Heridas abiertas

Un fanfiction de Slam Dunk por Khira

Disclaimer: La mayoría de los personajes que aparecen en esta historia son propiedad de Takehiko Inoue; yo sólo los hago sufrir un poquito… bueno vale, lo admito, bastante… en especial a mi querido Rukawa-kun…

Advertencia: Contiene yaoi.

Aclaración: La historia comienza en julio de 2005. Por lo tanto la historia de Slam Dunk que en teoría transcurre en 1994 yo la he ubicado en 2001.


Capítulo 1. América

Se despertó a media mañana bastante mareado, cosa que empezaba a ser habitual. Se incorporó a medias y contempló la figura femenina que yacía aún dormida a su lado. No recordaba su nombre, pero eso no le importaba lo más mínimo. Como diría su amigo Joe, sólo era una más en la larga lista de conquistas de Kaede Rukawa. Aunque de hecho poco tenía que hacer para seducirlas, pues eran las mujeres las que acudían a él como moscas a la miel. La única diferencia entre las mujeres americanas con las que se relacionaba y las jovencitas que suspiraban por él en el instituto era que las primeras eran mucho más lanzadas.

El instituto… parecía que había pasado una eternidad desde que se acabara, y sólo hacía poco más de dos años. Desde que un ojeador de la NBA le fichara para jugar en un equipo estadounidense no había vuelto a Japón, ni siquiera para ver a sus padres, que seguramente estarían felices por haberle perdido de vista. Quizás en esos días se arrepentían de ello, pues el nuevo contrato que acababa de firmar con los Knicks le convertía en uno de los jugadores mejor pagados de la liga.

Suspiró cansado y se levantó de la cama en dirección al baño. Una ducha de agua tibia le iría bien. Diez minutos después entraba de nuevo en el dormitorio, ya vestido. La chica que había pasado la noche con él seguía en el mundo de los sueños, del cual Rukawa la sacó bruscamente al retirarle la sábana de golpe.

- Qué hora es…? – preguntó mientras se incorporaba soñolienta y se restregaba los ojos con una mano.

- Hora de que te vayas – contestó Rukawa secamente.

La chica abrió por fin los ojos, sorprendida por escuchar semejante respuesta. Se incorporó un poco y observó confundida como Kaede Rukawa cogía su ropa del suelo y se la dejaba encima de la cama.

- Pero…

- Y date prisa.

Iba a replicar de nuevo pero se dio cuenta de que seguía desnuda, así que optó por vestirse mientras Rukawa desayunaba en la cocina. Tener que ponerse un domingo por la mañana la misma ropa que había llevado a la fiesta la noche anterior le daba bastante vergüenza, pero no tenía más remedio.

- Kaede… - murmuró entrando en la cocina una vez vestida.

- Mmm? – Rukawa levantó la vista de su vaso de leche para mirarla.

- Yo… - las palabras murieron en su garganta al ver la fría mirada del jugador.

- Quieres que te llame un taxi?

- OYE DE QUE VAS! – explotó la chica – NO TIENES NINGÚN DERECHO A TRATARME COMO UNA PUTA!

Rukawa la miró de nuevo, esta vez de arriba abajo.

- Entonces no te vistas como tal…

- Qué! – exclamó atónita.

- Estás sorda o que te pasa? – preguntó el chico moreno levantándose para dejar el vaso en el fregadero.

- VETE A LA MIERDA!

La chica dio media vuelta y volvió al dormitorio para recoger su bolso. Cinco segundos después se escuchaba un tremendo portazo.

Rukawa se sentó de nuevo y cruzó los brazos encima de la mesa para descansar la cabeza sobre ellos, intentando no pensar, sin éxito. Cada fin de semana era lo mismo, lo único que cambiaba era la chica. Por la mañana nunca recordaba que era lo que les había visto la noche anterior para acabar acostándose con ellas.

También se preguntaba que era lo que le veían a él… aparte de ser un famoso jugador de la NBA, claro. Pero a pesar de eso seguía siendo el mismo chico arrogante, creído y anti-social de siempre, y esa manera de ser le estaba dando bastantes problemas con sus compañeros de equipo, con su entrenador e incluso con la prensa americana. La prensa japonesa, en cambio, lo adoraba. En su país era considerado poco menos que un héroe. Seguramente los que allí le conocían se alegraban por él o incluso le tenían envidia, pensando que había cumplido su sueño.

Y por tanto lo que todos ignoraban era que su vida en América se había convertido en un auténtico infierno.


N/A: Buenas! Ya estoy de vuelta con un HanaRu o RuHana. Esta vez aún no lo he decidido… según como me vaya saliendo la historia… aunque ya saben que yo soy partidaria de que en una pareja lo justo es ir cambiando los roles: que en un primer encuentro sexual uno sea el pasivo no debería significar que siempre lo vaya a ser (digo yo, vamos XD). Es la primera vez que escribo un fic de Slam Dunk situando la historia varios años después del final del manga; y espero que no les moleste el salto temporal, pero es que me iba perfecto que la historia de este fic comenzara ahora mismo.

El capítulo es cortito, pero es más bien un prólogo. Espero que les guste y que me dejen sus reviews, que por supuesto contestaré.

Besos

Khira

PD: por fin…Rukawa… Rukawa ha sonreído… Mierda! Yo pensaba que no lo hacía en todo el manga y hoy voy y me encuentro esa maravillosa imagen de sopetón… me ha pillado tan de sorpresa que creo que me he quedado traumatizada… por qué nadie me avisó? Por qué? XD