Bueno aqui les traigo un nuevo capiutulo, espero les guste y si no, pues melo comentan sus sugerencias son muy importantes gracias por leer

Gaby: gracioas por tu apoyo, deberas que me suve el animo .

Era ya casi medio día y Kaoru se encontraba duchando para salir al aeropuerto en compañía de Misao, tenían muchas cosas que hacer pronto se aproximaba una fecha que había mencionado Hania, seria muy importante y en la cual tendrían que tener mucho cuidado, en especial Kaoru. Ella sabia que tenia que cuidarse por que aun faltaba parte de su entrenamiento aparte quería terminar los estudios de la secundaria que ya había empezado ese año.

Misao por su lado seguía como siempre pero maduraba rápidamente, tal ves por que tenia el pensamiento de tener que cuidar de Kaoru, ser como la madre con ella, aun que era una idea casi absurda a los 11 años de edad, Misao admiraba a Kaoru, y la quería mucho, era esa amiga , hermana que nunca tendría jamás y trataba siempre de conservarla a su lado.

Misao no te quedes ahí mirando a la nada y métete al baño – decía Kaoru que salía envuelta en una toalla.

Claro, en seguida boy- dice sonriéndole mientras tomaba sus cosas de aseo personal entre las manos y luego se encerraba en el baño.

Entretanto Hania se encontraba en medio de un pequeño bosque que rodeaba el lugar donde se encontraba, meditando sobre las acciones a seguir y tomando la decisión de ir o no a Japón junto con las chicas.

no puedo descuidar la vigilancia de las dos, Kaoru estará en peligro aun sin saberlo, lo mejor será tomar las precauciones necesarias para esta ocasión – dice mientras observa en el tronco de un árbol cercano unas marcas que señalaban un día , un año y un mes en especifico.

Esa mañana había despertado intranquilo, sintiendo que algo malo ocurriría, sabia que su hermana llegaría ese mismo día, pero quería estar seguro al 100 porcientode que así era, se coloco de pie temprano se arreglo y salio de casa hacia el templo, allí lo esperaba Megumi quien había advertido la presencia del joven al acercarse.

Despierto tan temprano Saito? – dice sonriente mientras él llega asta la sima de los peldaños que dirigían al templo.

No veo que estés durmiendo tu, o si? - dice sonriéndole amistosamente.

Se podía decir que eran como una pareja, bueno así lo intentaban ser. Aoshi había iniciado la relación con la esperanza de poder dejar profundamente ocultos esos sentimientos casi prohibidos hacia su hermana, lográndolo poco a poco, pero hoy, en ese momento, parecían que salían a flote por completo ante la llegada inminente de su querida hermana.

Megumi, sin hacer caso, a el rostro de este, se acerco asta regalarle un beso delicado en los labios llamando así su atención perdida, por los pensamientos.

Se nota que estas muy emocionado con la llegada de Kaoru- sama – dice ella algo melancólica. El se le queda mirando.

Lo siento Megumi, tu, sabias que lo intentaríamos pero parece que no fue así – dice apenado.

Megumi había aceptado la relación en un principio por ayudar a Aoshi en su reto por olvidar esos sentimientos que no ayudarían en nada a la hora de la batalla o el decisivo duelo entre padre e hija, pero dejo que su corazón fuera atrapado por el, y aun sabiendo que no lo logaría insistió en poder lograrlo, pero a su pesar paresia que no había surtido efecto todas las palabras y besos que habían compartido. Ella lo sabia, lo sabia desde antes de que le lo propusiera y de que se enterara por su boca de todos aquellos sentimientos ocultos a los demás.

Tokio esperaba intranquila a que anunciaran la llegada del vuelo en el cual llegaría su hija, ya pasaban 3 años de preocupación por ella, tres años en que no la había podido abrazar y mimarla. Saito sonreía ante la emoción pura que demostraba el rostro de su esposa, y el se dejaba contagiar de esa emoción.

El vuelo fue anunciado, así que se dirigieron con cierta premura a la sala de espera donde separaban verla después de tres largos años.

Mamá – se escucho desde cierta distancia, y luego otra voz

Señor y señora Saito, estamos aquí! – grito Misao desde la distancia llamando la atención de los demás presentes.

Hajime y Tokio contemplaron a su hija, aun conservaba ciertas características infantiles en su rostro y cuerpo, pero se veía madura y mayor sin saber que era lo que hacia ver tal efecto.

Kaoru corrió asta donde ellos se encontraban y abrazo con fuerza a su madre derramando algunas lágrimas que se secaron sobre la ropa de ella, al igual Tokio compartió la emoción de poder estar de nuevo juntas.

Estas enorme Kaoru, mi niña – dice mientras acariciaba sus mejillas y de paso limpiaba alguna de sus lágrimas.

Padre - dice esta sin saber como actuar ya que no era muy frecuente que el dejara ver sus emociones a través de sus ojos y expresiones, pero vio tan claramente que quería que le abrazara que no dudo y se lanzó sobre él oprimiéndole fuertemente.

Kaoru, estas muy fuerte – tosió un poco al sentirse ahogado por la presión que ella ejercía sobre su espalda por el abrazo.

Jejej lo siento padre .u

Misao como estas de linda también – Tokio las mira las dos- están muy cambiadas – sonríe mientras toma en una de sus manos su equipaje.

Gracias señora Saito -sonríe Misao.

Kaoru busco entre las personas a su hermano pero no lo encontró, se le hizo extraño, pensó que estaría allí para recibirla pero se hacia notar por su ausencia.

Y... aoshi- kun? – dice a su padre

Esta en entrenamiento, además no sabia la hora exacta de tu llegada, no te preocupes estará en casa para cuando lleguemos – dice este para continuar el camino hacia la salida.

Kenshin vio el auto estacionarse enfrente de la casa Saito, su corazón latía de emoción, al ver a Kaoru, la había extrañado en realidad, pero a la vez un temor conocido le empezaba a embargar. Kaoru no paresia haberle percibido y luego de unos momentos se vio asaltado por sus ojos azules, el se encontraba en su forma madura, fue por ello que tal vez Kaoru no le dio importancia y dirigió sus ojos al joven que abría la puerta de la casa.

Kaoru… - susurro aoshi al verla sonriente ante él, su belleza había incrementado tanto que el sentía que habían cambiado a su hermana y que era casi un pecado fijarse n aquella mujercita frente a él.

Hermano - corrió esta a abrasarle fervorosamente al verle allí parado, mas alto de lo que recordaba y mas guapo de lo que podía haber imaginado en aquellas noches cuando le pensaba mucho.

Kaoru, eres tu, estas tan… cambiada – dice el abrazándola, mientras observa a sus padres acercarse con Misao a ellos.

Joven Aoshi como esta usted – saludo la chica ojos verde con animo

Misao-chan, parece mas, dinámica que antes- dice sonriéndole sin soltar aun a su hermana

Claro, ya no tengo miedo, así que me gusta hablar con las personas que conozco – dice ofreciéndole una linda sonrisa.

Bueno chicos esta haciendo algo de frío, así que entren – dice Tokio quien sonríe ante la pequeña reunión.

Kaoru se lanzo sobre la cama de su hermano, había entrado a su habitación después de cenar, y haber llevado a Misao asta la casa de su abuelo, aoshi le había dicho que la esperaría en su habitación para hablar de todas aquellas aventuras, como cuando pequeños lo hacían.

Aoshi se quedo mirando a su hermana, un calor le envolvía y solo se producía al verla, la sonrisa infantil pero que prometía ser mas adelante una de sus armas para conquistar el corazón de cualquier hombre, su rostro blanquecino que era ahora un poco moreno por la exposición al sol cuando realizaba los entrenamientos, y las delicadas curvas que empezaban a salir dando forma al cuerpo femenino.

Que miras? – dice ella despreocupadamente al notar que él se quedaba mirándole sin pronunciar palabra alguna.

Nada, solo, me preguntaba que el tiempo paso muy rapido- ríe mientras se sienta a su lado en la cama.

Te parece que e crecido bastante? – dice sonrojándose un poco al notar la mirada un poco diferente de su hermano, la miraba de otra forma, y, le agradaba.

Si, estas mas linda y grande – dijo mientras le abrazaba sin aviso – te extrañe tanto Kaoru

Yo a ti también hermano - sonrió ella, pero luego noto que su hermano tensaba un poco el cuerpo después de pronunciar sus palabras.

Aoshi al escuchar esa palabra, "hermano" sintió que toda su fantasía desvanecía frente así, de que valía poder tenerla entre sus brazos si simplemente esa demostración de amor, para ella solo era el abrazo afecto de su hermano mayor, ella nunca le vería como un hombre, asta ese momento, bueno tal ves un par de veces, se había preguntado que sentía en realidad Kaoru hacia él cuando se encontraban tan cerca y solos.

estas bien Aoshi, hermano? – dice esta mientras se separa de él mirándole a los ojos.

Si, no te preocupes Kao – dice acariciando su rostro – mejor cuéntame como fue ese entrenamiento – dice mientras observa la sonrisa que salía de aquellos labios que desearía besar.

Kaoru estuvo toda la noche contando a su hermano todo el proceso que tubo que llevar para su entrenamiento, sobre las largas jornadas de trote para calentar los músculos, asta las fuertes luchas que había tenido últimamente con Misao, y por ultimo, le comento acerca de algunas cosas que le habían empezado a suceder.

Que clase de cosas – dice este curioso y preocupado al ver el rostro acongojado de su hermana.

Bien, pues veras, hace dos noches atrás…

Flash Back>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Misao estas por ahí? – preguntaba una Kaoru medio dormida, que paseaba por los pasillo en horas de la madrugada al no encontrar a su amiga en la cama de al lado.

Un estrepitoso ruido se escucho en el campo de entrenamiento, pensó que ello despertaría a hania, con lo liviano de su sueño estaba segura que así seria, pero nada paresia haber cambiado, ni una sola luz en todo el lugar se encendió, pero ella siguió escuchando un martillar en el lugar donde entrenaba. Camino con pasos lentos, hasta allí y vio tres grandes seres extraordinarios, dos dragones negros, del negro mas puro que ella hubiese visto en su vida y un ave preciosa, de blanca pluma que resplandecía. Eran enormes y ello le dejo por un momento congelada.

Los dos dragones ganaban en número y tamaño. En un segundo el ave que pequeña en su tamaño comparada con las dos bestias frente a esta, era de gran agilidad trato de defenderse y la luz que le rodeaba aumento casi asta segarla. En dos segundos, su cuerpo se sintió calido, pero al abrir los ojos, se encontró de frente con los dos dragones.

Kyaaaaa – trato de salir huyendo de los mounstros pero sus pies no respondían y fue cuando se dio cuenta que ya no era ella misma, si no el ave platinada.

Los dragones se fueron hacia ella, y en menos de nada una luz se apodero de la oscuridad haciendo desaparecer la ilusión, tanto dragones como ave, desaparecieron.

Fin Flash Back>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Mira, esto fue lo que me quedo de esa noche – dice a aoshi mostrando en uno de sus costados la marca visible de unas garras,

Aoshi estaba pasmado ante el relato que ella le acababa de contar, temiendo que pudiese ocurrir de nuevo y que no contara con la suerte que había contado esa noche, pero luego pensó, que en ese momento el se encontraba a su lado y eso no ocurriría.

Crees que haya sido una ilusión, o una visión de lo que pasara mas adelante? – cuestiono ella a Aoshi al ver que este no decía nada

No lo se, tal ves sea así, pero tal ves no, no te dejes llevar por eso, mejor ve y descansa mañana iremos de compras – sonríe él ante el recordatorio de la salida, que había propuesto su madre.

Kaoru se levantó de la cama de Aoshi con algo de pereza y desgano, para finalmente fijar sus ojos en él y decirle…

Déjame dormir contigo esta noche, si? – dice sonriéndole

Aoshi lo pensó por un momento y pudo mas el deseo de sentir su calidez que la razón de apartarla de él.

Esta bien, pero yo dormiré del lado de la ventana – dice mientras corre las cobijas para acostarse y hacerle compañía a una Kaoru que se acomodo abrazándole y sonriendo, quedando rápidamente dormida.

Kenshin estaba ansioso, no podía esperar a que fuera de día para presentarse como shinta y saludar a Kaoru, pero no tenia otra opción. Su padre le miraba des de su silla cómoda situada frente aun fuego liviano que calentaba la casa.

No seas impaciente Kenshin, ella estará mas que unida a nosotros, muy pronto – dice mostrando una sonrisa de medio lado.

Como será eso posible padre? – pregunta Kenshin a este mientras detiene su caminata de lado a lado.

Ya veras dentro de poco, solo falta un mes

La mañana apareció pronto aun que lentamente para Kenshin por la ventana de su habitación, se había alistado desde temprano y había estado pensando en que decir a su hermana cuando le viera.

baya, nunca te había visto tan impaciente en toda tu existencia – dijo Tomoe al encontrarlo en la sala mirando el paisaje a través de las ventanas.

No es nada de tu incumbencia – dice acomodándose en la silla cerca a él

Tu padre no estará muy contento al ver lo débil que te pones ante la sola presencia de esa muchachita – dice observándole.

Cual debilidad? – dice colocándose algo furioso – ya deja de molestarme eres insoportable – sale del lugar dejándole sola.

Ahm, bueno, lo mismo de siempre – dice esta suspirando , como si estuviese desilusionada, pero luego una sonrisita malvada atraviesa sus labios.

Luego de dejar a tomoe partió con paso lento hacia la casa de Kaoru, se encontraba un poco nervioso y a la vez emocionado, era la primera vez que tantas emociones humanas le inundaban y le ahogaban de cierta manera. Tomo un pequeño ramillete de flores que iba encontrando pro el camino, en su aspecto adolescente iba pensando que decirle a Kaoru cuando esta le preguntara sobre él y lo que había hecho durante esos tres años en los que nos se habían visto.

Se encontro frente a la puerta de la casa encontrandose cara a cara con Kaoru que se le quedo viendo por un rato reconociéndolo y sorprendiendose a la ves por ello.

Bueno, espero que les haya gustado, igual porfa dejar observaciones y/o aportes, gracias. ja ne

URADAMA...2..0..0..6