Heridas abiertas
Capítulo 6. Mujeres
- Señor Miyagi! Si no le interesa mi explicación será mejor que salga del aula!
Ryota dio un brinco al escuchar la voz de su profesor tan inesperadamente cerca, y se dejaron oír unas risitas. Por lo visto se había quedado dormido.
- Lo… lo lamento, profesor… no volverá a pasar… - se disculpó lo más educadamente que pudo.
- Más le vale – amenazó el profesor antes de dirigirse de nuevo a su mesa.
"Estúpido viejo cascarrabias."
El resto de la mañana se lo pasó intentando que sus párpados no decayeran en exceso. No entendía porqué tenía tanto sueño, pues aunque el sábado salió con Hanamichi y con Yohei el domingo se lo había pasado entero durmiendo.
Cuando por fin llegó la hora del almuerzo se dirigió como cada día a la cafetería donde se reunía primero con Ayako y luego con Hanamichi y Kiyota, que tenían que venir desde otro edificio. Se sentó en una mesa vacía y esperó a que llegaran.
Estaba reprimiendo un bostezo cuando aparecieron junto a él sus dos amigos.
- Hola Ryota! – saludó Sakuragi. Kiyota le saludó con un gesto.
- Hola chicos.
- Y Ayako?
- Buena pregunta…
Ryota miró su reloj y comprobó que efectivamente Ayako debería haber llegado ya. Donde se habría metido? En esos momentos era cuando más rabia sentía por estar repitiendo el tercer curso de Fisioterapia en lugar de seguir yendo a clase con su adorada chica de rizos.
- Quizás ya se ha cansado de almorzar con nosotros – bromeó Kiyota.
- Pero que dices, mono salvaje, como va a cansarse de almorzar con el genio Sakuragi y sus discípulos? – preguntó el pelirrojo divertido.
- Tú sí que eres un mono, friki pelirrojo! Y como es eso de que somos tus discípulos!
- Calla y sigue aprendiendo de este genio!
- De qué genio hablas, creído? Yo sólo veo a un fantasma!
- A quién llamas fantasma, mono?
Mientras los dos 'monos' discutían Ryota estaba cada vez más nervioso. Hacía semanas que Ayako ya no salía con ellos los fines de semana, y en general cada vez la veían menos fuera de la universidad. Ahora ya no almorzaría tampoco con ellos?
No quería imaginarse el motivo, porque siempre que lo hacía le dolía tanto el pecho que creía morirse. Pero cada vez le parecía más evidente la solución al pequeño misterio de la chica desaparecida.
"Ayako tiene novio."
Sakuragi y Kiyota dejaron de pelear de inmediato cuando se dieron cuenta de que el chico del pendiente estaba a punto de llorar.
- Ryota… que te pasa? – preguntó Sakuragi preocupado.
- Nada…
- Como que nada, pero si…
- He dicho que nada, déjame en paz!
Ryota se levantó y comenzó a caminar alejándose de sus dos amigos. El pelirrojo tardó unos segundos en reaccionar pero cuando lo hizo salió corriendo detrás de él. Lo jaló de un brazo y le obligó a detenerse.
- Ey Ryota…
- Lo siento Hanamichi… pero no estoy de humor, vale? Y ahora no me apetece hablar… quizás más tarde…
- Ok, de acuerdo. Si quieres puedes venir a mi casa después del entrenamiento y me lo cuentas tranquilamente.
- No sé…
- Venga, que hoy estará conmigo alguien que seguro que te anima…
- Ya… - Ryota sonrió y levantó una ceja al comprender a quien se refería – Lo que tú quieres es que te ayude a hacer de canguro otra vez…
xXx
- Bueno, nosotros nos vamos. Volveremos a recogerla sobre las 11, de acuerdo?
- Que sí, mamá… ya me lo has dicho…
- Portaos bien! Adiós!
- Adiós mamá… adiós Toru…
- Adiós Hanamichi, Miyagi… Adiós Chiharu!
Sakuragi levantó la manita de la niña que sostenía cuidadosamente en brazos, haciendo que imitara un gesto de adiós. Chiharu era su hermanita pequeña, para ser más exactos su hermanastra, un bomboncito de tan sólo siete meses de edad y a la que quería con locura.
Su madre y Toru cerraron finalmente la puerta del piso y dejaron a Sakuragi y a Ryota solos a cargo de la pequeña.
- Parece que te llevas mejor con tu padrastro… - comentó Ryota mientras volvían al salón.
- Sí… Es un buen tipo… - reconoció el pelirrojo.
- Y además te paga un piso… - se burló el chico más bajo.
- Ey, eso no tiene nada que ver!
Sakuragi se sentó en el sofá con su hermana sobre sus rodillas mientras Ryota encendía el televisor.
- Dan algo bueno hoy por la tele? – preguntó el pelirrojo cuando Ryota se sentó a su lado.
- Pues no creo…
- Bien, entonces cuéntame que te pasaba esta mañana.
- Imbécil… Preferirías ver la tele?
- Sabes que no, capullo. Anda, lárgalo todo.
- …
- Es por Ayako, verdad?
- Sí…
- Ha pasado algo?
- …
- Ryotaa…
- Creo que está saliendo con alguien…
- Y eso? – se sorprendió Sakuragi – Por qué lo dices?
- Tú también deberías haberte dado cuenta… Ya casi no viene con nosotros…
- Eso es cierto, pero la razón no tiene porqué ser que tenga novio… quizás ha hecho nuevas amistades…
- Puede ser… pero prefiero hacerme a la idea… Ayako nunca va a corresponderme…
Sakuragi no sabía muy bien como consolarle. Ryota llevaba ya seis años tras Ayako y ella siempre le había rechazado como pareja. No se atrevía a darle falsas esperanzas. Mientras el pelirrojo pensaba qué decirle a su amigo, Chiharu se puso en pie sobre sus rodillas, apoyando sus pequeñas manitas en sus brazos, e intentó estirarle del pelo.
- Ey, no! – exclamó Sakuragi apartándose un poco – Estírale el pelo a Ryota si quieres, que lo tiene más largo!
- Eh! No le des ideas a la niña!
- Venga, tenla un ratito que sé que te mueres de ganas…
- Bueno vale, pero a mi que no me estire del pelo que si no…
Chiharu no se quejó al ser cambiada de brazos, al contrario. Aprovechó para alargar una manita en dirección a un pequeño objeto que brillaba en la oreja del chico moreno.
- Ay! El pendiente! Suelta el pendiente!
Sakuragi empezó a reírse con ganas al observar al pobre Ryota intentar con cuidado que Chiharu le soltara la minúscula joya. Entonces sonó el timbre y se levantó para ir a abrir la puerta, aún riendo. Al momento entró de nuevo en el salón acompañado de su mejor amigo.
- Pero si está aquí la niña más guapa del mundo! – exclamó el recién llegado – Te vienes un rato con tu tío Yohei?
La muda respuesta de la pequeña fue clara: soltó por fin el pendiente de Ryota y alargó los brazos para que Yohei la cogiera.
- Ah, por fin… - murmuró Ryota acariciándose la oreja – Qué tal, Yohei?
- Algo cansado del trabajo, pero bien – respondió – Y tú?
- Tirando…
- Siéntate Yohei, ahora os traeré algo de beber – dijo Sakuragi antes de desaparecer por la puerta de la cocina.
- Me ha contado Hanamichi lo de la fiesta de conmemoración y lo del 'regalo' que le habéis enviado a Rukawa – comentó Yohei mientras le hacía carantoñas a Chiharu, que reía encantada.
- Lo del zorro fue idea suya… esperemos que si Rukawa lo ha recibido que no se lo tomara a mal.
- Creéis que vendrá?
- Ni idea…
- Ey Yohei! – gritó Sakuragi entrando de nuevo en el salón con tres tónicas, que repartió en seguida – Te ha llamado Arimi?
- Eh… sí… - de pronto el rostro de Yohei adquirió un matiz rosado – Cómo lo sabes?
- Cosas de genios… Y bien?
- Pues… hemos quedado el viernes, para ir a tomar algo…
- Eso es genial, no? Y Arimi parece muy maja.
- Sí. Bueno, no sé… prefiero no hacerme ilusiones… las mujeres son muy raras…
Sakuragi observó preocupado que su amigo no parecía muy entusiasmado con la idea de comenzar a salir con otra chica, y suponía el motivo. Su ex-novia, con la que llevaba más de un año saliendo, le dejó las navidades pasadas por su jefe. Fue una ruptura muy dolorosa.
- Vamos Yohei, no todas las chicas son como Natsumi…
- Quieres decir que no todas las chicas los prefieren con más dinero? – preguntó en un tono irónico.
- Pero…
- Y seguro que también los prefieren más altos… - interrumpió Ryota.
- Y más guapos…
- Y más cachas.
- Y más…
- Queréis parar? – interrumpió esta vez el pelirrojo – Dejad de generalizar así! No todas las mujeres son unas superficiales y unas materialistas! Y ahora dame a Chiharu, que le tengo que dar de cenar.
Normalmente en cuanto alguien hacía el gesto de ir a cogerla en brazos, Chiharu también alargaba los bracitos hacia esa persona, con especial efusividad si se trataba de su hermano; pero en esta ocasión la atención de la niña estaba enfocada totalmente en el televisor, y fue en esa dirección donde empezó a estirarlos.
En ese momento salía en pantalla Camui Gackt, un guapo y famoso actor japonés.
Los tres amigos se miraron un momento y tras unos segundos de aguantarse la risa, Yohei y Ryota estallaron en carcajadas.
- Mujeres…
xXx
Era ya bastante tarde, pero todavía hacia calor. La ventana de la habitación estaba abierta y de vez en cuando se colaba por ella alguna ráfaga de viento fresco que el cálido cuerpo de la muchacha tumbada en la cama agradecía. Esbozó una sonrisa, aún sin abrir los ojos, al sentir unos fuertes brazos rodeándola.
- Pensé que te habías dormido…
- Imposible contigo al lado… prefiero estar despierto y contemplarte… especialmente si estás desnuda…
- Tonto…
El chico recorrió con una de sus manos la espalda de su compañera en una suave y tierna caricia. Luego la abrazó aún más fuerte, y aspiró el aroma de sus rizados cabellos.
- Ayako…
- Dime…
- Te quiero.
Ayako abrió los ojos, un poco sorprendida al escuchar esa declaración. Al principio no supo que decir, pero la profunda mirada de su chico la animó a sincerarse también.
- Yo también… te quiero… Akira.
N/A: Ola! Esta vez creo que he actualizado demasiado rápido, espero que nadie se salte el capítulo 5.A que es monísima la hermanastra de Sakuragi? Es como Himawari jejeje (la hermana de Shin-chan) Ah, y ni caso de lo que dicen ese par de niñatos, eh?
Besos
Khira
PD: Las respuestas a reviews están en el profile, y también los datos y la traducción de la canción que salió en el anterior capítulo.
