dice calmo mientras ayuda a colocarse a aoshi de pie.
Kaoru se oculto tras su madre al ver que Saito se dirigía a su lado, temía a que la regañaran o le castigaran por su acción – kaoru ven aquí… - dice saito tomándole de la mano con suavidad para no intimidarla – no te preocupes, tu hermano estará bien - dice mientras acaricia su rostro – mañana vendrá una nueva amiga – dice mirando a Tokio – la nieta de Okina – san vendrá para entrenar con los niños.
No sabia que okina- san tuviese una nieta – dice Tokio sorprendida – pero estará bien así tal vez kaoru tenga una buena amiga - dice mientras abraza a su niña y ve a aoshi salir de allí con su padre, pero este antes mira a kaoru y le sonríe – parece que cada día te colocas mas fuerte que yo hermanita - dice regalándole de nuevo otra sonrisa.
Kaoru no fue ese día a clases ya que no quiso ir asta saber que su hermano estaría bien, así que ello le extraño a shinta, que había pasado todo el día en la escuela esperándola sin encontrarla por ningún lado, así que, tomando sus libro empaco rápidamente y salio de la escuela en dirección a la casa de los Saito.
Si ya boy – grito Tokio desde la cocina preparando la cena – Kaoru, hija, mira quien es – kaoru, se coloco de pie y se dirigió a la puerta, con pasos cansados, sus ojos se encontraban algo hinchados por lo que había llorado, después de que su hermano se fuera al hospital, aun estaba preocupada por el.
Kaoru – chan, por que ... ,estabas llorando? – dice su amigo cuando le ve abrir la puerta frente a él.
Eh, shinta.., eh, no, es solo que… quieres pasar? – dice mientras le regala una sonrisa – y como te ah ido hoy en las clases? – dice mientras se sienta a su lado y ve a su madre salir de la cocina con algunos bocadillos, que preparo rápidamente al escuchar que se trataba de Shinta.
No, hoy, bueno estuvo bien todo, aquí traigo los apuntes, si quieres adelantar lo que hicimos hoy… segura que estas bien? – dice mientras agrádese con un leve movimiento de cabeza a la madre de kao por su delicioso bocadillo.
SI, no te preocupes - Kaoru, no le comentaría que por alguna extraña razón, últimamente se la pasaba hiriendo a su hermano, y aun mas, sin siquiera tocarlo, y que en si ella era una chica rara en todo el sentido de la palabra.
Shinta, irías con migo a recoger dulces. Dentro de 5 días es el día de brujas y me gustaría salir a recoger muchos dulces en tu compañía - dice mientras sonríe y come otro bocadillo.
Si, es una buena idea – dice Tokio al escuchar a su hija- Aoshi creo que les seria de buena guía - dice mientras mira a los dos chicos.
Claro, pero seria mas tarde a eso de las 8 de la noche, no seria molestia' – dice mientras empieza planear en su mente el primer encuentro entre kaoru y su verdadero padre.
Mmm, bueno si es un poco tarde pero como estarán con aoshi no creo que pase nada malo.
Que bien ya veras mi disfraz shinta-kun .
Baya es lo mas inteligente que me has dicho desde hace tiempo, kenshin – dice el hombre moreno sentado frente a él.
Guardando silencio, mientras examinaba como la expresión de el rostro de su señor cambiaba a mil maneras, pensó en lo que le podría hacer , o lo que pudiera pasar a Kaoru al saber de ella toda su verdad, si es que no la sabia a un.
Por que te quedas parado como idiota ahí, muévete, ve a descansar, mañana nos esperan muchas cosas por hacer - dice el hombre moreno, mientras devora de su plato algunos "postres".
Con su permiso señor – dice retirándose a lo que se suponía era su habitación, acostado entre sus demás compañeros, pero no podía conciliar el sueño, solo podía pensar en ella, como podría evitar que sus sentimientos humanos le inundaran? Si es que verla, simplemente le hacia feliz, y eso era algo que no se podía dar en su manera de ser, su padre le quería cruel, malvado con todo y cada uno de los seres que respiraban en ese mundo.
No puede dormir Kenshin' – dice la mujer de su padre, que aparecía a su lado sentada en la orilla de su cama
Tomoe – sama, que.. por- no pudo terminar su argumento, por que ella, le besaba desenfrenadamente , y le cortaba la respiración que irónicamente no necesitaba , pero que en ese momento se le hacia tan necesaria.
Alejándola delicadamente para no ofenderla se le quedo mirando algo tensionado, dejando ver su torso desnudo, descubierto al deslizarse las mantas por su cuerpo asta llegar a sus caderas, que se dejaban notar solo un poco, asiéndole ver sensual y muy tentador para la mujer que se encontraba bastante acalorada.
Oh Kenshin, no puedo creer que seas así, pero bueno , sabiendo quien es tu padre no se podría esperar menos – delinea con uno de sus dedos el torso de este, pero kenshin toma su mano delicadamente y besándole los nudillos la aparta de él –
Mi señora, no deseo tener problemas , así que discúlpeme si le rechazo, estoy algo cansado también – dice mirándole el rostro pero no exactamente a los ojos.
Esta bien - dice colocándose de pie – tampoco deseo problemas con tu padre por mis deseos hacia ti, pero, algún día, serás mió, poder delinear cada parte tuya, - dice sonriendo maliciosamente, mientras sus ojos se perdían en el borde de la manta.
Kenshin la vio salir de allí, y luego de unos momentos reparo en los ojos de uno de su compañeros.
Baya, no se como eres capas de soportar esa tortura, si yo desde aquí estaba que me le hechaba encima a esa mujer, se me olvido por completo que es la dama de nuestro señor, pero es que, baya, esa mujer humana o lo que sea ahora, es tan…- el demonio que se encontraba hablando a kenshin se quedo callado al ver la espalda de kenshin que no le colocaba nada de atención.
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Octubre 26 1994
Kaoru despertó animada era mitad de semana y las clases ese día, eran sus favoritas. Tokio se despertó algo tarde por un dolor de cabeza, y Saito ya se había ido al trabajo hace unos cuantos minutos atrás, Aoshi se encontraba en ese momento saliendo de la ducha, mientras Kaoru terminaba de desayunar algunos pankekes ( un se si se escribe así U).
Buenos días madre – saluda aoshi terminándose de secar el cabello, mientras luchaba por colocarse los zapatos a duras penas. Kaoru le miraba divertida, mientras terminaba el último sorbo de jugo de fresa que tanto le gustaba.
Iré a bañarme, espero que me hayas dejado agua caliente hermano, últimamente me dejas el agua helada – dice Kaoru pasando por su lado mientras coge su toalla y empieza a subir las escaleras.
Aoshi la miro divertido, en menos de nada escucharía el grito de su hermana por que el agua le saldría helada, como había dicho antes. Y no demoro el grito, en inundar la casa.
Waaaaa, esta helada, Aoshi, me las pagaras – decía la vos algo tiritante de Kaoru.
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Shinta caminaba algo lento , ya casi llegaba a las puertas de la escuela, cuando sintió alguien corriendo tras de el. Vio pasar primero al alto chico, hermano de Kaoru, y unos segundos después a la chica tras el.
Shinta- kun, no vas tarde , muévete – dice deteniéndose, un poco para tomarle de la mano y correr tras su hermano en su compañía.
Aoshi que siempre se despedía de ella con un beso, al girarse para ello se choco con los ojos del pelirrojo, chico – en que momento se te ah atravesado – dice en voz baja, pero cosa que escuchara Kaoru.
Aoshi no seas grosero U.U – se coloca de puntillas y le da un beso en la mejilla – nos vemos a la salida hermanito - dice corriendo hacia su aula
Aoshi se quedo mirando al pelirrojo, le daba mucha desconfianza ese jovencito aparecido de la nada.
Shinta era de otro salón, iba un curso mas adelante, por ellos se separo de su amga, al llegar a auno de los corredores del cuarto piso.
Nos vemos en el receso vale - dice regalándole una sonrisa.
Claro, ya sabes donde - dice dando la vuelta y entrando a su aula respectiva.
Kaoru se encontraba mirando por la ventana de su salón, así alas canchas y la pista de atletismo, y recordó las palabras de su padre. – hoy conoceré a alguien como yo - pensó Kaoru feliz
Saito, que pasa que no responde? – dice el maestro llamándole la atención a la distraída Kaoru. – Eh! Si señor, discúlpeme U –
Alguna vez te has preguntado si perteneces al lugar donde te encuentras? – cuestiono Kaoru a un distraído Shinta a su lado.
Por que me preguntas eso ,Kaoru - chan? – dice algo sorprendido el niño, mientras deja descansar sus mano sobre sus rodillas
No, bueno, solo se me ocurrió – dice sonriéndole –Shinta, a ti te agrada ser mi amigo? – dice sin mirarlo
Shinta se quedo mirándole, y analizando su rostro, y luego sonriendo a la idea de kaoru como su amiga en verdad, no pudo evitar dejar escapar una leve sonrisa, y responder afirmativamente – Claro que me gusta mucho que seas mi amiga, es mas, tu eres mi única amiga, mi mejor amiga – dice tomando su mano.
Kaoru en un impulso le abrazo y le dio gracias por ser su amigo, ella se encontraba muy feliz, por que en verdad ahora tenia con quien compartir cosas que no podía con su hermano os u madre, había cosas que ella nunca quisiera contara a nadie, pero con Shinta paresia surgir todo tan normal.
Aoshi que los espiaba desde lejos se quedo pensando en la relación de esos dos, se sentía algo celoso por que de pronto paresia ese niños de la nada y le robaba la atención de su e pequeña hermana, como si el nunca hubiese existido en la vida de kaoru. Estaba algo molesto, por ello, bueno molesto no, muy muy molesto, no le agradaba que nadie se acercara a su hermana, era su adoración la amaba mucho y no le gustaba que se le colocara en el camino nadie, no quería que nadie le protegiera, mas que el, por que esa era su condición de guardián , ser su protector, la persona que siempre estaría a su disposición para entenderla como nadie mas, pero al parecer se estaba viendo relevado de su cargo, por un mocoso que no le dejaba en paz la cabeza a su hermanita.
Así que aquí estas Saito? – dice de tras de el una vos masculina – oye Aoshi, me estas colocando atención? – dice el joven alto, al no encontrar respuesta por parte de Aoshi.
Aoshi jiro hacia donde se encontraba su compañero de clase, y se torno serio, dejándolo de lado y pasando como si nada.
Pero.. ahora que hice, que fue, que es lo que te molesta? – dice su compañero mientras se dirige tras el molestándole con malos chistes.
Sagara deja de molestarme tengo cosas que hacer – dice mientras recoge el balón de soccer con su brazo bueno y empezando a avanzar.
Dios cuando será el día que cambie ese genio tan espantoso - dice Sanosuke, asiendo movimientos teatrales, asiendo reír a unos cuantos compañeros que se encontraban cerca.
Deja de ser payaso U.u – dice aoshi , empezando a correr con los demás compañeros.
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Misao salio de detrás de su abuelo algo asustada por no conocer el lugar donde se encontraban en ese momento, pero su rostro se coloco feliz, al ver frente a ella a una niña un poco mayor, de ojos azules y sonrisa linda, que le invitaba a jugar un rato en ele enorme patio de la casa.
Parece que se llevaran bien - dice Okina sonriendo a Tokio que le servia un poco de jugo.
Parece que se entenderán muy muy bien – dice la mujer sonriendo al ver a las dos niñas correr en el patio.
Y, tu esposo aun no ah llegado? – dice un Hiko sonrojado al lado del viejo – digo, es solo que me parece raro que no este en casa – dice para desviara la mirada luego.
Tokio sonrió, hace mucho tiempo que no hablaba con el viejo Okina y con el que alguna vez le prometió el cielo y la tierra, y ella se había alejado de el, por alguien como saito que nunca le prometió nada, pero que siempre le entregaba todo. – bueno el esta trabajando siempre asta tarde, y ya sabes que por estas fechas las actividades del enemigo se colocan pero que nada durante el año, además teniendo en cuenta que no nos queda mas que 5 o 6 años para ponernos a la altura de lo que sucederá. – Dice pausando la voz, al pensar en su hija, ya adolescente, - dentro de 6 años, ya serán todas unas damitas – suspira para si
Okina le miro, sabia bien a lo que se refería, nada estaba escrito, y tampoco tenían la seguridad de que ganaran y las cosas salieran bien y a su favor, debían tener en cuenta que, el enemigo era fuerte y que al parecer ellos , no contaban con la fuerza suficiente para poder apoyar a Kaoru en el momento que se necesitaran, tan solo podían confiar en la pequeña misao y el joven Aoshi, que estarían a su lado para ayudarle en cualquier contratiempo.
Hiko se quedo mirando un tiempo al anciano y ala mujer y luego de carraspear un poco la garganta hablo.- eh, yo siempre me eh cuestionado, como es que siendo que sabemos que el demonio existe, y dio s por ende también,…como es que ninguno de sus ángeles nos ayuda o algo por el estilo – dice algo nervioso por lo que dice
Okina y Tokio se le quedaron viendo algo sorprendidos, pero aun mas al ver a Saito aparecer de la nada y responderle.
Como siempre asiendo preguntas entupidas – dice fumando un cigarro y sentándose al lado de Tokio, mientras le besa, provocando a Hiko que le miraba.
Bueno, pues responde, ya que todo lo sabes – dice molesto
Censillo. Nuestro señor ya nos ah brindado lo necesario – dice mirando hacia el patio – no creas que por ser pequeñas niñas ahora, o serán mujeres fuertes mañanas, para eso están esforzándose, quien mas que la propia hija de … ese y la hija de una mujer tan pura como fue Tomoesama puede llevar acabo esto – dice mientras cierra los ojos, además, aun falta mucho tiempo, y tal ves en el camino nos encontremos con mas aliados – dice exhalando el huno de sus pulmones.
Aoshi que había llegado en ese momento se sorprendió al ver a esos dos desconocidos.
Buenas tardes – dice al entrar en el lugar y dando una pequeña reverencia a los hombres mayores y un beso a su madre.
Siéntate cariño, enseguida te traigo algo de tomar, debes de venir cansado pro tu entrenamiento en la escuela – dice Tokio dirigiéndose a la cocina.
Gracias madre - dice colocándose al lado de su padre que no le mira ni ase gesto alguno, mientras el anciano y el otro hombre se le quedaban mirando. – Así que tu eres el hijo de Saito? – dice el hombre mayor, sonriendo amistosamente – es un gusto conocerte – dice regalándole una reverencia pequeña.
Son amigos de mi padre ¿ - pregunto sin importarle que Saito tuviera un rostro algo molesto.- Si claro, muy viejos amigos – dice Hiko, algo agrio, mientras agrega – sabias que tu padre fue quien se robo a mi prometida?
Aoshi se quedo mirando curioso el rostro de su padre. Hiko simplemente sonrió algo cansado, mientras trataba de pensar en que decir para colocar de pero genio a su antiguo rival. Pero en ese momento Kaoru entro en carrera y se lanzó encima de las piernas de su hermano mayor saludándole calurosamente y muy agitada, por estar jugando en el patio con su nueva amiga.
Mira aoshi te presento a Misao – chan - dice sonriendo, mientras atrae con su mano ala pequeña de nueve años, que aun no musitaba palabra alguna, al ver a Aoshi.
Okina sonrió, al ver la situación, paresia que las cosas marchaban bien, ahora, seria tiempo de tomar muy enserio las cosas, pero, no era motivo para no dejar a los niños, ser niños, y a los adolescentes ser adolescentes .
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Bueno, espero que les haya gustado este capitulo, quería decirle que, ya kaoru no anda de tartamuda, por que la verdad a mi no se me da mucho Y.Y soy un fracaso, y me resultaba un poco molesto U.U perdónenme, por estar cambiando las cosas, pero en verdad espero que este capitulo les agrade, y que me excusen por demorar tanto en la entrega espero estén bien asta luego
Muchas gracias a las chicas que me dejaron su opinión a Aya- chan , a gaby, muchas gracias, si se me quedo alguien por fuera gomenasai, discúlpenme es que ando algo de afán U, bueno mil gracias y espero verles la próxima edición jejej ja ne
Uradama
