Aoshi seguía inconsciente, mientras en el cuarto de Kaoru esta se había quedado dormida entre los brazos de su madre quien lE había estado consolando durante el tiempo que había llorando culpándose por lo que le había pasado a su hermano.

ya se durmió? – ingreso preguntando Saito.

hace poco se quedo dormida – acaricia los cabellos azabaches de su hija mientras contempla a su esposo con preocupación y tristeza mezclados.

Aun después de lo que ah pasado mandaras a Kaoru a China? – pregunto algo esperanzada Tokio a Jaime.

Si- dijo secamente mientras se acercaba a la cama y se sentaba frente a su esposa y contemplaba a su hija – se nos ah informado que dentro de dos años nuestro enemigo empezarán a reunir las fuerzas necesarias para lo que acontecerá dentro 6 años, así que Kaoru debe de estar preparada, aun que este pequeña, ella entiende su deber y se que no tomara esto tan arbitrariamente como lo estas asiendo tu.

Tokio se le quedo mirando, con enojo, en ese momento no se explicaba como era posible que el hombre cariñoso y amante hacia sus hijos y esposa, estuviera diciendo tan fríamente esas palabras que a ella le hacían colocar la lagrima apunto de salir de sus ojos.

Te empiezo a odiar, sabes? – dice en un murmullo Tokio, antes de colocarse de pie dejando con delicadeza a Kaoru sobre la cama.

Lo se – dice el mirándole algo sorprendido, sin dejarlo notar.

Aoshi como siguió? – dijo cambiando el tema mientras se encaminaba por el pasillo hacia habitación de su hijo mayor.

Aun sigue inconsciente, pero sus golpes no son tan graves como parecían, tardara unos días en levantarse de esa cama, no te preocupes.

Lo único que me preocupa es que el no estará para despedirse de su hermana – dice mientras se sienta en el borde de la cama y arropa mejor el cuerpo herido de Aoshi, mientras escucha un suspiro cansado por parte de su esposo que sale de la habitación dejándola sola allí.

Al regresar a la habitación Tokio se dirigió directamente al baño sin percatarse de que Saito le había seguido con la mirada desde el preciso momento en que ella había ingresado al cuarto. Al salir con su ropa de cama ya puesta, y con un saco sobre esta ya que estaba haciendo bastante frío esa noche, se acerco con indiferencia asta la cama, sin preocuparse por la cara que hacia Saito.

Que descanses – dijo dándole la espalda a este mientras se arropaba dejando las cobijas debajo de sus brazos y acunando sus manos debajo de su rostro. Cerro los ojos, y no demoro en percibir cuando Hajime se arropó y se acomodo mejor, mientras buscaba un poco el calor corporal de su esposa.

Se que estas molesta con la situación, pero debes de entender que no solo es por el bien de las demás personas incluyéndonos, si no por el bien de la propia Kaoru, - dice mientras se levanta un poco para mirar el rostro de Tokio quien había girado en su dirección al escucharle hablar.

Lose, es solo que... sabes cuan unidos somos en esta familia, y desde que nació, desde que tuve en mis brazos ese regalo precioso que me diste Hajime – dice atrapando su rostro en su manos – no me eh separado de ella en ningún momento.

Soy consiente de ello Tokio – dice susurrándole, por que no podía evitar sentirse conmovido por el amor que ella profesaba a sus hijos – pero es mejor que ella se marche, no ves que estando cerca de Aoshi, se siente culpable de lo que le pueda pasar, además, no te preocupes por que ira en compañía de la pequeña Misao, así que tendrá con quien pasar el rato cuando no este entrenando.

Tokio le sonrió, pero aun así la tristeza de saber que se separaría indefinidamente de su niña, le hacia doler el corazón - esta bien, espero ver a mi hija dentro de 3 años, tan hermosa y fuerte como siempre me lo eh imaginado – dice mientras regala un pequeño beso a su esposo en los labios – pero , y si no llega a ser así y le ocurre algo, te juro Hajime Saito así seas el hombre que mas ame sobre la faz de esta tierra, te cortare el cuello – dice mientras sonríe y se acomoda en lo brazos de su esposo. El sonreía ante las palabras de advertencia que le había lanzado, eso era una muestra de que ya no veía tan mal la situación de Kaoru, además desde su punto de vista los años pasarían rápidamente y Tokio ni se daría cuenta hasta que llegara a ver a Kaoru de nuevo.


Hacia ya 5 días que kaoru se había marchado de Japón, y Aoshi seguía triste, sin ánimos, no salía no, hacía nada, tal ves y solo si su padre le reprendía, entrenaba su cuerpo para mantener ocupada la cabeza. Después de que había recobrado su conciencia comento a su padre lo que había visto y sucedido esa noche con los seres que le habían dejado en tan lamentable estado.

Ahora me explico, el por que del ataque – dijo Saito divagando un poco al enterarse por boca de Okina – san que la espada que debía portar Kaoru cuando llegara el momento había sido profanada por esos demonios.

Parece que ellos creen que es la única arma que tenemos en su contra, dejemos que lo sigan pensando así estará bien – dice mientras mira a su hijo, mirando a la nada distraído de todo tema.

Aoshi, esta tarde empezaras con un nuevo entrenamiento – dice Saito mientras se levanta de la silla y sale de la habitación. Aoshi simplemente escucho la información y luego de unos momentos se despidió de los que se encontraban allí y salio tras sus padre sin apuro pero con paso rápido.

Al darle alcance unos metros mas adelante de la salida de la casa, Aoshi detuvo a su padre con la pregunta que le carcomía la cabeza desde que Kaoru se había marchado.

Padre, seria posible que fuera a entrenar con las chicas? – dice seriamente

No – dice mientras sube al auto y se aleja de allí.

En los ojos de Aoshi el coraje asomo, paresia que un cierto rencor nacía hacia su padre, por que no dejaba que el tuviera la oportunidad de poder estar al lado de su amada hermana. Empezó a caminar hacia el templo donde noches atrás le atacaran buscando respuestas a su dolor y a su preocupación, tenia un mal presentimiento, siempre había pensado que el día que no estuviera cerca de su hermana pasaría algo, y ahora que lo recordaba, empezó a preguntarse seriamente que era lo que había pasado el día de hallowen, ese día en que se había extraviado en compañía de ese mocoso pelirrojo, y luego apareció desmallada por quien sabe que motivo.

Dudas, dudas, solo dudas y preguntas, que rayos! – grito para si cuando termino de subir las escalinatas que llevaban a lo alto del templo.

Cerca de un árbol Tomoe le contemplaba con curiosidad ese chico tenia un atractivo que no había visto antes, y además, por que no, Kenshin había dicho que le ayudara a deshacerse de el, pero, de que manera, a cual se referiría, por que a ella se le ocurrían barias y una de ellas era tenerlo para ella, le paresia gracioso poder tener al chico de 16 años que protegía a su hija y prometía convertirse en un hombre impresionantemente atractivo y fuerte, por lo que había podido apreciar aquella noche. De pronto el rostro de Kaoru sonriendo en el parque o cuando estaba con Shinta llego a su memoria, ella los había observado en varias oportunidades, tentada por la curiosidad, según ella, de saber como se desarrollaba la que en algún momento fuera su hija, la que era su hija..

Por que rayos viene eso ahora? – se pregunto Tomoe a si misma – esa niñita no es mi hija, ya deje de ser su madre desde que no soy yo – dice algo melancólica.

Ocurre algo Tomoe? – dice el joven pelirrojo apareciendo tras ella

NO. Solo estaba mirando al humano - dice mientras se coloca de pie en la rama del frondoso árbol.

Mmm parece que olvido algo, o tal ves esta meditando sobre lo sucedido noches atrás – dice seriamente

Seria bueno que aparecieras frente a el y preguntaras por tu amiga – dice sonriéndole algo irónica – hace días que no sentimos presencia alguna de esa niña – dice mirando a kenshin.

No seria mala idea, pero no creo que sea el momento – dice mirando como un chico de cabellos parados se colocaba en frente de Aoshi y le saludaba.

Aoshi se sorprendió un poco al ver al alto pelo parado , mirándole con curiosidad.. Pero más cuando noto las vestimentas que tenía puestas,

Aoshi Saito, baya que curioso que estés por aquí, no te había visto en todo lo que va de las vacaciones- dice alegre como siempre.

Vives aquí en el templo? - Susurro Aoshi, pensando en que si era así, sabría de lo ocurrido noches pasadas.

Bueno, aquí vivo, si, con mi hermana – dice mientras señala a una joven de cabellos negros, y labios carmesí - si quieres te la presento – dice sonriendo – a ahora recuerdo que no asististe a los últimos días, que sucedió estabas enfermo?

Aoshi no respondía, simplemente se quedo viendo a la hermana de Sanosuke, ella emanaba un aura especial, la podía percibir, paresia que era una especie de sacerdotisa eso creía, pero para estar seguiro seria bueno preguntar, así que dejo a sanosuke algo inquieto por su falta de atención y luego lo vio caminar asta donde se encontraba la hermana de este, Megumi.

Buenos días joven, le puedo ayudar en algo? - dijo ella mirándolo calmadamente, como si lo analizara. Una corriente eléctrica pareció recorrer la espalda femenina al chocarse con la mirada azul del joven.

Sabes lo que paso, verdad? – dijo al captar que le reconocía en cierta manera, que igual que el, su cuerpo le decía que entre los dos había temas y cosas que tratar que nadie mas podría

Si- dice sin inmutarse y sigue barriendo sin colocarle aparente mente mucha atención a Aoshi. – es mas en este memento rondan el lugar, es solo que no se atreven a acercarse mas, esa noche, parece que tenían algo que le permitió ingresar, yo estaba pendiente pero me inmovilizaron y solo podía ver lo que ocurría,

Veo – dice mientras mira a para todos lados tratando de ubicar las presencias malignas que podía sentir

Ella se marcho, eso es bueno, estará mejor este tiempo en otra parte- dice Megumi desprevenidamente, captando la atención de Aoshi.

Sabes, donde esta exactamente? – dice algo emocionado por poder saber pero sin dejarlo saber, aun que ella lo noto

Amas demasiado a la pequeña, Saito, eso te puede traer grandes dolores – dice mientras gira hacia la puerta de una pequeña casa ubicada cerca al templo - sígueme, quieres algo de beber?

Aoshi le quedo mirando, acaso ella había percibido las extrañas sensaciones y lo sentimientos inadecuados que estaba salvaguardando muy dentro de si, para que nadie los notara, esos sentimientos que solo iban dirigidos a una persona, Kaoru.


El cuerpo femenino golpeo el piso con fuerza y una pequeña corrió asta donde se encontraba Kaoru .

Kaoru – sama, le lastime? – dice Misao preocupada

no, no te preocupes solo fue que me distraje – dice mientras se incorpora.

Que sucede a Kaoru – sama, de verdad se siente bien? – insiste Misao tomándole de la mano, Kaoru le mira y sonríe

No es nada no te preocupes. Y no me digas sama U es… ,… no me gusta - dice mientras se dirigen hacia donde se encontraba un hombre con mascara algo aterradora.

Hania- sama, podríamos ir a comer algo? – Dice Misao al regresar al lado de, sensei – Kaoru – sam…. chan, se siente mal, creo – dice mirando a los dos – bueno , tengo hambre también U – dice sonriendo apenada, y como no podía notar la expresión de el rostro tras la mascara, por barias razones, sentía un poco de miedo, a pesar de que ya varios días atrás desde que llegaran de Japón el les había tratado bien, sin olvidar que eran pequeñas niñas aun, así que los entrenamientos no habían sido tan rudos, a pesar de algunas contusiones que se habían proporcionado en los combates y que su sensei les había infligido a causa de alguna distracción, como le había pasado a Kaoru.

Puedes ir a comer Misao –chan – dice dirigiéndose a la niña, para luego miara a la otra- tu quédate un momento quiero platicar unos segundos contigo – dice serio, y aun que su semblante no se podía captar bien notaba que estaba un poco tensionado.

Si sensei – dice Kaoru mientras ve retirarse a Misao, quien sabia no podía estar allí-

Kaoru, se que tienes muchas cosas en la cabeza, pero tienes que tener en cuenta que si no mantienes fijas y claras tus ideas y metas no llegaremos a nada por mas que te esfuerces en los entrenamientos, no puedo decir que estas mal en esto, pero puedes dar mas… que es lo que te hace estar en otra parte Kaoru- sama? – dice finalmente él con un tono de preocupación.

Kaoru se le quedo mirando un poco y en su mente se volcaron , las sonrisas de sus padres , la ternura de su hermano y la compañía de Shinta quien le hacia falta, y no pudo evitar llorar dejándose abrasar por Hania quien le consolaba comprendiendo que el estar lejos de su casa le hacia sentir así, se sorprendía de que la pequeña Misao no estuviera pasando por lo mismo, pero pensó que tal ves era por que la única persona que realmente apreciaba, era la que estaba con ella, a Kaoru, sabia que tenían una amistad muy linda , de esa puras e inocentes que se producen entre las pequeñas cuando se ven unidas por cosas que tienen en común, paresia que Misao era mas fuerte que la propia Kaoru, y eso, le hizo sonreír un poco, Misao tenia la misión de enfundar en Kaoru el valor y las ganas de seguir adelante pese a las cosas malas que pudiesen ocurrir.

Kaoru – sama si desea contarme algo puede hacerlo con confianza – dijo Misao al llegar al cuarto y encontrarla allí en la cama tumbada. Kaoru le miro y sonrió,

Gracias, por que no dormimos las dos?- dice apartando las sabanas invitándola a que le acompañara. La noche paso silenciosa, como el resto de las demás, mientras que los grillos animaban la noche .


El sudor caía por su rostro y desnuda espalda, ya había pasado dos años desde que Kaoru no estaba a su lado, muchas veces se cuestionaba donde podría estar, no había podido sacar información de el "hermano" mayor, al cual se lo había encontrado un par de veces y siempre salían de cierta manera con los ánimos caldeados. En ese tiempo en que su verdadera hermana no se encontró mas con el, empezó a sentir celos de Aoshi, por que el había tenido 11 años a su lado , conociendo cada parte de esa personalidad tierna y humilde que tenia Kaoru, igual se cuestiono si el día en que se enfrentara, sabiendo todo del otro, cambiaria la relación que tenían, y si su personalidad había cambiado después de recibir los entrenamientos o lo que fuese estuviese haciendo, donde se encontrara.

Su padre le recordaba en cada momento que pronto tendrían una oportunidad para poder atraer a Kaoru y hacerla parte de ellos. Su esencia cambiaria y eso de cierta manera asustaba a Kenshin, por que ella se convertiría en realidad en un demonio invencible capas de superar asta al propio príncipe de la oscuridad, ni el podría hacer algo por lo que su padre llevaba tiempo planeando para el 6 de junio del año 96, la cual seria una fecha importante y de la cual estaba seguro vería a una Kaoru diferente de la que recordaba.

Parece que ya no haces mas que entrenarte, - dice Tomoe apareciendo tras el, contemplándolo lascivamente, no se podía negar que era un espécimen masculino, bastante atractivo, aun que su cuerpo no mostrara una exagerada musculatura como en el caso del padre.

necesitas algo? – dijo un poco fastidiado, mientras secaba su rostro con una toalla y le miraba tratando de adivinar que pasaba por la cabeza de esa mujer.

Nada solo te observaba, tienes algo contra eso? – dice mientras se acerca a él y acaricia su espalda sutilmente, mientras desliza su lengua por las cervicales haciendo que un estremecimiento se apoderara de el cuerpo de Kenshin.

Parece que aun insistes en ello – refiriéndose a lo que ella le había hecho y dicho en una ocasión.

FLASH BACK---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Kenshin se encontraba el jardín de la casa que ocupaban cerca a la salida de la ciudad, allí se habían establecido, para mantener cierta vigilancia sobre las actividades de la familia Saito, y por si podían averiguar alguna cosa.

Contemplaba la noche que hace poco había caído, mientras pensaba en lo que vendría pronto. Sintió como la mano femenina de quien ya sabia era, se deslizaba por su espalda, para luego sentir el contacto del otro cuerpo quien le mordió luego la oreja izquierda.

Sabes delicioso, casi como a agridulce – dijo la mujer que pretendía seducirle.

Tomoe no tengo ganas de nada, y mucho menos de estar siendo molestado por ti, eres de mi padre, no me interesas en lo mínimo, aun si no fuera así me mantendría tan lejos de ti como pudiera.

Ella hizo caso omiso a sus palabras, no le importo el rechazo tan directo que el le había hecho, decidió entonces avanzar un poco mas en las carisias que daba a Kenshin.

Te deseo no entiendes, además como es posible que no te atraiga en lo mas mínimo – dice deslizando una de sus manos asta la entrepierna Masculina, haciendo que el auto control de Kenshin se perdiera un poco.

No es nada en tu contra pero no deseo a la mujer de mi padre así que aléjate de mi- dice tratando de resistirse al beso que esta intento darle y que por algunos segundos logro.

Tomoe se le quedo mirando con fastidio e irritación a Kenshin, mientras este se colocaba a distancia de ella, y al girar se enfrento con la mirada de furia de la mujer.

Kenshin, no pienses que me daré por vencida solo por que no lo deseas ahora, dejare un tempo, e insistiré de nuevo, no importa cuanto, pero te are sentir, y te are desearme, te lo garantizo, dijo saliendo de allí,

FIN FLASH BACK---------------------------------------------

ya sabes que seguiré insistiendo dijo mientras le veía alejarse de ella.

y yo te mencione que no deseo nada de ti – dice marchándose.

Tomoe se cruzó de brazos y miro por donde se había perdido el joven pelirrojo, disgustada, molesta por sus continuos rechazos.

Kenshin se aseo y se vistió adecuadamente, manuteniendo su figura infantil, ese día iría a visitar a la madre de Kaoru, para ver si podía averiguar algo de lo que quería saber, además la fecha se acercaba pronto y tener la localización de Kaoru era algo de suma importancia para los planes que tenia su padre.

Hola Shinta, baya como estas de alto – dice sonriendo Tokio al ver quien era el que llamaba a su puerta.

Kenshin ofreció una humilde sonrisa y un leve sonrojo a la madre de Kaoru y siguiendo al interior de la casa empezó a observar si algo había cambiado- Y que ah sido de Kaoru-chan, aun esta estudiando en Inglaterra? – pregunto

Bueno, lo ultimo que supe de ella es que va muy bien con sus estudios, y que regresara pronto- dice feliz por esto

-De verdad señora Saito? – dice el sin poder contener la emoción – me alegra que pronto regrese

Kenshin sonrió en verdad , le agradaba la noticia, no solo por que ya su padre no le mandaría a buscarla por todas partes, si no también por que en realidad le extrañaba.

Si, imagínatela, como estará de grande – dice mientras su mirada se pierde en la imagen de su hija de ya 13 años.

Debe estar muy alta – dijo Shinta sonriendo

Si… eh, se te ofrece algo de tomar? – pregunto mientras se colocaba de pie y se dirigía a la cocina.

Claro! – dice animado. Observo su rededor lentamente y noto una foto de Kaoru de cuando era bebe, esto le hizo sonreír y estirar la mano hasta tocar la imagen.

No toques eso mocoso – dice un Aoshi tras el con cara de pocos amigos

Shinta alejo la mano tan pronto vio el rostro de Aoshi quien paresia no estar nada agradable. Lo vio caminara asta el sofá frente a el y se le quedo mirando detenidamente.

No se por que pero no me agradas y no me terminaras de convencer tras tu carita de buen niño – dice directamente Aoshi a Shinta quien se quedo algo sorprendido por las palabras.

Tampoco me agradas – dice sacándole la lengua.

Aoshi iba agregar algo mas pero en ese momento su madre salio de la cocina con te y postres que ofreció a los dos.

Oh! Cariño, en tu cuarto deje algo para ti, si quieres sube y lo vez, se que te agradara mucho.- Dice sonriendo a Aoshi, quien no le coloco mucho cuidado, solo se concentraba en ver mas allá de ese niño pelirrojo.

Cuando Aoshi entro a su cuarto encontró sobre su cama un paquete mediano que tenia su nombre escrito en mandarin y reconoció la caligrafía enseguida. Emocionado por la sorpresa, abrió la caja con suma premura y encontró en el interior un par de cartas, algunas artesanias y unas fotografías.

Son de Kaoru – sonrió al ver las imágenes de su hermana quien ya había crecido un poco mas junto con la pequeña Misao quien sonreía a su lado en cada una de las imágenes fotográficas. Abrió afanoso una de las cartas ye empezó a leer.

Hermano, espero que te encuentres bien, me excuso por no haber escrito antes a ninguno de los tres pero no había tenido tiempo, y el poco que tenia libre, bueno lo acopaba jugando con Misao. Sabes me eh divertido mucho aquí, eh aprendido el mandarin aun que ah sido un poco difícil y bueno mi sensei es de lo mas buena persona con nosotras, aun que no creas es mas estricto que papá cuando del entrenamiento se trata jeje, bueno, que mas te comento, ah si ya pronto regresare a Japón, espero que me cuentes como has ido y si tengo cuñada, jajaj , no siendo mas , espero que te encuentres bien , hermano, te extraño mucho, saludos a mamá y a papá , ah! Y dale también saludos a Shinta-kun de mi parte, que estés bien, pronto estaré en casa , asta pronto

Con cariño Kaoru Saito.

Parece que esta muy bien – dice Aoshi tomando la carta en una mano y una de las fotos en otra.


Hasta aquí llegamos hoy, espero que les guste y me den sus opiniones chaito